Simplicidad en el diseño

La ley de la simplicidad indica que nuestra mente percibe todo de una forma más simple. El ser humano es capaz de unir elementos que podrían no tener relación para proporcionarles un significado.

Podría sonar sencillo, pero dominarla implica encontrar un equilibrio entre el uso de objetos sencillos y funcionales, con aquellos que sean fundamentales.

En su apartado Simplificar del libro ¿Cómo nacen los objetos?, Munari (2016) explica las complicaciones que puede llevar a un diseño funcional, eliminando todo aquello que no se considere esencial:

Simplificar hace referencia al intento de resolver el problema eliminando todo lo que no sirve para la realización de las funciones. Simplificar también se refiere a reducir los costes, reducir el tiempo de trabajo, del montaje, del acabado. Simplificar es un trabajo difícil y exige mucha creatividad.

Como ejemplo de lo anterior, utiliza un objeto de uso cotidiano y que ha estado en constante evolución con el paso de los años, la silla.

Para entenderlo mejor, se realizó un estudio que contempla los modelos más icónicos, empezando con sillas clásicas como la Windsor de 23 piezas, hasta llegar a modelos de una sola pieza como la Silla Panton.