Llegar acá fue como llegar al infierno, no sabes lo que es conocer lo malo así de repente ver tanta maldad, pues ese hombre tenía muy bien puesto su sobrenombre “el malulo” si el un día de fiesta no sé si era dieciocho lo vi venir con un chuzo y darle a un hombre tirado en el suelo con él, no solo una vez, el hombre se quejaba no se si estaba curado, a mi se me recogió algo al ver eso, mi vida hasta ese momento había sido otra sin ver ese tipo de cosas horrendas, creo que de 10 años. Luego vivir a diario la violencia del perverso que para colmo le decían el “santo” y se juntaba con el malulo. Después del colegio yo debía y mis hermanos igual ir a dar vuelta una rueda a pleno sol, se hacía fuerza pero pasábamos horas. las horas de más calor al sol y creo que por eso tengo mis manos así, bueno no solo las manos son así sino mis pies también son raros. Un día de fiesta dieciochera en el barrio en la calle había un escenario y llamaban a participar había micrófono y a mi amiga y compañera, Nancy, me dijo que participáramos en canto, yo le dije que si, debíamos subir a un escenario que estaba en lo alto no sé porque era un lugar alto y había ucha gente, empezamos a cantar y nos pifiaron mucho, fue una vergüenza grande para mi. También en el camino al colegio había un hombre que vendía diarios que a veces se cruzaba y sacaba su pene y lo mostraba a mi me daba mucho miedo porque yo creía que estaba loco Otra vez me subí a una camioneta en la parte de atrás junto a otras compañeras que vivían por donde mismo y el chofer era vecino, pero a como una cuadra antes de la casa me tiré de la camioneta porque el marido de mi madre me había dicho que si me subía a algún auto o pololeaba me iba a pegar que me dejaría en el hospital. mis rodillas quedaron imposibles no sé cuanto tiempo demoraron en sanar las heridas me dolía mucho cuando me sentaba, fue eso de temor y recuerdo cuanto haré por la tierra y piedras. Que me debía vestir, servir sola el desayuno mientras todos dormían e ir al colegio, pasar frío, Nadie excepto las compañeras y profesores eran algo que podía sentir algo más cercano, lo demás solo problemas y malas experiencias, el que atendía el almacén cuando iba a comprar al frente, muy desagradable el tipo. Unas cuantas cosas más, aparte de la pobreza que ya no quiero relatar,,,