Puntos ciegos

En esos años fue donde una psicóloga, tuvo surmenage y nada hacía en la casa, sacar una bolsa de basura un día a la semana constituyo una pelea de proporciones, por ahí la psicóloga le recomendó unos artículos sobre sexo y me los trajo y decía que en el sexo debían estar los dos de acuerdo pero que se podía hacer de todo, que tenía en mente no sé, pero al parecer todo era insuficiente, el de joven escuchaba a sus amigos hablar de lo que hacían con sus pololas, eran algunos turcos del barrio patronato, luego me trajo un libro en inglés para que se lo leyera, era de Bateson Mind and Nature con mi año de inglés no podía era algo imposible en ese momento pues no era un texto, claramente, de inglés, necesitaba mucho más estudio para hacerlo sugerencia dada por la psicóloga que no realizó. Pero como él era perfecto nunca se lo consiguió en castellano y eso que era importante según la psicóloga, no lo hizo, y años más tarde cuando seguíamos con problemas, el ya no tenía ninguno era yo la que tenía problemas y el no accedería a la solicitud de la psicóloga de hacer terapia de pareja, ya el ganaba el dinero que quería y yo solo tenía que negociar con él, su amigo se sentía orgulloso de él y entonces todo estaba bien, para él todo era sacarle la cresta a otro y en este caso también, una vez dio un ejemplo de un hombre (se habían criado juntos) que destruyó todo en su casa para cambiar el estado de cosas se lo llevaron preso y luego él lo fue a sacar a la cárcel y lo llevó a vivir con él, yo hice tira una tele no pude hacer eso me considerarían loca.

No me sentí nunca reconocida en mi rol de madre y tampoco de mujer hoy menos que nunca, pero creo que debo hacer y hacer para poder algún día tener un poco de paz.