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Ejecución de la metodología
Para optimizar la ejecución de las actividades relacionadas al presente trabajo, se dividieron en tres etapas: trabajos de oficina, verificación en campo y nuevamente de oficina donde se incluye el análisis de los datos de campo, para la generación de los modelos en el SIG de amenaza, peligro, vulnerabilidad y riesgo.
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Diagrama del método de trabajo para la generación del modelo de Riesgo de Incendios forestales.
En la primera etapa, se revisó y analizó todo tipo de información relacionada con el tema, posteriormente, para el análisis de información del mapa base se tomaron de referencia: dos cartas topográficas digitales (F14D81 y F14D82) a escala 1: 50,000, el Marco Geoestadístico municipal de INEGI (2010a) y la carta del Inventario Nacional Forestal (CONAFOR, 2018) escala 1: 250,000.
Se continuó con la definición de cuatro componentes (biótico, topográfico, meteorológico y socioeconómico) que intervienen en un incendio forestal, cada uno de ellos están compuestos por variables específicas que serán definidas en su momento.
3.3.1. Análisis del componente topográfico
La topografía es el factor más constante de todos los componentes de comportamiento del incendio. Sin embargo, las características topográficas pueden variar enormemente con la distancia. Para el caso de estudio, en base al modelo digital de elevación se obtuvieron: la pendiente, orientación de laderas, la radiación solar y la altitud del relieve.
Hipsometría
El efecto de la altitud influye en el mayor o menor calentamiento de las masas de aire. Al aumentar la altura disminuye la capa de aire, y consecuentemente la presión atmosférica, el aire disponible absorbe menos calor solar, descendiendo la temperatura y aumentando la humedad. La temperatura va disminuyendo a mayor altitud aproximadamente unos 6.4 °C por cada 1000 metros de altura.
Pendientes y su orientación
Esta variable, tiene una gran influencia en el comportamiento de los incendios forestales, debido a que se puede favorecer la continuidad vertical del combustible y precalentamiento de los mismos, próximos a las llamas, como consecuencia de las corrientes de convección que van de forma ascendente, por tanto, la propagación de los incendios se da cuesta arriba (CONAFOR, 2010 y Plan INFOCA, 2015 citado en Flores Garnica et al., 2016).
La inclinación de la ladera está asociada principalmente con la litología y las condiciones ambientales, como densidad de vegetación y grado de saturación del suelo.
La exposición es la orientación de una ladera con respecto al sol. Puede ser hacia cualquiera de los puntos cardinales. Para el caso de México la exposición hacia el sur recibe mayor cantidad de luz y calor del sol. Generalmente las exposiciones sur y suroeste favorecen el inicio y propagación de incendios (Flores Garnica et al., 2016) por lo tanto, en esos flancos las temperaturas son las más
altas, hay menor humedad relativa y los combustibles son más ligeros y secos. La mayor exposición al sol se muestra hacia al suroeste.
3.3.2. Análisis del componente meteorológico
Los factores meteorológicos pueden cambiar rápidamente debido a los cambios en las masas de aire. Debido a ello, las condiciones no son iguales en todo el incendio. Es por esta razón que en este trabajo se enfoca en la sequía meteorológica, para ello se utiliza el Índice Estandarizado de precipitación (SPI) por ser el que mejor estima su severidad, duración y extensión, permitiendo un seguimiento de las sequías a distintas escalas temporales y la delimitación de su inicio y final (McKee et al., 1993 y Heim, 2002).
Índice de precipitación estandarizado (Standardized Precipitation Index)
Se define con base en la precipitación estandarizada, que es la diferencia de precipitación de la media para un periodo de tiempo específico dividido por la desviación estándar, donde la media y la desviación estándar se determinan a partir de registros pasados (Cortez-Villa, Quevedo-Nolasco, Arteaga-Ramírez y CarrilloFlores, 2020). El SPI (McKee et al., 1993) se basa en la probabilidad de precipitación para cualquier escala temporal. Teniendo en cuenta la precipitación observada, la probabilidad de precipitación se transforma en un índice (OMM, 2012). El cálculo del SPI se basa en el registro de precipitación a largo plazo para el período deseado. Dicho registro se ajusta a una distribución de probabilidades, y a continuación esta se transforma en una distribución normal de modo que el SPI medio para la localidad y el período deseado sea cero (Edwards y McKee, 1997 citado en OMM, 2012)
Los valores positivos de SPI indican precipitaciones superiores al valor de la mediana, y los valores negativos indican precipitaciones inferiores al valor de la mediana. La sequía, empieza cuando el valor del SPI es igual o inferior a -1,0 y concluye cuando el valor se convierte en positivo (OMM, 2012).
Para obtener este dato, se realizó un análisis exhaustivo de los datos de precipitación media mensual de las cinco estaciones meteorológicas de la CONAGUA distribuidas en el municipio de Real del Monte y sus inmediaciones, en