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VII SEMINARIO INTERNACIONAL DE TRABAJO SOCIAL

PALABRAS DE BIENVENIDA DE LA DRA. MYRIAM ORTIZ PADILLA

DIRECTORA DEL DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN DE UNISIMÓN

Muy buenos días para todos. Quiero extender mi gratitud con el señor rector José Consuegra Bolívar y los directivos, decanos, profesores e investigadores que de una u otra forma han intervenido a favor de la realización de este, el VIII Simposio Internacional de Educación, Formación Docente y Práctica Pedagógica en Contextos de Incertidumbres. Así mismo, a nuestras colegas de la Universidad Católica de Manizales, a los conferencistas invitados que nos acompañan desde otras regiones y países, y, por supuesto, los asistentes que se han conectado de forma remota para vivir la experiencia de estas jornadas académicas pedagógicas. Es un honor para mí como directora del Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Simón Bolívar extenderles un afectuoso saludo en este acto de apertura a este importante evento que nos convoca cada año. Como es tradición para este programa, nos reencontramos para celebrar la versión número 8 de este Simposio Internacional en el marco de su apuesta formativa. En esta ocasión, realizado de manera virtual, al igual que el del año pasado, y sobrepuesto a cualquier circunstancia, este encuentro tiene un carácter especial, distintivo, que lo hace muy particular. Nos llena de orgullo y alegría vernos convocados para reflexionar en torno a la obra del maestro Edgar Morin, el humanista planetario, conmemorando sus 100 años de existencia. Este evento es un homenaje a su vida, su pensamiento; un reconocimiento a los aportes que han constituido el corazón de grandes reflexiones y apuestas formativas en el mundo, apostando por un mundo mejor y un futuro deseable. Pero también un gran compromiso con la fertilidad y la trascendencia de sus ideas en cada escenario de los que aquí vemos como una necesidad, un pensamiento complejo para abordar las problemáticas educativas, sociales, políticas y éticas en perspectiva regeneradora.

Su inmensa obra conocida ampliamente como Pensamiento Complejo, constituye una de las aventuras más fértiles del pensamiento que no es sostenible exclusivamente como operación interna cognitiva de la razón, sin entender la enorme repercusión mundial de una tendencia intelectual que permanentemente es animada por una posición y una condición que le son propias.

Edgar Morin es un pensador que en el contexto de la crisis sanitaria en curso ha hecho revitalizar la experiencia lúcida de una conciencia crítica frente a la necesidad de cambiar de vía para convertirnos en humanidad. El diagnóstico que hace de la crisis le permite extraer las lecciones de la pandemia reveladora de las contradicciones e incertidumbres que enfrentamos los humanos en esta era planetaria de necesidades interdependientes. En el sentido visionario de Morin, una pandemia que emerge aportando un concierto de incertidumbre sobre sus orígenes, evolución, mutaciones, implicaciones y desenlace tendrá una diversidad de tratamientos que no son de tipo sanitario, sino también mental, social, pedagógico, económico, técnico, ambiental y moral en todos los casos.

En este escenario me permito expresarles de manera personal mi regocijo por la presencia de ustedes en este acto cálido y académico, y mi invitación a disfrutar desde hoy y hasta el sábado esta gran fiesta de la reflexión y los aprendizajes preparados con la esperanza de que puedan aprovecharlo tanto como nosotros disfrutamos organizarlo.

No puedo dejar pasar este momento sin expresar mi sincero agradecimiento a todos los que generosamente nos ayudaron a que este evento hoy tenga la posibilidad de convertirse en un escenario que invita a transformaciones y oportunidades para la educación de nuestro país y el mundo. Gracias a nuestros directivos por su apoyo constante; a los directivos de la Universidad Católica de Manizales por su adherencia y apuesta, y a cada uno de los colegas, investigadores, panelistas y conferencistas que se han tomado el tiempo y se han esforzado por estar aquí para ser parte de esta celebración con el único deseo de homenajear al maestro Edgar Morin y dar continuidad a lo prolifera de su obra. También recordamos hoy con gran cariño a los amigos de las ideas del Dr. Edgar Morin que hoy no nos acompañan físicamente, que han partido de este espacio-tiempo. Hoy los recordamos especialmente y quiero pedir un minuto de silencio en honor al Dr. Silvio Cardona, amigo y egresado de nuestro posdoctorado en Educación, quien dedicó toda su vida a humanizar la educación.

Luego de ello y agradeciendo a la vida por permitirnos este momento celebrar también sus ideas, su entusiasmo, y volviendo a este memorable evento que seguro disfrutará desde donde esté, estoy encantada de declarar abierto este gran Simposio. Bienvenidos, muchas gracias.

PALABRAS DE BIENVENIDA DE LA DRA. SONIA FALLA BARRANTES

VICERRECTORA ACADÉMICA

Buenos días a todos. Muchísimas gracias por esta invitación. Quiero dar primero un saludo especial de nuestro rector, el Dr. José Consuela Bolívar, quien por motivos de salud hoy no nos puede acompañar, pero preparó unas palabras que me voy a permitir leerles. Dicen así:

Con motivo del centenario de su existencia, es menester enaltecer el pensamiento del científico social al cual la humanidad le debe una visión y análisis ontológicos profundos, expresivos de una reflexión crítica siempre actual del funcionamiento y el devenir de nuestro mundo. Se trata del filósofo y sociólogo francés Edgar Morin, padre de la teoría del Pensamiento Complejo, quien continúa mostrando día a día la lucidez de su pensamiento y la vitalidad de su conocimiento.

Para ello, el Doctorado en Ciencias de la Educación y la Maestría en Educación, programas adscritos a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Simón Bolívar, y el Centro de Educación Continuada, con el apoyo de la Universidad Católica de Manizales, realizan desde hoy el VIII Simposio Internacional de Educación, Formación Docente y Práctica Pedagógica en Contextos de Incertidumbres. Hace ya 12 años la Universidad tuvo el honor de celebrar con él su teoría del Pensamiento Complejo, y se le otorgó también el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Educación por su inmenso aporte a la educación.

Sean todos bienvenidos a participar activamente y a reflexionar sobre el pensamiento de Morin, a través de las interesantes ponencias que trae este abanico de expertos analistas de su vasta obra en este merecido homenaje que hoy le rinde la Academia en Colombia. Quiero enviar un saludo muy especial a las directivas de nuestra institución, a la Dra. Miriam Ortiz Padilla, directora del Doctorado en Ciencias de la Educación; de la Maestría en Educación, Dra. Rosmira Rubio; a nuestro decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, el Dr. Porfirio Bayuelo; por supuesto, a la hermana Elizabeth Caicedo, rectora de la Universidad Católica de Manizales; a la Dr. Gloria Valencia, directora del Doctorado en Educación también de la Universidad Católica de Manizales; a la Dra. Lilia Campo, directora del CIISO, y a la Dra. Patricia Martínez, miembro de la Sala General de nuestra Universidad.

Por supuesto, un abrazo especial a nuestros conferencistas nacionales e internacionales que nos acompañan desde hoy, y desde hace varios años muchos de ellos, en los grandes desarrollos académicos y de investigación alrededor del tema de educación, y a los profesores y estudiantes que se han vinculado en estos días. Yo, personalmente, les deseo éxitos en estos días de trabajo, y auguro un excelente desarrollo de este sentido homenaje al maestro Edgar Morin. Muchas Gracias.

PALABRAS DE BIENVENIDA DE LA HNA. ELIZABETH CAICEDO

RECTORA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE MANIZALES

Buenos días para todos y todas. Mi saludo fraterno en nombre de la comunidad universitaria de la Universidad Católica de Manizales, a los integrantes de la mesa que preside en esta mañana el inicio de este VIII Simposio Internacional de Educación, Formación Docente y Práctica Pedagógica en Contextos de Incertidumbres.

En nombre de las Hermanas Dominicas de la Presentación, de nuestra comunidad, estudiantes, profesores, directivos, administrativos, graduados, un saludo a todos los participantes, a los invitados y ponentes que hacen de este espacio académico una posibilidad para tejernos en torno a la celebración de los 100 años de edad de Edgar Morin y reflexionar desde su vida y obra sobre la escuela, la educación, el humanismo en este tiempo de incertidumbre y de esperanza. Es un honor para mí estar frente a un auditorio rico en saberes, cualidades humanas y académicas; hombres y mujeres para quienes la educación es el campo de actuación privilegiado en sus múltiples discursos y ricas formas de expresión y organización en el llamamiento contextual de los cambios epocales y que hacen del pensamiento estratégico de la complejidad del profesor Edgar Morin un nicho entrecruzado de tejidos dialógicos, creativos, emergentes y siempre posibles para conocer la realidad de modos diversos, siempre caóticos, al borde de lo posible y con variedad de matices en apertura de las formas y figuras ologramáticas interdisciplinares y multirreferenciales de la educación.

Que todo cuanto compartamos en nuestro simposio nos regale no solo el conocimiento, sino también la sabiduría que necesitamos para tejernos desde nuestras individualidades y comunidades, y así abrir nuestra mente, espíritu y cerebro a formas concretas de educar y educarnos.

Para todos ustedes, desde la Universidad Católica de Manizales, nuestro abrazo, nuestros mejores deseos para que este evento toque nuestra vida, toque nuestro corazón, nuestra conciencia y para que nosotros en esta celebración de los 100 años del doctor Edgar Morin digamos a la vida que somos hombres y mujeres de esperanza. Muchísimas gracias.

PALABRAS DE BIENVENIDA DE ROSMIRA RUBIO

DIRECTORA DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN DE UNISIMÓN

Es un honor, como directora de la Maestría en Educación de la Universidad Simón Bolívar, darles a ustedes la cordial bienvenida a este VIII Simposio Internacional de Educación, Formación Docente y Práctica Pedagógica en Contextos de Incertidumbres, compromiso académico de la cohorte 8 de la Maestría en Educación, junto al Doctorado en Educación, programas adscritos a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. En esta octava edición, la reflexión se desarrollará alrededor de los 100 años del gran maestro Edgar Morin. El evento se galardona con la participación de panelistas y conferencistas nacionales e internacionales que reflexionarán en torno a los ejes temáticos propuestos a partir de su obra y aportes a la educación del país y del mundo en un esfuerzo mancomunado en el que participan diferentes instituciones. El objetivo es ofrecer una visión diferente de los contextos de incertidumbre, en el que transita la educación a estudiantes, profesores, investigadores, egresados, funcionarios y la comunidad académica nacional e internacional interesados en la comprensión del pensamiento de Morin y de compartir los avances de sus investigaciones. Constituye este simposio un escenario para el diálogo, la reflexión crítica y el intercambio de experiencias que den cuenta a los futuros de la educación en el mundo y sus aportes al pensamiento latinoamericano. Interesa reflexionar sobre ese gran aporte del maestro Morin al considerar en su obra la diversidad del ser humano en los procesos educativos y cómo, cada ser, en su forma particular, configura la humanidad de ayer, porque su recomendación en la mayoría de sus obras se ha centrado en el papel de la enseñanza como responsabilidad para formar más humanos respetando las individualidades y aprendiendo la convivencia como estilo de vida para enfrentar las incertidumbres.

Doy la más amistosa bienvenida a todos los expositores, especialmente a los invitados internacionales, ellos conforman un selecto grupo de científicos líderes en el área de las Ciencias de la Educación, con su presencia han transformado este simposio en un encuentro académico de la más alta jerarquía a nivel; certeza de que estos tres días servirán como escenario para hacer una reflexión colectiva que enriquezca Para concluir, me permito expresar, de manera personal, esta gran alegría y satisfacción por encontrarnos en esta fiesta académica dando respuesta a la participación que ha sido excelente al tener hoy aquí con nosotros colegas de diferentes partes del mundo, porque esto significa que vamos a aprender muchísimo y a compartir experiencias.

Muchas gracias.

CONFERENCIA INAGURAL: EDGAR MORIN, CAMINANDO EL MUNDO Y LA COMPLEJIDAD, 100 AÑOS DE APORTES

CONFERENCISTA: LUIS CARRIZO

El título de esta ponencia hace referencia, no solo al tiempo sino a la amplia calidad de su trayecto. Han sido muchos investigadores y académicos, muchas comunidades y muchos amores los que de una u otra forma comparten ese legado y aportes del maestro. Todo esto se debe, en gran medida, al amor y la pasión que Morin le tiene a las buenas causas, y ese activo principal el que se busca transmitir con un evento como este, la pasión del conocimiento, esa que está en la curiosidad profunda por la naturaleza humana; por ese humanista planetario que no deja de tener un discurso potente a sus 100 años de vida. Sin embargo, más allá de la invitación a enamorarse del conocimiento y la reflexión, Morin propone un reto muy desafiante, un camino en el que el pensamiento crítico, primero que nada, se concentre en uno mismo; un camino en el que la dialógica tenga que ver con la conciliación de la unidad en la multiplicidad propia, ajena, exterior e interior; un camino en donde la política tenga una misión de convivencia y de desarrollo con equidad, justicia y ética. Es un camino sumamente difícil que transforma a todo aquel que lo emprende, porque se tiene que estar dispuesto a ese cambio, se tiene que cuestionar los propios paradigmas y convicciones, no para eliminarlas, sino para analizarlas profundamente para replantearselas desde una perspectiva capaz de integrarlo todo. Actualmente, Edgr Morin es un referente intelectual, sin embargo, eso no siempre fue así. Por mucho tiempo, Morin fue lo que desde la psicología se considera un desviante, un pensador que no encontró lugar jamás detrás de líneas dominantes de pensamiento, ni en claustros académicos cerrados; muy por el contrario, siempre prefirió amplias libertades para llevar a cabo su investigación con sus métodos de intervención y demás. Su pasión por el conocimiento y todo lo que ha enfrentado a través de su trasegar ha sido de tal frecuencia y honradez intelectual que pervive, porque él y su obra se han transformado a tiempo que el mundo se transforma. En las distintas autobiografías que se pueden encontrar del maestro, se habla de distintas regeneraciones en su propia vida y las señala con hitos muy claros de experiencia vitales de proyección. Una de sus frases favoritas alude a que «todo lo que no se regenera, degenera», y así ha sido toda su vida, de su constante enfrentar sin miedo al cambio y las transformaciones acordes a las necesidades que cada momento trae consigo. En sus 100 años de vida ha presenciado muchas épocas, histórico-sociales y personales. Ha sido agudo y crítico observador de un mundo convulsionado por radicales transformaciones sociales, políticas y tecnológicas, la resistencia francesa, los sucesos del 68, el mayo francés, la unión soviética, la revolución científica y tecnológica, entre muchos otros acontecimientos.

El Morin observador no ha dejado nunca de observarse a sí mismo. Esto para un psicólogo es algo sumamente necesario; todo el mundo debería estar formado en esa capacidad de autoobservarse.

Otro referente del pensamiento crítico, muy cercano a Morin, hablaba también sobre la elucidación: pensar lo que se hace y saber lo que se piensa, las dos perspectivas de análisis conjugadas, es a lo que el maestro Morin provoca con sus recomendaciones teóricas, metodológicas y su campo de investigación, pero, aún más, alerta de que lo que se cree saber no siempre es cierto. Y este es uno de los mensajes más potentes de su discurso, el poner en jaque la fuerte soberbia de la inteligencia. Una de las principales capacidades que se debería promover, practicar y cada día trabajar, es la humildad de la autoobservación para ponerse cada uno en cuestión y recibir las críticas, sean las que sean y vengan de donde vengan, para borrar los límites de los paradigmas y de las formas propias y cerradas de pensar. Todavía más ahora con la integración de la inteligencia artificial a las metodologías como instrumentos de indagación. La IA, la ciencia de los datos, algoritmos y códigos con los que hoy funciona el mundo digital presentan serios riesgos de sesgos discriminatorios, de opinión, de inequidad. Es decir, ya no es solamente la condición humana la que debe someterse a cuestionamientos razonables, sino que la información que se cree confiable que viene de las redes o sistemas informáticos, están sesgadas, por lo que se debe ser autocrítico y heterocrítico.

También es importante, antes de finalizar la intervención, señalar el camino de 60 años de Edgar Morin en América Latina. En el año 61 llegó a Chile y se instala por un llamado de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, y en entonces es cuando empieza aquella trayectoria que fue sembrando en América Latina, en Brasil, Colombia, Argentina, Chile, México, Bolivia, Uruguay; ese camino de 60 años viviendo la realidad de América Latina. Esto hizo que para el territorio Morin se convirtiera en un referente del pensamiento del sur, pero, también, para Morin, Latinoamérica era una fuente incalculable de nuevos pensamientos que fortalecieron su capacidad de propuesta.

En este sentido, Morin ha atravesado segmentos de trabajadores de distinto tipo en el campo social, educativo e, incluso, político. Sin embargo, una de las cuestiones que siempre han causado preocupación es cómo hacer que la obra de Edgar Morin, tan provocadora, transformativa, estratégica, pueda llegar a aquellos que aún son muy jóvenes, estudiantes; porque la riqueza de este pensador no puede quedarse atrapado solo en un libro. Desde la Oficina Regional de Ciencias de UNESCO de Montevideo, se le propuso entonces hacer algo con una de sus obras que justamente había escrito por la UNESCO como una proposición a la educación que debía instalarse en el nuevo siglo con sus propios desafíos. Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro, si hay una obra emblemática para la UNESCO y para la educación es este documento, que es una síntesis preciosa de siete claves en el tema. Esos siete saberes se quisieron llevar a las poblaciones más jóvenes de forma que alcanzara un mayor impacto, estudiantes que tienen el mundo en sus manos y que ahora también tienen la oportunidad de conocer y analizar esta guía como un regalo para las nuevas generaciones en la construcción de un futuro posible.

PANEL: CAMBIEMOS DE VÍA -EL LUGAR DEL PENSAMIENTO COMPLEJO

PANELISTAS: VERÓNICA VIOLANT (UNIVERSIDAD DE BARCELONA, ESPAÑA) Y ENRIQUE LUENGO (INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE – ITESO, MÉXICO)

Durante el panel se contó con la moderación del doctorante Julio Mastrascusa y el asesor experto Rubén Fontalvo Peralta. Como panelista estuvo la Dra. Verónica Violant, de España, doctora en Psicología y diplomada en Formación del Profesorado Infantil, profesora titular del Departamento de Didáctia y Organización Educativa de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona, presidenta de la Asociación para la Creatividad – ASOCREA, directora del Observatorio Internacional en Pedagogía Hospitalaria, investigadora principal del grupo de investigación Pedagogía Hospitalaria en Neonatología y Pediatría, y directora del postgrado Pedagogía Hospitalaria en Neonatología y Pediatría. También, estuvo como panelista invitado el Dr. Enrique Luengo, de México, profesor numerario del ITESO, Universidad Jesuita de Gudalajara, México, doctor en Ciencias Sociales; actualmente, director y asesor de tesis del Doctorado Interinstitucional en Educación y uno de los tres coordinadores generales de la Red Internacional InComplex sobre problemas, pensamiento y sistemas complejos.

Disertación: Aportaciones y potenciales derivadas del pensamiento de Edgar Morin

Panelista: Enrique Luengo

Al pensar en Edgar Morin, en sus aportaciones y en el lugar que ocupa el pensamiento complejo, quisiera exponer dos grandes aspectos. En primer lugar, lo que la basta temática, la multifacética producción y el infatigable trabajo por 100 años nos ofrece Edgar Morin, este pensador heterodoxo, innovador que ha intentado de múltiples maneras aportar a las humanidades y a las ciencias sociales y yo diría a la vida misma, personal, individual, pero a la vida colectiva también, en aras de construir o de construirnos de mejor manera. Bien sabemos que toda obra puede clasificarse de distintas maneras, por su producción, cronológicamente, por sus temáticas abordadas, sin embargo, en este caso he preferido presentar los distintos aportes de Edgar Morin en relación a lo que para mí han significado a lo largo de los años en que he conocido y he leído a este gran pensador. A partir de este breve preámbulo, intento responder la siguiente pregunta central: ¿cuáles son las aportaciones intelectuales de Edgar Morin más destacadas y las que mayormente han contribuido a las ciencias y a las humanidades? En una primera respuesta destacaría las siguientes contribuciones: la epistemología y la teoría del conocimiento, Ciencia con conciencia es un primer compendio de escritos donde revela sus preocupaciones epistemológicas y su teoría del conocimiento, ese texto plantea la necesidad de un pensamiento cuestionante, multidimensional, que considera distintos puntos de vista y que, aun reconociendo las limitaciones del conocer parcial, no abandona el obligado retorno al conjunto y a la integración de los conocimientos; segundo, la antroposociología y el método de las ciencias sociales, uno de los aportes intelectuales más reconocidos de Morin, esto se refleja no solo en sus contribuciones teóricas y metodológicas, sino en aplicaciones y tratamientos a temáticas novedosas. Este es el caso de sus aportaciones a lo que llamó la sociología del presente, la crítica al proceder sociológico dominante, la temática juvenil y sus nuevas expresiones, la crisisología o el tratamiento de las crisis, la teoría compleja de las organizaciones, el cuestionamiento a las técnicas convencionales de investigación social y la propuesta de novedosos procedimientos, el cuestionamiento y la propuesta de una nueva concepción del desarrollo, entre otras múltiples cosas. Otra más de las invitaciones que nos hace Edgar en esa perspectiva es la necesidad de vincular las ciencias sociales entre sí, así como su enlace con las otras ciencias consideradas como no sociales, tales como la biología, la física y las humanidades, incluidas en estas últimas la filosofía, literatura, poesía, cine y otras manifestaciones del arte. Una concepción compleja de lo social implica, al decir de Edgar Morin, novedosos procedimientos de conocimiento, desde un método entendido como epistemología hasta un método entendido como procedimientos para el tratamiento de la realidad empírica. Una tercera gran aportación de Edgar Morin es la transformación de la educación y sus procesos en sus diversos niveles, muy probablemente este es el tema por el que Edgar Morin es mayormente conocido en América Latina y es factible que muchos se queden con la idea de que

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