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Tabla 19 Plantas seleccionadas debido a sus características estabilizadoras
from 102990
Nombre común Nombre científico
Aliso Alnus acuminata Arrayán Myrcianthes sp. Chilca Baccharis latifolia Guato Erythrina edulis Jacaranda Jacaranda caucana Acacia Leucaena leucocephala
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Sauce
Salix humboldtiana
Sauco negro Álamo Sauce
Sambucus nigra Populus alba Salix babilónica
Laurel de cera
Myrica pubescens
Tabla 19 Plantas seleccionadas debido a sus características estabilizadoras Fuente: Suárez Díaz, 2008
Una vez seleccionadas las especies, se propone su producción en viveros.
Cuando están listas las plantas en el vivero, se trasladan al lugar afectado para plantarlas, siguiendo
ciertas especificaciones técnicas para evitar la pérdida de estas. Así, por ejemplo, en lugares con
pendientes que van de 30 a más de 100 % de inclinación. Generalmente, la plantación se establece
en forma de tres bolillos, o “pata de gallina”, con el objetivo de disminuir la fuerza del agua al encontrar árboles que actúan como barreras (Camacho, s.f.). Dentro del área de estudio, aproximadamente 13 km2 están dentro de este rango de pendiente. Es decir, esta técnica de
reforestación se tendrá que aplicar en el 23.5 % del área de estudio.
Las especies producidas serán plantadas en las áreas amenazadas a deslizarse que, como ya se
mencionó, serán aquellas donde la cobertura vegetal natural ha sido remplazada por pastos. Estas
fueron identificadas en el mapa de cobertura y uso actual del suelo; la reforestación se realizará en
función de la priorización de las mismas, pues se reforestará primero aquellas zonas donde la
amenaza a sufrir deslizamientos es muy alta, es decir, se priorizará las áreas cubiertas por pasto
ubicadas en los 4.2 km de superficie muy amenazada y que están identificadas en el mapa de
amenaza del presente documento, en él se observa que las áreas de amenaza muy alta se ubican
en la zona oriental de la ciudad. Es importante mencionar que existirán pastizales que no se podrán
reforestar pues esto dependerá de la aceptación los propietarios de los terrenos.
Las zonas degradadas propuestas para ser reforestadas son presentadas en la figura 13:
Figura 13. Zonas degradadas propuestas para ser reforestadas.
▪ Reforestación de linderos
El objetivo de la reforestación en linderos es mejorar las condiciones de temperatura, humedad y
estabilidad del suelo, sin afectar el desarrollo de las actividades productivas de la zona.
Como ya se mencionó en la propuesta anterior, existirán pastizales en los que no se podrá
reforestar. Pues esto dependerá de la aceptación de los propietarios de los terrenos, misma que va
en función del uso que les dan a sus tierras. En el caso de que los propietarios no accedan a
reforestar todo su terreno, se propone realizar la reforestación únicamente de los linderos. En
primer lugar, se debe proceder a identificar los propietarios de los terrenos y establecer sus
respectivos límites. Antes de comenzar, se recomienda diseñar módulos de plantación intercalando
las diferentes especies estabilizadoras y definiendo la distancia entre ellas. La instauración de cercos
vivos con especies nativas pretende dar estabilidad al suelo a través de un sistema radicular más
profundo, proteger contra la erosión eólica y disminuir los efectos de la escorrentía superficial. Al
mismo tiempo, se crean microclimas que favorecen la formación de nutrientes y, por lo tanto, la
calidad de los pastos.
Las zonas donde se deben aplicar estos proyectos son donde existen pastizales, tal como muestra el
mapa de la figura 14, ya que son los más propensos a erosionarse o desestabilizarse y la
reforestación de linderos es una alternativa para sostener dichos suelos.
Como ya se mencionó, las áreas a reforestar son aquellas cuya cubierta vegetal es pasto, por lo que
el mapa de la figura 13 y el mapa de la figura 14 muestran las mismas áreas de intervención. Es el
propietario quien define de acuerdo a las actividades que realiza en dichas superficies, si reforestará
todo el terreno o solo los linderos.

Figura 14. Zonas propuestas para reforestar linderos.
▪ Control de torrentes
El objetivo de este proyecto es controlar la velocidad de circulación del agua para disminuir los
riesgos de erosión e inundación.
A lo largo de las quebradas o ríos más caudalosos se debe seleccionar los tramos donde se van a
colocar las estructuras de control de torrentes. Esta selección se realizará en función de la revisión
histórica de los eventos de crecidas en los cuerpos de agua de la ciudad de Loja, pues se identifican
algunas quebradas abastecedoras de agua para consumo cuyo caudal en época invernal ha
ocasionado desestabilización de taludes por erosión. La colocación de estas estructuras conseguirá
una reducción efectiva del poder erosivo del agua y, al mismo tiempo, hará que se respete la
estabilidad geomorfológica del cauce.
La sinuosidad de un río es un mecanismo para disipar su exceso de energía y una estructura muy útil
para lograr este objetivo son los deflectores de corriente. Estos se construyen muy fácilmente a
partir de troncos, piedras o gaviones y se los debe instalar cuidadosamente para evitar ser
erosionados y arrastrados por las crecidas. Se diseñan de forma triangular con su lado de mayor
longitud anclado en las orillas (González del Tánago y García del Jalón, 1995).
La cantidad de estructuras a instalar depende directamente de la pendiente del cauce, así mientras
mayor sea la pendiente se deberá colocar más estructuras. Por ejemplo, en pendientes bajas, del
3%, el espaciamiento puede variar de 20 a 60 m, y en pendientes mayores al 35 %, esta distancia
varía de 1.4 a 4.3 m (Colegio de Postgraduados, 1991).
En la figura 15, se muestran las zonas donde se debe implementar este tipo de proyectos, pues son
cuerpos de agua caudalosos en los que, generalmente, existen problemas erosivos y deslizamientos,
generalmente, en temporada de lluvias. Esto se concluye de los sucesos históricos y que coincide
con el análisis de amenaza, pues los cuerpos de agua caudalosos seleccionados se ubican en la zona
oriental del área urbana y que es la que posee amenaza alta y muy alta a deslizamientos

Figura 15. Puntos referenciales donde se debería realizar el control de corrientes.
▪ Estabilización y revegetación de taludes de orilla
El fin de estabilizar las riberas es disminuir los efectos de la erosión y crear un ambiente propicio
para la revegetación con la finalidad de evitar la formación de deslizamientos.
Para estabilizar los taludes de río, se puede construir empalizadas elaboradas con estacas de pino a
las que se les debe dar algún tipo de tratamiento para aumentar su vida útil a períodos superiores a
10 años.
Se construye con postes dispuestos en sentido vertical y horizontal, los que se unen entre sí a media
madera en forma de L y se rematan con clavos y alambre. Después, se sujetan en la parte posterior
de los postes verticales. Para aumentar la resistencia del muro y contrarrestar la presión del terreno
sobre dicha empalizada, se coloca alambre en ángulo de 45°, anclado en estacas en el talud. La zona
trasera de la empalizada se debe recargar con tierra para una mayor consolidación del talud.
Además, en la base de la empalizada junto al cauce, se puede colocar una línea de piedras de
escollera para estabilizar mejor la empalizada (Francke, Vargas, Tokugawa, Makita, 1998).
Cuando el talud ha sido estabilizado, se procede a adecuar el área superior del mismo para
establecer plantaciones.
Una forma operativa de facilitar las plantaciones es mediante módulos de plantación. En cada
módulo, se incluyen una o dos especies arbóreas y varias especies arbustivas, procurando un
espaciamiento mayor para las de más desarrollo. Se debe dejar un cierto espacio (2 a 3 metros)
entre módulo y módulo, con el fin de facilitar las plantaciones y el acceso al río (González del Tánago
y García del Jalón, 1995).
Para favorecer el desarrollo de la vegetación, se recomienda colocar una capa de mulch de 5 a 10
cm de espesor. El mulch es una cubierta orgánica que tiene un efecto protector y para su elaboración
se acostumbra a utilizar residuos agrícolas como la paja de cebada o trigo, residuos forestales como
el aserrín, astillas, corteza, pasta triturada de papel, fibras naturales etc. (Isahispana. Sociedad
Internacional de Arboricultura, 2001).
En la figura 16, se muestran los puntos en las zonas en las que se debería estabilizar y revegetar
taludes de orilla, pues son las más amenazadas a la ocurrencia de deslizamientos según el análisis
realizado en este estudio.

Figura 16. Puntos donde se debe estabilizar y revegetar taludes de orilla.
▪ Estabilización y revegetación de taludes en vías
Se debe estabilizar los taludes en vías para disminuir los efectos de la erosión; revegetar es una
opción para reducir los problemas de inestabilidad provocados por la pendiente.
Para taludes con pendientes menores al 15 %, se recomienda el establecimiento de barreras vivas,
que consiste en sembrar hileras de plantas perennes, de crecimiento denso o de buen
enraizamiento, a manera de franjas angostas, en contra de la pendiente del terreno siguiendo las
curvas a nivel o desnivel.
Esta práctica es recomendada en donde ocurre erosión, especialmente, en áreas con precipitación
abundante o intensa.
En terrenos de mayor inclinación, la práctica debe ser complementada con otras prácticas de conservación de suelos, como la construcción de terrazas. Éstas son muy útiles en áreas donde hay
limitaciones con el terreno en cuanto a pendiente, pues cortan la pendiente del terreno reduciendo
el poder erosivo de la misma, al detener y disminuir la velocidad del agua (Camacho, s.f.).
Una vez estabilizado el talud utilizando la técnica adecuada, se continúa con la revegetación del
mismo, lo que ayuda a controlar la erosión y a aumentar el factor de seguridad. La forma en que se
deben desarrollar las operaciones de plantación debe ser desde la cabecera del talud hacia la base
por líneas ortogonales a la de máxima pendiente.
A partir de la imposibilidad de realizar una buena preparación del terreno o de la susceptibilidad
que este puede presentar ante los procesos erosivos, particularmente en el periodo comprendido
entre la finalización de la preparación de terreno y el implante y arraigo de la vegetación, se utilizará
mulch que aportará a la conservación del microclima haciéndolo más favorable al desarrollo de
vegetación y evitando el arrastre de las plántulas pendiente abajo (Suárez Díaz, 2008).
La propuesta de estabilización y vegetación de taludes en vías se presenta en la figura 17. Como se
observa en el mapa, los puntos donde se debe estabilizar y revegetar los taludes se ubican en la vía
que conduce a la provincia de Zamora, pues en base a los antecedentes existentes y según el mapa,
ésta es la zona con mayor amenaza a deslizamientos.

Figura 17.Mapa de estabilización y revegetación en vías.
▪ Estabilización de taludes en áreas urbanas
Su propósito es prevenir el daño a viviendas y evitar el riesgo de pérdidas humanas.
Para evitar deslizamientos, se recomienda la construcción de muros reforzados. Estos deben
cimentarse sobre superficies con suficiente capacidad de soporte para resistir el peso de la
estructura sin que ocurran deformaciones excesivas. Deben construirse elementos de subdrenaje
que impidan la entrada de humedad al suelo de relleno.
Esta medida se debe aplicar si se construye algún tipo de infraestructura en zonas con amenaza
media o moderada a muy alta, es decir, en el 58 % del territorio analizado, aunque lo preferible seria
que no se construya estas zonas.
El proceso de relleno y compactación debe realizarse de tal manera que no se genere distracción
interna de los refuerzos por encima de límites aceptables (Suárez Díaz, 1998). La propuesta de
estabilización de taludes en áreas urbanas se presenta en la figura 18.

Figura 18. Mapa de estabilización y revegetación de áreas urbanas.
4.3.2. Plan de Prevención
En el presente plan propuesto, se incluyen criterios de expansión urbana en base a los resultados
obtenidos y lineamientos para la educación ambiental.
▪ Propuesta preliminar de zonificación en base a la amenaza por deslizamientos para evitar la
expansión urbana en la ciudad de Loja
El objetivo es elaborar una herramienta de planificación para orientar el crecimiento urbano y
reducir los riesgos asociados a los deslizamientos.
En base al análisis de amenaza, se ha definido preliminarmente la capacidad de urbanización del
suelo de la siguiente forma:
▪ Zona urbana existente: Corresponde al área edificada actualmente.
▪ Zona de urbanización limitada: Corresponde a zonas de amenaza moderada y alta en donde
sólo se permitirá la construcción con las medidas de mitigación y prevención necesarias.
Además, se establecerán normas de construcción como regulaciones sobre los materiales,
número de pisos y número de viviendas por hectárea.
▪ Zona no urbanizable: Corresponde a zonas de amenaza muy alta en las cuales no se aceptará
por ningún concepto la construcción de viviendas.
Además, para la definición de estas zonas se debe tomar en cuenta la cercanía al núcleo urbano y la
ocupación de las partes bajas y medias de las microcuencas pues las partes altas se priorizarán para
la conservación de la vegetación natural. El plan de uso del suelo urbano se debe revisar cada cinco
años dado el acelerado crecimiento de la ciudad de Loja. La propuesta preliminar de zonificación en
base a la amenaza por deslizamientos para evitar la expansión urbana en la ciudad de Loja se
presenta en la figura 19:

Figura 19. Propuesta preliminar de zonificación urbana.
▪ Estrategias de educación ambiental
Su objetivo es plantear estrategias de difusión y concienciación a la ciudadanía como medida para
fomentar una cultura preventiva en relación a los deslizamientos.
Para informar a la población sobre la problemática de estudio es necesario realizar campañas de
difusión a través del internet, sobre todo con el uso de redes sociales mediante las cuales se
difundan los resultados de estudios similares de amenaza y como la población puede intervenir para
evitarlos o reducir sus afectaciones. También, es necesario llegar a instituciones públicas y privadas
(municipio, universidades, organizaciones no gubernamentales - ONG) que puedan participar
activamente en la generación de propuestas ante esta temática.
Finalmente, a la población identificada como vulnerable las entidades encargadas del ordenamiento
territorial les deben hacer llegar un tríptico informativo y didáctico donde se dimensionará el
problema y la forma en que cada uno puede contribuir a su solución.
5. CONCLUSIONES
Los factores: pendiente, geología, cobertura vegetal y precipitación constituyen variables clave en
la generación de movimientos de tierra en la zona de estudio. Predominan pendientes que van del
0 al 15 % de inclinación, lo cual se manifiesta en una topografía muy irregular susceptible a procesos
de erosión y deslizamientos.
Todos los tipos de roca presentes en la zona investigada presentan un comportamiento inestable,
pero litológicamente las formaciones San Cayetano, El Trigal y Belén son las más susceptibles a
producir deslizamientos.
Aproximadamente el 46 % de la cobertura vegetal en la zona de estudio corresponde a áreas de
pastizales, es decir, está totalmente intervenida, lo cual provee un escaso anclaje al suelo y por tanto
favorece la ocurrencia de deslizamientos.
Los resultados, obtenidos mediante la aplicación de la metodología para determinar la amenaza de
los terrenos a deslizarse, indican que el 7.62 % se clasifica como de amenaza muy alta, 23.18 % del
área se clasifica como de amenaza alta, un 26.93 % moderada, un 23.49 % como de amenaza baja y
el restante un 18.77 % con amenaza muy baja.
Se debe tomar en cuenta el criterio de amenaza a deslizamientos, para planificar la expansión
urbana de los centros poblados. Esta planificación la debe poner en práctica la alcaldía de la ciudad,
con su departamento de planeación a fin de evitar pérdidas humanas y económicas debido a la
localización de población e infraestructura en zonas de amenaza. También, se debe señalar que para
que la población respete las zonas de reserva debido a la amenaza por deslizamientos es importante
generar un alto nivel de conciencia sobre el riesgo que existe cuando se desarrollan asentamientos
ilegales en estas zonas.
El resultado de esta investigación debe ser utilizado como una herramienta para la toma de
decisiones en lo que respecta a la planificación urbana, otorgamiento de permisos para la
construcción de obras de infraestructura y en la regulación de uso del terreno, sin sustituir estudios
geotécnicos de detalle, principalmente, en las áreas de amenaza de media a muy alta.
La reforestación de las áreas degradadas por la ocurrencia de deslizamientos es una alternativa para
proteger dichos suelos, ya que las raíces de la vegetación ayudan a controlar la erosión y evitan el
movimiento de tierra. Es así que, como medida de mitigación, se propone reforestar o revegetar
taludes de vía, taludes de orilla de ríos o quebradas, zonas donde la cobertura natural ha sido
remplazada por pasto, linderos de cultivos o pastizales o zonas urbanas donde exista amenaza a
deslizamientos o los suelos estén degradados o desnudos y sean propensos a deslizarse.
El uso de los SIG facilita el análisis y la visualización de un problema tan complejo como son los
deslizamientos. El software ArcGIS es útil en la elaboración de la cartografía preliminar, es eficiente
para el cruce o álgebra de mapas, ya que permite incluir criterios de priorización con lo que se
consigue un resultado más aplicable a la realidad.
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