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Ensayo Elisa G. McCausland
L Filosofía inacabada Marina Garcés Galaxia Gutenberg
a filósofa Marina Garcés considera imposible no filosofar. Tras Un mundo en común (Bellaterra, 2012), en su nuevo ensayo, Filosofía inacabada (Gutenberg, 2015) pone sobre la mesa «la relación entre una práctica minoritaria y una experiencia compartida por todos». Entiende Garcés la filosofía como «el discurrir de una voz singular en busca de una razón común». El pensamiento como lugar de encuentro; el pensador y la vocación universal de que su idea trascienda el papel y llegue a la oralidad, al pensamiento, a la palabra compartida. Que transforme la vida. La filosofía como forma de compromiso con el mundo. A lo largo de más de trescientas páginas, la profesora de la Universidad de Zaragoza se decide a explorar las posibilidades del presente sabiendo de su finitud. «No se trata de entonar un discurso apocalípti-
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proyecto editorial autoproducido por los movimientos sociales». La editorial Traficantes de Sueños, con su colección Útiles, ha abierto una ventana al conocimiento generado desde la experiencia de colectivos; en el caso que nos ocupa, los saberes recogidos se perfilan desde el cuestionamiento de las subjetividades y cómo éstas están íntimamente relacionadas con la estructura del poder. Como precisa la editora de este volumen, la historiadora Almudena Hernando: «Ser feminista no solo consiste en luchar de forma activa por conseguir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sino también en colocarse como sujetos en una posición autónoma y ajena a cualquier tipo de dominación y de autoritarismo». Apela Hernando a la necesidad de divulgar las herramientas intelectuales necesarias
co, sino de pensar a la altura de esta posibilidad real, lo que cambiar el sentido de la acción, de los valores, de la existencia, de la humanidad como especie y como sujeto». Una filosofía inacabada para un mundo agotado. ¿Un imposible? Garcés propone una herramienta intelectual para hacer visible el mundo, primero, y decidir sobre las consecuencias de nuestros actos, después. La filosofía inacabada propuesta no es una herramienta globalizada (mercantilizada); es una filosofía del común, sin dominio, que abraza el conocimiento desde la horizontalidad y desde la experiencia escrita: «Pensar es volver a pensar y escribir es transformarse». Conquistar la confianza desde la crítica, y apostar a que hombres y mujeres logren desarrollar su potencial de relacionarse con todo aquello que todavía no conocen. Un reto complejo, valiente, necesario. Hermoso.
para desenmascarar el poder hegemónico y sus estrategias; más sofisticadas según avanzan la corrección política y la legitimación del consumo redefinido como estilo de vida. Las herramientas nos las traen distintas especialistas, compañeras —«el feminismo o es una tarea colectiva o no es nada»— que advierten de todos los frentes abiertos, contra el orden social establecido; contra el sistema que nos da forma. Cinco ensayos que abordan la ficción cinematográfica, la literatura infantil y juvenil, la fantasía de la individualidad, las relaciones entre hombres y mujeres hoy (y el porqué del desencuentro), así como los efectos del binarismo de género en las subjetividades contemporáneas. Cinco especialistas —Fátima Arranz, Pilar Aguilar, Julia Herce, Maite San Miguel y la propia Hernando— repensando el presente para garantizar un futuro más justo.
Mujeres, hombres, poder Almudena Hernando (ed.) Traficantes de Sueños
LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS nº 158 g noviembre-diciembre 2015
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Ensayo Elisa G. McCausland
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n un presente donde la capitalización de toda oportunidad prima sobre la responsabilidad, es de celebrar un ensayo que apuesta en sus páginas por el desafío del presente, que no de futuribles, desde el realismo; por la abolición del lugar común mediante ideas extraídas de iniciativas populares como el 15M. Como apunta en el prólogo Ignacio Ramonet, editor de la colección Serie Actualidad en la que se inscribe esta obra, «el gran desafío de la política es mantener la autonomía respecto de los poderes La política en tiempos económicos, ponerles límites y crear las de indignación instituciones interestatales necesarias Daniel Innerarity para superar el factor determinante de la Galaxia Gutenberg crisis de gobernanza: su inferioridad por el hecho de que el poder económico está globalizado y el político sigue siendo primordialmente nacional y local».
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in presente es la nueva novela del francés Lionel Tran, autor de Sida mental (Periférica, 2008) y provocador nato. Un acontecimiento en sí mismo en la medida en que la lectura de este libro pide una reflexión, una reacción, algo parecido a un despertar. Habla esta obra —que funciona como ensayo sobre el capitalismo tardío— de la imposibilidad de concretar alternativas, de las frustraciones de toda una generación, la nacida al calor del Estado del bienestar, y de sus hijos e hijas desnortados. Y es que Tran no deja títere con cabeza. En este teatrillo que llamamos realidad, la generación del baby boom, la misma que vivió el Mayo Francés de 1968 es señalada como responsable de un presente plagado por niños y niñas grandes
El filósofo Daniel Innerarity analiza en este ensayo el presente de la política, señalando al idiotés de nuestros días, el «más listo, aquél que va a lo suyo e incluso trata de destruir lo público» en favor del interés propio (privado). Como antídoto, apela a una política entendida como «actividad inteligente», capaz de trascender el conflicto de intereses para convertirse en una acción impulsada por «procesos de elaboración de la experiencia social en orden a la consecución de algo así como un aprendizaje colectivo». En tiempos de indignación, la garantía de futuro pasa por aprender a «elaborar colectivamente interpretaciones comunes de la convivencia» nos dice Innerarity. Pensar y hacer procomún como apuesta radical de presente.
incapaces de generar un futuro, a pesar de ser la generación mejor preparada de la Historia: «Levantamos las manos ante los ojos y no comprendemos de qué nos pueden servir diez dedos en concreto. Sin embargo, sabemos leer libros, analizar obras, argumentar, sabemos escribir disertaciones, sabemos redactar correos, sabemos rellenar papeles administrativos, sabemos pensar, tenemos capacidad de juicio, sabemos desconfiar, sabemos no ser ingenuos, no tomarnos las cosas a pecho». El peterpanismo como estrategia de resistencia de una clase creativa cuyo postureo crítico deviene en rendición; un sometimiento a un sistema del que parece tendrán que responder, avergonzados de sus mayores, la siguiente generación.
Sin presente Lionel Tran Periférica
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Ensayo Elisa G. McCausland
El pequeño libro rojo del activista en la red Marta Peirano Roca Editorial
En la línea de esta sección de Ensayo, cuyo propósito es proporcionar algunas ideas, las últimas herramientas capaces de explicarnos el porqué de las grietas de nuestra realidad, el manual firmado por Marta Peirano, especialista en tecnología, arte digital y software libre, y prologado por Edward Snowden, nos recuerda que todo aquel que batalla en Internet necesita de una formación mínima y continuada para proteger sus comunicaciones. O lo que es lo mismo, profesionales conscientes de sus responsabilidades, dispuestos a hacer algo al respecto. El pequeño libro rojo del activista en la red, editado por Roca y eldiario.es, es un arma pedagógica que explica por qué es necesario adoptar rutinas criptográficas cuando tu profesión así lo requiere. Peirano incide en su lucha para hacer llegar las bondades del software libre explicando la lógica darwinista de un modelo que se vale de todos los usuarios para
«Lo siniestro en la tecnología se está adueñando discreta e implacablemente de nuestras vidas cotidianas». Thomas P. Keenan, miembro del Instituto de Defensa y Asuntos Exteriores canadiense, apela en este estudio a lo que Sigmund Freud bautizó como lo Unheimlich, aquello que, a pesar de resultarnos familiar, sabemos que alberga algo que nos inquieta, pues no logramos saber cómo funciona. Que las vidas de la ciudadanía están siendo alteradas por la tecnología y ésta apenas tiene poder sobre esta (r)evolución es uno de los principales miedos que plantea este ensayo. Tras el riguroso análisis de «centenares de tecnologías», este estudio identifica elementos comunes que son causa de incomodidad y que dan forma a lo «tecnosiniestro». Entre ellos, el sentimiento de desasosiego producido por un autómata, por las cámaras de videovigilancia de zonas metropolitanas —y la posibilidad de manipulación de las imágenes tomadas, así como de ver más allá de
nº 156 g julio-agosto 2015
permanecer actualizado, seguro, pues la alternativa siempre será la de perder mercado en favor de una aplicación mejor. En tiempos de Big Data, tiempos que deberían hacernos más paranoicos, menos permisivos, nos recuerda la autora que, al navegar, dejamos parte de nosotros mismos en la red: «Después de un año de visitas, la incansable maquinaria de registrar metadata ha acumulado miles de páginas sobre nosotros que incluye nuestro nombre, dirección, estado civil, financiero y emocional; compras, viajes, amigos, inclinaciones políticas y predicciones acerca de nuestras vidas basadas en todo lo anterior. Esto, sin que nadie nos ‘vigile’ especialmente». ¿Qué podemos hacer para salir del tablero? En este libro encontramos una imprescindible colección de consejos, programas y rutinas para esquivar Matrix a nivel usuario; y todo ello contado con un sentido del humor, marca de la casa.
los muros—, por los posibles usos siniestros de las propias imágenes —y la libertad con la que se pueden utilizar dispositivos móviles o las mismas Google Glasses para entrometerse en la intimidad ajen—, por los sensores que pueden decir dónde estamos a cada momento o por los programas que «adivinan» la causa probable de tu muerte. ¿Cómo contraatacar? Los que saben de estos temas hablan de «armas tecnológicas». Keenan también incide en trabajar desde la consciencia política y social; desde un activismo que pueda funcionar como lobby necesario para la creación de leyes que limiten la venta de datos de la ciudadanía por los gobiernos a empresas privadas, por ejemplo. Pero, si hay algo fascinante y perturbador en este ensayo es la reflexión que aúna tecnología y repugnancia, y la guía detallada que puede encontrarse en sus páginas y en www.technocreep.com, imprescindible para convertirse en un «antisiniestro» tecnológico.
Tecnosiniestro Thomas P. Keenan Melusina
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Ensayo Elisa G. McCausland
El aroma del tiempo Byung-Chul Han Herder
De manera un tanto insólita, Byung-Chul Han se ha convertido en un filósofo de referencia para el ciudadano de a pie, víctima desde hace años de una crisis que ha trascendido lo económico para abarcar lo sociopolítico y hasta lo metafísico. En este aspecto, el pensador surcoreano prorroga y enmarca en El aroma del tiempo lo tratado en sus anteriores libros editados en España por la editorial Herder –La sociedad del cansancio, En el enjambre, La agonía del Eros…— dedicando su atención al concepto mismo del tiempo; ese tiempo que parece faltarnos a todos en el mundo de hoy, lo que Han achaca a un uso del mismo por nuestra parte dislocado y sin rumbo. Tomando como referencia los primeros compases de
En un presente en el que parece que renacen las clases sociales, esta publicación nos advierte sobre su vigencia; siempre estuvieron ahí, lo que ha ocurrido en esta era posmoderna es que el concepto ha sido convenientemente invisibilizado: la conciencia de clase ha sido anestesiada por el mercado, o más bien, desplazada hacia la siguiente generación, aquella con peores expectativas. ¿Cómo hemos llegado a este punto? Son importantes para entender el contexto e incidir en su transformación las herramientas de análisis capaces de hacernos conscientes de la situación social, del presente. El profesor de la Universidad de Sevilla, Ildefonso Marqués, nos acerca estas herramientas en un libro que podríamos tildar de «manual» para entender la movilidad social y sus procesos.
Ojos y capital Remedios Zafra Consonni
nº 155 g mayo-junio 2015
En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, en la que el protagonista rememoraba su infancia gracias al olor y el sabor de una magdalena mojada en té, Han establece los orígenes y evolución del carácter efímero del tiempo contemporáneo; concluye que sus efectos han dado al traste de manera irrevocable con la percepción narrativa de nuestras existencias y de nuestra época; y apuesta por una nueva vivencia del tiempo ligada al «la contemplación detenida». En exacta correspondencia con esa aspiración, a Han no le cuesta reconocer que lo contemplativo es una idea con numerosos antecedentes filosóficos, y la recontextualiza con el estilo literario calmo y preciso que sus lectores conocen de sobra.
No debemos olvidar que «el cambio social es inherente a las sociedades en las que prima la economía capitalista de mercado donde impera la innovación y la búsqueda del crecimiento económico», tal y como nos describe Marqués. Actores clave del postfordismo, los profesionales son los protagonistas de un sector servicios que se debate entre la regulación y el libre mercado. Esta obra, que desarrolla con datos exhaustivos la movilidad social de los españoles durante las últimas seis décadas, nos acerca una perspectiva crítica, pragmática, que examina la meritocracia y la importancia de la educación a la hora de armonizar mercado y Estado social, y que apuesta por una política activa en materia de I+D+i, así como un mayor consenso en lo que empresa y universidad entienden por mérito.
Los últimos ensayos publicados por la editorial Consonni gustan de la teoría y del relato; trenzan ideas y vida para exponernos las contradicciones del presente. En esta ocasión, la profesora de Arte y Cultura Digital de la Universidad de Sevilla, Remedios Zafra, firma esta obra de bolsillo centrada en iluminarnos sobre cómo los ojos, la mirada, mediada por la tecnología, se ha erigido en una nueva moneda de cambio para el capital. Lo recuerda hacia el final del libro: «el imaginario audiovisual contemporáneo es uno de los más eficaces mecanismos de construcción simbólica, sin
La movilidad social en España Ildefonso Marqués Perales Catarata
precedentes en la historia de la humanidad. Nunca antes hemos convivido con tantas imágenes de mundo e imágenes propias, transformando los digital en una asombrosa ‘industria del yo’, en todas las formas posibles de autoexhibición en tiempo real». En este contexto, Zafra apela a la «mirada crítica, inconforme, aquella que requiere conciencia»; es decir, aquella que no es rentable. Sostiene su fe en el cambio en una apuesta personal por la imaginación, por el potencial revolucionario inherente a la ficción (que no a la representación). Ficciones capaces de construir y desmontar mirada.
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Ensayo Elisa G. McCausland
Construyendo utopías reales Erik Olin Wright Akal
Una obra que apela a la acción es la que no solo afirma sobre la posibilidad de una utopía, además te enseña el camino. Aspirar a «contribuir a la reconstrucción de la posibilidad del cambio social emancipador investigando la factibilidad de instituciones de tipo radicalmente distinto y de relaciones sociales que podrían avanzar los objetivos democráticos igualitarios históricamente asociados con la idea de socialismo» es la idea vertebral de este ensayo, escrito por Erik Olin Wright, profesor de Sociología en la Universidad de Wisconsin especializado en el estudio de cambios sociales radicales. Centrado en la
«Consumimos más belleza, pero nuestra vida no es más bella». El ensayista Gilles Lipovetsky y el crítico de cine Jean Serroy vuelven a unir sus plumas tras La pantalla global (2013) y La cultura-mundo (2011) para sugerirnos cómo vivir en la época del capitalismo artístico. Estamos en los tiempos del «hiperarte», o al menos esta es la coordenada en la que nuestro presente se mueve. Pero, ¿qué entendemos por hiperarte?: «Después del arte para los dioses, el arte para los principios, y el arte por el arte, triunfa el arte para el mercado». Esta estrategia del sistema trae consigo lo que
Esto lo cambia todo Naomi Klein Paidós
nº 154 g marzo-abril 2015
especulación a través de propuestas teóricas, este trabajo aborda problemas reales, prácticos, de organización institucional. Plantea la revolucionaria misión de generar nuevas visiones que permitan la construcción de un mundo social alternativo a través de cuatro ejemplos: el modelo de presupuestos participativos, puesto en marcha en la ciudad de Porto Alegre (Brasil); la enciclopedia Wikipedia, «forma profundamente anticapitalista de producir y difundir conocimiento»; las cooperativas de trabajadores de Mondragón, en el País Vasco; y la renta básica universal (RBU).
ambos han bautizado como la «ética estética hipermoderna», o lo que es lo mismo, la prueba de que, por mucho que se insista en la velocidad, el progreso y la innovación, el capitalismo artístico conlleva la imposibilidad de crear una existencia reconciliada y armoniosa; «una nueva era del bienestar caracterizada por una demanda cualitativa, cultural y natural de un entorno sensible». En vez de eso, nos encontramos con una sociedad que nada tiene de sagrado y que se sostiene gracias a «pequeñas excitaciones estéticas» que extraen al consumidor de su rutina de precariedad.
«Hay formas de evitar un desalentador futuro o, cuando menos, de hacerlo mucho menos aciago. El problema es que todas ellas implican también cambiarlo todo». Naomi Klein cierra su trilogía económica iniciada hace quince años con No logo: el poder de las marcas y seguida por La doctrina del shock (2007) con una obra centrada en la lucha contra el cambio climático y la lógica capitalista que lo sostiene; lucha que, desde su punto de vista, deberá concretarse «de abajo a arriba», apelando así a un «shock del pueblo» sostenido por todas aquellas voluntades comprometidas con la transformación económica necesaria para garantizar la preservación del medio ambiente. Klein pone el foco en los movimientos sociales como catalizadores de un cambio de conciencia capaz de hacer frente a la privatización del sector público, la desregulación del sector privado y la
La estetización del mundo Gilles Lipovetsky / Jean Serroy Anagrama
reducción de la presión fiscal a las empresas, sufragada con recortes en el gasto estatal, entre otros problemas urgentes. «Muy poco se ha dicho de cómo el fundamentalismo del mercado ha saboteado sistemáticamente desde el primer momento nuestra respuesta colectiva al cambio climático, una amenaza que empezó a llamar a nuestra puerta justo cuando esa otra ideología alcanzaba su cenit». Se refiere la autora a la globalización inaugurada a finales de los ochenta, alimentada por una postura centrista que, como bien apunta, no servirá para solucionar un problema estructural como es la supervivencia del planeta. Apela esta periodista al control por medio de la regulación, exigida por el lobby ciudadano; al compromiso de los Estados por encima de las «buenas voluntades» de las corporaciones. Una llamada a la acción para hacer «justicia climática». Profesiones g 47
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Ensayo Elisa G. McCausland
Hasta el infinito y más allá Clara Grima Raquel García Ulldemolins Espasa
Clara Grima es catedrática de Matemática Aplicada en la Universidad de Sevilla. Apasionada de la ciencia, esta sevillana ha encontrado tiempo entre sus investigaciones y dar clases en la facultad para la divulgación científica. Habitual de la prensa online (20 Minutos, elDiario.es, Jotdown), desde este pasado 2014 colabora en Órbita Laika, el programa de Televisión Española, apoyado por el FECYT, dedicado a hacer de la ciencia un espacio más atractivo y habitable. La labor divulgadora de Clara Grima está centrada, también, en los más pequeños y peque-
Nos encontramos ante un cómic sobre el afán de conocer, sobre querer ir más allá y superar el miedo. Esta obra tiene en la ciencia una aliada, así como en el empeño de muchos hombres y mujeres por explicar la realidad. Estamos ante Una búsqueda épica de la verdad, tal y como nos recuerda el subtítulo de Logicómix (Salamandra, 2014), obra articulada por Apostolos Doxiadis y Christos H. Papadimitriou, y hecha viñeta y color por Alecos Papadatos y Annie Di Donna, respectivamente. Una aventura gráfica que habla de los primeros años de la trayectoria filosófica
Teslapedia Turner
nº 153 g enero-febrero 2015
ñas. Es esta faceta la que destacamos al traer Hasta el infinito y más allá (Espasa, 2013), un libro ilustrado por Raquel García Ulldemolins donde Grima deja volar a su alter ego, Mati, para que todos y todas entendamos qué es el infinito, cómo hallar un porcentaje y por qué los códigos pueden ser divertidos, además de útiles. Una interesante forma de restarle gravedad a las matemáticas, de hacerlas cotidianas; imprescindibles. Este libro invita a los pequeños a pasarlo bien con ellas, y a los mayores, a disfrutar enseñándoselas a los infantes de la casa.
de Bertrand Russell; que nos acerca al porqué de su obsesión por la verdad y como ésta amenazó su vida personal. Con el filósofo, matemático y escritor británico, ganador del Premio Nobel de Literatura, como conductor, asistimos en estas páginas a un relato que sintetiza parte del pensamiento que ha definido el siglo XX: la evolución de los fundamentos de la lógica matemática y las ideas articuladas a través del diálogo entre personalidades legendarias como Gottlob Frege, David Hillbert, Kurt Gödell o el alumno de Russell, Ludwig Wittgenstein. Fernando Savater, por su parte, celebra en el prólogo el tratamiento “riguroso, intrigante y divertido” de lo llamado “filosófico” en este tebeo; una épica, la de este cómic, que radica en la fuerza de la búsqueda, en el sacrificio por la verdad.
En los tiempos del transmedia, una enciclopedia pionera sobre uno de los grandes olvidados de la ciencia, el inventor Nikola Tesla, es una iniciativa a destacar, tanto por su valor divulgativo como por su potencial inspirador para trabajos futuros. Este proyecto de realidad aumentada parece un libro, pero es mucho más. Editada por Turner, esta publicación guarda secretos que solo pueden ser descubiertos a través de la aplicación móvil (desarrollada por un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia) que, en interactuación con las páginas de la Teslapedia, le revela al lector videos que relatan la vida y obra del inventor serbio,
Logicómix Apostolos Doxiadis / Christos H. Papadimitriou / Alecos Papadatos / Annie Di Donna Salamandra
así como imágenes en 3D de los que están llamados a ser momentos icónicos de la ciencia. Tal y como precisan en la introducción, “A Tesla le robaron. No solo los millones en beneficios que dieron, y siguen dando, sus inventos. Le robaron el mérito. Le robaron la admiración y los homenajes. Y, sobre todo, le robaron cuando eliminaron su nombre de la historia de la física”. Un error histórico que, ensayos como los que Miguel Ángel Delgado ha publicado en la editorial Turner y exposiciones como la reciente Nikola Tesla: suyo es el futuro, comisariada por él mismo y María Santoyo, se están encargando de corregir. Profesiones g 47
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ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Psicopolítica Byung-Chul Han Herder
El compromiso del creador Félix Ovejero Lucas Galaxia Gutenberg
De la crítica Luc Boltanski Akal
La editorial Herder prosigue la publicación en España de las obras del filósofo surcoreano afincado en Alemania Byung-Chul Han. Obras, como habían puesto ya de manifiesto La sociedad del cansancio (2010), La sociedad de la transparencia (2012), La agonía del Eros (2012) y En el enjambre (2013), breves, complementarias, clarividentes en su radiografía de los malestares contemporáneos, estrechamente ligados a una interminable crisis económica y moral que se diría ha hecho preciso un resurgir activo no solo de la política sino también del pensamiento. Y ambos aspectos se dan lógicamente la mano en Psicopolítica, nueva propuesta de Han, que, con la precisión y contundencia habituales en él, delata los mecanismos seductores que emplea hoy el poder para convertirnos en esclavos apelando a nuestra libertad de acción (codificada de acuerdo a intereses egoístas) y de expresión (mediatizada por las nuevas tecnologías). Baste citar los epígrafes de algunos capítulos, La curación como asesinato, El ‘Big Brother’ amable, El capitalismo de la emoción, La ludificación, para dar una idea aproximada al lector del ánimo intelectual que caracteriza a Han, embarcado en la tarea de revelarnos, en la estela de Gilles Deleuze, que «la dificultad hoy ya no reside en expresarnos con libertad, sino en generar espacios de soledad y silencio, libres, desde los que decir algo relevante, singular».
Aunque Félix Ovejero goza de una trayectoria ensayística larga y fecunda, y el texto que nos ocupa tiene un antecedente a recuperar en El compromiso del método: En el origen de la teoría social posmoderna (2004), nos atreveríamos a afirmar que El compromiso del creador es su libro más ambicioso hasta la fecha. A lo largo de más de cuatrocientas páginas tan amenas como eruditas, Ovejero da alas a sus intereses en los campos de la economía, la ética, lo cultural, las ciencias sociales y la política, para indagar en el sentido y la moral de la creación artística en un momento histórico caracterizado precisamente por haber puesto en entredicho cualquier paradigma valorativo en lo que se refiere a la gestación, proyección, disfrute e interpretación del arte. En una tesitura semejante, el autor codifica una posible ética de la estética (subtítulo del volumen), un posible compromiso del creador, en una comprensión esencial, es decir, honesta por su parte de la situación en la que desarrolla su labor, que le conduzca a hacer de sus obras reflejos de una integridad estética indisoluble de la moral; expresiones de «un buen hacer», un «amor a la verdad», que, sutilmente, Ovejero extiende cual fabulador a las actividades deseables de cualquier ser humano: «para medir las obras quizás nos ayude conocer si sus autores las creen, si se toman en serio a sí mismos y sus empeños».
La misma editorial que hizo llegar en 2002 al lector español el ya clásico El nuevo espíritu del capitalismo, Akal, publica ahora el último ensayo de Luc Boltanski, sociólogo francés que en De la crítica: Compendio de sociología de la emancipación centra su estudio en su propia disciplina. Algo nada nuevo para él, pues una de sus constantes como pensador ha sido el interés por las justificaciones, las interpretaciones, los juicios, las asunciones subjetivas e ideológicas, que entran en juego a la hora de practicar la sociología. Boltanski se pregunta si son conciliables una sociología pragmática, que apela a la razón y lo histórico para llevar a cabo análisis constructivos de lo estipulado como real, y una sociología crítica, que considera esencial la atención a las relaciones de fuerzas entre estratos desiguales de población. Dos tendencias predominantes hoy por hoy en la sociología, que Boltanski no solo no considera antagónicas, sino que cree pueden y deben confluir en un modelo investigador de más alcance, emancipado. Algo esencial para el autor en estos momentos, dado que «tanto la sociología crítica como la pragmática se están ocupando de una realidad social que no se tiene en pie. El papel que les toca desempeñar a ambas consiste en suscitar en la sociedad, es decir, en la gente, un desequilibrio intelectual cuya ausencia haría que la dominación se apoderase de todo».
nº 152 g noviembre-diciembre 2014
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ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Acontecimiento Slavoj Zizek Sexto Piso
Subversión feminista de la economía Amaia Pérez Orozco Traficantes de Sueños
Enseres domésticos Vicente Verdú Anagrama
El filósofo esloveno Slavoj Zizek pone palabras al descontento y ofrece ideas; ideas tendentes a un pragmatismo inusitado para alguien que se inscribe en un pensamiento posmarxista y lacaniano. En Acontecimiento (Sexto Piso, 2014) define este filósofo la característica fundamental del happening como “la aparición inesperada de algo nuevo que debilita cualquier diseño estable”. Aboga Zizek por un viaje, desde el trauma, desde la grieta entre fantasía y realidad, hasta la revelación. Es decir, apuesta por un compromiso, por admitir hasta qué punto la fantasía que sustenta lo que llamamos realidad está ahí, existe. El camino que dispone Zizek en esta obra comienza cuando propone al lector ir más allá de la negación, también de la gravedad de esa supuesta mentira que llamamos lo real. Para que esto ocurra, para que aceptemos la falsedad sobre la que se construye nuestro sistema político, ideológico, considera necesario que surja lo que él llama un “Significante Maestro”, aquel que “estructure todo un campo de significado”; el mismo que dé forma a un nuevo y bravo mundo desde una perspectiva macro, invisible. “Cambiar el propio proceso de cambio”, como Alain Baidou ha desarrollado recientemente. Y, para ello, se necesita liderazgo, dice Zizek. “Líderes no autoritarios” que animen a hacer uso de la libertad; que confronten al individuo, a la sociedad, con el deber de hacer algo. Y hacerlo.
Este imprescindible ensayo que aborda la economía desde una perspectiva feminista está centrado en “afrontar el tránsito desde la sostenibilidad de la vida” o, como le gusta precisar a su autora, la doctora en economía y activista Amaia Pérez Orozco, “hemos de repensar la economía poniendo la vida en el centro”. Aboga por “huir de los paradigmas androcéntricos”. Su propuesta económica parte de una economía del género y de la igualdad de oportunidades —“buena para ella, buena para todos”—; una economía feminista desde donde repasar la crisis, introduciendo en el relato conceptos analíticos y cuestiones políticas que sirvan a la ciudadanía para cuestionar los principios que vertebran la actual perspectiva hegemónica socioeconómica. Divide la autora cada capítulo en dos partes, “lecturas de la crisis” y “herramientas para el análisis y la política”, pues estamos ante una obra que es, también, instrumento para la emancipación de la mirada y, por ende, del pensamiento. Porque dependiendo desde dónde observemos y cómo, encontraremos diferentes “problemas a solucionar”, afirma Orozco, a la vez que insiste en la “multidimensionalidad” de esta crisis —ecológica, de reproducción social, de cuidados—, razón por la cual hay que abordarla desde distintas perspectivas, todas ellas nuevas, radicales, que nos permitan dar respuesta a la pregunta que vertebra gran parte del pensamiento recogido en esta obra y que se sintetiza en “¿cuál es la vida que merece la pena ser vivida?”.
Pudiera parecer por el título de esta obra, Enseres domésticos (Anagrama, 2014), que el escritor y periodista Vicente Verdú se ha adherido al discurso de la ética de los cuidados, el mismo que aboga por una visibilización de los espacios y relaciones tradicionalmente asignados femenino y, por ende, ninguneados. El subtítulo Amores, pavores y objetos encerrados en casa enmarca los muchos textos -breves, intensos- tras las paredes del hogar, habitado por ángeles y demonios de lo cotidiano. Una apuesta personalísima, la de esta cartografía de construcciones del sujeto ligadas a objetos como la cama marital, el despertador o el papel higiénico. Usos y costumbres de los espacios que (re)definen el ámbito privado; y que nos convierten también a sus habitantes en objetos significantes y significativos, al menos desde esta “visión distinta”, visión micro de la realidad, escondida tras las paredes de lo que llamamos hogar. Habla Verdú de sus relaciones con lo cotidiano, desde una mirada estructurada masculina, crítica y consciente, sobre todo del tiempo, de la duración del cuerpo, y del agotamiento. Pues se advierte un cierto cansancio, también miedo a las trampas institucionales, como lo marital adscrito a la tradición doméstica. Pavor al mismo hogar, a que nada ni nadie cambie. “Mucha intimidad y continuidad nos hace incomunicables, una mínima intimidad nos hace modernos. Ninguna intimidad nos hace dioses”. Pero, ¿quién quiere vivir para siempre?
nº 151 septiembre-octubre 2014
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ENSAYO 0OR %LISA ' -C#AUSLAND
Inventar en el desierto: -IGUEL ! $ELGADO Turner
En el enjambre "YUN #HUL (AN Herder
ÂżDel marxismo al posmarxismo? 'ĂšRAN 4HERBORN Akal
Vivimos tiempos de cambio, tiempos de renovaciĂłn de discursos y agotamiento de palabras. Que el discurso hegemĂłnico se estĂŠ vaciando, que seamos cada vez mĂĄs conscientes de cĂłmo se ha ido agotando su significado es sĂntoma de la manipulaciĂłn a la que estĂĄ siendo sometida la ciencia, el futuro. Es por esto que vemos importante volver a la esencia, a los pioneros, para recuperar el espĂritu de los genios olvidados, investigadores apasionados, no reconocidos por la historia, nuestra historia, que en ĂŠpoca de recortes y pauperizaciĂłn son recuperados con un propĂłsito que trasciende el mero hecho de saldar cuentas con la memoria histĂłrica. El periodista y divulgador Miguel A. Delgado carga las tintas en el prĂłlogo, donde hace un repaso crĂtico por el proceso de recortes de la inversiĂłn pĂşblica en I+D+i en EspaĂąa, asĂ como una nĂtida apologĂa de un tejido cientĂfico, econĂłmico y social sano. A continuaciĂłn nos trae del pasado las historias de tres genios espaĂąoles olvidados: la del manchego MĂłnico SĂĄnchez, y su aparato portĂĄtil de rayos x; la de Antonio Sanjurjo BadĂa y sus experimentos relacionados con la inmersiĂłn y sus prototipos de boyas; y la de Julio Cervera y Baviera y sus investigaciones en torno a la “telefonĂa sin hilosâ€?. El propĂłsito es claro: inspirar y reivindicar a travĂŠs de la historia, un ejercicio ĂŠste mĂĄs que interesante pues nos recuerda que el individuo, sin apoyos, sin redes, sin estructuras que soporten e incentiven la creatividad, la bĂşsqueda constante, la innovaciĂłn, solo puede aspirar a crear en el desierto.
En el contexto de la crisis de la representaciĂłn y de la huida no de, sino hacia la imagen, insiste el filĂłsofo Byun-Chul Han que la revoluciĂłn digital trae consigo “un cambio de paradigmaâ€? con el que hay que ser crĂtico y, sobre todo, honesto, pues abrazar ciega, acrĂticamente el cambio digital puede traer consigo valoraciones oportunistas que buscan, en esencia, justificar el hype. Incide este breve ensayo en ideas ya enunciadas en sus anteriores trabajos publicados en EspaĂąa por Herder (La sociedad del cansancio, La agonĂa del Eros y La sociedad de la transparencia), siendo clave la crĂtica a la positividad inherente al contexto digital, o lo que es lo mismo, al hecho de que no haya capacidad de crĂtica real, de consciencia de la sombra a la hora de abordar la realidad, lo que deviene en un agotamiento propio de una sociedad que ha confundido autoexplotaciĂłn con libertad. Dice ByunChul Han: “En el panĂłptico digital no es posible ninguna confianza, y ni siquiera es necesaria. La confianza es un acto de fe, que queda obsoleto ante informaciones fĂĄcilmente disponibles. La sociedad de la informaciĂłn desacredita toda feâ€?. La vigilancia, entonces, ya no proviene de ese salto sin red, esa posibilidad del no, sino que lo transparente es la nueva norma. Si no te expones, no eres de los nuestros, una “protocolizaciĂłn general de la vidaâ€? que trae consigo pasar de la biopolĂtica foucaultiana a lo que este autor denomina psicopolĂtica, aquella que lee los pensamientos, y los controla.
En temas tan controvertidos como el de la estructuraciĂłn ideolĂłgica son interesantes ensayos como ÂżDel marxismo al posmarxismo? (Akal, 2014) pues, precisamente por encontrarse el tĂtulo entre interrogantes, se puede decir que el profano, incluso el escĂŠptico, se acercarĂĄ a esta obra con un ĂĄnimo crĂtico, nos atreverĂamos a decir que curioso. Se trata de un libro que se aventura a proponernos un mapa del cambio social y su relaciĂłn con el pensamiento radical –pensamiento que busca ir a la raĂz del problema, al origen de la estructura- pero a la manera de apuntes histĂłricos, incluso emotivos. Abarca esta obra el pasado siglo y el presente, y arroja interesantes cuestionamientos del ahora, del pensamiento polĂtico de izquierdas y su capacidad real de cambio. Asegura su autor, GĂśran Therborn que la teorĂa social “todavĂa estĂĄ comprometida con determinadas posturas polĂticas, y una historia sociolĂłgica de este campo debe dar cuenta de ellas, evitando la doble tentaciĂłn de la apologĂa y de la denunciaâ€?. De su anĂĄlisis surge una propuesta aproximada de lo que ĂŠl considera posmarxismo, una idea atractiva y de sentido amplio, donde el conocimiento esencial del marxismo es estudiado y asumido, pero se es discreto en el ĂĄmbito pĂşblico en cuanto a este posicionamiento. Es ejemplo de ello la teorĂa crĂtica alemana, con Adorno, Horkheimer y Habermas en su haber. Toman el testigo Axel Honneth y Manuel Castells, y encuadra como neomarxistas a algunos de los mĂĄs conocidos, el creativo e iconoclasta Slavoj Zizek, y los imprescindibles Hardt y Negri. Alternativos, revolucionarios y espectaculares.
nÂş 150 julio-agosto 2014
Profesiones 43
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
No es posible no comunicar Paul Watzlawick Herder
Hibridismo cultural Peter Burke Akal
Hispanomanía Tom Burns Marañón Galaxia Gutenberg
Reedita la editorial Herder el clásico del psicólogo y filósofo estadounidense, de origen austriaco, Paul Watzlawick, No es posible no comunicar, cuya doble negación revela una intención desde el título, la de establecer unos principios básicos para aquellos que se preocupan por el cómo comunicar, pero desde un enfoque teórico, incluso crítico. Esta obra recoge parte de la teoría de la comunicación que Watzlawick elaboró en Palo Alto (California) resumida a través de cinco axiomas: la imposibilidad de no comunicar («cualquier comunicación plantea un compromiso»); toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación; la naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación entre quienes se están comunicando; los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente; todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según están basados en la igualdad o en la diferencia. Estas cinco claves orientativas vertebran el llamado «constructivismo radical» de Watzlawick, que consiste en la negación de una verdad absoluta. «No encontramos la realidad; la creamos» sentencia.
El historiador Peter Burke considera una herramienta, el llamado hibridismo cultural, para buscar una unidad desde el estudio de los encuentros y las fronteras. Conocido en el campo de la historia cultural por su querencia por la utilización de modelos, métodos y conceptos propios de las ciencias sociales —que le han permitido superar de cierta manera la tendencia positivista de la disciplina histórica—, propone en este ensayo tomar en consideración las mezclas, ya sean estas adquiridas por contacto o inconscientemente; propone ampliar el campo geográfico de análisis de la historia y permanecer abiertos, porosos a nuevas formas de análisis. Tal y como recoge en palabras de Burke la historiadora María José del Río Barredo, en su estudio preliminar, «esperemos que una aproximación más global a la historia y a la teoría social se hará más común en un futuro no muy lejano, no solo estudiando el proceso de hibridación cultural, sino también ejemplificándolo». Se remite este autor a una «diversidad» de métodos, términos, planteamientos que permiten al estudioso, al teórico, al crítico desentrañar el porqué de la homogeneización cultural, de la resistencia a la globalización cultural, de la disglosia cultural o de la creolización (o criollismo) del mundo. Tal y como lo plantea Burke, el menú es amplio. Escojan.
El estereotipo es útil, sobre todo para el poder. Cómo desnudarlo, cómo ponerlo en entredicho y dejar al descubierto los distintos objetivos de los que la cultura puede vestirse es una de las lecturas que pueden hacerse de Hispanomanía, término acuñado por el periodista y analista hispano-británico, Tom Burns Marañón, para referirse al relato que los «curiosos impertinentes» difundieron de España en los siglos XIX y XX. Autobiografía y ensayo literario/ histórico fue la extraña mezcla que hace más de diez años propuso Burns Marañón para explicar la visión de la España de hoy desde la mitología creada fuera de nuestras fronteras; desde el Romanticismo del XIX y sus viajeros. Pasan por esta obra Richard Ford, George Borrow, Théophile Gautier, Georges Sand o Blanco White. Ya en el XX se pasean por estas páginas George Orwell, Ernest Hemingway, Gerald Brenan o Maurice Legendre. Cabe destacar que esta nueva edición amplía el espectro perceptivo, y geográfico, incluyendo un Prólogo para franceses (que quedaron injustamente excluidos de Hispanomanía). Un diálogo donde la imagen de España, «presa de tópicos y cautiva de la mirada del otro», es actualizada; liberada, quizás, de ese sustrato romántico, intenso, que aún hoy arrastra la piel de toro.
nº 149 mayo-junio 2014
Profesiones 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
El dolor de Dios
Slavok Zizek / Boris Gunjevic Akal
Después del fin del mundo Michaël Foessel Península
La sociedad de la transparencia Byung-Chul Han Herder
La colección de Pensamiento crítico de la editorial Akal nos ofrece un duelo, entre un teórico marxista, Slavoj Zizek, y un teólogo radical, Boris Gungevic, a propósito de la fe, no tanto en Dios como en la capacidad crítica del ser humano. Un libro que nace a partir de un vacío, «un hueco dentro del sistema de coordenadas» trazado por un comentario hecho por Trotsky, y recuperado por Gunjevic, donde éste recuerda que «el hombre no vive solo de política» y un comentario que asegura que «la teología no es más que poesía divina», esto último dicho por Bocaccio sobre Dante Alighieri. Describe Gunjevic su propia trayectoria teológica como «poética de la observación y la descripción atenta de lo intermedio» e invita al debate, a una predisposición a cambiar de ritmo e, incluso, de objeto de estudio en el durante. Porque el libro acaba, pero el debate no, aunque Zizek hable de la imposibilidad del debate frente a la predisposición al monólogo. También plantea qué entendemos por fe hoy; el porqué de la creencia como escapismo, como excusa y las razones psicológicas que sostienen esta idea: «Hoy solemos profesar en público una actitud escéptica, hedonista, relajada, pero en privado nos acosan las creencias y las más severas prohibiciones». La emancipación llega, según Zizek, a través de una política radical. Gunjevic está de acuerdo en este punto.
Qué hacer después del apocalipsis es lo que propone Michaël Foessel, filósofo francés especializado en aplicar el discurso filosófico kantiano a la política. Parte de la sensación generalizada de que el mundo, este mundo, se acaba. Esta conciencia de finitud la achaca Foessel, no tanto a la posible destrucción propiciada por la tecnología, sino a entender el apocalipsis como «categoría universal de la experiencia», pasando éste de creencia religiosa a inevitabilidad inherente al declive de Occidente. Pero, como precisa este filósofo, las metáforas son las imágenes que preceden al enfrentamiento con una idea. Y, según Foessell, el fin del mundo tiene sentido cuando se plantea «bajo el horizonte de su pérdida»; cuando lo catastrófico deja de responder a «una configuración existencial que, bajo los efectos conjuntos de la técnica y los automatismos de lo vivo, ya no permite discernir lo posible en el presente y lo aborda todo bajo los rasgos de la necesidad»; es decir, cuando empatizamos. En estos tiempos de crisis el fin tiene que traer un nuevo principio, «inventar configuraciones en las que se volverá posible actuar sin temer lo peor», aunque también está la necesidad de certidumbres desde donde poder partir, desde donde poder pensar. No obstante, la conclusión es innegable: necesitamos una nueva creencia en lo posible y ésta pasa por conectar; por ser conscientes y actuar en consecuencia.
Constata el filósofo alemán de origen coreano, Byung-Chul Han, en su obra más reciente, La agonía del Eros (Herder, 2014), que «hoy la negatividad desaparece por todas partes. Todo es aplanado para convertirse en objeto de consumo». En esta obra que acaba de salir, donde argumenta que «Eros y depresión son opuestos entre sí», sigue la lógica iniciada con La sociedad del cansancio (Herder, 2012) y que en La sociedad de la transparencia (Herder, 2013), obra que, desde la cita que lo introduce la obra —una donde Peter Handke asegura: «Vivo de aquello que los otros no saben de mi»—, viene a derrumbar algunos mitos, a hacer herida. Dice Byung-Chul Han que la transparencia es vacío, pues elimina la capacidad de negatividad, es decir, en una sociedad como la actual, donde todo el contexto es «positivo», el potencial de la sombra queda reducido a cero. O como matiza el coreano: «Las cosas se alisan y se allanan cuando se insertan sin resistencia en el torrente liso del capital, la comunicación y la información». Transparentes e hiperiluminados, desprovistos de las singularidades, los seres humanos se convierten en los perfectos trabajadores, pues son explotadores y explotados, seres libres dentro de la lógica capitalista neoliberal. «A la libertad aparente de los consumidores les falta toda negatividad. Ellos ya no constituyen ningún afuera que cuestione el interior sistémico».
nº 148 g marzo-abril 2014
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Atlas de islas remotas Judith Schalansky Capitán Swing / Nórdica libros
Librerías Jorge Carrión Anagrama
Monasterios Miguel Sobrino La Esfera de los Libros
Esta «joya cartográfica» recopila cincuenta islas en las que la autora nunca ha estado y a las que nunca irá, pero de las que habla, como si de un capitán de barco se tratara, a través de historias hechas suyas. ¿Es esto ficción? Hablamos de un experimento de apropiación por parte de la escritora y diseñadora gráfica berlinesa, Judith Schalansky, con un propósito estético en el más amplio sentido de la palabra, pues ha conseguido con este libro-objeto una interesante hibridación entre visualización de datos cartográficos y mitología. El escritor francés, Michel Houellebecq, hablaba del amor como «la posibilidad de una isla», ese lugar donde todo es posible. Schalansky prefiere contarnos historias que nacieron de otros cuentos, combinados con unas descripciones precisas, unos mapas a escala y una línea histórica como anclas. Es el ejercicio de nostalgia de una niña que ha viajado con su imaginación gracias a los enormes atlas escolares, y que, en un momento de hermosa lucidez, delante de un globo terráqueo, tuvo la idea de ligar aventuras a islas misteriosas; clasificadas por océanos, estos pedazos de tierra perdidos en medio del Atlántico, el Pacífico o el Antártico encuentran en la combinación de historia y ficción la manera de dejar huella emocional en el lector; de trasladar al explorador que todos llevamos dentro más allá del tiempo y del espacio.
Siguiendo la estela de La brújula (2006), Jorge Carrión aúna lo periodístico y las humanidades para hacer de este su último libro, finalista en 2013 al Premio Anagrama de Ensayo, un viaje libérrimo por incontables tiempos y lugares, que tiene ahora su origen y su destino en las librerías. Carrión vuelve a adoptar los modos literarios de Robert Walser, citado no por casualidad en más de una ocasión; es decir, los modos del «buen haragán, fino vagabundo y holgazán o derrochador de tiempo y trotamundos», que no aspira a hacer taxonomía de su objeto de interés, sino a pintar un retrato impresionista del mismo, cimentado en su amor incondicional por los libros y los espacios en que han vivido su auge y su crisis actual. A lo largo de quince apartados, que abarcan desde los establecimientos más antiguos del mundo a los virtuales, se despliega un impresionante rosario de datos, anécdotas y reflexiones con tanta organicidad que, lejos de abrumar al lector, le abocan a correr eufórico hacia su librería más cercana. Allí, concluye Carrión, todavía le aguardan no solo «condensaciones del mundo»; también, «aquelarres del canon, puntos clave de la geopolítica cultural»; a la postre, lo que puede garantizar su supervivencia.
Biografías desconocidas de los monasterios de España, singulares y extraordinarios; también catálogo casi literario de todo aquello que les rodea: contexto histórico, arquitectura, costumbres. Porque «el fenómeno monástico no puede reducirse a una relación de obras maestras, igual que un paisaje no puede entenderse haciendo solo un listado de sus cumbres más altas», aseguran en este monumental libro. Miguel Sobrino, autor de Catedrales: las biografías desconocidas de los grandes templos de España (La Esfera de los Libros, 2009), incide especialmente en que esta publicación no se trata de una mera «guía de monasterios», sino de un ejercicio de puesta en valor del patrimonio monástico español. Para ello este autor amplía el marco para hablarnos del rol social del monasterio y su relación en la def inición del territorio. Consciente de la importancia de estos complejos arquitectónicos, esta obra se desarrolla desde dos prismas: los recorridos por paisajes monásticos y el contexto general que
nº 147 enero-febrero 2014
les da sentido, desde la Edad Media hasta nuestros días. Concluye esta obra, bellamente ilustrada, con reflexiones sobre el sentido de estos edif icios en la actualidad, tanto en el sentido museístico y patrimonial, como monacal.
Profesiones 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Big data Viktor Mayer-Schönberger / Kenneth Cukier Turner
El paso hacia Europa
¡Todos sabios!
Luuk van Middelaar
Antonio Lafuente, Andoni Alonso y Joaquín Rodríguez
Galaxia Gutenberg
Cátedra
De un tiempo a esta parte no hay profesional que no se haya fijado en el potencial de lo que se ha venido a llamar «la revolución de los datos masivos» o big data. Se trata de uno de los temas clave de nuestro presente, no tanto por la promesa económica de esta propuesta, que muchos asocian a beneficios inmediatos de carácter monetario, sino por cómo los estudios estadísticos y la inversión en la visualización de los resultados puede acercar a la sociedad una imagen más precisa, más completa, de la realidad. La fuente de estos datos es Internet, escenario desde donde se nos recomienda hacernos a la idea de un «nuevo» concepto de privacidad. Otra consecuencia directa de este cambio tecnológico la encontramos en la acumulación de información. De esta sobrecarga, ¿cómo hacer para «dejar que los datos hablen»? Viktor MayerSchönberger y Kenneth Cukier, autores del ensayo que nos ocupa, apuntan a la perspectiva macro: «el big data se refiere a cosas que se pueden hacer a gran escala, pero no a una escala inferior, para extraer nuevas percepciones o crear nuevas formas de valor, de tal forma que transforman los mercados, las organizaciones, las relaciones entre los ciudadanos y los gobiernos». Estos autores apuestan por el cambio estructural; por conformarnos con que el qué pues no sabremos el porqué. Por una revolución enfocada en cómo usamos los datos. nº 146 g noviembre-diciembre 2013
Traducción exacta y afortunada al castellano la de este título de Luuk van Middelaar, historiador y politólogo neerlandés experto en las interioridades de la Unión Europea, adjunto desde el 2010 a Herman van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo. Van Middelar esquiva premeditadamente en este su segundo libro —el primero, Politicide (1999), permanece inédito en España— el trillado concepto de camino hacia la UE, tanto da si de países o de ciudadanos. Reflexiona con franqueza sobre la posibilidad o no, transcurridos ya sesenta años desde el nacimiento de la seminal Comunidad Económica Europea, de un paso inequívoco, definitivo, que concrete un orden europeo real, más allá de las declaraciones bienintencionadas y la idea perenne y ambigua del proceso de construcción de la UE. Como adelanta Josep Ramoneda en su prólogo, Van Middelar acaba por concebir la teoría, no exenta de tintes críticos e irónicos, de que la naturaleza y fuerza de la Unión Europea residen precisamente en su provisionalidad, en su impericia para materializar un modelo político estable. Para llegar a tal conclusión, Van Middelar recurre a lo largo de seiscientas amenas páginas a la Historia, la anécdota, el periodismo y hasta la filosofía: «La suerte común no puede entenderse en términos de finalidad. Nunca se navega en un océano de certeza».
Cuando los tres autores cuyos artículos conforman este libro apelan al procomún de la ciencia, lo que están proponiendo es hackear los pilares de un sistema que se rige por «la limitación del derecho de entrada asociada a la elevación y especialización de los conocimientos requeridos; la transformación de cualquier aspiración de dominación en la ambición y el empeño por avanzar en el conocimiento científico de la realidad dirimiendo las diferencias mediante la razón y el juicio de los pares; y, por último, la profunda convicción llevada a la práctica de que solo el desinterés puede, a la larga, generar interés». Principios todavía en vigor que, sin embargo, han hecho de la ciencia un espacio hermético, vertical. Porque, cuando la ciencia impacta sobre toda la población, de manera globalizada, y con las nuevas tecnologías facilitando el acceso de la sociedad civil al debate, ¿por qué no darlo todo por lo abierto?, como apunta en el prólogo Alejandro Piscitelli. Empoderamiento y horizontalidad, estas son las visiones de futuro, los potenciales a desarrollar. Porque «ser sabios no es cosa de unos pocos». Por ello sugieren que todos y todas formen parte de un laboratorio de ciencia ciudadana y conocimiento expandido; una fórmula híbrida, con la tecnología como aliada, que nos permita convertir «la basura en energía». Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
David Harvey Ciudades rebeldes Akal
La ciudad como «foco de la política revolucionaria», un interesante punto de partida el del último libro del antropólogo y geógrafo David Harvey, donde aborda el potencial de los espacios urbanos para el cambio social. Habla de los mecanismos de la gentrificación urbana; de cómo política y empresa se alían para impulsar industrias como la inmobiliaria. ¿Quiénes diseñan las ciudades? Un sistema abierto es el que propone este autor: poroso, mutante, rompedor. Los movimientos sociales son sus principales canalizadores, pero la responsable última es la sociedad civil organizada, comprometida con su entorno y dispuesta a imaginar las redes que darán forma a un tejido social más sólido. La revolución será anticapitalista, o no será. Esto es lo que parece decirnos este reputado autor, que ve encarnadas en iniciativas, como el movimiento Occupy, la nueva esperanza de cambio del tejido económico y social. Iniciativas que dejan en evidencia el consenso estructural –perverso e interesado; válido solo para una élite– de la realidad, donde conviven en fantástico oligopolio los distintos poderes que se rifan las ciudades, pero que no tenían calculado que será en los espacios procomunes –la calle, Internet– donde se las tengan que ver con aquellos que ya están imaginando otra sociedad.
nº 145 g septiembre-octubre 2013
Christian Salmon
Varios autores
La ceremonia caníbal
La tragedia del copyright
Península
Virus Editorial
Es imposible dedicarse a la comunicación y no respetar al analista y escritor Christian Salmon, responsable de ese manual para saber de qué va la realidad corporativa de nuestros días llamado Storytelling (Península, 2008). En esta ocasión, y fiel a su filosofía de libro sintético, lúcido y entretenido, acaba de editarse en nuestro país La ceremonia caníbal, un interesante trabajo que pone sobre la mesa la mentira del lenguaje político; porque en comunicación hemos pasado de hablar de «formatear el lenguaje», a hacerlo sobre «hechizar las mentes». Escapar de las trampas del poder sin hackear la realidad no tiene sentido, o eso se deduce de lo que Salmon plantea en su análisis de la performance política, una trampa para el ciudadano que ha devenido consumidor, y un error cometido por los profesionales de la política, de los que se pide que sean más actores que hombres y mujeres por y para la polis. En la era del figurar, donde la imagen parece habérselo tragado todo, la política entertainment aparece como una ficción más. Hay admiración por los constructores de mentiras en este libro; también se palpa cierta compasión por unos actores que el autor cree víctimas cuando, en realidad, las víctimas –y los culpables– de toda esta patraña que llamamos realidad somos todos.
Internet como amenaza para la propiedad intelectual. Ese es el discurso hegemónico, el mismo que sostiene ficciones como el copyright, desde donde las industrias culturales aseguran que el modelo, su modelo, se ha agotado. Esta es la sinopsis conocida; no obstante, este conjunto de ensayos se centra en la cara trágica y menos divulgada de los derechos de autor: la de los procesos de desposesión, privatización y apropiación del conocimiento considerado procomún en favor de quienes aspiran a tener el monopolio de la explotación de la cultura. Para entender este otro punto de vista es importante saber qué es dominio público, la historia de los conflictos de los derechos de autor, el juego de las patentes y el rol de las mismas en ámbitos como la tecnología, la ciencia o la salud, y cómo éstas han limitado el acceso al conocimiento. De eso se encarga esta excelente selección de textos, donde se explican las tensiones entre procomún y privatización, y se ofrece una reflexión profunda sobre este tema, de rabiosa actualidad debido a la aprobación inminente de su temida normativa. Es por ello necesario una explicación del rol de las industrias culturales en todo este contexto de cambio que, junto a la emergencia de las culturas de la participación, o precisamente gracias a ellas, nos están avisando de uno de los principales peligros de las llamadas «fugas del modelo dominante»: su potencial gentrificador.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
François Flahault El crepúsculo de Prometeo Galaxia Gutenberg
Someterse a los límites. O alimentarse de mitos, de relatos, que nos empujen a saciar esa sed innombrable, infinita, de absoluto. «Prometeo no solo expresa el deseo de emancipación, de grandeza y de poder, sino que constituye también un modelo, un estímulo, una justificación». Afirma François Flahault que es la efectiva alquimia entre magia y razón, imaginación y «programa realista de conocimiento y acción», lo que hacen de la metáfora prometeica una herramienta inspiradora que, sin embargo, se estrella con la propia idea de supervivencia. La tan mentada «sostenibilidad», o responsabilidad con el futuro, sustentada por la ciencia ha de concebirse deslindada de la economía ideologizada, pues lo que el presente en crisis exige es «reconstruir todo un capital de valores». Para ello, Flahault hace un repaso por una selección de sospechosos habituales, defensores del ideal prometeico, y toma distancia para poder argumentar a favor de la ecología y la interdependencia humana, a la vez que afirma que la racionalidad no elude el riesgo de desmesura. La coexistencia pasa por la templanza, por el sacrificio de las partes para garantizar la coexistencia de la mayoría. El ideal del bien común haciéndose fuerte, buscando paliar el deseo de colmar el ideal Romántico de absoluto; es decir, de destrucción.
nº 143 g mayo-junio 2013
Elinor Ostrom
Nicholas Wapshott
Comprender la diversidad institucional
Keynes vs. Hayek
KRK
Deusto
La politóloga estadounidense Elinor Ostrom, única mujer poseedora del premio Nobel de Economía (2009), hizo del análisis de las instituciones cooperativas su principal objeto de estudio. La idea principal de este ensayo reside en la defensa de una articulación universal y compleja que expliqué su funcionamiento. Como especifica Ostrom: «siempre que pensamos en individuos interdependientes y activos de modo organizado, hay diversas capas de componentes universales que crean la estructura que influye en su comportamiento y en los resultados que alcanzan». El modelo aplicado es conocido como «marco de Análisis y Desarrollo Institucional (ADI)». La herramienta en cuestión contribuye a la ambiciosa tarea de intentar hacer comprender «la utilidad de una taxonomía multinivel de los componentes subyacentes de las situaciones a las que se enfrentan los actores humanos». Es decir, poner sobre la mesa el marco de relaciones y sus porqués. Para ello, utilizará la teoría de juegos desde una perspectiva más compleja -con más variables- de lo habitual, de ahí la originalidad de este estudio. Otro rasgo interesante es el carácter multidisciplinar de una obra que intenta integrar el conocimiento adquirido por politólogos, juristas, sociólogos y antropólogos en lo relativo a cómo las instituciones pueden incentivar al individuo a participar en un marco procomún.
Cuando el periodista Nicholas Wapshott decide subtitular este singular ensayo -que también funciona a modo de biografía pero, sobre todo, como radiografía psicológica de sus protagonistas- «el choque que definió la economía moderna», no se está quedando corto a la hora de analizar la batalla intelectual (y personal) entre John Maynard Keynes y Friedrich Hayek, autores de las dos teorías económicas que han definido la concepción de las relaciones entre Estado y Mercado en la segunda mitad del siglo XX (y más allá). Con la Primera Guerra Mundial y su discutido Tratado de Versalles como desencadenante, ambos economistas, el inglés Keynes y el austriaco Hayek, comienzan a elaborar sus puntos de vista de lo que será, más tarde, pensamiento y doctrina económicos. Mientras el primero defenderá el gasto público estatal como modo de reactivar la economía, el segundo aludiría a la mano invisible de un mercado autorregulado por sí solo, sin Estado que lo controle, ni organismos públicos que lo proyecten. Un repaso por los orígenes, el desarrollo y, lo que es más interesante, la posibilidad de elucubrar con lo que ambos hubieran sugerido para abordar la actual crisis; ¿un «choque» que podría haber sido de ayuda? Wapshott prefiere optar por la ambigüedad, pues la posibilidad de que ambos hayan fracasado parece, a día de hoy, la más obvia, la más coherente, a la luz del actual estado de la economía.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
La universidad cercada Jesús Hernández, Álvaro Delgado-Gal y Xavier Pericay (eds.) Anagrama
Denuncia de la mercantilización de la Universidad, Plan Bolonia mediante; de la desbandada de aquellos profesores, fieles defensores del sistema universitario, que han decidido retirarse al intuir en los campus la debacle privatizadora; del ataque frontal contra el sistema universitario, tal y como lo conocemos, para convertir las facultades en escuelas de negocios. Estos «testimonios del naufragio» beben de la tradición crítica de Giner de los Ríos, Ortega y Gasset, y Ángel Latorre e intentan explicar el cómo y el porqué del cerco a la Universidad española. Se habla de burocracia, de pedagogía, de investigación y de preparación profesional. Se señala a la propia institución, a la política interna y a los desmanes políticos de los diferentes gobiernos. ¿Ha perdido el rumbo la Universidad? Los diferentes autores que dan forma a esta recopilación subrayan síntomas parecidos; carencias en consonancia con los tiempos convulsos, todos ellos puestos sobre la alfombra por las plumas de profesores de distintas generaciones, ramas y autonomías que, como Jordi Llovet en Adiós a la universidad (Galaxia Gutenberg, 2010), se muestran ciertamente angustiados, pues no saben muy bien qué es lo que está por venir.
nº 142 g marzo-abril 2013
Redes de indignación y esperanza
Tierra de extraños
Manuel Castells
Ash Amins
Alianza
Galaxia Gutenberg
Cambiar el mundo en la sociedad red es lo que propone el sociólogo Manuel Castells a la luz de lo ¿conseguido? por los movimientos sociales en los tres últimos años. Construye, después de ese manual que es Comunicación y poder (Alianza, 2009), un discurso optimista sobre estos movimientos como «palancas de cambio social». Cree Castells en el poder del coeficiente agencial del individuo por mucho que persista la idea de masa, muy a nuestro pesar. Prefiere señalar tensiones entre instituciones y movimientos sociales, en vez de cuestionar la efectividad real de estas «redes indignadas». A la luz de las recientes mutaciones, reúne un elenco de características comunes, entre las que se encuentra la importancia de la pluralidad de formas en el momento de conectarse en red, así como ser conscientes de la viralidad de los movimientos tanto como de la capacidad de fagocitación del sistema. Argumenta a favor de una «unidad» horizontal que no es comunidad, pero si «fuente de empoderamiento». La comunidad vendrá después, tras el re-establecimiento de las dinámicas de confianza. Autorreflexivos y anti reformistas, estos movimientos buscan el diálogo, pero, sobre todo, el cambio. Radical. señala «la posibilidad de reaprender a vivir juntos». Cabe preguntarse si alguna vez supimos.
«Los sentimientos formados en el inconsciente urbano devienen un instrumento de diferenciación y discriminación entre minorías y mayorías, ciudadanos y no ciudadanos, clases sociales y comunidades. Configuran, antes que el pensamiento y la voluntad, los juicios de derechos y culpa, y generan una evaluación automática en el espacio público sobre quién tiene derecho al común urbano». Ash Amin, profesor en Cambridge de origen ugandés, tiene un especial interés por la creación de imaginarios y su capacidad de influencia en la estratificación social; en el establecimiento de las relaciones con el extraño y en cómo éstas lo redefinen. El objetivo es la búsqueda de consensos para una política de la diversidad, en el caso de que esto sea posible. «Políticas en contra de la gestión criminal del extraño de los gobiernos actuales», a la vez que se aboga por «buscar agentes sociales capaces de encarnarlas». Amin aboga por el milagro en estos tiempos de vinculación líquida. Cierto es que existe una cierta nostalgia por los tiempos de espesor e intensidad relacional en esta obra; no obstante, resulta más interesante que «estimular el sadismo ordinario de los ciudadanos», tal y como apunta Ignacio Ramonet en el prólogo, centrarse en los esfuerzos en mitigar el riesgo, normativizar la acción permisible, así como la organización colectiva.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Defensa e ilustración de la neolengua
La fantasía de la individualidad
El Minotauro global
Jaime Semprún
Almudena Hernando
Yanis Varoufakis
Ediciones El Salmón
Katz Editores
Capitán Swing
No hay ironía en el título de este ensayo. El intelectual Jorge Semprún defiende la neolengua más allá del marco acuñado por George Orwell en su novela 1984. Para el autor se trata de «una reorganización lingüística radical, que introduce una ruptura completa con el pasado», industrialización y tecnología mediante. Ésta «se constituye por la destrucción de todo lo que no es ella»; es decir, aspira a permanecer en constante mutación mientras el presente continuo así lo quiera, sin pedir perdón, pues es un proceso, no un estado. ¿Por qué las resistencias? «La fuerza de conservación de la paleolengua, a pesar de ciertas apariencias contrarias, es igual a la de tantas otras creaciones humanas; prácticamente nula». Puede conocerse su léxico, pero su destino es el desuso, dice Semprún, ya que «su sintaxis, sus giros, sus modos y hasta los tiempos de sus verbos ya no dicen nada a aquellos, cada vez más numerosos, que nunca han conocido otra cosa que la vida simplificada que permite la sociedad organizada». Así pues, desde las razones de la existencia de los distintos neologismos, desde el lenguaje mediado por la tecnología y su hibridación vía Internet, desde la traducción y la idea de sistema abierto, la importancia de la neolengua para que haya un futuro es firme; Semprún nos exhorta a ser valientes y liberar al mundo de las paleolenguas para que un mañana distinto al pasado sea posible. Sin eufemismos. Mirando al frente.
En ocasiones, tanta lucidez concentrada en un solo ensayo, sorprende. En estos tiempos, donde la perspectiva de género se invisibiliza o, peor aún, se desactiva —vía fagocitación de los mercados—, encontrar una obra científica, divulgativa y que dé argumentos de peso en lo que a la reflexión sobre la construcción de la identidad del sujeto moderno se refiere es digno de celebrarse. Mirada antropológica mediante, la investigadora nos obliga a pensar en el «cómo construye su identidad una persona que posee una posición especializada y, en consecuencia, de poder». Desde el condicionamiento de la movilidad y la posterior asignación de género, surgen, dice Hernando, las diferencias de poder y, por lo tanto, la subordinación de las unas a los otros. ¿Dónde queda la fantasía del individuo a la que alude el título del ensayo en todo esto? La conexión está en la disociación razón/ emoción, necesaria en la Ilustración para la creación de lo que entendemos por «hombre moderno». La mujer, por su parte, apenas ahora se puede permitir ser «moderna»; relegada al ámbito relacional y, por ende, al mundo de las emociones, apenas ahora ha logrado concebirse como independiente. El error, tal y como plantea esta obra, está en primar emoción o razón en detrimento de la otra; como bien se prueba en esta páginas, ambas son imposibles solas. La mentira está en creer lo contrario para justificar la sumisión de una de las partes.
nº 141 g enero-febrero 2013
Nos cuenta Varoufakis el cuento del «Minotauro global», una vuelta al mito como «metáfora útil» para explicar el porqué de un presente dislocado por el sistema económico globalizado y de cómo en la década de los setenta se trabajó a conciencia en la compleja mascarada económica que garantizó la hegemonía de Estados Unidos a golpe de déficit; la misma que nos ha traído los lodos en los que ahora nadamos. La clave propagandística está, como siempre, en simplificar la complejidad de los argumentos. Qué mejor manera de contraatacar que con una alegoría. El «Minotauro global» apela a Grecia y a los constantes tributos que aquellos atenienses hacían a la bestia en pos de un supuesto progreso; algo muy parecido a lo que ha venido sucediendo desde los ochenta con los mercados (financieros): Wall Street como animal hambriento en el que todos quieren confiar, aunque se intuya que el sistema, en el largo plazo, no va a funcionar. Un ensayo oportuno que pone sobre la mesa las asimetrías de un sistema económico guiado por la irracionalidad, según su autor; que también ofrece alternativas para volver al camino, lejos de las actuales políticas de austeridad. Después de la «aporía» que supuso el 2008, puede que sea cierto que estamos en un punto de la historia desde donde poder pivotar, incluir más actores en el escenario global para equilibrar la balanza e intentar salir de esta «quiebrocracia». O tal vez no. Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Nikola Tesla
Eloy Fernández Porta
El Nuevo Viejo Mundo
Miguel A. Delgado (ed.)
Emociónese así
Perry Anderson
Turner
Anagrama
Akal
Una antología de cartas y artículos de opinión, escritos entre 1890 y 1943 por el hombre que revolucionó el electromagnetismo, el inventor e ingeniero Nikola Tesla. Esta es la propuesta «arqueológica» que hace la editorial Turner, en consonancia con la encomiable cruzada que supone la recuperación para la Historia del pionero serbio, tan querido por la subcultura pero también por todos aquellos científicos y simpatizantes que han sabido cómo movilizar a la sociedad civil para salvar del olvido la sede del Sistema Telegráfico que Tesla creó y convertirlo en un museo. A través de esta selección de textos escogida por el editor Miguel A. Delgado —responsable del ensayo «SuperTesla», recogido en la anterior publicación de la editorial sobre este personaje histórico: «Yo y la energía» (Turner, 2011)— descubrimos que Tesla era un hombre de su tiempo en el más amplio sentido de la expresión: Opinó en prensa sobre un «nuevo orden sexual» a imagen y semejanza de las abejas; sugirió que podría inventar un dispositivo para evitar la guerra y pronunció discursos para distintas entidades que, sobre todo, invitaron a pensar la realidad desde perspectivas inauditas. Junto a una parte de su correspondencia, el compendio de estos papeles hace de esta publicación una indispensable adquisición para todo aquel que haya decidido no perderle la pista al hombre cuyas patentes impulsaron la II Revolución Industrial.
Que «los intereses de la clase media no suelen coincidir con los que el Capitalismo propone» es una constante en este ensayo de Eloy Fernández Porta que, en la estela de €®0$ (Anagrama, 2010) incide, crítica cultural y sociología de las emociones mediante, en esta desenfrenada exposición de un presente continuo —voraz, inclemente y extremo— que amenaza con convertir la grieta en abismo. Describe, en su «anatomía de la alegría (con publicidad encubierta)», cómo un sistema con cierta tendencia a deglutir los cuerpos ha logrado que a sus propietarios apenas les importe la carne triturada gracias al manejo de la mitología, del storytelling, del bendito mensaje; todo ello, por obra y gracia de los magos de la publicidad ¿Cómo hacerle creer si no a la marioneta-consumidora que sí, que el libre albedrío existe y que el deseo ha tornado en necesidad? Porque «yo no soy tonto», tal y como reza el spot publicitario. Sin embargo, qué somos sino cuerpos (des)controlados apelando a la rebelión ulterior, solo que en bajito. Pues, como recuerda la dramaturga Angélica Liddell en «La Casa de la Fuerza» (La Uña Rota, 2011), «si un vendedor viene y te dice que estás aquí para ser feliz ¿por qué vas a dudar?». La opinión y las ansias de satisfacción, y no el pensamiento, nos atraviesan. Por mucho que duela, ahora toca elegir entre pagar las deudas o reventar la banca.
nº 140 g noviembre-diciembre 2012
Aquellos que quieran comprender, desde una perspectiva crítica y profunda, qué ha pasado en la reciente Historia europea desde que terminara la Guerra Fría, no deben dejar escapar este completo ensayo del historiador de la Universidad de UCLA y editor de la prestigiosa revista «Left Hand Review», Perry Anderson. Un análisis pormenorizado de los orígenes de la Unión Europea desde la Segunda Guerra Mundial; un detallado paseo por Francia, Alemania e Italia para ilustrar las relaciones entre política y cultura de tres de los países fundadores de la UE; una explicación sobre las difíciles relaciones entre Chipre y Turquía y un repaso a las ideas que han dado forma al sueño del Mercado Común y que, agudamente, Anderson recopila para colocar el sueño europeo frente al espejo. «Cuanto más avanzado se encuentra el proceso de integración, más difícil resulta escribir sobre Europa» asegura este historiador en el prólogo. Hace alusión a las colisiones entre los planos nacionales y supranacionales, a la dependencia de Estados Unidos en política exterior y al hecho de que todavía no ha una Constitución consensuada por todos los miembros. ¿Qué le deparará el futuro a la UE? «La Unión se está preparando para desempeñar el papel de imperio adjunto», siempre y cuando los intereses de los países más poderosos de dentro de la UE aplaquen sus propias ambiciones.
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CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Meredith Haaf
José Ovejero
Antonio Baños Boncompain
Dejad de lloriquear
La ética de la crueldad
Posteconomía
Alpha Decay
Anagrama
Los libros del lince
«Mi generación no conoce ninguna utopía, ni aspira realmente a tener una». Esta historiadora y filósofa de carrera, de origen alemán, gusta del «nosotros» para señalar cómo los nacidos en los ochenta consideran más importante la individualidad que la solidaridad: «El deseo de refugiarnos en la vida privada es mucho más urgente que el sentido de comunidad». Una generación pequeño burguesa a la que un cambio estructural le parece impracticable. La competencia es lo natural. Son los tiempos posmodernos y «postoptimistas». A lo único que se puede aspirar es a que la cosa no vaya a peor. Los pragmáticos, como apunta la autora, parecen conformarse con el «precariado» como única ¿salida? Señala Haaf que esta generación vive atrapada en una ilusión de poder donde el mercado, la comunicación y la optimización de uno mismo rigen el día a día de unos profesionales producto de la especialización —lo que los convierte, según ella, en profesionales sectarios, sin apenas espacio para imaginar—. «El miedo es el motor principal de mi generación y el escepticismo su actitud fundamental». El idealismo, en este contexto, suena ingenuo; sabe a poco. ¿Qué hacer? «Simplemente tenemos que madurar» dice Haaf. La sociedad de la formación permanente debería deshacerse de la idea de «estatus» y restablecer su vínculo con lo social a través de la ética. Un deseo que, desde luego, trasciende el marco generacional.
«Estar entretenido significa no sentir demasiado; ni para bien, ni para mal». La crueldad como estrategia para el desarme, como vertebradora de un discurso crítico. Una «crueldad ética», la que practica José Ovejero en su obra literaria y sobre la que argumenta en este ensayo (Premio Anagrama 2012), que «en lugar de adaptarse a las expectativas del lector las desengaña y al mismo tiempo lo confronta con ellas». Deseo honesto de revelar que el emperador está desnudo, que no hay nada certero y que «el conocimiento solo es posible ejercitando algún tipo de violencia». Tirar el soma literario por la ventana y transformar la realidad, a bofetones. El autor cruel apela a las emociones: «el puñetazo se dirige a las tripas, pero, si es suficientemente violento, repercute en el cerebro», asegura Ovejero. Este ensayo apuesta por el exceso; por la crueldad pasada de rosca, pero con intenciones; por ese humor —cruel y ético— que no nos deja guarecernos tras nuestras emociones, pues no hay cuchara —pero si mucha «mala literatura», aquella que ofrece huida en vez de cuestionamiento de la realidad—. Siete libros crueles apuntalan el discurso de Ovejero. Siete nombres propios —Juan Carlos Onetti, Cormac McCarthy, Elías Canetti, Georges Bataille, Elfriede Jelinek y Luis Martí Santos—. Siete despertares razonados de los que tomar nota, pues ofrecen una alternativa.
nº 139 g septiembre-octubre 2012
La imagen de portada de Miguel Brieva sintetiza la idea, aparentemente post-apocalíptica, de lo que la Nueva Edad Media (NEM) supone para el periodista y ensayista Antonio Baños. «Con la metáfora como única prueba de la validez de nuestros argumentos», el autor define «posteconomía» como esa ciencia que ha dejado de serlo para convertirse en mera doctrina. La cita de Auguste Comte lo subraya: «la ciencia debe saber para prever, y prever para proveer», principio que, según el autor de este ensayo, la economía ha perdido desde los setenta, momento en el que es iniciado por Nixon lo que Baños bautiza como «enfeudamiento mediante la deuda», pilar de la NEM que devendrá en concentración y endurecimiento del poder. «La nueva edad señorial no requiere consumidores, sino deudores, y éstos, cuanto menos movilidad judicial y social tengan, mucho mejor» precisa. El periodista también plantea soluciones. Todas pasan por un compromiso anticapitalista que pone en jaque discursos dominantes como el de la empleabilidad —que él entiende como sumisión al mercado laboral—, a la vez que explica cómo se ha devaluado el término «profesional» quedando relegado a algo parecido a un mito que actúa como inhibidor ético. Un apasionante e ilustrativo viaje conceptual que no se queda en el cómo hemos llegado a este presente desolador, sino que sintentiza en pocas páginas cómo podremos salir de él.
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CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Antonio Lafuente
Pascual Serrano
Morris Berman
El carnaval de la tecnociencia
Contra la neutralidad
Las raíces del fracaso americano
Gadir
Península
Sexto Piso
Un blog hecho libro abierto, que interpela, que propone, que critica. A la ciencia, pues «plantea una resistencia al presente»; que invita a la reflexión a los profesionales, pero sobre todo propone mantener una conversación seria con la ciudadanía. Dividido en tres partes, la primera recopila experiencias 2.0, es decir, participativas, para poner en valor el conocimiento fruto de la comunicación entre la esfera profesional, amateur y profana —uno de los temas que más preocupa al ensayista, divulgador de la ciencia y autor de esta obra, Antonio Lafuente—. La segunda parte profundiza en la importancia (o no) del experto y reflexiona en torno a la dependencia que se tiene del mismo; también describe algunas de las trampas del sistema, como las presiones de los sectores público y privado, que pueden amenazar la independencia del profesional. La tercera parte enfrenta tecnociencia y procomún, o cómo no abrir el código de la ciencia puede repercutir en el reparto de poder y en la implicación de la sociedad en esta realidad tecnificada que, no por compleja, deja de afectar a todo el mundo. Todos aquí reunidos —profesionales, profanos, ciudadanos— en «plural y colorido» carnaval para democratizar el conocimiento. Encontrar otras formas de valorar la tecnología para mejorar la ciencia, esa sí que es una «fiesta» a la que nadie debería faltar.
En una escena asediada por un periodismo precario y servil, a ojos del analista de medios de comunicación Pascual Serrano, es necesario «buscar referentes positivos». Cinco nombres que recuerden que «el periodismo necesita corazón», eso es lo que nos acerca Serrano en esta suerte de biografía comprometida donde se dan cita históricos de la profesión como John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow o Robert Capa. El periodismo como «discusión sobre los contenidos, los valores, el compromiso del periodista con su tiempo, su implicación en los conflictos sociales, su decisión de explicar el mundo, el valor para denunciar lo que considera miserable y alinearse con lo que admira». De eso va este manual a prueba de escépticos. Volver a la esencia para poner en jaque la hipocresía que subyace en la neutralidad que los medios de comunicación exigen a sus periodistas. «El periodismo actual destierra la empatía, la pasión y el afán de justicia», dice Serrano. Simplificar el discurso es la estrategia, incapaces de narrar la complejidad. Objetividad y equidistancia como falsos mitos de la ética periodística. El compromiso con la realidad como antídoto: «Informar para inconformar».
nº 138 g julio-agosto 2012
El autor de El crepúsculo de la cultura americana (Sexto Piso, 2002) y Cuestión de valores (Sexto Piso, 2011), Morris Berman, cierra su círculo crítico americano con Las raíces del fracaso americano, un ensayo con vocación iluminadora que vuelve la mirada hacia los orígenes de los Estados Unidos para contarnos cómo un pueblo se decidió por el camino más atractivo —el del oportunismo en contraposición con el concepto de «mancomunidad»—. «La búsqueda del propio interés y de la riqueza no era el único elemento ideológico en la mentalidad colonial», subraya Berman. Las razones que atrajeron a los colonos al Nuevo Mundo fueron materiales, pero también idealistas. Un equilibrio entre «los intereses económicos y el orden comunal» fue realidad, al menos en el siglo XVII. La cultura colonial, heredera de las sociedades tradicionales, trajo consigo un modelo donde el bienestar público prevalecía sobre el logro individual. La transición hacia la «democracia de la avaricia» se dio en apenas un siglo; perversión de los valores republicanos y Guerra de la Independencia mediante, la tendencia liberal existente echó raíces. Lo que antes era considerado corrupción, fue legitimado a golpe de dólar y expansionismo colonial —el oeste, el planeta, la luna—. El resto es Historia. Historia de un sistema económico, emulado por todo el orbe, que agoniza. Lentamente.
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CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Varios autores
Danel Innerarity
César Calderón
CT o la Cultura de la Transición
La democracia del conocimiento
Otro Gobierno
Debolsillo
Paidós
Algón
«Es fácil estar de acuerdo con lo establecido cuando uno es lo establecido» dice la periodista Carolina León en uno de los diecisiete artículos que componen este artefacto viral —pues la licencia CC que lo acompaña permite la libre distribución de este libro—. Qué es la Cultura de la Transición (CT) es la pregunta que atraviesa esta publicación; Guillem Martínez, coordinador de la obra, la concibe como aquella que, con el propósito de neutralizar lo problemático, se apresura a sentar cátedra sobre «qué es cultura y qué no». La CT es descrita como particular de nuestro país, pues se vertebra siguiendo la lógica del consenso existente entre políticos, agentes culturales y medios de comunicación en lo que se refiere a la crítica del sistema democrático, establecido en el período de la Transición; «el paradigma cultural hegemónico en España desde hace más de tres décadas» que, según Martínez, ha venido definiendo nuestra realidad política y social. Un espejo que, tras el 15M, parece haber empezado a agrietarse, a la luz de lo expuesto por cada uno de los veinte autores. Y es que, cuando Guillermo Zapata nos recuerda que «el arte de la escucha es el arte de ponerse uno mismo en crisis y asumir que puede estar equivocado. Más aún, es asumir que existe otro que merece ser escuchado» nos está dando la clave del nuevo paradigma.
Es necesaria una reflexión sobre el futuro para avanzar en la renovación de la democracia. Una sociedad del conocimiento y la innovación que desplace a los ideales de formación en pos de un «ser creativo», capaz de modificar sus expectativas cuando la realidad cambie. Innerarity lo llama «geografía de la creatividad» y está ligado al tema principal de este ensayo, la extensión de la democracia del conocimiento en un doble sentido: en lo referente a hacer ver que las discusiones que se dilucidan en el ámbito de la ciencia también son asuntos de la ciudadanía, y en que las soluciones que demanda esta crisis son menos problemas de voluntad política que fallos cognoscitivos, errores que deberíamos resolver cuanto antes. Que un mejor conocimiento de la realidad deviene en mejores instrumentos de gobierno es la clave de esta obra, que dice detectar en la «inteligencia sobrecargada» el origen de gran parte de los problemas políticos y sociales. «Los sujetos, las organizaciones y la sociedad en su conjunto tienen su principal desafío en la gobernanza justa e ingente de tal exceso de posibilidades» precisa Innenarity. En el manejo y organización de la incertidumbre parecen estar las oportunidades de un presente donde, como decía Kant, «el yo no puede acompañar a todas mis representaciones».
nº 137 g mayo-junio 2012
¿Redes y dospuntocerismo como moda o Gobierno Abierto como un fin en sí mismo? Con el 15M como «despertar» —para periodistas y políticos— ,César Calderón nos presenta su primer ensayo en solitario caminando por los derroteros de la «escucha activa» y de la «recuperación del sentido de lo colectivo» pues, tal y como él subraya en este trabajo, «solo se puede hacer una política progresista si se aspira a la transformación social». No deja de ser interesante que parta de la necesidad de «un verdadero análisis histórico de la transición» y se pregunte sobre «cómo recuperar el anhelo democrático de los españoles». Internet como «nueva arquitectura de la participación» y las redes sociales como potenciales instrumentos «para que la democracia pueda ser más participativa». Con el ciudadano en el centro, Calderón propone repensar la idea de comunidad desde la ética hacker —ética reputacional—; observar cómo se organiza la sociedad civil en la Red y replicarlo en organizaciones y partidos políticos. Es el cambio de paradigma. ¿Qué es un Gobierno Abierto? Aquel que entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de escuchar sus ideas y opiniones; que toma decisiones basadas en sus necesidades; que facilita la colaboración y la transparencia. Que pone «el resultado por delante del procedimiento».
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CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Vicente Luís Mora
Felipe Ortega y Joaquín Rodríguez
Jaron Lanier
El lectoespectador
El potlatch digital
Contra el rebaño digital
Seix Barral
Cátedra
Debate
El siglo XXI no es un país para ciegos. En una sociedad construida por la mirada, la imagen no basta; tampoco el texto. Es así como Vicente Luís Mora nos presenta al lectoespectador, «aquel receptor de una forma artística compuesta por textos más imágenes», —denominados «textovisuales»—; un sujeto que concibe el ciberespacio como un «espacio de comunicación de lo pensado», y que se convierte en «imagen sobre una pantalla». Expone en este ensayo algunas de las derivas y consecuencias de la ampliación del campo de batalla (hacia lo virtual); un nuevo mundo que él bautizó «pangea» en un trabajo anterior —«el nuevo espacio conformado por todas las realidades, viejas y nuevas»— y cuyos múltiples potenciales, positivos y negativos, son material de reflexión para filósofos y escritores. De esta producción cultural, derivada de los nuevos usos y costumbres, consecuencia del cambio tecnológico, hace Mora historia de la literatura y propone una superación de la posmodernidad en pos de su idea pangeática. Mirada tecnófila mediante e intención provocadora, este ensayo invita a la reflexión y al debate; un laboratorio de ideas que no debería dudar en profundizar en aspectos conflictivos de la actual producción de nuestra cultura, como son las relaciones entre mercado e inmaterialidad, o lo que es lo mismo, la capitalización de la Red de redes o Internet como procomún.
El científico solitario ha dejado de ser suficiente para «atreverse a saber». Colaborar, poner en valor lo relacional frente a lo material, ese es el camino. «El triunfo del procomún y el conocimiento compartido», subtítulo de este ensayo escrito a cuatro manos por un antropólogo y un ingeniero, enmarca el discurso y Antonio Lafuente, en el prólogo, nos recuerda que Wikipedia, quinto portal más visitado del mundo, es «el lugar global de la memoria», una gigantesca ágora cuya dinámica interna propone otra manera de gestionar lo público. Presentado como «uno de los grandes experimentos colaborativos de gestión del procomún digital, de coordinación de la acción colectiva y propagación de las comunidades digitales», la pregunta que surge del modus operandi de esta enciclopedia —y sobre la producción de gran parte del conocimiento de la Red— es siempre la misma: ¿por qué la gente regala su tiempo y sus conocimientos? En ese ensayo se apela al «enorme bienestar psicológico tras la donación y la nostalgia por la comunidad perdida» pero, ¿con eso basta? También la disolución de las fronteras entre lo amateur y lo profesional es una de sus consecuencias, de ahí que este libro sea interesante en la medida en que obliga a profesionales como historiadores, economistas, sociólogos, antropólogos, juristas y politólogos a hacerse preguntas sobre una sociedad en constante mutación.
nº 136 g marzo-abril 2012
Jaron Lanier, «estrella de la cultura contemporánea» según la revista Wired, es un escéptico de la cosa digital. Su relato es un cuento escrito desde dentro —el backstage y la entraña. Centrado en cómo la tecnología cambia a las personas, habla de «libertad radical» y «cultura libre» desde una perspectiva crítica, aunque un tanto superficial. Su discurso, decepcionado y decadentista en la primera parte del ensayo, insiste en Internet como un espacio que podría haber sido y que no deja de deteriorarse. La moda del anonimato o la capitalización de la «cultura red» son dos de los síntomas que advierten de esta degeneración. La segunda parte de este libro incide en la necesidad de más humanismo y menos tecnofilia, una vuelta a los orígenes donde se haga todo lo posible para no ceder ante la idea de la máquina y su supuesta superioridad. «Tenemos que pensar en los estratos digitales que estamos asentando ahora para beneficiar a las futuras generaciones. Debemos ser optimistas y pensar que la civilización sobrevivirá a este siglo desafiante, y esforzarnos para crear el mejor mundo posible». Evitar que la Red se traduzca en una pesadilla, dice Lanier, donde el «rebaño digital» marque el paso. Trabajar más el contenido y no delegar en la máquina, eso propone este pionero informático que, curiosamente, cree en el sector privado como impulsor de ese «mundo posible» antes que en la comunidad autorganizada de la que una vez formó parte.
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CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Hans Magnus Enzensberger
Matt Taibbi
Thomas Frank
El gentil monstruo de Bruselas
Cleptopía
La conquista de lo cool
Anagrama
Lengua de Trapo
Alpha Decay
No sabemos si, tras la lectura de este sintético ensayo, deberíamos considerar a Europa bajo tutela o secuestrada. Crítico con las instituciones bruselenses —que no antieuropeo—, Enzensberger asevera que la división de poderes no existe dentro del marco de la Unión Europea. «Desde el punto de vista político-democrático, la triada formada por el Parlamento, el Consejo y la Comisión produce un agujero negro en el que desaparece lo que entendemos por democracia». Dice de la naturaleza de la UE que es «homogeneizadora», siendo la principal herramienta de ésta los procedimientos en vez de las órdenes. Apoyado en periodistas, como Robert Menasse —que subraya como problemática principal de esta institución el afán de hipercontrol hecho carne en la incesante elaboración de reglamentos y directivas— y en especialistas en derecho público, como el antiguo presidente federal, Roman Herzog, Enzensberger se decide por una UE que, para respetar los principios democráticos, actúe solamente «si un problema no puede resolverse adecuadamente a nivel nacional». Esto resolvería parte de la expropiación política y económica que tan enfadada tiene a la sociedad civil de nuestros días. Sin embargo, algunos aseguran, burocracia en mano que, «si bien Bruselas está en Europa, Europa no está en Bruselas».
La propuesta es atractiva pues «solo se puede estudiar el capitalismo financiero desde la criminología», dice Matt Taibbi. Como si se tratara de un cadáver en constante descomposición, este periodista estadounidense hunde sus instrumentos en la realidad, sin miedo a salpicar a izquierda y derecha. Políticos, banqueros y empresarios, todos ellos en avaricioso concubinato, no escapan a su afilada —y visceral— pluma, que intenta poner orden a este mapa de relaciones en el que la ideología es sustituida por la complejidad. «El sentimiento público no es más que una irrelevancia financiera» subraya Taibbi a propósito de las denuncias que prensa y sociedad civil han vertido sobre la arena política y que se han quedado sin respuesta judicial proporcionada. La palabra que resume toda esta bochornosa situación es «impunidad». ¿Los responsables? Los sucesivos gobiernos que alentaron la desregulación y dejaron las puertas abiertas a la Era de la Estafa. ¿Y la sociedad civil? Inconsciente en su mayoría. Sin voz, ni voto. Porque «así es como funciona el país; nuestro Gobierno real está casi nunca a la vista, y sobre las reglas que van a regir su desarrollo, se toman casi siempre en privado, entre grupos de presión y abogados anónimos y burócratas y altos cargos del Gobierno y representantes de la gran empresa».
nº 135 g enero-febrero 2012
El eterno retorno de lo nuevo, que diría Walter Benjamin. «La juventud siempre vence» como conclusión última, meditada y, sí, conformista, pues abraza el sistema. Thomas Frank analiza en este ensayo cómo el capitalismo norteamericano pactó con la crítica de la sociedad de masas para que éste siguiera caminando, sin pausa, hacia el fin de siglo. Considerados la «patria del inconformismo», los años sesenta en Estados Unidos supusieron para muchos la esperanza de un verdadero cambio cultural. Sin embargo, dicho cambio se terminaría mercantilizando: «consumismo alternativo» sostenido por una publicidad más inconformista, menos rígida y formal. Un perfecto «espectáculo de la rebelión» cuyo único hito fue crear nuevas estrategias de consumo. La Contracultura, aunque lo vio venir, cambió tras su contacto con esta forma en paralelo de consumir. Sus símbolos fueron convertidos en cultura de masas. Su ideología mutó al legitimar el sistema. Conscientes de albergar valores enfrentados, se sumieron en la siguiente década —los conservadores setenta—, permitiéndose pequeños hiatos en la moda, sabedores de que el capitalismo, que todo lo absorbe, es tolerante con los márgenes, pues de lo que en ellos se cueza depende su supervivencia. El futuro, que ahora es presente, así lo atestigua: el inconformismo vende.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Daniel Tanuro
John L. y Jean Comaroff
Nikola Tesla
El imposible capitalismo verde
Etnicidad S.A.
Yo y la energía
Viento Sur / La Oveja Roja
Katz Editores
Turner Noema
Tomando la actual crisis como síntoma último de la obsolescencia del sistema capitalista, el ingeniero agrónomo, Daniel Tanuro, avisa a navegantes: el capital y la ecología no pueden ir de la mano. Apoyándose en las estimaciones que desde el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático se han ido publicando en las diferentes Cumbres, este ingeniero aboga por el desarrollo de los potenciales de las energías renovables y el abandono de prácticas «de riesgo» ambiental, como la explotación de la energía nuclear o el comercio de emisiones, entre otros. Asegura que el «vuelco climático está perfectamente documentado» y que, aún así, las políticas ambientales no son consecuentes con la situación tan urgente que atraviesa el planeta. Subraya «la estupidez, la codicia y el cortoplacismo» como características de un sistema cuyas raíces estructurales se hunden en un modo de producción regido por la ley del valor. Sin embargo, es la «irracionalidad absoluta» la que resume, según Tanuro, la actual situación económica y medioambiental. La «solución racional» que propone es enfocar en las necesidades sociales reales, reducir la producción material global disminuyendo el tiempo de trabajo y las producciones «inútiles y dañinas», aumentar le eficiencia energética y crear las condiciones políticas y culturales para una responsabilidad colectiva sobre lo que se produce y se consume. Ahí es nada.
Provocador ensayo que hunde sus tentáculos teóricos en las relaciones entre lo que comúnmente se conoce como «etnicidad» -concepto ubicado entre la identidad y la cultura- y el mercado, y cómo esta va adquiriendo características empresariales, convirtiéndose en mercancía cotidiana. El punto de vista del análisis es el del «sur globalizado»; desde esa perspectiva han buscado «identificar un fenómeno histórico emergente, escudriñarlo y describir su anatomía». Plantean preguntas que relacionan el pensamiento neoliberal con la constitución de la identidad como persona ideal o jurídica, e indagan en sus consecuencias. Transformar en mercancía sus productos culturales, pero no su condición jurídica, como hicieron los navajos cuando decidieron entrar en la economía «de casino» estadounidense. Cuestionan la supuesta prosperidad que trae la mercantilización de la cultura derivada de lo étnico. No dudan de que la «etnicidad-empresa» haya creado nuevas formas de producir valor, pero, al tratarse de una mercancía vulnerable a los caprichos del mercado, los riesgos que plantea también han de tomarse en cuenta. Y es que, para entender la otredad hay que sucumbir a la representación, lo que se traduce en renunciar a parte de la identidad por el camino a través de la simplificación del discurso; esto, previsiblemente, generará divisiones. He ahí el riesgo de hacer negocios con la Diferencia.
nº 133 g septiembre-octubre 2011
Nikola Tesla, uno de los grandes inventores del siglo XXI, es también uno de los grandes olvidados de la Historia. Habitante de la ficción subcultural del pasado siglo, el inventor de la corriente alterna -que libró una importante batalla mediática con Thomas Alba Edison, su némesis empresarialle es desconocido al gran público, injusticia histórica que editores y estudiosos de su persona llevan intentando corregir desde hace tiempo. «Mis inventos» (1919) y «El problema de aumentar la energía humana» (1900) son los dos textos, inéditos en español, que la editorial Turner acaba de publicar. A estos les acompaña un completo ensayo, firmado por el periodista Miguel A. Delgado, que arroja luz sobre el enigmático croata. «Superhéroe Tesla» se titula, un apasionante viaje por la biografía del inventor, enmarcado este en un contexto histórico determinante, donde aborda su condición de «extraño en tierra extraña», sus amistades y enemigos, con especial énfasis en el magnetismo del que hacía gala, en contraste con sus aspiraciones científicas frustradas por falta de financiación, su obsesión por la pulcritud hasta rozar la neurosis y sus proyectos más interesantes -por arriesgados y heterodoxos-. Este ensayo es necesario ya que, de no saber el lector de las circunstancias del autor, podría incurrirse en un juicio severo del personaje, corriendo este el riesgo de quedarse en el detalle y no profundizar en unas ideas vitales para el diseño del futuro. Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Marià Moreno & Francisco Giménez Plano
Javier Llinares & Ginés Alarcón
José Martínez Selva
Construir comunidad
Manual del E-Lider
Tecno-Estrés
LID Editorial
Algón Editores
Editorial Paidós
El formato es importante cuando quieres hacerte entender. Los ejemplos, los diálogos, la metáfora en movimiento. Los autores de Construir comunidad lo saben bien. No es casualidad que el caso práctico que manejan se presente trufado de dudas, pensamientos enfrentados y lugares comunes. Más que «humanizar a la empresa», esta obra «humaniza» los manuales de gestión y creación de comunidades. Puro «storytelling». Gracias al relato existe una motivación para el lector que va más allá de extraer fórmulas para el éxito. La cotidianeidad de las conversaciones, intercaladas con cuadros explicativos, resultan, más que un acierto, un modelo a imitar. Hay síntesis, pero también contexto. Y, lo que es más importante, inspiración. Con este caldo de cultivo, resulta sencillo entender los mecanismos de las comunidades y su importancia dentro de las organizaciones. Construir comunidad es invertir en confianza, y la tecnología propicia que esas redes sociales se sostengan, dentro y fuera de la empresa. No hay que olvidar que, el factor humano es clave, según apuntan ambos autores. Para que las organizaciones sean fuertes no deben temer al otro. Cambiar el chip pasa por entender que la competencia ya no existe; el otro es potencialmente tu socio, he ahí el verdadero cambio cultural.
Como ya pasara con Gobierno Abierto (Algón, 2010), la primera sorpresa de esta obra está en la primera página, lugar donde puede leerse la licencia Creative Commons escogida por la editorial y que busca facilitar la difusión de un libro con vocación pedagógica. Nueve artículos lo componen, responsabilidad del equipo de Autoritas Consulting; en ellos se exponen las herramientas básicas para mejorar la organización y el liderazgo de cualquier organización que habite el universo 2.0. Partiendo del reto de educar a generaciones que opinan que el freno es la tecnología, este manual de comportamiento y comunicación convence de algo muy importante: si de verdad se quiere aprender, la actitud lo es todo y la tecnología tan solo un espejismo. Una vez interiorizado esto, el resto tiene mucho de experiencia en carne propia, escucha activa, curiosidad y disciplina a la hora de seguir ciertos protocolos para comunicar. La tecnología aplicada al gobierno local y la política 2.0 se encuentran entre los temas más interesantes de esta publicación. «Nuevos tiempos, nueva comunicación» para un escenario recién estrenado que requiere mensajes adaptados a los nuevos públicos; que exige un liderazgo comprometido con la realidad y, por ende, con la comunicación 2.0.
nº 131 g mayo-junio 2011
Cómo hacer frente al rechazo que muchas personas experimentan respecto a las nuevas tecnologías es el principal objetivo de este práctico ensayo escrito por el catedrático de Psicobiología, José Martínez Selva. Usar mejor la tecnología, «tanto en la vida privada como en la profesional», y ayudar así a «alumbrar rincones oscuros y airear estancias paradójicamente cerradas por el exceso de información y la facilidad de las comunicaciones». El riesgo está en el aislamiento, según el autor, por lo que invita al equilibrio, a la difícil gestión del tiempo, al manejo del llamado «tecnoestrés». Plagado de referencias y anécdotas, el afán divulgativo es claro en esta obra donde se relatan, por ejemplo, las inconveniencias de «una jornada laboral eterna», propiciada por el uso de dispositivos móviles y redes sociales ligadas al trabajo. No obstante, y pese a este espíritu crítico que sobrevuela el discurso psicologista, también se subrayan las de posibilidades una «tecnología amiga», más humanizada, «orientada a hacer la vida más fácil». La sobrecarga, la pérdida del control sobre la información personal, la soledad en un espacio repleto de conexiones o las «tecnoadicciones» son algunos de los riesgos y consecuencias abordados; las soluciones propuestas se acercan más a los consejos que a las fórmulas mágicas, detalle muy de agradecer.
Profesiones g 49
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Chip Heath & Dan Heath
John Lanchester
Pascual Serrano
Cambia el chip
¡Huy!
Traficantes de información
Editorial Planeta
Editorial Anagrama
Editorial Foca
Un superventas escrito a cuatro manos por dos gurús estadounidenses del emprendimiento, un ensayo con mucho ejemplo práctico y una clave: cómo «afrontar cambios que parecen imposibles». Y con «cambios» nos referimos a una transformación a todos los niveles —individual, organizativa y social— y al unísono; para ello se cuenta con que el lector/paciente identifique sus sistemas racional y emotivo para así superar lo que estos dos autores llaman «la debilidad del elefante», una barrera instintiva donde habitan el capricho y la pereza, y aprendan a «dirigir al jinete», una metáfora equivalente al cultivo de la razón. Es así como, ambos autores, armados de argumentos —todos ellos cotidianos y accesibles— se embarcan en el proyecto de dirigir el lado más racional del emprendedor junto con el de motivar su faceta más visceral; en el equilibrio entre ambos está la esencia de la «transformación». Así pues, no busquen densidad ni complicadas teorías sobre el comportamiento. Este libro funciona como una guía de viaje o un cuaderno de ejercicios, según se lo plantee el lector. Su ambición no es otra que la de impulsar el cambio y «allanar el camino» para afianzar los hábitos adquiridos en el proceso. La aridez de ese camino dependerá de las resistencias contenidas en uno mismo, dicen los gurús.
Subtitulado Por qué todo el mundo debe a todo el mundo y nadie puede pagar, el nuevo ensayo de John Lanchester se sumerge, con mucho humor, ironía lacerante y dedo acusador, en la orgía especuladora previa a la crisis económica del 2008. Lejos de tratarse del enésimo ensayo para profanos, en ¡Huy! Lanchester se arma de argumentos sólidos hilados con maestría para poner al lector en antecedentes, desde lo micro a lo macro. Y es que, el punto fuerte de esta obra está en el estilo ágil con el que se describen la concatenación de hechos que devinieron en desastre, junto con la exposición, urgente y necesaria, de la laxitud con la que los órganos de control afrontaron la política económica de la primera década del siglo XXI. ¿Un repaso catastrofista y ninguna recomendación? Todo lo contrario. Tras la lectura de la factura el lector no se encuentra con la exigencia reactiva de un castigo consecuente, como pudiera presuponerse; la estrategia adoptada por este periodista es la del fomento de la contención junto con una pedagogía de la suficiencia. Concienciar a la sociedad de que la sostenibilidad no es un accesorio o un capricho, sino la única apuesta transversal posible; esa es la moraleja última de este libro.
nº 130 g marzo-abril 2011
El mundo del periodismo está en crisis, o eso nos dicen los propios medios de comunicación de masas. El propósito por el cual nacieron, a la luz de la Ilustración, se ha ido transformando, siguiendo el ritmo del mercado. A su vez, las desregulaciones apoyadas en argumentos antimonopolistas han ido allanando el camino para que los intereses de los empresarios periodísticos cobraran forma. Porque la información es poder, nos recuerda Pascual Serrano, una mercancía con la que «traficar» para hacer negocio mucho antes que para tomarle el pulso a la opinión pública. Este ensayo es valiente y ambicioso, pues se sumerge en una línea de razonamiento crítico, abandonada hasta la crisis por el pensamiento económico generalizado y preservada por medios independientes e investigadores académicos de corte marxista. Su investigación abarca los grupos de comunicación patrios y sus responsables. Es decir, pone cara a los «mercenarios de la información» y nos cuenta cómo se amasan los «negocios informativos» en nuestro país. Un trabajo pionero que tira por tierra el parecido entre el actual modelo empresarial y la prensa ideológica del XIX. En este escenario liberal lo único que importa es el dinero. Y el poder.
Profesiones g 49
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Carlos Hernández Pezzi
Marta C. Nussbaum
Lina Gálvez y Juan Torres
Ciudades contra burbujas
Sin fines de lucro
Desiguales
Editorial Catarata
Katz Editores
Editorial Icaria
Echar la vista atrás para plantear un cambio de paradigma urbano y no resignarse. Los instrumentos de participación ciudadana existen, aunque no sean muy populares, y el arquitecto Carlos Hernéndez Pezzi relata algunos potenciales en su ensayo. Tildado de manifiesto, Ciudades contra burbujas reflexiona sobre la especulación inmobiliaria en España y reconstruye, desde las ruinas del sistema, un discurso donde la ciudadanía es capital para llevar a buen puerto el balance entre lo individual y lo social. Y es que, hay mucho por hacer pero, sobre todo, hay mucho que repensar, siendo la sostenibilidad la palabra clave de cara al futuro. Fiel a la actualidad, Pezzi no solo propone alternativas, también argumenta tomando como guía estudios, sintomáticos y vanguardistas, que recuerdan lo poco preparada que está la sociedad para responder a amenazas como el cambio climático. Las buenas prácticas que salpican esta obra, junto al relato de aroma periodístico que la vertebran, terminan deviniendo en un nuevo proyecto de urbanismo, un cambio de paradigma propiciado por la última revolución, la organización en red a través de Internet. El reto no es otro que el de volver a aunar pensamiento y forma, dando como resultado lo que podría calificarse de «arquitectura de la sostenibilidad».
«Ninguna democracia puede ser estable si no cuenta con el apoyo de ciudadanos educados para ese fin», dice Marta Nussbaum, profesora de ética y derecho, y autora de este sintético ensayo que desentraña por qué las humanidades son necesarias para hacer más fuerte a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos y deberes. El principio del que parte este estudio es sencillo a la vez que revolucionario, sobre todo en los tiempos del llamado «mito del control»: las sociedades cuyos sistemas educativos se vertebran teniendo en cuenta las artes y las humanidades, e invierten en imaginación y empatía, intensificando la interdependencia y la ayuda mutua, son más justas e igualitarias. ¿Educación para la renta o educación para la democracia? Al contrario que las corrientes pedagógicas que defienden que el crecimiento económico ha de ser el fin último de la educación, Nussbaum, que apoya su discurso en figuras como Bronson Alcott o Rabindranath Tagore, argumenta a favor de una educación volcada en el equilibro entre artes, ciencias y letras que forme al ciudadano, no al consumidor. Para ello es necesario un modelo de desarrollo comprometido con la democracia y, por ende, con ciertos derechos fundamentales: la salud y la educación. Sin ellos no hay ni felicidad, ni futuro.
nº 129 g enero-febrero 2011
La crisis económica es la excusa de estos dos economistas y divulgadores para hablar de la invisibilización de las mujeres dentro del análisis económico. Con afán de arrojar luz sobre las razones de exclusión de este grupo social en particular, ambos autores han elaborado un ensayo a cuatro manos que, tras una introducción macroeconómica, se sumerge en la historia de nuestro país, poniendo especial énfasis en las crisis previas, la incorporación segregada de las mujeres al mundo laboral y el patriarcado como freno del desarrollo paritario. Con un modelo de familia «basado en la división del trabajo que hacía del marido el ganador del pan y de la mujer una ama de casa» por herencia y una crisis financiera que ha llevado el endeudamiento de las familias hasta límites críticos, se llega a la conclusión patente de que esta última afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. Basta con poner la lupa en el doble trabajo femenino —empleo y hogar—, en el subdesarrollo de la Ley de Dependencia o en el desequilibro entre sueldos de hombres y mujeres que desempeñan la misma tarea. No obstante, esta obra también se centra en las alternativas, que pasan por un nuevo modelo económico, superar el patriarcado y reordenar el escenario internacional. No es utopía, sino sentido común.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Gilles Lipovetsky / Jean Serroy
Sayak Valencia
Sami Naïr
La cultura-mundo
Capitalismo gore
La Europa mestiza
Anagrama
Melusina
Galaxia Gutenberg
Como reza el subtítulo, este ensayo nace con un afán ambicioso, el de dar «respuesta a una sociedad desorientada». Desde la perspectiva de los dos sociólogos que firman esta obra, la hipermodernidad ha modificado la cultura hasta límites insospechados. «En los tiempos hipermodernos, la cultura se ha convertido en un mundo que tiene la circunferencia en todas partes y el centro en ninguna», lo que se traduce en una economía política de la cultura donde esta última no puede separarse de la industria comercial, infiltrándose en todas las costumbres. Serroy y Lipovetsky, después de La Pantalla Global (Anagrama, 2009), vuelven a unir fuerzas para explicarnos que la cultura, al contrario de lo que a muchos les pudiera parecer, funciona como centro en la sociedad globalizada. Es por su relación directa con el capitalismo de consumo y la cultura individualista que tenemos un capitalismo desorganizado que deviene en «barbarización» o «hipertrofia» cultural. Sin embargo, insisten en que la cultura es la «oportunidad definitiva de futuro». El problema radica en «cómo civilizar la cultura-mundo»; cómo convencer de la posibilidad de cambio inherente a una posmodernidad bien entendida. ¿El objetivo? Considerar la cultura, además de vía para profundizar en el ser, la herramienta orientadora capaz de mostrarnos que podemos «cambiar de vida».
Y temer que se «mexicanice el infierno». Sayak Valencia, filósofa y teórica de género mexicana, aborda desde los márgenes -el análisis del narcotráfico en México- el devenir necro de una sociedad de consumo que participa del mercado gore donde, como apunta la autora, el consumidor puede hacerse con productos y servicios tales como drogas, prostitución, venta de violencia intimidatoria, asesinato por encargo… escapando muchas de ellas el juicio moral y, lo que es más importante, llegándose a considerar bienes al alcance de cualquiera -como ocurre con las drogas-. El denominador común, que es la violencia, afecta a los cuerpos invisibles -aquellos que los discursos de resistencia se molestan en resignificar-. Para poder explicar esta nueva realidad aumentada por un neoliberalismo descontrolado, este estudio plantea toda una serie de «taxonomías discursivas» -como necropoder, tanatofilia o sujetos endriagos- que enmarcan un discurso nuevo, fronterizo y ambicioso; un sistema abierto, poroso, en constante mutación, que aplica el subrayado en una parte del mapa que, por marginal, había pasado desapercibida y que no debe entenderse como capitalismo mal aplicado, sino que debería funcionar como premonición de lo que le espera al llamado Primer Mundo dadas sus relaciones económicas con las economías tercermundistas y los mercados ilegales.
nº 128 g noviembre-diciembre 2010
La inmigración es el hilo conductor de este conjunto de ensayos escritos por el intelectual argelino, nacionalizado francés, Sami Naïr. Este humanista e ilustrado, protagonista del proyecto emancipador de la modernidad, ubica en este principio de siglo XXI el momento propicio para recopilar reflexiones sobre el otro, el desplazado, el inmigrante. Comprometido con el debate público a través de la acción política, Naïr ha supuesto un importante vínculo entre la universidad y la opinión pública, de ahí que no extrañe su compromiso divulgativo. Este libro ofrece «las claves de su mirada», un punto de vista complejo que concibe los flujos migratorios como un rasgo estructural del orden mundial; en sus propias palabras, la inmigración «no es un problema político, sino un fenómeno social que obedece a tendencias de gran peso». Es por esto que, según él, los poderes públicos deben dejar al margen los discursos basados en el miedo y ver la inmigración como una oportunidad para expandir el campo de acción del Estado de Derecho. Ariete de la mundialización, la movilidad migratoria es presentada como problema o solución, según le convenga al poder; una de las muchas dualidades estudiadas en este libro y puestas de relieve para cuestionar el discurso hegemónico y ofrecer, así, nuevas vías de estudio del fenómeno, enfatizando en las posibilidades del codesarrollo y el mestizaje cultural.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO Por: Elisa G. McCausland
Robert B. Laughlin
Varios autores
Susan George
Crímenes de la razón
Ciudades posibles
Sus crisis, nuestras soluciones
Katz Editores
451 Editores
Icaria Editorial
«El conocimiento no es para todos». Esto es lo que nos revela el profesor Laughlin en este pequeño ensayo, apasionante y altanero. Con la duda como arma arrojadiza, el Premio Nobel de Física enfrenta al lector con la amenaza de un devenir intelectual oscurantista, por mucha sociedad de la información que se venda al respetable. Expone en esta obra cómo se evitan estudios científicos importantes utilizando el miedo como excusa. La clonación o la energía nuclear son algunos de los ejemplos que aborda, haciendo énfasis en el porqué de las limitaciones para su investigación. Se trata de lo de siempre: Quien tenga el monopolio de la ciencia, tendrá el poder. Laughlin arroja luz sobre esta situación al preguntarse por las razones que empujan a la ciudadanía a considerar el «conocimiento técnico» como una amenaza y el «conocimiento no técnico» —el de la mayoría— como un saber inofensivo. De cuestionar estas lógicas surgen los enfrentamientos: entre «derecho a aprender» y «propiedad intelectual», entre «estabilidad» y «seguridad económica». Derechos intelectuales y economía, una puja paradójica por el control de los recursos que cuenta, hasta el momento, con un claro perdedor entre sus filas. El «crimen» está en que nadie parece darse cuenta.
Muy atractivo conjunto de ensayos donde trece narradores y críticos tienden puentes entre ficción y arquitectura utilizando representaciones literarias, fílmicas y tebeísticas. Una recopilación, coordinada por Eduardo Becerra, cuya misión no es otra que la de exponer las tensiones entre espacio y forma de vida por medio del análisis teórico que tan bien manejan todos los autores. Walter Benjamin es convocado en el prólogo, junto a la poesía del cemento, para poner en contexto al lector. Multitudes desconocidas en un entorno recogido por literatos que describen o imaginan ciudades y relaciones. El espacio como límite. Y la velocidad como barrera. Pero también entra en escena esa figura indispensable para viajar seguro a cualquier infierno: el guía que presenta a la ciudad como mujer, como escenario, como proyección espec(tac)ular. Un flaneur 2.0 con un blogroll plagado de celebrities. Estos «nuevos pasajes» para «nuevos paseantes» muestran que algo ha cambiado en la forma de experimentar y, por lo tanto, en la forma de narrar. De estas mutaciones surgen héroes literarios construidos con la lógica del consumo. En el universo mass media, la performance es la realidad. La virtualidad es el hogar de la nueva carne. Y, como por arte de magia, la ciudad se multiplica.
nº 127 g septiembre-octubre 2010
La autora del Informe Lugano (Icaria, 2001) encara el presente con este ensayo, accesible y libre de jerga económica, y plantea ideas para el futuro, algo que se agradece en el panorama ensayístico poscrisis. Crítica con la «globalización neoliberal», expone de manera didáctica cómo la economía financiera determina un escenario desigual, siendo los más desprotegidos —las rentas bajas, pero también la clase media— los principales afectados por la crisis. «Escribí este libro porque estoy enfadada, perpleja y asustada», confiesa en la introducción. Pero su reacción es constructiva. «El miedo y la furia son una combinación poderosa», dice, y de esa «frustración» y «sensación de impotencia» surgen ideas. Soluciones individuales, como cambiar de estilo de vida, pero también aborda cambios macroeconómicos, como el bautizado «New Deal verde». Y es que, en las propuestas para asegurar la sostenibilidad del planeta radica uno de los principales pilares de este ensayo. Otro es la motivación por medio de los movimientos sociales, a la vez que apela a «una nueva economía de guerra keynesiana». Es decir, a la unión de empresas, gobierno y ciudadanía en pos del bien común que, para esta ensayista, está estrechamente ligado al medio ambiente y a la «elasticidad de nuestros sistemas»; o lo que es lo mismo, a la justicia, pero bien repartida.
Profesiones g 47
CULTURA
ENSAYO
Terry Eagleton
Eloy Fernández Porta
Joseph E. Stiglitz
Los extranjeros
€®0$
Paidós
Anagrama
Taurus
En estos tiempos convulsos, poco extraña que el crítico cultural Terry Eagleton se haya decidido por un ensayo filosófico sobre la ética. Con la intención de «explorar los paralelismos entre las modernas ideas psicoanalíticas y lo que podríamos llamar las éticas imaginarias de algunos moralistas del siglo XVIII», este teórico propone un paseo crítico por todo el espectro filosófico, desde Aristóteles a Slavoj Zizek. El punto de vista es el habitual en este autor: teoría marxista aplicada como la mejor de las soluciones, no sin antes dar permiso al resto de propuestas filosóficas a construir su defensa. Eagleton parte de la fase del espejo lacaniana para subvertir lo planteado por el psicoanalista, dándole a cada una de las teorías filosóficas convocadas en su ensayo una de las tres categorías estipuladas por Lacan: lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real. Con este método busca sacar a la luz una ética y una moral para el presente, una fórmula para que el Otro no nos quede tan lejos, esté este a kilómetros de distancia o junto al sofá de nuestro salón. Lo precisa Eagleton en la siguiente cita: «No es que los extraños sean amigos que aún no hemos hecho, sino que los amigos son las criaturas desconocidas que hemos llegado a conocer». Según el autor, «el definitivo acto de amor no consiste en una asociación de almas sino en tomar el lugar de un extraño en la cola hacia la cámara de gas».
En los turbulentos tiempos del capital, el amor funciona como un producto más. Es lo que Eva Illouz llama el capitalismo de las emociones; un escenario, el del «mercado afectivo», que Eloy Fernández Porta lleva investigando estos últimos años y cuyo resultado es este incisivo ensayo, ganador del Premio Anagrama de este año, donde propone un fascinante análisis, rebosante de sentido del humor e ironía, de los mecanismos de estandarización de las emociones producidos por las dinámicas de poder. Dilucidar cuáles son esas dinámicas es la principal misión de esta bofetada teórica. Cuestionar las lógicas del consumo conlleva despertares amargos o la necesidad de que te ofrezcan la pastilla roja para volver a la rutina del buen consumidor. Ante la programación emocional, la paranoia parece ser la única salida. Arrojar luz sobre las paradojas estructurales de este capitalismo que intenta hacer coincidir la «liberación de las pasiones» con la «pragmática mercantilista» es una vía. La otra conlleva amar, tarjeta de crédito mediante; consumir al otro sin cuestionarnos el porqué de sus insatisfacciones; aceptar que nuestro imaginario emocional —música pop, cine, literatura— está contaminado desde los cimientos y no hacer nada al respecto. El dios del amor se ha reencarnado en ente económico, nos dice Fernández Porta. Y todos parecen estar encantados.
Este ensayo nace con vocación reguladora. Inspirar es el propósito último de un Joseph Stiglitz que llama a las cosas por su nombre —bautiza a la crisis como Gran Recesión del 2008— y que apela a sus conocimientos en relación a anteriores crisis menos famosas, pero no por ello menos importantes.«La crisis actual ha descubierto defectos fundamentales en el sistema capitalista», más concretamente, en la versión de capitalismo nacida a la vera de Estados Unidos durante la última parte del siglo XX. Esta fórmula económica es cuestionada por su tolerancia hacia las prácticas especulativas. Los fraudes individuales los tiene en cuenta, pero a lo que señala este economista no es tanto a una colección de prácticas fraudulentas aisladas como a un fallo de modelo del que responsabiliza, en parte, a los profesionales de la economía. La reforma de las ciencias económicas aparece en la propuesta de su «nueva sociedad». También incluye otra reforma, la de la ética social. El materialismo se ha impuesto al compromiso moral, dice Stiglitz. La economía modela nuestras conductas e imaginarios. La solución no parece estar en un ajuste financiero, por mucho que insistan las altas esferas. Esta es una crisis de confianza. Y, hasta que no salgamos de este colapso creativo que nos impide imaginar otras formas de organizacion económicas, las desigualdades seguirán aumentando.
Caída libre
*Textos: Elisa G. McCausland.
nº126
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julio-agosto 2010
Profesiones ■ 47