[New] Predicción profesional, criterio para sondear el horizonte

Eugenio Sánchez Gallego

Predecir, anticipar o pronosticar (no confundir con profetizar y su mística) son verbos que conjuga la naturaleza humana. El objetivo, minimizar riesgos, protegernos de amenazas o, quizás, aprovechar las oportunidades que puedan surgir. La predicción es solo un método profesionalizado del que disponemos para gestionar la incertidumbre y sus efectos negativos sobre el discurrir socioeconómico, como abordamos en Profesiones1. Este artículo esboza parte del horizonte próximo que se nos dibuja, y busca subrayar el valor social del acto profesional en lo referente a su faceta predictiva.

Algunas predicciones para el 2023

Cada mes de diciembre trae consigo una serie de publicaciones que avizoran los acontecimientos que nos deparará el siguiente año. El repaso de algunas de las más famosas arroja lecturas curiosas y otras a considerar. Como ejemplo, The Economist subraya, ante todo, que «la imprevisibilidad es la nueva normalidad». Para este semanario, la guerra en el este de Europa llegará probablemente a un punto muerto en el que Rusia perseguirá alargar el conflicto con la esperanza de que la escasez de energía y los cambios políticos en EE. UU. socaven el apoyo occidental a Ucrania. También prevé que la recesión de las economías sea más intensa en la Unión Europea (UE) que en EE. UU. y no descarta el estallido de conflictos de China con Taiwán e incluso con India. Algo más optimista parece el Deutsche Bank que espera que la inflación se modere gracias a la relajación de precios de las materias primas, la liberación de las cadenas de suministro y la actuación de los bancos centrales. Además, valora los compromisos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP 27), como complemento de las iniciativas en la UE y EE. UU. (quedan décadas para la aplicación práctica de la fusión nuclear) para favorecer la transición energética.

Una clave es identificar nuevo conocimiento como factor fundamental para mitigar la incertidumbre y construir un futuro más deseable

Más estrambóticas son las predicciones de Saxo Bank con los cisnes negros, —sucesos improbables o difíciles de creer—. Basta recordar la pandemia de COVID-19. Dentro de las que publica para el 2023 sobresale la marcha atrás del Brexit con otro referéndum, o la introducción generalizada de controles de precios con consecuencias imprevistas (presumiblemente, negativas). Con todo, el consenso de las previsiones de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala un crecimiento económico europeo y mundial más débil en el 2023