2.2 IMPACTO DE LA DELINCUENCIA EN EL ESTADO ECUATORIANO

se ha observado una tendencia a preferir una clase de delito y los patrones que se observan en las estadísticas son repetitivos y comunes. La variación radicara en el tipo de movilización, pero en la propia esencia del delito, se configura en la misma metodología observada en la ciudad y en los lugares potenciales para actuar.

Ahora, existen muchas teorías que permiten el estudio del delito en base a la relación del espacio y el tiempo. Cada una de ellas ha sentado sus fundamentos en indicar que el primer factor para el análisis es el comportamiento del victimario, el segundo es las potenciales víctimas y el tercero es la oportunidad que esta se conecta con el lugar más propicio o de menor riesgo para el delincuente; incluir el análisis espacial en cada una de estas teorías arrojó resultados como la existencia de lugares en cuáles se concentran los delitos o existe una mayor cantidad de víctimas.

2.2 IMPACTO DE LA DELINCUENCIA EN EL ESTADO

ECUATORIANO

Al hablar de impacto social no ha existido, hasta ahora, una definición totalmente aceptada, sin embargo, existen definiciones que permiten ajustar a este término a los objetivos que se pretende alcanzar. El impacto social se define como el resultado de una consecuencia de una determinada acción en una comunidad (EsImpact, s. f.). Partiendo de esta definición y al realizar el enfoque en el fenómeno delictual en el Ecuador, la importación de la delincuencia y presencia de delincuentes extranjeros influyeron y otorgaron nuevas modalidades a los locales, esto es una implicación negativa en la sociedad. La delincuencia es un fenómeno que crece conforme crece el desempleo y la brecha de inequidad. En un estudio realizado por la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) se ha establecido a la mala administración de gobiernos, falta de aplicación de las leyes, corrupción en la función judicial, crisis económica, desempleo masivo, migración campesina entre otras (Miño, 2021). La realidad y los datos que se han presentado permiten dimensionar la magnitud del impacto de la delincuencia en el Ecuador.

Quito registró una tasa del 8,2% de desempleo hasta septiembre del año 2019 (Criterios digital, 2019). Para ese mismo año se registraron 1849 delitos (El Universo, 2020) y una densidad poblacional de 4.347,98 habitantes por km2 en el año 2010 (INEC, s.f.). En el área de estudio considerada para este trabajo, el Distrito La Delicia, existen barrios con

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condiciones de vida precarias como el Comité del Pueblo, La Roldós, La Bota, Carcelén, Cotocollao, Colinas del Norte en los que las oportunidades de superación personal se ven reducidas y existe una mayor probabilidad de convertirse en potenciales delincuentes. La desatención está marcada por la falta de servicios de salud, educación, vialidad e ingresos económicos al núcleo familiar. Sumado a esto existe la descomposición social referida a la pésima convivencia colectiva, irrespeto de la ley, aumento de la violencia intrafamiliar, social y un elevado consumo de alcohol y drogas. Las estadísticas de los delitos proporcionadas por el Dirección de Análisis de la Información Delictual (DAID) de la Policía Nacional lleva un conteo de los hechos ocurridos en cada uno de los subcircuitos y tácitamente la caracterización de los diferentes sectores en los que se registra ocurrencia de eventos delictivos.

Se puede relacionar a la delincuencia y el impacto que generan. Es decir, la existencia de áreas geográficas en las cuáles se presentan mayores índices de desempleo, pobreza o demás el impacto de la delincuencia será más probable; identificar estas zonas permite detectar patrones de la delincuencia.Esto se convierte en un aporte significativo en relación al estudio del delito y que la atención no se centre solo en los actores de un hecho delictivo (víctimavictimario); sino desde este análisis espacial y correlacional, a fin de mejorar el tratamiento del delito y las tareas de la prevención. La importancia que se dé a este planteamiento y las experiencias propias de las instituciones del orden basadas en la existencia del control y seguridad en las áreas vulnerables o de mayor riesgo en una ciudad, generan un efecto automático para la disminución del delito.

Mejorar la calidad de vida y aumentar la seguridad ciudadana son tareas propias del estado que se deben sustentar en la gestión y el despliegue de los servicios en el territorio, lógicamente esto es una tarea que se debe construir con los organismos responsables alienados con las políticas públicas y planes estratégicos de desarrollo. Por todo lo expuesto, es necesario realizar correlaciones de las causas generadoras del delito y su influencia en la sociedad, esto permitirá aumentar la eficacia de las tareas preventivas y reactivas desplegadas por la institución policial.

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