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1.5.1. La exploración temprana

Con un medio tridimensional como la arcilla la tarea consiste en jugar con la pasta, a su ritmo, sin intención de representar ningún objeto. Manipular el material aplastando, sumergiendo los dedos, redondeando haciendo bolas o churros hasta que intenten representar algo. Esta experimentación produce sensaciones táctiles que proporcionan información sobre texturas, humedad, blandura, etc. Además, el modelado desarrolla la motricidad, la coordinación táctil y visual. A medida que se manipula la materia se evoluciona y se prueban acciones más complejas. Estas acciones son equiparables a la ejecución de garabatos espontáneos en el espacio bidimensional con las diferencias propias de cada medio.

Imágenes 1 y 2. Primeras elaboraciones infantiles de carácter espontáneo ante la presentación de materiales cerámicos. Son una traslación de las características gráficas de la etapa en la que se encuentran

Imágenes 3 y 4. Primeras elaboraciones infantiles de carácter espontáneo ante la presentación de materiales cerámicos. Son una traslación de las características gráficas de la etapa en la que se encuentran

En la segunda fase, cuando ya se ha conseguido cierto dominio sobre la materia, se pueden presentar algunas reglas del juego para promover acciones más elaboradas. Estirar el barro, trocear, añadir partes o ahuecar una bola de arcilla. Estas acciones suponen un avance importante sin que haya necesariamente que representar algo. Son acciones que ya tienen una intención previa y son el preludio del inicio de algunas representaciones. Con el modelado es frecuente comenzar las representaciones con figuras planas. Construyen sus obras como si estuvieran dibujando y el objeto es similar a las formas simbólicas que realizan en el espacio en dos dimensiones. Pero son conscientes de las diferencias del medio y tratan de poner sus figuras en pie. Tras algunos intentos lo consiguen, aumentando el volumen de las partes inferiores, llegando a la corporeidad de los objetos. Han empezado a comprender que la imagen escultórica necesita un equilibrio físico y que hay que contar con las posibilidades del material.

Además del factor lúdico, adquiere importancia la coordinación muscular. Los elementos se unen con las figuras en vertical y son necesarias las dos manos para crear formas tridimensionales. De modo que el modelado en tres dimensiones tiene que atender de forma simultánea los aspectos expresivos y los físicos.

Imágenes 5 y 6. Piezas elaboradas en Infantil. Arcilla roja con engobes. Elaboración por aplastado, churros y modelado directo. Decoración con texturas

Imágenes 7 y 8. Piezas elaboradas en Infantil. Arcilla roja con engobes. Elaboración por aplastado, churros y modelado directo. Decoración con texturas

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