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Editorial

Medios, interculturalidad y democracia

E

l presente número de la revista Parte y Contraparte ofrece a los lectores algunos materiales que la Fundación UNIR considera de importancia para la reflexión de periodistas, comunicadores y ciudadanía en general, en el camino de aportar a la construcción de una sociedad más equitativa, plural y democrática, con medios de comunicación que jueguen un rol central en este esfuerzo. En este sentido y reconociendo la necesidad de ampliar y profundizar el debate en torno a las posibilidades y alternativas para el desarrollo de interculturalidad en Bolivia,

presenta un repaso de la actividad de los medios de comunicación que tienen programación en idiomas nativos. Aunque es evidente que el sólo hecho de utilizar un idioma nativo no implica interculturalidad –podemos ser monoculturales en varios idiomas–, representa un avance al que debe sumarse, necesariamente, un enfoque culturalmente plural. Asimismo, con la finalidad de contribuir a posicionar en la agenda pública el tema del derecho a la información y a la comunicación, como un derecho no sólo de carácter sectorial, sino fundamental de todas

índice

las personas, se incluyen algunos aportes al debate de manera que la ciudadanía se apropie del tema y contribuya a que este derecho sea una realidad. Finalmente, en la línea de dar continuidad al trabajo de monitoreo de medios en coyunturas de relevancia nacional, se presenta a los lectores una síntesis del monitoreo a la cobertura periodística de los resultados de las elecciones de abril pasado, que busca tanto apoyar la cualificación del trabajo de los medios de comunicación, como presentar al ciudadano elementos que permitan una recepción crítica de la información periodística.

créditos

Por el derecho a la información y la comunicación

Pág. 3

Versiones de la prensa sobre la “Ley de Medios”

Págs. 4 y 5

Agenda ciudadana 2010 La comunicación es nuestro derecho

Págs. 6 y 7

Elecciones, presentación de resultados y espectáculo

Págs. 8 y 9

La oferta periodística en idiomas nativos

Pág. 10

Columna sindical, una exhumación a medias

Pág. 11

¿Cómo se puede ejercer el Derecho a la Información y la Comunicación desde el periodismo?

Pág. 12

Fundación UNIR Bolivia Director Ejecutivo Antonio Aramayo Tejada Gerente de Información, Análisis y Transformación de Conflictos María Soledad Quiroga Trigo Equipo ONADEM Erick Torrico Villanueva Vania Sandoval Arenas Sandra Villegas Taborga Bernardo Poma Ulo Osman Patzzi Sanginés (Sta. Cruz) Santiago Espinoza Antezana (Cbba.) Colaboración Lizbeth Mejía Diseño & Ilustración Marco Antonio Guzmán Rocabado Depósito Legal 4 - 2 - 1726 - 09


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Por el Derecho a la Información y la Comunicación

L

a incorporación del “derecho a la comunicación” y el “derecho a la información” en la Constitución Política del Estado promulgada en febrero de 2009 representa una

de conciencia/pensamiento, creencia, expresión, opinión, información, publicación/prensa, documentación, acceso a medios, asociación, reunión, participación, discusión, disidencia,

modificación sustancial respecto de la naturaleza y los alcances de las previsiones constitucionales antes vigentes sobre la materia, lo que supone también una ampliación de la cobertura de protección que se obliga a ofrecer el Estado.

identidad, imagen propia, privacidad, producción artística y científica, acceso al conocimiento, el arte y la herencia cultural, así como las consiguientes responsabilidades.

Sin embargo, a pesar de la importancia de esa modificación, la definición de la Información y la Comunicación como derecho fundamental es aún imprecisa en el texto constitucional y está ante todo orientada al campo de los medios periodísticos. Ese enfoque limita y distorsiona la naturaleza de lo que debiera ser el Derecho a la Información y la Comunicación, a la vez que restringe los términos de cualquier debate posible sobre el particular. El de la Información y la Comunicación es, pues, un derecho que está pasando de la etapa de emergencia a la de proclamación y establecimiento, razón por la que requiere de espacios de análisis, discusión y construcción de consensos. El concepto de este nuevo derecho constitucional incluye las libertades

Su formalización y posterior aplicación se deben asentar en estos principios irrenunciables: libertad, no discriminación, pluralismo, inexistencia de censura previa, respeto de la intimidad, acceso, participación, transparencia, interés público y protección de derechos. En este sentido, la Fundación UNIR Bolivia –que considera determinante que la sociedad y el Estado asuman el análisis pluralista y responsable del Derecho a la Información y la Comunicación a fin de que alcance a todas las personas– propone la necesidad de formular y ejecutar un programa de reflexión con estos ejes temáticos: 1) El lugar y el papel de la Información y la Comunicación en el desarrollo de la ciudadanía integral e intercultural. 2) La configuración del Derecho a la Información y la Comunicación en consonancia con lo establecido por la

Constitución Política del Estado. 3) La definición de la naturaleza, las características y los alcances de ese nuevo derecho. 4) La integración de principios, derechos y libertades ya establecidos y el desarrollo de otros que los afiancen y complementen en el marco del Derecho a la Información y la Comunicación. 5) La asunción de este nuevo derecho como patrimonio de todas las personas. El programa planteado deberá señalar un conjunto de objetivos estratégicos cuya finalidad sea el reconocimiento generalizado y la puesta en vigor del Derecho a la Información y la Comunicación. Esta reflexión, por supuesto, requiere imprescindiblemente de la participación activa de representantes del Estado y de los diferentes sectores de la sociedad a escala local, departamental, regional y nacional en una sucesión de fases que permita sistematizar los resultados de manera ascendente y orientada hacia la expansión democrática. Sólo con el involucramiento respetuoso y propositivo de todos el Derecho a la Información y la Comunicación podrá hacerse una realidad efectiva.


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Versiones de la prensa

E

n el marco de la tensa relación entre el gobierno nacional y los medios de comunicación privados, la redacción de

una “ley de medios” sugerida por el presidente Evo Morales para normar el trabajo de los medios (25/01/2010) fue masivamente rechazada por los gremios y tímidamente aceptada por algunos sectores de la ciudadanía, según la prensa nacional. Se afirmó que esa ley obedecería a “un propósito encubierto para limitar la libertad de prensa” (subeditorial Los Tiempos, 21/01/10) y “controlar la democracia” (Víctor Gutiérrez, comentario en Opinión, 29/01/2010), logrando así “censurar” (Fernando Valdivia, comentario en El Diario, 31/01/2010) la libertad de expresión y de prensa, reemplazando la democracia por “autoritarismo gubernamental” (editorial El Deber, 27/01/2010). En ese marco, el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) realizó un seguimiento de las informaciones y opiniones publicadas en la prensa referidas a los temas ligados a la libertad de expresión, a la libertad de prensa, al Derecho a la Información y la Comunicación en 13 diarios: Cambio, El Alteño, La Prensa, El Diario, La Razón, El Deber, Los Tiempos, Opinión, El

Potosí, La Patria, Correo del Sur, El Nacional y El País. Se analizaron 363 notas de prensa: 226 noticias (62%), 24 editoriales (7%), 6 subeditoriales (2%), 40 columnas (11%), 48 comentarios (13%) y 19 caricaturas (5%) de diciembre de 2009 a febrero de 2010. Las líneas informativa y de opinión en la prensa fueron similares y se centraron en una posible “ley de medios” (15%). Se redujo el debate al tema del Periodismo sin profundizar en el Derecho a la Información y la Comunicación (3%) como un marco integral. Se evidenció confusión entre libertad de expresión (derecho individual) y libertad de prensa (derecho de carácter institucional). Los editorialistas, columnistas y comentaristas de los diarios defendieron más la libertad de prensa (11%) que la libertad de expresión (4%). La línea de opinión de prensa sugirió ampliar “la autorregulación de la prensa a la radio y la televisión”, pero rechazar una regulación elaborada únicamente por el gobierno. Los argumentos defendieron un periodismo independiente que fiscalice al poder político.


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sobre la

“Ley de Medios” Cuestionamientos al periodismo Además del gobierno, sectores sociales y algunos periodistas cuestionaron la calidad de la información que se elabora desde sesgos políticos, intereses comerciales e individualidades, y recomendaron “repensar el periodismo” boliviano (Augusto Peña, comentario titulado “Periodismo modelo”, El País, 05/12/2010). Otro cuestionamiento realizado a la labor periodística fue respecto a la “mercantilización” de los medios, que ofrecen la noticia como una mercancía que compite con otras en el mercado de consumo. Una particularidad de la línea de opinión de los comentaristas tomó en cuenta tres aspectos importantes: 1) Recurrir al sensacionalismo en el tratamiento informativo de algunos periodistas respondería, más que al interés empresarial por apoyar a algún partido político, a los intereses personales de postular a algún puesto político. 2) Las críticas a los medios privados

son también necesarias para los medios estatales, los cuales incurren en sesgos y problemas éticos que les hacen perder credibilidad como medios de servicio público. 3) Se visibilizó la precaria formación universitaria de las Carreras de Comunicación como una limitación en la formación y el ejercicio laboral de los periodistas.

El “deber ser” de un periodismo que fiscaliza el poder A diferencia de la línea informativa (excepto la de Cambio), la de opinión sostuvo que los medios y los periodistas deben plantearse reflexiones cuidadosas para mejorar su labor en beneficio de la gente. Se dijo que el verdadero periodismo no defiende a nadie, sino supervisa la labor de los representantes públicos (con sus denuncias de hechos de corrupción, por ejemplo); y que el periodista, como representante de la sociedad e intermediario con los actores políticos, debe mantenerse al margen de las prebendas y los favoritismos acostumbrados de ese poder. Según los comentaristas, el

periodismo que se debe reforzar, promocionar y construir necesita mejor calidad periodística en la redacción y el enfoque informativo, así como una autocrítica que le permita ser reflexivo, explicativo y responsable. Incluso los editoriales, comentarios y columnas deben reflejar esa apertura a las críticas de la ciudadanía.

¿Será posible un consenso en la regulación? Idealmente, sí. Siguiendo las recomendaciones de algunos columnistas de prensa, es recomendable consensuar una norma de forma plural y participativa. Una parte constitutiva y esencial de ella podría ser la Ley de Imprenta (para medios escritos), pero debieran incluirse consideraciones para radio y televisión. A su vez, algunos artículos de opinión recomendaron incluir en el debate actual de sobre “ley de medios” al Derecho a la Información y la Comunicación porque significaría un salto cualitativo en la formulación de una Política Pública de Comunicación en el país.


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AGENDA CIUDADANA

“La comunicación es nuestro derecho

L

a Agenda

Ciudadana

es

un

recurso que se ha puesto en marcha

en distintos países de

América Latina, como una de las

varias formas de poner en voz alta en los medios la palabra de la gente. Se trata de consultar a sectores sociales habitualmente ausentes de la agenda mediática y política, sobre temáticas que les afectan. Busca representar el punto de vista de la ciudadanía sobre asuntos de interés público y se constituye en instrumento capaz de insertar temas en la esfera pública. La agenda ciudadana impulsada por la Fundación UNIR Bolivia el año 2010 tiene como objetivos: 1. Promover en la ciudadanía la reflexión y discusión sobre el rol de los medios de comunicación en el marco de la Cultura de Paz, entendiendo al Derecho a la Información y a la Comunicación como un

espacios de convivencia pacífica.

ciudadanos, se trabaja recogiendo y transmitiendo lo que proponen distintos

pilar fundamental para el fortalecimiento las

4.

pueblos.

ciudadanas respecto al tema hacia la

conceptualizaciones

demás población, a niveles del Estado y

José Ignacio López Vigil: “La palabra

a los medios de comunicación.

paz va de la mano con la palabra

2. Coadyuvar a

que la población

Amplificar

percepciones

de la paz y el entendimiento de los

sectores

sociales,

siguiendo

las

del comunicador

democracia, hablar de democracia es

boliviana conozca y comprenda lo que es el Derecho a la Información y a la

Bajo estas líneas la Agenda Ciudadana

hablar de participación, y participación

Comunicación, reconociendo que es

este año recorre las 9 capitales de

es ciudadanía: que los oyentes no sean

parte de su ejercicio ciudadano.

departamento más la ciudad de El Alto,

solamente oyentes, que sean también

conversando con la población a través

hablantes”.

3. Fortalecer la

mirada crítica y

de

entrevistas

grupales,

entrevistas

en profundidad y conversatorios, para

El

respecto al Derecho a la Información y a

conocer

respecto

Fundación UNIR Bolivia “Información y

la Comunicación, en sentido de asegurar

al Derecho a la Comunicación y a la

Comunicación, derechos de todas las

que la información, el conocimiento y

Información. Partiendo de la premisa de

personas” se constituye en el punto de

la comunicación estén al servicio del

que la democracia debe profundizarse

partida del debate con los ciudadanos

desarrollo humano y para promover

y

y ciudadanas, quienes luego redactan

constructiva

de las y los ciudadanos

el

sus

percepciones

periodismo

necesita

insumos

documento

elaborado

por

la


7 . Parte y Contraparte <<

2010

o”

sus propuestas y demandas hacia los poderes públicos, los medios y las propias organizaciones de la sociedad civil para el ejercicio pleno de su derechos y deberes. Estas propuestas y demandas serán plasmadas en un documento

que

recogerá las inquietudes de los sectores consultados; además, se elaborará un video documental con el fin de visibilizar las líneas de la participación ciudadana.

Nuestro recorrido por el país tenemos oportunidad de hacer conocer

mucha información que podría servir a la

nuestro pensamiento”.

gente mayor a entenderse mejor”.

las percepciones y demandas de la

Cochabamba, en los grupos entrevistados,

En Oruro, un grupo focal conformado

población respecto al citado derecho.

mostró

por

Hasta el momento la Agenda Ciudadana ya recorrió 5 ciudades en las que recogió

que

las

necesidades

de

músicos

miembros

de

bandas

información de la población no sólo

criticó negativamente lo que significa no

En El Alto se evidenció que una de las

contemplan los productos ofrecidos por

conocernos entre bolivianos: “A veces

principales demandas de los ciudadanos

los medios de comunicación, sino que

por temor no decimos lo que pensamos,

consultados es la de acceso a la

van más allá de ellos.

Por ejemplo,

creemos que nos van a criticar, no somos

información; vale decir que hay personas

el caso de una madre de familia que

como los hermanos orientales, pero

que sienten que son discriminadas a

reclamaba una mejor información en

deberíamos abrirnos más al diferente”.

la hora de solicitar información a las

los servicios hospitalarios donde no se

entidades públicas: “Si uno va como

brinda una buena información acerca de

En

ciudadano sin ningún respaldo, te tratan

la salud de los pequeños: “Apenas nos

vecinales,

mal y no te dicen nada, hay que tener

dan una receta y no nos dicen qué tiene

universitarios, entre otros, participaron

muñeca”.

nuestro hijo, casi ni hablan”.

activamente en el encuentro público de

Tarija,

sectores docentes

empresariales, y

estudiantes

reflexión sobre el Derecho a la Información Cobija fue escenario del temor que

Santa Cruz nos recibió con la frescura de

y Comunicación. “Somos demasiado

algunos habitantes sienten al expresarse;

su gente joven; de este grupo recogemos

pasivos

grupos

entrevistados

el pedido de ser tomados en cuenta,

nuestros derechos a la información y la

manifestaron que no existen las garantías

sienten que como jóvenes no se toma en

comunicación”, señalaron.

necesarias para decir lo que piensan, pues

serio su palabra y que son condenados

los recientes acontecimientos políticos

a ser relleno de las percepciones de la

La

han dejado huella: “Estamos temerosos

gente mayor: “piensan que somos pelau,

recorrido

por lo que puedan hacer con nuestras

que no sabemos nada”, “pero nosotros

Sucre, Potosí y Trinidad, para cerrar sus

declaraciones”, “Como ciudadanos no

a través del Internet tenemos acceso a

actividades en La Paz.

sociales

al

Agenda

momento

Ciudadana

visitando

las

de

reclamar

seguirá

su

ciudades

de


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Elecciones

Presentación de resultados y espectáculo

L

a presentación de resultados de las elecciones a gobernaciones y alcaldías del pasado 4 de abril tuvo un enfoque centrado en la disyuntiva de si el Movimiento al Socialismo (MAS) había ganado o perdido poder, en un estilo televisivo correspondiente a programas de espectáculo. Además, se trabajó en la presentación de resultados con datos imprecisos; éstos aparecieron con significativas variaciones durante más de tres

horas y los diarios los usaron como base para sus ediciones del día siguiente.1

El Potosí, Correo del Sur, El Deber, Los Tiempos, El Alteño, Opinión, La Palabra y Cambio).

Con el objetivo de evaluar la cobertura periodística de la presentación de los resultados de las elecciones, el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) monitoreó seis redes televisivas (ATB, Bolivia TV, Bolivisión, PAT, Unitel y UNO) y 13 diarios nacionales (La Prensa, La Patria, El País, El Nacional, El Día,

Las elecciones quedaron confirmadas como un hecho mediático fundamentalmente televisivo y sometido a las reglas de la espectacularización propias de ese tipo de programas. Esa misma condición incentivó un crecimiento en el despliegue técnico de la cobertura y en el uso de recursos innovadores

(1) En el caso de las redes de televisión, la observación comenzó a las 17:30 del día de la votación (esto es, media hora antes de la difusión de resultados autorizada por la norma electoral: 18:00) y se extendió hasta las 22:00 de ese día. En los diarios se observó la publicación de resultados en primeras planas el día posterior a las votaciones: el lunes 5 de abril.


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para la presentación visual de los resultados en la TV.

Tal comportamiento –atravesado por la constante creación de un clima de expectativa– propició Pese al esfuerzo desarrollado para que se construyeran escenarios lograr una cobertura geográfica sobre supuestos que originaron más amplia, los resultados no sólo coberturas anticipadas presentados por los de consecuencias medios se refirieron (entrevistas a labor estricta de a las capitales presuntos ganadores los periodistas –la información departamentales y que al final no a un máximo de 26 precisa, oportuna y fidedigna– lo fueron), sino ciudades intermedias quedó supeditada a la dinámica comentarios y análisis (en Bolivia TV), con lo espectacular alentada por carentes de sustento cual la información fue empírico suficiente. presentadores y presentadoras, fundamentalmente a los datos cambiantes de las “urbana” y se La labor estricta de empresas encuestadoras y a consideró colateral los periodistas –la las opiniones de los analistas aunque secundaria información precisa, aquella relativa al basadas en esos datos inciertos oportuna y fidedigna–

La

ámbito municipal de las provincias.

y cambiantes.

La modalidad asumida por el trabajo informativo de las redes de televisión dio cuenta de una doble competencia: una relativa al enfrentamiento entre fuerzas políticas por la victoria electoral y otra, paralela, referida a la pugna entre medios de información por ser reconocidos como proveedores de la primicia noticiosa o el análisis más certero. Esa carrera por ser los primeros en brindar la información llevó reiteradamente a que los medios no consideraran la índole preliminar de los datos de boca de urna, los que pese a su dispersión y sus contradicciones fueron presentados como válidos para definir ganadores y perdedores desde los momentos iniciales de las emisiones de resultados.

quedó supeditada a la dinámica espectacular alentada por presentadores y presentadoras, a los datos cambiantes de las empresas encuestadoras y a las opiniones de los analistas basadas en esos datos inciertos y cambiantes. La atención mediática se centró principalmente en la confrontación entre el polo Evo Morales/MAS y el polo oposición política (sobre todo el MSM) y regional (la “media luna”). Ese enfoque de los hechos simplificó la geografía electoral que se fue estructurando en el país, y mientras la televisión oficial hablaba de una “victoria masista nacional”, la privada prefería referirse a triunfos del MAS en algunos bastiones y derrotas en otros. Concentrada en la cuestión política

nacional de la posesión, la sumatoria o la distribución del poder, la cobertura informativa prácticamente no consideró los procesos electorales en 337 municipios, la conformación de nueve asambleas departamentales ni la elección de otras autoridades departamentales y regionales (diferentes en algunos departamentos). Al día siguiente de las votaciones, los diarios no sólo reprodujeron los datos emitidos por las redes televisivas la noche anterior (aunque la mayoría de ellos se ciñeron a los datos del conteo rápido y no a la información en boca de urna), hicieron lo mismo con el enfoque del mapa político nacional simplificado y carente de profundidad tanto noticiosa como analítica respecto de la primera concreción –en las urnas y para la conformación de los gobiernos locales, regionales y departamentales– del sistema autonómico. La información que la televisión y los diarios proporcionaron sobre las elecciones del 4 de abril estuvo, entonces, marcada por una “victoria del apresuramiento” en la cual el periodismo pasó a segundo plano frente al espectáculo, las estadísticas diversas y los recursos gráficos o los efectos especiales. Pero también se distinguió por la interpretación genérica y superficial de un proceso eleccionario que sentaba las bases para materializar una organización estatal sustancialmente distinta, en razón de las autonomías, de la establecida por la Constitución Política hasta febrero de 2009.


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En Cochabamba, La Paz y El Alto

La oferta periodística en idiomas nativos

E

n un país en el cual el diálogo intercultural continúa siendo una asignatura pendiente, el conocimiento y la valoración de las experiencias comunicacionales en lenguas nativas constituyen una tarea de primer orden que no puede seguir relegada. En esta perspectiva, el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de la Fundación UNIR Bolivia viene desarrollando varias investigaciones orientadas a caracterizar las formas y los usos de las lenguas nativas en los medios de comunicación masiva. El proyecto, que nació en la corresponsalía del ONADEM en la Oficina Distrital 3 de la Fundación UNIR (con sede en Cochabamba), hoy abarca también a las ciudades de La Paz y El Alto. En las tres ciudades se busca conocer la oferta periodística en idiomas nativos (quechua para Cochabamba, y aymara para La Paz y El Alto).

En Cochabamba El trabajo arrancó en Cochabamba durante el primer semestre del año, por un lado, con la pretensión de describir

la frecuencia y los contenidos generales de la programación en quechua en radios, televisión y periódicos cochabambinos; y, por otro, con el propósito de determinar las características cuantitativas y cualitativas de los productos periodísticos. La investigación, que atraviesa su etapa final, permitió levantar un mapeo de la oferta mediática en quechua en la ciudad de Cochabamba,

identificando aquellos medios radiales, televisivos e impresos que elaboran y difunden mensajes en el idioma nativo. Dicho mapeo reveló que los contenidos en quechua tienen mayor presencia en las emisoras radiales, las cuales –por factores sociales, económicos, culturales y tecnológicos– han desarrollado una vinculación más directa con los públicos quechua hablantes. Radios con sede en la ciudad (como Cepja, Cepra, Lachiwana y Pío XII) dedican


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Columna Sindical

E

una exhumación a medias

l primer aniversario del decreto 0136,1 que ratifica y complementa el decreto 09113 de 1970,2 pasó tan

inadvertido

en

los

ambas suman el 45% del total. La autocrítica y la reflexión periodística alcanzan el equivalente al 14%.

medios

periodísticos como lo que establece, y por

El Jefe de Redacción del diario, Tuffí Aré,

ello se afirma que la Columna Sindical fue

anunció que también se incorporará la

“desenterrada” a medias.

columna sindical en la edición digital y se promoverá el uso de este espacio entre los

al menos dos horas diarias a transmitir programas en quechua. Una oferta significativamente menor, en términos de ocupación de la programación y de diversidad de formatos, es la brindada por los canales de televisión. En la ciudad de Cochabamba se detectó que solamente un medio, Canal 7 (Bolivia TV), difunde un noticiero periodístico en quechua. En cuanto a medios impresos, la única iniciativa identificada es el periódico Conosur Nawpaqman, que elabora y difunde desde hace más de 20 años el Centro de Desarrollo y Comunicación (Cenda). La institución se ocupa de la producción de contenidos bilingües, redactados tanto en quechua como en español. Además del periódico bimensual Conosur, el Cenda elabora y distribuye el suplemento infantil Añaskitu bajo la misma lógica del periódico principal.

Lo parcial de esta exhumación se explica

trabajadores no sólo de la redacción, sino de

en una investigación del Observatorio

otras secciones; además, instó al personal

Nacional de Medios (ONADEM), porque

femenino a que revierta la inequidad en

pocos medios la publican, no es cotidiana y,

las publicaciones. Por otra parte, aseguró

finalmente, porque el contenido resulta poco

que existe libertad para elegir la temática y

“sindical”, en el sentido de que esta columna

aclaró que la supervisión está enfocada al

no se emplea para expresar demandas de

estilo y a que se cumplan normas básicas

tipo laboral o social enfocadas al sector de

de respeto. Puntualizó que El Deber ya

los trabajadores.

cedía espacios para la columna sindical de manera esporádica antes de la promulgación

El estudio de referencia se enfoca en el

del decreto 0136. En síntesis, la Columna

diario cruceño El Deber, el cual del 25

Sindical en El Deber está en proceso de

de mayo de 2009 al 10 de mayo de 2010

consolidación y cuenta con redactores

publicó 103 notas. Es el único medio

permanentes; las temáticas y sus enfoques

cruceño que tiene continuidad y espacio

son similares a los de informaciones y de la

definido para la publicación de la columna

línea editorial.

sindical. Las firmas son de veinte hombres y de una mujer.

Por lo tanto, el decreto es una disposición que cumplió un año de vigencia sin mayor

El espacio equivale al del editorial del

trascendencia no sólo porque casi no se

periódico. La temática abordada es diversa.

aplica –puesto que ello depende de la

Tres autores concentran más del 60% de

voluntad de los trabajadores y no puede ser

las publicaciones; uno de ellos detenta el

algo impuesto–, sino también porque donde

35%. Las críticas a la gestión de gobierno

se lo aplica se ha convertido en un espacio

y los comentarios sobre problemas urbanos

de opinión y comentarios complementarios

comprenden, cada una, 23 columnas;

o reiterativos de la línea editorial del medio.

(1) El Decreto Supremo 136 de 20 de mayo de 2009 modifica los artículos 4, 5, 6, 7, 8 y 9 del Decreto Supremo Nº 09113, de 20 de febrero de 1970, que promulgó el gobierno del general Alfredo Ovando Candia, acusado entonces por empresarios de prohibir la circulación de diarios privados los días lunes (porque estipulaba el descanso dominical) en favor de la exclusividad de un semanario sindical de la prensa. La Columna Sindical implantada a pedido de los sindicatos de prensa quedó paulatinamente en desuso. El decreto prohíbe “todo tipo de censura” a los comentarios publicados en esos espacios y faculta a los sindicatos o a los trabajadores sindicalizados a denunciar ante el Ministerio de Trabajo cualquier infracción a la norma. (2) El D.S. 0136 establece que “Con carácter obligatorio, las empresas periodísticas destinarán diariamente, en sus páginas de opinión, el espacio equivalente a un editorial, para que sus redactores y reporteros afiliados a los sindicatos de las federaciones de la Prensa puedan expresar libremente sus ideas mediante comentarios firmados” (Art. 4) y también que “Las empresas de radiodifusión y televisión cederán a sus periodistas hasta tres minutos exclusivos en el espacio de uno de sus informativos diarios para los fines del artículo 4” (Art. 5).


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¿Cómo se puede ejercer el Derecho a la Información y la Comunicación desde el periodismo? Ronald Grebe Presidente de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia “La libertad de expresión y el derecho a la información no son una concesión de ninguna autoridad, sino un derecho reconocido en la CPE, en la Ley de Imprenta de 1925, el Estatuto Orgánico del Periodista, y sobre todo se trata de derechos consagrados en la legislación internacional y en el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Son principios que guían la actividad diaria de los periodistas y son derechos que todo profesional del área ejerce a partir de conocer para pensar y luego procesar la información, verificarla, valorarla, considerar su trascendencia pública, objetivarla y difundirla; porque ese proceso es trascendental para avanzar hacia la libertad y la democracia, sin las cuales los periodistas no pueden desempeñar su labor diaria. Además, el control social que practican los medios de comunicación sólo constituye parte de sus derechos, los mismos que quedan reflejados cuando se lee la prensa, escucha radio o se ve televisión, donde los periodistas dan sustento a su información.”

Pedro Glasinovic Presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz “El derecho a la información y a la comunicación está consagrado en la nueva Constitución Política del Estado, por lo que su cumplimiento es obligatorio. En tal sentido, el periodismo debe constituirse en el vehículo transmisor de estos nuevos derechos. Los medios deben, utilizando las nuevas tecnologías, propiciar la más alta participación posible de los receptores en la emisión de mensajes y de su derecho a expresar sus ideas y pensamientos. De hecho, los periódicos nacionales, a través de sus ediciones digitales en Internet, posibilitan una fluida interacción con sus lectores, quienes comentan, opinan y dan a conocer su criterio sin censura previa alguna. En la radio, la participación ciudadana es muy amplia a través del uso del teléfono. No son pocas las radioemisoras que tienen espacios exclusivamente dedicados a los oyentes.”

Ramiro Echazú Sánchez Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (Bloque Sur) “Para ejercer este derecho planteo que debemos exigir al Estado transparentar de manera efectiva el acceso a la información, a los propietarios de medios acordarse de las necesidades que tenemos los trabajadores de la prensa. Debemos trabajar los periodistas con principios éticos, ser plurales y ecuánimes, y a la vez pedir respeto a la dignidad que tenemos cada uno de los periodistas y terminar con agresiones verbales y físicas.”

DISTRITAL UNO

www.unirbolivia.org

DISTRITAL DOS

DISTRITAL TRES

La Paz - El Alto

Santa Cruz - Tarija

Cochabamba - Chuquisaca

Sede Ciudad de La Paz: Avenida 6 de Agosto # 2528 entre P. Salazar y L. Gutierrez Tel/fax(+591-2)2117069-2119767 - 2110665 - 2115096 Casilla 2787 info@unirbolivia.org

Sede Santa Cruz de la Sierra: Avenida Alemania, calle 10 Oeste Poresaqui # 3665 Tel/fax (+591-3) 3115072 santacruz@unirbolivia.org

Sede Cochabamba: calle Ayacucho # 235, entre Ecuador y Colombia Tel/fax (+591-4) 4110438 cochabamba@unirbolivia.org


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