TRÍADA
EPIDEMIOLÓGICA
Se trata de las interacciones que existen entre los diferentes elementos que intervienen al darse una enfermedad, principalmente, aunque no siempre, de carácter infeccioso. Se denomina tríada porque dichos elementos que intervienen durante el proceso de la enfermedad son tres, y ecológica, porque esos tres elementos o factores comparten un carácter ecológico. Se trata de un modelo que permite comprender mejor los elementos y procesos que caracterizan a las enfermedades, así como la posibilidad de identificar patrones de actuación para combatir dichas enfermedades. Elementos de la tríada ecológica o tríada epidemiológica Tal y como hemos visto en el apartado anterior, los elementos que
componen la tríada ecológica o epidemiológica son tres. Estos suelen representarse en forma de triángulo, o bien como una balanza, especificando las relaciones que existen entre ellos y los factores que constituyen cada elemento de la tríada, siendo estos: Agente epidemiológico. Huésped epidemiológico. Ambiente epidemiológico. Veamos en el próximo apartado en qué consisten cada uno de los tres elementos de la tríada ecológica.
Agente
epidemiológico
Se consideran agentes epidemiológicos todos y cada uno de los distin-
tos organismos que son capaces de desarrollar enfermedades en otros organismos que actúan como huéspedes de la enfermedad. La gran variedad de agentes epidemiológicos que existen se incluye dentro de las bacterias, los virus o bien otros grupos de parásitos microscópicos, como es el caso de algunos protozoos. Estos agentes epidemiológicos comparten una serie de características que los convierten en organismos capaces de causar enfermedades. Entre las características de los agentes epidemiológicos destacan: Patogenicidad. Infectividad. Virulencia. Poder antigénico o inmunoge nicidad. Letalidad. Mutación.
Huésped
epidemiológico
El segundo elemento de la tríada ecológica es el huésped epidemiológico o huésped susceptible para contraer la enfermedad causada por la infección del agente epidemiológico. Tanto los seres humanos como los animales y otros organismos vivos pueden ser considerados como huéspedes epidemiológicos, cuyos mecanismos de resistencia y/o inmunidad en el momento de la infección son deficientes y favorecen su susceptibilidad a contraer una enfermedad. Dicha susceptibilidad puede depender de diferentes características intrínsecas de los huéspedes, tales como la edad, herencia, condiciones ambientales, nutrición y el desequilibrio hormonal.
En cuanto a las vías de transmisión de la enfermedad, es decir, el modo por el que el agente infecta al huésped, suelen ser las vías respiratorias, digestiva, urinaria, e incluso a través de la piel y las mucosas.
Ambiente El ambiente juega un papel muy importante dentro del proceso de infección y propagación de enfermedades, ya que, según las condiciones ambientales, los agentes infecciosos son capaces o no de llegar hasta los huéspedes. De esta forma, en el ambiente como elemento de la tríada epidemiológica se incluyen tanto factores físicos propios del ambiente (suelo, agua, viento, objetos), como factores bióticos (animales, alimentos, o incluso los seres humanos); los cuales actúan como vectores de transmisión de la enfermedad. En muchas ocasiones, un solo cambio en las condiciones ambientales y/o geográficas incluidas dentro del ambiente, son capaces
de permitir o impedir la propagación de enfermedades infecciosas.