Características de la Sociedad Actual.

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A N T O L O G Í A DE LA MATERIA

CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL.


ANTOLOGIA CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL INDICE Capitulo 1 FORMAS DE GOBIERNO HISTORIA DE LA ECONOMIA CREENCIAS Y RELIGIONES LENGUAS NACIONALES DANZA Y PINTURA ESCULTURA Y ADQUITECTURA DEPORTES TRADICIONALES Y PROFESIONALES Capitulo 2 MOVIMIENTOS SOCIALES EN MEXICO LAS GUERRILLAS DE LOS YAKIS HUELGA DE CANANEA Y RIO BLANCO REVOLUCION MEXICANA LOS CRISTEROS MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES FRAUDE ELECTORAL MOVIMIENTO DE ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR Capitulo 3 POLITICAS SOCIALES CARACTERISTICAS Y OBJETIVOS DE LA POLITICA SOCIAL EN MEXICO POBREZA EN MEXICO Y SUS CAUSAS


ANTOLOGIA CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL CAPITULO 1 FORMA DE GOBIERNO Hoy en día, el Gobierno de México de las legislaturas, el Congreso de México, y el ejecutivo, el jefe de Estado. Por supuesto, México también cuenta con un Tribunal Supremo, el Poder Judicial. Las oficinas del Gobierno y el Comandante de las fuerzas armadas mexicanas, el presidente de México sostuvo. Además, el poder del presidente mexicano mucho, porque también nombra a su Gabinete y sus ministros. También es responsable de aplicar las leyes y él tiene el poder de veto legislativo. El Presidente puede ser electo una sola vez por seis años. Desde 2006, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa Presidente de México, pertenece al PAN. En el PAN, Partido Acción Nacional, es un cristiano-Partido Conservador, que pertenece a la organización "Organización Demócrata Cristiana de América. Felipe Calderón estudió leyes en la Universidad de Harvard, EE.UU. Felipe Calderón ganó la elección muy estrecha con sólo un 0,58 por ciento de ventaja sobre López Obrador. López Obrador estudió ciencias políticas y ciencias de la administración y es muy popular entre la población, se desempeñó como alcalde de la Ciudad de México y pertenece al PRD. El PRD "Partido de la Revolución Democrática," es el Partido de la Revolución Democrática, y es izquierda moderada. Sus miembros son en su mayoría socialistas y los políticos liberales. México es una república representativa y democrática. Está conformada por estados libres unidos por un pacto federal. Integran al país 31 estados libres y soberanos y el Distrito Federal. El gobierno federal y los gobiernos estatales están organizados por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero la soberanía de la Nación mexicana reside en el pueblo. El sistema político mexicano se caracteriza históricamente por la preeminencia del Poder Ejecutivo sobre los otros dos. Gobierno federal El Poder Ejecutivo federal es depositado en el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. El cargo se ejerce por seis años sin reelección posible. El presidente tiene amplias facultades, entre ellas la capacidad de nombrar a los miembros de su gabinete, promulgar las leyes aprobadas por el Poder Legislativo y ejercer la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas de México. En caso de ausencia del presidente constitucional, el Congreso puede nombrar un interino. Felipe Calderón Hinojosa es el presidente de México en el período 2006-2012.

Cámara de Diputados.


El Poder Legislativo reside en el Congreso de la Unión, que se divide en dos cámaras. El Senado está integrado por 3 senadores por cada entidad federativa y 32 que son asignados por representación proporcional en una sola circunscripción electoral nacional. El Senado se renueva cada seis años. Por otro lado, la Cámara de Diputados está integrada por 300 diputados representantes de otros tantos distritos electorales y 200 electos por representación proporcional. Cada estado es representado en la Cámara de Diputados por un mínimo de dos legisladores. Las elecciones para legisladores de la Cámara de Diputados se celebran cada tres años. Los senadores y diputados federales no pueden ser reelegidos para un segundo período consecutivo en la misma cámara. El Poder Judicial recae en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en un conjunto de tribunales inferiores y especializados. La Suprema Corte está formada por 11 ministros elegidos por el Congreso de la Unión. La duración del cargo de ministro de la Suprema Corte es de 15 años. Gobiernos de las entidades federativas. La Federación mexicana está compuesta por 32 entidades federativas. Los estados se gobiernan bajo un modelo republicano y son libres y soberanos, poseen una constitución y un congreso propios. El Distrito Federal es la Ciudad de México, capital del país. Esta entidad se encuentra bajo un régimen de gobierno compartido entre los Poderes Federales y los órganos locales. Los municipios son la base de la organización territorial de los estados. Los gobiernos estatales se encuentran divididos en tres poderes. El Poder Ejecutivo es ejercido por el Gobernador del Estado, elegido cada seis años, sin reelección. El Poder Legislativo se deposita en el Congreso estatal, integrado por diputados electos por períodos de tres años. El Poder Judicial es encarnado por el Tribunal Superior de Justicia de cada entidad. En el caso del Distrito Federal, sus autoridades locales son el Jefe de Gobierno, la Asamblea Legislativa y el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Los estados se dividen en municipios. Cada municipio posee un Ayuntamiento, integrado por regidores y síndicos, y encabezado por el presidente municipal. El Distrito Federal se divide en delegaciones, cuyo gobierno es ejercido por un jefe delegacional. Todos estos cargos tienen duración de tres años

Historia económica Durante la época colonial y el siglo XIX, México fue un país dedicado a la agricultura. La mayor parte de sus ingresos por ventas extranjeras provenían de la explotación minera, especialmente, de la plata. De este mineral, México ha ocupado el primer lugar mundial en producción desde hace más de dos siglos. El proceso de industrialización de México durante la Colonia y el primer siglo de vida independiente fue sumamente lento. Entre los siglos XVI y XVIII, las leyes coloniales impedían el desarrollo de las manufacturas en la Nueva España como en el resto del Imperio Español. Éstas debían importarse de la metrópoli, que a su vez las adquiría mayormente de las naciones industrializadas del norte de Europa. Todo el siglo XIX hubo intentos por dotar de una planta industrial al país. Los gobiernos intentaron atraer empresarios extranjeros, sin mucho éxito. Durante la década de 1830, Lucas Alamán estableció el Banco del Avío, destinado al fomento industrial. Sin embargo, todas estas tentativas rindieron escasos frutos. A finales del siglo XIX, en el Porfiriato la industria textil era la más desarrollada. Se había establecido en el valle de Puebla, en la región de Orizaba y el valle de México. El gobierno de Porfirio Díaz dio grandes privilegios al capital extranjero con la intención de atraer inversión directa en la construcción de infraestructura de comunicaciones y transporte, y en el crecimiento de la planta industrial. Sin embargo, los beneficios eran para unos pocos extranjeros, mientras la


mayoría de los mexicanos vivían en condiciones de miseria y explotación. En ese período de más de treinta años, entre 1876 y 1910, la red ferroviaria creció asombrosamente, alcanzando los 20.000 km de vías. Por otro lado, se construyó la primera hidroeléctrica de la nación llamada Necaxa, en Puebla y se dio inicio a la explotación de los yacimientos petrolíferos, que colocaron a México en el primer lugar mundial de exportación de petróleo en la década de 1910. Cabe mencionar que los ricos campos petrolíferos de Faja de Oro y Cerro Azul, localizados en el norte del estado de Veracruz, fueron brutalmente agotados por la Standard Oil Company, Royal Dutch Shell y sus subsidiarias mexicanas, con un magro beneficio para el erario mexicano.

Tras el triunfo de la Revolución, dio inicio en México un segundo período de expansión industrial, favorecido, entre otras cosas, por la nacionalización del petróleo y la Segunda Guerra Mundial. En las décadas que siguieron a la conclusión de ese conflicto internacional, la economía mexicana tenía un carácter mixto, es decir, la inversión provenía tanto de la iniciativa privada como del Estado. Los sectores estratégicos fueron convertidos en industrias paraestatales, tal fue el caso de la explotación minera, la siderurgia, la producción de electricidad, la infraestructura carretera. Con la intención de favorecer la transferencia tecnológica, el gobierno permitió que muchas firmas internacionales establecieran filiales en el país, aunque siempre asociadas al capital nacional. La agricultura, por otro lado, era fuertemente subsidiada por el Estado, que se convirtió en el principal intermediario de los productos agropecuarios. Durante el período comprendido entre 1940 y 1970, la economía de México creció a un ritmo de 6,27% anual, en lo que se dio en llamar el Milagro mexicano. Sin embargo, el proteccionismo y el cierre del mercado mexicano; así como fiebre de endeudamiento de la década de 1970 que concluyó con la crisis de la deuda de los años ochenta, dieron fin al período de crecimiento de la economía mexicana. En 1983, el país estaba en la bancarrota, y era incapaz de pagar sus deudas internacionales. Algo similar estaba ocurriendo en el resto de América Latina. Para salir del trance, el gobierno cambió sus políticas y dio inicio el período que en México se conoce como de los tecnócratas, que continúa hasta el año 2006. Este período ha estado marcado por la austeridad en el gasto social, el impulso que se ha dado a la privatización de las grandes empresas paraestatales (de las que a la fecha sólo se conservan dos: PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad), y un crecimiento económico dependiente de las exportaciones de manufacturas (básicamente, hacia Estados Unidos). La era tecnócrata no ha estado exenta de sobresaltos. Tras el relevo presidencial de 1994, México se vio sumergido en una nueva crisis, derivada de lo que el ex-presidente Salinas de Gortari llamó el error de diciembre. La economía no se recuperó sino hasta tres años después. A partir de ahí, el crecimiento ha promediado 4.85% anual, y el incremento medio en el sexenio de Vicente Fox, que concluyó el 30 de noviembre de 2006. La economía mexicana en 2006 creció por encima del 4.5 por ciento, la cifra más alta en los seis años de mandato del ex presidente Vicente Fox, logrado gracias a la estabilidad económica, los altos precios del petróleo y el dinamismo de las exportaciones y de la demanda interna.

Los resultados macroeconómicos se fortalecieron, con bajas tasas de interés y de inflación, que se situó entre el 3.5 y 4 por ciento de promedio. Un factor favorable para México fue la denominada bonanza petrolera, por los altos precios del crudo, que llegaron hasta los 70 dólares por barril durante ese período. No obstante, diversos analistas censuran que el Gobierno haya desaprovechado los ingresos extraordinarios por venta de petróleo y que éstos se usaran sólo para equilibrar el gasto público, en detrimento de la inversión. La empresa estatal Pemex prevé para este año ingresos totales por unos 100 mil millones de dólares, por sus ventas en los mercados interior y exterior, lo que beneficiará al fisco en unos 70 mil millones de dólares.


Asimismo, la entrada de remesas provenientes de los mexicanos en el exterior en 2006 superó los 20 mil millones de dólares, cifra superior a la del año pasado y que supera la inversión extranjera directa y a los ingresos por turismo. Los analistas calculan que el crecimiento del PIB alcanzará en 2008 el 4,54%, dato que supera los incrementos alcanzados durante todo el presente año. La creación de empleos también registró en 2006 resultados positivos, con cerca de 900 mil puestos de trabajo nuevos, cifra que aunque no cubre la demanda actual, es superior a la de los años anteriores, cuando apenas se creaban medio millón de puestos de trabajo. De las 44,4 millones de personas que integran la Población Económicamente Activa, unos 18 millones tienen un empleo precario o trabajan en la economía sumergida. La cifra de desempleados se sitúa en casi 2 millones de personas. Además, 2006 cerró con un déficit por cuenta corriente de unos 2.600 millones de dólares, y un déficit comercial de unos 5.700 millones de dólares. La macroeconomía mexicana tiene fortalezas y debilidades, y en 2006 logró mantenerse a flote, gracias a ingresos extraordinarios procedentes del petróleo y de las remesas. Sin embargo, los analistas apuntan que las debilidades de estas bases pueden generar mayores conflictos, en particular por las enormes desigualdades que existen en las distintas regiones y entre los grupos sociales. Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la deuda externa, a septiembre de 2010 es de 51.217,4 millones de dólares,117 118 mientras tanto las reservas internacionales al 17 de abril de 2012 ascienden a 151,480 millones de dólares,119 120 así como el país también cuenta con una línea de crédito flexible por 72,000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, este utilizable en caso de contingencias macroeconómicas.121 122 Indicadores de la economía mexicana

Producción agropecuaria de México Producto Aguacates Cebollas y chayotes Limones y limas Semilla de cártamo Carne de res Frutos secos Papaya Chile fresco Frijol sin desgranar Naranja Anís e hinojo Carne de pollo Espárragos Mangos Maíz 1Lugar a nivel mundial Fuente: FAO (2004)123

Prod. (Tm) 1.040.390 1.130.660 1.824.890 212.765 79.507 95.150 955.694 1.853.610 93.000 3.969.810 32.500 2.245.000 67.247 1.503.010 20.000.000

1 1 1 1 1 2 2 2 2 3 3 3 3 4 4 4

Conforme a datos del Banco Mundial, en 2005 México tuvo el ingreso nacional bruto per cápita más alto de Latinoamérica,124 así como también el Ingreso Nacional Bruto más elevado en términos nominales de esta región ese año,125 consolidándose como un país de ingreso medioalto. En tanto, el FMI reportó que en 2006 tuvo el segundo PIB per cápita en términos nominales después de Chile126 y el quinto por paridad de poder adquisitivo127 a nivel latinoamericano.


Además, la economía mexicana, en términos del Producto Interior Bruto, fue en 2006 la decimocuarta más grande del mundo en valores nominales y la duodécima en paridad por poder adquisitivo. Se conforma así como el segundo mayor PIB nominal de América Latina, sólo superado por el de Brasil. Sin embargo, la distribución de la riqueza del país no es equitativa y la división entre ricos y pobres es muy grande. Aún así el país tuvo una increíble recuperación de la última crisis financiera desatada en 1994-1995. México es el décimo mayor exportador del mundo y recientemente se le ha nombrado como "Economía Emergente" como se les denomina a las economías cuyo crecimiento ha sido sostenido en los últimos años. La actividad económica del país depende en gran medida de su comercio con los Estados Unidos de América, los cuales consumen más del 85% de las exportaciones mexicanas y dan trabajo a casi el 10% de su población. El envío de remesas por parte de los migrantes internacionales constituye la segunda fuente de ingresos más importante del país después del petróleo. Desde mediados de los años 1980 el país se ha inclinado por un modelo económico neoliberal con un fuerte énfasis en la apertura comercial hacia otros mercados, lo cual ha convertido al país en el líder mundial en acuerdos de libre comercio habiendo firmado convenios de este tipo con 40 países en 12 diferentes Tratados. Su asociación comercial principal es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T.L.C.A.N. o NAFTA, por su sigla en inglés), integrado son Estados Unidos, Canadá. México también cuenta con un tratado de libre comercio con la Unión Europea, con el bloque denominado EFTA (Luxemburgo, Suiza, Liechtenstein y Noruega) y recientemente se selló un compromiso similar con Japón. México es el primer país de Latinoamérica que es incluido en el Índice de Bonos Gubernamentales (World Government Bond Index en inglés), el cual reconoce calificación crediticia, liquidez y políticas macroeconómicas La situación económica y social hasta 1750 De 1640 a 1740 transcurren el llamado siglo de la depresión económica, sin duda los menos conocidos del periodo colonial, no parecen ocurrir hechos importantes. Nace la hacienda y peonaje; sé naturalista la compra de cargos públicos y se difunde la concepción de patrimonio de los mismos; se establece la potencia económica y política de las corporaciones: iglesia, comerciantes, hacendados; se arraiga el dominio de una minoría blanca sobre la gran masa de indios y castas. En este siglo como en el anterior El factor más influyente en la formación de la nueva sociedad es el sector externo; la relación con la metrópoli que veía las colonias como inagotable fuente de recursos para sus competencias con las potencias del viejo mundo. De ahí que el comercio y la minería intervinieran tan poderosamente en la economía de la Nueva España. Como consecuencia el siglo de la depresión, será también el del recurso interno, la de la formación de una economía colonial que tratará de adecuar sus sistemas de producción y de intercambio a los requerimientos locales. Hasta hace poco se aceptaba la tesis de que el XVII, fue de depresión económica general se afirmaba que el catastrófico derrumbe de la población indígena durante el XVI heredó al XVII una aguda escasez de mano de obra que afectó todas las actividades económicas. Se descubrió la existencia de una aguda crisis comercial en el XVII, por la máxima actividad en el tráfico trasatlántico en el periodo que va de 1596-1620. Durante ese periodo la nueva España ocupó El papel principal como exportador de materias primas y como importador de artículos europeos, pero a partir de 1620 esta situación cambió en forma radical. Las importaciones sufren un descenso de 20%, la nueva España ya no era un exportador exclusivo de oro y plata. Se obligó a buscar capital dentro de las propias colonias. Y lo encontraron en los llamados mercaderes de la plata, en los comerciantes de la sólo de México.


Quienes junto con la iglesia, eran los únicos que disponían de capital líquido. La minería como la agricultura, la ganadería y el comercio dejan de atender los requerimientos de la metrópoli para convertirse en actividades dedicadas a satisfacer las necesidades internas. Incluso se transforman actividades tan tradicionales como la agricultura y promueve la aparición de una nueva agraria. Pero a partir de 1600 el derrumbe de la población redujo considerablemente el tributo y la agricultura indígena. Desde 1600 comienza el desarrollo de la hacienda y el rancho manejado por españoles. La encomienda y el repartimiento forzoso de trabajadores fueron sustituidos desde 1632 por la contratación libre y remunerada de los operarios, por lo menos en derecho y en ciertas regiones de economía más desarrollada. Por causa del derrumbe de la encomienda se forman los peones acasillados, forma de trabajo que se prolonga hasta principios de siglo XX. El derrumbe demográfico fue aprovechado por los hacendados para ocupar tierras de las comunidades, ensanchar sus propiedades y comenzaba a dominar los reducidos mercados. El estímulo de esta economía fuertemente arraigada en su región fue la minería, que a su ves rompió durante este mismo siglo las muchos ataduras que la unión con el sector externo. Aquí sé la el auge de prisiones como Zacatecas provocados en gran medida por las exigencias de la metrópoli, que primero redujo el abasto de mercurio para enviarlo a Perú y luego obligó a los mineros a pagar deudas atrasados, produciendo la inversión directa en la explotación de los yacimientos. Esta hacienda fue la quien desarrolló durante el siglo XVII en los alrededores de las ciudades de México, Puebla y Guadalajara. Su precisión consolidación a lo largo de esta canturía es uno de los hechos económicos y sociales más importantes de la historia colonial. Entre otras cosas, su desarrollo precipitó los cambios síntesis, si en el siglo XVI la agricultura y el abasto de productos agrícolas dependía de la población indígena, desde mediados del siglo XVII ya no ocurre lo mismo, para estas fechas los españoles habían creado una agricultura manejaba por ellos. En suma, puede crisis que no hay depresión económica en la nueva España, pero sí una crisis profundos Sicilia di un nuevo ordenamiento de la dicotomía y la sociedad. Durante el siglo XVI insistió un sosiego señorial que vivía de la explotación del indígena, en el XVII la población blanca había creado una nueva economía, manejada. Los consumos unos sistemas más capitalista los que señoriales. Las consecuencias sociales y políticas de esta transformación fueron también considerables se le otorgó a la minoría blanca los medios para asegurar su dominio sobre la población indígena. La iglesia sufrió cambios profundos entre 1550 y 1630 perdió el fervor misionero de los años iniciales y cerró las puertas a las ideas renacentistas que en aquel tiempo algunos soñaban aplicar en la nueva España. La corona cedió a la iglesia el impuesto del diezmo. Su en las canchas, pueblos y ciudades pequeñas eran la autoridad máxima ante quien se exponían los conflictos y problemas, además de representantes de la iglesia y el estado desempeñaban múltiples funciones. En un escalón inferior al ocupado por la iglesia y el consulado de comerciantes estaban los grandes mineros y agricultores. El vuelco que en el siglo XVII experimentó la economía hacia la autosuficiencia fue esencial para la consolidación y mineros y agricultores. La minería fue vistosa durante este siglo, la escasez de capital y el bajo nivel tecnológico fueron impedimentos serios para su estabilidad económica. En cambio, las transformaciones que afectaron a la agricultura fueron determinantes en la aparición del grupo y fueron ricos y hacendados. A mediados de siglo estos grupos ligados por intereses económicos, procedencia étnica y lazos de parentesco. Integraban la minoría y efectiva y realmente dirigía la colonia. Era la iglesia y no la fuerza civil la que mantenía la paz en la colonia y quien unía los diversos grupos étnicos y sociales en un solo bloque de creyentes. Era ella quien socialista, a la población.


Estas enormes tareas de gobierno y consumación social le reparó privilegios y poderes que más tarde, cuando el estado trató que cancelamos, habría de originar uno de los conflictos más arduos y prolongados de la historia mexicana. Las reformas implantados puro los Borbones buscaban remodelar tanto la situación interna de la Península como sus relaciones con las colonias. Se pretendía absorber todos los atributos del poder que se habían delegado en grupos y corporaciones así entonces se pretendía asumir la dirección política, administrativa y económica del reino. Para comprender mejor la importancia dices estas reformas comienza oposición que suscitaron cuando se intentó su aplicación debe recordarse las características más importantes del gobierno creado por los Habsburgo. Se inspiraron en la doctrina de Santo Tomás, dos principios condensa esa doctrina: 1. - la sociedad y el orden público que la envuelve están regidos por preceptos hubo leyes naturales externas e independientes de la voluntad humana. Una virtud de estas leyes, la sociedad ha sido naturalmente organizadora en un sistema jerárquico en el cual cada persona o grupo cumple propósitos que, rebasando a personas y grupos, tratan de satisfacer los fines del orden natural. 2. - las desigualdades inherentes a esta sociedad jerarquizada supone que cada persona acepta la situación que le corresponde en ella y el cumplimiento de las obligaciones relativas a esa situación. Estos principios de la filosofía política española formaron la conducta y los conflictos políticos de la sociedad colonial el principio de y toda sociedad, independientemente de su organización y religión está gobernada por leyes naturales, permitió la incorporación de los indios y de sus formas de cubiertas dentro del imperio español. La idea de que la sociedad se divide naturalmente en partidas orgánicas, a las cuales ley está asignadas diferentes jerarquías y señalados derechos y obligaciones relativas a su situación, legalizó la desigualdad social y la diferencia funcional que se creó en nueva España inmediatamente después de la conquista. La recompensa de servicios mediante el otorgamiento de prebendas y la dotación de privilegios es uno de los rasgos típicos de la forma de dominio tradicional como arraigo en nueva España con gran fuerza y creó grupos y cuerpos extraordinariamente diferenciados. En lugar de un proceso que hiciera a todos los ciudadanos iguales ante la ley y el estado burocrático se promovió una diferenciación de clases. Finalmente, debe agregarse si esta racionalidad política interna del sistema crea barreras muy grandes al desarrollo racional de la economía el patrimonialismo es naturalmente opuesto al desarrollo racional de la economía por la arbitrariedad, que impone y distribuye la carga tributaria.


Creencias y religiones Religiones en México1 Religión

Creyentes Católica 74.612.373 Protestantes y evangélicas 4.408.159 Históricas 599.875 Pentecostés 1.373.383 La Luz del Mundo 69.254 Otras 2.365.647 Bíblicas no evangélicas 1.751.910 Adventistas 488.945 Testigos de Jehová 710.454 Santos de los Últimos Días 1.057.736 Judaísmo 45.260 Sin religión 2.982.929 No especificada 732.630 1 Sólo contempla la población mayor de cinco años, que en el año 2000 sumaba 84.794.454. Fuente: Inegi (2000)171

Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de los católicos mexicanos. México es el segundo país con más católicos en el mundo después de Brasil. México es el segundo país con más católicos del mundo, después de Brasil, seguido por los Estados Unidos. A pesar de ello, el Estado mexicano es oficialmente laico desde que la separación entre las instituciones religiosas y la administración política de la nación quedara consagrada en la Constitución de 1857, y fuera ratificada en la hoy vigente Constitución de 1917. La Constitución de 1824 declaraba que la religión oficial de la República sería la católica, y Morelos señalaba que no debería haber tolerancia para ninguna otra. A partir de la segunda mitad del siglo XX, se inició un proceso de introducción de credos diferentes al católico. La década de 1920 fue marcada por un conflicto religioso conocido como la Guerra Cristera, en la cual muchos campesinos alentados por el clero se enfrentaron al gobierno federal que había decidido poner en vigencia las leyes constitucionales de 1917. Entre las medidas contempladas por la Carta Magna estaban la supresión de las órdenes monásticas y la cancelación de todo culto religioso. La guerra concluyó con un acuerdo entre las partes en conflicto (Iglesia Católica y Estado), por medio del cual se definieron los respectivos campos de acción. Hasta la mitad de la década de 1990, la constitución mexicana no reconocía la existencia de ninguna agrupación religiosa. En 1993 se promulgó una ley mediante la cual el Estado les concedía personalidad jurídica como asociaciones religiosas. Este hecho permitió el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el Vaticano, al cual el Estado mexicano no reconocía como entidad política. Según las cifras del INEGI la mayor parte de los mexicanos se declaran cristianos y en su mayoría Católicos (poco más de 74.600.000 adeptos).174 La segunda agrupación cristiana son los Testigos de Jehová, que suman más de 1 millón de adeptos, que convierten a la congregación mexicana de esa rama cristiana en la segunda a nivel mundial. En tercer lugar se encuentra la Iglesia de la Luz del Mundo, que tiene su centro en La Hermosa Provincia, una colonia de Guadalajara. Las denominaciones pentecostales tienen también una presencia importante, sobre todo en las ciudades de la frontera y en las comunidades indígenas. De hecho, las iglesias pentecostales juntas suman más de 1.300.000 adeptos, que en números netos las colocan como el segundo credo cristiano en México.


Cambia la situación cuando se consideran las diferentes denominaciones pentecostales como entidades separadas. Los fenómenos migratorios han propiciado la proliferación de diferentes vertientes del cristianismo, incluidas ramas protestantes, cristianismo de rito oriental y de las iglesias ortodoxas. De acuerdo con el investigador Jacobo Grinberg-Zylberbaum (textos editados por la Universidad Nacional Autónoma de México), es notable la pervivencia de rituales de tipo mágico-religioso de los antiguos grupos indígenas, no sólo en los indígenas actuales sino en los mestizos y blancos que conforman la sociedad mexicana rural y urbana. Existe frecuentemente un sincretismo entre el chamanismo y la tradición católica. Otra religión de sincretismo popular en México (sobre todo en los últimos años) es la santería. Esto se debe principalmente a la gran cantidad de cubanos que se asentaron en el territorio tras la Revolución cubana (principalmente en estados como Veracruz y Yucatán). A pesar de que México también fue receptor de esclavos negros provinientes de África en el s. XVI, el apogeo de estos cultos es relativamente nuevo. La proporción de católicos es variable en diferentes ámbitos sociales. En las ciudades suele ser más baja, aunque hay algunas regiones indígenas en donde los integrantes de credos protestantes alcanzan el 30 por ciento. Incluso en algunas zonas de Chiapas la comunidad de indígenas musulmanes suma unos 5.000 creyentes. La mayor diversidad religiosa se presenta en la zona norte del país, fronteriza con los Estados Unidos, y en el sureste, cuya población tiene un fuerte componente indígena. El centro, y especialmente la región del Bajío, es una región con una predominancia casi absolutamente católica,175 por ejemplo, en el estado de Guanajuato el 93.8 por ciento se declaran católicos, mientras que en Zacatecas el 93.4 por ciento y en Aguascalientes 93 por ciento son católicos. También es importante el número de personas que no profesan ninguna religión. Suman más de 2 millones del total de 84 millones de personas mayores de 5 años (cerca del 3 por ciento del universo contemplado en los tabulados del INEGI). En ciertas regiones, la profesión de un credo diferente del católico es vista como una amenaza para la unidad comunitaria. Se argumenta que la religión católica forma parte de la identidad étnica, y que los protestantes no están dispuestos a participar de los usos y costumbres tradicionales (el tequio o trabajo comunitario, la participación en las fiestas patronales y cuestiones similares). La negativa de los protestantes se debe a que sus creencias religiosas no les permiten participar en el culto a las imágenes. En los casos extremos, la tensión entre católicos y protestantes ha dado lugar a la expulsión o incluso el asesinato de los protestantes en varios pueblos. Los casos más conocidos son los de San Juan Chamula, en Chiapas, y San Nicolás, en Ixmiquilpan, Hidalgo.

Ofrenda de Día de Muertos.


Un argumento similar fue presentado por un comité de antropólogos para solicitar al gobierno de la República la expulsión del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), en el año 1979, al cual se acusó de promover la división de los pueblos indígenas al traducir la Biblia a los idiomas vernáculos y evangelizar en un credo protestante que amenazaba la integridad de las culturas populares. El gobierno mexicano prestó atención al llamamiento de los antropólogos y canceló el convenio que tenía celebrado con el ILV. Los conflictos también se han dado en otros ámbitos de la vida social. Por ejemplo, dado que los Testigos de Jehová tienen prohibida la rendición de honores a los símbolos patrios (algo que en las escuelas públicas de México se realiza cada lunes), los niños que han sido educados en esa religión eran expulsados de las escuelas públicas. Este tipo de problemas sólo se resuelven con la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y no siempre con resultados favorables para los niños. El impacto de la religión católica en México ha provocado también una fusión de elementos y la adoración a Dios. Otros ejemplos son las representaciones de la Pasión de Cristo y la celebración del Día de Muertos, que se realizan en el marco del imaginario cristiano católico, pero bajo una reinterpretación muy particular de sus protagonistas. Existen algunas minorías religiosas como los practicantes de la fe musulmana con constante crecimiento, estimándose alrededor de 18,000 creyentes provenientes de países como Indonesia, Irak, Irán, Egipto, Palestina, Líbano, Marruecos, Chile y España. La primera mezquita en México se construyó en la ciudad de Torreón, Coahuila, bajo el patrocinio de un empresario libanés. Llama la atención la aceptación de fe musulmana entre comunidades indígenas en San Cristóbal de las Casas, desde 1992 hay presencia islámica entre 500 indígenas tzotziles y tzeltales que después de haber sido católicos o evangélicos. Así comenzaron nuevos estudios sobre el abuso de líderes religiosos dentro las comunidades indígenas pese a que islam no desapareció, comenzó una mayor observación civil y judicial en estos casos, después de la expulsión del musulmán español. Es también reconocida una fuerte presencia cualitativa más que cuantitativa de fieles de la religión judía que se estima una población de 50,000 individuos, sobre todo en la capital y su zona metropolitana (en Polanco, Tecamachalco, Interlomas, Santa Fe, Satélite y en el Centro Histórico), en grandes centros urbanos como Guadalajara, Monterrey y en algunas zonas costeras portuarias como Veracruz y Cancún. En el norte de la República existen comunidades mormonas algo herméticas en estados como Chihuahua y Puebla; también existe una fuerte presencia de menonitas, cuya mayor concentración se encuentra en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, aunque también hay comunidades importantes en otras ciudades del norte y el sureste de la República, así como en la capital del país. En la capital del país y en las ciudades más pobladas existen practicantes de religiones sincréticas, nuevas y orientales, sectas y otras creencias importadas a raíz del complejo fenómeno de la globalización, como el budismo (zen y tibetano), hinduismo, sijismo, islam sufí, Hare Krishna, unitarismo universalista, rastafarianismo, movimientos de sanación pránica, etc. Más allá de las iglesias y denominaciones religiosas, persiste en México un fenómeno que algunos antropólogos y sociólogos llaman religión popular, esto es, la religión tal y como la práctica y entiende el pueblo. En México, el componente principal es la religión católica, a la que se han adherido elementos de otras creencias, ya de origen prehispánico, africano o asiático. En general, la religiosidad popular es vista con malos ojos por las religiones estructuradas institucionalmente. Uno de los casos más ejemplares de la religiosidad popular es el culto a la Santa Muerte. La jerarquía católica se empeña en calificarla como culto satánico. Sin embargo, la mayor parte de las personas que profesan este culto se declaran a sí mismos creyentes católicos, y consideran que no hay ninguna contradicción entre los homenajes que brindan a la Niña Blanca y la adoración a Dios. Otros ejemplos son las representaciones de la Pasión de Cristo y la


celebración del Día de Muertos, que se realizan en el marco del imaginario cristiano católico, pero bajo una reinterpretación muy particular de sus protagonistas.

Lenguas nacionales La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas reconoce como lenguas nacionales al español y a 65 lenguas indígenas mexicanas. El español es la lengua dominante en asuntos oficiales y es el idioma materno de la mayoría de los mexicanos. Un 7% de la población habla una lengua indígena. El gobierno reconoce oficialmente 63 lenguas indígenas —agrupando las variedades similares que para algunos lingüistas deberían ser considerados como lenguas diferentes—. Entre las lenguas indígenas, las que cuentan con el mayor número de hablantes son el náhuatl y el maya yucateco; juntas, suman más de 2 millones de personas. El caso opuesto es el del maya lacandón, cuyo número de hablantes no llega a los 100. Más evidente aún, es el caso de lenguas como el kiliwa, cuyos hablantes se estiman entre 10 y 50 individuos (la información varía según las diversas fuentes), problema que se acentúa debido al aislamiento geográfico de las familias kiliwa, igualmente significativo es el caso de los hablantes del dialecto zoque ayapaneco185 que debido a recientes investigaciones, se sabe que son únicamente dos individuos que además no ejercen el uso del idioma y por lo tanto se considera extinto. La SEP ha establecido sistemas de educación bilingüe en las comunidades indígenas y rurales debido a la necesidad de comunicación con la mayoría hispanohablante que se suscitó -de facto-; un porcentaje considerable de la población indígena es bilingüe o trilingüe. Danza y Pintura

Comparsas y carnavales. El jarabe mixteco. La danza de los pueblos de México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidianidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir piel movimiento de su cuerpo. La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sinaloa y Sonora. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores). Durante la colonia los hacendados españoles y criollos realizaban magníficas fiestas para el Carnaval; a estas fiestas les estaba negado el acceso a los mestizos e indígenas. Durante las fiestas los más ricos hacían un alarde de riqueza utilizando ropas recargadas de adornos y telas.208 A manera de sátira las castas segregadas comenzaron a realizar disfraces y celebraciones para parodiar a los blancos; para ello utilizaron máscaras rosadas con un mentón muy prominente (para no ser reconocidos), trajes a imitación de los suntuosos utilizados por los


blancos con una exagerada ornamentación de espejos, cuentas y chaquiras así como sombreros cónicos. Entre las danzas más destacadas están la de los chinelos en Morelos, los parachicos en Chiapas y los carnavales de Tlaxcala. Durante la colonia el jarabe se fue propagado por buena parte del occidente, centro y sureste de México. La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta. Se ha propuesto, por ejemplo, que se trate de una palabra de origen árabe con la que se designa felicidad o fiesta. También se ha planteado la posibilidad de que el nombre del género provenga de su carácter de mezcla de varios aires musicales en una sola pieza. Los carnavales son otra herencia cultural europea con una sincretismo de hispanidad e indigenismo muy marcado, los carnavales fue la expresión popular de comparsas y música pagana para manifestar el sentimiento del pueblo antes de comenzar las celebraciones de la Semana Santa; así, se muestran las raíces prehispánicas en el Carnaval de Tenosique en Tabasco, la imagen del rostro español se muestra en las danzas coloniales y comparsas carnavalescas de chinelos en Morelos, huehues en Tlaxcala y de parachicos en Chiapas. Desde el año de 1849 se celebra el Carnaval de Chimalhuacan uno de los más antiguos del país. Otros carnavales mexicanos de gran importancia son: el Carnaval de Tlaxcala que destaca por sus elementos hispánicos e indígenas. De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Existen otros jarabes mexicanos como el jarabe michoacano, el jarabe guerrerense, el jarabe mixteco o el jarabe mazahua. En el porfiriato llegan ritmos provenientes de Europa como las polkas y mazurcas bailadas en Polonia y la antigua Checoslovaquia que se adaptan al baile popular de los norteños de México, en la península de Baja California se bailan los chaveranes que provienen de Arkansas en los Estados Unidos. El vals que llegó de Austria y se propagó entre la sociedad mexicana de la época adquiriendo una identidad propia en este país. El danzón, el son cubano y el pasodoble se incooporaron ráídamente al baile popular de los mexicanos, las orquestas y bandas de vientos acompañan el paso de estos bailes. La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacan, las de Cacaxtla y las de Monte Albán. La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamachalco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Éstos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Códice Mendocino. Por un tiempo se creyó que el primer pintor europeo radicado en la Nueva España fue Rodrigo de Cifuentes, artista apócrifo a quien incluso llegó a atribuírsele obras como El bautizo de los caciques de Tlaxcala, pintura del retablo mayor del Ex Convento de San Francisco en Tlaxcala. Entre los pintores nativos estuvo Marcos Aquino. La religiosidad de los novohispanos hizo que la pintura fuera importante para la evangelización de la sociedad, los frailes se dieron cuenta de las habilidades gráficas de los indígenas, quienes enriquecieron el estilo barroco y manierista. Fue relevante la llegada de múltiples pintores europeos y de algunos alumnos novohispanos, como Juan Correa, Cristóbal Villalpando o Miguel Cabrera, quienes hicieron de los muros y retablos la principal fuente de expresión ideológica y política de los artistas. La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los paisajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época. Hermenegildo Bustos es uno de los pintores más apreciados de la historiografía del arte mexicano. Destacan también en estos años Santiago


Rebull, José Salomé Pina, Félix Parra, Eugenio Landesio y su célebre discípulo, el paisajista José María Velasco Gómez, así como Julio Ruelas La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con figuras como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín Clausell, Frida Kahlo y Diego Rivera, generación de idealistas que marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y económicas. La escuela oaxaqueña rápidamente obtuvo fama y prestigio, difusión de una cultura ancestral y moderna, se observa la libertad de diseño en cuento al color y la textura de los lienzos y murales como periodo de transición entre el siglo XX y el siglo XXI. Algunos de los pintores más destacados en el siglo XXI: Patricia Calvo Guzmán. Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática; Eliseo Garza Aguilar, pintor y performista considerado entre los principales exponentes del arte provocador y reflexivo del Tercer Milenio; en busca de una respuesta crítica de los espectadores, combina su obra pictórica en las performances con el histrionismo teatral; Pilar Goutas, pintora que utiliza el óleo sobre soporte de amate, con fuerte influencia de Jackson Pollock y la caligrafía china; Rafael Torres Correa fija su residencia en México en el 2001 y se integra al taller de arte contemporáneo “La Polilla” en Guadalajara, y realiza diversos proyectos plásticos y escenográficos. Escultura Y Arquitectura

Puerta Chihuahua, obra realizada por el escultor Sebastián.

La Giganta, de José Luis Cuevas. La escultura en México, se manifiesta sólidamente en las culturas precolombinas mesoamericanas, (mayas, olmecas, toltecas, mixtecas, aztecas), etc., siendo esta generalmente de corte religioso. A partir de la conquista española, la escultura civil y religiosa es trabajada por artistas indígenas, con guía de maestros de la península, por lo que se muestran algunos rasgos prehispánicos.


Desde el siglo XVII los escultores mestizos y criollos, elaboran obras con marcada influencia del clasicismo europeo. El romanticismo tendió a romper las normas y modelos estrictos del clasicismo, pues perseguía unas ideas influenciadas de realismo y nacionalismo. La escultura religiosa quedó reducida a una imaginería esporádica, mientras que la escultura secular prosiguió en retratos y arte monumental de carácter cívico. Entre 1820 y 1880 los temas predominantes fueron, sucesivamente: imágenes religiosas, escenas bíblicas, alegorías a los símbolos del movimiento de insurgencia y escenas y personajes de la historia precortesiana, y retratos de la antigua aristocracia, de la burguesía naciente y adalides de la pre revolución. Lo trascendente consistió en introducir motivos civiles, los primeros tipos nacionales y atisbos de una corriente de expresión propia. Durante el siglo XX, grandes exponentes de la escultura mexicana son Juan Soriano, José Luis Cuevas, Enrique Carbajal Sebastián, Leonora Carrington. Arquitectura Artículo principal: Arquitectura de México.

Plaza de las tres culturas, en Tlatelolco, ejemplo de la conjugación de la arquitectura precolombina, colonial y moderna. La presencia del hombre en el territorio mexicano ha dejado importantes hallazgos arqueológicos de suma importancia para la explicación del hábitat del hombre primitivo y del hombre contemporáneo. Las civilizaciones mesoamericanas lograron tener gran desarrollo estilístico y de proporción en la escala humana y urbana, la forma fue evolucionando de la simplicidad a la complejidad estética; en el norte del país se manifiesta la arquitectura de adobe y de piedra, la vivienda multifamiliar como lo podemos apreciar en Paquimé; y la vivienda troglodita en cuevas de la Sierra Madre Occidental. El urbanismo tuvo un gran desarrollo en las culturas prehispánicas, donde podemos observar la magnitud de las ciudades de Teotihuacán, Tollan-Xicocotitlan y México-Tenochtitlán, dentro del urbanismo ambientalista destacan las ciudades mayas al ser incorporadas a la monumentalidad de sus edificios con la espesura de la selva y complejas redes de caminos llamados sakbés. Con la llegada de los españoles se introdujeron teorías arquitectónicas del orden clásico y formalidades arábigas, al construirse los primeros templos y conventos monásticos; se proyectaron modelos únicos en su tipo que fueron la base de la evangelización de los pueblos indígenas marcando su ideología dentro del estilo arquitectónico denominado tlaquitqui (del náhuatl; obrero o alarife), años más tarde el barroco y el manierismo se imponen en grandes catedrales y edificios civiles, mientras que en zonas rurales se construyen haciendas o fincas señoriales con tendencias mozárabes. En el siglo XIX el movimiento neoclásico surge como respuesta a los objetivos de la nación republicana, uno de sus ejemplos son el Hospicio Cabañas donde la plástica estricta de las órdenes clásicas están representadas en sus elementos arquitectónicos, también surgen nuevos edificios religiosos, civiles y militares que demuestran la presencia del neoclasicismo. Los


romanticistas por un pasado visto a través de la arqueología muestran imágenes de la Europa medieval, islámica y el México prehispánico en la forma de elementos arquitectónicos en la construcción de pabellones feriales internacionales buscando una identidad propia de la cultura nacional. El Art Nouveau, y el Art Decó fueron estilos introducidos dentro del diseño del Palacio de Bellas Artes para marcar el carácter identitario de la nación mexicana con simbología grecoromana y prehispánica. La arquitectura moderna en México tiene un desarrollo importante en la plasticidad de la forma y el espacio, José Villagrán García desarrolla una teoría de la forma que marca la pauta de enseñanza en muchas escuelas de arquitectura del país dentro del funcionalismo. El surgimiento de la nueva Arquitectura Mexicana nace como orden formal de las políticas de un estado nacionalista que buscaba la modernidad y la diferenciación de otras naciones. Juan O'Gorman fue uno de los primeros arquitectos ambientalistas en México, desarrollando él la teoría "orgánica", tratando de integrar al edificio con el paisaje dentro de los mismos planteamientos de Frank Lloyd Wright. En la búsqueda de una arquitectura nueva que no semejara a los estilos del pasado logra una manifestación conjunta con la pintura mural y el paisajismo. La Escuela de Jalisco fue una propuesta de esos movimientos socio-políticos que demandaba el país, Luis Barragán logró conjuntar la forma del espacio con formas de la arquitectura rural vernácula de México y países del Mediterráneo (España-Marruecos), integrando un colorido impresionante que maneja la luz y la sombra en distintas tonalidades abriendo una mirada al minimalismo internacional. La arquitectura mexicana es un fenómeno cultural que nace de la ideología de gobiernos nacionalistas del siglo XX la cual fue dando forma a la imagen de identidad por su colorido y abigarramiento de elementos ornamentales heredados de culturas ancestrales, de formas clásicas, monumentales; y posteriormente la incorporación del modernismo y las tendencias vanguardistas de corte internacional. La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacan, las de Cacaxtla y las de Monte Albán. La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamachalco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Éstos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Códice Mendocino. Por un tiempo se creyó que el primer pintor europeo radicado en la Nueva España fue Rodrigo de Cifuentes, artista apócrifo a quien incluso llegó a atribuírsele obras como El bautizo de los caciques de Tlaxcala, pintura del retablo mayor del Ex Convento de San Francisco en Tlaxcala. Entre los pintores nativos estuvo Marcos Aquino. La religiosidad de los novohispanos hizo que la pintura fuera importante para la evangelización de la sociedad, los frailes se dieron cuenta de las habilidades gráficas de los indígenas, quienes enriquecieron el estilo barroco y manierista. Fue relevante la llegada de múltiples pintores europeos y de algunos alumnos novohispanos, como Juan Correa, Cristóbal Villalpando o Miguel Cabrera, quienes hicieron de los muros y retablos la principal fuente de expresión ideológica y política de los artistas. La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los paisajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época. Hermenegildo Bustos es uno de los pintores más apreciados de la historiografía del arte mexicano. Destacan también en estos años Santiago Rebull, José Salomé Pina, Félix Parra, Eugenio Landesio y su célebre discípulo, el paisajista José María Velasco Gómez, así como Julio Ruelas. La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con figuras como David Alfaro


Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín Clausell, Frida Kahlo y Diego Rivera, generación de idealistas que marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y económicas. La escuela oaxaqueña rápidamente obtuva fama y prestigio, difusión de una cultura ancestral y moderna, se observa la libertad de diseño en cuento al color y la textura de los lienzos y murales como periodo de transición entre el siglo XX y el siglo XXI. Algunos de los pintores más destacados en el siglo XXI: Patricia Calvo Guzmán. Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática; Eliseo Garza Aguilar, pintor y performista considerado entre los principales exponentes del arte provocador y reflexivo del Tercer Milenio; en busca de una respuesta crítica de los espectadores, combina su obra pictórica en las performances con el histrionismo teatral; Pilar Goutas, pintora que utiliza el óleo sobre soporte de amate, con fuerte influencia de Jackson Pollock y la caligrafía china; Rafael Torres Correa fija su residencia en México en el 2001 y se integra al taller de arte contemporáneo “La Polilla” en Guadalajara, y realiza diversos proyectos plásticos y escenográficos. Deportes tradicionales Y Profesionales Véanse también: Juego de pelota Mesoamericano y Charrería

La charrería es considerado un deporte nacional en México.

Juego de pelota purépecha en Michoacán. Con frecuencia se le denomina a la charrería como que el deporte nacional de los mexicanos. Este deporte es derivado de las faenas de los caporales en las haciendas ganaderas. Su origen data de la época colonial, y se atribuye a Maximiliano de Habsburgo la creación del traje de charro en su forma definitiva. Algunos deportes tienen un origen en las culturas prehispánicas de Mesoamérica. Tal es el caso de la pelota tarasca, la pelota purépecha, la pelota mixteca de Oaxaca y el Ulama de Sinaloa, todos estos vinculados con el antiguo juego de pelota practicado por los pueblos mesoamericanos. Este juego de pelota dramatizaba el movimiento de los astros en el firmamento, y en teoría sus descendientes actuales también lo hacen; claro está que ahora los equipos vencidos no son sacrificados a los dioses. En Chihuahua, los tarahumaras realizan carreras rituales llamadas rarajípara y ariweta. La primera es para varones, y es jugada en equipos que se relevan para completar un recorrido de varios kilómetros por la sierra pateando una pequeña pelota. La segunda es para mujeres, y ellas deben hacer el recorrido empujando un aro. Si bien la Secretaría de Educación Pública incluye la enseñanza de la educación física en las escuelas a su cargo, como hacen también las instancias estatales encargadas de la instrucción, en el país el deporte organizado no es una actividad común entre el pueblo. El más extendido sea


quizá el fútbol, aunque en el norte del país tienen mayor presencia el básquetbol, el béisbol y el sófbol, éstos dos últimos, también con muy buena aceptación en el sur del país; en el sur del Distrito Federal la práctica aficionada del frontón y la pelota vasca es muy importante, y ha dado lustre al deporte mexicano a nivel internacional. Con el creciente aumento de un mercado de jugadores tanto infantil como juvenil el deporte extremo de raqueta, el racketball, goza de un constante desarrollo. El patinaje artístico sobre hielo y el hockey sobre hielo son deportes practicados por la juventud mexicana acomodada, mostrando un constante crecimiento. Otros deportes que gozan de gran popularidad en México son el voleibol el cual se practica como uno de los deportes básicos a nivel escolar, así como el fútbol americano el cual se practica de manera organizada en diversas ligas integrantes de la ONEFA. Deportes profesionales Fútbol Artículo principal: Fútbol en México. Véanse también: Liga Mexicana de Fútbol y Selección de fútbol de México

El Estadio Azteca es el tercer estadio con mayor capacidad del mundo. El deporte más popular y de mayor difusión en el país es el fútbol. La liga mexicana está compuesta por cuatro divisiones, éstas son la Primera División, la Liga de Ascenso, la Segunda División, y la Tercera División. La Selección Mayor de Fútbol ha participado en 14 Copas Mundiales, tiene 6 títulos continentales de Copa de Oro de la Concacaf siendo el conjunto con más copas del torneo, además de tener un título internacional en la Copa FIFA Confederaciones en 1999; también ha participado en la Copa América, donde ha sido subcampeón en dos ocasiones y tercer lugar en tres ocasiones. La Selección de fútbol sub-17 de México se coronó en el Campeonato Mundial celebrado en Perú en 2005, y también en el Campeonato Mundial celebrado en México en 2011. La Selección de fútbol sub-20 de México fue subcampeón en el Campeonato Mundial de 1977, y tercer lugar en el Campeonato Mundial de 2011. La Selección de fútbol playa de México fue segundo lugar en la Copa Mundial de 2007. BéisbolArtículo principal: Béisbol en México. Véanse también: Liga Mexicana de Béisbol y Selección de béisbol de México

El Estadio Kukulkán de Mérida.


Otro deporte con gran tradición profesional es el béisbol, el cual según las últimas encuestas es el tercer deporte más popular en México. El béisbol es el deporte más popular en las regiones norte y sureste, y el que más satisfacciones, junto con el boxeo, le han dado a México, aún sin ser muy difundido por los medios de comunicación masiva. México cuenta con varias ligas profesionales, entre las que destacan la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). La popularidad de la LMB se debe a que los equipos con los que cuenta están distribuidos por casi todo el país; es la de mayor tradición, pues fue fundada en 1925; tiene un buen nivel, que sólo es superado por la LMP, y ha aportado la mayoría de los peloteros mexicanos que llegan a las Grandes Ligas; su única desventaja es que, al jugarse en verano, en las mismas fechas que las Grandes Ligas, no llegan a ella peloteros de tan alta calidad, y eso baja un poco el nivel, en comparación con la LMP. Esta última se considera la de mayor nivel, pues se juega en invierno, por lo que su temporada es más corta y recibe a los peloteros (mexicanos y extranjeros) que en verano están jugando en las Grandes Ligas; aunque sólo está integrada por equipos de Sonora, Sinaloa y Baja California, tiene importancia a nivel nacional, debido a que el equipo campeón representa a México en el mayor evento beisbolístico de la región, la Serie del Caribe, en la que también juegan los campeones de las ligas de Venezuela, de Puerto Rico y de la República Dominicana. Otras ligas reconocidas son la Liga del Noroeste (LBN), la Liga Norte de México (LNM), la Liga Tabasqueña (LTB), y la Liga Invernal Veracruzana (LIV), las cuales son de menor nivel, debido a que la mayoría de sus jugadores son veteranos o jóvenes en desarrollo que en el futuro llegarán a la LMB y la LMP. En el Clásico Mundial de Béisbol 2006, el combinado mexicano dio la grata sorpresa al avanzar el primero en su grupo, para ser eliminado en la siguiente ronda al perder ante Japón y Corea del Sur, no sin antes descalificar a los Estados Unidos, el anfitrión del evento. Básquetbol Artículo principal: Básquetbol en México. Véanse también: Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México y Selección de baloncesto de México

Arena Monterrey. El segundo deporte de conjunto más practicado en el país es el básquetbol, sin embargo, es el cuarto más popular, después del fútbol, el boxeo y el béisbol. Actualmente la liga más importante en el país en éste deporte es la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México (LNBP), además de algunas ligas regionales como el Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico (CIBACOPA) que, como su nombre lo indica, lo componen equipos de esa zona, así como la Liga de Baloncesto del Sureste (LBS), que incluye a los equipos de esa parte del país, y el Circuito de Básquetbol del Noreste (CIBANE), que como su nombre lo indica, lo componen equipos de esa región. Estas ligas regionales tienen participación en los meses de descanso de la LNBP que, dicho sea de paso, volverá a tener competencia ante el inminente regreso del Circuito Mexicano de Básquetbol (CIMEBA), el cual fue, durante mucho tiempo, la principal liga de básquetbol profesional en México.


Pelota vasca La pelota vasca en México se practica desde 1895, aproximadamente, y está representada por la Federación Mexicana de Frontón, A.C. La conforman actualmente 17 especialidades de participación internacional, y se practican en el país 26, en total. Hay tantos frontones que la Ciudad de México puede presumir que ha sido la población de más canchas para la práctica de la pelota vasca en el mundo. En la actualidad se tiene un desarrollo cuya estructura cuenta en su base con 2 categorías infantiles y 3 juveniles, conformadas por deportistas entre los 8 y 21 años. Se realiza un Campeonato Nacional de cada especialidad y categoría que está dividido en 3 fases, logrando así un total de 120 eventos anuales, que también contempla el desarrollo de la Primera Fuerza, en algunas Segunda y Tercera, además de los Veteranos. Se tiene un sistema de clasificación por puntuación, el cual apoya firmemente para conformar las selecciones y preselecciones nacionales. México es una de las tres potencias mundiales de este deporte, junto a España y Francia, con quienes siempre pelea el medallero de los campeonatos mundiales de la especialidad. Fue disciplina de exhibición en los Juegos Olímpicos de México 1968 y en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. En aquellas ocasiones México obtuvo 2 medallas de oro y 3 de bronce en 1968, así como 3 de oro, 2 de plata y 2 de bronce en 1992. Otros deportes

La lucha libre mexicana es uno de los deportes con mayor tradición en México. El boxeo y la lucha libre gozan igualmente de buena reputación. En la primera disciplina, boxeadores mexicanos han sido campeones mundiales y olímpicos, tales como Salvador Sánchez, Julio César Chávez, José Luis Ramírez, Carlos Zárate, Rubén Olivares, Érik "el Terrible" Morales, entre otros. Hoy en día en el box figuran nuevas promesas mundiales como Saul "El Canelo" Álvarez, Humberto “SORRITA” Soto, La lucha libre, hay que decir que es un deporte con una gran afición, llena de grandes mitos como El Santo, enmascarado de plata, o su rival Blue Demon; y algunos luchadores que están en el centro de su carrera como Sin Cara y Alberto del Río aunque últimamente las principales empresas de lucha libre han dejado del lado el aspecto deportivo para convertirla en un espectáculo, no por ello menos atractivo para el público. La fiesta taurina es también muy seguida, sobre todo en el centro del país, siendo la plaza más importante: La Monumental Plaza de Toros de México, mejor conocida como la Plaza México. Otros deportes que se practican de manera profesional en México son el automovilismo cuyo escenario principal es el Autódromo Hermanos Rodríguez, las carreras de caballos que tienen como escenario principal al Hipódromo de las Américas de la Ciudad de México, las carreras de galgos. México tuvo su primera participación en el esquí Olímpico en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo 1984, haciendo presencia con el mexicano de origen alemán Hubertus Von Hohenlohe,


en la categoría de esquí alpino. Los pocos mexicanos que han competido en los Juegos Olímpicos de invierno nunca han obtenido alguna presea. El esquí en México es considerado como un deporte de élite, muy pocos mexicanos practican los deportes invernales por la falta de difusión e instalaciones dentro del territorio de ese país. El hockey sobre hielo y el patinaje sobre hielo han empezado a ser difundido en el terrorio nacional, se han estado formando las primeras escuelas e instalaciones, al momento solo hay demostraciones temporales con deportistas mexicanos bastante jóvenes que incursionan en estos deportes. Participación de México en el mundo México en los Juegos Olímpicos. Pese a no contar con un comité olímpico constituido, México participó por primera vez en los Juegos en 1900 en París. Tres hermanos: Manuel, Pablo y Eustaquio Escandón Barrón participaron en el Torneo de Polo obteniendo la tercera posición en El Gran Premio de la Exposición. Esta victoria se considera oficialmente la primera medalla olímpica de México. Ha sido el primer país de América Latina en ser sede de los Juegos Olímpicos de verano en 1968. La ceremonia de inauguración se realizó el 12 de octubre, en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón al llamado "Nuevo Mundo". Entre las novedades que presentó el Comité Organizador se encuentra el hecho de que la llamada "flama olímpica" fue encendida por primera ocasión por una mujer; Enriqueta Basilio, la gacela bajacaliforniana, atleta de pista. En juegos olímpicos, su mejor participación fue precisamente en esta ocasión, cuando consiguió nueve medallas, tres de cada metal. Quizá la más recordada de ellas sean las de Felipe "el Tibio" Muñoz, oro en natación; y la del Sargento José Pedraza, que ganó la plata en caminata en una disputada carrera contra un soviético.

Los juegos olímpicos de México '68 han sido los únicos en ser celebrados en Latinoamérica. Otras figuras memorables del olimpismo mexicano son Joaquín Capilla (clavadista), el mexicano que ha ganado más medallas en estas competencias con 4 (1 de oro, 1 de plata y 2 de bronce), Humberto Mariles Cortés de equitación, que es el único mexicano ganador de dos medallas de oro, Ernesto Canto que al ganar la medalla de oro en el campeonato mundial de atletismo en Helsinki 1983 y la medalla de oro en Los Ángeles 1984 se convirtió el primer y único atleta mexicano campeón olímpico y mundial. En la justa olímpica de Pekín 2008, Guillermo Pérez, al obtener el primer lugar en taekwondo, rompió con la racha de 24 años sin presea áurea en hombres desde Los Ángeles 1984. En el ámbito de participaciones femeninas se encuentra Soraya Jiménez (levantadora de pesas), la primera mujer mexicana en conseguir medalla de oro, en Sídney 2000 y Belem Guerrero que consiguió medalla olímpica en ciclismo de pista en Atenas 2004. Otra mujer que tiene diversas participaciones internacionales es Ana Gabriela Guevara, quien obtuvo en 2002 la IAAF Golden League en atletismo y fue ganadora de 2 medallas de oro en la Copa del Mundo Madrid 2002 y la de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2003 en París. Por otra parte, México ha sido sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970 y también de la Copa Mundial de Fútbol de 1986. Esta última había sido concedida a Colombia, que no pudo cumplir con el compromiso debido a un lamentable desastre natural. En la primera, se coronó campeón el representativo de Brasil, que se quedó con la copa Jules Rimet. En 1986, el campeón fue Argentina. México también ha sido sede de los Juegos Panamericanos, en 3 ocasiones 1955 y 1975 en Ciudad de México y en 2011 en Guadalajara; de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en tres justas: 1926, 1954 y 1990; y, de la Universiada de 1979, en donde ha cumplido con participaciones notables.


México fue el primer país en organizar unos Juegos Olímpicos (1968) y un Campeonato Mundial de Fútbol (1970) en un período de dos años (Después lo lograrían Alemania: Juegos Olímpicos en 1972 y Mundial 1974; y Estados Unidos: Mundial 1994 y Juegos Olímpicos de 1996; también lo hará Brasil en los años venideros: Copa del Mundo de 2014 y Juegos Olímpicos de 2016). Las ediciones olímpicas invernales donde México ha estado presente son St. Moritz 1928, Sarajevo 1984, Calgary 1988, Albertville 1992, Lillehammer 1994, Salt Lake City 2002 y Vancouver 2010; en las disciplinas de Esquí alpino, Bobsleigh, Cross country, Patinaje artístico sobre hielo y Skeleton.

ANTOLOGIA CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL CAPITULO 2 Movimientos Sociales en México Desde el momento en que el occidental piso tierras mexicanas el país se convulsionó entre movimientos sociales. Desde la lucha contra los invasores españoles, franceses o norteamericanos hasta los levantamientos contra los gobiernos conservadores o liberales. En los tiempos en que los pueblos indígenas se levantaban por recuperar aquello que les había sido arrebatado e impedir la dominación, comenzó el largo desfile de los movimientos sociales. Desde el Magonismo hasta el Zapatismo la consigna casi no ha cambiado. Sigue siendo el clamor de un pueblo por la justicia social.

A principios del siglo XX, en un México predominantemente rural surge el Movimiento Magonista influenciado por el pensamiento anarquista y liberal y defensor indígena. Y cuyo nombre proviene de los Hermanos Flores Magón Esto en el año de 1892.

Hermanos Flores Magón


Las guerrillas de los Yaquis

Las Guerrillas de Tetabiate Fue un movimiento indígena que surgió a finales del siglo XIX y que fue duramente perseguido por el régimen Porfirista. Su principal líder fue el Jefe Tetabiate quien muere el 1901 después de las batallas de Baagum, Nogales y Mazocoba en el que los generales Porfiristas asesinaron a miles de Yaquis. Tiempo después el Movimiento Yaqui se une a las filas de los Magonistas.

1906 – Huelga de Cananea y Río Blanco Fue un movimiento indígena que surgió a finales del siglo XIX y que fue duramente perseguido por el régimen Porfirista. Su principal líder fue el Jefe Tetabiate quien muere el 1901 después de las batallas de Baagum, Nogales y Mazocoba en el que los generales Porfiristas asesinaron a miles de Yaquis. Tiempo después el Movimiento Yaqui se une a las filas de los Magonistas.

Americanos impidiendo la entrada a la tienda de raya, Archivo Casazola (1906)


El 1 de junio de 1906 En las minas de Cananea, Sonora. A cargo de la compañía Cananea Consolidated Copper Company, 2000 mineros hartos de las condiciones inhumanas y trato despótico al que los tenían sometidos levantaron la primer huelga registrada en la historia de México, considerada precursora de la Revolución Mexicana, la huelga fue reprimida por los Estadounidenses que dispararon contra los obreros, y mas tarde pidieron refuerzos de mercenarios norteamericanos a los que el Estado permitió la entrada. 1910 – Revolución Mexicana Desde finales del siglo XIX las condiciones laborales en México eran muy similares a las de los feudos de la edad media en Europa. La esclavitud había desaparecido en la Constitucion pero aun existía en las haciendas donde los campesinos eran obligados a permanecer cautivos si debían a los patrones, en las industrias las jornadas laborales eran inhumanas y el salario muy bajo ademas de recibir un trato cruel. Los patrones pagaban a los jornaleros con fichas que solo podían canjearse en las tiendas de raya donde los productos se vendían a granel y a precios inflados

Villa en la silla presidencial, archivo Casazola Como consecuencia el pueblo comenzó a organizarse y surgieron múltiples movimientos, entre ellos el dirigido por Villa y Zapata para defender los intereses del pueblo y en su contraparte el de Madero y Carranza que defendía los intereses del burgués. Después de derrotar el régimen Porfirista. Madero toma la presidencia y se dicta una nueva Constitución en 1917 en la que se incluyen los derechos sociales: el derecho a la educación, a la libertad de expresión, a la huelga. Artículos 3ero que defiende la educación básica laica y gratuita, el 27 por la propiedad de la tierra y el 123 por los derechos del trabajador. 1926 – Los Cristeros De 1926 a 1929 durante el gobierno de Elias Calles surge un movimiento armado a cargo del clero católico que se oponía a las reformas que le retiraban la autonomía a las organizaciones


religiosas a quienes también se les impedía la realización de actividades fuera de los templos y no podían participar en la política ni poseer propiedades.

Grupo de Cristeros en Morelia, Michoacan. El movimiento armado se dio principalmente en las zonas rurales del centro y occidente del país, comenzando en Jalisco. Finalmente depusieron las armas en el siguiente sexenio en el que fue presidente Portes Gil. 1953 – Movimientos Feministas logran el derecho a la ciudadanía de las mujeres Un grupo de mujeres organizadas emprendían una larga y extenuante lucha por el reconocimiento de su ciudadanía. En 1923 Elvia Carrillo Puerto resulta electa como diputada en Yucatán cargo que tiene que abandonar debido a varias amenazas de muerte, nuevamente resulta electa en San Luis Potosí pero el Colegio Electoral no reconoce su triunfo. No es hasta 1953 cuando las organizaciones feministas logran el derecho al voto y la igualdad de derechos constitucionales. México fue uno de los países que mas tardó en reconocer este derecho.

Elvia Carrillo Puerto 1968 – Movimientos Estudiantiles


2 de Octubre No Se Olvida! El movimiento estudiantil de 1968 es canon de otros movimientos organizados alrededor del mundo, producto de la época, como fue el Mayo Frances. Durante el año de 1968 bajo el gobierno de Diaz Ordaz un grupo de estudiantes de la UNAM se organiza para protestar en contra de la mala calidad de educación al que meses mas tarde se les unen estudiantes de otras universidades tanto publicas como privadas y de otros estados. también se suman otros grupos. El dos de Octubre se organiza la manifestación en la plaza de las tres culturas donde fueron reprimidos por un batallón del ejercito mexicano disparando contra ellos. No se tiene una cifra certera de los asesinados esa tarde.


1988 – Fraude Electoral Durante las elecciones de 1988 se generó descontento entre las filas de los izquierdistas ante la suposición de un fraude electoral que arrebató el triunfo a Cuahutemoc Cárdenas


1994 – Movimiento Zapatista

El 1 de enero de 1994 en Chiapas surge el movimiento Zapatista (EZLN) compuesto en su mayoría por indígenas y con principios marxistas, surgió el mismo día en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre México, USA y Canadá. Cuando un grupo armado tomó varias cabeceras Municipales de Chiapas. Los Zapatistas emiten La declaración de la Selva Lacandona en la que se declaran en guerra y piden trabajo, tierra, salud, educación y más derechos básicos 1999 – Huelga de la UNAM En 1999 en la Universidad Nacional Autónoma de México se aprueba el incremento de las cuotas de 20 centavos a 10 salarios mínimos para las preparatorias y 15 para las licenciaturas. El 20 de abril de 1999 inició la huelga de un grupo de estudiantes inconformes que permaneció por mas de 9 meses. En noviembre de ese año renuncia


Barnes, Rector de la UNAM, 600 activistas fueron detenidos la mayoría liberada en los días

siguientes. (1) 2001 – Enfrentamientos en Atenco El 22 de octubre del 2001, el Presidente Vicente Fox pretendía construir un aeropuerto en Texcoco, Edo. Mex. Un grupo de personas se organizó en un frente llamado Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra que se manifestaron en contra del decreto de expropiación de los títulos de propiedad de mas de cuatro mil familias, cuyas tierras ademas serían compradas a precios muy bajos, la mayoría de esos terrenos se encontraban en San Salvador Atenco. Un día después de la aprobación del decreto el frente salio a las calles en protesta portando machetes y palos al tiempo que se amparaban legalmente contra el decreto. Posteriormente organizaron continuas movilizaciones rumbo al Zócalo. Hasta que el 8 de Julio en una manifestación que intentaba llegar al aeropuerto de la Ciudad de México, les bloquearon el paso y se registró un enfrentamiento del que resultaron varios heridos uno de los cuales murió posteriormente, se detuvo a los lideres del movimiento y los ejidatarios en respuesta retuvieron a unos funcionarios públicos. (2) 2006 – La APPO en Oaxaca

Durante mayo de 2006 un grupo de maestros entregaron un pliego petitorio al gobernador estatal Ulises Ruiz. Días mas tarde al no ver respuesta comenzaron un plantón en el centro histórico de Oaxaca a lo que siguieron varias megamarchas contra Ulises Ruiz. El 14 de junio se intentó desalojar el plantón pero fracasaron por estas acciones se destituye al secretario de Gobierno y al


Director Gral. de Seguridad Pública. La organización se intensifica, al grupo de maestros se le suman varias organizaciones civiles que juntos conforman la Asamblea Popular de los pueblos de Oaxaca (APPO) Días después se cancela el festival la Guelaguetza para evitar disturbios, sin embargo el 1 de agosto un grupo de mujeres toman las estaciones de radio y televisión del Estado. El 4 de agosto se anuncia por radio el inicio del conflicto armado. 2006 – Movimiento de Andres Manuel Lopez Obrador las elecciones del 2006 provocaron descontento social ante la afirmación por parte de los simpatizantes del PRD de un fraude electoral que dio inicio al movimiento de Lopez Obrador quien encabezó numerosas marchas y emprendió una campaña que solicitaba un segundo conteo de todos los votos.

Un movimiento social lo definen como una agrupación o movimiento relacionado con la lucha y defensa de los derechos humanos y de la ciudadanía en común para lograr un cambio radical social que beneficie a los mismos defensores y luchadores y al pueblo en general, las huelgas y la mayoría de los movimientos sociales actuales tienen una influencia tanto política como económica dentro del contexto que se encuentren dependiendo el país. Los movimientos sociales se remontan a las épocas de la lucha de derechos humanos en las grandes empresas capitalistas alrededor de mil ochocientos cincuenta, posteriormente con la revolución industrial los obreros llegaron a pensar en que serian sustituidos por las maquinas lo cual genero movimientos en regiones europeas y americanas como el cartismo o el Ludismo. Una etapa posterior es la aparición del marxismo en la cual verdaderamente se entiende ya el sentido de un movimiento social y de una revolución o huelga en la cual si se lucha por los derechos humanos y de los mismos trabajadores. Anteriormente a las huelgas antes prescritas se tenían en cuenta factores distintos para preservar el trabajo, actualmente y desde la época del capitalismo y del marxismo se lucha por la libertad y la igualdad y sobre todo el cumplimiento legal de las leyes que son lo principal para que una sociedad sea justa.

“…Lorenz von Stein en 1846 ( "Historia de los Movimientos Sociales Franceses desde 1789 hasta el Presente (1850)" ). Stein entiende un Movimiento Social como, básicamente, una aspiración de sectores sociales (clases) de lograr influencia sobre el Estado, debido a las desigualdades en la economía…” Actualmente en México se encuentran numerosos movimientos sociales los cuales incluyen huelgas, movimientos armados, movimientos pacíficos, movimientos revolucionarios, movimientos izquierdistas, etc. Uno de los factores principales han sido la implantación de leyes que atentan la libertad de expresión, la solidaridad o la equidad así como la lucha por combatir problemas como el narcotráfico, el control de los medios masivos de comunicación, las crisis alimentarías y las crisis económicas.


Uno de los movimientos mas conocidos a nivel mundial, ha sido a lo largo de las historia uno de los mas grandes y la lucha ha durado varios años, este movimiento es el movimiento obradorista encabezado por Andrés Manuel López Obrador, este movimiento netamente mexicano tiene como objetivo lograr el cumplimiento de la carta magna del país en cuanto a el derecho del voto y otros mas como las tierras, las reformas agrarias e implantar nuevas leyes que beneficien y acrecienten la libertad de expresión y la liberad de pensamiento ya que para la mayoría México sigue siendo un país conservador.

El principal problema del movimiento lo origino el rechazo a Andrés Manuel como presidente legitimo de la nación si se comienza a hacer una cronología de los movimientos sociales mas relevantes en México la extensión seria devastadora, sin embargo los principales son los siguientes: hasta el momento han sido los movimientos mas relevantes y que mas han causado revueltas así como muertes y descensos poblacionales, sin embargo hay un sin numero de peleas, huelgas, etc. que comúnmente defienden los mismos derechos y sustentan los mismos ideales que los anteriormente mencionados. Movimiento independentista. Esta guerra de independencia no se toma mucho como movimiento sin embargo quería hacer enfoque en ella por que es de suma importancia para los movimientos posteriores en el país. Fue encabezado por los Insurgentes principalmente, al principio lo conformaban Miguel Hidalgo y Costilla, Miguel Domínguez, Josefa Ortiz de Domínguez, Juan Aldama y Allende, a partir de este movimiento o mas bien guerra se generan huelgas, disturbios y movilizaciones que perduraran por mas de once años hasta consumarse la independencia en 1821, Posteriormente a esto el gobierno no hará caso de las peticiones del pueblo instaurando un imperio en el país que se derrocara gracias a otros movimientos sociales. Movimiento liberal y de reforma: El principal encabezador de este fue Benito Pablo Juárez García, un indígena de cuna zapoteca que huyo de su tío para realizar sus estudios de Jurisprudencia, este hombre al llegar a la cámara propone la aplicación de leyes de las principales son la ley iglesias y otras para hacer laico el estudio, al llegar a la presidencia de la república mexicana propone las demás leyes junto con sus compañeros de gobierno y su gabinete, la ley lerdo etc. Esto desencadena el descontento de los ultraconservadores y de las iglesias lo cual genera una revuelta entre los liberales y conservadores, este movimiento fue apoyado por el pueblo, algunos apoyaban a los liberales sin embargo la mayoría estaba dominada psicológicamente e idealmente con los conservadores, ellos les prometían bienes o tierras falsas y les inculcaban el perdón divino. El movimiento aquí descrito fue el más salvaje y violento de todos los que existan en el país. El movimiento desencadeno la lucha por los derechos humanos que por primera vez se declaraban en el país como derechos propios y a todos los pueblos, aunado a esto y a la constitución de 1857 a la cual todos los conservadores e iglesias estuvieron en contra y trataron de eliminar como la harán con las posteriores, en estos años la imposición del segundo imperio fue piedra angular de que Juárez anduviera perseguido por toda la república alentado por la gente, al finalizar este imperio, se fusila a Maximiliano y se puede decir que culmina el


movimiento. Después de el fusilamiento el problema con las iglesias y los conservadores siguió, al morir Juárez alrededor de 1872 y 1873 Lerdo de Tejada propone la aplicación de numerosas leyes que junto con las propuestas por Juárez apoyaban a la población mexicana, a partir de estos momentos en 1876-1877 aparece Porfirio Díaz el cual desencadenara muchos conflictos durante su dictadura. Movimiento revolucionario y antecedentes: A partir de la década de 1890 el gobierno de Díaz comenzó a concretarse como una dictadura, desde este momento comenzaron a desatarse un sinnúmero de movimientos obraros y campesinos debido a las situaciones de trabajo, a la explotación y contra el sistema económico que dominaba el país que era el de las haciendas en una similitud impresionante con los feudos, el campesinado cada vez obtenía menores ingresos debidos a la implementación de las tiendas de raya lo cual ataba a los campesinos y su descendencia a las haciendas de sus patrones. Algo similar sucedía con los obreros en las nuevas industrias manufactureras y textiles en su mayoría del país, la situación del trabajo obrero en México era muy cruel y despiadado, las jornadas laborales eran inmensas t como en la constitución vigente aun en aquella época (la de 1857) no establecía en su mayoría derechos para trabajadores no se les hacían cumplir aunado a esto la falta de educación. Unos de los movimientos más importantes de esta época son los que sucedieron entre 1905 a 1907, época en las que Rockefeller y Morgan se adueñaban del Wall Street y del petróleo estadounidense y del domingo rojo en el imperio ruso, realmente el momento era de revoluciones comunistas en contra del sistema decadente que se erguía sobre el mundo. La cantidad de movimientos marxistas era extenuante, dentro de México destacan los movimientos obreros y campesinos en cananea y río blanco entre 1905 y 1907. El movimiento de cananea viene arrastrando varias movilizaciones sin embargo estalla el cuando la industria overssigth de la cananea consolited copper and company en la cual los patrones mineros podrían despedir a cualquier empleado que no funcionase bien en dichas labores aumentando hasta el doble el trabajo de los que continuaran en dicho sitio, en enero de 1906 15 mineros construyen la sociedad secreta unión liberal humanidad lo cual alentó a los mineros a comenzar la huelga el día 31 de mayo de 1906 estableciendo condiciones concretas a los patrones a) El mínimo del sueldo del obrero serán $5 pesos diarios con 8 horas de trabajo. b) En todos los trabajos de la Cananea Consolidated Cooper Co, se ocupará el 75% de mexicanos y el 25% de extranjeros, teniendo los primeros las mismas aptitudes que los segundos. c) Poner hombres al cuidado de las jaulas, que tengan nobles sentimientos para evitar toda clase de irritación. d) Todo mexicano en los trabajos de esta negociación tendrá derecho a ascenso según lo permitan sus aptitudes.


Como era de esperarse las promesas fueron cumplidas al principio pero posteriormente se anularon dejando a los obreros en las mismas situaciones. En este mismo año en diciembre comienza la movilización en río blanco en el cual los empresarios agrarios de tlaxcala y puebla habían establecido una jornada de trabajo de 14 horas diarias, el 6 de diciembre mas de tres mil obreros se reunieron en el teatro guerrero de puebla para formular una contraposición, la solución fue cerrar 93 fabricas con el pretexto de que tenían almacenado material en exceso lo que provoco el desempleo de miles de trabajadores entre ellos mas de cincuenta mil hilanderos. Se pide una reunión con el presidente Porfirio Díaz lo cual sucede el 4 de enero de 107 proponiendo la reapertura de las fábricas el 7 de enero del año en curso, el acuerdo fue contrarrestar el capitalismo a su máxima expresión, los huelguistas retornaron a río blanco saqueando y ocasionando miles de disturbios lo que provoco su fusilamiento y el cierre de las fabricas que se habían acordado reabrir. Como consecuencia de miles de movimientos campesinos e industriales se inician agrupaciones dirigidas principalmente por guerrilleros alrededor de toda la república, el burgués Francisco Indalecio Madero y Venustiano Carranza tienen por objetivo en común derrocar a Díaz, en contraparte, Francisco Villa y Emiliano Zapata luchan por los derechos del pueblo mientras que los otros por los derechos burgueses y sus libertades, se realizan reuniones entre los dirigentes revolucionarios y con dichos movimientos logran derrocar y exiliar a Paris a Díaz, Madero toma la presidencia y después de la decena trágica comienzan nuevamente los movimientos entre los dirigentes aun conservadores y los revolucionarios, el día 5 de mayo (como es costumbre) de 1917 Venustiano Carranza dicta la nueva constitución política de los Estados Unidos Mexicanos que actualmente rige el país recordando el año de 1913 en el cual redacto el plan de Guadalupe. Esta carta magna fue desaprobada por muchos ultraconservadores que como era de costumbre trataron de que se invalidara, poderes como la iglesia la tomaron como sacrílega, sin embargo entro en vigor cuando este obtiene la presidencia del país entre 1919 y 1920, sin embargo carnaza anteriormente había reprimido varios movimientos anticapitalistas izquierdistas que trataban de hacer valer sus derechos llegando al extremo de castigar con pena de muerte a los incitadores y supuestos agresores contra el desarrollo industrial mexicano, la mayoría de los obreros consideraba a Carranza aliado de las empresas capitalistas, sin embargo los obreros resultaron triunfadores ya que sus exigencias incluían al pago en moneda de oro nacional lo cual fue otorgado por Carranza el 28 de septiembre de 1916, anteriormente en el deseo de Carranza para eliminar a villa manda a varios de sus comandantes entre ellos a Avaro Obregón a que le asesinen. A la muerte de Carranza el país quedaba con una constitución en una situación política muy difícil de definir, Obregón le sustituye después de haber defendido a Zapata por su muerte, el periodo presidencial de Obregón repone varias cosas y sucesos suprimidos por Carranza, llama a José Vasconcelos para dirigir la universidad nacional ,posteriormente Obregón apoyo a Calles en las elecciones presidenciales lo cual despertó el desprecio de los liberales y los de la huertistas, se reeligió pero murió sustituyéndolo Emilio Portes Gil comenzando el periodo denominado el maximato terminando el periodo con el ingreso de Cárdenas a la presidencia. Durante estos años las mujeres también luchaban por adquirir su voto libre, como a cualquier hombre la había sido otorgado, esta propuesta se discutió en 1917 sin embargo la idea se abandono, el voto se logro de manera significativa en 1946 en las elecciones presidenciales de


Miguel Alemán Valdez sin embargo el voto libre para toda mujer mexicana se logra en 1953 después de una ardua lucha de movimientos que se describirán de manera posterior. Cronología de movimientos y luchas femeninas por obtener el voto extraída de uno de los periódicos más importantes del país 1884-1887. - En la primera revista femenina Violetas del Anáhuac, fundada y dirigida por Laureana Wright González y escrita solamente por mujeres se planteó la demanda del sufragio para la mujer y la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. 1910.- Diversas asociaciones feministas se unen a Madero, entre ellas el Club Femenil Antireeleccionista “Las Hijas de Cuauhtémoc”. Poco tiempo después, las integrantes del Club protestan por el fraude en las elecciones y demandan la participación política de las mujeres mexicanas. 1916.- Primer Congreso Feminista (13 de enero) impulsado por el general Salvador Alvarado como Gobernador de Yucatán y las organizadoras fueron Consuelo Zavala, Dominga Canto, Adolfina Valencia de Ávila, María Luisa Flota, Beatriz Peniche, Amalia Gómez, Piedad Carrillo Gil, Isolina Pérez Castillo, Elena Osorio, Fidelia González, Candelaria Villanueva, Lucrecia y Adriana Badillo, Rosina Magaña y Consuelo Andrade. Uno de los principales acuerdos a los que se llegó en este Primer Congreso feminista fue demandar que se otorgará el voto ciudadano a las mujeres. 1917.- Posteriormente a la promulgación de la Constitución Política de 1917, en abril del mismo año, se expidió la Ley de Relaciones Familiares según la cual los hombres y las mujeres tienen derecho a considerarse iguales en el seno del hogar. · Hermila Galindo lanza su candidatura para diputada por el V distrito electoral de la Ciudad de México. 1922.- Durante el gobierno de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán (1922-1924), se produjeron avances en la lucha por los derechos de las mujeres a través de la creación de las Ligas Feministas, que tenían por objeto ser autogestoras del mejoramiento de la situación de la mujer en todos los aspectos. También durante este periodo se produjo un gran escándalo en el ámbito nacional al intentar introducir temas relativos a la educación sexual y planificación familiar, por lo que fue instaurado el 10 de mayo como el Día de las Madres, desde entonces, para contrarrestar dicho escándalo.

1923.- Del 20 al 30 de mayo de 1923, la Sección Mexicana de la Liga Panamericana de Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunió en la Ciudad de México, con la asistencia de 100 delegadas. Sus principales conclusiones en lo político estuvieron referidas a impulsar las siguientes solicitudes: · La igualdad civil para que la mujer (cargos administrativos) · Igualdad política y la representación parlamentaria por parte de agrupaciones sociales. Como consecuencia del Congreso Nacional Feminista, el 13 de julio de ese mismo año, el gobernador de San Luís Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto en el que se concedía a las mujeres del estado el derecho a votar y a ser elegidas en las elecciones municipales.


En Yucatán, unos meses antes, Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche de Ponce y Raquel Dzib Cicero figuraban como candidatas a diputadas al Congreso del Estado de Yucatán. Elvia Carrillo Puerto resultó la primera mexicana electa diputada al Congreso Local por el V Distrito, el 18 de noviembre de 1923. Sin embargo, después de desempeñar su cargo por dos años renunció, debido a las amenazas de muerte que recibió.

1925.- La legislatura del Estado de Chiapas concedió a la mujer, de los 18 años en adelante y en todo el territorio de la entidad, los mismos derechos políticos del hombre. Elvia Carrillo Puerto cambia su residencia a San Luis Potosí y es elegida al obtener la mayoría de votos, pero el Colegio Electoral no reconoció su triunfo.

1928.- Siendo presidente Plutarco Elías Calles, se redactó un nuevo Código Civil, en el que se dispuso que “... la mujer no queda sometida, por razón de su sexo, a restricción alguna en la adquisición y ejercicio de sus derechos; y que al llegar a la mayoría de edad tiene la libre disposición de su persona y sus bienes, estando capacitada para celebrar toda clase de contratos...” 1929.- Surgen nuevas asociaciones de mujeres, cuyo principal objetivo es obtener los derechos políticos plenos: el partido Feminista Revolucionario y el Bloque Nacional de Mujeres Revolucionarias. 1934.- Durante la campaña presidencial del General Lázaro Cárdenas se conforma el Frente de Mujeres Mexicanas. 1935.- Por primera vez las mujeres participan en las votaciones internas del Partido Nacional Revolucionario (PNR). El Frente Único Pro Derechos de la Mujer, reúne a 800 agrupaciones femeninas de todo el país y de diversas posturas ideológicas que comparten un mismo objetivo: conquistar el derechos a votar y ser elegidas. 1936.- En Veracruz dos mujeres lanzan su candidatura para diputadas locales: María Tinoco y Enriqueta L. De Pulgarín. El registro fue aceptado por el Departamento Electoral Nacional, pues la Ley Electoral no incluía ningún capítulo sobre las mujeres. 1937.- Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtengan la ciudadanía. El 10 de diciembre tan solo se emite un dictamen donde se decide posponer el debate hasta pasada la Asamblea Nacional Constituyente del PNR. 1938.- El Frente Único Pro Derechos de la Mujer decide incorporarse al PNR considerando que bien valía perder la autonomía en aras de hacer ver a los opositores del movimiento femenino que no eran “ni mochas ni comunistas y que su lealtad estaba con la revolución”. Aurora Meza Andraca se convierte en la primera Presidenta Municipal en Chilpancingo Guerrero. 1940.- El Comité Nacional Femenil apoyó la candidatura presidencial del General Manuel Ávila Camacho. Para entonces se habían formado ya las grandes centrales afiliadas al Partido de la


Revolución Mexicana. Al principio de ese gobierno, las secretarías femeniles de las organizaciones CTM, CNOP, CNC, FSTSE, CGT, SNT, constituyeron la Alianza Nacional Femenina, que sostuvo un programa de 10 puntos. 1946.- El 24 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa enviada por el Presidente Miguel Alemán, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, que entró en vigor el 12 de febrero del siguiente año. Se establecía que en las elecciones municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho a votar y ser elegidas. 1947.- A partir de la reforme del Artículo 15 de la Constitución, las mujeres comenzaron a ocupar cargos de elección en los Ayuntamientos: En Aguascalientes, María del Carmen Martín del Campo se convierte en la primera Presidenta Municipal de esa ciudad. En el Distrito Federal, Aurora Fernández en nombrada Delegada de Milpa Alta y Guadalupe I. Ramírez de Xochimilco. 1952.- El 6 de abril, siendo candidato a la presidencia de la República, Adolfo Ruiz Cortines prometió, ante 20 mil mujeres asistentes, a un mitin de campaña, la ciudadanía sin restricciones para las mujeres. 1953.- El 17 de octubre, se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”. 1955.- En las elecciones del 3 de julio las mujeres acuden a emitir su voto a las urnas, para elegir Diputados Federales XLIII Legislatura.

Esto constituyo y ha constituido una de las luchas mas largas que han existido en el país y que es muy poco reconocida sin embargo se podría decir que tienen un valor inmenso ya que implico transformaciones en el pensamiento en la sociedad y la lucha por una igualad política y sobre todo social y psicológica de las mujeres. Movimientos estudiantiles Un sin fin de movimientos estudiantiles han existido en México desde la revolución mexicana. El tiempo comprendido entre 1910 al inaugurarse la Universidad Nacional de México y 1920, cuando tomó posesión como rector de la misma José Vasconcelos, fue de un estancamiento y deterioro en su organización académica, administrativa y escolar. Las circunstancias políticas de la Revolución Mexicana, que estalló dos meses después de la solemne inauguración de la Universidad, festejo cumbre del Centenario de la Independencia, no permitieron un funcionamiento adecuado de la misma. La organización estudiantil era un reflejo de esta situación: existió sólo formalmente e intervino muy poco en la vida de la institución. Los estudiantes universitarios se pronunciaron a favor o en contra de los diversos gobiernos revolucionarios, pero en realidad la Revolución Mexicana fue un acontecimiento que se inició en el norte del país y tardó mucho tiempo en afectar la vida de los miembros de las clases medias urbanas, como eran los estudiantes.


Los años veinte fueron en México los del acomodo institucionalizarte de la Revolución, basado en la Constitución de 1917. Era una época de cambios y de fundación de instituciones, así como de la búsqueda de la consolidación de un Estado revolucionario y la cada vez mayor presencia de éste en todos los ámbitos de la sociedad; fue un período en que se buscó un proyecto educativo revolucionario y su aplicación en todos los rincones del país y a todos los niveles educativos la Universidad Nacional estaba mas estable, lo que le permitió afianzar su propio desarrollo y cumplir con su compromiso social. Con el nombramiento de José Vasconcelos como rector en junio de 1920, la Universidad empezó a adecuarse a las nuevas circunstancias y a los lineamientos de los gobiernos pos-revolucionarios, poniendo especial énfasis en organizar las campañas de alfabetización y la extensión universitaria. José Vasconcelos tenía una visión global de los problemas que aquejaban a la educación en México, a sabiendas de que lo más importante era la fundación de instituciones capaces de encaminar un desarrollo equilibrado del sistema educativo y la unificación de los contenidos de la enseñanza, conducentes a la unidad nacional. A pesar de que veía con gran claridad los múltiples aspectos del problema educativo mexicano, su interés primordial en aquel momento era la alfabetización del pueblo y la creación de la Secretaría de Educación Pública. Las campañas de alfabetización, que abarcarían a todo el país, tendrían los matices de una cruzada laica a favor del pueblo de México, incorporando a estas actividades a gran parte de los estudiantes. La personalidad carismática de Vasconcelos permitió acrecentar cada vez más el grupo de sus seguidores; en estos meses se establecieron las bases de admiración y apoyo de los estudiantes hacia el rector, a quien declararon "Benemérito de la clase estudiantil". Más tarde, en la lucha electoral por la presidencia de la República en 1929, Vasconcelos se apoyará en gran parte en estudiantes y en maestros. Los estudiantes aprovecharon el ambiente político favorable para organizar en 1921 el Congreso Internacional de Estudiantes, con el pleno apoyo de José Vasconcelos, nuevo Secretario de Educación Pública. Los miembros de la delegación argentina llegaron con la experiencia reciente del movimiento de reforma universitaria en Córdoba y dominaron, junto con los jóvenes mexicanos, el congreso. Este encuentro refuerza la serie de movimientos estudiantiles en toda América Latina que tuvieron lugar en estos años. En México, en cambio, la reforma de las instituciones era tarea de los gobiernos surgidos de la Revolución, de manera que no es hasta 1929 cuando los estudiantes entran en conflicto con las autoridades. A finales de 1924 tomó posesión como presidente de México Plutarco Elías Calles y como secretario de Educación Pública, José Manuel Puig Casauranc. Moisés Sáenz, subsecretario de esta dependencia, ideó un nuevo proyecto educativo: al humanismo cristiano de Vasconcelos siguió el pragmatismo protestante de tipo estadounidense. Calles representó en este momento la vanguardia política, será el fundador de muchas de las instituciones del México moderno, parecía preparar la posibilidad de dejar el pasado del país; su gobierno centró la política en la reconstrucción económica y en un mayor control del Estado sobre los diferentes grupos de la sociedad. La educación era considerada parte de la política económica y debía contribuir como sustento ideológico a la consolidación del Estado revolucionario. Moisés Saénz utilizó las instituciones educativas creadas por Vasconcelos, las amplió y creó nuevas, pero su proyecto educativo era diferente. Ahora la educación se limitaría a ser instrucción que serviría a los mexicanos para desempeñar mejor su trabajo y elevar así su nivel de vida; por ello, el interés primordial de Moisés Sáenz era la educación secundaria, creada en 1925 como un nivel educativo separado de la educación superior. La educación secundaria proporcionaría una


educación apropiada para los técnicos y empleados públicos de nivel medio, tan necesarios para el desarrollo moderno de México. Alfonso Pruneda, conocido positivista con experiencia en actividades de extensión cultural, parecía el candidato ideal para el puesto de rector, ya que para el nuevo gobierno la universidad legitimaría su existencia sólo por medio de un acercamiento a las clases populares. La marcada labor de extensión universitaria demostraría "lo útil" de los conocimientos universitarios. Conforme a los lineamientos de la política educativa del gobierno de Calles, la extensión universitaria parecía la función más importante de la universidad, de tal forma que en la nueva Ley Orgánica de la Universidad Nacional de México, Autónoma, en 1929, quedó definida como una de sus tres tareas, a la par de la docencia y la investigación Después de estos movimientos le siguen otros de médicos hasta el segundo mas grande existente, que tal vez ha sido el mayor movimiento estudiantil en México, sucede en una época en la cual este tipo de movimientos es común en todo el mundo, se tiene la primavera de Praga o el mayo francés el movimiento del cual nos referimos es el de 1968. La problemática comienza a principios de año, cuando varios estudiantes protestan sobre la educación impartida en México, esa petición la realizan al presidente que en ese entonces gobernaba el país, Gustavo Díaz Ordaz, de aquí prosiguen otros movimientos en el mes de marzo y abril en los cuales estudiantes de diversas escuelas como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Chapingo y otras privadas como la Iberoamericana realizan huelgas a lo largo de la ciudad que se va extendiendo a otros estados de la republica.[ A este enorme movimiento se sumaron trabajadores que exigían igualdad y equidad, campesinos, obreros, todo tipo de empleados inconformes con la forma de gobierno y las políticas tomadas en aquel entonces por Díaz Ordaz. Miles de padres de familia protestaron en las calles debido a que meses antes a los estudiantes se les había reprimido fuertemente en el zócalo de la capital mexicana y se había asesinado a algunas personas, este movimiento muchas veces fue tomado en otro sentido. En el informe de gobierno que rinde Díaz Ordaz el día primero de septiembre de 1968 recrimina a los estudiantes de revoltosos y que supuestamente atenten contra la integridad de la nación, su desarrollo y el bien de las personas, su discurso es simplemente palabrería hipócrita contra todos los estudiantes, en el mes de septiembre es tomada la Universidad Nacional Autónoma de México y el Casco de Santo Tomas del Instituto Politécnico Nacional lo que levanta el enfurecimiento de el consejo estudiantil, la participación del CGH es primordial en este acontecimiento ya que esta intromisión representa una violación al pliego petitorio de la universidad y del IPN. Se realiza en el zócalo de la capital una huelga con la cual se pretende que el gobierno reaccione, y con tanques saque a los estudiantes la noche que se pretendían quedar en este lugar. El dos de octubre de 1968 da lugar la huelga en plaza de las tres culturas en Tlatelolco, se reúnen en la tarde miles de estudiantes, aproximadamente a las seis de la tarde son lanzadas luces de bengala sobre la plaza lo cual es señal para que muchos cómplices supuestamente estudiantes se coloquen un pañuelo en la mano y comiencen a disparar contra los estudiantes, estos hombres pertenecían al batallón Olimpia en la famosa operación galeana, los estudiantes fueron balaceados, se les encerró en los edificios de Tlatelolco, se les quito la ropa y se les revisaba si portaban armas, las entradas fueron cerradas con el fin de que ninguna ambulancia pudiese


entrar en la zona para ayudar a los estudiantes, murieron entre cien y doscientas personas según cifras enviadas por México a los estados unidos. Con este acontecimiento se descubrieron años después la participación del gobierno norteamericano y la CIA en los planes de Díaz Ordaz. En el año de 1976 el ex mandatario revelo que únicamente habían sido 40 los muertos entre estudiantes, soldados y curiosos, cifra que es despreciable a comparación de la real. Después de esto vinieron una cantidad muy grande de huelgas de padres de familia. En el año de 1971 se da otro movimiento estudiantil el cual también es reprimido de manera violenta al cual no le prestan mucha atención ni siquiera los gobernantes para cubrir sus alianzas con gobiernos y agencias extranjeras. Movimientos anti neoliberales Durante el periodo de José López Portillo se dieron a la luz muchos sucesos nunca antes pensados por la sociedad mexicana, las deudas y la crisis mostró una dura realidad para los mexicanos, alrededor de 1982 se dieron varias huelgas lo que afecto gravemente la economía destrozada del país, se cayo la banca y el petróleo que en 1974 tuvo su mayor auge ahora era casi regalado a los Estados Unidos debido a la deuda externa que llevaba mas de un siglo. En 1982 entra a la presidencia Miguel de la Madrid Hurtado, el primer gobierno neoliberal en México, este gobierno pretende abrir las puertas al mercado, monopolizar varias industrias y exportar cierta cantidad de productos e importar otros lo cual reduce las posibilidades de producción en el país, miles de campesinos están en la ruina, muchos deben emigrar a los estados unidos para poder salvar su existencia. Con este gobierno se dan miles de movimientos y marchas en contra del neoliberalismo, se les acusa de fascistas, sin embargo esto no impide QUE Muchas empresas quiebran ocasionando un desempleo fatal en todo el país. En 1988 es elegido presidente Cuauhtémoc Cárdenas, sin embargo se realiza un fraude electoral en el cual se le adjudica de manera injusta la presidencia de la republica a Salinas de Gortari. Este fraude implico huelgas a lo largo del país y protestas por parte de los izquierdistas. Salinas de Gortari junto con los gobiernos estadounidense y canadiense firma el TLCAN (tratado de libre comercio de América del Norte en el cual debe haber un comercio global entre las tres naciones, es decir libre lo cual reduce la expectativa de los productores nacionales y provocan la sobreproducción de capital, en pocas palabras la ruina nacional. También firma tratados como el ALCA y otros con el WB (World bank) o el Fondo Monetario Internacional acatándose a pedir prestamos para utilizarlos en lo que las organizaciones designen. Esto causa miles de movimientos entre ellos hace salir a la luz el movimiento Zapatista del EZLN. La crisis económica de 1994 ocasiona la llegada del FOBAPROA, un tratado que pretende salvar a los bancos “nacionales” el cual aun se sigue pagando.


Movimiento Zapatista, EZLN El movimiento zapatista lo tratare de abreviar debido a la larga extensión anterior del documento. EZLN o ejercito zapatista de liberación nacional es una organización político-militar cuyo mando tiene por nombre Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General (CCRI-CG) del EZLN, derivado de su composición mayoritariamente indígena. Salió a la luz pública en el estado mexicano de Chiapas el 1 de enero de 1994 al tomar varias cabeceras municipales el mismo día que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte La defensa de derechos colectivos e individuales negados históricamente a los pueblos indígenas mexicanos. La construcción de un nuevo modelo de nación que incluya a la democracia, la libertad y la justicia como principios fundamentales de una nueva forma de hacer política. El tejido de una red de resistencias y rebeldías altermundistas en nombre de la humanidad y contra el neoliberalismo. Movimiento de la UNAM 1999 Debido al deseo de privatizar las escuelas universidades y colocarlas al alcance del poder eclesiástico, gubernamental y capitalista, en el año de 1999 dichos poderes tratan de entrometerse en la educación impartida por la Universidad Nacional Autónoma de México para así pretextarse de la baja calidad de la escuela, aunado a esto el momento que se vivía , un año antes de las elecciones lo cual siempre representa época de movilizaciones dentro de las instituciones, en este año se pretende cambiar el antiguo régimen dictatorío del partido revolucionario institucional lo cual representa aniquilar lo que este haya logrado en su mandato, hacerlo trizas y como muchos panistas lo expresan la UNAM supuestamente es un dinosaurio “priista” al cual hay que quitar de México por representar una cuna de la maldad que va en contra de los principios y de la religión, por esta causa se trata tanto de privatizar la universidad como de irla cerrando sustituyéndola por escuelas particulares para el beneficio de los mismos dirigente educativos que son los que las colocan.. En febrero de 1999 el rector Francisco Barnes de Castro propuso modificar el reglamento Gral. De pagos ante el consejo universitario, en marzo mientras las movilizaciones se gestaban, sigilosamente se voto la propuesta y se aprueba el incremento de cuotas de los simbólicos 20 centavos semestrales a 10 salarios mínimos por preparatorias y 15 para licenciaturas. El día 20 de abril de 1999 los accesos a Ciudad Universitaria amanecieron cerrados, con banderas de huelga, con policías y activistas del CGH ocasionando el cierre de la UNAM por 9 meses y medio En noviembre de 1999 Barnes renuncia colocando en su lugar a Juan Ramón de la Fuente, y tras dos meses de meses de tensa calma y un paulatino debilitamiento de la resistencia del CGH, el 6 de febrero de 2000 la recién PFP apresa a 600 activistas, la mayoría es liberado en los días siguientes

Régimen Panista:

Durante el régimen ultraconservador que ha llevado el PAN (2000-2009) se ha tratado y en muchos casos se ha logrado retroceder en el proceso y largo camino de la igualdad y la libertad


acercándose a momentos muy parecidos a los que se vivieron en la colonia o antes de la independencia, tal vez parece exagerado pero la falta de conocimiento priva a la mayoría de conocer lo que se hace con su petróleo, con su educación ya que ellos están acostumbrados a vivir así, a medio vivir, a pasarlas con tal de tener que comer, lo de mas no les interesa, porque para ellos no cuenta mucho el impuesto, lo pagan pero de cualquier forma consiguen para comer lo cual ya es ganancia.

Sin embargo si nosotros mismos nos ponemos a reflexionar sobre los gastos y analizamos cuanta gente somos, cuantos impuestos son llegamos a la conclusión que el dinero que se destinan a las instancias no es el que debería destinárseles.

Movimiento obradorista. Andrés Manuel López Obrador alrededor de los primeros años de la década de los noventa comenzó a hacer movilizaciones izquierdistas en Tabasco, llegando a la gobernación del Distrito Federal en el año 2000 comenzaron los problemas de tipo nacional en los cuales las ideas del Presidente Vicente Fox y su gabinete eran completamente distintas. Andrés trata de luchar por la educación publica, la libertad del pensamiento, la eliminación de los poderes facticos y del control por los medios masivos de comunicación así como socializar el petróleo, la salud y la educación lo cual va muy en contra de las ideas de los conservadores yunquistas pertenecientes al PAN, en cuanto al PRI, el mencionado partido que lucha por la revolución, desde los tiempos en que comenzó a inmiscuirse en el neoliberalismo comenzó también a preocuparse por los intereses propios, ahora lo que quiere es seguir siendo una fuerza grande en el país ya que muchas gubernaturas y la presidencia junto con la mayoría del gabinete fue sustituido por el PAN. Dicho movimiento ha impulsado a la formación de frentes izquierdistas como lo es la izquierda unida o el frente amplio progresista que buscan el reconocimiento legal del presidente legitimo de la nación y la repartición de tierras, es decir la no capitalización exclusiva que se ha aplicado y ha sido apoyada por todos los gobernantes neoliberales ya que si esta se sigue aplicando el campesinado será una clase inexistente y México no producirá nada lo cual empobrecerá y ya lo esta haciendo de una manera brutal a los mexicanos.

El movimiento que encabeza respaldarla propuesta de reforma energética que hará un grupo de intelectuales y especialistas, va más allá de una iniciativa de PRD, PT o Convergencia. Modificar el marco legal de Petróleos Mexicanos (Pemex), son base en la aportación de especialistas que participaron en los foros del Senado de la República. Tendrá el apoyo de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia). Los valores morales en nuestros Días Al parecer en nuestros días los valores morales fueron perdiendo presencia en nuestros actos, poniéndolos en ultimo lugar y reemplazados por cosas mas triviales. Ahora existen las adicciones al sexo, a la comida, al trabajo, al consumismo, a la televisión, a las computadoras, a los juegos electrónicos y a la violencia, incluso dentro de la familia.


¿Cómo podemos salir de este círculo vicioso y dañino? ¿Cómo podemos recuperar la valorización de lo moral y el sentido de nuestra dignidad? Muchos rechazan los principios morales que nuestros padres y la generación anterior nos inculcaron, por encontrarlos "pasados de moda"

Pero ello no es la razón principal. La razón principal es que la gente de hoy no ve la relación entre estos principios y la realización de la persona humana. En esto, falló la generación anterior. Esa generación se limitó a transmitir unos principios pero sin establecer claramente su dimensión personal, su conexión con la dignidad de la persona y sus demás valores. En otras palabras, la educación moral quedó despersonalizada.

No es que nuestros padres o educadores conscientemente dejaran de mostrárnoslos. Lo que pasó fue que el contexto social de la generación pasada era diferente. La sociedad de hace 40 años en general gozaba de unas leyes, un entorno, un sistema educativo, en una palabra, una cultura, que apoyaba la vida familiar y la moral básica. La objetividad de los principios morales fundamentales no se cuestionaba, excepto en algunos círculos académicos. Pero vino la famosa y convulsa década de los 60 y todo lo que antes "se cocinaba en la penumbra", por decirlo de algún modo, pasó al frente de la cultura, de la vida social. No sólo fueron los medios de comunicación y del entretenimiento los que comenzaron a difundir el relativismo moral que vivimos hoy, también lo hicieron las universidades, las instituciones políticas y otras instancias que moldean la opinión pública, como el arte y hasta ciertos sectores de las instituciones religiosas. Todo ello ha influido en los padres de familia y otros educadores, que se han encontrado sorprendidos y un tanto faltos de preparación para enfrentar la nueva manera de pensar. Es por eso ello que se necesita una recuperación del sentido de la objetividad de la moral, pero expresándola de una manera nueva. El discurso moral moderno tiene que asumir la dimensión de la personalización, no sólo como estrategia, sino más aún, porque es su razón de ser. La moral se funda en la dignidad de la persona humana y ello hay que demostrarlo. No sólo eso, también hay que demostrar que la moral no sólo no perjudica la libertad verdadera, sino que, por el contrario, es precisamente lo que la fomenta. Sólo así la vida moral recuperará su atractivo original, su belleza intrínseca. Sólo así la generación contemporánea se sentirá atraída hacia ella. En nuestros días se observa generalmente los adolescentes una división que ellos llaman tribus "Tribus" urbanas. Juntarse en tribus o grupos es una acción natural del ser humano, y al igual que él, los términos y sociedades evolucionaron hasta formarse nuevas comunidades, como los "Emos" y "Floggers. Si sus mamá, especialmente de adolescentes, seguí estas líneas y ponete en sintonía para saber en qué andan tus nenes.

Se explica que lo que hoy se conoce como tribus urbanas "es la agrupación en torno a intereses musicales, indumentarias, formas de ser e ideales en común, en una búsqueda de pertenencia como consecuencia del individualismo de las grandes urbes". Emos y floggers Aparecen subculturas, que en los últimos tiempos han tomado notoriedad. Por ejemplo los "Emos", que se caracterizan por una apariencia física delgada y pálida, denuncian


constantemente el dolor de una vida injusta y penosa; y no sienten vergüenza de expresar sus sentimientos de fragilidad libremente. Por lo general usan vestimenta negra y colores fuertes, y tiene características semejantes a los góticos, los Hippies y los Punks. Entre tanto, los "floggers" rinden culto a la imagen, a la popularidad y al consumismo. El canal de conexión con sus pares es internet y en su gran mayoría suben sus fotos a los blogs para hacerse de fans y amigos. Se cree que esta agrupación es de origen argentino. Una nota resaltante de este grupo la marcó precisamente Florencia, la hija de la presidenta Cristina Fernández, cuyo fotolog puso al descubierto situaciones íntimas y familiares de los Kirchner causando un revuelo nacional. También existen otras tribus con afinidad a la música, a los autos lujosos, la moda, etc. "Si se mira la estructura ideológica de los grupos, en general expresan una falta de consistencia dentro del entorno familiar. En pocas palabras, lo que no tienen en casa, lo encuentran en la calle". Relatan los expertos Un detalle muy característico de cada agrupación, es que al momento de elegir una u otra tribu buscan la semejanza en un grupo, es decir con los mismos problemas y sufrimientos personales, como haciendo causa común con sus propios procesos de cambio y encuentro personal a través del otro, en su búsqueda constante de identidad. Otro punto que los identifica es que predomina una fuerte necesidad de sentirse parte de algo, y es así "como cada tribu se diferencia según su temática y los integrantes le dedican su vida e identidad a estas normas a cumplir, por ejemplo: vestimenta, ideología, pensamientos y emociones, discriminación y violencia, aunque ninguna de las características formen realmente parte de sus valores". Valores Es de vital importancia saber en qué situación extrema pueden estar expuestos los adolescentes e inculcarles los valores básicos de la cultura humana, que son entre muchos otros el amor, la comprensión, el entendimiento, la aceptación del otro aunque sea diferente, la tolerancia y la igualdad, como así también la expresión franca de cariño y preocupación, para prevenir conductas de riesgo. Debemos tomar conciencia de que si el cambio se genera desde la sociedad, en vez de crear grupos separatistas, los jóvenes caminarán hacia una actitud más cooperativa. Entonces la familia recobrará su función principal de núcleo formador, favoreciendo el ambiente de seguridad y contención que el adolescente necesita en la compleja travesía de encontrarse a sí mismo.


ANTOLOGIA CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL CAPITULO 3 POLITICAS SOCIALES Se analizará la política social como la forma que por medio de estrategias y políticas concretas tiene el Estado para construir una sociedad cohesionada y equitativa. En una perspectiva de mayor equidad e integración social, la política social tiene como fin principal facilitar la convergencia entre los intereses individuales y los intereses comunes de la sociedad. La concepción y los objetivos de la protección social no permanecen constantes en el tiempo, varían en términos de los requerimientos de la población, los cuales difieren en función de contextos históricos y espaciales. El objetivo de este artículo es analizar el desarrollo de las políticas oficiales de atención a la pobreza a lo largo de los últimos treinta años de la historia del país. La política social oficial en México se ha desarrollado con múltiples matices a lo largo de la historia, donde ha utilizado mecanismos para impulsar la inserción social como son: la universalidad, la focalización y la integralidad de la política social. Universalidad de la política social. Se busca materializar los derechos sociales contemplados en la Constitución Política de 1917. La acción pública debe contribuir a la generación de mecanismos para que la población logre obtener los medios necesarios para aumentar con solidez la calidad de vida y al mismo tiempo fortalecer la formación de recursos humanos para el desarrollo y la cohesión social. Focalización de la política social. La escasez de recursos públicos, en particular durante los periodos de crisis y ajustes, la focalización se ha ido adoptando como una forma eficaz de asegurar que los servicios sociales lleguen a la población que menos tiene y se logre mayor equidad y eficacia en el uso de los recursos. Esto, en principio, no se opone al carácter universal que se considera indispensable para un desarrollo con cohesión. Ante el carácter multidimensional de la pobreza, en un contexto donde las discontinuidades espaciales y productivas son tan marcadas como en México, las políticas focalizadas y diferenciadas deben entenderse como un instrumento que permite orientar la acción, y particularmente la asignación de subsidios para que la población con mayores carencias pueda acceder a los servicios y garantías sociales. La focalización, entonces, no debería concebirse como una política social alternativa, sino como una vertiente instrumental que bien aplicada, hace más eficaz la universalidad de la política social. Los programas focalizados y diferenciados son útiles y necesarios cuando la pobreza está concentrada en ciertos grupos de la población o en ciertos espacios geográficos, y cuando las personas o familias no son cubiertas por los esquemas de protección y seguridad social, entonces estos se convierten en mecanismos proveedores de bienestar. Integralidad de la política social. Lograr una buena integración de instrumentos, junto con una relación explícita y coherente con la política económica general, es una condición para la eficacia de la política social. Se trata de unos vínculos movibles, que cambian en función del ciclo económico pero también del político, sobre todo en condiciones de democracia y alternancia (Cordera y Palacios, 2002: 17).


No es posible en estas condiciones proclamar la garantía de los derechos económicos y sociales sin atender a la situación y las tendencias económicas. El desarrollo social no puede descansar exclusivamente en la política social, entre otras cosas porque no hay presupuesto que resista esta hipótesis, pero por otro lado el crecimiento y la política económica no pueden, por si mismas, ofrecer panoramas realistas de equidad y de mejoramiento social. El ritmo y la calidad del desarrollo económico condicionan las posibilidades e impacto de la política social, mientras la inversión en capital humano e infraestructura social, así como un ambiente de equidad, crean las condiciones favorables para el desarrollo económico y la estabilidad política y social. En el mismo sentido, el crecimiento económico y la política macroeconómica de control de la coyuntura, son determinantes en la generación de empleo y de la estructura de oportunidades laborales y, por ende, de los niveles de ingreso y de superación de la pobreza. La segunda dimensión de integralidad de la política social nos remite a las posibilidades virtuosas que encierra la conjunción de los diferentes beneficios sociales, como son la educación, la salud, la protección social, la nutrición, la vivienda y otros servicios básicos. En un contexto de recursos escasos y necesidades en expansión, la determinación obligada de prioridades debe aspirar a producir círculos de interacción positiva entre satisfactores y carencias, sin hacer a un lado la intensidad y la severidad del fenómeno de la pobreza. Características y objetivos de la política social en México. El contexto dentro del cual se debe evaluar la cuestión social en México es el de un país en desarrollo medio (país que no carece de recursos ni riqueza) caracterizado por grandes desigualdades, entre clases y grupos sociales y entre regiones. Por lo que la intensa problemática social del país se deriva de una distribución altamente regresiva del ingreso y la riqueza y no de una falta de desarrollo. A pesar de vivir en una época en la que se cuenta con una red internacional de instituciones dedicadas a reducir la pobreza, la situación de desigualdad y marginalidad persiste y se intensifica cada día entre ciertos grupos y regiones del mundo. Es posible afirmar que los postulados neoliberales en torno a que un mayor crecimiento económico propiciado por la apertura del mercado redundaría en mayor bienestar de la población a través de una reducción significativa de la pobreza y, en forma casi automática, una mejora en la distribución del ingreso, ha resultado falsa pues contrario a ello se ha generado mayor pobreza e inestabilidad social. Estas situaciones de marcado desequilibrio entre países y regiones del mundo, que se hicieron más evidentes en la última década del siglo XX, condujeron a los organismos internacionales y a los gobiernos de los países pobres a replantear el desarrollo y las estrategias para alcanzarlo. En el nuevo discurso, los términos de equidad, democracia y justicia social cobran relevancia y se convierten en los ejes rectores de la política social de los últimos años. Por supuesto, América Latina quedó inserta en estas transformaciones, por ser la región que más ha sufrido los estragos sociales del neoliberalismo; pero también por ser una de las zonas que ha tenido mayor intervención de los organismos internacionales en lo referente a las "recomendaciones" de política que deben seguir y su financiamiento. El contexto de la nueva relación Estado-sociedad que se da en el marco del neoliberalismo, aunado al creciente reclamo de la sociedad para participar en las decisiones públicas, hace imprescindible la necesidad de fortalecer los procesos de democracia, ampliando los espacios para la acción popular, la libertad de asociación, la libertad de prensa y las oportunidades para la acción público-privada. Por ello, el debate de los años noventa sobre el desarrollo social centró su atención en esos procesos y tuvo como premisa fundamental que para lograr la democracia, así como el desarrollo, era necesario promover la equidad, la sustentabilidad y la seguridad humana.


En la Cumbre de Copenhague celebrada en 1995, se afirmó que el mercado por sí solo no sería la fórmula para erradicar la pobreza ni lograría la equidad, la sustentabilidad y la seguridad humana necesarias para alcanzar el desarrollo. Frente a ello se propuso como alternativa el desarrollo humano, que en esencia representaba un nuevo concepto del desarrollo social, agregaba nuevas dimensiones a la pobreza y se postulaba como la fórmula para su erradicación. En la nueva visión de la pobreza se incorporaban otros elementos para su definición, tales como la falta de oportunidades, de poder, el aislamiento y la ausencia de participación en los asuntos públicos; lo que se sumó a la carencia de ingresos y a la falta de acceso a los servicios básicos indispensables. Así, el objetivo de la erradicación de la pobreza se precisaba como una forma clara de poner en práctica los derechos sociales y económicos señalados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (UNESCO, 2001). En suma, las dimensiones del desarrollo humano se plantearon en los siguientes paradigmas: · La función del Estado debía ser la de alentar la participación de la sociedad mediante la descentralización de recursos, programas y acciones. · Alentar la democracia conlleva a una ciudadanía social, por medio del fomento a todas las posibilidades de gestión social. · La equidad debía promover la igualdad de oportunidades entre las personas, sin distinción de género, raza o condición social. · La potenciación de las capacidades de las personas, mediante el acceso a la enseñanza, salud y formación conduce a un mejoramiento de sus condiciones de vida, en tanto que amplía sus posibilidades de participación. Se requiere de un Estado que persiga como meta el desarrollo humano, que fortalezca y profundice la democracia y que sea capaz de formar equipo con la iniciativa privada y social civil. Fue con estos postulados que en toda América Latina, durante la década de los noventa, se emprendieron acciones de reforma institucional y de política social, teniendo como objetivo central la reducción de la pobreza mediante programas de descentralización, financiados por el Banco Mundial y enfocados a atender los rubros de educación, salud y alimentación; aspectos considerados como indispensables para la creación de capital humano. Bajo esta óptica, podría afirmarse que, salvo en administraciones recientes, la política social en México difícilmente ha considerado como su objetivo central el abatimiento de la pobreza. Los objetivos de la política social han tocado tangencialmente el problema, pero no se encuentran metas explícitas sobre el combate a la pobreza sino hasta las administraciones de José López Portillo (1976-1982) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Esta aseveración se antoja paradójica en un país que experimentó una larga revolución armada, que si bien tuvo orígenes políticos, las razones sociales no dejaron de ser la justificación para la lucha de contingentes importantes. La explicación a tal paradoja, cuando la política social ha ocupado un lugar especial en la política pública de las más de las administraciones, subyace, en buena medida, en los objetivos y en la instrumentación misma de la política social. La política social en México pos revolucionario encuentra sus orígenes históricos, políticos y filosóficos en la Constitución Política mexicana de 1917. En particular, la política social se ha nutrido de los artículos 3°, 4°, 27° y 123°. El artículo 3° apela a un derecho social -la educaciónpara todos los mexicanos, en el cual no existe exclusión alguna. El artículo 4° trata de un derecho universal -acceso a la salud y a una vivienda digna- para toda la población. En contrapartida, los artículos 27° y 123° tratan de derechos ocupacionales; es decir, el derecho depende de una función social: el trabajo agrícola o industrial. Se trata, pues, de un derecho excluyente.


Podemos observar (Figura 1) que aquí radica el primer problema de la política social: su fundamento teórico filosófico no refleja una normatividad que se oriente a la atención de todos los individuos -y en particular a los que están en la peor situación social-, sino a los trabajadores del campo o la ciudad. Así, por lo menos hasta los años setenta, la justicia social en México fue entendida como apoyo gubernamental al trabajo organizado y al sector ejidal de la agricultura (Aspe y Sigmund, 1984: 6).

Figura 1. Origen de la política social mexicana

Un problema adicional en torno a los objetivos es que -en mayor o menor medida- las administraciones pos revolucionarias han conceptualizado a la pobreza de manera indirecta; es decir, la pobreza se ha entendido como un problema de ingreso. La procuración de las capacidades básicas siempre ha estado presente, aunque más como un apéndice que como un elemento central en la política social. Pero el problema de la política social trasciende por mucho las dificultades inherentes a los fundamentos teórico-filosóficos y a los objetivos de política. El obstáculo más difícil ha sido el de la instrumentación, pues la política social ha tomado cuerpo a partir de las estrategias de desarrollo de diferentes administraciones, y en función de la lógica de los grupos de interés del sistema político mexicano. De hecho, lo que se verifica es un juego triangular entre la estrategia de desarrollo, los grupos de interés y la política social. La política social ingresa a la triada (Estado-grupos de poder-población) de la siguiente manera: sus objetivos concretos se nutren de la estrategia de desarrollo, y la instrumentación toma su sesgo a partir del peso relativo de los grupos de interés. En consecuencia, la política social en general, y el gasto social en particular, aparece como el combustible que alimenta -y hace posible- la relación entre el ejecutivo, los intermediarios políticos y la población en su conjunto. La capacidad discrecional para manejar el gasto federal representa el brazo más fuerte que posee la institución presidencial (Wilkie, 1978: 63), es la extremidad principal, pues con ella el ejecutivo federal nutre, y a la vez administra, el regateo de la legitimidad política del régimen. Estas reglas de procedimiento del sistema político mexicano han acentuado el sesgo ocupacional de la política social; en efecto, el Estado ha tornado derechos universales, en derechos cuyo cumplimiento es prioritario para satisfacer a los grupos de interés relevantes para la coalición de gobierno. En suma, la política social en México ha enfrentado problemas de objetivo y de instrumentación. Los objetivos han dado prioridad a la atención del síntoma sobre la enfermedad. Cuando la política ha intentado atacar la enfermedad, se ha quedado atrapada en la lógica del Estado y de los grupos de interés, lejos de la atención de la pobreza extrema. Estas hipótesis son corroborables a la luz de los objetivos, los instrumentos y la instrumentación misma de la política social en un horizonte histórico.


En el gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940-1946), empezó a utilizarse la palabra marginados existiendo un fuerte interés por la asistencia social, sobre todo en las grandes ciudades, ocasionando la atracción de emigrantes. Así, a partir de esta administración y hasta la administración de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), la política social mantuvo un tinte ocupacional, aunque en aquellos años se adaptaría a la nueva estrategia económica: la industrialización a través de la sustitución de importaciones. Así, entre 1940 y 1970 el Estado se abocó a participar en el abatimiento de los rezagos económicos y sociales que provocaron el conflicto armado, induciendo el proceso de industrialización y el crecimiento económico. Las medidas de política social para elevar el nivel de vida de la población eran de carácter general, para la población rural por medio de la reforma agraria y la fijación de precios de garantía para los productos básicos, y para la población urbana el respeto a los derechos laborales, el mantenimiento de los salarios mínimos y la seguridad social. Por muchos años se consideró que esas políticas sociales eran suficientes para mejorar las condiciones de vida de la población, pues el peso más importante para lograrlo se les daba a las políticas económicas que buscaban el desarrollo del país. Estas políticas pusieron el mayor énfasis en la industrialización, por lo que a partir de la década de los años cuarenta se inició un proceso que favoreció el desarrollo de la industria a costa del campo. Los costos fueron altos para la población rural, que pronto se vio empobrecida y obligada a emigrar a las ciudades para obtener trabajo y los ingresos suficientes para sobrevivir. Las altas tasas de crecimiento económico, favorecidas también por un modelo de crecimiento basado en la sustitución de importaciones, permitieron la absorción de la mano de obra que en grandes corrientes fluyó, en la década de los sesenta y setenta, hacia la ciudad de México y a otras ciudades como la de Monterrey y Guadalajara. No obstante, esa capacidad para generar empleos urbanos fue disminuyendo y comenzó el surgimiento de cinturones de pobreza en los alrededores de los centros urbanos, mientras en el campo el empobrecimiento continuó de manera acelerada. Las primeras manifestaciones de la crisis del modelo económico por el deterioro de las condiciones de vida se comenzaron a dar por la vía política con el movimiento ferrocarrilero en 1959, el de los médicos en 1964 y años más tarde el estudiantil en 1968. Esta situación modificó radicalmente la posición del gobierno respecto al crecimiento económico y comenzaría con políticas sociales mismas que tuvieran la pretensión de una mejor redistribución del ingreso y la ampliación de los servicios sociales básicos de una manera eficiente. Hasta ese entonces las políticas sociales desempeñaron un papel marginal en el modelo de desarrollo, ya que se concebía que el bienestar de la población sería el resultado natural del crecimiento económico. El gobierno se concentró en los grandes proyectos hidroeléctricos como el Lerma-Chapala y el Papaloapan en los años cincuenta y sesenta, que al mismo tiempo que buscaban incorporar tierras al riego, producirían la energía eléctrica que la creciente industria demandaba; colateralmente se buscaba el desarrollo social de las regiones en las que se ubicaban los proyectos con la introducción de los servicios básicos. Si bien este modelo permitió el crecimiento económico esperado al que calificaron como el "milagro mexicano", no impulsó de igual manera el bienestar de la población. Las señales para el cambio de este modelo económico serían interpretadas a partir de 1970, con el gobierno de Luis Echeverría Álvarez. La administración de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), fue una de las épocas más optimistas para la economía mexicana. El éxito se basó específicamente en concretar el desarrollo del país en un modelo de crecimiento hacia adentro, prácticamente ignorando el exterior a través de barreras arancelarias. Con la aplicación del sistema de sustitución de importaciones se propició que el sector industrial creciera notablemente, ello conllevó al desarrollo de una rápida urbanización (durante los setenta, el número de ciudades de más de 2,500 habitantes creció del 42.6 al 58.7 por ciento), con lo que la población se concentró en el sector industrial y servicios, quedando relegada la actividad agrícola.


Desde la segunda mitad de los años setenta se hicieron patentes los primeros signos de agotamiento del modelo de sustitución de importaciones expresado en una caída del ritmo de crecimiento, un menor volumen de las inversiones, la desarticulación intersectorial, dificultades para financiar las importaciones de bienes de capital con las exportaciones agrícolas y el deterioro del intercambio agrícola-industrial (Boltvinik y Hernández Laos, 1991: 456-533). Debido a lo anterior, se buscaba compatibilizar el crecimiento económico con la distribución del ingreso, reactivar el sector agropecuario, fortalecer las finanzas públicas, así como reducir los desequilibrios externos. La estrategia por la que el gobierno apostó tras la desaceleración económica de principios de los setenta, fue la inversión estatal, se aumentó considerablemente la inversión hacia los recursos destinados al campo, aumentó el crédito y el apoyo a la organización y regularización agraria; de la misma manera, continuó el apoyo a la industria subsidiando los bienes y servicios públicos. Se pensó que si el Estado controlaba mayormente el desarrollo económico participando activamente en la inversión y que fuera propietario de sectores estratégicos como el energético, México sería un país más próspero, más justo y menos vulnerable a las tensiones políticas y económicas tanto internas como externas. El gobierno de Echeverría consideró que lo más conveniente era que el Estado tuviera una mayor participación porque con ello lograría un mayor control, y con un mayor control previsiblemente se podrían evitar tensiones sociales similares a las acaecidas durante 1968, ya sea de tipo estudiantil o de tipo guerrillero, específicamente en el campo (Bazdresch, 1989). Lo rescatable de este periodo fue que se incentivó el desarrollo de proyectos de infraestructura y lo referente a la educación se vio sensiblemente favorecido. En contraposición hubo un desperdicio extraordinario de los recursos, que conllevó, finalmente, a un incremento del déficit fiscal y a los ya señalados desequilibrios en la cuenta corriente de la balanza de pagos; ambos problemas fueron financiados a través del endeudamiento con el exterior. Como consecuencia, la política de la expansión en el gasto público definitivamente se derrumbó en 1976. En el sexenio de Luis Echeverría, el gobierno y el gasto público irrumpió la escena del crecimiento económico. La política social no estuvo exenta de este giro; de hecho, la meta de la política social sirvió como justificación para la intervención gubernamental. El objetivo expreso de la política social de entonces fue mejorar la distribución del ingreso; el medio fue el instrumento privilegiado de la estrategia de desarrollo: la participación gubernamental en la economía. En consecuencia, se procedió a la creación de empleos y a subsidiar de manera generalizada tanto a productores como a consumidores. Se incorporó una concepción más amplia de la pobreza, misma que serviría para el propio diseño de las políticas de combate a la pobreza, cuyas premisas fueron: Reconocer que el crecimiento económico por sí mismo no garantiza una mayor redistribución del ingreso y que éste, a su vez, no es sinónimo de reducción de la pobreza. Desarrollar diversos métodos de medición de la pobreza, dado que la identificación de los grupos en esas condiciones depende el éxito de los programas para su erradicación. Reconocer que la pobreza en países en desarrollo es un problema predominantemente rural, tanto en cantidad como con detenimiento, por lo que hay que reconocer las diferencias entre el campo y la ciudad. Entre las iniciativas de política social en esta administración, destacan: En 1972, la creación del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT); en 1973 el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER), con los siguientes objetivos: a) Generar empleos permanentes y remunerativos que permitan arraigar a la población en su lugar de origen y, b) Realizar obras de infraestructura y servicios; en 1974, el Fondo Nacional


para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT) y el Programa Nacional de Solidaridad Social del IMSS. El combate a la pobreza en el medio urbano se asumió como el acceso de los grupos más marginados a la seguridad social. Se puso en marcha el Programa Nacional de Solidaridad Social, cuyas medidas eran: la construcción o ampliación de infraestructura física, el aumento de la cobertura de la seguridad social tanto en volumen de población atendida como en los servicios prestados, la incorporación de más municipios dentro de la cobertura del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social, 1975). El gobierno recurrió al Fondo Monetario Internacional (FMI) para paliar la crisis. La estrategia de los recursos estuvo condicionada a la firma de una carta de intención con dicha institución, la cual incluía los siguientes puntos: el Fondo Monetario Internacional se ofrecía como aval de los bancos comerciales para extender líneas de crédito a México; el gobierno se comprometía a corregir los desequilibrios en la balanza de pagos y, con ello, el país se hacía acreedor de un préstamo comercial que buscaba revertir la tendencia hacia un déficit público cada vez mayor. Sin embargo, el mal manejo de la política económica no fue el único factor de la crisis económica, también lo fue la recesión económica sufrida en el ámbito mundial -específicamente en virtud de la crisis de los precios del petróleo de 1973- implicaron que el país entrara en una de sus más agudas crisis económicas (Zedillo, 1986: 965). Al finalizar la administración de Echeverría, éste rechazó “la pretendida existencia de un dilema entre la expansión económica y la distribución, lo mismo que (...) el falso supuesto de que el crecimiento acelerado pudiera, por sí mismo, liquidar la injusticia social". Señaló haber abandonado "la vía estrecha de la producción para un mercado de altos ingresos que tendía a agudizar la concentración, el empobrecimiento de las mayorías y la dependencia externa" (Echeverría, 1976). En la administración de José López Portillo (1976-1982), se descubrieron enormes yacimientos de petróleo, siendo un factor determinante en la aplicación de la política económica nacional. Las anteriores políticas restrictivas del gasto rápidamente fueron cambiadas por una política de derroche. La frase que se convirtió en el estandarte del sexenio fue que México, de entonces y en adelante, tendría que aprender a “Administrar la abundancia”, frase que, como se verá más adelante no fue una realidad digna de fiarse. La postura gubernamental era que el país crecería de forma inmensurable a partir de 1978, pero se desestimó la pésima administración que tendrían los recursos obtenidos. Se pensó que el desarrollo del país podría sobradamente estar sustentado en la exportación de petróleo y sus derivados, y que a partir de la obtención de esos ingresos se podrían reducir las restricciones de tipo fiscal al tiempo que se pagarían las deudas con el exterior. Con lo anterior, todo parecía indicar que en adelante México se vería encumbrado en la lista de los países más ricos y, tal vez, más poderosos. El Estado sustentó el crecimiento en el gasto público, lo que impactó sensible y favorablemente en la producción y en la captación de inversión privada, lo que conllevó a la generación de empleo. En el trasfondo de todo este gran optimismo se vislumbraban agudos problemas. La dificultad mayor radicaba en la excesiva dependencia en un solo recurso natural, el petróleo. Mientras se pensaba en cómo administrar la abundancia se empezó a configurar una bomba, la cual no tardaría en explotar. Primero se empezó a generar un déficit fiscal, agravado por la sobre valuación del peso, lo que conllevó a un sensible desequilibrio en la balanza de pagos. El hecho que desafortunadamente vino a agravar la situación fue la creencia de que los precios de la gasolina seguirían en aumento, lo que sirvió de justificante para que el gobierno incrementara el gasto público (World Bank Staff, 1980: 8). La creencia resultó un fracaso. En el último tercio de


1981 el déficit fiscal alcanzó la cifra del 14.1 por ciento del PIB. Ya en 1982 la situación se convirtió en una crisis insostenible. En noviembre de 1982 el gobierno redactó una Carta de Intención para exponerla a la consideración y firma del Fondo Monetario Internacional (FMI). El propósito de esa carta era ajustar la política económica nacional a unos lineamientos previamente aprobados por dicha institución. Añadidamente se solicitó un convenio de facilidad, en el que el FMI apoyara a México otorgándole créditos urgentes para hacer frente a la crisis económica, con ello el FMI fungió en carácter de aval para que el país nuevamente fuera susceptible de crédito internacional. En cuanto a la política social en esta administración prevaleció una lógica similar a la administración anterior, donde el objetivo fue explícitamente el ataque a la pobreza. Los instrumentos fueron de alguna manera similar a los utilizados por el gobierno que le antecedió, pues el énfasis se mantuvo en resarcir el ingreso y posibilitar el consumo a través de la creación estatal de empleos y de subsidios generalizados. El Plan Nacional para Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR) y en particular el Sistema Alimentario Mexicano (SAM), son ejemplos del énfasis presentado a subsidios generalizados. No obstante su carácter subsidiario, COPLAMAR acertó en otros dominios; en particular, en el campo de la salud, en la medida en que amplió la oferta en las áreas más pobres del país a través de la subcontratación de los servicios del IMSS (Trejo y Jones, 1993). En el discurso oficial, la cuestión de la pobreza adquirió importancia. En la toma de posesión, José López Portillo, pidió perdón a los desposeídos y marginados por no haber acertado a sacarlos de su postración y señaló que el país tenía conciencia y vergüenza por esta situación; la alianza que proponía su gobierno era "para conquistar por el derecho la justicia", y que "el problema fundamental del país era el de la marginación" (González, 1985). Poco más tarde, ante los incrementos de precios de los hidrocarburos, se recurrió a los préstamos externos como anticipación de los ingresos petroleros utilizándolos como garantía; además, se flexibilizaron los compromisos de austeridad y se propusieron programas que pretendían atacar simultáneamente los rezagos en materia de alimentación, salud, vivienda y educación. López Portillo afirmaba que el problema de México ahora era "administrar la abundancia". El Plan Global de Desarrollo 19801982 se diseñó en ese nuevo escenario; la política social hacía especial énfasis en la creación de empleos y en la consecución de "mínimos de bienestar". La estrategia de la administración de López Portillo consistía en utilizar los recursos petroleros para expandir el mercado interno, crear empleos productivos y suficientemente remunerados, dinamizar ciertas ramas productivas e incrementar la oferta de bienes de consumo masivo, es decir, las de mayor impacto en las condiciones de los grupos marginados. Se buscaba que la mayoría de la población alcanzara dichos mínimos de bienestar, lo que redundaría en aumentar la capacidad de autodeterminación del país (Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, 1980). Se diseñaron programas sectoriales orientados al fomento tanto de la producción como del consumo y a la asistencia directa de los grupos desfavorecidos. Destacando: el Programa Nacional de Empleo, el Sistema Alimentario Mexicano, el Plan Nacional de Desarrollo Industrial, el Plan Nacional de Desarrollo Urbano, continuación del Programa Integral de Desarrollo Rural, los Programas Nacionales de Alimentos y Nutrición, el Programa Nacional de Orientación Familiar, el Programa Nacional de Educación para Todos, el Programa Piloto de Mínimos de Bienestar, el Programa de Vivienda Progresiva y el Paquete Detección-Atención del Instituto Nacional de Nutrición. La pobreza se concebía como un fenómeno predominantemente rural y para ello se atenderían a las comunidades dispersas en las zonas desérticas, pantanosas y montañosas del país.


De esta manera, la pobreza era entendida como un problema de marginación que se expresaba en desnutrición, insalubridad, altas tasas de natalidad y mortalidad infantil, reducida esperanza de vida, ignorancia y desempleo. Las principales acciones de combate a la pobreza se dirigieron al sector rural y a las actividades productivas, a través de tres principales programas: El Sistema Alimentario Mexicano (SAM), cuyos objetivos fueron: alcanzar la autosuficiencia en granos básicos, subsidiar el consumo de alimentos de los campesinos pobres, sobre todo maíz, frijol, arroz y aceites comestibles y extender la agricultura hacia las zonas más marginadas del país. Para incrementar la productividad de los campesinos se propusieron las medidas siguientes: Incremento intensivo de la tierra cultivable (a través de la instalación de sistemas de riego y de la ocupación de áreas planas tropicales), acceso a semillas mejoradas y a fertilizantes con precios subsidiados y el otorgar precios de garantía a los productores. Por otra parte, los objetivos del Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural, en una segunda etapa, fueron: lograr una distribución más equitativa en materia de salud, educación y bienestar social, elevar la producción y la productividad, en términos de ingreso por hombre ocupado, en las ramas agropecuarias y agroindustriales que generan productos de primera necesidad para el mercado regional y nacional e incluso para exportación, disminuir la importación de alimentos, promover el uso racional de los recursos explotados y activar la explotación eficiente de los que hasta ahora no han sido utilizados, contribuir a una mayor distribución del producto social y del ingreso, a fin de equilibrar el crecimiento de los núcleos urbano y rural y coadyuvar al desarrollo de las comunidades, en función de sus recursos humanos y naturales. El Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR), fue un proyecto con una perspectiva global de investigación en torno a la pobreza, dado que una de sus funciones consistía en estudiar y proponer la atención eficaz de las necesidades de las zonas deprimidas y los grupos marginados, bajo las siguientes convicciones: el crecimiento económico no constituye el propósito del desarrollo sino un medio para alcanzarlo, el desarrollo se expresa en el grado de satisfacción de las necesidades esenciales de toda la población y la planeación debe partir de las necesidades esenciales de la población y, en función de ellas, determinar las metas de producción de bienes y servicios y consecuentemente, las características de la estructura productiva, teniendo como principales objetivos: aprovechar adecuadamente la potencialidad productiva de los grupos marginados y asegurar una oferta abundante de bienes, especialmente alimentos y servicios, promover el establecimiento de fuentes de trabajo diversificadas en las zonas marginadas, a través de la canalización de recursos públicos y privados, elevar la eficacia en el aprovechamiento de los recursos de zonas marginadas y deprimidas mediante tecnologías modernas, lograr una remuneración justa para el trabajo y los productos generados por los grupos marginados, aplicar recursos para el beneficio de los estratos más pobres, en materia de alimentación, salud, educación y vivienda, fomentar el respeto y el desarrollo de sus formas de organización, para fortalecer su capacidad de negociación en la producción, la distribución y el consumo y el fortalecer las manifestaciones culturales propias, y elevar la conciencia y capacidad de organización. Estos programas no serían continuados por la siguiente administración, que enfrentaba de nuevo una crisis de enormes proporciones en 1982. Al término de su administración, López Portillo, una vez más pedía perdón a los pobres: el sueño petrolero había terminado con la reducción drástica de precios y a la crisis de insolvencia estallada en agosto de 1982. Uno de los programas sociales más importantes en esta administración fue el de generación de empleo temporal, que simplemente disfrazaba la forma de hacer llegar recursos de sobre vivencia a la población más pobre, principalmente del medio rural; este programa resurgiría nuevamente ante la crisis de 1994 y continúa hasta la presente administración, lo que significa una muestra de la continuidad de la crisis y de la recurrencia a las políticas asistenciales para enfrentarla.


En la administración de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), si bien se contaba con un gabinete bastante más cohesionado que el de su predecesor, y con ello se podría pensar que estaba mejor preparado para hacer frente a los problemas, éste fue el heredero de un sistema prácticamente en quiebra -con las finanzas en la ruina y la credibilidad, tanto interna como del exterior, sumamente deteriorada- que a la luz de los hechos no vislumbraba posibilidad de mejora en el corto plazo. Cuando de la Madrid asumió la presidencia de México, el país llevaba a cuestas tres macro devaluaciones ocurridas durante 1982, siendo dos de ellas superiores al 100 por ciento. Asimismo, el presidente entrante se veía ante el cumplimiento de compromisos empeñados por su antecesor. El primero de diciembre de 1982, Miguel de la Madrid Hurtado tomó posesión del cargo como presidente de la República y de inmediato se dio a la tarea de extender el convenio anterior. El nombre que se le dio al ulterior convenio fue el de Programa Inmediato de Reordenación Económica (PIRE). La mayoría de los secretarios que integraban el equipo del presidente, creían que algunas de las causas en el desencadenamiento de la crisis de 1982, obedecían al tamaño del déficit fiscal, a la distorsión del tipo de cambio, a la caída de los precios del petróleo y al alza de las tasas de interés a nivel mundial, pero también argumentaban que todo se había agravado por la mala administración que había desempeñado el gobierno de López Portillo. Por ello, se pensó que aún y cuando todos los factores señalados se hubieran corregido, el gobierno no hubiera podido hacer un exitoso frente a la crisis, sobre todo porque existían factores estructurales que le impedirían maniobrar eficientemente. Aducían que parte de la responsabilidad de la crisis era por la aplicación del sistema de sustitución de importaciones al tiempo que el Estado se había engrosado más de lo recomendable y conveniente, y que el manejo de los recursos públicos había sido el menos adecuado. La justificación ante esta última posición la validaban con el hecho de que los empresarios, los industriales y el sector financiero habían perdido la confianza en el gobierno. Si bien el mismo Miguel de la Madrid hubiera querido que los cambios estructurales se hubieran hecho más rápidamente de lo que se ejecutaron, el ritmo lo detuvieron algunos que disentían con la perspectiva del gobierno. El camino que se tendría que andar hasta la recuperación era largo y reconocidamente sinuoso. Algunas de las primeras acciones de tipo económico que enfrentó el reciente gobierno de Miguel de la Madrid, fue la solicitud para que los bancos comerciales reestructuraran los pagos (Gurría, 1991: 4). Con todo, como resultó a la postre, estos intentos de estabilización no fueron suficientes, sobre todo porque todavía se seguía dando la fuga de capitales, al tiempo que los que ya estaban en el extranjero se resistían a volver al país. La reticencia de los particulares en retornar sus capitales al país se fundaba específicamente en el contundente hecho de que sabían el enorme peso que representaba el pago de la deuda. En el segundo intento de estabilización se integró un paquete de operaciones en las que estaba incluida la reducción de los índices inflacionarios de manera más controlada, al tiempo que el país lograra recuperar su ritmo de crecimiento económico, de forma gradual, pero permanente. Para alcanzar estos dos puntos se pensó que el mejor camino sería hacerlo de forma dosificada, no abruptamente bajo la expedición de una decisión a cumplirse inmediatamente. Todo lo anterior formó parte de las recomendaciones que el Fondo Monetario Internacional le dio al gobierno, y fueron precisamente éstas en las que el gabinete de Miguel de la Madrid obtuvo suficiente justificación para modernizar la planta productiva del país, proveyéndolo de alta tecnología para ser mejores y más competitivos, al tiempo que se tejía el entramado necesario para soportar la inmersión de México en el contexto internacional. Aquellas incipientes bases en pro de la apertura comercial, se vieron enfrentadas a la reticencia de un sistema, en el cual se había enraizado el modelo proteccionista, que por más de cuatro décadas había prevalecido en las políticas comerciales y de industrialización.


Desde inicios hasta mediados de 1985 se dieron las condiciones para que estallara una crisis en la balanza de pagos, lo que conllevó a que el gobierno rápidamente actuara imponiendo acciones restrictivas en la política fiscal y en la monetaria, y devaluando el tipo de cambio controlado. Sin embargo, la distinción que diferencia el proceder de esta crisis de las anteriores, es que en esta ocasión las medidas se acompañaron de una política de liberación comercial. Rápidamente se empezaron a sentir los efectos de las decisiones tomadas por el gobierno. Por una parte era cierto que la opción elegida había sido la correcta, pero al mismo tiempo estaba quedando claro que el país había entrado en una etapa de desaceleración económica, al tiempo que no obtendría más recursos del exterior y los precios internacionales del petróleo estaban en franca caída (en 1985 el precio por barril de crudo era de 25.5 dólares, mientras que para 1986 era de 12.0 dólares) (Banco de México, 1986: 17). Con todos estos elementos en contra, las condiciones para creer que el país se declararía en moratoria en el pago de la deuda estaban sobradamente fundadas. Empero, a través de una intervención de funcionarios de Estados Unidos, el gobierno accedió a no proceder en tales términos a cambio de obtener más dinero prestado, aunque éste demoró en llegar, hasta finales de 1986. El balance económico al final de 1986 fue negativo. El país se encontraba con índices económicos que rayaban en el colapso. El peso se devaluó en un 46 por ciento, el PIB bajó en un 4.2 por ciento, y la inflación ascendió a 105 por ciento con relación al año anterior. Sin embargo, el punto a favor se centró en que en la balanza comercial se alcanzó un superávit de 4.66 mdd. Ante esta magra perspectiva el gobierno exteriorizó la necesidad de establecer otro plan de austeridad, en el que se consideraba una eliminación de subsidios, la liquidación de 263 empresas paraestatales, la cancelación de proyectos no prioritarios, el ahorro presupuestario y la creación de un plan para fomentar las exportaciones (Chávez-Ramírez, 1996: 58). La Carta de Intención firmada con el FMI y el Programa de Aliento y Crecimiento (PAC), fueron la base para que el gobierno se empeñara en abrir al país hacia el exterior y diversificar su comercio. Los primeros políticos neoliberales consideraron que mediante la eliminación de las regulaciones y de las restricciones al comercio se podría mejorar en los niveles económicos al tiempo que se podrían aprovechar las ventajas competitivas naturales del país, como lo era su situación geográfica de vecindad con los Estados Unidos a lo largo de más de tres mil kilómetros de frontera común. El impacto provocado por el PAC no se hizo esperar. En 1987, se generó un proceso que llevó el nombre de Indexación, que consistía en hacer ajustes estructurales en los precios cada mes, teniendo como parámetro el índice inflacionario. Los datos económicos se veían encabezados por un pobre crecimiento económico del 1.4 por ciento, mientras que la inflación se había elevado en un 159 por ciento, en suma, las cifras revelaron que este programa, como otros tantos anteriores, fue un fracaso (Molina, 1991: 247). El escenario que se presentaba a finales de 1987 obligaba a intentar una nueva estrategia para poder paliar la crisis que recién se había agravado en virtud del crack bursátil de noviembre. Fue entonces cuando en diciembre del mismo año el gobierno sacó a la luz el Pacto de Solidaridad Económica. El propósito era el de reducir los salarios, para que a partir de ello se redujera la demanda y así poder contener el alza de los precios. En la práctica el Pacto de Solidaridad Económica funcionó parcialmente. Si bien una gran variedad de artículos mantuvo sus precios, subieron precisamente los más necesarios, es decir, los correspondientes a la canasta básica. Por ello, a la luz de los hechos el Pacto provocó un efecto contrario al deseado, toda vez que aumentó el desempleo y con esto se agravó la pobreza. En los años ochenta, la política social entró en un impasse. Se trata de un paréntesis impuesto por la crisis del modelo de sustitución de importaciones y por el cambio estructural de la economía. Durante la administración de Miguel de la Madrid, se hicieron cambios normativos, como el reconocimiento del derecho a la salud y a la vivienda en la Constitución. También se


experimentaron cambios administrativos en el ejercicio del gasto. La Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) -ahora extinta- inició un proceso de desconcentración a través de los Convenios únicos de Desarrollo (CUD), pactados con los estados. Mediante éstos, los recursos dedicados a un conjunto de áreas en las que se incluían la educación, la salud y la readaptación social -entre otras-, serían manejados conjuntamente por autoridades estatales y por delegados de la SPP. Estos movimientos legales y administrativos no tuvieron mayor impacto en la provisión de la política social, en buena medida porque no se acompañaron de reformas institucionales que modificaran la madeja política que atrapaba a la política social. La desconcentración que se experimentó en varias ramas de la administración pública no redundó en mayor eficiencia administrativa, ya que en torno a las unidades desconcentradas se anidaron nuevos grupos de interés que, sin contrapesos, siguieron condicionando la política social. Cambios legales, como el reconocimiento al derecho a la salud, no se llevaron a la práctica en parte por la ausencia de cambio institucional, pero también porque el gasto en infraestructura social sufrió estrepitosas caídas a lo largo del sexenio. En buena medida, estos recortes fueron la parte ortodoxa de la estabilización económica y es cierto que sin ellos, la inflación nunca se hubiera controlado. El gran problema, sin embargo, es que los costos del ajuste macroeconómico no se distribuyeron de manera equitativa entre los diferentes grupos sociales El final de la administración de Miguel de la Madrid, se caracterizó por la agudización de la crisis económica, la cual todavía tendría peores días por conocer durante la administración de Salinas de Gortari. En la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), la situación económica por la que había atravesado el país a lo largo de los anteriores gobiernos, evidenciaba el gradual deterioro en el poder adquisitivo de la población. Cuando llegó Salinas de Gortari hizo promesas que empezó a cumplir, el pueblo quiso creer que por fin la larga noche había llegado a su fin. Poco a poco el país comenzó a cobrar mayor fuerza y presencia a nivel internacional, llegando incluso a ser considerado como uno de los más viables para renovar el título de país en vías de desarrollo, por el de país desarrollado. Inclusive, en la última reunión del GATT, en Marruecos, que correspondía al cierre de la Ronda Uruguay, a finales de 1994, México fue considerado por el Fondo Monetario Internacional como el alumno más aplicado, como el más destacado y notable aprendiz de la política neoliberal. Todo parecía indicar que la política de derecha, a la luz de los hechos, había llegado para quedarse, por lo menos por otros seis años. Durante el gobierno de Miguel de la Madrid definitivamente quedó claro que sería el neoliberalismo el sostén ideológico en el que se sustentaría la labor, temática que sería retomada y relanzada con nuevos bríos durante el gobierno de Salinas de Gortari. La primera acción del entrante gobierno fue refrendar en enero de 1989 al Pacto de Solidaridad Económica, pero con las obligadas matizaciones que dieran a entender que el autor era ya otro. El nombre que recibió el nuevo programa fue el de Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico (PECE), sin duda un modelo mucho más ambicioso que el anterior. La segunda estrategia de Salinas de Gortari, fue crear el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL), con esta idea se estipuló quién en lo subsiguiente tendría que competir para sobrevivir, y quién sería bastamente subsidiado aunque en absoluto fuera competitivo (Guillén, 1997: 136). El escenario que más atención robó en el sexenio de Salinas de Gortari fue la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En congruencia con la ideología neoliberal, era lógico que se pretendiera crear el tejido suficiente para que el país entrara de lleno en el contexto de la competitividad económica internacional. La realidad era que el país difícilmente podría competir con cierto grado de éxito con el exterior, y en especial con Estados Unidos, sobre todo


porque la base industrial, tecnológica y también en lo referente a las cuestiones administrativas, los parámetros eran completamente distintos. Aunque reconocidamente la diferencia mayor no estriba en lo anterior, la complicación era que los mexicanos ideológicamente no estaban preparados para competir, pero la culpa no les era imputable del todo, había una razón. Durante décadas la política sobre-proteccionista no obligó a tener que prepararse para poder vender y comprar, sino que prácticamente la compra y la venta estaba garantizada. Los productos, aún de baja calidad o sin cubrir las normas mínimas de calidad internacionales, tenían salida. Y más allá, el mercado laboral no era precisamente el escenario en el que se desarrollaran líderes internacionales, ideológicamente hablando. Con la liberalización de la economía, y por ende de los mercados, incluso el laboral, la situación cambió radicalmente. En la estrategia gubernamental, se emplearon todos los medios y recursos disponibles para convencer a la población de que solamente con el TLCAN, el país podría terminar de salir adelante, de que con el TLCAN, México se consolidaría como una de las naciones más poderosas e influyentes. Al final los resultados fueron evidentes, la ciudadanía definitivamente estaba convencida de que con el TLCAN el país pasaría a formar parte del primer mundo. Sin embargo, la mayor parte del sector productivo, compuesto por pequeños y micro-empresarios, no pudieron modernizarse y no supieron como hacerlo, lo que conllevó a que durante el primer año de funcionamiento del tratado quebraran cientos de negocios (Huerta, 1994: 127). Paradójicamente, se decretó la disolución de COPLAMAR, así como la cancelación de programas dirigidos a combatir a la pobreza: SAM y el PIDER. Se reconocía que la política social estaría contenida dentro de las acciones de la política económica general, operada bajo los criterios de los programas sectoriales de impacto global. LA POBREZA EN MEXICO Y SUS CAUSAS El 17 de octubre fue declarado día internacional para la erradicación de la pobreza y, con ese motivo, se realizan foros y se escriben artículos de diverso contenido. El problema es mayúsculo. Según las cifras del Programa de las Naciones Unidas, PNUD, 20% de la población mundial detenta el 90% de las riquezas, en tanto que el 80% se ha de conformar con el 10% restante; 2,800 millones de personas, cerca de la mitad de la población del mundo, viven con menos de 2 dólares al día, lo que es insuficiente para satisfacer las necesidades primarias; más de 1,000 millones no tienen acceso al agua salubre; 876 millones de adultos son analfabetos, de los cuales dos tercios son mujeres; más de 500,000 mujeres mueren al año durante el embarazo o en el parto, por falta de acceso a una atención médico-sanitaria adecuada, y cada día, 30,000 niños menores de 5 años mueren de enfermedades que hubieran podido ser evitadas. Vicenç Navarro hizo el cálculo de que “ocho millones de niños mueren al año de malnutrición (uno cada dos segundos)”, añadió el comentario dramático de que eso equivale a los “muertos que causarían 43 bombas atómicas, como las lanzadas en Hiroshima”, y agregó lapidario que “en realidad tal número de muertos forma parte de la realidad que nos rodea de tal forma que ni siquiera aparecen en la primera o última página de los rotativos más importantes del mundo.” (Público, diario español, 30-10-2009) El mismo autor, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, trae a la memoria el hecho de que la pobreza y el hambre no tienen como causa la sobrepoblación ni la falta de capacidad de la humanidad o la insuficiencia de la naturaleza para producir los recursos necesarios, y cita el dato de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación, según el cual, nuestro planeta tiene suficiente tierra fértil para alimentar diez veces a la población hoy existente. Las causas de la pobreza, en el plano mundial, como bien lo sabemos, se hallan en la organización social inhumana, capitalista, que encierra contradicciones entre la forma en que la sociedad produce y la manera en que distribuye lo producido en su seno. Esto permite que un número menor de individuos se apropie de manera rapaz de enormes recursos generados por toda la colectividad, e impida a la mayoría acceder a la parte que le correspondería en justicia.


Así se da la paradoja de que haya individuos que han acumulado fortunas que jamás alcanzarán a gastar en su vida ni en varias generaciones más, sus descendientes, así sean derrochadores en exceso, en tanto que 850 millones de personas pasan hambre en grado superlativo, con su corolario de sufrimiento, enfermedades y muertes prematuras. La pobreza es un fenómeno global y se halla incluso en el seno de las potencias opulentas, como Estados Unidos, Japón y los integrantes de la Unión Europea, pero alcanza su más dramática realidad, en los países llamados tercermundistas, los de Asia, África y América Latina cuyas condiciones históricas los condenaron a ser recipientes de las inversiones de las potencias capitalistas y, por esa razón, convertirse en la parte más explotada y saqueada del mundo capitalista. En México y los países como el nuestro, la pobreza tiene doble causa: en lo interno, la injusta distribución de la riqueza y del producto, donde un puñado de magnates se apodera de lo que en justicia corresponde a la mayoría, y la despoja, y, en lo externo, el saqueo de riquezas y recursos naturales de la nación en su conjunto por parte del imperialismo internacional, que éste realiza gracias a la complicidad de la burguesía local, títere de dicho imperialismo. De ahí la necesidad, para la humanidad en su conjunto, de reorganizar a la sociedad en el nivel planetario, erradicando su forma injusta actual, capitalista, y estableciendo una forma justa que dé a cada cual lo que le corresponde, según el trabajo que aporta, una forma socialista de organización social. Y la necesidad, en el caso de los países dependientes, como el nuestro, de dar un primer paso muy urgente, en el sentido de liberar a la nación de la dependencia respecto del imperialismo, en el camino de construir una sociedad superior, sin explotadores ni explotados.


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