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Conferencia del Pacto Global de las Naciones Unidas: La contribuci贸n de las Empresas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio Recomendaciones a los Gobiernos
JUNIO DE 2005
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Conferencia del Pacto Global de las Naciones Unidas: La contribución de las Empresas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio Recomendaciones a los Gobiernos
El 14 de junio de 2005, los ejecutivos de negocios de más de 30 países se unieron al Secretario General Kofi Annan, al Presidente de Francia Jacques Chirac y al Primer Ministro del Reino Unido Tony Blair en una reunión donde se resaltó y aclaró el papel que deben jugar las empresas en el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En la actualidad, en una sociedad globalizada, los intereses empresariales se superponen cada vez más con los objetivos de desarrollo. Sin embargo, los esfuerzos gubernamentales no han contemplado en forma efectiva esta transición y, por ende, no se aprovecha todo el potencial del sector privado. La Conferencia del Pacto Global de París se convocó con el objetivo explícito de generar recomendaciones claras sobre la forma en que los gobiernos pueden mejorar la contribución de las empresas a los ODM. Luego de las palabras iniciales del Secretario General y de los líderes gubernamentales de Francia y del Reino Unido, los participantes de la reunión organizaron grupos de trabajo para debatir sobre cinco temas clave: financiamiento para el desarrollo; gobernabilidad pública; Salud; educación y desarrollo de las capacidades y responsabilidad social, sustentabilidad ambiental y comercio justo. Luego del debate se llegó a un consenso entre los participantes de que las empresas, desde los microemprendimientos hasta las corporaciones multinacionales, tienen el potencial de mejorar sustancialmente los compromisos sociales comprendidos en los ODM –ponerle fin a la pobreza, mejorar la educación y la salud, proteger el medio ambiente y asegurar la igualdad de género–. Los dirigentes corporativos son sumamente conscientes de que la viabilidad de las operaciones comerciales globales gira en torno a la salud, la seguridad y el desarrollo. A fin de contribuir a la campaña de los ODM en forma proactiva, los empresarios expresaron su voluntad compartida de donar recursos financieros a las áreas prioritarias del desarrollo –por ejemplo, el financiamiento de productos farmacéuticos para combatir las epidemias–.
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Se acordaron las siguientes declaraciones universales sobre la relación entre las empresas y los ODM. Para el logro de los ODM, es importante que los Gobiernos reconozcan e instrumenten con vigor lo siguiente:
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El Gobierno, las empresas y la sociedad civil deben trabajar en forma conjunta para lograr los ODM. En base a los roles históricos, se supone que el Gobierno y la sociedad civil son los actores naturales para llevar a cabo las actividades asociadas al desarrollo. Pero sólo en épocas recientes, a medida que se aceleró la globalización, se ha logrado reconocer que la existencia y el éxito de empresas responsables es una fuerza positiva para impulsar el desarrollo y mejorar las condiciones humanas. Ha llegado la hora en que los Gobiernos y la sociedad civil acepten a las empresas en la mesa del desarrollo. Sin una abundancia de asociaciones transversales –aprovechando las fortalezas y los recursos de cada grupo- y un rol más destacado para las empresas en la agenda del desarrollo, no podrá materializarse la tarea de mejorar los niveles de vida de miles de millones de habitantes. La única manera de cumplir con los ODM es mediante la identificación de métodos y mecanismos claros de cooperación y diálogo entre todos los sectores.
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La presencia y el crecimiento de las empresas es un factor esencial para el éxito del desarrollo a largo plazo. La contribución de las empresas al desarrollo es único y multifacético: desde la creación de empleo e ingresos, proporcionando conocimientos técnicos y entregando beneficios sociales, hasta la generación de valor y el apoyo a los principios universales. Un ambiente comercial favorable alienta los emprendimientos, permite que las empresas locales se expandan y atrae a la inversión extranjera ofreciendo a las empresas una oportunidad justa para lograr mejores retornos. La estabilidad política, la buena gobernabilidad, la falta de corrupción, un sistema judicial confiable, derechos de propiedad claramente definidos y estructuras tributarias razonables son solamente algunos de los factores esenciales que permitirán crear un clima favorable para los negocios.
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A través de prácticas comerciales responsables, como aquellas promovidas por el Pacto Global, las empresas realizan una contribución única y significativa hacia la implementación de los ODM. A fin de mejorar los beneficios sociales y aumentar los esfuerzos para reducir la pobreza, el Gobierno debe alentar en forma activa las prácticas corporativas principistas y promover la rendición de cuentas y la transparencia a través de la información pública. Además, los Gobiernos
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deben dar el buen ejemplo mediante su comportamiento como empleadores y compradores. Al promover la responsabilidad corporativa, a través de incentivos tributarios o el apoyo a las empresas que participan en iniciativas voluntarias, los Gobiernos pueden ayudar a cementar el concepto de responsabilidad corporativa en las intenciones y acciones de las empresas de distinto tamaño, en todas las industrias, en todas las regiones. Esta es una tarea crítica que seguirá siendo un desafío sin el apoyo real del Gobierno.
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Aplicar soluciones comerciales a la asistencia para el desarrollo podrá impulsar su efectividad. En un momento en el cual los países de todo el mundo se están preparando para incrementar su asistencia al desarrollo, es esencial que dicho financiamiento rinda los máximos beneficios y contribuya a un crecimiento amplio y a un desarrollo empresarial vibrante. La efectividad de la asistencia al desarrollo puede mejorarse mediante la aplicación de know-how comercial y soluciones comerciales comprobadas, construyendo asociaciones valiosas entre los actores de los sectores público y privado y maximizando la inversión extranjera directa.