LECCIONES EXTRAÍDAS DE EVALUACIONES: FINANCIACIÓN PARA EL DESARROLLO INTRODUCCIÓN Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un compromiso audaz para poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones de aquí a 2030. Se reconoce ampliamente que la financiación para el desarrollo asignada actualmente a la consecución de los ODS es insuficiente para cubrir las necesidades estimadas, algo que la COVID-19 ha exacerbado. Por consiguiente, se considera que la movilización de las inversiones del sector privado y la consolidación de la asistencia oficial al desarrollo (ADO) son formas de proceder para subsanar algunos déficits de financiación para el desarrollo. Como actor central del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desempeña un papel crucial a la hora de posibilitar la financiación para el desarrollo a fin de reducir la pobreza y acelerar el progreso hacia los ODS. Para apoyar la respuesta del PNUD a fin de mantener a las personas al margen de la pobreza, la Oficina Independiente de Evaluación (OIE) ha emprendido una revisión de las enseñanzas extraídas de anteriores evaluaciones de la labor del PNUD. El propósito es proporcionar asesoramiento basado en la evidencia a las oficinas del PNUD en los países sobre algunas esferas pertinentes de la labor del PNUD en relación con la erradicación de la pobreza, centrándose especialmente en las necesidades de las personas más vulnerables. El presente documento se centra en las lecciones sobre la financiación para el desarrollo que resultan fundamentales para abordar los ODS y los problemas de recursos contra la COVID-19. Forma parte de una serie de productos del conocimiento de la Oficina Independiente de Evaluación dedicados a esferas importantes del apoyo del PNUD a los países. Asimismo, este documento se basa en conocimientos obtenidos a partir de la labor del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC), un fondo asociado del PNUD con el mandato de respaldar el desbloqueo de la financiación para el desarrollo en beneficio de los pobres en los países menos adelantados. Este documento se ha elaborado de manera conjunta y se basa en los conocimientos obtenidos de evaluaciones de ambas organizaciones.
METODOLOGÍA Se trata de una evaluación rápida de evidencias 1, diseñada para proporcionar una síntesis equilibrada de la evidencia evaluativa enviada al Centro de Recursos de Evaluación del PNUD durante el último decenio. Las evaluaciones a nivel de país y temáticas realizadas por la OIE del PNUD y la dependencia de evaluación del FNUDC representaron una fuente importante, dada su independencia y alta credibilidad. Además, se consideraron las evaluaciones descentralizadas de alta 1
calidad encargadas por las oficinas del PNUD y del FNUDC en los países. Las lecciones parten, en líneas generales, de 64 evaluaciones. En cada revisión se hizo hincapié en la identificación de conclusiones y recomendaciones coherentes que recogieran las lecciones pertinentes para el PNUD y el FNUDC. El análisis tiene por objeto ofrecer ideas prácticas y oportunas para apoyar a los responsables de la toma de decisiones del PNUD y del FNUDC a la hora de dar una respuesta programática eficaz.
CONTEXTO El apoyo que el PNUD y el FNUDC brindan a los programas reconoce que el progreso hacia los ODS exigirá inversiones adicionales significativas en muchas áreas temáticas y sectoriales y procedentes de una variedad de fuentes de financiación. A este respecto, cobra importancia el compromiso de la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo y la Nueva Forma de Trabajar 2 para invertir la reciente tendencia a la disminución de la asistencia oficial al desarrollo. En consonancia con los cuatro pilares prioritarios de financiación de la Agenda de Acción de Addis Abeba, la financiación para el desarrollo se refiere al panorama de recursos que los países tienen para invertir en el desarrollo nacional sostenible e incluye la asistencia oficial al desarrollo (fondos bilaterales y multilaterales para el desarrollo, respuesta a crisis y subvenciones humanitarias), financiación soberana en condiciones favorables, fondos verticales y temáticos de múltiples asociados, inversión extranjera directa y filantropía. Además, incluye instrumentos como la financiación combinada (es decir, una combinación de financiación en condiciones favorables y no favorables), la inversión de impacto y varios tipos de bonos (verdes o azules, de impacto social o islámicos) que se centran en catalizar la financiación nacional para respaldar las prioridades de desarrollo de los gobiernos asociados. De conformidad con sus respectivos mandatos, el PNUD y el FNUDC respaldan las iniciativas destinadas a impulsar la financiación para el desarrollo a nivel nacional y local. Además de iniciativas específicas, una de las esferas de la función integradora del PNUD dentro del sistema de las Naciones Unidas destaca la importancia de facilitar la financiación para el desarrollo. El FNUDC promueve la financiación para el desarrollo a nivel local mediante la financiación como elemento catalizador tanto en el sector público como privado. En este documento, se analizan las lecciones sobre la financiación para el desarrollo en diferentes contextos de países, con énfasis en los países menos adelantados y aquellos afectados por conflictos.
DE UN VISTAZO: LECCIONES EXTRAÍDAS
1
En las crisis complejas, las intervenciones de donantes múltiples y las modalidades de financiación compartida mejoran la compatibilidad y contribuyen a la coherencia.
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El análisis de política económica permite abordar las políticas y otros cuellos de botella, así como la adopción de opciones concretas de financiación para el desarrollo.
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Las modalidades de cooperación internacional deberían priorizar el fortalecimiento del apoyo a las capacidades a nivel de país para mejorar las vías de la financiación para el desarrollo.
5
Los mecanismos de financiación para el desarrollo local pueden catalizar la movilización de recursos y respaldar el desarrollo del mercado de capitales.
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En los contextos de crisis prolongada, resulta pertinente financiar de forma simultánea las iniciativas humanitarias y las de desarrollo mediante un marco integrado.
6
Abordar los cuellos de botella de las políticas y utilizar instrumentos financieros nuevos y alternativos para mejorar la participación del sector privado aumentará la financiación para el desarrollo.
7
Armonizar las necesidades de los fondos verticales para el medio ambiente y las del gobierno es fundamental para catalizar la financiación para el desarrollo.
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Las respuestas fragmentadas a la COVID-19 menoscaban las iniciativas que abordan los retrocesos producidos en la consecución de los ODS.
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LECCIONES EXTRAÍDAS
1
En las crisis complejas, las intervenciones de donantes múltiples y las modalidades de financiación compartida mejoran la compatibilidad en las respuestas y contribuyen a la coherencia en la reconstrucción. También se pueden aplicar a la respuesta a la COVID-19 en contextos que no son de crisis.
En los contextos de crisis con intereses estratégicos y de seguridad, los donantes bilaterales han posibilitado un flujo sustancial de asistencia internacional (Somalia, Yemen, Iraq y Afganistán). La estructuración de la financiación tiene implicaciones importantes para la aplicación y la compatibilidad de los donantes. En 2004, se introdujeron mecanismos de financiación compartida con el Fondo Fiduciario para el Iraq organizado por el PNUD. El PNUD gestionó un mecanismo conjunto del Banco Mundial y de las Naciones Unidas para respaldar la reconstrucción del Iraq que atrajo financiación de donantes y condujo a otros fondos fiduciarios comunes 3. Desde entonces, estos mecanismos de financiación se han utilizado en varios países y, comparados con la ayuda bilateral, se perciben como menos politizados en los contextos delicados desde el punto de vista político. Las intervenciones conjuntas de donantes y las modalidades de financiación compartida contribuyeron a fortalecer las estructuras nacionales existentes con inversiones para reforzar los servicios gubernamentales. Se presentaron oportunidades de lograr un mayor impacto mediante el aprovechamiento de recursos combinados, con iniciativas que obtienen más beneficios mediante un enfoque articulado y de todo el sistema que mediante múltiples proyectos de donantes individuales —por ejemplo, elecciones, Estado de derecho o reconstrucción— , sobre todo en los casos de donantes con asignaciones menores. Permiten realizar inversiones fiables, transparentes y de menor riesgo y ofrecen una propuesta de valor convincente en contextos que entrañan riesgos elevados de programación y de seguridad 4. Equilibrar las intervenciones a corto plazo de efecto rápido y las intervenciones a largo plazo de desarrollo sostenible y transformador requiere aprovechar la financiación de donantes múltiples para movilizar otras inversiones (Iraq, Afganistán, Libia). Mantener un equilibrio entre cumplir las condicionalidades de financiación de los donantes y fomentar la participación de los gobiernos y de otros actores en inversiones a largo plazo resulta fundamental para que tengan éxito los fondos fiduciarios de donantes múltiples y el mecanismo de financiación compartida (Iraq, Libia). Las modalidades de financiación compartida o colectiva pueden fortalecer las iniciativas del marco integrado de financiación de los ODS emprendido por los países.
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El fortalecimiento de las capacidades nacionales para acceder a múltiples flujos de financiación para el desarrollo puede acelerar el progreso hacia los ODS. Las modalidades de cooperación internacional deberían priorizar el fortalecimiento de las capacidades a nivel de país para mejorar las vías de la financiación para el desarrollo.
En los contextos de desarrollo, por lo general, las iniciativas a corto plazo de desarrollo de capacidades no lograron generar capacidades nacionales de políticas y de recursos humanos para movilizar la financiación para el desarrollo. El acceso a la financiación para el desarrollo requiere iniciativas más coherentes para abordar limitaciones institucionales en el plano nacional y sectorial. A menudo, los organismos internacionales no tienen en cuenta los incentivos para los cambios que deben producirse dentro del gobierno a fin de lograr una cooperación para el desarrollo eficaz.
4
Las iniciativas para abordar la fragmentación de la ayuda (Somalia, Sudán del Sur y Sudán) no lograron un éxito completo, ya que las partes interesadas clave tenían incentivos para retener zonas de control, o los cambios políticos agravaban la fragmentación y la falta de cooperación en las entidades gubernamentales y de continuidad de las iniciativas (Afganistán, Burundi) 5. En Burundi, la crisis política exacerbó la fragmentación y la falta de cooperación en las entidades gubernamentales; como consecuencia, la modalidad de financiación colectiva dejó de ser funcional 6. Asimismo, las disparidades en la financiación fueron más evidentes en los países con menor interés para los donantes (Gabón) o en aquellos con restricciones políticas a la cooperación internacional (Togo) 7. Si bien las dudas sobre la exactitud e integridad de la ayuda internacional y de otros datos sobre la financiación siguen constituyendo un desafío común, las bases de datos sobre la gestión de la ayuda no incorporan por completo todos los flujos de financiación internacional y, a menudo, no están vinculadas a los procesos y sistemas nacionales presupuestarios. En varios casos, los países tienen sistemas paralelos de gestión de la ayuda humanitaria, préstamos en condiciones favorables y fondos de desarrollo (Sudán, Sierra Leona) 8. Abordar las limitaciones de la coordinación entre los ministerios responsables de la gestión de la ayuda, presupuestación y gestión de los sectores es fundamental para racionalizar la ayuda externa y emplearla para otras fuentes de financiación para el desarrollo.
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En los contextos de crisis prolongada, resulta pertinente financiar de forma simultánea las iniciativas humanitarias y las de desarrollo mediante un marco integrado.
En la respuesta a la crisis de los refugiados sirios, el PNUD coordinó conjuntamente con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) el Plan Regional para los Refugiados y la Resiliencia (P3R), que ofreció un marco para las actividades de las Naciones Unidas y de otros organismos para abordar de forma simultánea las cuestiones humanitarias y las cuestiones de desarrollo. Este plan reunió con éxito dos dimensiones interrelacionadas de la respuesta a la crisis de los refugiados sirios: el apoyo humanitario y un enfoque del desarrollo basado en la resiliencia para fortalecer las instituciones, comunidades y hogares en un marco común 9. Abordar las limitaciones subyacentes del desarrollo en los países anfitriones es esencial para dar a la crisis de refugiados una respuesta integral y adecuada para las situaciones de conflicto. El P3R ha conseguido con éxito movilizar recursos y permitir la financiación multianual. El cumplimiento del compromiso internacional del Gran Pacto —un acuerdo convenido en la Cumbre Humanitaria Mundial de 2016 celebrada en Estambul entre donantes clave y organizaciones humanitarias— contribuyó a entregar más recursos a las personas necesitadas y a mejorar la eficacia y eficiencia de la acción humanitaria. El llamamiento interinstitucional a favor del componente de resiliencia se ha intensificado a lo largo de los años. Los eventos de alto nivel como el Foro de Desarrollo de la Resiliencia y la continua labor de promoción de la resiliencia por parte del PNUD a nivel regional llevaron a un aumento del 44% de la financiación del P3R en apoyo de la resiliencia en 2019 (concretamente, 1.100 millones de dólares de un total de 2.500 millones), comparado con aproximadamente un 27% del llamamiento en 2015 (486 millones de dólares de un total de 1.820 millones). Si bien es posible que la financiación y el marco del P3R no resulten adecuados para todas las crisis, de él se pueden extraer lecciones importantes para otras crisis prolongadas, en las que un enfoque integrado de la financiación puede mejorar las sinergias de la programación humanitaria y del desarrollo. Resulta esencial abordar los desafíos para el desarrollo en las crisis prolongadas, algo que no llevó a la aplicación de un marco de financiación coordinado, por ejemplo, en el Sahel y en el Cuerno de África 10. Sigue constituyendo un problema la falta de mecanismos coordinados de financiación para abordar la complejidad de la respuesta a crisis que permitan reorientar la financiación para el desarrollo y para la respuesta a crisis. En la respuesta a una crisis prolongada, una fase humanitaria ampliada tiene consecuencias negativas tanto para las comunidades de acogida como para los refugiados cuando la respuesta que se necesita consiste en contribuir al desarrollo a mediano y largo plazo. La existencia de una estructura de financiación sesgada y predispuesta a prestar apoyo 5
humanitario socava las soluciones de desarrollo más sostenibles que beneficiarían a las comunidades de acogida y los refugiados.
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El análisis de economía política de la financiación para el desarrollo permite abordar las políticas y otros cuellos de botella, así como la adopción de opciones concretas del sector.
La financiación para el desarrollo debe tener en cuenta las dinámicas políticas de la ayuda y las trayectorias del desarrollo nacional. Los intereses de financiación de los donantes, las consideraciones de política exterior y la gobernabilidad y los derechos humanos determinan las asignaciones de la ayuda en mayor grado que el desempeño en materia de desarrollo y constituyen aceleradores de la paz y el desarrollo. El análisis del contexto y la revisión periódica de las dinámicas de la economía política deberían fundamentar las estrategias de financiación para el desarrollo. Excepto en los casos en los que los centros de poder enfrentados y la territorialidad entre los actores gubernamentales se reconocieron y se mitigaron adecuadamente, los proyectos realizaron ciertos avances técnicos, pero no alcanzaron los objetivos más ambiciosos de lograr una coordinación integral y amplia de la ayuda. El análisis insuficiente de la crisis política o de las trayectorias del desarrollo o los cambios políticos que afectaban a los ministerios asociados exacerbaron la fragmentación y falta de cooperación entre las entidades gubernamentales. A raíz de ello, las modalidades bien concebidas como la financiación colectiva o la financiación compartida se volvieron disfuncionales (Burundi, Afganistán) 11.
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Los mecanismos de financiación para el desarrollo local tienen el potencial de catalizar la movilización de recursos en los países menos adelantados y en los países de ingreso mediano. El éxito de dicha movilización en los países menos adelantados y en los contextos frágiles depende de las medidas de políticas adoptadas para respaldar el desarrollo de los mercados de capitales.
La financiación sigue constituyendo un desafío para los proyectos locales de infraestructura en ámbitos como el empoderamiento económico de las mujeres, el cambio climático, la energía limpia y la seguridad alimentaria, sobre todo en lo que respecta a la movilización de las inversiones privadas. Las evaluaciones de las iniciativas de financiación local del FNUDC ponen de relieve las dificultades que supone movilizar la financiación privada en los países menos adelantados vinculados a sectores con dificultades financieras, financiación escasa a largo plazo y aversión al riesgo 12. Las capacidades locales limitadas de desarrollo de proyectos de inversión financiables en microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes) obstaculizan las posibilidades de financiación. Además, existe la necesidad de conseguir recursos suficientes para respaldar reformas simultáneas normativas e institucionales que consoliden un entorno propicio para que la financiación privada pueda obtener un rendimiento de la inversión. La colaboración del sector privado a nivel local en materia de adaptación presentó dificultades en las zonas rurales remotas de los países menos adelantados, ya que requieren enfoques innovadores, concentración geográfica y complementariedad con otras iniciativas. El Mecanismo del FNUDC para Financiar la Adaptación de los Modos de Vida al Clima Local, que concede subsidios basados en el desempeño ambiental a gobiernos locales, ha resultado eficaz a la hora de crear capacidad e integrar la adaptación al cambio climático a nivel de los gobiernos locales y ha alcanzado muchas metas clave 13. Sin embargo, estas iniciativas no alcanzaron la meta prevista por las subvenciones del FNUDC dirigidas a pequeñas empresas de aumentar en un 10% la financiación del sector privado contra el cambio climático. Si bien este 6
mecanismo benefició a las mipymes emergentes, sigue siendo insostenible y logró un éxito limitado en el apoyo a las instituciones de microfinanciación en situaciones frágiles y de conflicto. Existen deficiencias considerables en la prestación de servicios a empresas desarrolladas, especialmente en el acceso a servicios financieros, que siguen suponiendo un obstáculo importante en el desarrollo de las cadenas de valor. Las iniciativas para respaldar a las instituciones de microfinanciación fracasaron en los casos en los que se carecía de marcos institucionales —como sucedió en los países menos adelantados— o dichos marcos no estaban vinculados a los procesos relativos a las políticas nacionales en los países de ingreso mediano (Jordania, Líbano) 14. En las situaciones en las que el conflicto está generalizado, la confianza de los inversores es baja, lo que limita las posibilidades de apoyo a las instituciones de microfinanciación (República Centroafricana, República Democrática del Congo) 15. En el apoyo al desarrollo de sistemas de mercado en pro de la financiación inclusiva, es preciso trabajar simultáneamente con los organismos reguladores, proveedores de servicios financieros, empresas de telecomunicaciones y de tecnología financiera con el fin de crear nuevos mercados para una variedad de productos financieros activos en varios sectores, como la agricultura o la energía limpia. Además, estos enfoques aumentan la cantidad de poblaciones, entre las que se incluyen mujeres, sin acceso a los servicios bancarios —o con acceso limitado a los mismos— que obtienen acceso a servicios financieros, aunque existen pruebas contradictorias sobre cómo se utilizan estos productos después (Sudán, Uganda, Etiopía).
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Abordar los cuellos de botella de las políticas y utilizar instrumentos financieros nuevos y alternativos para mejorar la participación del sector privado aumentará la financiación para el desarrollo.
El PNUD y el FNUDC cuentan con un posicionamiento adecuado para facilitar una mayor participación del sector privado y movilizar a los actores clave. Sin embargo, es necesario acelerar el ritmo e impulso del apoyo a la participación del sector privado en los países menos adelantados y en los países de ingreso mediano. En particular, el entorno propicio en los países menos adelantados necesita un impulso catalizador más fuerte para reducir el riesgo y resolver los problemas de las iniciativas encaminadas a combinar el capital privado local y extranjero con la financiación en condiciones favorables 16. Dadas las limitaciones estructurales en el aprovechamiento de las fuerzas del mercado, es recomendable adaptar los instrumentos del sector privado a los contextos de los países menos adelantados. Para resultar eficaces, los instrumentos financieros nuevos y alternativos destinados a facilitar la financiación para el desarrollo requieren medidas concretas y el apoyo total del gobierno. El PNUD debe asociarse con intermediarios financieros que están ampliando sus actividades en los ámbitos de apoyo del PNUD. El PNUD debe elaborar una estrategia destinada a utilizar su función de organismo integrador de las Naciones Unidas en los países para facilitar las inversiones de impacto. En lugar de establecer un apoyo indefinido, el PNUD debería presentar un concepto de desarrollo del sector privado que se centre en problemas específicos del crecimiento y el empleo inclusivos en los sectores más preponderantes en los países menos adelantados, por ejemplo, la prestación de servicios y los sectores basados en la agricultura. Es necesario llevar a cabo iniciativas coordinadas para afianzar la participación del sector privado en la generación de empleo y la prestación de servicios en los países de ingreso mediano. En varios países, las alianzas con la cámara de comercio han actuado como canales prometedores de servicios de apoyo para las empresas y los empresarios y de conexión de las pequeñas empresas con los mercados y las cadenas de valor, sobre todo en Europa y en los países de la Comunidad de Estados Independientes. El proyecto Aid for Trade de Uzbekistán brindó apoyo al centro de capacitación empresarial de la cámara de comercio para ofrecer capacitación especializada y servicios de consultoría a empresas emergentes y maduras, y facilita el contacto con las instituciones gubernamentales en el comercio 17. En Turquía, el PNUD facilitó recursos del sector privado en los ámbitos del turismo, ODS, competitividad y eficiencia energética 18. En el ámbito de la competitividad, PNUD Turquía estableció una alianza público-privada con la Cámara de Comercio de Ankara para 7
construir una fábrica modelo, que también se está construyendo en otras ciudades. Las medidas como la creación de la Junta Consultiva Nacional de Inversiones de Impacto, junto con la Oficina de Inversiones de la Presidencia en Turquía, poseen el potencial de aumentar los recursos destinados a la consecución de los ODS.
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Prestar una atención adecuada al alineamiento de las necesidades de los fondos verticales para el medio ambiente y las del gobierno es fundamental para catalizar la financiación para el desarrollo.
El PNUD ha permitido brindar apoyo por medio de fondos verticales como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo Verde para el Clima, y ha proporcionado incentivos para las inversiones gubernamentales, la movilización de la financiación sectorial y el fortalecimiento de los sistemas nacionales de estructuras institucionales. En general, los fondos verticales con un marco de financiación a largo plazo han proporcionado una financiación más estable que el apoyo bilateral. En las evaluaciones, se señala que este hecho por sí solo no bastó en todos los casos para consolidar la financiación y los recursos fragmentados del sector ni para desarrollar un modelo concreto de financiación sectorial en relación con los ODS. El PNUD es un organismo clave de realización del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Fondo Verde para el Clima y el Programa para África financiado por el Japón. Si bien ello ha permitido movilizar financiación para las iniciativas nacionales relacionadas con el medio ambiente, la adaptación y la mitigación, aún no se ha logrado aprovechar plenamente el potencial de estos fondos. Resulta importante tratar mejor los problemas sectoriales clave para aumentar la financiación relacionada con el medio ambiente y el clima. Existen problemas sistémicos inherentes que limitan la ampliación de las intervenciones ambientales. Un ejemplo de ello es la financiación escasa de los ministerios pertinentes —a menudo, el Ministerio de Medio Ambiente—, que no reciben asignaciones presupuestarias suficientes, lo que limita la cofinanciación, la coordinación con el sector de la infraestructura y la capacidad de movilizar la financiación del sector privado. El PNUD ha adoptado medidas para abordar este problema que han logrado cierto éxito mediante el apoyo de las revisiones del gasto público, que han aumentado los compromisos de participación en la financiación de los gastos en algunos sectores clave. El ritmo de mejora de las capacidades de movilización de la financiación del sector privado o del uso de otras inversiones de la infraestructura del gobierno sigue siendo lento, lo que también afecta a la contribución de los fondos verticales. Existen casos en los que el PNUD facilitó inversiones del sector privado en la eficiencia energética en contextos complejos y ello condujo a resultados transformadores. Por ejemplo, en el Sudán, se utilizaron fondos verticales para fomentar la energía solar —concretamente, bombas solares para extraer agua subterránea para la irrigación—, lo que, además de sustituir combustibles fósiles y evitar emisiones de gases de efecto invernadero, ha ampliado los medios de vida agrícolas, incluido un segundo ciclo de cosecha (en verano) en zonas que dependen del agua de lluvia. La creación de un ecosistema de ejecución de programas para facilitar la instalación y el mantenimiento de los sistemas de generación de energía solar y la participación del sector privado contribuyó al éxito de las iniciativas de financiación de la eficiencia energética en el Sudán. Con el objetivo de ofrecer a los agricultores un acceso fácil a la financiación de las bombas solares, se creó un fondo fotovoltaico en un acuerdo con instituciones financieras y organizaciones de microfinanciación. La energía solar también se ha empleado en el sector de los servicios de salud en Darfur. Los datos de ejemplos positivos como el del Sudán y de otros de menos éxito indican que se debe buscar establecer alianzas público-privadas de manera más sistemática y que los fondos verticales desempeñan un papel importante 19. En general, en los países menos adelantados y en los países de ingreso mediano bajo, la inversión en el sector de la energía se ve obstaculizada por la falta de acceso a financiación asequible y por la escasez de capital debido a la falta de marcos jurídicos, economías subdesarrolladas y sectores financieros débiles. Esto dificulta la ampliación de las soluciones de energía sostenible, puesto que incluso las soluciones a pequeña escala requieren recursos considerables. La creación 8
de un entorno propicio, como el que se obtendría con un marco de políticas y apoyo a los organismos reguladores, fomentaría la participación del sector privado en las iniciativas de eficiencia energética.
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Las respuestas fragmentadas a la COVID-19 menoscaban las iniciativas que abordan los retrocesos producidos en la consecución de los ODS.
A nivel nacional, todavía debe concretarse la nueva forma de trabajar, puesto que la respuesta multilateral y bilateral a la COVID-19 continúa fragmentada. Una respuesta internacional coordinada puede mejorar las iniciativas encaminadas a crear nuevos empleos, abordar las desigualdades sociales y acelerar las medidas de protección social. La mayoría de las evaluaciones socioeconómicas señalan un déficit en la financiación nacional e internacional para la consecución de los ODS, incluso antes de la pandemia 20. La pandemia ha aumentado exponencialmente las necesidades de financiación para el desarrollo, a la vez que se ha producido una reducción significativa de los ingresos nacionales y de los flujos externos de financiación privada, junto con aumentos en el gasto público dedicado a hacer frente a los impactos sanitarios y socioeconómicos de la pandemia. La movilización de ayuda a corto plazo no bastará para permitir al PNUD abordar los importantes déficits de financiación para el desarrollo que existen. Las iniciativas recientes del PNUD —como el apoyo al marco nacional integrado de financiación para la consecución de los ODS— impulsarán la movilización de recursos nacionales y externos. Es necesario identificar ámbitos concretos para posibilitar soluciones específicas de financiación para el desarrollo. Asimismo, resulta importante prestar atención suficiente a las soluciones a largo plazo, como el aumento de los ingresos nacionales, a medida que la pandemia brinde oportunidades de fortalecer los procesos y sistemas de generación de ingresos.
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REFERENCIAS El proceso de evaluación rápida de evidencias consiste en reunir información y conocimientos a partir de diversas fuentes a fin de fundamentar debates y decisiones normativas urgentes sobre cuestiones específicas. Al igual que las revisiones sistemáticas más conocidas, las evaluaciones rápidas de evidencias sintetizan los hallazgos de estudios individuales siguiendo un protocolo estándar, pero no analizan toda la bibliografía que existe sobre un tema: las evaluaciones rápidas de evidencias hacen concesiones en relación con la amplitud, profundidad y exhaustividad de la búsqueda para producir un resultado más rápido. 2 La Nueva Forma de Trabajar hace un llamamiento a los actores humanitarios y del desarrollo para que trabajen en colaboración, basándose en sus ventajas comparativas, en aras de la consecución de resultados colectivos que reduzcan la necesidad, riesgo y vulnerabilidad a lo largo de múltiples años, https://www.un.org/jsc/content/new-way-working. 3 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Iraq”, PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12276. 4 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Inter-Agency Pooled Financing Services”, PNUD, 2018, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9522. 5 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Somalia; PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12286; PNUD Sudán, “Capacity Development for Aid Management and Coordination Project: Project Review”, PNUD, 2011, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/5518; Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Afghanistan”, PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9389. 6 PNUD Burundi, “Evaluation finale externe des capacites nationales de planification strategique et de coordination de l’aide en vue de l'atteinte des OMD et des objectifs de la Vision 2025”, PNUD, 2017, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/7795. 7 Oficina de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Contribution to Strengthening National Capacities”, 2010, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/4783. 8 PNUD Sudán, “Capacity Development for Aid Management and Coordination Project: Project Review”, 2011, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/5518; PNUD Sierra Leona, “Outcome Evaluation of Support to Development Assistance Coordination Office”, PNUD, 2014, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/6430. 9 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Support to the Syrian Refugee Crisis Response and Promoting an Integrated Resilience Approach”, PNUD 2021, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9898 10 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Support to Conflict-Affected Countries”, PNUD, 2021, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12441. 11 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Afghanistan”, PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9389; PNUD Burundi, “Evaluation finale externe des capacités nationales de planification stratégique et de coordination de l’aide en vue de l’atteinte des OMD et des objectifs de la Vision 2025”, PNUD, 2017, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/7795. 12 FNUDC, “Midterm Evaluation of the Local Finance Initiative”, FNUDC, 2017, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9315. 13 FNUDC, “Midterm Evaluation of the Local Climate Adaptive Living Facility”, FNUDC, 2018, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9605. 14 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Assessment of Development Results: Jordan”, PNUD, 2016, http://web.undp.org/evaluation/evaluations/adr/jordan.shtml y Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Lebanon”, PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12277. 15 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Support to Conflict-Affected Countries”, PNUD, 2021, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12441. 16 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP Support to Poverty Reduction in the Least Developed Countries”, 2018, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/9523. 17 Dirección Regional de Europa y la CEI del PNUD, “Final Evaluation of Phase II of Wider Europe: Aid for Trade for Central Asia, South Caucasus and Western CIS (Phase II)”, PNUD, 2016, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/8077. 18 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Independent Country Programme Evaluation: Turkey”, PNUD, 2019, https://erc.undp.org/evaluation/evaluations/detail/12289. 19 Oficina Independiente de Evaluación del PNUD, “Evaluation of UNDP support to poverty reduction in the least developed countries”, PNUD, 2018, http://web.undp.org/evaluation/evaluations/thematic/poverty-ldc.shtml. 20 https://data.uninfo.org/Home/_DocumentTracker. 1