Primicias de Dios

PRIMICIAS

Primicias

Cuando usted coloca al Señor Jesús como primero en su vida y a las demás cosas en 2do plano, usted está mostrando que Él es lo más importante, pero no todas las personas consideran así al Señor Jesús.

Cuando Él instituyó los diezmos, fue para que nosotros siempre recordemos que Él debe tener el primer lugar en nuestra vida.

Los Diezmos son las primicias para Dios, los primeros frutos y el Señor Jesús fue la primicia de Dios para nosotros.

Es por esa fidelidad que las personas se convierten en protegidas del Altísimo “Dios no es mago, pero el Ofrece Su Palabra y así la persona puede tener derecho de todas las más grandes bendiciones existentes en este mundo”.

“Aunque tenía dos trabajos

Vivía en la miseria”

Me sentía frustrada, tenía dos trabajos, pero el dinero no me Me sentía alcanzaba para poder sustentar a mi familia. A causa de la crisis alcanzaba par económica que estábamos pasando mi esposo se sumergió en el económica qu alcohol, yo en el cigarro, vivimos momentos terribles. Cuando empecé a devolver mis primicias para Dios, todo a mi Cuand alrededor cambió. Tengo un buen trabajo, pude comprar un alrededo Sra. Clara Carranza auto y tengo mi casa propia.

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¿Cansado DE QUÉ?

OBISPO MACEDO

E

n este mundo de dolor y sufrimiento, no hay quién no esté cansado.

La pregunta es: ¿cansado de qué? ¿Cansado de luchar? ¿O cansado de sufrir?

Pues hay una gran diferencia entre esas dos personas.

El cansado de sufrir, en algún período de la vida, vencido por el miedo, puede hasta haber ido a la caverna, pero cuando se cansa de sufrir, sale y toma una actitud, enfrenta y vence sus miedos, para revertir el cuadro de derrota y vergüenza.

Como hizo Gedeón que, debido a su actitud, recibió de Dios el llamado para cambiar su propia vida y la vida de toda aquella nación.

“Y vino el ángel del SEÑOR, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo GEDEÓN estaba SACUDIENDO EL TRIGO EN EL LAGAR, para esconderlo de los madianitas.” Jueces 6:11

Dígame, ¿de qué está cansado usted? ¿De sufrir o de luchar?

Pues, a partir de su respuesta, es posible saber para dónde va usted: saldrá de la caverna o huirá hacia adentro de una.

“Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, más todavía persiguiendo. Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián." Jueces 8:4-5.

Así se encuentran muchas personas en los días de hoy, cansadas de luchar, de hacer sus cadenas e incluso, cansadas de sacrificar. Gedeón había pedido pan para sus soldados, algo que sólo se hacía como premio para los soldados cuando regresaban de la batalla.

De la misma manera, muchos han querido conquistar las bendiciones, sin tener que hacer el sacrificio necesario, sin querer pagar el precio. Si usted comenzó una guerra contra sus problemas debe terminarla, no piense que si se cansa y deja de luchar y sacrificar recibirá algo de Dios. "Y los principales de Sucot respondieron: ¿Están ya Zeba y Zalmuna en tu mano, para que demos pan a tu ejército?" Jueces 8:6.

En otras palabras, ¿Cómo disfrutar de los beneficios, sin primero haber derrotado a los enemigos? ¿Cómo descansar, si aún no han obtenido la victoria?

En ese momento volvió a despertarse el Gedeón indignado, ya que, aún habiendo vencido a un ejército de más de 100.000 hombres, faltaban los reyes Zeba y Zalmuna, quienes fueron los principales causantes del sufrimiento del pueblo de Israel. "Y huyendo Zeba y Zalmuna, él los siguió; y prendió a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, y llenó de espanto a todo el ejército." Jueces 8:12

Luego de haber capturado a los reyes, Gedeón dijo a su primogénito:

"……Levántate, y mátalos. Pero el joven no desenvainó su espada, porque tenía temor, pues era aún muchacho. Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello." Jueces 8:19-21

Cuando una persona no hace por sí misma lo que debe hacer, se torna un objeto de burla de los espíritus causantes de los problemas.

Gedeón ya había vencido al ejército, además de haber perseguido y capturado a los reyes; pero quiso dejar que su hijo tomase la actitud que le correspondía a él, ese mismo error es el que muchos cometen: maridos que esperan una actitud de la esposa, esposas que esperan de la fe del marido, etc. Llegó el momento de no depender de nadie. Así como Gedeón se levantó después de oír esas palabras, levántese usted también, para hacer lo que sólo usted puede hacer para cambiar de vida.

Luego que Gedeón venció, regresó no sólo con la victoria y la libertad del pueblo de Israel, sino que, regresó rico habiendo tomado los tesoros de los reyes de Madián. Si se hubiese conformado con el simple hecho de acabar con el ejército enemigo, que ya garantizaba que el pueblo de Israel nunca más sería oprimido, continuaría pobre. ¡Venza el cansancio, no dependa de nadie, continúe hasta el fin, porque usted verá las maravillas de Dios en su vida!

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Sra. María Márquez

Conquista: 2 camiones de carga pesada

“No tenía para sustentar a mi familia”

Vivíamos en la miseria, mi esposo trabajaba, ganaba el sueldo básico, pero no nos alcanzaba para nada, yo no nos trabajaba, sólo me dedicaba a los trab quehaceres domésticos, no qu teníamos como mantener a te nuestros 2 hijos, tan mala era nue nuestra situación que todos nue dormíamos en una sola cama, ya dor que no había dinero para comprar que otra, todo lo que ganaba era para otra pagar la comida que se pedía en las pag tiendas. tie Me encontraba enferma, con problemas en mi matrimonio, mi p vida estaba completamente v destruída. d Fue en esa situación que llegué a la Iglesia Universal, allí aprendí a usar mi fe y mi vida empezó a cambiar. Pero yo no quería sólo un cambio, yo quería una verdadera transformación, por eso participé de la Hoguera Santa, hice mi sacrificio en el Altar y Dios respondió mi pedido. Ahora gozo de buena salud, mi familia está reconstruída, pude graduarme y convertirme en una profesional, soy prospera, mi vida cambió gracias al Altar.

“ No acepté seguir viviendo en la miseria ”

Antes de conocer la Iglesia Universal, vivía en la miseria, pero no siempre mi vida fue de esa manera. Antes de sal, mpre s de caer en ese estado económico, era dueña de 8 de 8 casas y tenía mi propio negocio, pero por por causa de varios problemas económicos, mi mi inestabilidad me indujo a vender todo lo que que tenía para poder saldar todas las deudas.

A partir de ese momento todo se vino vino abajo, porque empecé a vivir alquilando y o y terminé viviendo de arrimada en casa de mi mi hermana, este fue el peor momento de mi mi vida, porque al estar viviendo con ellos sufrí ufrí varias humillaciones las cuales me me provocaban una gran frustración. Cuando oí que el pastor hablaba de la Sra. Carmen Sánchez Hoguera Santa y de la oportunidad que tenía de cambiar mi vida, en mi nació una indignación en contra de la situación que estaba pasando, no quería vivir más rodeada de sufrimiento, por eso participé de la Hoguera Santa, a través del sacrificio en el Altar comencé a recuperar lo que había perdido.

Hoy mi vida está transformada porque Dios me ha bendecido al darme las condiciones de recuperar una de mis casas, tener un carro nuevo, comer en los restaurantes que yo quiera y de viajar a los lugares que a mi me gustan.