Nota UP sobre 23 Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales

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23ª Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales

La Organización Mundial del Comercio persigue reducir los costes asociados al comercio de servicios mediante la homogeneización de procedimientos El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo celebró el 14 de noviembre la 23ª reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales en formato virtual, la segunda este año tras la anterior del 4 de marzo. Del evento, cabe subrayar el probable compromiso en el seno de la Organización Mundial del Comercio para reducir los costes de los flujos comerciales de servicios mediante la iniciativa de Reglamentación Nacional en la esfera de los Servicios. La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, comenzó la 23ª reunión de la comisión consultiva con el foco en dos asuntos principales: la 12ª conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (WTO en inglés), y los hitos y objetivos de la nueva relación transatlántica entre la Unión Europea (UE) y EE.UU. Respecto a las cuestiones que se abordarán en esta conferencia ministerial de la WTO en Ginebra del 30 de noviembre al 3 de diciembre, —la pandemia impidió que se celebrará en junio del 2020— ponemos de relieve una en particular sobre el resto en materia de servicios. REDUCIR LOS COSTES ASOCIADOS AL COMERCIO DE SERVICIOS

Nos referimos a la Reglamentación Nacional en la esfera de los Servicios. Una iniciativa conjunta defendida por 65 miembros de la WTO —incluido España— que suponen el 90% del comercio internacional de servicios, y cuyo propósito esencial es reducir los costes de estos flujos comerciales —actualmente, el doble que los costes asociados al comercio de mercancías— que se derivan de las diferencias en reglamentación, escasa transparencia y procedimientos complejos. Con esta iniciativa se pretende establecer nuevas disciplinas comunes en la reglamentación nacional de los servicios de cada país para «mitigar los efectos involuntarios de restricción del comercio de las medidas relacionadas con los requisitos y procedimientos de concesión de licencias, los requisitos y procedimientos de cualificación, y las normas técnicas». Se lograría así una mayor previsibilidad y transparencia de los procedimientos que deben seguir las empresas para obtener la autorización de suministrar un servicio en otro país.

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Estas disciplinas aparecen como un nuevo marco común sobre buenas prácticas de reglamentación para los países que se adhieran que, sin embargo, serían compatibles con el derecho de cada país de diseñar su propia política comercial. Dentro de las disciplinas que serían acordadas, es interesante mencionar la denominada reconocimiento, la cual estaría más relacionada con las profesiones. Como se recoge en su contenido, «en caso de que organismos profesionales de Miembros estén mutuamente interesados en entablar diálogos sobre cuestiones relativas al reconocimiento de los títulos de aptitud profesional, las licencias o el registro, los Miembros de que se trate deberán considerar la posibilidad de apoyar el diálogo entre estos organismos cuando así se solicite y resulte apropiado». Según Méndez, la negociación y el documento final están muy avanzados y se esperan buenos resultados sobre la aprobación de esta cuestión en la conferencia ministerial. MARCO DE LA CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO (WTO)

El contexto en el que se celebrará esta conferencia ministerial es complejo. Entre los factores distinguidos, Méndez acentuó que la pandemia ha acelerado tendencias que tienen consecuencias relevantes en los flujos comerciales, como la digitalización, mayores demandas sobre la sostenibilidad que deben ser recogidas en los acuerdos comerciales, o la rivalidad entre China y EE.UU. que produce posturas difíciles de reconciliar en muchas de las negociaciones que se tratarán en el escenario de la WTO. Sobre la situación general de la WTO, recordó que se encuentra en una crisis interna debido a varias causas estructurales que afectan a sus tres funciones básicas: ▪ ▪ ▪

Normativa. Dificultad para cumplir sus notificaciones de medidas. Negociadora. El último resultado data del 2015 con el acuerdo multilateral sobre las tecnologías de la información. Jurisdiccional. Sobre el bloqueo de EE.UU. a la renovación del órgano de apelación de la segunda instancia jurisdiccional en la solución de diferencias de la WTO, el cual está inoperativo.

Por todo ello, Méndez abundó en que la WTO ha de enfrentar todos estos retos y, en consecuencia, los países que creen en el multilateralismo, como la Unión Europea, deben ser un factor determinante para lograr un buen resultado en esta conferencia. PRIORIDADES DE LA UNIÓN EUROPEA PARA LA CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA WTO

En este marco, defendió que la Unión Europea ha tomado el liderazgo ante la indefinición de EE.UU. sobre el contenido de este evento dado que no es su prioridad. De tal manera, la UE propone alianzas y, fundamentalmente, mantener abiertos los debates. Las expectativas con las que se acude a Ginebra «son modestas pero optimistas» en materia de comercio y salud, sostenibilidad sobre las subvenciones a la pesca, y en ciertos avances sobre la reforma de la WTO para la cual, la UE buscará recabar apoyos. 2


En esta línea, expuso las tres prioridades de la Unión Europea: ▪

Compromisos sobre comercio y salud. Como afirmó Méndez, «el acceso universal y equitativo a las vacunas y tratamiento contra el COVID-19 es una prioridad absoluta para la Unión Europea» así como para EE.UU. y el resto de países. Recordó que, desde diciembre del 2020, la UE ha exportado más de 1.000 millones de dosis de vacunas a más de 150 países, además de las donaciones realizadas a través del instrumento COVAX, que ha permitido la entrega de 87 millones de dosis a países de renta media y baja. Entre las propuestas de la UE a la WTO, sobresale que, respecto a la fabricación de medicamentos y vacunas, se plantea explorar la flexibilidad del acuerdo sobre los derechos de propiedad intelectual con el fin de agilizar la concesión de licencias obligatorias en casos de emergencia nacional, a la vez que se preserva la protección y la innovación en su desarrollo. Igualmente, se insiste en revisar las barreras comerciales existentes que lastran las cadenas de suministro de productos farmacéuticos y médicos al ser singularmente complejas. Para ello, las medidas propuestas se orientan a facilitar el comercio, entre ellas: reducciones arancelarias, reducir al mínimo las restricciones a la exportación en toda la cadena de suministros, favorecer los acuerdos de licencias voluntarias que permitan la instalación de fabricación en países en desarrollo, e incrementar la cooperación internacional para lograr que las vacunas, además de accesibles, sean asequibles.

Reforma de la Organización Mundial del Comercio (WTO). Como señaló, la UE es el bloque que más énfasis ha puesto en la necesidad de esta reforma de la WTO. El objetivo sería activar el organismo en sus tres funciones básicas: normativa, negociadora y jurisdiccional. La UE propone un grupo de trabajo como cimiento para debatir las medidas de reforma imprescindibles en las próximas conferencias ministeriales del organismo. Se pone la atención en tener nuevas reglas adaptadas a la realidad actual en asuntos como el comercio internacional de servicios, comercio electrónico, así como el acceso de los países menos avanzados a las flexibilidades de la WTO. Cuestiones sobre las que Méndez explicó que los avances han sido discretos y las expectativas deberían ser modestas en esta conferencia.

Concluir un acuerdo de subvenciones a la pesca. La finalidad es que se eliminen las subvenciones a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y prohibir aquellas subvenciones que contribuyan a la sobrepesca. Para España, la intención es preservar la sostenibilidad de los recursos marítimos.

OTRAS ÁREAS DE POSIBLES RESULTADOS FAVORABLES EN LA CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA WTO

Otros asuntos tratados en la conferencia sobre los que se esperan avances favorables son: ▪

Materia agrícola. La UE se centra en: transparencia arancelaria, eximir de posibles restricciones a la exportación el programa mundial de alimentos de la FAO, apoyar 3


desde la UE el lanzamiento de programas de trabajo de ayuda interna, y el mantenimiento de existencias públicas con la finalidad de preservar la seguridad alimentaria. ▪

Comercio electrónico. Es una iniciativa de relevancia que busca fomentar la transparencia, garantizar la previsibilidad y la interoperabilidad de las normas, y asegurar la protección de los datos personales. Lo más complejo de lograr es la renovación de la exención de aranceles sobre las transmisiones electrónicas.

Facilitación de inversiones para el desarrollo sostenible. Esta iniciativa pretende la creación de un entorno comercial más transparente, eficaz y atractivo para estas inversiones. Se espera que haya una declaración que impulse los avances para cerrar las negociaciones más adelante.

Ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas. Esta iniciativa podría dar lugar a una declaración ministerial con la finalidad de que puedan examinarse las dificultades a las que se enfrentan estas empresas y, sobre todo, dar una respuesta coordinada que contribuya a que puedan recuperarse mejor de la pandemia mediante el comercio internacional. Comercio y empoderamiento económico de las mujeres. Un área de trabajo donde hay optimismo sobre nuevos avances. Se basa en la declaración de Buenos Aires lograda en la anterior conferencia ministerial que tuvo lugar en el 2017. Se prevé una nueva declaración ministerial con varias recomendaciones para avanzar en esta línea de apoyo a la mujer en materia comercial.

Comercio y medio ambiente. El objetivo que persigue la UE es una declaración ministerial que plantee iniciar debates para futuras negociaciones sobre la liberalización de bienes y servicios medioambientales.

ESTADO DE LAS RELACIONES COMERCIALES BILATERALES ENTRE LA UE Y EE.UU.

Méndez realizó un breve repaso sobre los antecedentes de las complicadas relaciones comerciales entre EE.UU. y la Unión Europea en los últimos años. Especialmente, con la Administración de Trump que dio lugar a numerosos contenciosos como las subvenciones al sector de las aeronaves civiles (Boeing y Airbus), los aranceles sobre acero y aluminio, o la tributación de la economía digital. Con la llegada de la nueva Administración de Biden, Méndez defendió que, actualmente, las relaciones atraviesan un periodo más calmado dominado por la prudencia. La meta es alcanzar una agenda bilateral transatlántica constructiva y ambiciosa y así se ha demostrado con los pasos realizados en menos de un año. En junio del 2021 los líderes de la UE y EE.UU. acordaron establecer una agenda transatlántica conjunta y se comprometieron a lo siguiente: ▪ ▪

Utilizar el comercio para ayudar a luchar contra la pandemia de COVID-19 impulsando una recuperación económica sostenible. Creación del Consejo de Comercio y Tecnología para dar forma a la transformación digital. 4


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Avanzar en la resolución de los conflictos más importantes (ejemplo: conflicto Airbus-Boeing) Proteger a las empresas y trabajadores de las prácticas comerciales desleales. Reforzar los lazos comerciales transatlánticos, y reformar el sistema comercial multilateral. Reforzar la cooperación en los aspectos comerciales relacionados con el cambio climático, el medio ambiente, los derechos de los trabajadores y las cadenas de suministro resilientes.

Acerca de estos puntos, es interesante detenernos en dos que Méndez describió brevemente: Consejo de Comercio y Tecnología. Una iniciativa principalmente de la UE, lanzada el 29 de septiembre en la ciudad de Pittsburgh y, entre cuyos objetivos se encuentra lograr una mayor coherencia sobre las normas tecnológicas, en el funcionamiento de las cadenas de suministro, evitar barreras comerciales y, en suma, evitar nuevos contenciosos. En su aplicación hay identificados diez grupos de trabajo, aún en fase de concreción, sobre los siguientes asuntos: Cooperación en materia de normas tecnológicas (como la inteligencia artificial y el internet de las cosas, entre otras tecnologías emergentes); Clima y tecnología verde; Cadenas de suministro seguras, incluidos los semiconductores; Seguridad y competitividad de las TIC; Gobernanza de datos y plataformas tecnológicas; El uso indebido de la tecnología que amenaza la seguridad y los derechos humanos; Controles de las exportaciones; Control de las inversiones; Promoción del acceso de las pymes a las tecnologías digitales y de su utilización; y Desafíos del comercio mundial. Tributación de los servicios digitales. La tributación de la economía digital es uno de los asuntos que ha generado mayor polémica con EE.UU. Méndez recordó que a primeros de octubre se alcanzó un acuerdo en el seno de la OCDE sobre tributación internacional fundamentado en dos pilares: el pilar 1 fija unas reglas sobre el lugar en el que deberían pagarse los impuestos; y el pilar 2 establece un suelo del tipo mínimo impositivo en el 15% aplicable a los beneficios empresariales. Estos pilares se complementan con un sistema de solución de diferencias. A raíz de este marco internacional de la OCDE, a finales de octubre EE.UU. España, Francia, Italia, Reino Unido y Austria llegaron a un Acuerdo para la transición desde los actuales Impuestos sobre los Servicios Digitales a la nueva solución multilateral acordada por el Marco Inclusivo OCDE/G20. Por ende, España podrá mantener en vigor su Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales hasta que entre en vigor el nuevo marco impositivo internacional en diciembre del 2023. Una vez que esté vigente, se determinará si la carga impositiva que pagaron las empresas digitales americanas en España están siendo superiores en línea con el marco de la OCDE, pues de ser así, tendrían acceso a un crédito fiscal a modo de compensación.

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ESTADO DE LOS ACUERDOS COMERCIALES QUE NEGOCIA LA UNIÓN EUROPEA

Juan Francisco Martínez, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo actualizó un breve recorrido sobre la situación de algunos de los pretendidos acuerdos comerciales de la Unión Europea con Chile, Mercosur, México y Nueva Zelanda. Acuerdo de Asociación Unión Europea - Chile Martínez señaló que las conversaciones técnicas ya estaban prácticamente listas. Una culminación en sintonía con el anuncio del 8 de noviembre del vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis. En el capítulo de servicios e inversiones, se esperan avances en ámbitos como las telecomunicaciones, servicios financieros, así como una mejora del acceso mediante la movilidad temporal conforme al modo 4 de prestación de servicios de la WTO. Además, se permitirá un mayor acceso de las empresas europeas en sectores como las manufacturas siendo la minería, principalmente. Chile también aceptó el mecanismo de solución de diferencias entre inversores y Estados, que era un objetivo prioritario de la Comisión Europea, y se protegerán las indicaciones geográficas y otros intereses defensivos de la UE, especialmente, en materia agrícola. Destacó que uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es que será pionero para la UE al incluir una serie de disposiciones relativas a comercio y género. Igualmente, el texto contendrá capítulos ambiciosos sobre desarrollo sostenible en las relaciones comerciales. Acuerdo de Asociación UE – México Con las negociaciones finalizadas en abril del 2020, la modernización de este acuerdo permitiría una apertura prácticamente total al eliminar los aranceles a casi todos los productos restantes o como máximo, con un periodo transitorio de 7 años. Otras cuestiones importantes son el acuerdo sobre las reglas de origen para los automóviles que se encuentran alineadas con los parámetros de fabricación nacional de la Unión Europea, un tema especialmente sensible. También se mejoran los procedimientos aduaneros y se facilitará el comercio de servicios en materia de acceso en servicios financieros, postales, telecomunicaciones, de transporte y servicios medioambientales. Además, en lo que se refiere a cuestiones de comercio y desarrollo sostenible se propone un texto casi tan ambicioso como el acuerdo negociado con Canadá, al establecer un compromiso vinculante con la protección del medioambiente y el cambio climático, derechos laborales y lucha contra la corrupción. Entretanto, se ha discutido la posibilidad de presentarlo en tres documentos (uno sobre cláusulas sobre las competencias exclusivas de la UE; un segundo sobre las cláusulas del diálogo político; y un tercero sobre el mecanismo de la protección de inversiones). Bajo este marco, podría ser ratificado en los próximos meses. Acuerdo comercial Unión Europea - Mercosur

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En cuanto al proceso de este acuerdo, Martínez puso el acento en las dificultades que atraviesan las negociaciones como consecuencia de las demandas de la sociedad civil en el marco de los requisitos fundamentales relacionados con la protección del medio ambiente. Todo ello va a cambiar la forma en la que se va a presentar el acuerdo, que según se prevé, irá acompañado de una declaración conjunta por ambas partes para establecer mecanismos de rigor sobre cuestiones medioambientales como la deforestación. En cuanto a la situación actual, se persigue un compromiso recíproco de lucha contra el cambio climático focalizado en el Acuerdo de París de Naciones Unidas. Si bien, el acuerdo ya contempla un marco de cláusulas que es el más ambicioso hasta el momento en esta materia. De acuerdo a la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Medioambiental (COP26) celebrada en Glasgow, todos los países del Mercosur suscribieron las iniciativas contra la deforestación, un hecho que allanaría la firma del acuerdo con la UE. Acuerdo comercial Unión Europea - Nueva Zelanda Finalmente, sobre el buscado acuerdo comercial con Nueva Zelanda, con once rondas negociadoras celebradas desde el 2018, Martínez manifestó que su curso será más lento de lo previsto y su aprobación tendría lugar, probablemente, en la primavera del 2022. Una conclusión surgida tras las últimas diferencias de fondo acaecidas en la última ronda relativas al acceso a algunos mercados como el de la carne o el vino entre ambas partes. En lo que atañe a la Unión Europea y España uno de los objetivos principales es la protección de las indicaciones geográficas.

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