Filosofía

Page 1

FilosofĂ­a_Mision y vision.indd 1

05/09/2009 03:51:06 p.m.


Metodologia cientifica educacional_unidad 1.indd 2

05/09/2009 04:29:41 p.m.


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Licenciatura para Profesores de Lenguas Extranjeras

Filosofía: Visión y Misión

Carlos Barriga Hernández


Autoridades de la FACULTAD DE EDUCACIÓN DECANO Dr. Carlos Barriga Hernández DIRECTORA ACADÉMICA Dra. Elsa Barrientos Jiménez DIRECTOR ADMINISTRATIVO Prof. Enrique Pérez Zevallos PROGRAMA DE LICENCIATURA PARA PROFESORES DE LENGUAS EXTRANJERAS DIRECTORA Lic. María Emperatriz Escalante López COMITÉ DIRECTIVO Dra. Edith Reyes de Rojas Lic. Walter Gutiérrez Gutiérrez

Filosofía: Visión y Misión Primera edición Lima, octubre 2008

© Carlos Barriga Hernández © Programa de Licenciatura para Profesores de Lenguas Extranjeras de la Facultad de Educación de la UNMSM. Serie: Textos para el Programa de Licenciatura para Profesores de Lenguas Extranjeras. Foto de portada: El pensador. Auguste Rodín Diagramación e impresión: Centro de Producción Editorial e Imprenta de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Impreso en el Perú / Printed in Perú

Filosofía_Mision y vision.indd 4

05/09/2009 03:51:13 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Índice Presentación

7

Primera Unidad: Filosofía: naturaleza y sentido

9

Segunda Unidad: La filosofía en sus orígenes

31

Tercera Unidad: Los tres momentos fundamentales de la filosofía

77

Cuarta Unidad: Campo de estudio de la filosofía

119

Bibliografía Básica

129

5

Filosofía_Mision y vision.indd 5

05/09/2009 03:51:13 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

6

FilosofĂ­a_Mision y vision.indd 6

05/09/2009 03:51:13 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Presentación La pregunta “¿Qué es la filosofía?” no puede responderse diciendo: “es esto o aquello”, sino “ha devenido en esto o aquello”. En efecto, la filosofía es una obra humana que se origina en un momento dado y sigue un curso de desarrollo que obedece a la necesidad de responder a cierta problemática real y concreta que se le presenta al hombre en su desarrollo histórico. No es por ello una cosa hecha y terminada, sino haciéndose dialécticamente desde un fondo de ideas previas y preparando las por-venir. Una introducción a la filosofía no puede sino presentar a la filosofía en su decurso histórico, de lo contrario corremos el riesgo de distorsionarla como tarea humana y de convertirla en un mero ejercicio analíticoformal fuera de todo contexto histórico-real. La filosofía no es una especie de “juego de michi” lingüístico como creen algunos, sino el esfuerzo del hombre a lo largo del tiempo por explicar todo cuanto hay. Ciertamente, este no es ningún punto de vista personal y menos original. Podemos citar opiniones de notables expertos en el tema, quienes sostienen el punto de vista que acabamos de exponer. Es el caso, por ejemplo, de Julián Marías (1914-2005), reconocido filósofo español, quien nos dice: “como filosofía es, ante todo y por lo pronto, eso que los filósofos han hecho durante uno o dos mil quinientos años, la realidad que hallo efectivamente ante mí es la historia de la filosofía” y de “la historia de la filosofía en cualquiera de sus formas auténticas, nos remite al problematismo actual de la filosofía, incluso cuando sólo se trata de la pura “comprensión” de su sentido.1 Desde una postura filosófica diferente, también podemos citar al epistemólogo argentino Mario Bunge (n. 1919), quien mantiene el mismo punto de vista al referirse a la enseñanza de la Epistemología: “… a menudo se supone que el epistemólogo nada tiene que aprender de los filósofos del pasado… Quien adopta esta actitud arrogante ante sus antecesores se expone a descubrir la pólvora en el mejor de los casos, y la piedra filosofal en el peor”; y agrega: “el epistemólogo que descuida o desdeña la historia de las ideas científicas y filosóficas adopta una postura tan altanera y cerrada como la del historiador de la filosofía que ignora la existencia de la filosofía de la ciencia.”2 Ciertamente, el punto de vista histórico no excluye el análisis de ideas, solo se trata de que esta operación cognitiva se dé dentro de un contexto histórico. Dentro de ese cuadro se exponen las ideas en su dinámica dialéctica y no desde un modo estático. Hay que exponer las ideas siguiéndolas en su desarrollo histórico y no de un modo transversal (haciendo corte en el tiempo). Creo que el mejor ejemplo del enfoque que proponemos sigue siendo, en palabras de Augusto Salazar, “el muy conocido y justamente estimado” libro del filósofo español Manuel García Morente (1886-1942): Lecciones Preliminares de Filosofía. En este libro, que recoge el ciclo de conferencias que García Morente dio en Argentina, el año de 1937, en la Universidad Nacional de Tucumán, encontramos un esfuerzo por presentar las ideas en su dinámica, en su modo de existencia vital. En el presente libro se busca alcanzar este ideal, aunque quizá sin lograrlo. Asimismo, este no es un libro de filosofía, sino una introducción a la filosofía. No es un tratado de filosofía propiamente dicho, sino un 1 2

MARÍAS, Julián. Introducción a la Filosofía. Madrid, Edit. Revista de Occidente, 1954, p. 14. BUNGE, Mario. La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires, Edit. Siglo XX, p. 139.

7

Filosofía_Mision y vision.indd 7

05/09/2009 03:51:13 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

modo didáctico de preparar a una persona para que, si tiene condiciones y la vocación, se instale en la filosofía; la deja en el vestíbulo, por decirlo así, pero no en el interior de la casa. Por esta razón, no abordamos todos los temas de la filosofía, no es una enciclopedia. Nos centramos en aquellas cuestiones que consideramos las más motivadoras para despertar el interés por la búsqueda de la verdad. De acuerdo al sentido didáctico de este libro, hemos procurado encontrar el difícil pero indispensable equilibrio entre la claridad y sencillez didáctica con el rigor de la disciplina filosófica. Empero, en cualquier caso, en una introducción tiene que predominar el primero, aunque se pierda rigor y exactitud, ciertamente sin llegar a desfigurar las ideas originales. Creo que un manual o una clase escolar o universitaria no es el lugar para que pedantemente se hagan exhibiciones de lo mucho que cree saber el profesor en desmedro del aprendizaje del alumno. Además, se exponen las ideas de una manera ordenada y en un lenguaje sencillo. Se incluyen en este texto algunas ayudas didácticas, tales como el formular los objetivos que se esperan alcanzar al finalizar cada capítulo, y se proponen actividades a desarrollar por los alumnos. Este libro lo he escrito pensando únicamente en los alumnos, está orientado a ellos con la pretensión de ser una ayuda de aprendizaje y que prepara para la lectura de obras mayores.

Carlos Barriga Hernández

8

Filosofía_Mision y vision.indd 8

05/09/2009 03:51:13 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

PRIMERA primera UNIDAD

Filosofía: naturaleza y sentido

Objetivos 1. Tomar conciencia del problematismo que implica la definición de filosofía. 2. Distinguir la filosofía de otras formas de pensamiento. 3. Conocer las diferentes corrientes de pensamiento que niegan valor a la filosofía, y conocer las respuestas de los filósofos frente a tales críticas. 4. Reconocer el valor cultural y formativo del quehacer filosófico.

9

Filosofía_Mision y vision.indd 9

05/09/2009 03:51:14 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

1. Problemática de la definición de filosofía Lo que dicen los filósofos Cuando alguien se inicia en el estudio de cualquier disciplina lo que hace normalmente es buscar una definición de ella entre las obras de los especialistas. Así, si lo que buscamos es saber, por ejemplo, qué es la biología o qué es la sociología, lo habitual es buscar definiciones en cualquiera de los tratados acerca de esas disciplinas, y lo que se encuentra en ellos es alguna definición generalmente admitida de esas disciplinas, quizá con algunas diferencias no sustanciales entre los diferentes especialistas. Este texto es una introducción en el estudio de una disciplina muy antigua que se llama filosofía. Por consiguiente, un camino correcto es que nos dirijamos a los filósofos para que nos proporcionen una definición de la disciplina que estos señores cultivan. Vamos, pues, a recurrir a algunos de ellos, considerados de lo más reputados: a) Platón (427 – 347 a.C.): “Filósofos son aquellos que pueden entender cualquier cosa que sea. Prefieren siempre aquel saber que les revela algo del ser. Persiguen el ser mismo, por lo que no pueden permanecer en muchas cosas particulares, que se consideran como entes”. b) Aristóteles (344 – 332 a.C.): “El saber y el conocimiento por sí mismo corresponden sobre todo a la ciencia de lo cognoscible en el sentido supremo. Quien elige el saber por sí mismo, elegirá, por lo general la ciencia suprema, que es la ciencia de lo cognoscible en sentido último. Ahora bien, cognoscible en sentido supremo son los primeros principios y las causas, pues por ellos y desde ellos se conoce todo lo demás, mientras que esto no se conocen desde lo subordinado”. c) René Descartes (1596 – 1650): “Yo quería explicar aquí ante todo qué es filosofía, y empecé por las cosas más sencillas, como que la palabra filosofía es estudio de la sabiduría y que por sabiduría no solo se entiende la astucia habitual sino un saber completo sobre todas las cosas, que el hombre puede conocer, tanto con vista a obtener una orientación para su vida, como para conservar su salud y descubrir todas las artes. Quise explicar además que para el logro de ese saber es necesario partir de las causas primeras. Así pues, quien se esfuerza por obtener conocimiento (y es lo que se llama propiamente filosofar), debe empezar por la investigación de esas primeras, que son justamente los principios. d) Enmanuel Kant (1724 – 1804): “Más por lo que respecta a la filosofía en el concepto mundano, también se la puede denominar como una ciencia de la máxima suprema del uso de nuestra razón, entendiendo por tal máxima el principio interno de la elección entre diversos objetivos. Pues la filosofía, en la significación última, es la ciencia de la relación de todo conocimiento y uso racional sobre el objetivo último de la razón humana, al que su condición de supremo están subordinados los demás 10

Filosofía_Mision y vision.indd 10

05/09/2009 03:51:18 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

objetivos y que deben reunirse en la unidad. El campo de la filosofía en esta significación mundana puede compendiarse en las cuatro preguntas siguientes: 1. ¿Qué puedo yo saber? 3. ¿Qué puedo esperar?

2. ¿Qué debo hacer? 4. ¿Qué es el hombre?

La primera pregunta la contesta la metafísica, la segunda la moral, la tercera la religión y la cuarta la antropología. Pero en el fondo todo esto podría reducirse a la antropología porque las tres primeras preguntas se refieren a la última”. e) Karl Marx (1818-1883): “Así como la filosofía encuentra en el proletariado sus armas materiales, así también el proletariado encuentra en la filosofía sus armas espirituales”. f) Ludwig Wittgenstein (1881-1951): “El objeto de la filosofía es el esclarecimiento lógico de las ideas. La filosofía no es una doctrina, sino una actividad. Una obra filosófica consta esencialmente de aclaraciones. El resultado de la filosofía no son unos “axiomas filosóficos” sino la clarificación de principios. La filosofía debe clarificar y delimitar netamente las ideas que, de otro modo, se harían de algún modo grises y borrosas”. Un examen de estas definiciones, que hemos tomado del libro de Arno Anzenbacher, nos revela un hecho desconcertante: la disparidad de temas y objetivos que los filósofos asignan a la disciplina que profesan1. Así, mientras que para Platón se trata del estudio de las cosas en cuanto entes, para Aristóteles y Descartes es el conocimiento de los primeros principios. Para Kant, en cambio, el propósito de la filosofía es el de responder a cuatro preguntas básicas y fundamentales: ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? y ¿qué es el hombre? En Marx la situación cambia radicalmente, para él la filosofía debe ser el arma espiritual de la revolución proletaria y para Wittgenstein la filosofía no es ningún cuerpo de conocimientos sino una actividad mediante la cual esclarecemos el conocimiento. No existe, pues, acuerdo entre los mismos filósofos acerca de lo que es la filosofía. Resulta por ello extraño el que todo el mundo crea saber lo que es la filosofía, mientras que los que deberían saberlo no lo saben. Prácticamente hay tantas definiciones de filosofía como filósofos. Si recurrimos a los métodos y estilos de trabajo de los filósofos, la situación se repite. Casi no hay puntos comunes entre ellos, resulta increíble que llamemos filósofos a personas que tienen estilos de trabajos tan dispares. Así, por ejemplo, llamamos filósofo a un hombre como Plotino (205-270) cuyo pensamiento es casi místico y que se expresa en un lenguaje más poético que conceptual, lo mismo que a Marx, para quien la filosofía culmina en una labor de crítica social y acción política revolucionaria; así como también el llamar filósofo a un pensador como Carnap (1891-1970), cuya metodología y vocabulario se parece más al de un científico que al de un filósofo. Sin embargo, esta situación no debe alarmarnos porque no es sino expresión de una característica esencial de la filosofía: su problematismo radical. La actitud de los filósofos de ponerlo todo en cuestión, explica la disparidad de definiciones de filosofía. 1

Cfr. Arno Anzebbacher, Introducción a la filosofía, Ed. Herder, Barcelona 1984, p.41-45.

11

Filosofía_Mision y vision.indd 11

05/09/2009 03:51:18 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Aunque resulte desconcertante decirlo, tenemos que admitir que el primer problema filosófico que tenemos que resolver es la pregunta: ¿qué es esto, la filosofía? Esta situación muy especial sólo se presenta en una disciplina como la filosofía. En efecto, por ejemplo, el físico o el biólogo, no se plantean el problema de fundamentar su disciplina o discutir sobre la naturaleza de ellas o debatir sobre su definición. Estos temas los da por supuestos, no los cuestiona, excepto en momentos de crisis como ocurrió con las matemática y la física a principios del siglo XX, que obligó a los grandes talentos de estas ciencias a examinar críticamente estas cuestiones. Pero en este caso ya no estaban haciendo ciencia sino filosofía. 1.2 Lo que enseña la etimología de la palabra filosofía Hemos visto que el camino de recurrir a los filósofos para que nos proporcionen una definición de filosofía generalmente admitida por ellos mismos está cerrado. Pero existe otro camino para resolver el problema de la definición de filosofía. Y este otro camino es el de recurrir a la etimología de la palabra `filosofía´. La etimología de la palabra nos puede dar una pista. En efecto, cuando, por ejemplo, decimos que biología viene de las voces griegas bios que significa vida y logos que significa estudio, entonces podemos decir que biología es el estudio de los seres vivos. Así mismo, decimos que geografía es el estudio en el que se describe la tierra, porque geo en griego significa tierra y grafía significa descripción. Examinemos, pues, la etimología de la palabra filosofía La palabra griega φιλοσοφία (filosofía, en castellano) remite a dos significados distintos, aunque relacionados. Una primera traducción nos dice que ‘filosofía’ procede de las voces griegas sophia y philia, donde sophia se traduce por saber y philia por amor, amistad. De acuerdo con esto, filosofía significa “amor al saber”. La segunda traducción interpreta sophía como sabiduría, en el sentido de orientación racional para la vida recta y virtuosa. Veamos la primera significación, la que traduce filosofía como amor al saber y encontrar una vía para arribar a una definición de filosofía. Lo primero que podemos constatar es que la etimología remite a una actitud que se tiene ante el saber y no un saber acerca de ciertas cosas. La etimología de la palabra no dice que la filosofía estudia tal o cual cosa, sino que es un amor al estudio de cualquier cosa. Nótese la diferencia entre ‘biología’, ‘geografía’ y ‘filosofía’. Mientras que en los dos primeros términos, la etimología nos remite al objeto de estudio, ‘filosofía’ nos remite a una actitud. Nos conduce al hombre, al filósofo, pero no al objeto que estudia. Dos limitaciones más presentan la etimología de la palabra filosofía para llegar a partir de ella a una definición de filosofía. La primera es que el concepto de filosofía se extendería de tal modo que abarcaría a la ciencia, en tanto que también en ésta se expresa un amor al saber. La etimología de la palabra filosofía no nos proporciona, entonces, la diferencia específica de la filosofía respecto a la ciencia. 12

Filosofía_Mision y vision.indd 12

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

La segunda es que la etimología de la palabra filosofía nos conduce a un criterio totalmente subjetivo, como es la vivencia del amor. Por consiguiente, no es un criterio objetivo y preciso, como demanda cualquier definición metodológicamente bien hecha. La situación se repite en el caso de la traducción de la palabra filosofía como amor a la sabiduría: En este caso la filosofía sería una forma de praxis, un modo de comportamiento moral orientado a una vida feliz. Empero, es un hecho históricamente constatable que la filosofía tal como ha sido cultivada a lo largo del tiempo, no se reduce a la formulación de sistemas morales, ha sido y es un sistema teórico acerca, por ejemplo, del cosmos como en los primeros filósofos, así como análisis del conocimiento, los valores, el hombre, la naturaleza. Por cierto, también desde la antigüedad, la filosofía es, como en Sócrates y los llamados socráticos menores, una reflexión del hombre y su conducta moral. La etimología de la palabra filosofía, pues, no nos proporciona un camino que nos lleve al rico y variado contenido temático de lo que la historia registra como filosofía y como quehacer de los filósofos. Con la definición de filosofía no está ocurriendo algo parecido a lo que vivió San Agustín respecto al tiempo: “Yo sé lo que es el tiempo, pero cuando me preguntan por el ya no lo sé”. Todos creemos saber y hasta tener una filosofía, pero cuando tratamos de definirlas ya no sabemos lo que es. 1.3 Lo que enseña la historia de la filosofía Ni recurriendo a los filósofos ni valiéndonos de la etimología de la palabra, hemos podido arribar a una definición de la filosofía que nos sirva de punto de partida. Empero, nos queda aún otra vía, otro camino. Y ese camino es el de la historia. Veamos como es que haciendo historia de la filosofía es posible dar con la naturaleza y sentido de la filosofía. La filosofía es obra humana y como toda obra humana tiene esencialmente un carácter histórico-social, es decir que tiene un origen y se ha desarrollado a lo largo del tiempo en diferentes momentos históricosociales, hasta el día de hoy. Nace en un escenario geográfico y en una sociedad determinada. Nace teniendo como trasfondo otros tipos de conocimientos que en este momento ya existían y que eran los predominantes. Expresa frente a ellos una continuidad y al mismo tiempo una ruptura. No ha permanecido la misma desde su nacimiento en Grecia en el siglo VI a.C. Los griegos desarrollan ampliamente la filosofía abordando todos los temas y sus variedades. Su encuentro con religión cristiana será crucial porque durante toda la Edad Media quedará subordinada a la religión. Reconquistará su libertad en el Renacimiento, pero en ese mismo momento empieza el desarrollo de un nuevo tipo de saber: la ciencia moderna. El extraordinario desarrollo de la ciencia moderna, que al unirse a la técnica, ha dado lugar a la tecnología, la que a su vez, ha transformado radicalmente el mundo en el que vivimos en la actualidad, plantea el grave y crucial problema de la naturaleza y sentido de la filosofía en el presente. En suma, comprender lo que la filosofía es sólo es posible en el horizonte de su desarrollo histórico. De tal modo que la pregunta ¿qué es la filosofía? no puede ser respondida diciendo “es esto o es aquello”, sino ha “devenido en esto o aquello”. En la siguiente unidad de este libro presentaremos la filosofía en su decurso histórico de un modo panorámico y en sus momentos fundamentales. 13

Filosofía_Mision y vision.indd 13

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Los historiadores de la filosofía nos informa que la historia de la filosofía se puede dividir del siguiente modo: I.- Filosofía antigua o clásica (desde los orígenes hasta el siglo V. d.C.). II.- Filosofía medieval (del siglo VI al siglo XV). III.- Filosofía del renacimiento (siglos XV y XVI). IV.- Filosofía moderna (del siglo XVII a fines del siglo XIX). V.- Filosofía contemporánea (de fines del siglo XIX a nuestros días). Empero, en el presente libro, no entraremos en detalles, nos interesa sólo presentar el desarrollo histórico de la filosofía en sus momentos fundamentales que líneas arriba hemos bosquejado. Pero antes, es preciso deslindar la filosofía, en sentido propio, de otras ideas de filosofía muy populares, pero que no corresponden al significado que le daré en este trabajo. 2. Lo que no es filosofía La palabra filosofía ha sido usada y se usa en diversos sentidos. En este libro ‘filosofía’ se usará en el sentido que la dieron los griegos de la antigüedad y que la cultura de Occidente mantiene vigente hasta nuestros días. Pero no todos usan la palabra filosofía en el sentido que se le da en este libro y en muchos otros tratados a) En efecto, así en el uso popular se suele equivocadamente confundir la filosofía como saber enciclopédico y llamar filósofos a personas que evidencian saber mucho sobre muchas cosas. Sin embargo algo de razón tiene estas personas, pues, en efecto algunos notables filósofos, por lo menos hasta antes del advenimiento de la ciencia moderna, han sido mentes enciclopédicas, como, por ejemplo, Aristóteles. Pero el saber enciclopédico no es el rasgo distintivo de los filósofos. Fue Pitágoras uno de los primeros en caracterizar al filosofo más que como sabio, como amante del saber, es decir, alguien que está en permanente búsqueda de la verdad. El filósofo es el que pone en cuestión todo saber establecido y por esa vía se percata que no sabe y como no sabe, busca el saber. Esto no es sino el famoso aforismo socrático “sólo sé que nada sé”. Por eso es que Kant dirá que no se enseña filosofía sino a filosofar. Y es que la filosofía no es propiamente un saber con un contenido establecido, sino que el problematismo del filósofo hace que ningún contenido permanezca inamovible. Por consiguiente, los más propio del filósofo es el cuestionar, el problematizar, y el dudar de todo orden de ideas establecido y buscar permanentemente la verdad a través del análisis, la síntesis, el planteamiento de hipótesis, la argumentación racional, etc. b) Existe también un uso totalmente impropio de la palabra filosofía. Esto ocurre cuando algunas personas hablan, por ejemplo, de la filosofía del fútbol, la filosofía de la gastronomía o la filosofía de una empresa. A lo que se refieren estas personas es al conjunto de principios de conducta que se siguen en tal o cual actividad. Pero eso no es filosofía, salvo que se desprendan de algún cuerpo de doctrina del hombre y la sociedad. c) Se suele hablar de la filosofía anglosajona, alemana, francesa o peruana, como si fueran formas de pensamiento distintas. Esto no es así, es la misma filosofía pero condicionada por los factores socio – culturales propios de una nación y que pueden formar una tradición seguida por los pensadores de esa nación. Sin embargo, todas ellas se mueven en el ámbito de la cultura occidental. La filosofía como forma de pensamiento tal como se cultiva siguiendo la tradición griega hasta el día de hoy, es siempre la misma. Puede esta condicionada por los factores nacionales, la clase 14

Filosofía_Mision y vision.indd 14

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

social (se suele hablar de filosofía burguesa y filosofía proletaria), el sexo (últimamente se habla de filosofía feminista), pero son todas ellas filosofía, con las peculiaridades y singularidades de esos condicionantes. d) Hay personas, también, que confunden filosofía como saber oscuro y de difícil comprensión. Lo que ocurre es que existen ciertos filósofos que hablan y escriben en un lenguaje enrevesado, que no expresa nada inteligible, al menos para las mentes normales. Por ejemplo, al lenguaje en el que se expresa el famoso filosofo alemán Martín Heidegger (18891976), es uno de los más oscuro en la historia de la filosofía que hace prácticamente imposible comprender lo que pretende decir. En su libro Ser y Tiempo, se lee cosas como las siguientes: “La conciencia es la vocación de la cura que sale de la inhospitalidad del «ser en el mundo» y que avoca al «ser ahí» a volverse a su más peculiar «poder ser deudor». Como correspondiente comprender la invocación resulto darse el «querer tener conciencia». Ambas determinaciones no son armonizables sin más con la interpretación vulgar de la conciencia. Incluso parecen pugnar directamente con ella. Vulgar llamamos la interpretación de la conciencia porque en la caracterización del fenómeno y de su «función» se atiene a lo que uno conoce como conciencia, se atiene a cómo uno la siga o no la siga”2

¿Qué quiso expresar? Difícil, sino imposible, decirlo. Por esta razón el notable filósofo argentino Mario Bunge (n.1917) llega al extremo de calificar a Heidegger de charlatán e incluso de farsante. Compararse este modo de expresión, con la de otro notable filósofo alemán, Manuel Kant. En la Crítica de la Razón Pura; se lee: “No hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pues, ¿por dónde iba a despertarse la facultad de conocer, para su ejercicio, como no fuera por medio de objetos que hieren nuestros sentidos y ora provocan por sí mismos representaciones, ora ponen en movimiento capacidad intelectual para compararlos, enlazarlos, o separarlos y elaborar así, con la materia bruta de las impresiones sensibles, un conocimiento de los objetos llamado experiencia? Según el tiempo, pues, ningún conocimiento precede en nosotros a la experiencia y todo conocimiento comienza con ella. Más si bien todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, no por eso originase todo él en la experiencia. Pues bien, podría ser que nuestro conocimiento de experiencia fuera compuesto de lo que recibimos por medio de impresiones y de lo que nuestra propia facultad de conocer (con ocasión tan sólo de las impresiones más sensibles) proporciona por sí misma…”.3

Sin embargo existen muchas personas que consideran que el texto de Heidegger expresa un pensamiento muy profundo y que no se lo entiende, no por culpa del lenguaje utilizado por el filósofo, sino por culpa de lector y sus limitaciones cognitivas. Incluso hay personas que no sólo llaman profundo a lo oscuro y enrevesado, sino que afirman que el lenguaje claro y preciso expresa un pensamiento superficial. No se dan cuentan que es fácil hablar en difícil, pero difícil hablar fácil de lo difícil. El lenguaje claro y preciso es una exigencia del auténtico pensamiento filosófico. El notable filosofo español José Ortega y Gassett (1883-1955) decía que la claridad es una cortesía de filósofo. Yo diría que una obligación. Ortega es un ejemplo de maestría en el manejo del lenguaje claro y preciso e incluso hasta de expresión estéticamente lograda. 2 3

Heidegger, Martín. El Ser y el Tiempo, Editorial Planeta-de Agostini, Barcelona, 1993. p. 314. Kant, Manuel, Critica de la Razón Pura,

15

Filosofía_Mision y vision.indd 15

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

En los últimos años se ha desarrollado una corriente de pensamiento llamado postmoderno que ha hecho de la oscuridad e incluso de la galimatías una virtud. Es más, para sus seguidores es símbolo de pensamiento profundo. EL llamado pensamiento postmodernista se ha desarrollado principalmente en EE.UU. y Francia, sobre todo esta última. En Francia desarrollan este tipo de pensamiento, personajes muy leídos en los medios universitarios, tales como Lacan, Lataur, Irigaray, Braudrillard, Deleuze, Derrida y otros. Estos autores suelen valerse de los últimos resultados de la ciencia de un modo totalmente arbitrario. Con el objeto de desenmascarar a estos autores, el físico Alan Sokal les hizo una broma. “Consistía en presentar una parodia del tipo de trabajo que ha venido proliferado en los últimos años a una revista cultural norteamericana de moda, Social Text, para ver si aceptaban su publicación. El artículo, titulado “Transgredir las fronteras: hacia una hermenéutica transformadora de la gravedad cuántica”, estaba plagado de absurdos, adolecía de una absoluta falta de lógica y, por si fuera poco, postulaba un relativismo cognitivo extremo: empezaba ridiculizando el “dogma”, ya superado, según el cual “existe un mundo exterior, cuyas propiedades son independientes de cualquier ser humano individual e incluso de la humanidad en su conjunto”, para proclamar de modo categórico que “la “realidad” física, al igual que la “realidad” social, es en el fondo una construcción lingüística y social”. Acto seguido, mediante una serie de saltos lógicos desconcertantes, llegaba a la conclusión de que “la π de Euclides y la G de Newton, que antiguamente se creían constantes y universales, son ahora percibidas en su ineluctable historicidad”. El resto del texto era del mismo tono. Pese a todo, el artículo fue aceptado y publicado. Pero eso no fue lo peor, sino que además se insertó en un número especial de Social Text dedicado a rebatir las críticas vertidas por distinguidos científicos contra el posmodernismo y el constructivismo social. Difícilmente podrían encontrar los editores de Social text una forma más radical de tirar piedras sobre su propio tejado. Poco después, el mismo Sokal se encargó de desvelar la broma, suscitando un gran escándalo tanto en la prensa popular como en las publicaciones académicas.”4 El notable filósofo argentino Mario Bunge es un crítico radical de este estilo de pensamiento, según el cual lo incomprensible es profundo y si uno se aventura a decir que no entiende corre el riesgo de ser calificado de tonto. 3. ¿Filosofan los niños? En un papiro egipcio se lee que un sacerdote dice: “los griegos son como niños, preguntan de todo”. Esto revela el espíritu inquisidor y el afán de saber de los griegos. Y esto los asemeja a los niños. En efecto los niños no cesan de pregunta por esto o por lo otro, por el origen de algo, sobre su composición, por su finalidad, etc. En este sentido, los filósofos se parecen a los niños, preguntan acerca de cuestiones que el común de la gente da por sabida. Por eso se ha dicho que el filosofar implica un cierto aniñamiento. Pero, hay una diferencia entre el espíritu inquisitivo del niño del filósofo. El filósofo es un preguntador que se plantea no cualquier problema sino aquellos que surgen del saber previo dentro de la tradición filosófica: son, pues, mentes educadas, insertas en el campo filosófico, que recibe como herencia social, se preguntan y se responde dentro del campo de la filosofía. En cambio, el niño se pregunta de manera espontánea, sin una preparación previa, de tal modo que sus preguntas son ingenuas y triviales. Dice Augusto Salazar Bondy: “y es cierto que la actitud filosófica implica un puerilizarse, un ver las cosas con mirada inédita; pero con ello no quiere decirse que el niño sea filósofo y que haya que retornar a la 4

Alan Sokal y Jean Bricmont, Imposturas intelectuales, Paidos, Buenos Aires, 1999, página 20.

16

Filosofía_Mision y vision.indd 16

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

conciencia infantil real para hacer filosofía, porque la nueva mirada filosófica implica romper con toda credulidad, con toda idea recibida, con todo tabú, es decir, entre otras cosas, con el mundo ingenuo de la infancia. Lo cual comporta un penoso esfuerzo de conversión espiritual, un largo ejercicio de liberación de la mente, en suma, un aprendizaje. La admiración de que se nutre la filosofía es pues una manera de ver y pensar aprendida en la escuela de los filósofos.5 4. ¿Todos somos filósofos? También se suele decir por algunas personas que todos somos filósofos de algún modo porque todos tenemos inquietudes sobre todo lo que hay, el origen del universo, el destino último de la especie humana, etc. Así mismo se afirma que todos asumimos ciertos supuestos, como por ejemplo, que hay un mundo exterior a nosotros y que es posible conocerlo tal como es. Empero, debemos decir que, al igual que el niño que pregunta de todo y por todo, cualquier adulto puede plantearse preguntas sobre cuestiones fundamentales, pero estas preguntas se plantean, por decirlo así, adanicamente, sin estar insertas en el contexto cognoscitivo de la filosofía. El filosofar en sentido estricto nace de un filosofar que lo antecede, lo condiciona y lo prepara. Cuando hablamos de filosofía en este libro hablamos entonces de filosofía profesional, hecha por mentes filosóficamente cultivadas. Esto no significa negarle valor al planteamiento ingenuo de problemas de los que también se ocupa la filosofía propiamente dicha. Así mismo, el tener ciertas concepciones acerca de cualquier tema de los que se ocupa la filosofía no implica que el que las tenga haga filosofía. Justamente la diferencia entre filosofía y sentido común, radica en que los que siguen el sentido común tienen ideas sin darse cuenta de ellas aún cuando les sirvan de guía para la acción, los que hacen filosofía no las tiene simplemente sino que se vuelven sobre ellas, las analizan, las critican y cuestionan, le buscan sus fundamentos últimos y condiciones de validez. 5. ¿Elaboran filosofía los pueblos de las civilizaciones no occidentales? Algunos estudiosos consideran que civilizaciones como la Babilónica, Caldea, Persa, China, Hindú, Maya Azteca, Inca, etc. han elaborado conocimientos filosóficos. Pero esto no es así. Es cierto que la élite intelectual de estos pueblos fueron capaces de elaborar complejos cosmovisiones como sistemas explicativos de todo cuanto hay. Sin embargo, siendo muy valiosas estas cosmovisiones no tienen un carácter filosófico, tal como los griegos conceptualizan la filosofía. En efecto, las cosmovisiones de estos pueblos no occidentales carecen de una serie de ingredientes intelectuales que impiden identificarlas como concepciones filosóficas. Así por ejemplo, en los principios explicativos intervienen divinidades, se narra y no se argumenta, no hay un esfuerzo por probar en base elementos de juicios acerca de lo que se dice. Son pues formas distintas de pensamiento frente al saber filosófico. Puede que sean superiores o inferiores a la filosofía, pero no son iguales. Pueden estar por encima o por debajo de la filosofía, pero no en el mismo lugar. Por lo tanto, el problema de si hubo o no hubo, por ejemplo, una filosofía inca, es un pseudo problema. Depende de la idea que uno tenga de la filosofía. Si por filosofía entendemos aquel saber elaborado por el pueblo griego en el siglo VI a.C., entonces no puede hablarse de filosofía entre los incas. Lo cual no desmerece su compleja forma de pensamiento, sólo es diferente. Ciertamente que algunas personas 5

Augusto Salazar Bondy, Iniciación filosófica, Tipografía Santa Rosa S.A.,Lima, 1963 pág.18.

17

Filosofía_Mision y vision.indd 17

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

pueden recurrir a la estratagema de redefinir el concepto griego de filosofía hasta comprender otras formas de pensamiento. Pero con ello lo único que se ha hecho es hacerle perder su significado específico a la filosofía tal como se cultivó entre los griegos y continúa hasta el día de hoy en la civilización occidental. 6. Filosofía y antifilosofía En este libro buscamos iniciar en la filosofía a sus lectores, interesarlos en el tema y hacerles ver sus valores tanto intelectuales como vitales. Sin embargo, no todos le conceden valor a la filosofía y consideran que dedicarse a ella es una perdida de tiempo y en otros casos, incluso como asunto peligroso. a) Desde el nacimiento mismo de la filosofía, los filósofos han sido objeto de críticas e incluso de burlas por andar alejados del mundo, abstraídos del mundo que los rodea. Nada menos que de Thales, considerado el primer filósofo, se contaba que una esclava tracia se burla de él por caerse a un pozo por andar absorto contemplando las estrellas. En realidad, los filósofos por concentrarse intensamente en sus pensamientos pueden ser distraídos pero no son tontos ni inútiles para la vida práctica. El propio Thales lo demostró. Cuenta Aristóteles que le reprochaban a Thales su pobreza por dedicarse a la filosofía, pero que gracias a su conocimiento de los astros dedujo que iba a haber una gran cosecha de aceitunas. Entonces compró a bajo precio varios campos de cultivo porque nadie quería comprarlos. Cuando sus contemporáneos se percataron de las buenas condiciones climáticas buscaron comparar las parcelas y Thales los vendió al precio que quiso. Con lo cual demostró que si se le proponen los filósofos pueden hacerse ricos, pero lo que aman no es el dinero sino el saber. b) Sócrates es uno, sino el más grande de los filósofos de la antigua Grecia y de todos los tiempos. No obstante ello fue objeto de burla, censura y muerte por algunos de sus contemporáneas. Por ejemplo, el famoso autor teatral griego Aristófanes publicó una comedia titulada “Las nubes” en la que se burla cruelmente de Sócrates y con él de todos los filósofos. Aristófanes pinta a Sócrates como un hombre que vive en las nubes, desconectado del mundo real. Lo representa sentado en una canastilla que cuelga del techo con los pies en el aire, concentrado en averiguar la relación que existe entre el salto de la pulga y la longitud de sus patas, haciendo reflexiones sobre el zumbido de los zancudos, etc. En el diálogo platónico Gorgias, Platón pone en boca de Calicles una severa censura a Sócrates por dedicarse a la filosofía. Calicles le dice a Sócrates que “Así pues, ésta es la verdad y lo reconocerás si te diriges a cosas de mayor importancia, dejando ya la filosofía. Ciertamente, Sócrates, la filosofía tiene su encanto si se toma moderadamente en la juventud; pero si se insiste en ella más de lo conveniente es la perdición de los hombres. Por bien dotada que esté una persona, si sigue filosofando después de la juventud, necesariamente se hace inexperta de todo lo que es preciso que conozca el que tiene el propósito de ser un hombre esclarecido y bien considerado. En efecto, llegan a desconocer las leyes que rigen la ciudad, las palabras que se deben usar para tratar con los hombres en las relaciones privadas y públicas y los placeres y pasiones humanas; en una palabra, ignoran totalmente las costumbres. Así pues, cuando se encuentran en un negocio privado o público, resultan ridículos, del mismo modo que son ridículos, a mi juicio, los políticos cuando, a su vez, van a vuestras conversaciones y discusiones”. Y luego añade “Pero, amigo, hazme caso: “cesa de argumentar, cultivar 18

Filosofía_Mision y vision.indd 18

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

el buen concierto de los negocios” y cultívalo en lo que te de reputación de hombre sensato; “deja a otros esas ingeniosidades”, que, más bien, es preciso llamar insulseces o charlatanerías”.6 Es pues, la crítica del hombre práctico que percibe la inutilidad de la filosofía. No obstante, Sócrates considera que su misión en la vida era hacer filosofía, pero en un sentido distinto al de los primeros filósofos, los llamados hylozoístas (hylé=naturaleza; zoon=vida). A Sócrates no le interesa explicar el cosmos, su origen y composición, sino en hacer mejor a los hombres, mediante la reflexión, siguiendo un método que en la historia será conocido como el método socrático, que puede resumirse en tres lemas: conócete a ti mismo, sólo sé que nada sé y sé lo que eres. El fin del filosofar socrático era pues práctico, pero no para ser mejores negocios, sino para hacer mejores hombres. Nada más noble que tal tarea. Sin embargo, fue acusado por sus enemigos políticos de corromper a la juventud con sus enseñanzas y de negar a los dioses. Se le condeno, siendo inocente, a beber la cicuta, a pesar de la brillante defensa que hizo de si mismo, tal como puede leerse en la Apología de Sócrates, escrita por su discípulo Platón y asistente al juicio. No sólo el hombre práctico, como por ejemplo Calicles, cuestiona y niega valor a la filosofía, sino los ataques vienen también de otros partes: los religiosos, los artistas, los científicos e incluso de los mismo filósofos. c) Así la historia registra que desde sus inicios el cristianismo ha atacado a la filosofía, como expresión paradigmática de la cultura pagana que ellos combatían ideológicamente en su afán de ganar adeptos. Se cuenta en la Biblia que Pablo predicó en Atenas contando la vida, pasión y muerte de Jesús, se dice que lo escucharon con atención pero cuando dijo que al tercer día resucitó, todos, excepto Dionisio Aeropagita, se burlaron y lo abandonaron. Y es que para una mentalidad como la de los griegos educados en la tradición filosófica, tal acontecimiento les resultaba absurdo, un imposible. Quedó planteado de ese modo al problema de fe frente a la razón, religión frente a la filosofía. Posteriormente los primeros cristianos tomaron posiciones diversas acerca de la filosofía, oscilando a favor en algunos casos o radicalmente en contra y en otras en una posición ecléctica. Esta última es la sostenida por San Agustín y es la que oficialmente la iglesia cristiana siguió durante toda la Edad Media. La tesis de San Agustín es que la fe se encuentra por encima de la razón. Sin embargo, la razón no es inútil, sirve sustentar la fe. De este modo, la filosofía deviene en sierva de la teología. Por cierto, los filósofos no se han quedado callados ante la religión, Ya desde los antiguos griegos se encuentran críticas a la religión. En una de ellas, por ejemplo, según cuenta Sexto Empírico, Crítias, uno de los Treinta Tiranos de Atenas, afirmó: “los antiguos legisladores fingieron la divinidad como una especie de inspector de las acciones humanas, tanto buenas como malas, para que ninguno hiciera objeto de injuria o traición a su prójimo, por temor a una venganza de los dioses”. Esta estratagema fue considerada necesaria por el hecho de que “las leyes, si bien desvían a los hombres del cumplimiento de abiertas violencias, no impiden que las cometan a escondidas” y de tal manera “cualquier hombre ingenioso y experto inventó para los hombres el temor hacia los dioses para que esto constituyera un espantajo para los malvados, aun para las cosas que a escondidas hicieran o pensaran”.7

6 7

Citado por Moisés Gonzáles, Introducción al pensamiento filosófico, Ed. Tecnos, Madrid, 2002, págs. 66 y 67. Citado por Nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, FCE, México, DF, 1961. Pág. 1008.

19

Filosofía_Mision y vision.indd 19

05/09/2009 03:51:19 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

d) A ciertas mentalidades artísticas les resulta demasiado solemne el estilo filosófico, les parece pedante el afán de la argumentación y la búsqueda de prueba para todo lo que se afirma, la obsesión por fundamentar y explicar. Son pues hostiles a la filosofía. Esta actitud se explica porque los filósofos y los artistas expresan su estar en el mundo de manera diferente. Los filósofos mediante conceptos, los artistas con imágenes, sonidos, narraciones, movimientos, palabras; los filósofos apelan a la razón, el artista a los sentimientos. Algunos van más lejos, como Giovanni Papini que pretende liquidar a la filosofía. En su libro El crepúsculo de los filósofos dice que lo ha escrito con el exclusivo objetivo de “demostrar toda la vanidad, la vacuidad y la ridiculez de la filosofía”, de este “equívoco aborto del espíritu humano, de este monstruo de sexo dudoso que no es ni ciencia, ni arte y es una mixtura de todo, sin llegar a ser un instrumento de acción y de conquista”. Después de la liquidación general que pretende consumar en su panfleto, piensa Papini que a la filosofía no le queda más que morirse del todo o subsistir quizá como género literario”.8 Frente a estas críticas es preciso recordar que los filósofos también han sido críticos de los poetas. Como se sabe por la historia de la educación, los primeros grandes educadores del pueblo griego fueron los poetas, especialmente Homero y Hesiodo. Con el surgimiento de la filosofía y con los nuevos tiempos económicos y sociales, la educación poética pierde sentido y eficacia en cuanto a contenido, aun cuando no en lo que se refiere a la forma. “La educación poética, en opinión de los filósofos, resultaba ya inservible y superada, y por eso, propulsaron una nueva forma de educación basada en la razón. Pero al cambiar el contenido cambió también el estilo del lenguaje. De esa forma, frente a la solemnidad y a la magia de la poesía, el lenguaje filosófico aparece revestido con los caracteres de la sobriedad, la sencillez y la austeridad”9 Sin embargo este nuevo lenguaje tiene su embrujo, produce los mismos efectos de la poesía en el estado de ánimo de los oyentes. Platón relata que Alcibíades compara a Sócrates con el flautista Marsías del que se diferencia tan sólo porque sin instrumentos, con sus solas palabras, es capaz de hacer lo mismo que él, esto es, encantar y hacer que uno quede como poseso. Alcibíades dirigiéndose a Sócrates dice: Pero cuando se te oye a ti […] quedamos pasmados y posesos […]. Efectivamente cuando te escucho mi corazón palpita mucho más que el de los poseídos por la música de los coribantes, las lagrimas se me caen por culpa de sus palabras y veo que también a otros muchos les ocurre los mismo…A la fuerza, pues, me tapo los oídos y salgo huyendo de él como de las sirenas, para no envejecer aquí sentado a su lado”.10

Los filósofos criticaron a la poesía porque esta era incapaz de alcanzar la objetividad y la precisión que la vida práctica exigía. Las soluciones contenidas en la épica homérica carecían de rigor, y su competencia en la solución de todos los problemas era simplemente aparente. Como dice bellamente Platón, la magia de la forma poética era ciertamente capaz de encandilar, pero ya no era capaz de ofrecer soluciones a la nueva sociedad. Afirma Platón que: “Podemos decir que el poeta colorea cada una de las artes con palabras y frases […] y es realmente poderoso el hechizo que producen estas cosas. Pero si se desnudan las obras de los poetas del colorido musical y se las reduce a lo que dicen en si mismas, creo que sabes el papel que hacen, pues ya lo habrás observado… Se parecen a esos rostros que son jóvenes pero no bellos, y hay que ver en lo que se transforman cuando pierden la flor de la juventud”11 8 9 10 11

Tomado de Augusto Salazar Bondy, ob.cit.pág.222 Moisés Gonzáles, ob. cit. pág., 41. Tomado de Moisés Gonzáles, ob. cit., pág. 42. Tomado de Moisés Gonzáles, ob. cit., pág. 42.

20

Filosofía_Mision y vision.indd 20

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

e) El común de los científicos suelen tener una actitud negativa de la filosofía por ser una actividad que promueve un sin fin de problemas, lo que hace que nunca se llega a una conclusión minimamente aceptada, que no se contenta con el porqué y están buscando el porqué del porqué. El desarrollo de la ciencia como un conocimiento seguro, compuesto de leyes cuantitativas y exactas, ha llevado, por ejemplo, al filósofo francés Augusto Comte (1798-1857) a sostener la tesis según lo cual la filosofía debe limitarse y ser un resumen de los resultados de la ciencia. O, también, como piensa el psicólogo y filósofo norteamericano William James (1842-1910) debe limitarse y estudiar aquellos problemas que las ciencias aún no resuelven. Ciertamente este no es el caso de los grandes científicos, como Einstein (1879-1955) y Planck (18581947), por ejemplo, que por necesidades del desarrollo de sus disciplinas se ven obligados a examinar sus fundamentos, y de este modo hacen filosofía, como dijimos anteriormente. Los filósofos han defendido su quehacer ante la ciencia. Una respuesta clásica es la que dio el gran filósofo español Ortega y Gasset. Ortega hace ver que la ciencia empieza recortando su problemática a los temas resolubles empíricamente. Pero al limitar su problemática, entonces por este hecho deja de ser problema. La filosofía en su radical problematismo no conoce límites en su indagación y examen. Por eso se ha dicho que mientras las ciencias se limitan al por qué de las cosas, el filósofo se pregunta por el porqué del por qué. Por otro lado, las ciencias recortan un sector de la realidad para estudiarlo en profundidad, pero con ello renuncian a la necesaria visión de conjunto para dar cuenta cabal de esa realidad. Esta última es una tarea propia de la filosofía, que la ha cumplido desde siempre y ahora la puede hacer mejor con los ingredientes precisamente que las ciencias proporcionan. Las ciencias no se estudian a si mismas, no se cuestionan ni en cuanto a su naturaleza, metodología y condiciones de validez. Precisamente este es el papel de la filosofía, examinar a las ciencias en sus bases fundamentales. Finalmente existen problemas de los que las ciencias, por voluntad propia, no se ocupan, pero que si lo hace la filosofía, tales como, por ejemplo, el sentido de la existencia como individuo y como especie animal, la conducta moral considerada como buena, lo que se considera justo o lo injusto, etc. f) Pero, han sido los propios filósofos los que se caracterizan por mostrar los mejores argumentos para criticar, limitar, superar o cancelar la filosofía. Es Marx el que en nombre de la filosofía, desarrolla la tesis más profunda acerca de la liquidación de la filosofía como su inevitable culminación histórica. En la XI tesis del libro Tesis sobre Marx dice: “Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos, de lo que se trata es de transformarlo”.12 Ahora bien la transformación del mundo sólo es posible con la liberación del proletariado de las cadenas de la alienación en la que se encuentra como producto del sistema de producción capitalista. Esta liberación se llevará a cabo cuando el proletariado tome conciencia de las condiciones que explican su situación de explotación, y justamente esta es la labor teórica que debe cumplir la filosofía; es decir constituir la conciencia crítica del proletariado y por esa vía liberarlo de la alienación13*.

12 Carlos Marx, Tesis sobre Feuerbach, en C.Marx y F.Engels. La ideología alemana, EPU, Montevideo, 1959, p.635. 13 * Alienación designa la pérdida del ser del hombre cuando este es tratado como cosa, por ejemplo cuando, es objeto de explotación.

21

Filosofía_Mision y vision.indd 21

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

De este modo se establece una estrecha relación entre el proletariado y la filosofía. Dice en su libro En torno a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel: “Así como la filosofía encuentra en el proletariado sus armas materiales, el proletariado encuentra en la filosofía sus armas espirituales….”14. Cumplida esta misión, y en tanto el proletariado lleve a cabo la transformación social, la filosofía se disuelve justamente, luego de realizarse en la transformación social llevada a cabo por el proletariado. Es por esto que Marx escribió en En torno a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, que “la filosofía no puede llegar a realizarse sin la abolición del proletariado, y el proletariado no puede llegar a realizarse sin la abolición de la filosofía”.15 En la misma línea de negar la filosofía dentro de la filosofía, encontramos a Martín Heidegger. Heidegger considera que una condición previa para iniciar un estudio auténtico del ser, es la liquidación de la historia de la ontología occidental desde los griegos hasta nuestros días, buscando, a si mismo un lenguaje poético no conceptual como ha sido característico de la filosofía desde siempre. Por su lado, el filósofo austriaco nacionalizado inglés Ludwig Wittgenstein tiene una posición semejante pero por razones diferentes. Wittgenstein considera que todo lo que se puede decir con sentido del mundo se agota en las ciencias naturales. De tal modo que la filosofía nada puede decimos del mundo. ¿Cuál es, entonces, su papel? De acuerdo con Wittgenstein, los problemas filosóficos se deben no a dificultades en el conocimiento de los hechos, sino a problemas generados por las deficiencias del lenguaje natural en el cual se expresa la filosofía. Se requiere entonces que la filosofía cumpla una misión terapéutica, consistente en curarnos de los males del lenguaje, clarificando nuestro pensamiento. Por eso Wittgenstein ha dicho que la filosofía no consiste en “axiomas filosóficos”, sino en la clarificación del lenguaje. Una vez cumplida esta tarea, el filosofar ha alcanzado su meta y como dice Augusto Salazar “Allí mismo queda por tanto cancelado, pero es justamente porque se ha cumplido plenamente”16. Como puede observarse luego de todo lo dicho la verdadera y radical antifilosófica proviene de los filósofos mismos, de su profundo problematismo. No viene pues del hombre práctico, del científico, del religioso o del artista. Es el propio filósofo el que se percata y problematiza al saber que él elabora. Augusto Salazar dice: “Así pues, el filósofo – el verdadero – no espera la crítica de los demás para ver en su saber una realidad inestable y precaria. Ni tiene mucho que aprender de las objeciones exteriores. Estas, por lo mismo, no pueden conturbarle, a menos que se hagan radicales, en lo cual él reconocerá la presencia renovada del espíritu filosófico. La antifilosofía verdadera es entonces inherente a la filosofía, como saber que está en constante transformación, como pensar que perpetuamente busca constituirse y, contra todo dogmatismo, toda idea recibida, toda confianza ingenua en lo convencional y establecido, incesantemente se renueva y recrea ante el reto de las realidades cambiantes de la historia humana”.17

7. ¿Sirve la filosofía para algo? Hemos visto que existe una variedad de personajes que niegan algún valor a la filosofía o los filósofos que ve lo valioso de la filosofía en el hecho de quedar cancelada justamente cuando cumple su misión. 14 Carlos Marx, ob.cit.pág.15. 15 Carlos Marx, en torno a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, en C.Marx y F.Engels, La sagrada familia y otros escritos, Ed. Grijalbo. México D.F., 1958. pág.15. 16 Augusto Salazar Bondy, ob. cit.pág.225. 17 Augusto Salazar Bondy, ob.cit.pág. 225.

22

Filosofía_Mision y vision.indd 22

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Sin embargo, el mayor numero de filósofos, y de los grandes, que le concede un gran valor teórico y formativo a la filosofía. ¿Pero dónde radica su valor? Para los primeros filósofos la filosofía es valiosa por los contenidos teóricos que trasmite y no había actividad más noble, para Platón y Aristóteles, que la vida teorética, aquella vida consagrada a la búsqueda del saber por el puro afán de saber. Para Sócrates el valor de la filosofía es formativo, es un medio indispensable para hacer a los hombres mejores. Decía, según testimonia Platón “Que para el hombre, una existencia sin examen es algo que no vale la pena vivirse”. Pueden citarse muchas otras expresiones favorables a la filosofía. Resultan llamativas las de Pietro Pomponazzi (1462-1525): “Quien de filosofía no participa bestia es” y la de Pico Della Mirandola (1463-1494): “No es hombre el que está limpio de filosofía”. Es célebre la tesis de Kant según la cual no se enseña filosofía sino a filosofar. El gran pensador encuentra el valor de la filosofía no tanto en el contenido de los filosofemas sino en el desarrollo de una actitud favorable a la crítica y a la problematización constante. Es interesante la posición del gran filosofo y lógico-matemático inglés Bertrand Russell (1872-1970): “El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país y de las que han desarrollado en su espíritu sin la cooperación y el consentimiento deliberado de la razón”. La filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantean, puesto que, por lo general ninguna respuesta precisa puede ser conocida como verdadera, sino más bien por el valor de los problemas mismos; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación; pero, ante todo, por la grandeza del universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el universo que constituye su supremo bien”18

Creo que la filosofía en un elemento cultural de primer orden que permite entender plenamente la cultura occidental, de la que somos parte, para bien o para mal. En efecto, la filosofía es la base de la ciencia moderna y la ciencia la base de la tecnología que ha transformado el mundo en el que vivimos. Entender el mundo actual en Occidente, su naturaleza y sentido es imposible sin un conocimiento de la filosofía. Podríamos vivir en este mundo sin comprenderlo en sus bases, pero esto no sería digno de un hombre racionalmente constituido. Aprender filosofía no solo nos hace hombres cultos, sino que su aprendizaje tiene valores formativos de primer orden. Veamos algunos de los rasgos de comportamiento que el cultivo de la filosofía hace posible: 1. Desarrolla una actitud crítica, que lo lleva al cuestionamiento de todo orden establecido, en la búsqueda de sus fundamentos y justificación. 2. Promueve una actitud problematizadora, que lo conduce a encontrar problemas, donde el común no ve sino lo familiar y habitual. 3. Incentiva un espíritu antidogmático, que lo pone en condiciones de no aferrarse a una idea, un programa, o un cuerpo de creencias, sin pruebas que las sustenten. 18 B. Russell, Los Problemas de la Filosofía, Ed. Labor, Barcelona, 1986, pp. 131.

23

Filosofía_Mision y vision.indd 23

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

4. Desarrolla una actitud abierta y tolerante ante cualquier idea o tesis o creencia distinta y hasta opuesta a las suyas. 5. Promueve el diálogo con el medio racional a través del cual se resuelve cualquier tipo de controversia. 6. Desarrolla la convicción según la cual ningún conocimiento se toma como último y definitivo, por eso lo que lo caracteriza es la búsqueda de la verdad antes que creer que ya la alcanzó. 7. Promueve una actitud favorable a la libertad de pensamiento y es opuesto, por ende, a todo autoritarismo de cualquier tipo que limite los alcances de la razón. 8. Desarrolla una actitud favorable al hombre y sus obras, exaltando su valor y dignidad, y por ende, nunca lo tomará como un medio sino como un fin en sí mismo. 9. Promueve una actitud de rechazo a toda injusticia, ya sea individual o social y se compromete con el cambio hacia un orden social justo y equitativo como corresponde a la dignidad del hombre. 10. Desarrolla una forma de vida orientada por la razón, que lo lleva a una vida consagrada a la verdad, la justicia y la belleza. 11. Desarrolla una conciencia crítica que le hace darse cuenta de las condiciones bajo las cuales despliega su existencia en el mundo y por esa vía se libera de toda fuerza externa que atente contra su autonomía como ser pensante. 12. Incentiva el comportamiento mesurado, sin caer en excesos, de tal modo que posea pero sin ser poseído y que lo lleve a la independencia y la autonomía en la toma de decisiones. Concluimos este punto, repitiendo la frase de Sócrates: “una vida sin examen no vale la pena de ser vivida”.

24

Filosofía_Mision y vision.indd 24

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El Sentido de la Actividad Intelectual19 1. Preguntas, dudas, búsquedas... La búsqueda de la verdad es más preciosa que su posesión. ALBERT EINSTEIN Me importa más la búsqueda de la verdad, que la verdad misma. LESSING Hay sobre todo una cosa que procura atractivo al pensamiento de los hombres: es la inquietud. Un espíritu que no se muestre ansioso me irrita y me aburre. ANATOLE FRANCE El hombre natural se impacienta con la duda y la expectativa: trata atropelladamente de sustraerse a ellas. Una mente disciplinada goza con lo problemático y se demora hasta que encuentra una salida que se acredite como una buena ante el examen. Lo cuestionable se convierte en un cuestionar o preguntar activo, en una búsqueda. Nadie va muy lejos intelectualmente si no le gusta pensar y no hay gusto en pensar si no se tiene interés por los problemas como tales. JOHN DEWEY Probablemente usted piensa que usted misma, y los que piensan como usted, son los únicos que conocen la verdad y que todos los demás están en el error. Tengo 80 años y todavía sigo buscando la verdad. LEON TOLSTOI Nosotros somos partidarios de la inteligencia y de sus dudas. ALBERT CAMUS Es un error enorme no querer dudar en asuntos del conocimiento. Quien empieza con certidumbres, acabará con dudas. G. C. LICHTENBERG Filosofar significa poner en tela de juicio, y cuanto más filosófico sea un filósofo, tanto más radicales serán sus preguntas. W. WEISCHEDEL Un problema filosófico se formula diciendo: no conozco el camino. LUDWIG WlTTGENSTEIN Entre las peculiaridades específicas del hombre hay una, la apetencia de explorar y jugar, que no se extingue, como en los organismos superiores, con la pubertad. Esto, asociado con la tendencia a la autoexploración, le incapacita para aceptar pasivamente los imperativos de una tradición. La tensión existente entre el dominio ejercido por los valores sacrosantos de la tradición inmemorial y la curiosidad rebelde o el codicioso deseo de ver cosas nuevas, existe en cada uno de nosotros. KONRAD LORENZ 19 Tomado de Edison Otero Bello, El Renacimiento de la Experiencia Intelectual. Universidad Central, Escuela de Ciencias de la Educación, Santiago de Chile, 1996. Pág. 31-36.

25

Filosofía_Mision y vision.indd 25

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

El genio se revela, no tanto en el descubrimiento de nuevas soluciones, como en el de nuevos problemas. Influye en su época no tanto porque resuelva sus problemas sino porque abre los ojos ante problemas anteriormente inadvertidos. Así, pues, las nuevas ideas que el genio da al público, son las que marcan una nueva dirección a la investigación, lo que frecuentemente equivale a un nuevo método de pensar. GILBERT RYLE Y es que la filosofía tiene necesariamente que comenzar por provocar confusión en el espíritu, para llevarlo luego a la reflexión. Hay que empezar dudando de todo, destruyendo todas las premisas por medio del concepto. HEGEL En cuanto formulo una duda o, mejor dicho, en cuanto siento la necesidad de formular una, experimento un bienestar curioso, inquietante. Me sería mucho más cómodo vivir sin el rastro de una creencia que sin el rastro de una duda. ¡Duda devastadora, duda nutritiva! EMILE CIORAN Hay más placer en marchar hacia la verdad que en llegar a ella. JOSÉ INGENIEROS La pregunta es el primer paso a tientas de la mente en sus jornadas que conducen a nuevos horizontes; en ninguna parte se revela más sorprendentemente el genio del filósofo como en la nueva clase de interrogantes que trae al mundo. Lo que lo distingue y lo sitúa es la pasión de interrogar; el que sus preguntas no sean a veces muy claras no tiene tanta importancia como suele dársela; nada hay como un pensamiento claro para impedir a uno hacer descubrimientos. Está muy bien hablar de claridad, pero cuando se convierte en una obsesión, propende a cortar el pensamiento vivo en capullo. FRIEDRICH WAISMANN Me encuentro en estado de erección intelectual permanente. SALVADOR DALÍ Aunque no puede responder a todas las preguntas que deseamos, la filosofía por lo menos tiene el poder de plantear preguntas que aumentan el interés en el mundo, y que muestran la perplejidad y la admiración que se ocultan bajo la superficie incluso de las cosas más comunes de la vida diaria. BERTRAND RUSSELL La inteligencia se alimenta de preguntas, no de respuestas. ALBERT EINSTEIN Para un espíritu científico, todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no hubo pregunta, no puede haber conocimiento científico. Nada es espontáneo. Nada está dado. Todo se construye. GASTÓN BACHELARD Sugerir, remover ideas, sacudir sentimientos, soplar en el alma del prójimo. MIGUEL DE UNAMUNO Nunca cesaremos de buscar y, sin embargo, la meta de todas nuestras búsquedas será retornar al punto de partida y conocer ese lugar por primera vez. T. S. ELLIOT 26

Filosofía_Mision y vision.indd 26

05/09/2009 03:51:20 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

La primera clave de la sabiduría es la pregunta asidua y frecuente. Dudando es como llegamos a la búsqueda, buscando es como percibimos la verdad. ABELARDO Porque un concepto filosófico, hablando en general, es más bien un problema que la solución del mismo. ERNST CASSIRER ¡La facultad de ponerlo todo en cuestión! Esa nunca la abandoné. Como es sabido, la costumbre de ponerlo todo en cuestión te conduce a convertirte en un sabio o en un escéptico. También conduce a la locura. Sin embargo, su virtud auténtica radica en que te hace pensar por tí solo, te hace volver a la fuente. HENRY MILLER El escepticismo es el coraje supremo de la filosofía. EMILE CIORAN Estamos al final de nuestra investigación, aunque como sucede a menudo en la búsqueda de la verdad, si hemos respondido a una pregunta, han surgido muchas más. JAMES FRAZER Esta es la esencia de la ciencia: formula una pregunta impertinente y estarás camino de la respuesta pertinente. JACOB BRONOWSKY La investigación filosófica no es una construcción artificial que, complicando los problemas, nos aleje la vista de los hechos, de lo dado, ni una tentativa personal con la que nos esforcemos en probar tesis establecidas de antemano, sino una aventura intelectual en la que comprometemos toda nuestra alma, para remontar a los hechos, para colocarse con respecto a ellos en una actitud nueva, sin plegarlos a las consideraciones a priori del espíritu y para alcanzar la verdad, sea ésta cual sea. HENRI BERGSON Tengo la constancia de la curiosidad. PEDRO PRADO Por difícil que sea, en estas condiciones, imaginar el futuro de la filosofía, dos cosas parecen seguras: que nunca volverá a encontrar la convicción de detentar, con sus conceptos, las claves de la naturaleza y de la historia, y que no renunciará a su radicalismo, a esa búsqueda de los presupuestos y los fundamentos que han producido las grandes filosofías. MAURICE MERLEAU-PONTY El preguntar es la devoción del pensar. MARTIN HEIDEGGER La hipótesis se inspira en la necesidad de ocuparse de la pregunta y no necesariamente de responder. W. R. BION 27

Filosofía_Mision y vision.indd 27

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

He tenido que fundamentar mis tesis de manera algo precaria y acaso esto dé la impresión de que esté tomando concepciones personales mías como cosa juzgada. Bien conozco que no hago sino exponer una sola concepción entre otras muchas posibles. Al escribir, mi objeto es plantear problemas y no forjar dogmas. ARNOLD TOYNBEE Los problemas son el pan de la ciencia. ANDRE GIDE Me propongo agitar e inquietar a la gente. No vendo pan sino la levadura. MIGUEL DE UNAMUNO La filosofía no tiene un cuerpo unánime de conocimiento que ofrecer, y muchos se impacientarán por su carácter inconcluso. Muchos, pero no todos. Para algunos, eso es lo atractivo de la filosofía. No es el conocimiento sino la búsqueda lo que encuentran excitante, y un universo que permitiese ser conocido completamente les parecería algo trivial y obvio. C. E. M. JOAD Aunque la idea de verdad sea absolutista, no podemos pretender alcanzar una certeza absoluta: somos buscadores de la verdad, pero no sus poseedores. KARL R. POPPER Pero, a menos que me equivoque, el sentimiento de que las escuelas tradicionales del pensamiento se han vuelto estereotipadas y estériles, no se limita a los que tienen una formación semejante a la mía. Este libro está dirigido a todos los que están dispuestos a poner en duda viejos supuestos y a acoger nuevas posibilidades. Y como las nuevas ideas no vendrán si su entrada en la mente está sometida a la conformidad con las antiguas y con lo que llamamos «sentido común», la finalidad es abrir un nuevo punto de vista. La tarea de una apreciación juiciosa, de comparar las posibilidades teóricas con los hechos innegables de los acontecimientos actuales y de la historia pasada, viene más tarde. NORMAN BROWN Uno debe empeñarse en pensar mucho y no en saber mucho. DEMÓCRITO Pero la razón está ligada a la comunicación. Verdad sin comunicación se identifica con falsedad. La verdad ligada a la comunicación no está incluida: en la participación escucha el eco y se examina a sí misma y a las demás. Se distingue de todo pronunciamiento parcial. Yo no soy portador de la verdad: la busco junto con el que sale a su encuentro, oyendo, preguntando, investigando. KARL JASPERS La nuestra es una época para cruzar barreras, para borrar antiguas categorías... para exploraciones. Cuando se equilibran con imaginación dos elementos aparentemente contradictorios, cuando se los opone en formas nuevas y singulares, de ello resultan a menudo sorprendentes descubrimientos. MARSHALL H. McLUHAN Si se enseña a los hombres cómo han de pensar y no eternamente qué han de pensar, se evita el malentendido. Es una especia de iniciación a los misterios de la humanidad. G. C. LlCHTENBERG 28

Filosofía_Mision y vision.indd 28

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Quede para el dogmático la presunción de poseer verdades imperceptibles, para el escéptico el renunciamiento a toda posible verdad, para el místico la confianza en inmutables verdades reveladas. Más respetable que cualquier opinión metafísica es el valor moral implícito en la investigación de la verdad, por todos los caminos que pueden acercarnos a ella, tal como podemos concebirla en nuestro punto del espacio y momento del tiempo. Hay menos mérito en la ilusión de poseer verdades absolutas que en el esfuerzo puesto en buscar las relativas, sin asentir a fórmulas consagradas por la rutina de los demás, sin acatar nada que excluya el contralor de la experiencia y de la crítica. JOSÉ INGENIEROS Desde el punto de vista elevado y lejano importa muy poco qué «verdades» hayan conseguido formular los pensadores en palabras dentro de sus escuelas respectivas, porque en ésta como en las demás artes grandes, los elementos básicos son las escuelas, las convenciones y repertorio de formas. Infinitamente más importantes que las respuestas, son las preguntas: su elección, su forma interna. OSWALD SPENGLER El propósito de la divergencia consiste en buscar preguntas, no respuestas. El efecto de la divergencia es el de crear deliberadamente embrollo y confusión en la propia mente, el de perturbar los propios supuestos, para que uno pueda volverse más sensible a la realidad existente y a nuevas posibilidades. No hay razón para temer el caos: es nuestro nombre para otra forma de orden, lo que hasta entonces sólo vemos en parte. Después de explorar el caos uno intenta «emerger», recuperar el equilibrio mental, crear una nueva imagen del problema, una transformación del mundo conocido y contradictorio a la luz de los diversos mundos en que podría convertirse. Pero ninguna transformación es posible si uno se atiene a metas u objetivos fijos. A menudo ocurre que es la certeza mental la que resulta ser la dificultad subyacente, el control oculto, la barrera de la vida. JOHN C. JONES Sólo un necio busca la verdad en una fórmula finita; sólo un bribón desea adquirirla sin trabajos ni angustias. La verdad final equivale a conocimiento estancado; nada puede sustituir el proceso de corregirse, el progreso, la comprensión que indaga sin cesar. Abandona tu búsqueda de la verdad en la formulación final y abraza la mayor de las virtudes humanas que consiste en buscar sin término la verdad. LAWRENCE LESHAN - HENRY MARGENAU Mis enunciados son de tal condición que aquel que me comprende termina por considerarlos desatinados cuando los recorre, cuando pasa por ellos y se eleva por encima de ellos. (Por así decirlo, debe tirar la escalera después de haber subido por ella). LUDWIG WlTTGENSTEIN Estoy absolutamente en favor de la audacia intelectual. KARL R. POPPER Inventariarlo todo, ensayarlo todo, comprenderlo todo. Lo que está arriba, más lejos de lo respirable, y lo que está abajo, más profundo que la luz,. Lo que se pierde en lo sideral, y lo que se disimula bajo los elementos. El sol se levanta hacia adelante. El pasado pertenece a lo sobrepasado. El único descubrimiento digno de nuestro esfuerzo es construir el porvenir. PIERRE TEILHARD DE CHARDIN Expongo, analizo, no juzgo. HENRI BERGSON 29

Filosofía_Mision y vision.indd 29

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Actividades académicas Los alumnos deben realizar los siguientes trabajos: 1. Elaborar un vocabulario con las definiciones de los principales conceptos expuestos. 2. Presentar por escrito un resumen de uno cualquiera de los temas tratados. 3. Formando grupos debatirán sobre los argumentos en pro y contra de la filosofía. 4. Discutir en grupo si vale la pena la enseñanza de la filosofía en la educación secundaria y universitaria.

30

Filosofía_Mision y vision.indd 30

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

SEGUNDA SEGUNDa UNIDAD

La filosofía en sus orígenes

Objetivos 1. Conocer la influencia de las civilizaciones de Oriente en el surgimiento de la filosofía. 2. Determinar el escenario geográfico y poblacional donde surge el pensamiento filosófico. 3. Precisar el papel de Thales de Mileto en el surgimiento del pensamiento filosófico a partir del pensamiento mítico-religioso. 4. Determinar las condiciones sociales y económicas en el surgimiento de la filosofía. 5. Conocer las características de la filosofía, tanto como amor al saber, como amor a la sabiduría, según los pensadores de la Grecia Clásica.

31

Filosofía_Mision y vision.indd 31

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

1. La filosofía y las civilizaciones del Oriente 1.1. El saber técnico-empírico En el capítulo anterior se ha dicho que la filosofía no surge en un vacío de conocimientos. Viene antecedida por otros saberes que el hombre había ya logrado mucho antes del nacimiento de la filosofía en Grecia en el siglo VI a.d.c. En efecto, la filosofía, en tanto saber, es antecedida por un saber llamado técnico. El saber técnico es aquel conjunto de procedimientos para producir artefactos. Nace con el surgimiento de las primeras criaturas que nos anteceden. Empieza con el homo habilis, considerado el primer fabricante de herramientas. Herramientas que le permiten mejorar sus medios de subsistencia. Saber sacar filo a una piedra y usarla para cortar la gruesa piel del buey y comerse la carne, constituye el saber técnico de hacer un cuchillo. El saber técnico evoluciona conforme evoluciona el hombre, desde el homo hábilis, hasta el homo sapiens (hombre físicamente actual), pasando por el homo erectus. El saber técnico es un saber los procedimientos para producir artefactos. En los primeros momentos, cuchillos, raspadores, arco, flechas, prender y apagar a voluntad el fuego, cazar un mamut, cocinar los alimentos, carros, vasijas, vestidos, etc. El saber técnico se vincula a otro tipo de saber, un saber que no produce artefactos, sino conocimientos acerca de la naturaleza y la sociedad. La vinculación entre estos dos tipos de saber es inevitable porque el saber técnico produce artefactos y con ello denominar a la naturaleza al ponerla al servicio de sus necesidades, pero entonces es indispensable conocer las propiedades y características de la naturaleza que se pretende dominar. Así por ejemplo, la técnica de la caza de animales supone que se conozca las costumbres, hábitat, enfermedades, etc. de los animales. La caza es un saber técnico, en cambio, el conocimiento de los animales es un saber distinto, que llamaremos sustantivo. La transformación del mundo natural y social, supone un conocimiento de la naturaleza y sociedad. Estos saberes integralmente vinculados configuran un saber que llamaremos práctico-empírico o técnico-empírico. Empírico, porque el saber sustantivo es, en sus primeros momentos, producto resultante de la experiencia, fruto de las vivencias diarias. Aproximadamente hace 8 mil años a.d.c se produce una revolución en el saber técnico con la invención de la técnica de la agricultura y de la ganadería. Gracias al logro de estas dos nuevas técnicas, el hombre aumenta su dominio de la naturaleza, pasando de recolector y cazador a productor de alimentos para la subsistencia. Cuando inventan la agricultura de regadío se produce un aumento de la producción y la productividad que transforman totalmente las poblaciones humanas, algunas de las cuales llegan al nivel de desarrollo llamado civilización. Esto ocurre, por ejemplo, en el Medio Oriente en la zona conocida como Mesopotamia, territorio bañado por los ríos Eúfrates y Tigris, y en el Egipto, ubicado a orillas del río Nilo. Ciertamente no son ellos las únicas poblaciones humanas que alcanzan el nivel de civilización. Los chinos que tuvieron de aliado al río amarillo y la India con el río indo, también alcanzan el nivel de civilización. Los historiadores llaman hidráulicas a las civilizaciones que se desarrollaron básicamente “domesticando los grandes ríos”. Pero, hay que tener en cuenta, que se han dado civilizaciones, como la incaica, sin necesidad y la facilidad de contar con grandes ríos que tienen agua todo el año. 32

Filosofía_Mision y vision.indd 32

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

De todas estas civilizaciones nos interesa la egipcia y la mesopotámica por la estrecha relación que tuvieron con los griegos, creadores de la filosofía, como lo veremos más adelante. La antigüedad de estas civilizaciones se remonta a cuatro o tres mil años a.d.c. El nivel de conocimientos que acumulan es enorme y en las diferentes ramas del saber: en matemática, astronomía, medicina, construcción, transporte, metalurgia, etc. Los sumerios, una de las primeras civilizaciones de Mesopotamia, inventan la técnica de la escritura hace cuatro mil años a.d.c. Este invento es tan grande, que divide la vida humana en dos: pre-historia (antes de la invención de la escritura) e historia (después de la invención de la escritura). Pero ¿Qué características tienen estos conocimientos que le han permitido un alto nivel de desarrollo económico-social? En primer lugar, estos conocimientos tienen un carácter práctico-utilitario. Los egipcios, por ejemplo, alcanzan grandes conocimientos en geometría pero derivados del propósito de medir los campos de cultivo (agrimensura). También en anatomía humana logran notables avances, pero el objetivo final es momificar los cuerpos de los muertos para la otra vida después de la muerte, o, en otros casos, para curar los enfermos. Igualmente, los babilonios y caldeos tenían grandes conocimientos de astronomía, pero el fin era conocer el mensaje de los dioses, que ellos identificaban con los astros (astrología). Es decir, lo que ahora podríamos llamar antecedentes históricos de lo que en la actualidad llamamos ciencia, es sólo un medio para lograr fines prácticos, pero no fines en sí mismos. En segundo lugar, siendo el propósito último el desarrollo de una técnica y no tanto el cultivo de un saber en sí mismo, el conocimiento acumulado no tiene, un carácter general ni se eleva a las exigencias de la demostración lógica en el caso de la matemática, como es característica de la matemática a partir de los griegos. Los egipcios sabían hacer cálculos matemáticos precisos para determinados casos específicos. Por ejemplo, sabían por experiencia práctica que si trazaban un triángulo cuyos lados tuvieran respectivamente 3, 4 y 5 unidades de largo, sería un triángulo rectángulo. ¿Constituyen estos grandes conocimientos lo que llamamos ciencia? La respuesta es que sí, siempre que se entienda por ciencia un saber sistemáticamente obtenido racional y empíricamente. El problema y la duda para llamarlas ciencia es que el concepto actual de ciencia tiene otros ingredientes de los que carece el saber de las civilizaciones egipcias y mesopotámicas, como lo veremos más adelante. Sin embargo, últimas investigaciones han puesto en evidencia, en la llamada ciencia mesopotámica y egipcia, una tendencia hacia el saber desinteresado, igualmente indicios de alcanzar la generalidad y la racionalidad del saber. Todo ello acercaría el saber de estas grandes y primeras civilizaciones a lo que desde los griegos se llama ciencia. 1.2. El saber mítico-religioso Los pensadores de las grandes civilizaciones de Mesopotamia y Egipto no sólo elaboraron conocimientos técnicos que le permitieron un dominio de las fuerzas de la naturaleza, sino otro tipo de conocimiento que les servía para explicar aquello que no cae dentro de su control técnico. Así por ejemplo, los egipcios controlaron las aguas del río Nilo conduciéndolas por canales a los campos de cultivo, pero no podían controlar las crecidas del Nilo producto de las intensas lluvias. 33

Filosofía_Mision y vision.indd 33

05/09/2009 03:51:21 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

34

FilosofĂ­a_Mision y vision.indd 34

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Así como no podían controlar las lluvias, no podían hacerlo respecto a un tornado o un devastador terremoto. Lo mismo en lo que se refiere a cuestiones cruciales de la vida: el nacimiento y al muerte, la salud y la enfermedad, la suerte y la desgracia, etc. Pues bien el, esfuerzo intelectual por explicar estos acontecimientos que son vitales para su existencia y que él no puede controlar y que lo mantiene en la incertidumbre, dio lugar a un tipo de pensamiento llamado mítico-religioso. El pensamiento mítico-religioso es muy complejo, comprende varios aspectos. El pensamiento míticoreligioso comprende una cierta cosmovisión de todo cuanto hay, su origen y composición. Así mismo, comprende un sistema de normas que regulan el comportamiento moral, una concepción ideológica que sirve para justificar el orden social establecido, una concepción acerca del destino de la existencia humana y de salvación, aunque fuere despues de muertos. En lo que se refiere al origen de la filosofía nos interesa especialmente el primer aspecto: las cosmogonías elaboradas por los grandes pensadores de las civilizaciones del medio oriente. Una de ellas que se relata en la Enuma Elish, esculpida en piedra en lengua acadia y que se remonta por lo menos al 2000 a.d.c., nos dice que todo comenzó en un caos líquido. “No existía cielo ni tierra, ni siquiera una ciénaga pantanosa. Lo único que había eran Apsu, las aguas dulces, Ti’ Amat, las aguas saladas. Con el tiempo la lenta filtración del cieno formó Lahmu y Lahamu, que se extendieron para formar un anillo gigante que se convirtió en el horizonte. La parte superior de este anillo era el dios Anshar y la parte inferior era Kishar. De Anshar nació Anu, el cielo; de Kishar, Nudimmut, la tierra. Pero el cielo y la tierra se encontraban atrapados del cuerpo de Ti’amat, que deseaba dormir en silencio. Entonces, un inquieto dios descendiente de Kishar y Anshar – Marduk – fue persuadido de combatir a Ti’amat. Ti’amat abrió su boca para tragarlo, pero Marduk introdujo en su estómago el viento del mal, lanzó una flecha directo a su corazón y acabó con ella. Luego, valiéndose de su hacha, Marduk cortó en dos el cuerpo de Ti’ amat y separó el cielo de la tierra. De este modo se organizó el mundo.” 1

Analicemos este relato. Lo primero que se observa es que se interpreta la creación de todo cuanto hay como obra de personajes sobrenaturales, en cierto modo parecidos a nosotros, pero mucho mas poderosos. Estos personajes sobrenaturales son llamados dioses. El hombre pues inventa a los dioses y los imagina semejantes a él. Esta interpretación se llama antropomórfica. La mayor parte de los pueblos han identificado a los dioses con los astros. Los egipcios y los incas tenían al Sol como un dios, fuente de la vida y el que los libera de la oscura noche. No es extraña estas interpretaciones porque las grandes fuerzas y sucesos de la naturaleza vienen del cielo. Los hebreos no seguirán esta línea de pensamiento, pues identificaron a Dios, como el padre creador de todo cuanto hay. Algunos pueblos inventan muchos dioses, son politeístas. Los hebreos no, son monoteístas. Un relato mítico más cercano y comprensible para nosotros los hombres de Occidente es el elaborado por el pueblo hebreo. Abraham y su tribu salen de la ciudad caldea de Ur, aproximadamente hace mil años a.C. Son ellos los que elaboraron el siguiente mito; que puede leerse en la Biblia: “1. Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas (…) 1

Tomado de Alan Lightman, luz antigua, Ed. Andrés Bello, Santiago de Chile, 1997. Pág. 19.

35

Filosofía_Mision y vision.indd 35

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Y dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles. Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó. Los bendijo Dios y les dijo: Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra (…). 2. Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus muchedumbres (…). Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra (…) Entonces, el señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo (…). Entonces, el señor Dios modeló de arcilla todas las fieras salvajes y todos los pájaros del cielo, y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera (…) De la costilla que el señor Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.” Es interesante observar como es que estos primeros hombres civilizados inventan a los dioses en su afán de explicar todo aquello que escapa a su control técnico, como son las grandes fuerzas de la naturaleza (por ejemplo, tempestades que lo destroza todo) o los grandes sucesos de la vida (el nacimiento y la muerte, el día y la noche, la enfermedad o la salud, la suerte o la desgracia), pero, increíblemente, terminan atribuyéndoles a los dioses su propia existencia y destino. Se establece de este modo una relación de sumisión y dependencia con los dioses, el hombre ya no vale por sí mismo, es sólo una criatura de sus creadores, Así es como el hombre se ve en la necesidad de entrar en contacto con los dioses, para lo cual se habilitan lugares especiales llamados templos administrados por otros hombres especialmente preparados para ello llamados sacerdotes. En estos templos, considerados sagrados, se rinde culto a los dioses siguiendo procedimientos rígidos (rituales), de lo contrario no es posible el contacto con la divinidad. El hombre debe rendir homenaje a sus creadores, rezando o implorando favores a los dioses, haciendo sacrificios para agradarlos. El hombre ruega y el dios exige, el hombre cumple y el dios complace, el hombre falla y el dios castiga. El temor al castigo de los dioses es fundamental para que esta gente se comporte como es debido (“nada escapa de la mirada de los dioses”). De este modo se mantiene el orden social, de otra manera no existiría una sociedad que funcione óptimamente. Incluso al poder del Rey se le deriva de la voluntad de los dioses. El Rey gobierna por voluntad divina (teocracia), lo cual lo autoriza a gobernar por sí sólo (autocracia). Siendo una teocracia la clase gobernante está conformada por la clase sacerdotal apoyada por la casta militar. Esta estructura de poder queda asegurada porque atentar contra ella es atentar nada menos contra los dioses. Se logra de este modo la aceptación del orden social establecido como justo, necesario e inevitable por las clases gobernadas. Así como hay dioses buenos, hay también dioses malos. El hombre debe cuidarse de los dioses malos para que no le hagan daño. Por ejemplo, las enfermedades eran interpretadas, ya sea como castigos de los dioses buenos o porque los dioses malos se posesionan del individuo. La cura entonces consiste en rogar y pedir perdón a los dioses por los pecados u ofensas cometidas, o expulsar el dominio mediante 36

Filosofía_Mision y vision.indd 36

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

exorcismos, castigos físicos invocaciones o amenazas que los sacerdotes aplican. Estos procedimientos se aplicaban cuando no era posible la cura con la técnica médica. Entonces se recurre al sacerdote, mago, chamán o hechicero. El sometimiento es total, pues no puede llevar a cabo ninguna actividad sin encomendarse a los dioses o esperando una señal de ellos para tomar alguna decisión. De este modo el saber técnico queda subordinado al pensamiento religioso. No se emprende una expedición de caza o una campaña militar sin antes rogar que los dioses los favorezca o tener alguna señal de ellos que le asegure el éxito. El hombre no confía en sus propias fuerzas físicas y mentales, necesita como una criatura la ayuda de los dioses. Es pues, imperioso para personas que se manejan en su vida con este tipo de pensamiento, encontrar procedimientos para entrar no sólo en comunicación con ellos sino incluso hacerlos intervenir a favor o en contra en lo referente a los asuntos humanos. La magia es uno de esos procedimientos o técnicas religiosas. La magia es el conjunto de procedimientos mediante los cuales el mago se comunica con las fuerzas sobrenaturales, celestiales o infernales y las hace obedecerles. Los procedimientos son variados: filtros, exorcismos, talismanes, amuletos, pócimas, etc. La magia es pues, el desesperado esfuerzo del hombre por controlar el mundo natural y social. En las civilizaciones del oriente se desarrollaron ampliamente las prácticas mágicas, especialmente entre los asirios. Ellos son los inventores de las hechicerías, es decir la creencia que ciertas fórmulas poseían la propiedad de alejar o atraer a los espíritus; que algunos objetos llamados amuletos preservaban de los maleficios, que los talismanes tenían poderes especiales de protección y dominio. Creía que los movimientos de los astros eran señales que los espíritus hacían a los hombres para revelarles el porvenir. Cuando nacía un niño se consultaba a los astros para saber su destino, vaticinio llamado horóscopo. Los magos-sacerdotes formulaban profecías, y adivinaban, por ejemplo, observando el hígado de los animales sacrificados y explicaban el significado de los sueños. El relato de la génesis de todo cuanto hay a partir de divinidades se organiza en forma de mitos. Los autores de los mitos – poetas o videntes – relatan apelando a imágenes o símbolos. Etimológicamente, el término mito proviene del griego mitos, que significa “palabra última y decisiva”. Los mitos se presentan como descripciones de los hechos que no pueden ser cuestionadas por extrañas que puedan parecer, considerando que expresan la revelación de una verdad esencial, que se presenta bajo la forma de himno, de sortilegio o de oráculo. En los mitos se expresa no una verdad obtenida por los hombres sino revelada a ellos por los dioses. Por lo tanto, lo dicho en los mitos no se puede negar ni poner en duda porque es la voz de los dioses. Por eso cuando el famoso rey babilónico Hammurabi dicta el primer código jurídico de la humanidad dice que es el dios Marduk quien lo ha dictado. Igualmente, cuando el aún más famoso Moisés, dicta los 10 mandamientos sostiene que quien le ha dictado las tablillas es Dios. Esta verdad es aceptada sin duda ni murmuraciones, como acto de fe. Es entonces un saber dogmático. Los que se adhiere a esta verdad revelada, forma una comunidad de creyentes. Como la verdad es revelada entonces los libros en los que se le relatan constituyen libros sagrados (La Biblia, El Corán, por ejemplo), que expresan la palabra de Dios. El creyente busca la verdad que lo orien37

Filosofía_Mision y vision.indd 37

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

te no en los hechos del mundo sino en lo que dice los libros sagrados. Nace de este modo “un saber, es decir un saber a qué atenerse, en su sentido más riguroso, y que no se identifica en modo alguno con lo que podríamos llamar conocimiento, en la significación precisa de este término…”2. Este saber no consiste en conocer las cosas sino en una aquiescencia a lo que ahí se dice, es una entrega a la palabra divina, entrega y confianza en la palabra de Dios, en una aquiescencia a sus dictados, reconocidos como inescrutables. Lo dicho en los mitos es invulnerable a la crítica, son como diría Popper (1902-1994) irrefutables, por recurrir sistemáticamente a la reinterpretación de los casos que la refutan como casos favorables que confirman la creencia. El columnista del diario limeño Perú 21, Guillermo Giacosa relata el caso de un brujo que le asegura a una tribu que si usan el talismán sagrado vencerán en la batalla contra otra tribu. Pero en la batalla fueron completamente derrotados. El brujo explica, y su gente le cree, que la otra tribu usó un talismán más poderoso. El pensamiento mágico se salva de la refutación y el brujo continúa como si nada hubiese pasado. 2. Territorio y Población de los creadores de la filosofía Sin ningún género de duda, lo que conocemos como mundo clásico griego es resultado de una mezcla de pueblos y culturas que progresivamente fueron asentándose sobre el territorio griego. Los primeros pobladores de Grecia fueron los lelegos y los carios, procedentes de Asia Menor. Una vez asentados en Grecia, sirvieron de intermediarios entre los diversos pueblos y culturas del mediterráneo. Consiguieron así un alto poder económico y cultural que se expandió por todo el mar Egeo. Estaban organizados en una pluridad de clanes, cada uno regido por su respectivo jefe local. Sin embargo, al imponerse sobre el resto el rey de Knosos, en Creta, como a los reyes de Creta se les daba el nombre genérico de minos, la cultura de estos pueblos se denomina minoica. Esto sucedía hacia el año 3000 a.d.C. Sobre los pueblos anteriores fueron superponiéndose los jonios y los aqueos, pueblos guerreros invasores, de origen ario indoeuropeo. Los jonios se establecieron, sobre todo, en las regiones del oriente y sur de la Grecia continental, mientras que los aqueos lo hicieron en el Peloponeso. Ambos pueblos se apropiaron de la cultura minoica y erigieron sus propias ciudades – fortaleza de ciclópeas murallas como Micenas, Tirinto, Atenas y Tebas. De entre todas esas ciudades fue destacando Micenas como la más poderosa y, por ello, a la cultura jonio-aquea, se le dio el nombre de micénica que duró, aproximadamente desde el año1600 hasta el año 1200 a. C. Belicosos como eran estos pueblos, extendieron su cultura por todo el Egeo hasta las costas de Asia Menor donde los aqueos rivalizaron con los hititas tomando, tras un largo asedio, la ciudad de Troya. Por último, hacia el año 1230 a. C. se inicia la invasión de los dorios, también de origen indoeuropeo. Aunque más atrasados culturalmente que los jonios y los aqueos, sin embargo, como poseían la técnica del hierro, llegaron a imponerse por las armas y ocuparon la mayor parte del Peloponeso.

2

Julián Marías, Introducción a la filosofía, Revista de Occidente, Madrid, 1954, pág. 261.

38

Filosofía_Mision y vision.indd 38

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Los dorios destruyeron la cultura micénica y afirmaron su supremacía sobre los habitantes del país que, en ciudades como Esparta, prototipo de la ciudad doria, quedaron reducidos a la condición de siervos adscritos a la tierra. Se inician así, los años llamados de los siglos oscuros, los cuales se extienden hasta el siglo VII a. C. en el que, desde Jonia, en las islas y costas de Asia Menor, que, por su condición de periferia, había conservado mejor la cultura micénica, se produjo el resurgir y florecimiento de la sociedad y de la economía que abre el período clásico de la cultura griega.3 Precisamente, es en estas ciudades situadas en el Asia, menor donde surge la filosofía, como una nueva forma de pensamiento llamada a cumplir un papel fundamentalisimo en la cultura humana. Empero, este pueblo extraordinario no sólo es el creador de la filosofía sino cultivó la ciencia y el arte en sus diversas formas y en todas ellas destacó a gran altura, constituyéndose en paradigmas hasta nuestros días. La cultura creada por ellos es el principal pilar de la cultura occidental de la que somos parte, aunque como consecuencia de un violeto proceso de conquista llevada a cabo por los españoles. Su influencia perdura hasta el día de hoy. Seguimos pensando en las categorías del pensamiento dejadas por ellos. Medio en broma, medio en serio, se dice que si bien Dios puede habernos creado, Aristóteles nos hizo pensar. No hay tema cultural en nuestros días que no nos remita a los grandes pensadores griegos de la antigüedad. Recordemos esta frase que constantemente estamos repitiendo: “palabra de origen griego…”, cuando hacemos referencia a cualquier asunto cultural. Los griegos clásicos viven aún entre nosotros, aunque no siempre nos demos cuenta de ello. 3. El nacimiento de la filosofía y la influencia de las civilizaciones de Oriente. La filosofía surge aproximadamente en el siglo VI a. C. en las ciudades Jónicas, en la costa de Asia Menor, en ciudades colonizadas por los griegos y no en la Atenas. Así es como en Mileto nació Thales, Anaximandro y Anaxímenes, en Efeso nació Heráclito, Samos alumbró a Pitágoras, Xenofanes era de Colofón. Después de la invasión persa, la filosofía se desplazó hacia el oeste, estableciéndose en la Italia meridional y en Sicilia, donde los jonios fundaron ciudades. Luego de un posterior renacimiento de la filosofía en las ciudades Jónicas de Asia Menor, recién la filosofía se estableció en Atenas, coincidiendo con su esplendor económico y social, además de su predominio en el mundo helénico. El nacimiento de la filosofía en Asia Menor no es una casualidad. En efecto, como consecuencia de la invasión de los dorios, los aqueos y jonios (los micénicos) se repliegan a las islas jónicas. Al mantenerse en la periferia de los dominios de los incultos dorios, permitió que estos hombres conservaran su cultura. Son estos hombres cultos, los que por su cercanía geográfica con los grandes civilizaciones de Oriente, egipcia y mesopotámica, entran en contacto con ellos y de ellos aprenden. En las ciudades Jónicas los griegos vivían en contacto con las poblaciones orientales. La cuna de la filosofía fue la villa de Mileto, la más activa y rica de las ciudades Jónicas. En el siglo VII su tirano, Trasíbulo, consiguió establecer una alianza con Aliates, rey de los Lidios. Por mediación de éstos, Mileto se puso en relación con Babilonia y Egipto, y como es natural, el contacto entre los hombres, trae el contacto de las ideas.

3

Cfr. J. de Echano y otros, Episteme, Ed. Vicens vives, Barcelona, 1999, pág.8 y 9.

39

Filosofía_Mision y vision.indd 39

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Las civilizaciones de Oriente eran superiores en todo orden de cosas a los griegos-jónicos. Los griegos se muestran curiosos y deseosos de aprender de egipcios y mesopotámicos y de su muy antigua cultura. Platón en el diálogo Timeo relata que un sacerdote egipcio dirigiéndose a Solón le dice: “¡Oh, Solón, Solón! Vosotros griegos, sois siempre niños… No poseéis aún ciencia que, por efectos del tiempo, haya llegado a ser antigua… En cambio, en este país (Egipto)… lo que es transmitido, se considera que sea lo más antiguo que exista”4 Los griegos eran conscientes de lo que debían a la sabiduría de Oriente. Herodoto pensaba que la religión y civilización griega provenían de Egipto. Aristóteles dice que las ciencias matemáticas nacieron en Egipto. A fin de explicar el saber enciclopédico de Demócrito, le atribuían viajes a la India. El contacto de los griegos con las civilizaciones orientales tiene una larga duración, incluso cuando la filosofía griega había ya alcanzado la madurez. Platón, después de la muerte de Sócrates, viajó a Egipto, desde donde pasó a Cirene. Su Academia estaba abierta a Oriente. Eudoxio, astrónomo amigo de Platón, era de Cnido, Asia Menor. Después de Aristóteles, la filosofía griega tuvo sus principales representantes en el mundo oriental. Aristipo era de Cirene; Aristóteles tuvo por madre a una esclava tracia; Zenón, fundador del estoicismo, era de la isla de Chipre, Cleanto de Asos, Crisipo de Cilicia, Demócrito nació en Abdera (Tracia), etc. Pero ¿acaso la filosofía griega deriva de la sabiduría oriental? La respuesta que dan la mayoría de los especialistas es no. Existe acuerdo en considerar que la filosofía, admitida la influencia de oriente, es un producto típicamente griego. Con seguridad, los griegos no recibieron de los orientales una verdadera filosofía, pero sí recibieron de ellos conocimientos acumulados por una larga experiencia y esbozos de una explicación del universo, a la cual los griegos le añadieron algo nuevo y distinto que dio lugar a la filosofía, como veremos más adelante. Hay un plus creativo puesto por los griegos en la herencia cultural que reciben de Oriente. 4. El nacimiento de la filosofía y el primer filósofo. De acuerdo al testimonio de Aristóteles, se considera a Thales, de la ciudad de Mileto, como el primer filósofo ¿Quién era Thales? Vivió desde el último tercio del siglo VII hasta mediados del VI a. C. Los relatos antiguos le atribuyen múltiples actividades: ingeniero, astrónomo, financiero, político y comerciante. Presentó un proyecto de federación política de las ciudades griegas del Asia Menor amenazadas por los persas. Conocía los adelantos de la ciencia de Babilonia y Egipto, país que visitó y desde donde introdujo la Geometría. Adquirió gran fama cuando logró predecir un eclipse solar en el 585 a. C. para lo cual utilizó los datos astronómicos sobre el carácter cíclico de los astros, fenómeno que había conocido en Egipto y Fenicia. Thales está, pues, lejos de la imagen popular del filósofo como un hombre alejado del “mundanal ruido”. Thales fue hombre práctico, por eso la historia según la cual una mujer lo befa porque absorto en la contemplación de las estrellas cae en un pozo, parece no ser cierta.

4

Rodolfo Mondolfo, El pensamiento antiguo, Ed. Losada, Buenos Aires, 1969, pág.12.

40

Filosofía_Mision y vision.indd 40

05/09/2009 03:51:22 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

¿Qué hizo Thales para ser llamado el primer filósofo? Thales aborda el problema de saber cuál es el principio (arjé, en griego) de todas las cosas. Frente a la variedad y cambio de las cosas, quiere encontrar lo permanente, lo perenne. Pues, en efecto, si una cosa (una hoja de papel por ejemplo) pasa de ser blanca a ser amarilla, entonces es y no es blanca, si algo que era deja de ser lo que es, resulta que la misma cosa es y no es. Entonces Thales y los primeros filósofos se preguntaron que son las cosas en el fondo de ellas mismas, es decir, siempre por detrás de sus muchas apariencias. Este es el primer problema filosófico, históricamente hablado. Thales sostiene que el principio de todas las cosas es el agua, todo esta compuesto de agua, en el fondo y esencia, las cosas estan hechas de agua. ¿Qué importancia tiene tal explicación, que a nuestros ojos modernos parece trivial y hasta disparatada? Esta explicación constituye toda una novedad histórica, pues, significa una ruptura en el pensamiento dominante en ese momento histórico. ¿Cuál era ese pensamiento dominante? Antes del nacimiento de la filosofía las explicaciones sobre el origen de las cosas, su constitución y procedencia, eran las que ofrecían las mitologías religiosas. Cuando los antiguos se preguntaban por el origen de todo cuento hay, apelaban a algún mito o leyenda. En ellos se da cuenta de los fenómenos de la naturaleza sobre la base de acciones y propósitos de tipo humano pero procedente de alguna divinidad. Los griegos al igual que los egipcios y mesopotámicos elaboraron mitos religiosos como forma de explicar el origen de todo cuanto hay. Hesiodo es un personaje notable de la antigua Grecia. En su obra Teogonía, expone con el propósito de explicar el origen de todo cuanto hay; el siguiente mito: “En primer lugar existió el Caos, abertura que contenía en sí todas las cosas en forma confusa. Después Gea, tierra, la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro, infierno (…) Por último, Eros, amor, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Erebo, averno o lugar de tinieblas bajo el suelo, y la negra Noche. De la Noche, a su vez, nacieron el Éter, lugar de donde sale la luz en la bóveda celeste, y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano, cielo, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede segura para los felices dioses(…) Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio”.5

Pues bien, la tesis de Thales, según la cual todo es agua, es revolucionaria porque por primera vez en la historia se ofrece una explicación diferente que rompe con el paradigma vigente. Es revolucionaria, en primer término, porque Thales no apela a entidades divinas para explicar el origen de todo cuanto hay, sino a fenómenos naturales. Explica la naturaleza apelando a ella misma. Ahora hay que observar la naturaleza para encontrar en ella el principio explicativo sin apelar a ninguna entidad sobrenatural. 5

Cfr. J. de Echano y otros, ob cit.

41

Filosofía_Mision y vision.indd 41

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Explica, por ejemplo, los sismos diciendo que son movimientos del mar sobre el cual flota la tierra. Esta explicación puede ser errónea, y hasta disparatada a nuestros ojos, pero lo importante de ella, en perspectiva histórica, es que ya no es Poseidón el que provoca los sismos. En segundo término, Thales hace algo novedoso en el pensamiento humano: trata de probar la tesis que sostiene. Para ello busca elementos de juicio que le sirvan de sustento. De acuerdo con Aristóteles y otros, Thales habría dicho “es el agua porque: a) El agua toma los tres estados de la naturaleza: es líquida, es gaseosa, es sólida. Por consiguiente todo puede estar compuesto de agua. b) El alimento de todos los seres vivos es húmedo. c) Los seres vivos no pueden existir sin agua.” Lo que ha hecho Thales es una operación mental mediante la cual relaciona una proposición (tesis) con otras proposiciones (elementos de juicio) que le sirven de sustento. Esta operación mental se conocerá como argumentación o razonamiento. Es fruto entonces de la capacidad humana llamada razón. Mediante la razón o logos como se llama en griego se establece, entonces, la verdad. La verdad ya no es divina, es humana. El hombre ahora ya no necesita rogar o implorar a los dioses para explicarse lo que hay y sucede. Es de este modo como Thales inaugura un nuevo estilo de pensamiento llamado racional. Más tarde se llamará filosofía a tal tipo de pensamiento y sus cultivadores se les conocerán como filósofos, es decir amantes del saber. Hagamos un balance de la labor histórica cumplida por Thales: 1) Mientras que en el pensamiento mítico-religioso se explica personificando y divinizando las fuerzas de la naturaleza, en el pensamiento racional se explica la naturaleza apelando a la misma naturaleza. 2) El pensador mítico-religioso narra como han sucedido los hechos y acontecimientos (discurso narrativo), en cambio, el pensador racional argumenta sosteniendo una tesis y proporcionando los elementos de juicio para probarla. 3) En el pensamiento mítico-religioso se apela a la fe del creyente o a la tradición o la autoridad para sostener la verdad, en el pensamiento racional se prueba la verdad apelando a la razón. 4) En el pensamiento mítico-religioso la verdad es revelada a los hombres por intermediación del sacerdote, mago o hechicero. En el pensamiento racional la verdad es des-velada o des-cubierta sin ninguna intermediación que no sea la fuerza de la razón. 5) En el pensamiento mítico-religioso, en la medida que lo que hay y sucede, obedece a la voluntad de seres sobrenaturales, la naturaleza sigue un curso caprichoso. En cambio, en el pensamiento racional se considera que la naturaleza se comporta según su propia estructura y dinámica interna (ley natural). Thales tendrá seguidores, personajes también de la ciudad de Mileto, como Anaximandro y Anaxímenes. Anaximandro discrepa de Thales y afirma un punto de vista distinto. Tómese nota de lo que acabamos de sostener: decimos Anaximandro discrepa. Esto introduce otra diferencia con el pensamiento míticoreligioso. En este último es imposible la discrepancia, el que se atreve es un hereje y se expone a una condena. En la nueva forma de pensamiento no, la discrepancia es normal e incluso necesaria para el desarrollo de las ideas. 42

Filosofía_Mision y vision.indd 42

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Estas discrepancias se resuelven no con amenazas, condenas, expulsiones o a golpes sino a través del diálogo como el único método racional válido de resolver diferencias entre tesis o planteamientos de cualquier especie. Se introduce de este modo un mecanismo para resolver discrepancias y llegar a la verdad. No, la verdad no se impone se logra y se logra no por la autoridad, la fuerza física sino por la fuerza de la razón. Anaximandro, encontraría en la respuesta de Thales dos problemas: 1) El agua está dentro del mundo y de ella habría que preguntarse también qué es. 2) En el mundo también hay fuego, elemento contrario al agua, y si ésta es la fisis (naturaleza) de todas las cosas ¿cómo es posible que tenga algo contrario?; en todo caso el fuego tendría que ser agua y esto no es compatible. Anaximandro, al parecer, tomó en consideración estos problemas y da como respuesta algo indeterminado o indefinido, el ápeiron (palabra griega que significa indeterminado) como origen y principio de todas las cosas. Veámoslo expresado en el único fragmento que se ha conservado de él, y que nos ha sido transmitido por Teofrasto: “Anaximandro, hijo de Praxiades, un milesio, sucesor y discípulo de Thales, dijo que el principio y el elemento de las cosas existentes era el ápeiron del que nacen los cielos todos y los mundos dentro de ellos. De ellos les viene el nacimiento a las cosas existentes y en ellos se convierten al parecer, “según la necesidad”, “pues se pagan mutuamente pena y retribución por su injusticia según la disposición del tiempo”. Tres cosas importantes se desprenden de sus palabras: que las cosas de este mundo no acontecen por un capricho, sino que lo hacen “según la necesidad”, que se suceden en un orden, pagándose “mutuamente pena y retribución por su injusticia”, y que el factor de orden es el tiempo, según “la disposición del tiempo”. Si tratáramos de seguir el pensamiento de Anaximandro podríamos reflexionar en lo siguiente: todo cuanto existe es determinado; el venir a ser, de cualquier cosa, consiste en obtener determinación, y el dejar de ser, en perder esa determinación. Ahora bien, dejar de ser en sentido absoluto es imposible. El ser, no puede dejar de ser. Lo que si ocurre es que “algo” deje de ser, pero no el Ser, sino “un ser” particular. Todo lo que existe tiene un confin, una frontera (a la que Aristóteles llamará posteriormente, y desde otro punto de vista, “forma”), y cuando deja de ser pierde su determinación. La concepción de Anaximandro podríamos imaginaria como una especie de círculo, con un principio en alguna parte dentro de sí mismo, que da origen a todas las cosas y a él vuelve. Hay un inmanentismo. La teología posterior va a sacar este principio, al que llamará Dios, fuera del círculo, del mundo, y dará lugar al trascendentalismo. El otro pensador de la escuela de Mileto fue Anaxímenes. Su respuesta a la misma pregunta que se habían planteado sus antecesores fue el aire, una sustancia de tipo material, como el agua de Thales. Según algunos comentaristas Anaxímenes fue un pensador menor que regresó a la idea de Thales cuando Anaximandro ya había superado ese tipo de respuesta. Pero según otros, Anaxímenes agrega algo nuevo, algo que se refiere a la mecánica del proceso. Se plantea una nueva pregunta: ¿cómo se transforman las cosas unas en otras? Propone la hipótesis de la rarefacción y la condensación. El fuego, las nubes, el agua y la tierra no serían sino aire en distintos grados de densidad. 43

Filosofía_Mision y vision.indd 43

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Por otra parte, el aire de Anaxímenes vendría a ser algo así como una sustancia indeterminada, como el áperion de Anaximandro, sólo que menos abstracto. Pero hay algo más: Anaximandro no nos decía cómo se originan los seres que se hacen justicia unos a otros en el orden del tiempo. Anaxímenes trata de dar respuesta a esto mediante la concepción de los procesos de rarefacción y condensación por los cuales se producirían todos los diversos elementos que hay en el mundo. Podemos ver entonces un cierto progreso en los pensadores milesios. Después de una sustancia determinada, como el agua de Thales, se pasa a una indeterminada o indefinida con Anaximandro y con Anaxímenes se enriquece la problemática al preocuparse por el proceso de transformación de las cosas. Antes de terminar con la escuela de Mileto es importante que aclaremos uno de los términos de los que ya Aristóteles hace hincapié en su cita: el de principio, arjé en griego. En realidad, esa naturaleza (físis) de las cosas, que los filósofos andan buscando, tiene de hecho tres significados: primero, el sentido de sustancia o materia prima de que están hechas las cosas; segundo, el sentido de principio, de origen temporal: tercero, también como principio, pero rector, de fundamento, de lo que hace a cada cosa ser lo que es. Así se inicia esto que llamamos filosofía, por obra de estos pensadores y los que los seguirán posteriormente hasta el día de hoy.6 5. ¿Cómo se produjo el paso del pensamiento mítico al pensamiento racional? Ciertamente no fue instantáneo, el cambio fue lento y progresivo, de tal modo que es difícil señalar la frontera del momento en que surge el pensamiento racional. Werner Jaeger cree encontrar tal frontera en la epopeya homérica. Lo mismo podemos decir de la Teogonía de Hesiodo en la que se entremezclan el elemento racional con las formas míticas. Esta cohabitación de mito y razón se encuentra presente no sólo entre los pre socráticos, sino incluso en filosofías ya maduras y sistemáticas como las de Platón y Aristóteles. Platón cuenta con frecuencia mitos para explicarse, (por ejemplo el mito de la caverna donde explica su teoría de las Ideas) no debemos olvidar que Aristóteles emparenta la filosofía con os mitos dice que en cierto sentido el filósofo es amigo de los mitos, porque éstos están llenos de maravilla, es decir de cosas que asombran, como en filosofía. Sin lugar a dudas se puede considerar la historia de la filosofía griega como una progresiva racionalización de las concepciones mítico-religiosas. No puede ser de otro modo, pues la filosofía no es sino una explicación alternativa al mito, no es que con la filosofía recién el hombre se pone a pensar. La explicación en base a fenómenos naturales sustituye a las antropomórficas y mágicas, pero la idea consistente en relacionar casualmente una cosa con otra que se quiere explicar, se mantiene inalterable. Pero no debe pensarse, en modo alguno, que con el surgimiento de la filosofía, el pensamiento mítico-religioso o mágico desaparece. La religión como pensamiento y forma de vida continua su marcha histórica seguida por millones de personas a través, principalmente de los dos más grandes de ellas: la religión judeo-cristiana y el islamismo. La filosofía como forma de pensamiento y acción es cosa de minorías, pero como la cantidad no hace la calidad, no pierde, ciertamente, su valor. 6

Cfr. Sistema de Educación a distancia, Historia de las ideas I, Universidad Pedagógica Nacional, México D. F., 1980.

44

Filosofía_Mision y vision.indd 44

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

6. El entorno socio cultural ¿Cómo fue posible el paso del pensamiento mítico-religioso al pensamiento racional? Tales no llegó a esta explicación alternativa simplemente porque de repente le parecieron absurdas las explicaciones míticas. Para que Tales, o cualquier otro, pudiera llegar a esta nueva forma de pensar, tuvieron que darse condiciones económicas, sociales y culturales. Cualquier forma de pensamiento no surge sino respondiendo a ciertos estímulos y condicionantes de su entorno social. En primer término, las sociedades humanas tuvieron que llegar a un estadio de desarrollo económico de tal grado que hiciera posible la existencia de algunos hombres que, liberados de la obligatoriedad del trabajo, disfrutasen del ocio suficiente como para dedicarse a la especulación, y esto se dio en las sociedades esclavistas de la Grecia antigua. En una economía de subsistencia era imposible que esto sucediera, en ella los hombres apenas pueden sobrevivir. Con razón Aristóteles señala que sólo los hombres libres pueden filosofar porque gozan del ocio, no así los esclavos. Empero, Aristóteles limitado por su condición de clase, y no obstante su genio innegable, no pudo reconocer y menos condenar, por el contrario justificar, que el ocio del que él y los de su clase disfrutaban se debía al trabajo forzado de los esclavos. En segundo lugar, las sociedades griegas tenían una organización política democrática, lo que permitía un margen de libertad de pensamiento que aunque limitada a los hombres libres, era importante para el desarrollo de ideas alternativas. Por otro lado, el poder político y el poder religioso se desenvuelven en líneas paralelas. En cambio, las sociedades orientales eran teocráticas, donde el poder político se identifica con el poder religioso. Esto provocaba que cualquier cuestionamiento a este último acarrease un cuestionamiento al primero, con las consecuencias represivas que esta situación desencadena contra el rebelde en tanto desestabilizador del orden establecido. Una organización política teocrática totalitaria y autocrática es, pues, limitante para el desarrollo del pensamiento. Por el contrario, una organización democrática es un estimulante par el desarrollo de formas de pensamiento divergente. Esto explica porque la filosofía no surge en las grandes civilizaciones orientales no obstante su mayor desarrollo técnico, económico y social, y en cambio, aparece en el pequeño, pero democrático pueblo griego. La única limitación era que no se podía negar la existencia de los dioses; fuera de esto, todo estaba permitido. No sólo ridiculizar a los dioses, sino incluso atacarles, como lo hizo Eurípides. Si Anaxágoras y Pitágoras tuvieron que huir de Atenas fue por haberlos negado. Este último argumentó que puesto que el mal se entendía por todas partes, entonces no podían existir dioses buenos. Por eso para poder condenar a Sócrates tuvieron que inventar que negaba a los dioses, acusación que el maestro negó. 7. Idea de filosofía en la Grecia Clásica Hemos visto antes que etimológicamente la palabra filosofía nos remite a dos significados distintos aunque relacionados. Uno de ellos traduce φιλοσοφία como amor al saber, el otro como amor a la sabiduría. Veamos con cierto detalle estos dos significados:

45

Filosofía_Mision y vision.indd 45

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

7.1 La filosofía como amor al saber Los factores económicos-sociales siendo necesarios no son suficientes aún para explicar el surgimiento del pensamiento filosófico. En efecto, los factores económico-sociales afectan por igual a un colectivo de personas, no obstante lo cual sólo alguno de ellos (Thales, Anaximandro, Platón, Sócrates, etc.) accederá al nuevo estilo de pensar. ¿En qué consiste este nuevo estilo de pensar? La etimología de la palabra ‘filosofía’ ya nos ha dicho que se trata de una actitud amorosa ante el saber; esto es lo que caracteriza este nuevo estilo de pensamiento que Thales inaugura pro primera vez en la historia. Pero, ¿cómo se expresa este amor? a) En primer lugar, como una actitud crítica y problematizadora. Todo sujeto piensa y actúa dentro de un cuadro de ideas y creencias vigentes en el momento histórico que le ha tocado vivir. Se encuentra envuelto en una especie de atmósfera cognoscitiva que le proporciona una interpretación de las cosas, de tal modo que su comportamiento se nos presenta como normal y familiar. El hombre tiende a aferrarse firmemente a las ideas y creencias establecidas. Esto hace que las ideas establecidas se resistan al cambio, solidificándose y en algunos casos hasta fosilizándose. Hasta el siglo VI a. C. las interpretaciones mítico-religiosos acerca del mundo eran creencias sólidas que orientaban el quehacer de los hombres, desde los reyes hasta el más humilde de los mortales. Pero he aquí en el siglo VI en la colonia griega de Mileto enclavada en el Asia Menor, un hombre sabio y genial llamado Thales, somete a crítica las interpretaciones míticas. Y esta crítica a los conocimientos establecidos lo conduce a ver las cosas como problemáticas, vale decir, necesitadas de una explicación fundada en razones que den cuenta de su comportamiento. Al percatarse de que hay un problema donde anteriormente no había sino lo familiar, lo normal, produce en el sujeto cognoscente una vivencia de admiración, de asombro ante el espectáculo de las cosas. Y el asombro se expresa en preguntas: ¿Por qué esto es así y no de otra manera? La actitud crítica y problematizadora implica pues, una ruptura con los conocimientos establecidos que lleva a la búsqueda de nuevos conocimientos. Los filósofos se caracterizan, entonces, por no tomar necesariamente como verdaderos los conocimientos tal como se presentan, sino por ponerlos en cuestión. Para el hombre común y corriente, las cosas se les presentan como normales comprensibles en sí mismas. Por el contrario al filósofo el comportamiento de las cosas le asombran y por ello busca explicarlas. Muchas cosas las damos por sabidas, pero cuando nos preguntamos por ellas encontramos que en realidad no las conocemos en verdad. Esta situación se revela con claridad en Platón cuando en el Sofista dice: “Pues si bien es evidente que vosotros desde hace mucho tiempo sabéis lo queréis significar con la expresión “lo que es”, nosotros en cambio, que antes creíamos saberlo, ahora estamos desconcertados”. Lo mismo que en la perplejidad 46

Filosofía_Mision y vision.indd 46

05/09/2009 03:51:23 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

que experimenta San Agustín respecto al tiempo: “Yo sé lo que es el tiempo, pero cuando me pregunto por él ya no lo sé”. El filósofo se asombra del comportamiento de las cosas, porque duda y cuestiona, no acepta dogmáticamente los conocimientos como definitivos y últimos. Precisamente Platón y Aristóteles aluden a esta capacidad de asombrarse o maravillarse cuando se refieren a la filosofía. Platón escribe en el diálogo Teeteto: “El asombro es la actitud de un hombre que ama verdaderamente la sabiduría; más aún, no hay ningún otro comienzo de la filosofía que no sea éste, y el que ha dicho que Iris (el arco iris como mensajero de los dioses) es hija de Zauma (la admiración personificada) no parece haber entendido mal la descendencia”. Aristóteles recoge ese mismo motivo: “Antes lo mismo que hoy el asombro ha inducido a los hombres a filosofar. Al comienzo el asombro surgía ante los fenómenos que se presentan directamente y que no podían explicarse. Después fue incrementándose poco a poco y se aplicó también a cuestiones mayores, como los fenómenos de la luna, el sol y las estrellas y el origen del universo. Ahora bien, quien pregunta y se admira tiene un sentimiento de ignorancia. Por eso es amigo de los mitos y en cierto sentido es un filósofo. Los mitos, en efecto, están llenos de maravillas. Así pues para remediar su ignorancia, los hombres empezaron a filosofar (7)”. “El Pathos del asombro no se encuentra simplemente, al comienzo de la filosofía, como por ejemplo el lavarse las manos precede a la operación del cirujano. El asombro sostiene y domina la filosofía”. (Martín Heidegger). En filosofía, a diferencia de la religión, no existe “verdades últimas”, ni libros sagrados, por el contrario, incluso el propio filósofo puede cuestionar el sentido mismo del filosofar. En relación con esto se ha dicho, aunque en forma inexacta, que la filosofía es un saber sin supuestos. Esto no es exacto, porque todo acto de pensar se asienta en ciertos supuestos. Por ejemplo, para los racionalistas de todas las tendencias, la razón ha sido un supuesto algo que no se pone en duda ni en cuestión. No por ello se les descarta como auténtica corriente filosófica. Por eso es más propio decir que la filosofía cuestiona todo supuesto, aún los admitidos en un momento por ella misma. El radicalismo en el cuestionar y en el indagar es el impulso que nos lleva a preguntas últimas, como la que se plantea Heidegger: ¿Por qué hay ente y no mas bien nada?

7

Cfr. Arnao Anzenbacher, ob. Cit. p. 19

47

Filosofía_Mision y vision.indd 47

05/09/2009 03:51:24 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

“Lo característico de la filosofía es a partir de algo tan simple que no parece valer la pena el establecerlo, y terminar, con algo tan paradójico que nadie lo creería”. (Bertrand Russell). Este radical problematismo conduce a un nuevo tipo de saber, a un saber superior que Sócrates expresa en la célebre frase: “Sólo sé que nada sé”. Cuenta Platón en su Apología que ante la pregunta de Kherefón, el Oráculo de Delfos (8) había sentenciado que no había hombre más sabio que Sócrates. Sócrates quedó perplejo ante semejante afirmación. Decidió ver que tenía de cierta la sentencia del oráculo, pues él no se considera en modo alguno sabio. Y se dirige a los supuestos sabios para preguntarles qué es la justicia, qué es la amistad, qué es la ciencia, etc. Como producto de esta indagación cae en cuenta que en efecto él es el más sabio, porque mientras los supuestos sabios creen que saben y en realidad no saben, él sabe que no sabe y por consiguiente busca el saber. El que cree saber no aprende porque ya no busca el saber. En el Menón, Sócrates dirá: “no soy un hombre que seguro de sí mismo – rico – deje pasmados – pobres – a los demás. Si dejo pasmados a los demás es porque yo mismo estoy desconcertado en grado sumo” (Platón) La filosofía es por tanto, conciencia de nuestra ignorancia. El saber del no saber constituye un saber superior. Nicolás de Cusa (1401-64) hablará más adelante, de la “docta ignorancia”, que no es la ignorancia sin más, sino la conciencia de nuestra ignorancia, condición indispensable para indagar, investigar, buscar. b) En segundo lugar como una actitud de permanente búsqueda del saber. El carácter crítico y problematizador de la filosofía hace de ella un saber que se busca antes que un saber concluido y definitivo. La actitud problematizadora se expresa en la capacidad para ver problemas donde otros ven sólo lo familiar. (Carlos Barriga H.)

Aristóteles ha de caracterizar reiteradamente a la filosofía como saber que se busca (zetouméne episteme). Kant en los tiempos modernos dirá, en expresión ampliamente citada, que no se enseña filosofía sino a filosofar. Justamente las primeras noticias acerca de los filósofos, los presentan como hombres afanosos por alcanzar la verdad. Según relata Heredoto, Solón fue llamado filósofo en razón de que recorría el mundo viendo cosas, esforzándose por saber. En el Banquete Platón en un diálogo entre Sócrates y la sabia Diotima, precisa la posición intermedia de la filosofía entre la sabiduría y la ignorancia. 8

Delfos era un Santuario de Apolo, en la Fócide, sobre la vertiente sudoeste del Monte Parnaso. Acudían a él gentes de todas partes, para hacer las más variadas consultas y, en especial, para preguntar sobre el provenir. Los vaticinios se manifestaban por medio de la Pitonisa, que sentada sobre el sagrado Trípode, recibía los vapores que salían de la boca de un antro que había en el templo. En torno suyo estaban sentados los sacerdotes que recogían e interpretaban sus palabras.

48

Filosofía_Mision y vision.indd 48

05/09/2009 03:51:24 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

“Sócrates: pero, Diotima ¿Quiénes son, pues, los que filosofan, sino lo son los sabios ni los ignorantes? Diotima: Hasta para un niño es del todo evidente, que son los que están entre los ignorantes y los sabios, y Eros es de ese número. La sabiduría es una de las cosas más bellas del mundo. Ahora bien, Eros ama lo que es bello, luego hay que convenir en que Eros es amante de la sabiduría, es decir, filósofo, y como tal ocupa el lugar entre el sabio y el ignorante. Esto lo debe a su nacimiento, porque es hijo de un padre sabio y rico, y de una madre que no es ni rica ni sabia(9). El filósofo pues se ubica entre el sabio y el ignorante, no es lo uno ni lo otro, es amante del saber, es decir un permanente buscador de saber. c) En tercer lugar una actitud teorética o contemplativa. La relación primera del hombre con las cosas es la de usarlas, utilizarlas para el logro de ciertos fines. La utilidad de las cosas es lo que le interesa al hombre de modo primario y secundariamente como objetos de reflexión y análisis. Antes que el qué es esto, se encuentra el para qué es esto. El mundo en el que predomina la relación utilitaria con las cosas es el mundo de la cotidianidad en el cual todos, como condición ineludible de nuestra existencia, nos encontramos inmersos de un modo natural por fuerza de la socialización. En el mundo de la cotidianidad el ser de las cosas consiste en poder ser utilizadas por el hombre, se definen como instrumentos y como la mano es el instrumento primordial, (órgano de órganos la llama Aristóteles) entonces este mundo está ajustado a la naturaleza y medida de la mano. Este mundo conduce al hombre ha captar sólo la parte aprovechable de las cosas, por tanto, sólo lo más superficial de ellas, lo justo y necesario para poder utilizarlas. Es por ello que el filosofar implica una ruptura con el mundo de la cotidianidad, el filósofo se extraña (salir) de las entrañas (interior) del mundo de la cotidianidad para, en vez de usarlas, contemplarlas en tanto cosas que son, y ya como objetos, encontrar la verdad. El objeto es pues, diferente a la cosa en sí misma. El objeto es la cosa vista desde una perspectiva teórica. En vez de estar entre las cosas, el filósofo se distancia poniéndose frente a ellas y se pregunta extrañado ¿Por qué son como son y no de otra manera? Es preciso “salirse de ellas” para verlas mejor, en una especie de “echar de ver en lo visto”. Es una operación segunda, que ve de un modo distinto en lo originalmente visto en el mundo cotidiano. La filosofía es un preguntar extraordinario por lo extraordinario. (Martín Heidegger). Se trata de una actitud completamente nueva, que se ha llamado contemplativa o teorética, por oposición a la actitud mítica que ve poderes sobrenaturales en las cosas, o a la actitud cotidiana que ve útiles de las cosas. En la actitud teorética se trata ante todo de contemplar las cosas para conocerlas sin otro propósito que el de conocerlas tales como son. La búsqueda del saber por el saber mismo, expresa con nitidez la actitud teorética, que los griegos inauguran por primera vez en la historia. La etimología de la palabra teoría revela este carácter. Teoría viene del griego, theorie que significa visión, contemplación. 9

Platón, Diálogos, Banquete, 23, 203-204, Espasa Calpe, Buenos Aires.

49

Filosofía_Mision y vision.indd 49

05/09/2009 03:51:24 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

El filósofo se extraña del mundo para poder entrañar en el mundo (Carlos Barriga H.) Precisamente en las primeras referencias a los filósofos se les presentan como hombres dedicados a la contemplación y a la observación desinteresada. Herodoto (Siglo V A.C.) por ejemplo, dice que Creso había dicho de Solón lo siguiente: “Huésped ateniense hasta nosotros ha llegado muchos dichos acerca de ti a causa de tu sabiduría (…) y de tu andar de un lado para otro, ya que afanándote por saber has recorrido muchas tierras con motivo de la contemplación.”(10) En el mismo sentido Cicerón (s. II D.C.) en sus Tusculanas citando a Heráclides de Ponto relata que al admirarse Leonte de Fliunte del ingenio y elocuencia de Pitágoras, le preguntó que arte profesaba. “Éste respondió que no sabía a ciencia cierta arte ninguno, pero que era filósofo. Admirado Leonte con la novedad del nombre, le preguntó quienes eran los filósofos y que diferencia había entre ellos y los demás hombres. Respondióle Pitágoras que la vida humana se parecía a un mercado de los que se celebraban en la temporada de los juegos, con gran aparato y concurrencia de todos los helenos. Pues, de la misma suerte que allí buscaban algunos, con los ejercicios de sus cuerpos, la gloria y la nobleza, y otro venían en busca de las ganancias y del lucro que se adquiere de las compras y de las ventas, había otro linaje de hombre, el más noble y más generoso de todos, los que no buscaban ni el aplauso ni el lucro, sino que venía a ver y considerar lo que se hacía y de qué modo. De la misma manera nosotros, semejantes a los que vienen de una ciudad a un célebre mercado, nosotros también, venimos a esta vida, descendiendo de otra naturaleza superior, unos servimos a la gloria, otros al dinero y son muy raros entre los hombres los que, despreciando todas las cosas humanas, aplican sus fuerzas al estudio de la naturaleza. Estos se llaman estudiosos de la sabiduría, o lo que es lo mismo, filósofos. Y así como en un mercado es más noble y liberal la contemplación exenta de lucro, así en la vida aventaja a todos los demás empleos de la actividad, la contemplación y el conocimiento de las cosas.” (11)

El saber se busca sin otro propósito que el saber se ha llamado por ello teórico, distinto y hasta opuesto al saber práctico. Los griegos son, pues, los creadores del conocimiento teórico. Esta conquista intelectual de los griegos contrasta con el aporte de las civilizaciones orientales. En Oriente, es innegable que se había logrado una gama muy rica y variada de conocimientos de todo orden; pero este saber es práctico consiste en procedimientos para hacer algo con las cosas, claro que sobre un fondo de observaciones cuidadosas y debidamente organizadas. El sabio en Oriente es el “experto, el perito en hacer algo bien”. En la actitud teorética, el hombre es espectador y no actor (Carlos Barriga H.) En cambio, los filósofos buscan el saber por el saber mismo, sin tener en cuenta su utilización con fines prácticos. Se trata de contemplar antes que aplicar. Este espíritu teorético es el que los griegos introducen por ejemplo en la agrimensura creada por los egipcios y dan nacimiento a un saber distinto que es la geometría. Mientras que la agrimensura es un saber práctico orientado a la medición de las tierras agrícolas, la geometría es un saber que se cultiva por el puro afán de saber, como expresión grandiosa y hasta estética de la razón humana. 10 Citado por José Russo Delgado, “Filosofía”, Rev. Letras, de la Facultad de Letras y CC. Humanas de la UNMSM, Nº 82/83, 1976. 11 Marco Tulio Cicerón, Sobre el origen del nombre de filósofo, tomado de Augusto Salazar Bondy, Lecturas filosóficas, Talleres gráficos “Valock S.A.”, Lima 1965, p.2

50

Filosofía_Mision y vision.indd 50

05/09/2009 03:51:24 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Si bien es cierto que la actitud teórica ante las cosas es uno de los grandes e imperecederos aportes de los griegos al desarrollo del pensamiento racional, no es menos cierto que la acentuación de esta actitud trajo como consecuencia negativa, la desvalorización de la práctica, del trabajo transformador del mundo. En efecto, para Platón la vida teórica o contemplativa (bios theoretikós) adquiere primicia por sobre todas las cosas. La vida plena se alcanza, en consecuencia, mediante la liberación de todo aquello que obstaculiza la contemplación de las ideas. Incluso llega a considerar humillante la aplicación de la geometría a problemas de la vida práctica. Igualmente, para Aristóteles la actividad práctica carece de significación propiamente humana. Un Estado, dice Aristóteles, dotado de una Constitución ideal no debe permitir que sus ciudadanos se dediquen a la vida de obrero mecánico, tendero, campesino, etc.; pues el ocio es una necesidad para adquirir la virtud y realizar actividades políticas y filosóficas. Es por ello que para él solo los hombres libres y de las clases dominantes pueden dedicarse a la filosofía. Tanto Platón como Aristóteles conceptualizan al hombre como un ser racional, donde racional se identifica con lo teórico. Establecen de este modo una división y hasta oposición entre contemplación y acción. Se ha interpretado esta separación de lo teórico y lo práctico como expresión de la profunda división de clases sociales imperante en la Grecia esclavista de Platón y Aristóteles. El amo que no trabaja disfruta del ocio y puede dedicarse al noble ejercicio de la actividad teórica. El esclavo trabaja para el amo en las más diversas tareas prácticas y no disfruta del ocio, por consiguiente no se dedica a la contemplación filosófica. Y como la práctica, el saber construir un puente, una casa, un barco, es una sociedad esclavista tarea de esclavos, se desvaloriza socialmente. La práctica, en la mente griega, es una actividad inferior a la actividad teórica. Lo intelectual es superior a lo manual. Se abre de este modo un abismo entre teoría y práctica. Es por todo esto que el saber teórico se suele identificar con “saber puro”, pero entonces ¿la técnica se identificaría con un “saber impuro”? Estas ideas han tenido una incidencia enorme en nuestras concepciones de lo que es la ciencia y esto, a su vez, en el modo como se enseñan las ciencias en los sistemas educativos. En efecto, al identificarse el concepto de ciencia con teoría, entonces la técnica, el saber que hace posible el mundo artificial mediante el cual dominamos la naturaleza, queda fuera del ámbito científico, reducido a una especie de pre-ciencia o protociencia. Por otro lado, en la escuela y en las universidades se enseñan las ciencias como teorías sin vincularlas con las técnicas. Se enseña, por ejemplo, Biología sin conectarla con las técnicas en el campo de la medicina, la agronomía, la zootécnica o la farmacología. Así mismo, las carreras técnicas son infravaloradas socialmente, se les percibe como de menor valor frente a las “ciencias puras”. Como lo veremos más adelante, el desarrollo del conocimiento humano ha puesto en evidencia que las concepciones de Platón y Aristóteles eran erróneas. Primero, porque la biología ha demostrado que cerebro y mano forman un solo sistema y porque se ha producido en el desarrollo del pensamiento humano una estrecha relación entre teoría y técnica, dando lugar a la tecno-ciencia. 51

Filosofía_Mision y vision.indd 51

05/09/2009 03:51:24 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

7.1.1. La filosofía como método La filosofía no sólo es un amor al saber sino un quehacer que culmina en un saber acerca de algo, posee un contenido, dice algo de algo. A este saber se llega siguiendo un camino. Veamos como es que ocurre esto. Hemos visto ya que la filosofía nace como negación del mito, pero a partir de él. El mito engendra su propia negación en la filosofía. En este proceso dialéctico la filosofía se afirma como un saber con sus propios y específicas características frente al mito. Desde que las sociedades humanas alcanza el nivel de civilización, los hombres empiezan a preguntarse por el origen de todo cuanto hay. Esto significa que busca explicarse las cosas desde sus principios. La explicación es un mecanismo gnoseológico en el que partiendo de algo dado se busca en otra cosa su principio explicativo. Es necesario pasar, entonces, de lo inmediatamente dado a la percepción sensible, de lo patente, a lo que se encuentra oculto a la mirada inmediata, a lo latente. Para entender todo cuanto hay es necesario recorrer un camino que nos lleva desde lo patente hasta lo latente y encontrar allí al principio explicativo. Este camino es un método que en griego significa justamente esto: meta, más allá, y hodós, camino.

patente

latente método Figura N° 1. El método

Siguiendo un método se encuentra el principio explicativo, del cual puede decirse, en una de sus interpretaciones posibles, que es el arje. En el mito el principio explicativo es una entidad divina que tiene forma humana. El método es la revelación de los dioses a los hombres a través de presagios, visiones, etc. que son interpretados por el mago o el sacerdote. Esta forma de entender todo cuanto hay, cambia con la filosofía que Thales de Mileto inaugura por primera vez en la historia. Para Thales el principio explicativo no son dioses sino fenómenos naturales, el agua o el aire, etc. y el método no es la revelación sino el logos, es decir, la razón, que es una facultad humana. Mediante el logos el hombre desvela lo latente y de ese modo llega a la verdad. La verdad, en griego, significa precisamente des-velamiento o des-cubrimiento de lo que son las cosas. 52

Filosofía_Mision y vision.indd 52

05/09/2009 03:51:30 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Es importante de tener en cuenta que en la concepción hasta aquí expuesta, la verdad está referida a las cosas mismas. Verdad es lo mismo que el ser de las cosas. Posteriormente con Aristóteles, la verdad estará referida al logos. De acuerdo con esta segunda interpretación el logos enuncia la verdad de un conocimiento acerca del ser de las cosas. Como fuere, no obstante las diferentes interpretaciones que se han dado, logos originariamente significa instrumento o medio o método para llegar a la verdad. Dice el filósofo español Julián Marías: “En suma, podemos admitir, con estas precisiones, que la razón es instrumento de la verdad. Y, desde luego, de modo eminente, de la verdad que se busca cuando no se sabe a qué atenerse. Por tanto, la verdad radical que necesitamos tiene, en última instancia, como método o vía de acceso a la realidad, ese modo de aprehensión de ella que llamamos razón. Poseer la verdad radical significa, pues, dar razón de la realidad”(12) Este logos no sólo nos permite llegar a la verdad sino que nos garantiza que hemos llegado a ella. Esto es, prueba la verdad y no apela como en el mito a la fe que lleva a admitir sin discusión a la verdad. Es por ello que el logos o la razón se despliegan de forma argumentativa y no narrativamente como en el mito. La argumentación es una estructura gnoseológica que contiene dos elementos: a) una tesis (o una hipotesis) que afirma algo acerca de las cosas y b) elementos de juicios que sustentan dicha tesis (hipo-tesis) como afirmación de la verdad. El logos no sólo es un método para llegar a la verdad sino es fundamento de la verdad, garantía de ella, la hace creíble a cualquier hombre. Esto es lo que se expresa cuando decimos “dar razón de algo” y que ya en la Edad Moderna Leibniz formulará como el principio de razón suficiente y que el sentido común lo sostiene cuando dice “todo tiene su porqué”. Para Thales de Mileto y para todos los llamados hylozoistas estos elementos de juicio se refieren a fenómenos naturales que como tales son observables. Esto quiere decir que el uso de la razón como método demanda o incorpora la observación y no exclusivamente al pensamiento. Como la tesis (o hipo-tesis) se fundamenta en los elementos de juicios, o sea en razones, es posible criticar o cuestionar la tesis objetando los elementos de juicio. Esto es, se abre la posibilidad del diálogo y el debate para lo cual es indispensable un ambiente de absoluta libertad de pensar. E1

E2

E3

En

Tesis (o hipótesis).

Elementos de juicio Figura Nº 2. La estructura de la argumentación.

Con Parménides (fines del siglo VI y comienzos del V a.d.c.) se produce un cambio en el modo del filosofar que tendrá enormes consecuencias en los caminos del pensamiento al menos en la Cultura Occidental. 12 Julián Marías. Introducción a la Filosofía, Revista de Occidente, Madrid, 1954, p. 148

53

Filosofía_Mision y vision.indd 53

05/09/2009 03:51:30 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Fue Parménides el primero en ocuparse de las diferentes vías del conocimiento: la percepción sensible y el pensamiento (nous). La primera conduce a la opinión doxa, (de lo que es y no es), la segunda se subdivide a su vez, en dos vías: la de la verdad (de lo que es) que capta la esencia de las cosas y la vía de lo que no es, que es impracticable. Impracticable porque cuando pretendo pensar sobre el no ser se vuelve ser (cuando digo el no ser es, ya dejó de ser no ser y adquirió la categoría de ser). Gnoseológicamente hablando Parménides descarta la observación sensible como un vía para alcanzar la verdad, porque sólo brinda opinión (variable de sujeto a sujeto, contingente, etc). La única vía es el pensamiento que nos permite acceder a un mundo completamente distinto al mundo que nos ofrece los sentidos. El mundo que nos ofrece el pensamiento es uno, inmutable, inamovible, infinito e ilimitado. En cambio, el mundo que nos ofrece los sentidos es múltiple, mutable, cambiante, finito y limitado. Ontológicamente Parménides es el primero en distinguir y separar en todo cuanto hay, lo aparente y lo esencial, lo que nos ofrecen los sentidos que es sólo realidad aparente y lo que nos afrecen el pensamiento que es la auténtica realidad. Zenón discípulo de Parménides desarrolló un tipo de argumentación que llamó dialéctica y que los lógicos modernos llaman demostración por el absurdo. Zenón en su empeño pro demostrar la imposibilidad racional del movimiento, tal como se desprendía de las tesis de Parménides, inventó un tipo de argumentación orientado a la refutación. Zenón partía de la tesis admitida por su oponente y luego deducía de ella consecuencias contradictorias. Con ello se desechaba la tesis inicial por falsa. Para Sócrates el núcleo del logos se encuentra en el concepto. Sócrates considera que el sujeto ya posee los conceptos de las cosas, aunque de modo podríamos decir germinal. En el diálogo Menón, Sócrates muestra que el esclavo de Menón posee de un modo potencial los conocimientos de geometría, los cuales se explicitan mediante un inteligente interrogatorio. Con ello lo que prueba es que todos poseemos ya los conceptos, los cuales al recordarlos, los reconocemos más propiamente que los conocemos. El método para llegar a los conceptos que subyacen en el alma (mente podríamos decir ahora) es el diálogo, en cuyo proceso como que las almas de los interlocutores se espejan, por decirlo así. En el diálogo se distingue dos momentos: la ironía y la mayéutica. En el momento de la ironía se busca que el sujeto tome conciencia de su ignorancia de tal modo que se abra al aprendizaje. El momento mayéutico es en el que se extrae del sujeto los conceptos. El nombre mayéutico alude al oficio de partera que ejercía la madre de Sócrates. Así como su madre ayudaba a dar a luz a las personas, él ayudaba a dar a luz a los conceptos que se encontraban de un modo embrionario en la mente de los hombres. El saber remata en un concepto claro y precisamente delimitado con una definición. Para llegar a estas definiciones Sócrates procedía inductivamente examinando toda una serie de casos particulares hasta lograr una determinación general. Con este método se dedicó al análisis de diferentes conceptos, tales como valentía, verdad, justicia, etc, pero especialmente los conceptos morales, pues lo que buscaba al filosofar era conducir al hombre por la senda de la virtud. 54

Filosofía_Mision y vision.indd 54

05/09/2009 03:51:30 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Sócrates dialogaba con los sabios que supuestamente deberían poseer las definiciones de estos conceptos. Pero es aquí que Sócrates llega a la conclusión de que los supuestos sabios no lo son y que él, en verdad lo es, no porque sepa sino porque sabe que no sabe. La labor de Sócrates la resume Aristóteles diciendo que se “ocupaba exclusivamente de las cosas morales y se desatendía de la naturaleza entera; en aquellas buscaba lo universal y fue el primero en fijar el pensamiento en definiciones” (Metafísica)(13) Para Sócrates, entonces, el saber se logra cuando mediante la razón el hombre aprehende el concepto de las cosas. El que más sabe es el que más conceptos domina. Platón, influido por Parménides y por Sócrates, toma del primero la tesis de las dos vías del conocimiento y del segundo, la concepción del logos como concepto. Parménides había dicho que el pensamiento nos conduce a un mundo completamente diferente al que muestran los sentidos. La razón nos presenta al ente como uno, inamovible, eterno, infinito, etc o sea completamente diferente al mundo que captamos a través de los sentidos; múltiple, movible, perecible, etc. Pues bien, Platón, radicalizaba esta concepción y da un paso de enromes consecuencias en el pensamiento occidental pues con ello da origen al idealismo, en su versión objetiva. Platón separa radicalmente estas dos visiones del mundo como lo había planteado Parménides. Existe un mundo poblado por entes que Platón llama Ideas, poseedores de las características del ser de Parménides a las que añade el carácter de perfectas y de paradigmas de las cosas sensibles. Las Ideas de Platón no son productos mentales del sujeto, como podríamos entender ahora nosotros la palabra idea, sino entes que existen independientemente del sujeto y que moran en lo que llama “topos uranos”. Esta concepción es lo que se llama en la historia de la filosofía idealismo objetivo: entes ideales que existen en sí y por sí. Así mismo, para Platón los conceptos que Sócrates buscaba mediante el diálogo, corresponde a las Ideas. Las Ideas son las esencias de las cosas, pero que existen en sí y por sí. El mundo sensible no es sino una copia imperfecta de las Ideas. Así por ejemplo el caballo que veo es una copia de la Idea caballo. El caballo concreto que observo es un ser imperfecto que se acerca en mayor o menor medida al ideal de caballo perfecto, pero sin alcanzarlo. Las cosas sensibles participan de las Ideas, se parecen a ellas y por ello, al verlas, recordamos a las Ideas. Este recuerdo es el conocimiento. Las Ideas tampoco se originan en la experiencia sensible; por el contrario las presuponen. Así cuando dibujo un triángulo me percato que no es el triángulo perfecto, cuando pinto un cuadro no es la belleza perfecta. Pero si las cosas son casi perfectas entonces debe existir lo perfecto, debe existir una realidad de lo perfecto (Ideas) que explique porqué las cosas sensibles no son perfectas aunque tienden a la perfección sin lograrla. El mundo sensible se explica por el mundo ideal y no al revés. 13 Citado por Abbgnano y A. Visalberghi, Historia de la pedagogía, FCE, México, 1964 p. 66.

55

Filosofía_Mision y vision.indd 55

05/09/2009 03:51:30 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

El conocimiento de este mundo ideal es el objeto de la filosofía, es decir de lo perfecto, de lo estable, lo inmutable e inamovible. La filosofía es un saber necesario, general, abstracto y perfectamente válido porque su objeto lo es. Este conocimiento tiene grados según el instrumento que se utiliza para captar lo que es. Si es la razón entonces reconoce dos formas: la noesis o intuición mediante la cual se capta de manera directa las Ideas y la dianoia o demostración, que se utiliza en el estudio de las Ideas matemáticas. Este último procedimiento es de menos valor que la intuición, según Platón. La intuición es un ver mental, como tal es un conocimiento inmediato. La demostración es un conocimiento discursivo, por tanto, mediato. La percepción sensible es una vía que da lugar a dos formas de conocimiento: la conjetura y la opinión o doxa. La conjetura es la operación en la que a veces se adivina algunas imágenes de la realidad ideal. La opinión es un grado mayor que la conjetura pues a veces se captan cierta secuencia regular en esas imágenes y los hombres pueden formarse creencias de las cosas. Aristóteles se opone a la teoría de las Ideas de Platón (“soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la verdad”, dice). Para Aristóteles las ideas no son seres que existan en si, independientemente del sujeto, sino sólo conceptos que el sujeto construye a partir de las propiedades observables de las cosas. Aristóteles no es pues, idealista sino realista, corriente del pensamiento que inaugura en la historia de la filosofía. El realismo sostiene que lo que existe son los individuos concretos, este hombre, tal perro, aquella mesa, etc. De estos individuos se predican las propiedades que poseen, por ejemplo, que Juan es mortal, feo, gordo, etc. Algunas de estas propiedades son esenciales y otras accidentales. Los esenciales hacen que la cosa sea lo que es y que de faltarles dejan de ser lo que son. Las accidentales son aquellas que pueden o no pertenecer a la cosa, sin que la cosa deje de ser lo que es. En “Juan es racional”, racional es una propiedad esencial, en cambio el que Juan sea gordo no lo es. Pues bien mediante el logos el hombre es capaz de captar propiedades esenciales generales y comunes a un conjunto de individuos y con esto formar lo que Sócrates llama concepto. La formación del concepto demanda un proceso de abstracción mediante el cual el sujeto cognoscente mentalmente aísla las propiedades esenciales y las generaliza a un conjunto de individuos que las poseen. De este modo se forman los conceptos, los cuales son entidades mentales, construcciones se dice ahora, producto de las operaciones de abstracción y generalización. Se forma así conceptos de humanidad, racionalidad, belleza, justicia, amor, línea, triángulo, etc. No son pues entidades en sí misma, son, como dice Aristóteles, sustancias segundas, siendo los individuos concretos las sustancias primeras, las únicas que tienen existencia real. Pero el saber no se agota en la formación de los conceptos sino que el hombre realiza una segunda operación cognoscitiva que da lugar a los juicios o a las proposiciones como se dice ahora. El sujeto forma un juicio cuando subsume a los individuos en el concepto que les compete. Así decimos Pedro es mortal. Aquí lo que se ha hecho es subsumir al individuo Pedro en el concepto de mortal, vale decir, en decir, que Pedro es parte de, y por lo tanto se le puede predicar, el concepto de mortal. Aristóteles clasifica los juicios en singulares, particulares, universales, afirmativos, negativos, etc. 56

Filosofía_Mision y vision.indd 56

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Aristóteles considera que el conocimiento, el logos, se expresa propiamente en el juicio y no en el concepto. El logos es apofántico, o sea, enunciativo. Sólo del logos apofántico, cabe hablar de verdad o falsedad. Sólo de los juicios o proposiciones se puede hablar de verdad o falsedad. Aristóteles con este planteamiento ha hecho un desplazamiento conceptual de enormes consecuencias para nuestras formas de pensar. Ha desplazado el concepto de verdad como revelación del ser de las cosas, como se conceptualiza en Platón, hacia el decir (logos) acerca del ser de las cosas. Dicho de otra manera entiende la verdad no en el plano óntico (entes) sino en el plano ontológico (del conocer los entes), la verdad no es el ser de las cosas, sin el decir, (enunciar) acerca del ser de las cosas. De allí su célebre definición de verdad: “Decir de lo que es que es y de lo que no es que no es, es verdadero, y decir de lo que es que no es y de lo que no es, es falso”. Esta definición de verdad es la que con modernas técnicas de la lógica formal, ha rigorizado en nuestra época Alfred Tarski (1902-1983), en su no menos célebre definición semántica de la verdad. Pero el conocer no culmina en el juicio, sino que, así como se enlaza conceptos, se enlaza juicios entre sí, dando lugar al razonamiento o inferencia, mediante el cual podemos llegar a conclusiones acerca de juicios de cosas que no tenemos presentes, partiendo de otros juicios que sirven de premisas. Así es como desde las premisas: todos los hombres son mortales y Sócrates es hombre, se desprende sin ninguna duda, la verdad de que Sócrates es mortal. Así como la enunciación se expresa paradigmáticamente en el juicio, en el célebre S es P, los razonamientos se expresan como silogismos, cuya estructura y condiciones Aristotéles estudia en detalle en su obra Órgano, vale decir instrumento. La primera obra de lo que ahora corresponde a lo que llamamos Lógica. La lógica, pues, para Aristóteles es un medio para lograr la verdad. No es una disciplina que estudie algo, sino el órgano o método de ellas. En el silogismo se parte de premisas generales y se concluye a partir de ellos en una proposición singular. Este proceso es lo que se denomina deducción. En la deducción, como se ve, se parte de premisas cuya verdad se considera establecida, pero ¿cómo se llega a la verdad de las premisas? Aristóteles considera que la verdad de las premisas se llega de dos maneras: a) intuidas intelectualmente en su evidencia y b) inductivamente a partir de los casos particulares hasta llegar a la universalidad o totalidad de los casos. Aristóteles se inclina por el primer procedimiento, pues, la inducción para ser válida tendría que ser completa, es decir, esta basada en la observación de todos los casos y esto es prácticamente imposible. De este modo el pensamiento racional opera formando conceptos, enlazándolos para formar proposiciones, y a su vez, enlazando éstas para efectuar deducciones. Tenemos así expuestas las herramientas gnoseológicas fundamentales del saber filosófico, tal como fueron desarrolladas por los primeros pensadores y que aún perduran en nuestros modos de pensar. 7.1.2 El objeto de estudio de la filosofía El logos se aplica a algo cuyo modo de ser pretende alcanzar. Este algo se llama objeto. ¿Cuál es, entonces el objeto que estudia la filosofía en el momento de su desarrollo en Grecia? Este objeto ha ido variando desde Tales hasta Aristóteles, en quién encuentra su culminación el filosofar griego. 57

Filosofía_Mision y vision.indd 57

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Los primero filósofos griegos se asombran del movimiento, de que las cosas cambien, que pasen de ser a no ser. ¿qué hay detrás de la multiplicidad de las cosas?, Existe una substancia que perdura a pesar de los cambios cualitativos y por la cual pueda explicarse esos mismos cambios?. El tema de los primeros filósofos es pues, el cosmos, cuya existencia y comportamiento quieren explicar. Para Tales, el principio (arjé) de todas las cosas es el agua; para Anaximandro, una substancia indeterminada: el aperión, en Anaxímenes es el aire, etc. , como los hemos visto anteriormente . Este principio lo entiende todo los ellos como una instancia natural y animada a la vez, por esto es les conoce como Hylozoísta (hilé= naturaleza, zoo = vida) Con Parménides la temática cambia. Frente al cambio permanente de las cosas, Parménides se asombra de que justamente cambien, que de ser tal o cual cosa dejen de ser esa cosa, que del ser pasen al no ser y se pregunta ya no por las cosas que son, sino por el ser de las cosas. Las cosas son, pero ¿en qué consiste el ser de las cosas ¿. Parménides, descubre de este modo nada menos que el concepto de ente y allí centra su filosofía. Parmenides encuentra que el ser de las cosas no cambia, permanece inmodificado. En cambio Heráclito hace del cambio el ser de las cosas, “todo cambia” dice, “nadie se baña dos veces en el mismo rio”, reafirma el gran pensador griego. El cambio obedece al principio de que las cosa pasan de ser a su ser contrario. Con Sócrates los temas de la filosofía cambian. La preocupación de Sócrates no es el origen de las cosas, sino el hombre y su recta conducta. Tampoco le preocupa el ser de las cosas, la meta de la filosofía es práctica: hacer que el hombre alcance la areté, la virtud. Para ello es necesario que tome conciencia de su ignorancia (sólo sé que nada sé), para luego conocerse así mismo (“conócete a ti mismo”) y finalmente comportarse de acuerdo a su ser más propio (“se lo que eres”). Sócrates tendrá seguidores que abrirán por primera vez escuelas de filosofía y que los historiadores de la filosofía conocen como los “socráticos menores”: los cirenaicos con Aristipo y los cínicos con Antístines. Para Platón el objeto que la filosofía estudia son las Ideas y como este objeto es perfecto, entonces la disciplina que lo estudia igualmente lo es. A este saber Platón lo llama episteme, saber fundado en la razón de carácter universal y necesariamente verdadero. Episteme es aproximadamente lo que ahora llamamos ciencia. Aristóteles divide la filosofía (en un sentido amplio, del término, como saber fundamentado) en teóricas, poéticas y prácticas. La filosofía teórica se ocupa de estudiar las sustancias concretas y reales, no las ideas como en Platón. Este punto de vista es importante porque Aristóteles no excluye del conocimiento racional a los fenómenos naturales, lo que lo lleva a valorar la observación como medio cognoscitivo. Es por ello que a diferencia de Platón, Aristóteles hizo importantes contribuciones en el campo de la investigación empírica. En el estudio de la sustancia se procede de acuerdo al proceso de abstracción. De acuerdo con este proceso, Aristóteles distingue la filosofía segunda o física, la matemática y la filosofía primera. 58

Filosofía_Mision y vision.indd 58

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El matemático despoja a las cosas de todas las cualidades sensibles (peso, ligereza, dureza, etc.), con el objeto de reducirlos a cantidad, o sea al número y a la formas geométricas (lo inmóvil de lo corporal). La física se refiere al movimiento de lo corporal (lo móvil de lo corporal). La Filosofía primera estudia los entes en su máxima generalidad y ¿cuál es la característica más general de todo ente?. La característica más general es que los entes son, el ser es la propiedad más general de los entes. El estudio del ser es pues, el tema de la filosofía primera. De este modo la filosofía primera es el fundamente de toas las demás ciencias, puesto que todas las otras disciplinas estudian al ente en algún aspecto particular, la filosofía primera lo hace desde la máxima generalidad, desde el punto de vista del ser entes. La filosofía primera comprende también el estudio del ente por excelencia, el ente perfecto que Aristóteles llama Dios. Hay diferentes tipos de entes. En primer lugar, los entes naturales. Si bien los entes naturales existen, se mueven, es decir, llegan a ser y dejan de ser, como que pierden ser, por ello no son entes plenos, perfectos. Los entes matemáticos en la medida que no se mueven son más entes que los entes naturales, pero tienen la importante limitación de que existen sólo en la mente, por ello no llegan a ser entes perfectos. El ente perfecto tiene que ser inmóvil, pero constituir una entidad independiente del sujeto, y que a pesar de ser inmóvil mueva a los otros entes (“un motor inmóvil”), además de vivo y autosuficiente, es decir que no encuentre su ser en otro. Este ente es Dios. La filosofía primera estudia a los entes en cuento entes y al ente por excelencia que es Dios. Aristóteles llama teología al estudio de Dios (teo, dios, logos, estudio). Después de Aristóteles la filosofía primera se denominó metafísica, nombre producto del hecho fortuito de que el editor de las obras de Aristóteles Andrónico de Rodas (siglo I a . d. c.) colocó a los libros de la filosofía primera después de los libros de física (meta-física, mas allá de la física). El nombre metafísica se impuso porque en efecto los objetos que estudia están más allá de lo físico. Las disciplinas teóricas produce un saber epistémico de carácter general (no hay episteme de lo particular) y necesariamente verdadero. Por eso que para Aristóteles la historia no es una episteme porque busca lo singular y específico. Al lado de las disciplinas teóricas que tienen el carácter de saber necesario se encuentran las disciplinas de lo posible. Lo posible es el dominio del actividad humana, la cual, siendo libre, podría desenvolverse en cualquier momento de modo diverso a como se desenvuelve efectivamente. Pues bien, la actividad humana puede ser acción o producción. Es acción la que tiene su fin en sí mismo; es producción la que tiene como fin el objeto producido. Las disciplinas relativas a la acción son la ética y la política; las que conciernen a la producción son las artes, entre las que se encuentran la poesía, ocupando un lugar importante, pero incluye también a las técnicas. De este modo de acuerdo con Aristóteles la filosofía se constituye como un saber universal y necesario de los primeros principios de todo cuanto hay. 7.6.3 La filosofía como un cierto tipo de saber Hemos visto que la filosofía como actitud es amor al saber, que en términos específicos significa una actitud crítica y problematizadora, contemplativa y de búsqueda permanente de la verdad. Hemos visto 59

Filosofía_Mision y vision.indd 59

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

también que la búsqueda de la verdad demanda de un método que se concretiza en el uso del logos o razón, que en los hilozoistas y en Aristóteles comprende a la observación y que en cambio, en Platón se excluye a la observación como vía para alcanzar la verdad. Y finalmente hemos visto que con esta actitud y este método el filósofo aborda un objeto cuyo modo del ser pretende determinar. Pues bien, ¿qué clase de saber se logra con esta actitud y este método con respecto a su objeto de estudio?. El saber que se logra es un saber que los primeros pensadores llaman episteme. La episteme es un saber que se expresa como un cuerpo estructurado deductivamente de proposiciones que enuncian las propiedades y formas de comportamiento del objeto que estudian. La episteme es entonces un sistema de proposiciones, es decir un saber sistemático. El saber epistémico es caracterizado por Platón como saber necesario y general y el más perfecto en la medida que el objeto que estudia, las ideas, lo son. Desde este punto de vista la filosofía se distingue netamente de la doxa (opinión) que resulta de la observación. La opinión es un saber acrítico y dogmático; parte de lo inmediatamente dado y se atiene a ello, sin cuestionar su sentido y fundamento. No es metódico, se configura espontáneamente; su fuente fundamental es la percepción sensible, se centra en cuestiones de la vida cotidiana y en aspectos que sean útiles al hombre, no penetra por ello en la esencia de las cosas sino en lo aparente. No se organiza como un sistema coherente de proposiciones sino como enunciados aislados sin formar sistemas. Es un saber de cosas particulares, no busca lo general para entender lo específico y es contingente, no es necesariamente verdadero, puede que sea verdadero puede que sea falso. Tampoco contiene elementos de inicio para probar su presunta verdad. Opinión

Filosofía

1º Acrítico

1º Crítico y problematizador.

2º Capta lo aparente de las cosas.

2º Capta la esencia de las cosas.

3º Limitado a lo específico y singular.

3º Comprende lo general a partir del cual explica lo específico y singular.

4º Su medio cognoscitivo es básicamente la per- 4º Su medio cognoscitivo es la razón (logos) cepción sensible. 5º Es subjetivo, cambiante de sujeto a sujeto.

5º Es objetivo no cambia de sujeto a sujeto.

6º Es contingente, así como es podría no ser.

6º Es necesario, no puede ser de otro modo.

7º No se configura como un sistema.

7º Se configura como un sistema deductivo de proposiciones.

8º No tiene método para llegar a conocimientos 8º Tiene método para llegar a conocimientos ververdaderos. daderos. 60

Filosofía_Mision y vision.indd 60

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Aristóteles, al comienzo de su Metafísica, establece una serie de grados del saber. El primer lugar la experiencia o empeiría, que es un conocimiento de familiaridad con las cosas, de un modo inmediato, concreto e individual. Por esta razón la empería no se puede enseñar, sólo se puede poner a otro en condiciones de adquirir esa experiencia. El segundo grado es el arte o técnica, la techne, es un saber hacer algo. Técnica es, por ejemplo, el saber construir un barco, enseñar a leer o curar un enfermo. El técnico es el que conoce los procedimientos para hacer algo. Esos procedimientos se expresa en reglas que indica lo que hay que hacer para producir algo. La técnica comporta un cierto saber universal, puesto que los procedimientos se aplican a una clase de cosas y no sólo a una cosa. Por esto la técnica se pude enseñar a otros; es pues, superior la techne a la empeiría; empero ésta es necesaria, por ejemplo, para curar, porque, como dice Aristóteles, el médico no cura al hombre, sino a Sócrates o a cualquier otro, a un individuo concreto. El tercer grado del saber es la episteme, superior a la experiencia y a la técnica. La episteme es un saber que resulta del examen del ente cuanto es, por ello es el más general de todos los saberes y a partir de ella conocer los principios que explican cuanto hay mediante la demostración y por consiguiente es un saber necesariamente verdadero. Es por ello que no hay episteme de lo particular sino de lo general ( la historia no es episteme dice Aristóteles) y que además sostenga que el filósofo en cierto modo lo sabe todo porque conoce los principios a partir de los cuales se explica todo.. La filosofía, como filosofía primera, es por eso un saber no sólo fundado en el logos, sino fundante de todas las otras disciplinas al proporcionarle los principios explicativos últimos. Por eso dice que todas las otras ciencias son más necesarias que la filosofía pero superior ninguna. Esta episteme se organiza como un cuerpo deductivo de proposiciones, es por ello un saber sistemático. Es así mismo un saber teorético pórque se cultiva por si mismo y no por alguna utilidad para el hombre como es el caso de la técnica. Técnica 1º Utilitario. 2º Comporta un cierto saber general, 3º Se compone de procedimientos o reglas para actuar sobre las cosas. (Haga M para lograr p en X)

Filosofía 1º Desinteresado (`puro`) 2º Es el saber mas general. 3º Se compone de proposiciones que revelan el ser de las cosas (X es p)

La filosofía se configura de este modo como la expresión del pensamiento racional, frente al mito, la opinión y la técnica. Esto no significa desvalorizar o negar el papel que ha cumplido y aún cumple el mito en muchas sociedades, lo mismo que la opinión como medio de orientación en el entorno cotidiano, y de la técnica como herramienta de transformación y dominio del hombre sobre la naturaleza. En Platón, vimos, que la episteme comprende solamente el estudio de las Ideas y la matemática. Quedan fuera el conocimiento del mundo empírico y las técnicas. En cambio, Aristóteles incorpora a la episteme el saber acerca del mundo, cultiva por ello la física y la biología, destacando claramente en esta última, pero sobretodo su discípulo Teofrasto. Al igual que Platón, el saber técnico queda fuera de la episteme justamente por lo que todos admiramos de la técnica: su utilidad para la vida. Aristóteles razona del 61

Filosofía_Mision y vision.indd 61

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

siguiente modo: lo que se ama por si mismo tiene más valor que aquello que se ama por obtener algún provecho. Ahora bien, el saber técnico no se ama por si mismo, sino como medio para lograr un beneficio. La filosofía, en cambio, es un saber que se ama por si mismo, el saber por el saber. La idea de la filosofía como saber idéntico a saber racional se ha mantenido durante muchos siglos, incluso hasta la plena consolidación de la ciencia en la edad moderna, que como lo veremos más adelante es un tipo diferente de saber racional. Recordamos solamente que, en efecto, con esta amplia connotación se ha mantenido la palabra filosofía hasta muy entrado el siglo XX. Así en el siglo XVII el libro en el que Newton expone la teoría de la gravitación universal, un libro de física diríamos hoy, lleva por título “Principios Matemáticos de la filosofía natural”. En el siglo XVIII La Mettrie (1709-1751) exponía sus teorías evolutivas en su “Filosofía zoológica”, en el siglo XIX Dalton presentaba los fundamentos de la nueva química en su “Nuevo Sistema de Filosofía Química”. No olvidemos que en Estados Unidos el Grado Académico de Doctor en cualquier disciplina se llama Philosophy Doctor (Ph. D.), con lo que se pone en evidencia la sinonimia entre filosofía y saber racional. 7.2 La filosofía como amor a la sabiduría En el primer capitulo dijimos que etimológicamente filosofía significa amor al saber. Esta significación hace de la filosofía una forma de conocimiento. Sin embargo, se puede traducir filosofía como amor a la sabiduría y entonces cobra un significado radicalmente diferente. En efecto, como amor a la sabiduría la filosofía significa dos cosas diferentes pero vinculadas. En primer lugar significa una forma de vida, un estilo de pensar, sentir y actuar derivada de su ejercicio por parte de sus cultivadores. En segundo lugar en una búsqueda del destino y misión del hombre en el mundo, e incluso en algunas filosofías, y ya lindando con la religión, un medio para la salvación del alma. El filósofo no es, en este sentido, un amante del saber, sino un hombre que se comporta sabiamente siguiendo una forma de vida. Mientras que en el amor al saber, el filósofo es un espectador desinteresado del mundo, en el amor a la sabiduría, el filósofo es un actor comprometido con el mundo. El solo cultivo de la filosofía da lugar a un estilo de vida diferente que Platón y Aristóteles llaman ‘bios theoretikos’, o sea vida teorética o vida dedicada a la contemplación. Recordemos que a Pitágoras le preguntaron cual era su oficio, a que se dedicaba, y el contesto que a diferencia del resto de los hombres se dedicaba, a la contemplación de las cosas con el propósito de conocerlas por el puro afán de conocerlas en su modo de ser mas propio. El ejercicio de la filosofía da lugar entonces a un estilo de vida consagrada a la búsqueda permanente de la verdad. Es la forma de vida mas digna, mas propia del hombre, y a ella solo llegan los que además de talento, disfrutan del ocio, entendido como el tiempo libre necesario para ejercer el pensamiento critico y creativo. En la Grecia de Platón y Aristóteles, o sea en una sociedad esclavista, del ocio solo disfrutan los hombres libres y no los esclavos. Pero los esclavos hacen posible con su trabajo la existencia de hombres que no necesitan trabajar para vivir. Los esclavos sientan, entonces, las bases materiales para el ejercicio de la filosofía, aunque ellos no puedan ejercerlas, no obstante hacerla posible.

62

Filosofía_Mision y vision.indd 62

05/09/2009 03:51:31 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Es con Sócrates donde la filosofía como amor a la sabiduría encuentra su mejor ejemplo. A Sócrates no le interesa hacer filosofía por el puro afán de saber acerca del cosmos, encontrar sus principios explicativos. Nada de eso interesa a Sócrates. Lo que le interesa es que el hombre se conozca a si mismo y por esa vía hacerse mejor. La vida y muerte de Sócrates es el mejor ejemplo de vida filosófica, de vida entregada de modo consecuente con sus ideas y lo que consideraba la misión que los dioses le habían encomendado. Creo que una excelente vía para conocer la personalidad de Sócrates, como modelo de filosofía como forma de vida, es el relato que hace Platón en su Apología de Sócrates de la acusación, el juicio y la condena que llevó a la muerte al maestro. Como sabemos Sócrates fue injustamente acusado por sus enemigos de introducir dioses nuevos y extraños a la ciudad y por consiguiente de corruptor de la juventud. Esta acusación era solo una excusa para condenar a un hombre crítico e independiente de los bandos políticos rivales. Sócrates tenía a timbre de orgullo el vivir “sirviendo a leyes no a reyes”. Sócrates se defendió de los cargos que se le hacían de un modo brillante, haciendo gala de una lógica derrochadora contra sus acusadores, sin humillarse ni tratando de despertar la composición la compasión de nadie. Sócrates en su defensa reafirmó la misión que el considera la fuera impuesta por los dioses: “Y, por ende, ni aun en el caso de que vosotros me absolvieseis, desoyendo a Anito, el hombre que dijo que o yo no deba en modo alguno comparecer aquí o, ya que comparecí, no era posible dejar de condenarme a muerte, y afirmó ante vosotros que, si yo salía absuelto, vuestros hijos se dedicarían en adelante a cultivar lo que Sócrates enseña y todos por entero serian victimas de la corrupción; si, con relación a esto, me dijerais:”Sócrates, no vamos a hacer caso a Anito, sino que te absolvemos, pero con esta condición: con la condición de que dejes esos diálogos examinatorios y ese filosofar; pero si eres sorprendido practicando eso todavía, morirás”; pues bien, si, como decía, me absolvierais con esa condición, yo os respondería:”Agradezco vuestras palabras y os estimo, atenienses, pero obedeceré al dios antes que a vosotros y, mientras tenga aliento y pueda, no cesare de filosofar, de exhortaros y de hacer demostraciones a todo aquel de vosotros con quien tope con mi modo de hablar acostumbrado, y, así, seguiré diciendo: “Hombre de Atenas, la ciudad de más importancia y renombre en lo que atañe a sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de afanarte por aumentar tus riquezas todo lo posible, así como tu fama y honores, y, en cambio, no cuidarte ni inquietarte por la sabiduría y la verdad, y por que tu alma sea lo mejor posible?”, y si alguno de vosotros se muestra en desacuerdo conmigo y asegura preocuparse, no le dejare marcharse al punto ni yo me alejare, sino que le haré preguntas, lo examinare, le pediré cuentas, y, si no me parece estar en posesión de la virtud, aunque lo diga, le echare en cara su poco aprecio de lo que más vale y que estime en mas lo que es más vil. Este será mi modo de obrar con todo aquel con quien yo tope, sea joven o viejo, extranjero o ateniense, pero preferentemente con estos últimos, por cuanto que estáis más cerca de mi por razón de nacimiento. Pues eso es lo que ordena el dios, sabedlo bien, y yo considero que no habéis tenido en la ciudad hasta la fecha un bien mayor que mi labor al servicio del dios. Efectivamente, yendo de acá para allá, no hago otra cosa que tratar de convenceros, tanto a jóvenes como a viejos, de que no debéis cuidaros de vuestros cuerpos ni de la fortuna antes ni con tanta intensidad como de procurar que vuestra alma sea lo mejor posible.”14

14 Platón, Apología de Sócrates, Ed. Aguilar.

63

Filosofía_Mision y vision.indd 63

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Consideró indigno el buscar la compasión:

“Bien, pues, atenienses: las razones que yo puedo alegar en mi defensa son estas, en suma, y acaso otras semejantes. Tal vez alguno de vosotros se indigne al acordarse de si mismo, si, en tanto que él, envuelto en un proceso de menor importancia que este, rogó y suplicó a los jueces con abundante lagrimas, no sin haber hecho comparecer a sus hijos, para inspirar la mayor compasión posible, y muchos de sus familiares y amigos, yo, en cambio, como veis, no voy a hacer nada de esto, a pesar de que corro, según parece, el mayor peligro. Es probable, pues, que alguno, al pensar esto, se endurezca hacia mi y que, irritado por esto mismo, emita su voto en estado de cólera. Pues bien, si en alguno de vosotros se da esa circunstancia-no aseguro que se de, pero admitamos esa posibilidad-, me parece que yo le contestaría cabalmente diciéndole: “Amigo mío, yo también tengo algunos familiares; también es valido para mi aquello que dice Homero, y “ni de una encina ni de una roca he nacido”, sino de seres humanos, de suerte que tengo parientes, y hasta hijos, ¡Oh atenienses!, tres, uno ya mozalbete, y dos pequeños: pero, no obstante, a ninguno de ellos he hecho comparecer aquí, para pedir que votéis a favor mío”. ¿Y por que no voy a hacer nada de esto? No por presunción, atenienses, ni por desprecio hacia vosotros. Omitamos, por otra parte, la consideración de si me encuentro animoso ante la muerte o no, mas, sea ello como fuere, por lo que hace a la fama-la mía, la vuestra y la de la ciudad entera-, no me parece decoroso que yo haga nada de lo referido, tanto por la edad que tenga como por el juicio que acerca de mi hay formado, el cual será verdadero o falso, pero lo cierto es que, según la opinión general, Sócrates se diferencia en algo e la mayoría de ,los hombres. Si aquellos de vosotros que tienen fama de sobresalir en sabiduría, valor, o en cualquier otra cosa meritoria, se comportasen así, seria vergonzoso. Yo desde luego he visto más de una vez escenas de ese tipo en juicios: hombres que pasaban por ser de cierto temple observaban una conducta sorprendente; no parecía sino que pensaban que iban a sufrir algún terrible mal, si morían, y que, en caso de que no los condenaseis a muerte, serían inmortales. Esos me parece que ocasionan a la ciudad una deshonra: cualquier extranjero puede creer que los atenienses que sobresalen por sus méritos, aquellos a quienes sus conciudadanos prefieren a la hora de elegir a los magistrados que les han de gobernar o a quienes han de alcanzar honores, no se diferencian en nada de las mujeres. No adoptéis, atenienses, los que gozáis de algún renombre en lo que quiera que sea, esa actitud suplicante cuando seáis juzgados, y, cuando, como ahora, seáis jueces, si los acusados obramos así, no debéis permitirlo, sino hacer ver que estáis mucho mas dispuestos a votar en contra del que pone e escena tales dramas y deja en ridículo a la ciudad, que del que sabe contenerse. Y, dejando a un lado la consideración del buen nombre, tampoco me parece justo suplicar al juez no salir absuelto merced a las súplicas, sino dar explicaciones y tratar de convencer. Pues el juez no asiste a los procesos para sacrificar la justicia al deseo de complacer, sino para juzgar lo que está en litigio, y no se ha comprometido mediante juramento a agradar a aquellos a quienes le parezca bien, sino a pronunciar sentencia con arreglo a las leyes.”15

Luego de escuchada la acusación y la defensa, 281 votos se inclinaron por su culpabilidad, 220 trataron de absolverle. En la segunda parte del proceso, los acusadores solicitaron la pena de muerte; de acuerdos a los procedimientos establecidos el acusado podía proponer una pena alternativa. Sócrates propuso una que irritó tremendamente al jurado, dijo el maestro: “Pasemos a otra cuestión. Ese hombre propone contra mí la pena de muerte. Bien. Y yo por mi parte, ¿qué pena voy a proponeros para mí? ¿Verdad que debo sugerir aquella que merezco? Pues bien, ¿qué castigo debo sufrir o qué multa pagar por no haber tenido en la vida punto de reposo, por haberme despreocupado de aquello que constituye la preocupación de la mayor parte de los hombres, las ganancias, el gobierno de la casa, el generalato, los discursos ante el pueblo, todos los cargos públicos, las conjuraciones y las disensiones que en la ciudad vienen teniendo lugar, por haber creído que yo era demasiado honrado para conservar la vida, si me dedicaba a estas 15 Platón, Apología de Sócrates, Ed. Aguilar.

64

Filosofía_Mision y vision.indd 64

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Filosofía: Visión y Misión actividades, por no haber ido a aquellos lugares en los que no había de reportar utilidad alguna no a vosotros ni a mi mismo, y haber acudido a donde os podía ocasionar los mayores beneficios, como ya os he dicho, de manera privada: por haberme esforzado por convencer a cada uno de vosotros de que no debía cuidarse de ninguna de sus cosas antes que de procurar ser lo mejor y lo más prudente posible, ni de las cosas de la ciudad antes que de la propia ciudad, y así sucesivamente? ¿Qué merezco que me ocurra, habiendo sido así? Algún bien, atenienses, al menos si en verdad hay que hacer la estimación con arreglo a los merecimientos. Y lo que es más, un bien de tal naturaleza que cuadre a mi persona. ¿Y qué premio cuadra a un hombre pobre, a un bienhechor de la ciudad, que se ha visto obligado a desatender sus intereses personales para dedicarse a instruiros? No hay cosa más adecuada, atenienses, que mantener a un hombre así en el Pritaneo16, con mucha más razón que si alguno de vosotros ha resultado vencedor en Olimpia17 en las carreras de caballos, en las de carros tirados por una pareja de corceles, o en la de cuadrigas. Pues ese hace que vosotros creáis ser felices, y yo que lo seáis; él no tiene necesidad de manutención18, y yo sí. En resumen, pues, si debo estimar de acuerdo con la justicia la pena que merezco, esa es mi estimación: la manutención en el Pritaneo.”19

Consideró otras alternativas que desechó por considerarse inocente, “Persuadido pues de que a nadie hago daño, ni mucho menos voy a hacérmelo a mi mismo diciendo que merezco algún mal y proponiendo para mí una tal cosa. ¿Qué temor podría moverme a eso? ¿Tal vez el de sufrir aquello que Melito sugiere contra mí, una cosa que, os lo repito, no sé si es un bien o es un mal? ¿Debo preferir a eso alguna de las cosas que sí sé que son males, proponiéndola como castigo para mí? ¿Tal vez la cárcel? Pero ¿Qué necesidad tengo yo de vivir en la cárcel, sometido invariablemente a los magistrados de turno, a los Once de cada año? ¿O, tal vez, deberé proponer una multa y quedar encarcelado, hasta que pague la última moneda? Pero estamos en lo mismo, pues no cuento con ningún dinero con que pagar. ¿Propondré, entonces, el destierro? Pues seguramente me condenaríais a eso. Pero muy grande en verdad sería, ateniense, mi apego a la vida, si fuera tan ciego que no pudiera advertir que, si vosotros, que sois conciudadanos míos, no fuisteis capaces de soportar mis conversaciones y mis argumentaciones, sino que os han resultado pesadas y odiosas hasta el extremo de tratar ahora de libraros de ellas, ¿cómo otros hombres las van a soportar fácilmente? Claro está que no las soportarían, atenienses. Y bonita vida sería la mía, saliendo a mis años de Atenas, yendo de ciudad en ciudad y arrojado de todas partes.”20

Consideró la posibilidad de la multa, “Y por lo que toca al pago de una multa, si yo tuviera dinero, propondría el desembolso de aquella cantidad que me encontrase en condiciones de abonar, pues ello no me ocasionaría ningún daño; pero la verdad es que no es posible, a no ser que vosotros me aceptéis la propuesta de pagar la pequeñísima cantidad de que yo podría desprenderme. Tal vez podría entregaros una mina de plata. Y, de acuerdo con esto, sugiero esa multa. Ahora bien, Platón, Critón, Critóbulo y Apolodoro, asistentes a este proceso, me instan a proponer una multa de treinta minas, y se ofrecen a salir fiadores; de acuerdo con eso, sugiero tal pena, y estos, personas solventes, saldrán fiadores ante vosotros.”21

Todo esto debe haber sido tomado como una burla por los jueces. Finalmente fue condenado a muerte por un jurado irritado con la lógica demoledora de Sócrates.

16 Edificio del estado, en el cual eran mantenidos a expensas del mismo determinados ciudadanos, verbigracia, los que venían en los certámenes deportivos de Olimpia. 17 Ciudad de la región de Elide, célebre por los juegos panhelénicos, que tenían lugar cada cuatro años. 18 Los deportistas pertenecían a familias acomodadas. 19 Platón, Apología de Sócrates, Ed. Aguilar. 20 Platón, Apología de Sócrates, Ed. Aguilar. 21 Platón, Apología de Sócrates, Ed. Aguilar.

65

Filosofía_Mision y vision.indd 65

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

En la parte final uno de sus discípulos se lamenta “lo que más me duele es que te condenen siendo inocente” le dice. Sócrates le contesta: ¿acaso querías que me condenen siendo culpable?”. Otros le proponen huir, todo esta asegurado incluso el mismo jurado estaba dispuesto a hacerse “de la vista gorda”. Un imposible para Sócrates, el hombre que había vivido respetando la ley y exigiendo que todos la cumplan no podía ahora traicionarse a si mismo. Es preferible sufrir una injusticia que cometerla dice el maestro, pues “es mejor morir como hombre bueno que vivir como hombre malo” Finalmente entre lamentos de sus discípulos Sócrates bebe serenamente la cicuta y muere de este modo el mas grande educador-filosofo que ha conocido la humanidad, en manos de unos sujetos mediocres y envidiosos. Pero Sócrates no sólo vivió una vida ejemplarmente filosófica, sino que buscó que sus conciudadanos la vivan también, especialmente los jóvenes. Por eso Sócrates no se proponía como fin de su labor filosófica teorizar sobre el mundo sino ayudar a que los hombres logren la areté, o sea la virtud, pero virtud en un sentido distinto al que generalmente ahora le atribuimos. Virtud o areté es la disposición o la aptitud que le es más propia a cada hombre. Este es el sentido que le damos a la palabra virtud cuando decimos, por ejemplo, “es un virtuoso del violín”. De allí la divisa: “sé lo que eres”. Para lograr su areté el hombre debe conocerse a si mismo, porque la verdad se encuentra en el hombre mismo. Y el mejor método es el diálogo en el que se pone en juego la ironía que lleva a tomar conciencia de nuestra ignorancia (el célebre saber del no saber) y finalmente la mayéutica en el que aflora la verdad (“el parir las ideas”). El conocimiento del bien es la condición para ser buenos, el hombre malo no lo es por naturaleza sino por ignorancia. Sócrates dejo discípulos. Entre ellos y en primer lugar a Platón, maestro a su vez del Aristóteles (de Platón se ha dicho que fue discípulo de un gran maestro y maestro de un gran discípulo). Pero ahora no vamos a referirnos a Platón sino a un conjunto de filósofos seguidores de Sócrates conocidos en la historia de la filosofía como “socráticos menores”, quienes desarrollaron y acentuaron la concepción de la filosofía como forma de vida ejemplar. En esta posición tenemos a Antístenes, un discípulo de Sócrates , que fundó un gimnasio en la Plaza de Perro ágil y de allí el nombre de cínicos (perro) que se dio a sus adeptos, y que éstos aceptaron con cierto orgullo debido a la vida errante y pobre que estilaban como seguro de sabiduría. Los cínicos exasperan y extreman la doctrina socrática. Para ellos la virtud se identifica con la autarquía o suficiencia y el camino para lograrlo es la supresión de las necesidades. Esto trae como consecuencia una actividad negativa ante la vida entera, contra los placeres materiales y contra todo lo que no es natural, vale decir convencional. El resultado es la vida de mendigo, los cínicos recorren las ciudades como vagabundos, desaliñados, pero imperturbables pronunciado discursos morales. Como desprecian todo lo convencional, les resulta indiferente la familia, el Estado o la patria. Se sienten kosmopolítes, cosmopolitas o ciudadano del mundo. No obstante esta actitud de indiferencia frente al mundo, los cínicos se sienten solidarios con los desvalidos e incluso con los criminales, se acercan a ellos con perfecto espíritu de igualdad e humildad y a quienes se escandalizan por esto les dicen : “el médico, siendo agente de salud, no ejerce su profesión entre los sanos”. Como no recordar estas frases cuando cuatro siglos más tarde Jesús dijo : “Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (San Marcos II, 17; San Mateo 18). 66

Filosofía_Mision y vision.indd 66

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Las anécdotas que se cuentan en torno a Diógenes de Sínope, representante tardío de la escuela, pueden servirnos para ilustrar lo que decimos acerca del modo de vida de los cínicos. Alejandro el Magno, atraído por la fama de Diógenes va a visitarlo y lo encuentra tomando el Sol junto al tonel que le servirá de vivienda. Alejandro se declara dispuesto a satisfacer en todo al sabio en homenaje a la admiración que merece, Diógenes contesta sin levantarse siquiera: “¡Quítate de ahí que me ocultas el sol!”. La filosofía como teoría no tenía ningún sentido para ellos. Es por ello que se burlan de Platón y de su búsqueda de las Ideas como entidades universales existentes en si mismas. Diógenes va en pleno día con su linterna encendida y a quien le pregunta que busca le responde ‘busco al hombre’ frase que debe interpretarse en el sentido de que sólo existen los hombres individuales de carne y hueso y no el “hombre universal”. También al respecto Antístenes dijo: “Oh, Platón, yo veo el caballo pero no la caballidad”. Pero Platón replica con gran sutileza de pensamiento dirigiéndose a Antístenes, que presumía de su desaliño y de su manto lleno de agujeros, le dijo : “Amigo mío, la vanidad se trasluce por los agujeros de tu manto”. Como puede verse los cínicos no tiene nada que ver con lo que significa en la actualidad cínico excepto en lo que alude a la imperturbabilidad. Actualmente cínico significa el que miente sin inmutarse. La escuela cirenaica, fundada por Aristipo de Cirene, es muy semejante a la cínica. Ambos encuentran en la ataraxia la vida llena de sabiduría. Difieren en el método, para los cirenaicos a la ataraxia se llega cuando disfrutamos del placer equilibradamente, sin esclavizarnos ni ser arrebatados por ellos (poseer, pero no ser poseído). En la etapa de historia de Grecia conocida como helenística volvió a los temas de orientación y sentido de la vida luego de la tendencia intelectualista impuesta por Aristóteles, se desarrollaron escuelas filosóficas como la estoica y la epicúrea que pueden considerarse, en gran medida, una continuación de las escuelas socráticas menores, cínica y cirenaica respectivamente. La escuela estoica fue fundada por Zenón de Citum (336-246 a.c.), nacido en Chipre, continuada por Cleantes de Assos (304-223 a.c.) y por Crisipo de Soli (281 -208 a.c.) La máxima fundamental de los estoicos es “vive de acuerdo con la naturaleza”. La vida de acuerdo con la naturaleza es la vida en armonía con el cosmos sólo en ella reside la felicidad todo lo que no es natural es puramente convencional, arbitrario. De allá su indiferencia ante todo lo social, gloria, honores, belleza, placer, etc. que mantiene. Esta indiferencia es lo que llaman apatía; quienes no ha alcanzado la apatía, no es sabio por el contrario es necio o loco. El hombre que se conforma con la naturaleza no tiene patria, es ciudadano del mundo la razón hace de todos los hombres una sola comunidad. La razón también conduce a la justicia, a la igualdad de derechos naturales entre los hombres, por ello condenan la esclavitud. El epicureísmo fue una escuela fundada por Epicuro de Samos (341-271 a. c.) Para Epicuro, la filosofía es el camino que conduce a la felicidad, mediante el disfrute del placer, pero no se trata de cualquier placer, se trata del placer estable que consiste en la privación del dolor. El máximo placer es la aponia o ausencia del dolor, y la ataraxia, o ausencia de toda turbación. Es necesario saber elegir y limitar las necesidades y en este cálculo consiste la sabiduría. 67

Filosofía_Mision y vision.indd 67

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

8. El concepto de filosofía entre los griegos De acuerdo a todo lo que hemos venido diciendo podemos caracterizar la filosofía en Grecia como un saber: a) Radicalmente crítico y problematizador, en la medida que no se limita a los conocimientos establecidos, sino que, poniéndolos en cuestión, busca permanentemente la verdad. b) Contemplativo o teorético, vale decir, que se busca por el puro afan de saber y no por la utilidad que podamos sacar de él. c) Metódicamente fundamentado en la razón y la observación de los hechos, y no en la autoridad, revelación o tradición. d) Rigurosamente basado en el criterio de la prueba racional como único criterio para admitir un conocimiento como verdadero, abierto por tanto al diálogo y al debate. e) General, pues se ocupa de encontrar los principios a partir de los cuales se explica lo particular. Es por ello no sólo fundado sino fundante. f) Necesario, en la medida que no cambia de sujeto a sujeto. g) Sistemático, en tanto que se organiza como un cuerpo deductivo de proposiciones. h) Cuyo objeto de estudio es la totalidad de todo cuanto hay, es decir, de la naturaleza y del hombre y sus obras. i) Que proporciona al hombre una orientación para la recta conducta. j) Que da lugar a una forma de vida consagrada a la búsqueda permanente de la verdad fundada racionalmente.

68

Filosofía_Mision y vision.indd 68

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El carácter provisional y abierto de la experiencia intelectual.22 Trata a tus ideas como a huéspedes. LAO-TSE Es esterilizante seguir una doctrina, una creencia, un sistema, sobre todo para un escritor; a menos que viva, como a menudo ocurre, en contradicción con las ideas que proclama. Esta contradicción, o esta traición, le estimula y le mantiene en la inseguridad, la molestia y la vergüenza, condiciones propicias para la producción. EMILE CIORAN Difiriendo sus conclusiones, aun las que le parecen evidentes, es como progresa un pensador. ALBERT CAMUS El sabio se ha habituado a considerar como provisorias sus ideas y sus principios más seguros y mejor fundados, y siempre está dispuesto a modificarlos como consecuencia de nuevas experiencias. En verdad, sólo esta actitud puede hacer posible los progresos serios y los grandes descubrimientos. ERNST MACH Este principio central de la historia de las ideas —que todas las ideas son parciales— es tal vez el hecho aislado más importante que ha descubierto el intelecto humano. Requiere ser interpretado con un poco de elasticidad, pues no niega que algunas ideas puedan abarcar completamente un reino limitado, aunque en esto se pueda aplicar este principio, pues ninguna idea puede utilizarse para definir sus propias limitaciones. Así, este principio sigue siendo el fundamento de la sabiduría: la mente debe ser modesta. Y aunque no conozca sus propias limitaciones, y probablemente no pueda, debe saber que existen. Ningún pensador necesita aceptar la responsabilidad de la perfección. L.L. WHITE La ciencia es, como la historia, algo inacabado: moriré sin respuesta a los problemas esenciales, ignorando para siempre los resultados que cambiarán las perspectivas humanas. GEORGES BATAILLE No considere nada inmutable. Cambie y esté dispuesto a volver a cambiar. No acepte ninguna verdad eterna. Experimente. B.F. SKINNER La serpiente perece cuando no puede cambiar de piel. Del mismo modo, los espíritus a quienes se les impide cambiar de opiniones dejan de ser espíritus. FEDERICO NIETZSCHE No soy representante de ninguna doctrina fija y establecida. Soy un hombre de cambios y transformaciones. HERMANN HESSE 22 Tomado de Edison Otero Bello, El Renacimiento de la Experiencia Intelectual. Universidad Central, Escuela de Ciencias de la Educación, Santiago de Chile, 1996. Pág. 36-42.

69

Filosofía_Mision y vision.indd 69

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Es deber de la comunidad científica mantener abiertos mente, oídos y libros a toda clase de teorías especulativas, aunque sean aparentemente descabelladas y prestarles un oído serio y atento. Es también necesario mantener los más altos niveles de crítica intelectual y no permitir que meras conjeturas —aunque en algunos aspectos parezcan plausibles a una mirada superficial— sean tomadas por verdaderas. El peligro de una investigación excéntrica es casi tan serio como la estupidez contraria: la oposición conservadora a las nuevas ideas. JOHN ZIMAN La personalidad intelectual es función, no es equilibrio. Tiende a una integración permanente, enriquecida sin cesar por una experiencia que crece y un sentido crítico que la rectifica. JOSÉ INGENIEROS En 1952 me encontré en Princeton con un antiguo amigo, Hans Reichenbach, un lógico y matemático prominente, profesor de filosofía en la Universidad de California. Hacía aproximadamente veinte años que no lo veía. Estaba envejecido y se había quedado parcialmente sordo. En lugar de usar un instrumento auditivo moderno continuaba empleando la anticuada trompetilla. Me preguntó por qué cuestiones me había interesado en los últimos tiempos y yo le dije que me interesaba la obra de Rhine sobre las percepciones extrasensoriales. Hans Reichenbach me replicó que todo eso no era sino una patraña, y yo a mi vez le declaré que no creía tal cosa y que a lo menos las estimaciones estadísticas de los experimentos parecían arrojar resultados notables (resultados que, por lo visto, confirmaban la existencia de fenómenos telepáticos y otros de naturaleza afín). Reichenbach me pregunto sonriendo: -¿Quién ha estudiado esas estadísticas? - R.A. Fisher en persona- le dije (Fisher es uno de los expertos contemporáneos más prominentes del cálculo de probabilidades). Reichenbach volvió a preguntarme, mientras se ajustaba la trompetilla: -¿Quién dice usted que estudió las estadísticas? Entonces yo le grité dentro del aparato: - ¡Fisher, Fisher! En ese momento se produjo un cambio extraordinario en la expresión del rostro de Reichenbach. Se puso pálido, apartó la trompetilla de su oreja y dijo: - Si eso es verdad, es terrible, terrible. Significa que tengo que abandonarlo todo y volver a empezar desde el principio. ARTHUR KOESTLER En ciencia, cada uno de nosotros sabe que lo que ha logrado será anticuado dentro de diez, veinte o cincuenta años. Esa es la suerte a la que está sujeta la ciencia; es el significado mismo del trabajo científico, al cual está dedicado en un sentido muy específico, si se compara con otras esferas de la cultura para las que esto, en general, es también válido. Cada «logro» de la ciencia hace surgir nuevas «interrogantes», pide ser superado y desplazado. Quienquiera que desee servir a la ciencia tiene que resignarse a este hecho. Los trabajos científicos ciertamente pueden durar como «gratificaciones» debido a su calidad artística o pueden seguir siendo importantes como medio de entrenamiento. Sin embargo, serán superados científicamente-repitámoslo-pues es nuestro destino común y, aún más, nuestra meta común. No podemos trabajar sin esperar que otros avancen más allá que nosotros. En principio, este progreso continúa al infinito. MAX WEBER La filosofía que intenta salir adelante sin acudir a absolutos y sin la perspectiva del final, no puede ser, desde luego, un edificio coherente, pues no tiene cimientos y se mofa del tejado. Es un medio para destruir los edificios existentes y para derribas los techos que ya hay. LESZEK KOLAKOWSKI 70

Filosofía_Mision y vision.indd 70

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Nunca siento que deba adherirme a alguna concepción determinada. Trato de permanecer abierto y flexible, listo para cambiar con la dirección del viento o con la corriente del pensamiento. Esa es mi postura, mi técnica si usted prefiere: ser flexible y estar alerta, emplear cualquier cosa que me parezca buena en ese momento. HENRY MILLER Jamás trataría de esbozar un cuadro acabado, sino que recorrería pacientemente todas las fases de un problema, partiendo de una aparente paradoja y avanzando poco a poco hasta su resolución. De hecho, nunca consideraría los resultados sino como puntos de partida para una nueva investigación. NIELS BOHR La mente de los sensatos es flexible y el cambiar de opinión es con frecuencia signo de prudencia y de grandeza. HOMERO Se yerra completamente cuando se habla de tales concepciones en términos de «verdad» o «error». Sirvieron de impulso y proporcionaron satisfacciones. Fueron superadas no porque fueran falsas sino porque el pensamiento se desarrolla. Tampoco permanecerán nuestras concepciones, pues probablemente no “hay un final para el desarrollo del saber. LUDWIG FLECK Los progresos de una ciencia se revelan por el hecho de que las cuestiones que trate no permanezcan estacionarias. Y se dice que avanza, cuando en ella se descubren leyes ignoradas hasta entonces o, al menos, cuando nuevos hechos, sin imponer una solución que pueda considerarse como definitiva, vienen a modificar la manera de plantear los problemas. EMILE DURKHEIM Deliberadamente me propongo no presentar una teoría acabada, expresada en estilo dogmático. Por el contrario, he procurado colocar a los lectores en posición de juzgar por sí mismos. ERNST CASSIRER La ciencia misma nunca termina. Actúa por aproximaciones sucesivas que nos acercan cada vez más a una comprensión integral y precisa de la naturaleza, pero nunca lo logra completamente. El hecho de que se hayan realizado tantos descubrimientos importantes en el último siglo, incluso en el último decenio, significa que aún nos queda mucho trecho por recorrer. La ciencia está siempre sometida a discusiones, correcciones, refinamientos, reconsideraciones dolorosas y a visiones revolucionarias. CARL SAGAN - ANN DRUYAN Queda el hecho, sin embargo, de que la capacidad para la actividad conceptual hace al hombre muy difícil el pensar en términos relativos. Lo general y lo abstracto tienden casi automáticamente a coronarse con el halo intelectual de lo absoluto. La lección de la ciencia nos enseña que hay que resistir a esta tendencia.. Paradójicamente, vemos que somos capaces de acumular un conocimiento más completo y más seguro cuando, como en la ciencia, rechazamos la posibilidad de la certeza absoluta y estamos dispuestos a abandonar nuestras más caras teorías ante los nuevos hechos. JULIAN HUXLEY

71

Filosofía_Mision y vision.indd 71

05/09/2009 03:51:32 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Yo considero nuestras teorías científicas como invenciones humanas, redes creadas por nosotros para atrapar el mundo. Por supuesto, éstas difieren de las invenciones de los poetas e incluso de las de los técnicos. Las teorías no son sólo instrumentos. A lo que aspiramos es a la verdad: contrastamos nuestras teorías con la esperanza de eliminar las que no son verdad. De esta manera podemos conseguir nuestro propósito de perfeccionar nuestras teorías; incluso como instrumentos, haciendo redes que estén cada vez mejor adaptadas para capturar nuestro pescado, el mundo real. Sin embargo, nunca serán instrumentos perfectos para ese propósito. Son redes racionales hechas por nosotros mismos y no deben confundirse con una representación completa del mundo real en todos sus aspectos, ni siquiera aunque tengan un gran éxito: ni siquiera aunque parezcan producir excelentes aproximaciones a la realidad. KARL R. POPPER Los estudios que siguen... son el protocolo de un ejercicio que ha sido largo, titubeante y que ha tenido la frecuente necesidad de retomarse y corregirse. Se trata de un ejercicio filosófico: en él se ventila saber en qué medida el trabajo de pensar su propia historia puede liberar al pensamiento de lo que piensa en silencio y permitirle pensar de otro modo. MlCHEL FOUCAULT Se necesita que cada persona sea capaz de mantener varios puntos de vista, a manera de suspensión activa y, al mismo tiempo, tratar las ideas de los otros con el cuidado y la atención que presta a las propias. No se exige de cada participante que acepte o rechace puntos de vista determinados sino que más bien debe intentar comprender lo que significan. De esta manera, la mente podría sostener distintos enfoques, casi con la misma energía e interés. DAVID BOHM - DAVID PEAT Una ciencia avanza o fracasa en proporción a la medida en que resulte una técnica válida para descubrir algo y no en virtud del «conocimiento» obtenido. Este último está siempre sujeto a sustitución. De hecho, la sustitución de un descubrimiento por otro nuevo es el criterio con arreglo al cual se juzga la vitalidad del tema. W.R. BION La ciencia es la religión del cambio, y los científicos alteran incesantemente su pensar conforme sus teorías se disuelven y se acumulan los hechos. Los que estudiamos los cerebros de las personas vivas hemos tenido que cambiar de ideas muy a menudo y, por ahora, tenemos muy poco que ofrecer a modo de filosofía general. Así, no estamos en condiciones de oponernos eficazmente a quienes bregan por dominar —aún a riesgo de destruir— la delicada fábrica de la sociedad humana en nombre de la religión dogmática, la teoría política o el despecho personal. A quienes atacan confiadamente los valores humanos, nosotros, que sólo de nuestra ignorancia estamos ciertos, tenemos que decir: os imploramos pensar que tal vez estéis equivocados. W. GREY WALTER Cada siglo se mofaba del anterior, acusándolo de haber generalizado demasiado rápido y demasiado ingenuamente. Descartes tenía piedad de los jónicos: a su vez, Descartes nos hace sonreír. Sin duda, nuestros hijos se sonreirán de nosotros algún día. HENRI POINCARE El filosofía, por difícil que pueda ser el camino, se está siempre seguro de que cada paso hace posible otros. MAURICE MERLEAU-PONTY 72

Filosofía_Mision y vision.indd 72

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

De ahí que toda cultura científica deba comenzar por una catarsis intelectual y afectiva. Queda luego la tarea más difícil: poner la cultura científica en estado de movilización permanente, reemplazar el saber cerrado y estático por un conocimiento abierto y dinámico, dialectizar todas las variables experimentales, dar finalmente a la razón motivos para evolucionar. GASTÓN BACHELARD De las pasiones nacen las opiniones: la pereza de espíritu las hace cristalizar en convicciones. Ahora bien, quien se sienta espíritu libre, infatigable en la vida, puede impedir esta cristalización mediante un cambio continuo. FEDERICO NIETZSCHE Desconfiemos de lo definitivo, apartémonos de quienes pretenden poseer un punto de vista exacto sobre algo, sea lo que sea. EMILE CIORAN La inteligencia es astuta; si una puerta está cerrada, encuentra otra entrada, o incluso la violenta, para introducirse en el mundo. Si un simbolismo es inadecuado, utiliza otro; no hay ningún mandato eterno que rija sus medios y sus métodos. SUSANNE LANGER La virtud característica de la inteligencia en la madurez de su edad, es mantenerse dispuesta a corregirse perpetuamente a sí misma, creando medios imprevistos para adaptarse a la complejidad desconcertante de un mundo que el hombre, tanto en sus partes como en su todo, debe dejar de imaginar a su misma proporción. Las generalidades de pretensiones definitivas son precisamente aquellas de las que el sabio debe desconfiar y deshacerse (sea cual sea el genio que, históricamente, tengan derecho a reivindicar). LEON BRUNSHVICG Dediquemos, por tanto, unas palabras a la gran resistencia que siempre se opone a todo cambio en la estructura del pensar. El que dedica su actividad a la ciencia está acostumbrado a lo largo de su vida a encontrarse con nuevos fenómenos o nuevas interpretaciones de los fenómenos. Incluso a veces es él quien personalmente las descubre. Por ello se encuentra preparado para llenar su pensamiento con nuevos contenidos. No puede, en consecuencia, ser conservador en el sentido estricto de la palabra. Por ello, marcha al compás del progreso científico sin grandes resistencias ni problemas. Pero la cosa cambia cuando nuevos grupos de fenómenos obligan a cambiar la estructura del pensamiento. Aquí, hasta los físicos más famosos han tenido sus dificultades. Porque la exigencia de este cambio de mentalidad puede despertar la sensación de que nos falla la tierra bajo los pies. WERNER HEISENBERG Si es exacta o no la interpretación que ofrezco, debe dejarse que lo determine el porvenir. Siempre estaré presto a abandonarla si puede indicarse una mejor. Estoy demasiado familiarizado con la hidra del error para esperar que cortando una de las cabezas del monstruo pueda prevenir el retoño de otra, y aún de la misma. JAMES G. FRAZER Opiniones, sí. Convicciones, no. Ese es el punto de partida del orgullo intelectual. EMILE CIORAN 73

Filosofía_Mision y vision.indd 73

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Haber demostrado que una hipótesis es falsa es haber llegado al punto culminante del saber. WARREN McCULLOCH Quien quiera revisar la historia de la filosofía y de las ciencias encontrará que los mayores descubrimientos han sido hechos por hombres que sólo consideraban probable lo que otros daban por seguro. GEORG C. LICHTENBERG No concibo que pueda llegar el día en que la ciencia esté completa y terminada. Siempre habrá problemas nuevos y con el mismo ritmo con que la ciencia fue capaz de resolver problemas que se consideraban filosóficos hace una docena de años o hace un siglo, harán su aparición nuevos problemas que aún no habían sido percibidos como tales. Siempre habrá un hiato entre las respuestas que la ciencia esté facultada para brindar y las nuevas preguntas que estas respuestas provoquen. CLAUDE LEVI-STRAUSS

74

Filosofía_Mision y vision.indd 74

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Actividades ACADÉMICAS 1) Elaborar un vocabulario con los principales conceptos expuestos en la Unidad. 2) Realizar un resumen con uno cualquiera de los temas tratados en la Unidad. 3) Formar grupos y discutir sobre el pensamiento mítico-religioso y el pensamiento filosófico. 4) Elaborar un cuadro resumen de las principales características de la filosofía como amor al saber y como amor a la sabiduría.

75

Filosofía_Mision y vision.indd 75

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

76

FilosofĂ­a_Mision y vision.indd 76

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

TERCERA UNIDAD TERCERa

Los tres momentos fundamentales de la filosofía

Objetivos 1. Distinguir los tres momentos fundamentales de la filosofía 2. Caracterizar el primer momento de la filosofía 3. Caracterizar el segundo momento de la filosofía 4. Caracterizar el tercer momento de la filosofía

77

Filosofía_Mision y vision.indd 77

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

1. Los tres momentos fundamentales de la filosofía. He afirmado anteriormente que, a mi criterio, la filosofía ha tenido tres momentos fundamentales. El primero cuando surge en el siglo VI a.C. en las colonias jónicas de Grecia. Surge teniendo como trasfondo cultural los grandes desarrollos alcanzados por las civilizaciones Egipcia y Mesopotámicas, especialmente ellas, por la cercanía geográfica que facilita el comercio, no sólo de mercancías, sino de ideas. El segundo momento es el que se produce cuando el cristianismo entra en contacto con la filosofía griega. Los primeros cristianos llegan en plan proselitista, pero encuentran un gran obstáculo en el pensamiento racional, que exige pruebas de lo que se dice. Y ellos no pueden ofrecer ninguna, sólo apela a la fe del creyente. Se plantea de este modo el conflicto de fe frente a la razón. En este conflicto el cristianismo triunfará, quedando la razón filosófica sometida a la fe religiosa durante toda la Edad Media. El tercer momento se cumple con el advenimiento de un formidable movimiento cultural que se lleva a cabo entre los fines del siglo XIV hasta el término del siglo XVI y se inició en Italia y se difundió por toda Europa. Se considera que la Edad Media ha sido una edad oscura y que es preciso renacer, volver a nacer, volviendo a la antigua cultura grecolatina. La filosofía se renueva liberándose de la religión. Pero dentro de este gran movimiento que se dio en todas las órdenes culturales, surge un nuevo tipo de conocimiento dentro del pensamiento racional: se trata de la ciencia moderna. Pues bien, ahora la filosofía tiene otro desafío y debe defender su derecho a existir autónomamente frente al extraordinario nuevo saber. Sometida por la religión en la Edad Media ¿será sometida ahora por la ciencia? Examinemos este proceso histórico: El primer momento: nacimiento de la filosofía Los historiadores de la filosofía agrupan a los tres primeros filósofos de los cuales hemos hablado antes como formando una escuela de pensamiento conocida como la Escuela de Mileto. Estos primeros filósofos son llamados hylozoistas, porque todos ellos tienen en común, concebir el principio, el arjé, como una instancia natural, material y animada a la vez, de donde la calificación de hylozoístas (hylé=naturaleza; zoo=vida) que se les da. “Los pensadores jónicos y los que vienen a continuación de ellos, especulando separadamente o en escuelas, se interesa por la realidad en conjunto, por el mundo exterior, los fenómenos de la tierra y el cielo; su tema es el cosmos, cuya existencia y ley quieren entender y formular. Es por esto que, pese a las diferencias particulares de orientación y de actitud, se estudia a todas formas como parte de un solo gran periodo, el primero de la filosofía griega, al que se da el nombre de cosmología o presocrático”.1 b) El desarrollo de las colonias se verá alterado por el dominio persa sobre Asia Menor durante las Guerras Médicas. La destrucción de ciudades como Mileto, cuna de la filosofía y gran centro comercial y cultural durante los siglos VII y VI a.C. obligará a sus habitantes a emigrar hacia las colonias itálicas alejadas de aquellos conflictos. De este modo surgen las escuelas de Elea (Parménides y su discípulo Zenón y Meliso) y de Crotona (Pitágoras) que tendrán una gran influencia en la filosofía posterior. 1

Augusto Salazar Bondy, ob.cit. pág.49.

78

Filosofía_Mision y vision.indd 78

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Con ellos la temática cosmológica de los primeros filósofos cede para dar paso a un pensar que se puede llamar metafísico (meta=más allá) pues recurre a principios explicativos abstractos, que se encuentran más allá de lo físico. Para Parménides lo único que es racionalmente cognoscible es “lo que es” (ser) y por consiguiente es lo auténticamente existente. “Lo que no es” no es cognoscible por lo tanto aquello que es y no es, aquello que cambia, no existe. Por lo tanto, la realidad que nos presenta los sentidos es engañosa porque por esta vía sensorial observamos que las cosas cambian. Parménides dice el mundo sensorial es pura elusión. Para Pitágoras y sus seguidores, es el número lo auténtico y esencial de toda realidad, sea cual sea la naturaleza de esta realidad. Fueron llevados a esta convicción porque descubrió una relación matemática entre las diferentes cuerdas de la lira, que suenan diferentes porque son de diferente tamaño. Y no sólo eso sino que medió la longitud relativa y encontró que las notas de la lira estaban unas con otras en una relación numérica: en la relación de una partida por dos; una partida por tres, etc. En el universo encontró que los astros se comportaban como las liras, en una especie de “armonía musical”, que no se escucha con los oídos carnales sino con los oídos mentales. En este mismo período destaca Heráclito de Efeso, llamado el “oscuro” por el lenguaje en el que se expresa. Frente a Parmenides que considera que por vía racional, se entiende que “lo que es”, la esencia de todo, no cambia y el cambio que vemos es ilusorio, Heráclito afirma que la esencia de todo es precisamente su carácter cambiante. En cierto modo Heráclito vuelve a la temática de los cosmólogos al postular un principio físico como es el fuego como el arjé cósmico. c) Entre la posición de Parménides y de Heráclito, aparecen una serie de pensadores orientados a explicar materialistamente el mundo. Dejemos que el notable filósofo peruano. Augusto Salazar Bondy nos explique el proceso histórico de la filosofía griega hasta Platón y Aristóteles a partir de los llamados geofísicos que renueva el filósofo de la Escuela de Mileto: “Y a modo de conciliación y variación de estas dos posiciones fundamentales aparecen en la misma época otras filosofías, como la de Empédocles, que propone cuatro raíces o elementos (aire, agua , tierra y fuego) y dos fuerzas, amor y odio, como principios explicativos universales, o la de Anaxágoras, con quien la filosofía llega al centro intelectual de Grecia, Atenas, que introduce el concepto de intelecto (nous) como principio organizador de la naturaleza concebida como una multiplicidad infinita de cualidades elementales ((homeomerías), y finalmente la de Leucipo y Democrito, que formulan la primera teoría atomista de alcance universal, aportando con ello un fecundísimo principio explicativo que sólo el pensamiento moderno habrá de aprovechas y desarrollar cabalmente. En el siglo V a C. la filosofía, llegada a su madurez, tomo un giro nuevo. En parte siguiendo su propia lógica interna, pues el fracaso de las grandes síntesis cosmológicas exigía una concepción distinta de las tareas del pensar, y en parte por acción del cambio de las circunstancias sociales y el establecimiento d la democracia en Atenas, el centro de atracción de la filosofía se desplaza hacia la temática del hombre. El alma, la conducta individual y los fundamentos de la organización social, el conocimiento y la acción se convierten en los problemas fundamentales de la filosofía. Con ello se abre un nuevo periodo de la reflexión helénica, el antropológico, que estará animado por la actividad de los “educadores de hombres” , entendidas en el arte de pensar, argumentar y persuadir, que hacen de la filosofía un profesión de utilidad práctica y un poderos factor político. La tradición los ha hecho famosos con el nombre de sofista – Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, son los más renombrados. 79

Filosofía_Mision y vision.indd 79

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

A este movimiento pertenece también el más ilustre adversario y crítico de los sofistas, Sócrates (470-399 a. C.) , cuya huella ha sido muy honda en el pensamiento griego. En la meditación socrática está el punto de arranque de corrientes de pensamiento tan dispares como la escuela moral cínica de Antístenes y Diógenes, la escuela cirenaica que a través de la enseñanza de Aristipo difunde una ética hedonista, la escuela de Megara, con Euclides, Diodoro Cronos y otros pensadores, a quien se deben fundamentales contribuciones a la lógica y la dialéctica, las escuelas de Elis y Eretría, con Felón y Menedemo, y en fin Platón y su escuela. Pero en Sócrates puede verse en verdad la fuente del curso principal del filosofar europeo ulterior. El introdujo un método de pensar, una técnica nueva de planteo y elaboración de la problemática filosófica, y propuso temas y soluciones cuyo influjo puede rastrearse a lo largo de la evolución de la filosofía hasta nuestros días. El análisis del lenguaje, la critica de los conceptos básicos de la ciencia, la fundamentación racional de la conducta humana y de la organización del Estado y la noción filosóficos de alma, son motivos capitales del pensamiento filosófico que encuentran su primera formulación en Sócrates. d) Con Platón (427-348 a.C.) se define y con Aristóteles (384-322 a. C.), discípulo de éste, alcanza su culminación un nuevo período, el tercero de filosofar griego; puede llamársele el periodo de las grandes filosofías sistemáticas. En él, la inquietud por el hombre y sus problemas se inserta dentro de una visión total de la naturaleza y el cosmos. El pensamiento platónico, bellamente expresado en los libros que en forma de diálogo escribió el filósofo ateniense, es de un riqueza que resiste a todo esquemátismo. Sólo un aspecto de él es la famosa teoría de las ideas que, como concepción metafísica, postula la realidad de entidades ideales trascendentes, a la cuales, como el ser por eminencia, están supeditadas, como imitaciones o reflejos de ellas, las cosas de la naturaleza que observamos. En esta doctrina está la fuente de una poderosa tradición del pensamiento occidental, el idealismo objetivo, y de una manera de entender y practicar la reflexión filosófica vigente hasta nuestros días. Aristóteles sostiene en cambio la inmanencia de las ideas en las cosas. Introduce además los conceptos fundamentales de acto y potencia, que junto con los de materia y forma, causa final y causa eficiente, le permiten explicar el cambio real y concebir el universo como una escala ordenada de entes que va desde las cosas físicas, en que prevalece la potencia, hasta Dios, que es acto puro. En su meditación sobre el ser, centrada en la noción de substancia, alcanzó la mente griega la más cabal realización del proyecto de concebir el conjunto de lo existente como una naturaleza sujeta a legalidad y armoniosamente concertada. La influencia de Aristóteles, cuyo saber cubría todos los campos, ha sido enorme en el curso del filosofar ulterior, como basta para probarlo la filosofía escolática medieval que lo reconoció como autoridad. Después de Aristóteles, el pensamiento griego se prolonga siguiendo la traza dejada por este filósofo y Platón, especialmente a través del Liceo y la Académica, que son las escuelas que ellos fundaron. Esta línea de pensamiento no logra sin embargo nuevos frutos de alto valor. La sociedad ha cambiado entretanto y a la muerte de la ciudad-estado clásica se hacen presentes nuevos problemas que afectan al conjunto de la existencia del hombre antiguo. Se torna imperativo un pensar distinto que, cuando define su sentido y sus métodos, señala otro período de la filosofía”2. e) A partir de la segunda mitad del siglo IV a.C., la vida social y política del mundo ateniense se vuelve cada vez más compleja, sobre todo por la intervención de una nueva potencia emergente en la zona: Macedonia. 2

Augusto Salazar Bondy, Ob.cit.pp.

80

Filosofía_Mision y vision.indd 80

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Grecia es derrotada en la batalla de Queronea (338 a.C.) por Filipo de Macedonia. Le sucedió su hijo, Alejandro Magno, quien en sólo once años conquistó un imperio que abarcaba gran parte del mundo conocido. A la muerte de Alejandro de macedonia, ocurrida en babilonia en el año 323 a.C., se constituyen las monarquías helenísticas – la última de las cuales desaparecerá en el año 30 a. C. – y queda dividido su imperio en cuatro partes. A este periodo comprendido desde la muerte de Alejandro hasta el establecimiento del imperio romano se le llama la era helenística. La filosofía helenística se desarrolla durante un largo período de tiempo que va desde la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a. C., veinticuatro años después de la muerte de Platón y uno antes de la de Aristóteles, hasta el año 30 a.C., fecha en la que el emperador Octavio Augusto incorpora Egipto a Roma tras derrotar a Marco Antonio y Cleopatra. Sin embargo, dada la dependencia del pensamiento de la época de los moldes anteriores y que hasta el siglo V d.C. no se habrá asentado una nueva forma de pensamiento, vamos a alargar nuestra consideración hasta fechas que coinciden con el proceso de derrumbe del mundo romano y los inicios del mundo cristiano. La compleja situación histórica de esta larga época, en la que el mundo griego y los reinos surgidos tras el reparto de las conquistas de Alejandro dejan paso al Imperio Romano, será vivida con una cierta inquietud que inclinará a los hombres a buscar consuelo en doctrinas que permitan mantener el equilibrio personal frente a la cambiante coyuntura política. De aquí nacerá en los hombres un deseo de encontrar alguna doctrina que les abra la esperanza y les haga felices. Una clara inclinación ética aparece en todas las formas de pensamiento, los cuales son concebidas más como propuestas éticas que como explicaciones racionales sobre el mundo. Junto a ellas, se da un resurgir de las religiones que prometen la salvación y la felicidad, aunque sea en el más allá. A la decadencia del papel de la ciudad, sobre todo de Atenas, se une el desplazamiento del centro cultural hacia la ciudad de Alejandría, en Egipto, que se comenzó a construir en el año 332 a. C. Por su posición geográfica, Alejandría se convirtió en un lugar de encuentro de las culturas de Oriente y de Occidente. Se dan allí a conocer formas religiosas y de pensamiento provenientes de Persia, India, Judea y del mismo Egipto. El desarrollo de los reinos helenísticos coincide con la consolidación y expansión de Roma, que va extendiendo su poder por la Península Itálica y su dominio comercial por el Mediterráneo. Tras el enfrentamiento con los cartagineses en las guerra Púnicas, que tuvieron lugar entre el 264 y el 201 a. C., el “Mare Nostrum” queda franco para que los romanos inicien su expansión hacia el Este. Así, en el año 148 a. C., Macedonia pasó a ser una provincia romana. El resto de Grecia, incluida Atenas, perderá definitivamente su independencia en el año 27 a.C., y se convertirá en la provincia romana de Acaya. La expansión de roma, pues, afectó progresivamente tanto a los pueblos de la costa mediterránea – Egipto pasa a depender de Roma, bajo Octavio Augusto, en el año 30 a.C. – como a otra regiones 81

Filosofía_Mision y vision.indd 81

05/09/2009 03:51:33 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

de Europa, como las Galias y Britania, de África y del Asia Menor. Al mismo tiempo en la metrópoli, Roma, cambiaban las formas de gobierno: la República daba paso al Imperio. Los movimientos religiosos y filosóficos con tradición en los pueblos conquistados irán calando en el mundo cultural romano. En los primeros siglos de nuestra era se va dando a conocer el Cristianismo como forma de vida y religión. Todavía, sin embargo, en esta época es considerada como una más de las religiones de corte oriental que se popularizan en Roma. Un filosofar eminentemente normativo, una meditación moral y místico-religiosa es lo característico de esta época. La quiebra de los valores antiguos impone a la filosofía con más fuerza que antes una misión rectora y la convierte en una doctrina moral de la salvación laica por la inteligencia o en una preparación para la visión mística y el consuelo de la fe. La filosofía se hace así decididamente sabiduría de la vida. Los filósofos de la era helenística tratan de construir doctrinas que den respuesta a las inquietudes personales, a la desorientación individual. Sus soluciones, de marcado carácter ético, dirigen la conducta de los individuos hacia el equilibrio personal, hacia la tranquilidad del espíritu. Tres movimientos filosóficos se orientan en el sentido anteriormente señalado: el Estoicismo, el Epicureismo y el Escepticismo. De los dos primeros ya hemos hablado antes. La gran cuestión para todas estas escuelas será la discusión sobre la mejor forma de vivir. Sólo a partir de esta cuestión muestran algún ocasional interés por el cosmos y por la lógica. Del Escepticismo, sólo diremos que es otra de la corriente filosófica que se desarrolla durante el Helenismo y pretende, también, alcanzar la felicidad. Sin embargo, en este caso, no se recurre directamente a establecer una doctrina ética que dirija la conducta, sino que se parte del análisis del conocimiento para determinar aquello de que se puede estar seguro y que, por lo tanto, permita alcanzar la serenidad del alma. Se considera que en la época helenística se sucedieron tres etapas de Escepticismo: - La primera seria la mantenida por el fundador, Pirrón de Elia, filósofo que vivió entre el 360 y 270 antes de Cristo. Al parecer no dejó ninguna obra escrita; sus opiniones se conocen a través de su discípulo Timón de Flionte, muerto hacia el 235 a. C. - La segunda etapa está representada por Enesidemo, que vivió en el siglo I a.C. - La tercera etapa fue fundada por Sexto Empírico filósofo que vivió en el siglo III a.C. y máximo exponente de las doctrinas escépticas. El saber de salvación y la norma de vida que proponen otras filosofías de la época tiene un sustento predominante religioso. Este es el caso de la doctrina de Filón de Alejandría que se mueve en la órbita de la fe hebrera, así como de los gnósticos, inspirados en diversas confesiones orientales, y del neoplatonismo, cuya principal figura fue Plotino (205-270). La metafísica panteísta que expone Plotino en las Enneadas concibe todas las cosas como emanadas del Uno originario, siguiendo un proceso que tiene como estadios sucesivos la emanación del espritu o Nous, del alma cósmica y de las existencias sensibles y materiales. Esta reflexión se prolonga en una visión mística y en una doctrina de la salvación por el retorno del alma humana a su fuente originaria. 82

Filosofía_Mision y vision.indd 82

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Como puede observarse lentamente la filosofía se fue acercando a la religión que es justamente el sistema del pensamiento que ofrece un mecanismo para la salvación y el logro de la felicidad eterna. f) Paralelamente a estos movimientos filosóficos en esta misma época se produce un extraordinario desarrollo de la ciencia e incluso de la tecnología tal como la entendemos ahora. Veamos como fue esto posible Los estudiosos disponían de un jardín botánico y de otro zoológico, de laboratorios científicos (el más importante de éstos era el consagrado a la medicina, de un observatorio astronómico y de un buen número de copistas que copiaban libros en láminas de papiro. Es probable que tuvieran obligaciones docentes, toda vez que las crónicas nos dicen que en torno de ellos se reunían muchos discípulos. Se formó una fabulosa biblioteca de aproximadamente de 700,000 volúmenes la mayor parte formada por papiros en los que concentraba todo el saber de la antigüedad. Esta biblioteca fue posible porque los gobernantes enviaron funcionarios encargados de recoger todo trabajo intelectual escrito por todo el mundo conocido. Así mismo por disposición de Ptolomeo III, todo el que llegaba con libros estaba obligado a entregarlos al Museo, que se quedaba con los originales y devolvía copias a los propietarios. En Alejandría los estudiosos estaban libres de preocupaciones económicas pues no sólo disfrutaban de habitación y sustento, sino que recibían honorarios suministrados por la propia casa real. De este modo se creó por primera vez en la historia una clase docta dedicada exclusivamente como actividad profesional a la investigación científica. Es aquí donde la ciencia griega tuvo su hogar principal durante los siguientes 700 años. La biblioteca creció tan rápidamente que en 250 a.C. contenía unos 400.00 rollos y su valor se realizaba por la labor de los eruditos, que fijaron textos autorizados de las obras clásicas, con comentarios lingüísticos e históricos. El poeta – erudito Calímaco (c. 250 a.C.) confeccionó un catálogo de autores, en 120 volúmenes, con una lista completa de sus obras y una breve biografía de cada autor. Con tales facilidades y papiro barato, Alejandría se convirtió en el principal centro de publicaciones y exportó libros a todas las regiones del mundo helenístico. La fama de Alejandría pronto creció y eventualmente eclipsó la de Atenas, mientras los romanos viajaban desde Roma – que nunca fue importante en la antigüedad como centro científico – para estudiar en Alejandría el arte de curar, anatomía, matemática, geografía y astronomía. Ni Atenas, Roma u otra cualquiera de las ciudades del mundo antiguo, pudo ostentar semejante distinción como hogar de la ciencia. La cultura helenística se extendió en Asia los griegos construyeron nuevas ciudades o reconstruyeron las antiguas, en una escala mucho mayor. Desde el sur de Italia hasta el Indo, el ático griego llegó hacer el idioma universal, reemplazando en gran parte a los dialectos locales. La corte cada soberano se convirtió en un centro de cultura. La literatura llegó a límites jamás alcanzada antes. Se registran los nombres de 1100 escritores helenísticos, y no era rara una producción de 100 volúmenes por autor. En las cortes reales se establecieron bibliotecas. Entre 200 y 150 a.C. Pérgamo llegó a ser un importante centro de estudios literario y en ellas se reunieron unos 200.000 volúmenes. De Pérgamo se deriva el nombre de pergamino, para indica la piel que ahí preparaban en sustitución del papiro, que únicamente se obtenía en Egipto. 83

Filosofía_Mision y vision.indd 83

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

La gran contribución del helenismo a la ciencia fue indudablemente el mismo de Alejandría (museo, viene de musas, las diosas de la inspiración creativa). El Museo fue fundado el 290 a.C. funcionó durante 600 años pero sólo los 200 primeros fueron realmente fructíferos, luego entró en un proceso de decadencia, incluso de destrucción por diversas fuerzas políticas, militares o religiosas. En 48 a.C. sufrió pérdidas graves al incendiar César la flota egipcia. Se dice que en 40 a.C. Antonio regaló a Cleopatra la rica biblioteca de Pérgamo aumentando la colección que aún era rica en el siglo I. Se cree que posteriormente muchos libros fueron llevados a Roma y cuando Aureliano cerró el Museo (entre 270 y 275 d.C.), la biblioteca se trasladó al serapeum. Los restos de lo que fue la más rica colección de escritos de la antigüedad, fueron destruidos cuando los musulmanes entraron en Alejandría en el año 616. En su primera etapa, la más creativa, trabajaron en ella, pensadores notables, como Euclides (n. 300 a.C.) autor del célebre Elementos, ahora matemática que se ha construido en paradigma de pensamiento racional durante más de 2000 años. Arquímedes, matemático e ingeniero. Hacia el 300 a.C. trabajó el gran anatomista Serófilo y también Erasistrato. En Astronomía destaca Aristarco que se adelante y Copérnico, al sostener que el Sol es el centra del universo y los planetas giran a su alrededor. Erastóstenes, calculó el diámetro de la tierra, Hiparco que realizó importantes y sistemáticos observaciones. Los estados griegos formados al desmembrarse el Imperio de Alejandro fueron pasando a poder de roma; el proceso terminó el año 1 a.C., cuando el Reino Ptolomeo pasó a ser presencia romana. En este momento se inicia la declinación del saber científico. Aún así hay que mencionar a Plinio (23-79 d.C.), Ptolomeo (85-165 d.C.) el célebre astrónomo alejandrino cuyas ideas astronómicas se mantuvieron por más de mil años, Galeno (130-200 d.C.) que hizo descripciones anatómicas en simios.3 Es interesante saber que en este periodo donde brilló el Museo de Alejandría, se desarrollo ampliamente la tecnología hubieron notables ingenieros, como etesibius, pero sobre todo Herón de Alejandría (100 d.C.) que creó máquinas máquinas movidas y vapor. Asombra, dice…”que teniendo las bases teóricas y la tecnología suficiente para hacer máquinas comparables a las del principio de la revolución industrial se hayan contentado con construir juguetes o máquinas de guerra”. Herón conocía las propiedades de las palancas, engranes, aparatos de vapor que lo ponía en las puertas de iniciar la revolución industrial, en base a las máquinas por él creadas. ¿Cómo paso? Para el historiador de la ciencia Farrington la causa se encuentra en la separación entre ciencia y técnica causada a su vez por la esclavitud, pues de hecho el poder sobre la naturaleza se obtenía aumentando el número de esclavos y no abarcando el saber tecnológico. Los esclavos eran muy baratos, lo que impedía invertir en tecnología. No hay una fecha exacta que marque el fin de la ciencia helenística. Para algunos la fecha puede ser fijada el 275 cuando Teófilo, obispo cristiano de Alejandría, mando destruir el serapeum donde se guardaban los restos de la biblioteca del Museo de Alejandría. Para otros el fin del pensamiento griego en ciencia y filosofía lo marca el cierre de la Academia de Atenas y el 529 por Justiniano bajo presión de los cristianos deseos de borrar todo vestigio de paganismo.

3

Serapeum, es el nombre dado por los antiguos romanos a los templos de Serapis y especialmente al construido en Alejandría por Ptolomeo I.

84

Filosofía_Mision y vision.indd 84

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El segundo momento: La filosofía sierva de la teología a) No se puede negar la influencia que el hecho religioso cristiano ha tenido a lo largo del tiempo en el desarrollo cultural de Occidente. El pensamiento que representa ha sido uno de los pilares de la cultura que ha servido al mundo occidental para formarse a sí mismo y que también le ha servido en su expansión hacia otros continentes. En este caso, el cristianismo ha sido no sólo vehículo de transmisión cultural sino también elemento desculturizador de los pueblos conquistados. Su profunda influencia histórica otorga importancia objetiva a un hecho que puede parecernos excesivamente alejado de los momentos actuales como es la formación del pensamiento cristiano. Hablar de filosofía cristiana es plantearse la existencia de una nueva forma de pensar, una nueva forma de interpretar el mundo, distinta de la anterior, dominada por el pensamiento griego. Sin embargo, esta nueva forma de pensar aparece dentro del área de influencia del pensamiento griego. Del entramado entre ambas formas de pensar se va construyendo una nueva visión del mundo, que se convertirá en “la verdadera filosofía”, cuya culminación será la escolástica cristiana. Hasta constituirse en cuerpo de doctrina, el pensamiento cristiano recorrió distintas etapas. En un primer momento necesita justificar su existencia y su propia doctrina ante la sociedad y la razón. Más tarde, a partir de las ideas griegas asimiladas y reinterpretadas por la originalidad del propio mensaje cristiano, elabora el nuevo pensamiento cuyo primer sistematizador es San Agustín, en el siglo V. b) Al morir Cristo sus discípulos iniciaron una intensa labor proselitista, primero en Palestina donde no encuentran eco y luego fuera de Palestina donde tienen mejor suerte. Con mensajes morales sencillos pero de gran profundidad se enfrentan a un mundo pagano, que se sustenta en valores diametralmente opuestos al cristianismo. En esta tarea destaca Pablo de Tarso, de no ser por él cristianismo se hubiese extinguido como una secta más en el seno del judaísmo. Pablo entiende que el mensaje de cristo es para todos los hombres no sólo para los judíos. En su labor proselitista Pablo llega a Atenas. Atenas es una ciudad de hombres educados en la tradición filosófica. Pero la filosofía que encuentra ya no es los formidables sistemas platónicos aristotélicos, sino aquellos movimientos cercanos a la religión, como son el estoicismo, gnosticismo y el neoplatonismo. El encuentro de filosofía y cristianismo resulta conflictivo. Dijimos antes que pablo predica en Atenas, pero cuando hace referencia a la resurrección de cristo, los atenienses lo abandona. Para la razón esto era imposible. Pablo reacciona contra la filosofía, la fe, dice, se funda “no en sabiduría de hombres, sino en el pode de Dios”. En los primeros siglos del cristianismo, cuando se hacía más necesaria la defensa de la fe, algunos escritores cristianos ponen más el acento en esa especie de “locura” que, en opinión de Pablo, significaba la fe cristiana para la filosofía griega, pues, como señala el apologeta latino Tertuliano (169220), no hay nada común entre el filósofo y Cristo,. Por eso exclama con vehemencia: “¿Qué haces insolente Academia…?”. La propia incomprensibilidad de la fe le sirve para reafirmarse más en ella: “El Hijo de Dios fue crucificado: no es vergonzoso, porque podría serlo. El Hijo de Dios ha muerto: es 85

Filosofía_Mision y vision.indd 85

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

creíble porque es inconcebible. Sepultado, resucitó: es cierto porque es imposible”. Sin embargo, una postura como ésta resultaba difícil mantenerla por mucho tiempo. Así los Padres de formación y lengua griega defendieron la utilidad de la filosofía como propedéutica para la fe, oponiéndose a las tesis de aquellos que sólo tenían por necesaria la fe desnuda. Para Clemente de Alejandría (150-214) la filosofía griega era un conocimiento que, aunque oscuro e incompleto, nos había sido dado por Dios, interpretado que la forma de hablar de ella del apóstol pablo fue debido a que la consideraba en poco al compararla con la luz del Evangelio. “Por eso, no es ningún absurdo el que también la filosofía fue dad por la divina Providencia para preparar a la perfección que se obtiene por Cristo”.4 Al ser invadido el Imperio Romano de Occidente por los bárbaros, la herencia cultural de la Antigüedad Greco-Romana, será conservada y trasmitida por la Iglesia Cristiana, la única institución que resistió el embate de los llamados pueblos bárbaros. La iglesia cristiana al conservar la filosofía griega, trasmitió sólo aquello que era compatible con su cuerpo doctrinal – Esta será la labor que, entre otros, cumplirá San Agustin (354-430): utilizar las ideas del pensamiento griego, especialmente una parte muy limitada del platonismo, para fundamentar los dogmas cristianos. De tal modo que la filosofía quedó reducida al papel subordinado de fundamentar, elaborar y defender racionalmente el dogma. La filosofía deviene ahora en “ancilla teología”, sierva de la teología. En efecto para San Agustín no va a haber más verdad que la verdad salvadora, la verdad revelada y hecha carne en Cristo. Tanto la fe como la razón en mutua colaboración, se han de encaminar el logro de esta verdad. Esta colaboración es entendida por san Agustín del siguiente modo: primero la razón ayudará al hombre a conocer la fe, luego la fe orientará a iluminar la razón; por último, la razón se subordinará a la fe ayudando el esclarecimiento de los contenidos de ésta. La formula es: “creer para entender”, y no entender para creer. Más tarde, ya en la Edad Media, en el siglo XIII las árabes llevarán a Occidente las obras de Aristóteles, traídas desde Bizancio a Córdova e introducidas en París por filósofos árabes como Avicena y Averroes (1126-1199). El conocimiento del pensamiento aristotélico tuvo un gran impacto en los medios intelectuales y eclesiásticos. Las obras de Aristóteles llegan traducidas al latín y con comentarios de los filósofos árabes, los cuales extraían conclusiones que contradecían importantes principios del cristianismo. Le corresponderá, esta vez, a Santo Tomás de Aquino (1225-1274) la ardua tarea de demostrar no sólo que el aristotelismo no se opone a las ideas de la Iglesia, sino que, por el contrario, algunas de sus ideas pueden reforzar la teología cristiana. Con todo, la poderosa influencia de Aristóteles se dejará sentir en Santo Tomás, desde el momento que admite cierta economía de la razón frente a la fe: “fe y razón son fuente de conocimiento distinta, pero la razón tiene la obligación, en última instancia, de supeditarse a las exigencias de la fe”. Esta puerta que Santo Tomás deja entre abierta será abierta completamente cuando, en circunstancias históricas distintas, Guillermo de Occam (1290 – 1349) planteará una separación radical de fe y razón. Se trata de fuentes distintas que captan contenidos distintos. Ninguna proposición de fe puede ser demostrada radicalmente, dice Occam. Pero, este punto de vista no predomina oficialmente. La filosofía continúa sometida a la religión.

4

Cfr.

86

Filosofía_Mision y vision.indd 86

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

¿Qué efectos tiene en la filosofía su sometimiento a las necesidades de la religión cristiana? En primer lugar, la filosofía pierde su carácter crítico y problematizador. Ahora tiene límites, no puede poner en duda ni cuestionar los dogmas de la religión cristiana. En segundo lugar, la filosofía deja de ser una búsqueda permanente de la verdad, pues, de acuerdo con el cristianismo la verdad ya ha sido dicha y se encuentra en las sagradas escrituras o en los libros de Aristóteles, convenientemente armonizados con las creencias cristianas y por ello desfigurando muchas veces su pensamiento. Por esta razón la investigación filosófica no busca nuevas verdades poniendo en cuestión las vigentes, sino en consolidar los ya establecidos en la doctrina oficial cristiana. Aunque hubo excepciones, como las de Roberto Grosseteste (1175-1253) que hizo estudios empíricos acerca de la luz y Rogelio Bacón (1270-1294) quien investigó en el campo de la óptica. Un tema de discusión al que le concedieron gran importancia fue el de la naturaleza de los conceptos universales (¿son reales o sólo son nombres?). En tercer lugar, la filosofía deja de ser un saber que se cultiva por el puro afán de saber, para convertirse en un instrumento mediante el cual el cristiano encuentra la salvación de su alma ante su creador expiando sus pecados originales y de los otros. En cuarto lugar, el método es el llamado escolástico, que se cultiva en las universidades, el lugar por excelencia sino único para el ejercicio de la filosofía. El método escolástico es un procedimiento de enseñanza-aprendizaje en la que el maestro y el discípulo leen (lectio) e interpretan los textos de autoridades reconocidas y sobre esa base se entabla un debate (disputatio) sobre puntos doctrinarios. El análisis es deductivo – silogístico en base a los textos oficiales – sin recurrir al estudio de la naturaleza en base a los textos oficiales – sin recurrir al estudio de la naturaleza. Por esta razón, toma la filosofía de un carácter libresco y la de una actividad puramente lógico-formal, una especie de gimnasia mental. Un ejemplo paradigmático del ejercicio de esta metodología la encontramos en Duns Scoto (1265-1308). El año de 1304 defendió en un debate celebrado en la Universidad de Paris, la tesis de la Inmaculada Concepción de María, madre de Cristo. Los oponentes llegaron a plantearse hasta 200 argumentos. Scoto los escucho con calma y sin haber tomado nota escrita fue contestando en orden y absolviendo fácil y hasta elegantemente todas las preguntas. Desde entonces se le dio el título de Doctor Subtilis. En quinto lugar, la filosofía pierde su universalidad temática y se centra en cuestiones religiosas o relacionadas de algún modo con la religión: Dios, Cristo, la virgen María, el alma, la creación, la fe, la razón, etc. En Bizancio, religiosamente dominada por el cristianismo ortodoxo oriental, se llega a extremos de discutir cuestiones absolutamente intrascendentes, como por ejemplo, si los ángeles pueden o no pueden pararse en la punta de un alfiler. De allí se viene la expresión “discusión bizantina” para referirse a una discusión sobre asuntos sin mayor importancia. En sexto lugar, los filósofos en el Occidente cristiano son todos teólogos, hombre de la iglesia. Formulan su pensamiento en latín, lengua que ya había devenido en muerta. De tal modo que la lectura y el debate se limitaban al círculo de personas cultas dentro del mundo escolástico. En sétimo lugar, la filosofía se desenvuelve en un ambiente de total intolerancia. Cualquier desviación del pensamiento oficial de la Iglesia es considerada una herejía y sus partidarios condenados, castigados 87

Filosofía_Mision y vision.indd 87

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

y hasta muertos. El instrumento de esta política fue la llamada Santa Inquisición donde destacó el tristemente célebre Torquemada, al cual se le atribuye doce mil muertos. En manos de la Inquisición murió quemado vivo Giordano Bruno, se prohibió la lectura de la obra de Nicolás Copérnico y se condenó a Galileo, entre los casos más famosos. El tercer momento: La filosofía liberada y el nacimiento de la ciencia moderna Hemos dicho que el nacimiento de la ciencia ha tenido y tiene una influencia decisiva sobre la filosofía, su naturaleza y sentido. Pero, ¿en qué momento aparece, esto que llamamos ciencia? La respuesta a esta pregunta depende de lo que entendemos por ciencia. De tal modo que podemos plantear tres respuestas: a) Si por ciencia entendemos todo saber racional, todo saber fundamentado, entonces la ciencia se confunde con la filosofía. Y es que en efecto, la filosofía se ha conceptualizado en un sentido tan amplio, que incluye dentro de ella todo saber fundamentado y correlativamente excluye la simple opinión y a la técnica en tanto que saber para hacer algo con eficiencia sin dar cuenta del por qué del hacer. b) Si por ciencia entendemos, en cambio, un saber racional controlado en su alcance y validez por la observación y registro sistemático, entonces podemos afirmar que nace prácticamente con los primeros filósofos, los llamados hilozoista, desde el momento mismo que proponen como principio de todas las cosas una entidad natural como el agua, el aire o el fuego. Es continuada en algunas obras de Aristóteles, tales como Historia de los animales, Meteorología, la Constitución de Atenas, y otras. En historia destacan Herodoto y Tucídides, en medicina Hipócrates de Cos y en Astronomía tenemos a Metón y a Eudóxio, que sostuvo que la tierra era redonda. Ampliamente desarrollada en la época helenística, con filológicos como Zenodoto de Efeso (280) y Aristarco de Samotracia (160), cuyo discípulo Dionisio de Thrax es considerado como autor de una teoría completa del lenguaje, Teofrasto discípulo de Aristóteles, fundó la Botánica y la mineralogía. En medicina destacan Serófilos y Erasistrato. En matemática destacan Euclides y Arquímedes de Siracusa. Herón fundó la Geodésica, Aristarco de Samos (280) fue el primero en afirmar que la tierra se movía. Hacia el 230 fundó Eratóstenes la Geografía. En esta idea de ciencia se excluye de ella a la especulación racional sin control empírico, tal como se ejemplifica muy bien con Parménides en la antigüedad, la escolástica medieval, la metafísica de Descartes, en la edad moderna o Heidegger en la actualidad. c) Si entendemos por ciencia un saber racional empíricamente controlado no sólo mediante la observación sino con la medición y el uso sistemático de la experimentación como método de prueba, entonces la ciencia aparece en el renacimiento, con genios como Copérnico, Ticho Brahe, J. Kepler y Galileo. La ciencia así entendida surge en el Renacimiento como una reacción ante la filosofía escolástica medieval. La escolástica era una muestra clara de especulación no sólo sin ningún control empírico sino completamente sometido a los dogmas de la religión cristiana. En este estilo de hacer filosofía no interesa en absoluto para establecer la verdad recurrir a la experiencia sino a los libros de Aristóteles convenientemente armonizados con las creencias cristianas. 88

Filosofía_Mision y vision.indd 88

05/09/2009 03:51:34 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

La ruptura con este estilo de pensamiento se produce lenta y progresivamente desde diferentes fuentes. De acuerdo con la información histórica conocida, los cuatro factores que han incidido mayormente en el surgimiento de la ciencia son los siguientes: a) los críticos al interior de una misma escolástica; b) la alquimia y la magia; c) el arte renacentista y d) la astronomía. Todos estos factores incidieron en Galileo y éste a su vez en Newton, dando lugar a la ciencia tal como la conocemos ahora. 1) Los cambios en los modos repensar tiene unos primeros atisbos en el interior de la propia escolástica. Destacan a este respecto Roberto Grosseteste (1175-1253) y su discípulo Rogelio Bacon (12701294). Grosseteste dio un lugar central en su producción intelectual a la filosofía de la naturaleza. Considera que el estudio de la naturaleza debe hacerse desde las matemáticas. “La utilidad del estudio de las líneas, los ángulos y las figuras es enorme, porque sin estos no se puede saber nada de la filosofía natural. En el campo de la física pretende explicar a través de la luz todos los fenómenos físicos. Bacon considera que la fuente del conocimiento son dos: la razón y la experiencia, pero que sólo la experiencia apaga el alma al hacerle intuir la verdad, mientras que la razón no llega jamás a desterrar la duda. Dio también importancia a la matemática (“sólo a través de la matemática pueden constituirse y adquirir certeza las otras ciencias”). Investigó en el campo de la óptica. Empero, tanto Grosseteste como Bacon son figuras aisladas y su pensamiento no logra predominar en la escolástica. Pero la gran figura que cierra la escolástica y abre a la investigación filosófica un nuevo campo de acción es Guillermo de Occam (1290-1348). Occam es un empirista radical. Todo lo que traspasa los límites de la experiencia humana no puede ser ni conocido ni demostrado por el hombre. Por esto, las verdades teológicas, que precisamente conciernen a lo que está más allá de la experiencia –el mundo sobrenatural y Dios- queda fuera de la especulación filosófica. Es por ello que considera que las verdades sobrenaturales pueden ser aceptadas por la fe, pero no pueden ser demostradas ni reconocerles alguna evidencia. Las verdades de fe podrán convertirse en verdades racionales sólo cuando el hombre, después de la muerte, habrá tenido una experiencia directa con Dios. El empirismo conduce el filosofar de Occam al campo de la naturaleza. Es aquí donde Occam abre posibilidades que luego se volverían certidumbres en el Renacimiento. Por otro lado Occam, fue un decidido defensor de la libertad de pensamiento: “las aseveraciones principalmente filosóficas que no conciernen a la teología, no deben ser por nadie solemnemente condenadas o prohibidas, pues de ellas quien quiera que sea deber ser libre de decir libremente lo que le parezca”. 2) Aunque parezca increíble el cambio en los modos de pensar escolástico encuentra un impulso en la astrología, la alquimia y la magia. En efecto, en todos ellos existe un esfuerzo por conocer directamente la naturaleza, aunque con el quimero propósito de apoderarse de sus secretos y obrar milagros. 89

Filosofía_Mision y vision.indd 89

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

La magia se basa en dos supuestos: 1) la universal animación del mundo natural, al que se considera como movido por fuerzas intrínsecamente similares al hombre; 2) la pretensión de subyugar estas fuerzas con añagazas o encantamientos, del mismo modo como, mediante un oportuno tratamiento, se subyuga un ser animado. Estos dos supuestos son comunes a todos los defensores de la magia, que los deducen del neoplatonismo”. A pesar de las limitaciones, la alquimia constituye un avance en el conocimiento de los fenómenos naturales. En su afán de encontrar la llamada piedra filosofal y la panacea, hicieron trabajos empíricos con las sustancias para transmutarlas en oro y plata, por un lado, y por el otro, buscar una sustancia capaz de curar todas las enfermedades. Fueron los precursores de los laboratorios con sus retortas, alambiques, hornillos y recipientes que contenían sustancias de lo más diversas, pero también piedras preciosas, patas de animales, huesos de muertos, etc. Por ejemplo el alquimista Geber (o Yabir) en su búsqueda de la piedra filosofal, preparó los ácidos acéticos (a partir del vinagre) y nítrico (fluido a partir de nitratos naturales) y descubrió la síntesis de algunas sales. Durante el Renacimiento destacan Agrícola (1486-1535) que buscó la utilidad medicinal de muchos minerales; el médico suizo Paracelso (1493-1541) quien sentó las bases de la moderna química médica. El médico alemán Libaven preparó el ácido clorhídrico, el agua regia (mezcla capaz de disolver el oro). El médico flamenco Jean Baptaste Van Helmont (1577-1649) inventó la palabra gas (del griego “chaos”: desorden) para denominar a los vapores. Estudio y demostró que el gas producido en la combustión de la madera era distinto del aire, y lo denominó “gas silvestre” (es el actual dióxido de carbono). 3) Desde la filosofía de la naturaleza se producen importantes avances hacia nuevas formas de conocimiento de la realidad. En esta línea destaca Bernardino Telesio (1508-1588). Telesio considera la naturaleza como un mundo en sí, que se rige por principios intrínsecos y excluye toda fuerza metafísica o mágica, para explicar su comportamiento. Para conocer a la naturaleza, el hombre debe hacer mas que dejarla hablar, por así decirlo, confiándose a los sentidos que se le revelan. Esto es posible porque en cuanto sensibilidad el hombre es naturaleza y, por lo tanto, “lo que revela la naturaleza” y “lo que los sentidos atestiguan” coinciden a la perfección. La sensibilidad no es otra cosa que la autorrevelación de la naturaleza a es parte de ella misma que es el hombre. Otra figura que cumple un papel importante en el desarrollo del nuevo estilo de pensamiento es Giordano Bruno (1548-1600). Bruno sostiene una concepción panteísta. El mundo es un todo animado y Dios es el artífice interno que anima y forma todas las cosas. “La naturaleza o es Dios mismo o es la virtud divina que se manifiesta en las cosas”, dice Bruno. Rompe con las religiones positivas, incluida la cristiana de la que se había alejado no obstante haber pertenecido a la orden dominica, les niega todo valor y las considera como frutos de la ignorancia y la superstición, aunque las reconoce útiles para la “instrucción de pueblos rudos que deben ser gobernados”. Se ocupa exclusivamente del mundo natural y rechaza toda especulación teológica. No es posible remontarse hacia Dios partiendo de lo efectos naturales, como tampoco es posible conocer a un escultor a partir de sus estatuas. El término más alto de la especulación filosófica no es por ello la unión con Dios como creen los escolásticos, sino la visión de la naturaleza en su unidad. Esta identificación del hombre con la naturaleza no sólo es de pensamiento sino de acción.

90

Filosofía_Mision y vision.indd 90

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Por esta razón Bruno estima y exalta en la condición humana todo aquello que empuja al hombre a adecuarse a la naturaleza. En la edad dorada, cuando el hombre vivía en el ocio, no era mejor que las bestias. La pobreza, la necesidad y las dificultades le aguzaron el ingenio, le hicieron inventar las industrias y descubrir las artes. Contra todas las ideas dominantes de su época, Bruno valora las artes manuales: “los dioses dieron al hombre intelecto y manos a fin de que formando o pudiendo formar otras naturalezas, otros cursos, otras ordenes con el ingenio… fuera el Dios en la tierra”. De este modo mediante “la acción de las manos” combinada con la “contemplación por el intelecto” se obtiene maravillosas invenciones”. Como es fácil entender por estas y otras ideas especialmente por su panteísmo, fue perseguido y condenado por la llamada Santa Inquisición. Paso 7 años en la cárcel, a pesar de las reiteradas peticiones para que se retracte, Bruno se negó siempre. Condenado, fue quemado vio el 17 de febrero de 1600. Bruno es un mártir de la libertad de pensamiento. 4) Otra fuente desde la cual se inicia un avance hacia las nuevas formas de pensamiento es el arte. Esto no es una casualidad, pues, es en los talleres de los artistas del Renacimiento donde se valora la libertad para crear, la novedad del producto creado y el trabajo experimental para lograrlo. Como hemos visto el trabajo es infravalorado por los filósofos griegos y por la escolástica cristiana. El artista, a diferencia de los filósofos, es fundamentalmente un artesano, un hombre que trabaja normalmente con un medio material: metales, pretina, lana, cuero, pinturas, sonido, etc. Esto lo acerca a la naturaleza y lo aleja de la especulación libresca. Además, la actividad artística no solo requiera de un alto grado de habilidad, sino también exigen la novedad del producto. Aquí, en contraste con el pensamiento mítico-religioso, la originalidad suele merecer recompensa en vez de castigo. Cuando su poder de sorprender y deleitar recibe recompensa, la innovación se convierte en un objetivo fundamental del artista. Esto era posible en una sociedad como la medieval altamente totalitaria e intolerante con toda novedad, en vista de que el arte es visto como un juego, como una actividad no “comprometida”, libre, por tanto, de cualquier limitación que no venga de ella misma. El artista del renacimiento se vio estimulado para experimentar todo aquello que la vista alcanzara a ver o que la mano pudiera tocar. Un ejemplo excelente que expresa todo lo que acabamos de decir es el de Leonardo Da Vinci (14521519). Leonardo es una personalidad extraordinaria. Coincidieron en él el arte, la vocación científica y la preocupación técnica y en todos los casos brillo con luz propia. La unión de arte y ciencia en Leonardo no es un mero accidente sino producto de la idea que tenía de la pintura como la búsqueda de las proporciones que hace bella una cosa y que en consecuencia presupone un estudio encaminado a descubrir mediante la experiencia sensible esa misma armonía de la cosas que la ciencia expresa en sus leyes matemáticas. Leonardo rechaza toda autoridad y toda especulación que no tenga como base la experiencia “la sabiduría es hija de la experiencia”, dice. Cuando en base a la experiencia y el cálculo matemático revelan la necesidad del comportamiento de los fenómenos naturales, necesidad que excluye toda fuerza metafísica o mágica porque es “freno y regla eterna” de todos los hechos naturales. Cuando en 91

Filosofía_Mision y vision.indd 91

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

un pasaje del Códice Atlántico dice “oh admirable y estupenda necesidad, tú con tu ley, por brevísima vía, obligas a todos los efectos a participar de su causas, y, con irrevocable ley, merced a esa brevísima operación, toda acción natural te obedece…”5, Leonardo es consciente de la importancia de esta idea, que no es otra cosa que la ley científica. Esta convicción condujo a Leonardo a fundar la mecánica y a ser el primero en formular sus principio de la reciprocidad de acción y reacción, teorema del paralelogramo de las fuerzas, etc. Leonardo era además un artesano formado en el taller del Verochio y en cuya labor estaban acostumbrados a hacer lo que los humanistas no sólo no hacían sino les repugnaba hacer: el trabajo material y la experimentación guiada. Es en el taller donde Leonardo une teoría con técnica y es capaz de construir y diseñar como ingeniero, numerosos artefactos mecánicos. No menos importante es el espíritu crítico y de libre pensador que anima a Leonardo. Leonardo se declaraba “hombre sin letras” y enemigo de toda autoridad, despreciador de “los recitadores y trompetas de las ajenas opiniones” y de quienes “pretendiendo autoridad no usan el ingenio sino la memoria”. Este libre espíritu indagador lo aplica Leonardo a todas las ordenes del saber: estudió los fósiles, calculo el tiempo que al río Po le había tardado colmar la zona aluvional (200, mil años, según sus cálculos, poniendo en duda los datos de la Biblia), estudió acústica, óptica, meteorología, aerostática, aerodinámica, además, zoología, botánica y anatomía. 5) El impulso definitivo para el nuevo orden de pensamiento vino de la astronomía, cuando Nicolás Copérnico (1473- 1543), planteo en lugar del sistema de Ptolomeo, que dominó en la Edad Media y él cual la tierra es el centro inmóvil del Universo, su sistema heliocéntrico según el cual el sol ocupa dicho centro. Pero esta idea tenía enormes consecuencias ideológicas porque desmentía la creencia cristina según la cual la tierra había sido creada por Dios como morada de los hombres, sus criaturas, y por ello no podía ocupar el centro del universo. El tratado de Copérnico “De revolucionibus orbeum colestium” fue por ello incluido en el index, los libros prohibidos por la iglesia. Copérnico, pues con gran independencia de pensamiento, cuestionó y negó creencias establecidas desde hacia aproximadamente un milenio y que formaban parte de la cosmovisión cristiana medieval. El danés Tycho Brahae (1546-1607) es otro que contribuye al nuevo saber que se va gestando, Brahae debe ser recordado por sus minuciosas y sistemáticas observaciones que lo llevaron a acumular una gran cantidad de datos astronómicos realizados desde su observatorio en Uraniemburgo en la isla de Hveen, en Dinamarca. Johann Kepler (1571-1630), colaborador de Tycho, utilizó los datos de éste, para elaborar sus famosas tres leyes de los cuerpos celestes. Este es un logro de enormes consecuencias en el desarrollo del pensamiento humano. Lo es porque por primera vez se describe en una fórmula cuantitativa el comportamiento constante y necesario de los fenómenos de la realidad. Se une la matemática con el conocimiento de los fenómenos. Desde este momento la búsqueda de los científicos es encontrar relaciones constantes entre los fenómenos y utilizar la matemática para medirlos y descubrir tales hechos en una proposición general. A una proposición de tal naturaleza se le llama ley científica. Así la primera ley de Kepler dice “todos los planetas describen órbitas elípticas, en uno de cuyos focos se encuentra el sol”. Esta ley niega que los planetas se mueven en círculos como creía incluso 5

Citado por N. Abbagnano y A. Visaberghi, Historia de la Pedagogía, FCE, México. 1964

92

Filosofía_Mision y vision.indd 92

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Copérnico. La segunda dice “Las áreas barridas por el radio vector que une el sol con un planeta son proporcionales a los tiempos empleados en reconocerlas”. Y la tercera dice: “Los cuadrados de los períodos de revolución son proporcionales a los cubos de los semiejes mayores de las elipses correspondientes”. Estamos, pues, frente a conocimientos completamente distintos a los que nos tenían acostumbrados los filósofos con sus enunciados vagos e imprecisos y por ello oscuros. Kepler es también importante para el desarrollo de la ciencia porque centró el conocimiento científico en aspectos no sólo observables sino que se puedan medir. Dice Kepler, refiriéndose a los filósofos especulativos, “yo agarro, como tú dices, la realidad por la cola, pero la tengo en la mano, tú aspiras, es cierto, a agarrarla por la cabeza, pero solamente en sueños. Yo me doy por satisfecho con los efectos”6, Kepler expresa de este modo en forma clara los límites que el nuevo saber impone a su problematización: no estudia todo sino las cuestiones empíricamente resolubles. Con Galileo Galilei (1564-1642) el nuevo saber ya va tomando forma definida. Galileo se adhiere a las tesis heliocéntricas de Copérnico, lo que le valió la condena de la Iglesia, recientemente levantada oficialmente por el Papa. Galileo arremete resueltamente contra dos obstáculos para el nuevo estilo de pensamiento que se esta forjando: La filosofía aristotélica y las preocupaciones teológicas impuestas por la autoridad eclesiástica. Galileo no se limita a consultar los textos aristotélicos (el mundo de papel) sino que observa el mundo natural. Es de mentes vulgares, tímidas y serviles observar el mundo de papel y no el mundo natural, el verdadero y real, creado por Dios, que tenemos ante los ojos para enseñanza nuestra. Galileo construye su propio telescopio y pudo ver que la vía láctea es un conjunto de estrellas, descubrió los anillos de Saturno, que observó las fases de Venus y reconoció las manchas solares, que como decía, fueron los funerales de la filosofía aristotélica porque desmentía la pretendida corruptibilidad de los cielos. En una carta que le escribió Kepler dice: “agradezco mucho el interés que se ha tomado por mis investigaciones desde la primera vez que los conoció y que así haya llegado a ser la primera y única persona que da pleno crédito a mis asuntos: no se podía esperar realmente otra cosa de un hombre de su penetración y franqueza pero … ¿qué me dice usted de los destacados filósofos de nuestra universidad que, pese a reiteradas invitaciones, se niegan a mirar la luna con el telescopio y cierran así sus ojos a la luz de la verdad?. Esta clase de gente considera a la filosofía como un libro semejante a la Envida o la Odisea y cree que la verdad será descubierta, como afirman ellos mismos, más bien con la comparación de los textos que con el estudio del mundo de la naturaleza. Usted se reiría si pudiera escuchar a algunos de nuestros más respetables filósofos de la universidad cuando tratan de desenterrar la existencia de los nuevos planetas con simples argumentos lógicos, como si estos fuesen conjuros mágicos”7. Así mismo, las enseñanzas que nos proporciona la naturaleza no pueden sacrificarse a las afirmaciones de los textos sacros. En efecto, la Sagrada Escritura y la naturaleza proceden ambas del verbo divino, aquella como dictada por el espíritu santo, ésta como ejecutora observantisima de las órdenes 6 7

Pedro Puigdomenech, La ciencia nueva, en Historia del Pensamiento, Nº 37, Ed. Orbis, 1983, p. 137. Citado por Hans Reichenbach, De Copérnico a Einstein, Ed. Poseidón, Buenos Aires, p.28.

93

Filosofía_Mision y vision.indd 93

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

de Dios; pero si la palabra de Dios ha tenido que adaptarse al limitado intelecto de los hombres a que está dirigida, la naturaleza es inamovible y enfrentable y no trasciende los límites de las leyes que se han impuesto porque no se preocupa de que sus recónditas razones sean más o menos compresibles para los hombres. Por lo tanto, lo que la naturaleza nos revela a través de la sensata experiencia, o lo que las demostraciones necesarias nos llevan a concluir, no puede revolucionarse como dudoso incluso si aparece como discorde con un pasaje cualquiera de la Escritura8. En la realidad Galileo distingue las cualidades sensibles que le pertenecen objetivamente a las cosas (y que posteriormente se llamarán cualidades primarias) de las cualidades subjetivas que proceden de nuestros órganos sensoriales (cualidades secundarias). Cantidad, figura, tamaño, lugar, tiempo, distancia, etc.) son cualidades sensibles. En cambio sabores, colores, sonidos son cualidades subjetivas. Ahora bien, el estudio de la naturaleza se centra en las cualidades sensibles y objetivas. En este orden dice Galileo “el libro de la naturaleza está escrito en lengua matemática” y que sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas. El orden del universo es un orden matemático que solo puede entenderse mediante un sistema de procedimientos exactos de medición. A Galileo le interesa conocer el cómo se comportan los fenómenos y no tanto el que son, en esencia, los fenómenos. Le interesa medir la velocidad y no definir la esencia de la velocidad como Aristóteles. Galileo a diferencia de Kepler no se limita la observación pasiva sino que provoca el fenómeno que desea observar y cuyo comportamiento quiere medir. Introduce de este modo el método experimental como un elemento esencial del nuevo saber. Galileo supera el prejuicio en contra el trabajo manual, que Kepler no pudo superar. El método experimental lo conduce a sus grandes descubrimientos en el campo de la mecánica. Galileo fue el primer hombre que investigó las leyes de la caída de los cuerpos a pesar de que tuvo que medir el tiempo por medio del agua que se vertía de un recipiente, pudo determinar la distancia y el tiempo de la caída. Descubrió el hecho -verdaderamente sorprendente para su tiempo y su sentido común- de que todos los cuerpos caen con idéntica velocidad, contrariando la tesis de Aristóteles. Formuló la ley básica del movimiento: que todo cuerpo no afectado por fuerzas externas se mueve en línea recta con velocidad uniforme y que ese movimiento jamás puede detenerse por sí mismo. Es suyo el ahora llamado principio de la relatividad: nadie, desde el interior de un móvil con velocidad constante, puede distinguir este movimiento del reposo. Este es el principio que nos permite explicar nuestra sensación de quietud a pesar de hallarnos en un planeta que se mueve alrededor del sol. Galileo se opone a las explicaciones teleológicas de la naturaleza postuladas por Aristóteles. De acuerdo con Aristóteles todas las cosas tienden a un fin, el cual constituye la naturaleza de esa cosa: de tal modo que explica el comportamiento de cada cosa por su fin natural. Así, por ejemplo, las aves vuelan los peces nadan porque están hechos para volar y nadar respectivamente. Para Galileo la naturaleza no puede entenderse usando los patrones humanos de finalidad o utilidad, no tiene sentido por ejemplo, preguntarse para qué sirven Júpiter o Saturno, sino lo que tenemos que hacer es conocer como se comportan y/o como inciden en el comportamiento de otros fenómenos. Este nuevo punto de vista constituye un indudable paso adelante en la medida de que las explicaciones teleológicas de Aristóteles eran manifiestamente limitadas. En efecto, vista con detenimiento las explicaciones finalísticas de Aristóteles apenas se pueden llamar explicaciones finalísticas de 8

Cfr. N. Abbagnano, Ob. Cit. P. 282.

94

Filosofía_Mision y vision.indd 94

05/09/2009 03:51:35 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Aristóteles apenas se pueden llamar explicaciones. Como dice J.D. Bernal “Esta doctrina ha sido una calamidad para la ciencia, ya que ofrece un medio voluble de explicar cualquier fenómeno, postulando para él una finalidad apropiada sin tener que molestarse en indagar cómo se comporta”9. En Galileo es muy clara la idea de la prueba empírica como el único criterio para decidir acerca de la verdad de un conocimiento. La sutileza del ingenio y la fuerza de persuasión están fuera de lugar en las ciencias naturales, en los que, como dice Galileo, un Demóstenes y un Aristóteles deben ceder el sitio a un ingenio mediocre si ha sido capaz de comprobar un aspecto real de la naturaleza. Por último en Galileo se expresa claramente la unidad de teoría y técnica, del saber acerca de las cosas y del saber hacer cosas, que en nuestros días ha dado lugar al extraordinario fenómeno de la revolución tecno-científica. El investigador italiano A. Carugo “la tercera jornada se configuraría pues como una especie de un manual del ingeniero hidráulico”, y se insertaría coherentemente entre un manual del ingeniero de la construcción, constituido por la segunda jornada (dedicada a la resistencia de vigas y columnas dispuestas sobre basamentos) por un “manual del ingeniero militar”, como lo es, aún más manifiestamente, la cuarta jornada, que estudia el movimiento de los proyectiles”10. Parece ser que para Galileo era clara la idea de la vinculación entre conocimiento científico y la técnica de la producción industrial, marítima o militar. Esta posición es el punto de inicio de la moderna tecnología que tendrá su momento explosivo con la revolución industrial primero y luego con todas las grandes revoluciones tecno-científicas hasta nuestros días. El desarrollo del nuevo saber culmina en el campo de la física con Isaac Newton (1642-1727). Newton finaliza la labor cumplida por su predecesores de manera brillante (si he podido ver más lejos es porque me he apoyado en los hombros de los gigantes, dice Newton). Newton con visión genial comprendió que el poder de la gravitación percibido por Galileo en la caída de los cuerpos tenía significado que trascendía la zona terrenal, que está fuerza de atracción constituía una propiedad de toda masa y que ello determina el comportamiento de los planetas. Newton cautelosamente comenzó por la idea de que la fuerza de atracción debía disminuir con la distancia. Calculó luego cuál podía ser la magnitud de esta fuerza, calculada ya por Galileo sobre la superficie terrestre, si se le tomaba a la distancia de la luna. Luego, hizo el cálculo del tiempo requerido por la revolución de la luna alrededor de la tierra, si era verdad que aquella fuerza gravitacional era en realidad la causante del movimiento de la luna. Luego de este desarrollo brillante de las ideas vino la confrontación con los hechos. Desgraciadamente los cálculos teóricos no concordaban con los datos empíricos (1666) y Newton tuvo que archivar sus trabajos. Tan solo 20 años después pudo se explicada la teoría y la realidad. Se había cometido un error, Newton había tomado un dato inexacto respecto a la longitud del radio de la tierra. Los nuevos cálculos de los astrónomos dieron una medida nueva con la cual las teorías de Newton resultaron perfectamente exactas11. Newton había logrado algo increíble para su época: unificar en un solo cuerpo de leyes el comportamiento mecánico de los objetos terrestres y el de los objetos celestes; ambos se comportan de acuerdo a las mismas leyes. 9 J.D. Bernal, La ciencia en la historia. Ed. Nueva Imagen, UNAM, 1979, p.114. 10 Citado por Ludovico Geymoant, Filosofía y filosofía de la ciencia, Ed. Labor S.A. p. 114 11 Hans Reichenbach, De Copérnico a Einstein. p.30-32.

95

Filosofía_Mision y vision.indd 95

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

De este modo la concepción copernicana del universo quedó por fin científicamente establecida, en tanto y en cuanto las leyes subyacentes a ella habían sido reveladas. En efecto, como se ha dicho, la concepción copernicana del universo era superior a la tolemaica sólo porque representaba matemáticamente en forma más simple el universo. Pero ahora, con la mecánica de Newton devenía en la única aceptable, al ofrecer no sólo una imagen matemáticamente simple, sino real del mundo. Este mismo estilo de pensamiento desarrolla también a otros campos del saber. Por ejemplo, en Medicina hubo grandes avances en el sentido de la nueva ciencia. Destacan Andrés Vesalio (1514-1564) quién en su obra “De fábrica humana corporis” dio a conocer la anatomía a sus contemporáneos. Por su parte William Harvey (1578-1657) descubrió la circulación de la sangre, realizó experimentos en peces, ranas, palomas y cadáveres. En su libro el movimiento del corazón explica que las venas no son vibráctiles, como afirmaba Galeno, sino que, como una vejiga, puede dilatarse por la afluencia del líquido. Incluso aplicó en forma incipiente la matematización cuando, en base al tamaño del corazón, calculó la cantidad de sangre que podría transferir a las arterias. Es interesante observar como la idea de la experimentación se va haciendo presente en las interesantes de Helmont. 12 “Tomé una vasija de arcilla, en la que puse 200 libras de tierra secada precisamente en un horno, la mojé con agua de lluvia y planté dentro de una rama de sauce que pesaba cinco libras; y transcurridos unos años, el árbol que brotó de allí pesaba 169 libras y unas tres onzas…”.

Entre los primeros en romper con la tradición alquimista se encuentra el angloirlándes Robert Boyle (1627-91), quien en su obra “El químico escéptico”, publicada en 1661, sustituyó el término alquimia por el de química. Estudió la materia en estado gaseoso y descubrió que al aumentar la presión disminuía el volumen y viceversa. La cualidad de los gases de ser comprensibles ratificó su convicción de que la materia estaba compuesta por átomos y fue el primero que utilizó esta teoría para explicar las transformaciones químicas. En esa misma época el alemán Ernest Sthal propuso la teoría del “flogisto”, según la cual los metales y las sustancias combustibles contenían un principio inflamable llamado flogisto, que se desprendía al arder una sustancia o al enmohecerse un metal. El paradigma mecanicista El nacimiento de esta nueva forma de explicar la naturaleza, que se llamará más adelante científica, puso fin de manera definitiva, al menos entre la gente culta, a las explicaciones mítico-religiosas, mágicas y teleológicas. En efecto para explicar la naturaleza se recurre a la misma naturaleza, no se vale de entidades sobre naturales. De tal modo que el comportamiento de la naturaleza responde a fuerzas inherentes a ella misma y no a la voluntad de los dioses. La naturaleza se interpreta como puesta de entidades materiales y no de carácter espiritual o todos de alma al igual que el hombre. Se interpreta que la naturaleza funciona como máquina, en el que cada elemento se encadena con el otro. Se considera el mundo material como una colección de partículas cuyo comportamiento se explica, en última instancia, por la acción de fuerzas y movimientos. Las partículas materiales actúan unas sobre otras en virtud a fuerzas atractivas y repulsivas que las hacen agitarse, oscilar, vibrar, desplazarse en el 12 Kearney, Hug, Orígenes de la ciencia moderna, 1506-1700, Madrid Guadamara, 1970.p. 60.

96

Filosofía_Mision y vision.indd 96

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

espacio; algunos movimientos son visibles y otros invisibles como los movimientos atómicos y moleculares. Como la mecánica es la ciencia física que estudia la fuerza y el movimiento se llama teoría mecánica a este modo de explicar el mundo físico. Modo de explicar que rescata la teoría atomista de Demócrito. De acuerdo con Demócrito todo es un conjunto de partículas que, siguiendo leyes de atracción o repulsión producen el mundo natural, desde los más pequeños hasta el universo en su conjunto. En este modelo de explicación predomina un punto de vista analítico y no holístico. Los elementos explican el todo y no el todo a las partes. El todo es un compuesto de partes distintas de tal modo que lo hacen funcionar. El pensamiento analítico tuvo efectos positivos en el estudio de la realidad. Por ejemplo en biología se dividió el cuerpo en sistemas (nervioso, digestivo, circulatorio, etc.) y estos en órganos (corazón, estómago, cerebro, etc.) y éstos a su vez en tejidos hasta llegar a las células y, finalmente a cadenas de átomos. Las relaciones entre las partículas materiales se llevan a cabo de un modo causal, en virtud de lo cual el comportamiento de una partícula dado está determinado por la incidencia de otra partícula cuyo comportamiento a su vez está determinado causalmente por otra partícula, y así, configurando una especie de cadenas causales. Dicho en términos de Bertrand Russell: “Dado un suceso E1, existe un suceso E2 y un intervalo de tiempo tal que siempre sucede E1, E2 le sigue un intervalo t”. En el mundo material las cosas se comportan de una manera determinada de acuerdo a un encadenamiento y es por ello que el comportamiento futuro de un cuerpo puede preverse incluso matemáticamente, así como se prevee el paso futuro de un cometa. La predicción se convierte ahora en la función más importante, por encima de la explicación. Gracias a la predicción el hombre puede controlar los fenómenos de la naturaleza diseñando las técnicas importantes. Fue así que se abandonó el punto de vista teleológico o finalístico de Aristóteles que había dominado durante la antigüedad y la Edad Media. Aristóteles distinguía hasta cuatro causas en la producción de un efecto: la causa material (que proporciona el receptáculo pasivo sobre el cual actuarían las demás causas); la formal (que proveerla “esencia”; “idea” o cualidad de la cosa en cuestión); la eficiente (el agente externo a las cosas, responsable del efecto) y la final )(la meta a la cual tenderían las cosas de acuerdo a su naturaleza). Esta última fue la que utilizó Aristóteles para explicar el cambio y movimiento de las cosas. De acuerdo con este punto de vista, el movimiento de todo objeto esta guiado por una tendencia, inherente al objeto, a hallar su lugar natural en el mundo. Así por ejemplo se explica el que las piedras estuvieran en reposo porque la tierra era su lugar natural, los pájaros volaban porque su lugar natural era el espacio y los peces vivían en el agua porque era su lugar natural. Galileo abandona las causas finales de Aristóteles como medios para entender el comportamiento de los fenómenos naturales y mantiene sólo la causa eficiente. Las formales y finales no, porque eran ajenas a la posibilidad de experimentación, y los materiales, tampoco porque pueden ser consideradas como parte de la idea de causa-efecto. La causa eficiente es más clara y susceptible de ser estudia matemática y experimentalmente. Galileo definió la causa eficiente como “la condición necesaria y suficiente para la aparición de algo porque cuando se suprime, impide que se produzca el efecto (“si es verdad que a aquélla, y no a otra, debe propiamente considerársela causa, puesta la cual se sigue siempre el efecto y, quitada, se quita…”)13 El causalismo determinístico fue llevado hasta sus últimas consecuencias por el francés Pierre Simon de Laplace en su “Ensayo sobre las probabilidades” (1812) en los siguientes términos: 13 Citado por Leónidas Hegenberg, Introducción a la Filosofía de la Ciencia, Ed. Herder, Barcelona, 1979, p.138.

97

Filosofía_Mision y vision.indd 97

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras “debemos considerar el estado presente del universo como el efecto de su estado antecedente y como la causa de su estado posterior. Una inteligencia que conociese todas las fuerzas que actúan en la naturaleza en un instante dado, así como las posiciones instantáneas de todas las cosas del universo, estaría capacitada para englobar en una sola fórmula los movimientos de los grandes cuerpos tanto como los de los átomos más ligeros del mundo, siempre que su intelecto fuese lo suficientemente poderosos como para someter a análisis todos los datos; para él no habría nada incierto, tanto el futuro como lo pasado estarían expuestos ante sus ojos”.14

Anota James Jeans respecto a este planteamiento que

“Aún cuando no existe semejante matemático, toda la futura historia del mundo debe haber estado contenida implícitamente en la configuración que tenía en el instante de su creación; su llamada evolución es tan sólo el desarrollo de su contenido, y tenemos tan poco poder para influir sobre el modelo de las cosas por ocurrir como la que tiene en e que teje una alfombra en un telar armado de antemano, más aún, como quien desenvuelve una alfombra ya concluida para enseñárnosla15”.

La cuestión centra es que a causa del tal modo que de todo es la disposición de las partículas del mundo, cualquier estado anterior puede igualmente ser tratado, para nuestro estado actual, como un instante de la creación del mundo. Y lo esencial es el arreglo de las partículas en un estado dado y no quien las dispuso así. Esto explica la respuesta que Laplace le dio a Napoleón cuando el Emperador le preguntó dónde se encontraba Dios en el esquema del Universo que el sabio le presentaba. Laplace dijo: “Esa hipótesis no es necesaria”. El paradigma que en sus grandes líneas acabamos de exponer influyó en todas las órdenes del pensamiento y obviamente en el campo de la filosofía. Fue así, que se desarrolló una serie de corrientes filosóficas (ismos): a) El materialismo, según el cual toda la realidad y no sólo la realidad físico-química es material o reducible en última instancia a materia. Existen diferentes tipos de materialismo. b) El mecanismo, según el cual toda la realidad se reduce total y perfectamente a las consecuencias de un grupo de leyes cuantitativas que gobiernan el comportamiento de algunas entidades básicas (o variables, la posición y la velocidad; por ejemplo). c) El determinismo causalista, según la cual el comportamiento de cualquier tipo de fenómeno se encuentra causalmente determinado por otro y éste, a su vez, por otro en una cadena de causas efectos. De tal modo que se puede predecir determinísticamente y cuantitativamente el comportamiento de cualquier fenómeno. d) El cientificismo según el cual el modelo de ciencia físico-matemática es el paradigma de toda disciplina que se pretenda científica y lo que expresa la grandeza del hombre es la ciencia. Como puede observarse estos ismos resultan de una extrapolación del modelo newtoniano a realidades distintas a las físicas, al hombre y a la sociedad. La que vale en el mundo físico-químico se considera que también vale en otros órdenes de la realidad, pero la pregunta que queda abierta es: ¿Lo que vale en un orden también vale necesariamente en otro orden? 14 Citado por Leónidas Hegenberg, Ob.CIt. p.140 15 James Jeans, Física y Filosofía, Librería de colegio, Buenos Aires, p.138.

98

Filosofía_Mision y vision.indd 98

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El paradigma newtoniano del mundo físico se mantuvo vigente hasta fines del siglo pasado. A principios del presente siglo entró en crisis el esquema teórico de la física-matemática newtoniana al descubrirse una serie de hechos, en los campos de la electricidad, la óptica y la mecánica que no podían explicarse a partir de sus leyes y postulados existentes. La resolución de estos problemas condujo nada menos que a una nueva física: la física relativista de Einstein y la física quántica de Max Planck. Precisamente es en el campo de la física quántica donde se produce el caso más notable y conocido que puso en cuestión la cosmovisión newtoniana. Sucede que de acuerdo con Einstein la luz se compone, como toda la materia, de corpúsculos, quantos, llamados fotones para el caso de la luz, y que son emitidos por los cuerpos luminosos. Estos fotones al caer sobre las cosas que iluminan hacer sentir sus efectos en esas cosas. Cuando se trata de cosas microcósmicas estos efectos son insignificantes de tal modo que para todo efecto práctico, es como si no existiese. Pues bien, en el microcosmos, en el mundo de los átomos, la situación es muy distinta; allí la incidencia de los fotones sobre las partículas es intensa y perturba nuestras observaciones, porque el fotón es de la misma dimensión que el electrón y al chocar con él lo empuja, lo saca de su posición y modifica la velocidad. El físico alemán Werner Heisenberg planteó a raíz de estos hechos el famoso principio de incertidumbre o indeterminación. Recordemos que de acuerdo con el determinismo causalista el conocimiento exacto de la posición que ocupa un cuerpo en el espacio en un momento determinado y de la velocidad que tenía ese cuerpo en ese instante, permite determinar su comportamiento futuro (predicción) de una manera exacta, vale decir, con total certidumbre. Pero sucede que en el mundo microscópico atómico esto no se cumple porque los fotones de la luz que utilizamos para observar modifican el comportamiento de las partículas. Este hecho se expresa en el principio de incertidumbre que dice: “cuanto más exactamente puede determinarse la posición de una partícula atómica, tanto menos exactamente puede determinarse su velocidad”. Dicho brevemente no puede determinarse simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula. Por tanto no es posible predecir determinísticamente y con certidumbre su comportamiento futuro. Sólo cabe hacerlo probabilísticamente o estadísticamente. (Existe tal o cual probabilidad que el electrón sigue tal o cual trayectoria). Se ha discutido mucho acerca de la validez y alcance de este principio de incertidumbre que pone en cuestión la posibilidad de un conocimiento objetivo del mundo (observar es perturbar) y que limita la vigencia del principio de causalidad y la posibilidad de hacer predicciones determinísticas. Dado el carácter elemental de este libro, no podemos entrar en detalle en este debate. Lo que podemos decir es que para algunos el principio de incertidumbre vale sólo para el mundo de los átomos, aquel que se encuentra en una dimensión comprendida entre 10-8 y 10-3cm y donde en necesario introducir la mecánica cuántica. Así mismo para algunos el principio de incertidumbre es sólo una limitación en nuestros medios cognoscitivos que de ser perfeccionados se lograría encontrar las relaciones causales también en el mundo microscópico se cumpliría el principio de causalidad, sólo que tenemos limitaciones para encontrarlos, dice, por ejemplo Einstein. Es así, que por estas y otras razones, el mecanismo y el determinismo causalista fueron puestos en cuestión por el desarrollo de la misma física. Nuevos modelos han surgido después y seguramente serán también dialécticamente superados. 99

Filosofía_Mision y vision.indd 99

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

La metodología de la investigación científica. El nuevo saber que se estaba de este modo gestándose tendría pronto su primer teórico en Francis Bacon (1561-1626) Bacon escribe su NOVUM ORGANUM en abierta oposición al Órgano, la célebre obra de lógica de Aristóteles que había dominado por más de un milenio. Según Bacon con la vieja lógica se vence al adversario en una polémica, en cambio con la nueva se vence a la naturaleza. Lo que quiere decirnos bacón es que con la lógica de Aristóteles se puede analizar ideas ya conocidas y examinar fallas en la argumentación lógica de los polemistas. En cambio, con la nueva lógica se descubre nuevas ideas acerca de la realizada. Así mismo, dice que antes de proceder a la observación e interpretación de la naturaleza, es necesario despejar la vía de la investigación científica de todas las falsas nociones o ídolos que impiden el conocimiento de la verdad. Elaborar su famosa tesis de los cuatro ídolos: ídolos de las tribus, de la caverna, del mercado y del teatro. Los ídolos de la tribu son los errores que provienen de la misma naturaleza humana. Sus sentidos lo engañan, su imaginación escasa o excesiva le distorsiona la realidad. Los ídolos de la caverna son los errores que comete el hombre por su carácter y temperamento personal, que lo hacer ver las cosas conforme a su punto de vista o interés. Los ídolos del mercado que son creados por la sociedad, el lenguaje, la cultura, los usos y costumbres justifican, muchos conocimientos que no son necesariamente verdaderos. Los ídolos del teatro son los sistemas de conocimientos inventados por las autoridades intelectuales y aceptadas como tales sin demostración empírica. Para liberarse de la influencia de los ídolos es preciso recurrir a la observación controlada, que Bacon llama experimento. Estos experimentos se llevan a cabo a través de a inducción y no de la deducción. La inducción de Bacon se distingue de la inducción aristotélica, que es una simple enumeración de casos, en que implica una elección y una eliminación de los elementos materiales, de forma que se puedan individualizar los elementos esenciales que permiten conocer las causas. Para ello es necesario utilizar tablas: de presencia (que indican las condiciones en que el fenómeno acontece), de ausencia (cuando el fenómeno no aparece) y graduales (fenómeno se presenta graduado). Un aporte fundamental de Bacon fue la idea, que la tuvo muy en claro, de que la ciencia es un saber útil, que su fin último es constituir una técnica que le permita dominar la naturaleza. Suya es a célebre frase: “saber es poder”. Bacon inaugura, así mismo, la corriente empirista en filosofía; que será continuada por sus compatriotas John Locke (1632-1704), George Berkeley (1675-1753) y David Hume (1711-1776). Corriente que retornará con fuerza con el positivismo de Comte y especialmente con el positivismo lógico o empirismo lógico. La filosofía de Descartes (1596-1650), por otro lado, no es sino expresión de este gran movimiento que el nacimiento de las ciencias ha producido en la mente de la gente. Mientras que Bacon es empirista, Descartes es racionalista. La preocupación central de descartes es encontrar un método por llegar a un conocimiento verdadero en vista de que se pueden poner en duda todos los conocimientos establecidos hasta el momento (Duda 100

Filosofía_Mision y vision.indd 100

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

metódica). Este método debe ser aplicable a todo tipo de saber y no sólo al estudio de la naturaleza. El camino, dice Descartes, para construir este método es seguir el ejemplo de la matemática. De este modo la primera regla de su método es “No admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es”.Posesionados de esa verdad, deducen de ella las otras verdades. Es así, que a partir de la evidencia del “Pienso, luego existo” deduce la existencia de Dios y luego del mundo. Completa sus reglas con otras tres: dividir los problemas, de lo simple a lo complejo, y revisar lo elaborado para no omitir nada. Descartes es también de los primeros en independizar el pensamiento racional del religioso. Descartes quiere construir el saber, la ciencia, por las fuerzas del hombre sin recurrir a la fe. Fue un contribuyente importante al desarrollo científico: descubrió la geometría analítica. Tanto Bacon como Descartes pueden ser considerados los fundadores de la metodología científica y los que inauguran las dos corrientes epistemológicas más importantes: el empirismo y el racionalismo. Ciencia y Pedagogía. Como no podía ser de otro modo, el nuevo saber influye en el campo de la educación. Es en este nuevo ambiente intelectual en el que Juan Amos Comenio (1592-1670) funda la Didáctica como disciplina científica. Comenio, sostiene entre otras cosas, la importancia fundamental del “testimonio de los sentidos”, ante el cual no tiene valor ninguna otra autoridad, por ello la enseñanza que preconiza esta basada en la visión directa de los objetos. La Ciencia: Un nuevo tipo de saber. Hemos visto que en el Renacimiento se fue gestando un nuevo tipo de saber que se consolida definitivamente con Newton. Este nuevo saber se llamará ciencia y se puede caracterizar diciendo que: a) Parte de ciertos supuestos gnoseológicos que no cuestiona ni de los que se ocupa ni les preocupa (por ejemplo, el mundo existe independientemente del sujeto, la realidad es cognoscible, etc.). Es por ello que, frente a la filosofía, la ciencia es un saber limitadamente crítico y problematizador. b) Se centra en el estudio de fenómenos que de un modo directo o indirecto sean observables. c) No busca la esencia de los fenómenos sino su comportamiento en términos de causa y efecto (causalidad). d) Busca encontrar regularidades o relaciones constantes entre fenómenos, las que se enuncian en proposiciones generales que se llaman leyes científicas. e) Busca medir el comportamiento de los fenómenos, para lo cual utiliza las herramientas de la matemática. Se une de este modo la matemática con las ciencias naturales, específicamente con la física (la “física –matemática”). La ciencia es un saber cuantitativo, vale decir, sus leyes se expresan en fórmulas matemáticas. f) Se llega a estas leyes siguiendo un método que consiste básicamente en partir de ciertas ideas hipotéticamente admitidas y comprobándolas mediante la observación sistemática y la experimentación. 101

Filosofía_Mision y vision.indd 101

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

La filosofía frente a la ciencia Hemos visto que la filosofía surge en Grecia aproximadamente el siglo VI a.C. y que ha seguido un curso a lo largo de la historia cuyos momentos principales se encuentran en la Edad Media con su supeditación a las creencias del Cristianismo y en el Renacimiento con el nacimiento de la ciencia tal como la conocemos ahora. Si observamos con atención este proceso histórico podemos constatar que el hombre ha ido elaborando una serie de conocimientos: el conocimiento ordinario de la vida cotidiana, el conocimiento técnico, el conocimiento mitológico, el conocimiento filosófico y el conocimiento científico, y la unión de la técnica con el conocimiento científico ha dado lugar al conocimiento tecnológico o tecnociencia. El éxito de la ciencia no sólo es pues, teórico, en el sentido que es un saber riguroso que nos permite entender mejor que ningún otro conocimiento la realidad, sino social, en tanto que, en base a lo anterior es capaz de diseñar técnicas que permiten un dominio de la realidad no alcanzado antes por la humanidad. La tecnología es la que ha hecho posible el mundo en el que vivimos, gracias a ella posemos artefactos que hacen mejor la vida (la ingeniería genética, por ejemplo) pero desgraciadamente también la destruyen (las armas de guerra, por ejemplo). Empero, deber quedar claro que esto no es responsabilidad de la tecnología misma sino del uso que los políticos decidan darle. La unión entre ciencia teórica y técnica fue impulsada por los nuevas fuerzas sociales que se desarrollaban en consonancia con el modo de producción capitalista, sustentado en las máquinas. Estas máquinas eran producto de la técnica que a su vez se sustentaba cada vez más en la información que brindaban las ciencias. El modo de producción capitalista insumía técnica dada vez más compleja en el campo de la industria, los transportes, la agricultura, la salud, etc. La ciencia se ve impulsada por estas demandas económico-sociales. Esto explica el extraordinario desarrollo de la ciencia en consonancia con la llamada Revolución Industrial. De este modo la ciencia fue hegemonizando el saber racional, quedando la filosofía en una situación difícil sino imposible, la racionalidad se identifica ahora con lo cuantitativo, experimental y técnico. Los filósofos han reaccionado de diversas formas frente a la presencia imponente de la ciencia como saber racional en la que logra conciliar lo que se consideraba un imposible, unir en un cuerpo disciplinario la exactitud matemática con la variabilidad de la experiencia sensible. Existen filósofos para quienes la filosofía como empresa cognitiva acerca de las cosas del mundo, es imposible. Su papel, por consiguiente, debe ser redefinido. Para otro grupo, la filosofía es posible como un saber riguroso acerca de la realidad, diferente de la ciencia, pero con una metodología distinta La filosofía como un imposible cognoscitivo acerca del mundo. a) Este planteamiento se encuentra claramente expuesto ya por David Hume (1711- 1776) el notable filósofo empirista inglés. Hume considera que la filosofía, en su expresión más típica, en la forma de metafísica, es un conocimiento falso y engañoso. Hume en su concepción sobre el conocimiento distingue impresiones e ideas. Llama impresiones a los fenómenos psíquicos actuales, los que se nos dan directa y efectivamente y llama ideas a las reproducciones de las impresiones. Por ejemplo, veo un árbol aquí y ahora, eso es impresión. Recuerdo el árbol que antes vi, eso es idea. El conoci102

Filosofía_Mision y vision.indd 102

05/09/2009 03:51:36 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

miento puede referirse a la relación entre las ideas, entonces este conocimiento puede ser válido a priori. Este es el caso de la matemática. Existe otro conocimiento que se refiere a la realidad. En este caso las ideas deben corresponderse con sus respectivas impresiones. Si esto no es así entonces las ideas son ficticias. Pues bien, de acuerdo con el análisis de Hume, a las ideas de sustancia, yo, causalidad, Dios existencia, no les corresponde ninguna impresión, son por consiguiente ficticias y, el conocimiento acerca de ellas, falso. De allí la celebre conclusión a la que llega, Hume y que expresa en lo siguientes términos: “…si tomamos, por ejemplo un volumen de metafísica o de teología y nos preguntamos ¿contiene algún razonamiento sobre cantidad o número? No. ¿Contiene algún razonamiento experimental sobre cuestiones de hechos y experiencia? No. pues bien, entreguémoslos a las llamas porque no puede contener más que sofistería y engaño. b) Manuel Kant niega también la posibilidad de la metafísica como empresa racional. Kant parte del hecho evidente de la distinta situación que presentan las ciencias y la metafísica Dice Kant en el prólogo a la Crítica de la Razón Pura: Si la elaboración de conocimientos… ha emprendido o no el seguro camino de una ciencia, es cosa que se ve pronto por los resultados. Si después de muchos preparativos y aderezos, en cuanto comienza con su objeto queda detenida, o si para lograrlo necesita volver una y otra vez al punto de partida y emprender un nuevo camino; igualmente si tampoco es posible poner de acuerdo a los distintos colaboradores acerca de la manera como ha de conducirse esta labor común, se puede tener entonces la firme persuasión de que semejante estudio no se halla ni de lejos en el seguro camino de una ciencia, sino que es un simple tanteo…” Y a diferencia de lo que acontece precisamente en la lógica, en la matemática, en la física, etcétera, en metafísica el “destino no ha sido tan favorable que haya podido emprender el seguro camino de la ciencia, a pesar de ser más antigua que todas las demás”16

Es por esto que Kant en su célebre Crítica de la Razón Pura, se plantea la resolución de tres preguntas: ¿Cómo es posible la matemática?, ¿Cómo es posible la física? y ¿Es posible la metafísica? Nótese la diferencia en las tres preguntas. En las dos primeras preguntas no hay duda de su existencia como conocimientos válidos y respetados. En cambio en la tercera existe la duda de que la metafísica sea un conocimiento válido o aceptado. Todo el trabajo de Kant en la obra mencionada fue la de encontrar los fundamentos gnoseológicos de la matemática y de la física. Empero estos mismos elementos gnoseológicos no sólo no justifican a la metafísica, sino la hacen imposible como actividad de la razón. En efecto, según Kant, el conocimiento se construye con algo que viene de fuera del sujeto en forma de experiencia y de lo que el sujeto pone en el acto cognoscitivo en la forma de espacio y tiempo y las categorías de causalidad, unidad totalidad, etc., que ordena la experiencia detal modo que el objeto conocido es una construcción, de lo que el sujeto pone en el acto de conocer y lo que viene de la experiencia. Este objeto Kant lo llama fenómeno. No conocemos entonces cosas en sí, al margen de los ordenadores mentales que pone el sujeto. Pues bien, la pretensión de la metafísica es la de conocer cosas en sí como alma, Dios, el universo en conjunto etc., a las cuales no les corresponde ninguna experiencia. La metafísica es pues, imposible, es el intento de conocer lo incognoscible y cuando se intenta hacerlo, entonces la razón cae en las antinomias que Kant analiza cuidadosamente. Empero, si bien es cierto que la metafísica como tarea teórica de la razón pura es imposible, ella es posible en el plano de la moral. Así como el hecho de la ciencias es el punto de partida de la Critica de la Razón Pura,, el hecho de la moralidad es el punto de partida de la Crítica de la Razón Práctica. 16 Emmanuel Kant, Crítica de la razón Pura, Ed. Taurus, 2005.

103

Filosofía_Mision y vision.indd 103

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

En este camino se encuentra la vía para comprender los objetos de la metafísica. Es desde el horizonte de la existencia real y concreta de la conciencia moral como el hombre accede con certeza a lo que a la razón especulativa le parecía problemático: la realidad del alma como sustancia; la realidad del mundo como escenario de la libertad humana, la realidad de Dios como garante del orden moral. Lo que para la razón teórica era trascendente se convierte en inmanente para la razón práctica. Admitir los postulados de la razón practica no significa conocer los objetos nouménicos (cosa en sí) a que esos postulados se refieren, los postulados no significan yo sé, sino sólo yo quiero, y constituyen al vinculo moral, así como las ideas de la razón pura constituyen el vinculo teórico. El extraordinario desarrollo de la ciencia impacta fuertemente en un pensador como Augusto Comte (1798 - 1857), filósofo francés fundador de la corriente de pensamiento conocida como positivista. Considera que la metafísica representa una etapa pre-científica en el desarrollo del pensamiento humano, según Comte la humanidad ha pasado por tres etapas: religioso, metafísico y positivo (o científico). En el primero de ellos el hombre recurre a dioses para explicar el universo, en el segundo recurre a entidades abstractas (“naturaleza” “absoluto” etc.) sin referentes empíricos. En la última etapa, el pensamiento humano se atiene exclusivamente a los fenómenos y a las leyes conforme a los cuales suceden y están conectados: entre sí los fenómenos. En esta etapa el pensamiento racional se expresa a través de las diversas ciencias, las ciencias expresan conocimientos no solo verdadero si no exactos (positivos, no controversiales como en la metafísica) y constituyen el modelo de todo posible conocimiento (cientificismo) especialmente las ciencias materiales. ¿Y la filosofía? Comte le asigna el papel auxiliar, por así decirlo, de interconectar los resultados de las diferentes ciencias con el propósito de configurar una visión de conjunto de las cosas. En esto consiste precisamente, por ejemplo el filosofar de Herbert Spencer (1820 -1903), un positivista evolucionista. Según Spencer a la ciencia le compete el dominio de lo cognoscible, mientras a la religión le compete el reconocimiento de lo incognoscible. Y ¿qué le queda a la filosofía? La filosofía es el conocimiento más general y su cometido es reunir los resultados más importantes de cada ciencia en particular e integrarlos por medio de un principio aún más general, que en el caso de Spencer, es el principio de la evolución y que expresa en los siguientes términos : “La evolución –dice-es una integración de la materia y una disipación concomitante de movimientos, durante las cuales la materia pasa de una homogeneidad indefinida e incoherente a una heterogeneidad definida y coherente, y el movimiento que subsiste sufre una transformación paralela”17 Esta es casi la misma posición que los materialistas dialécticos (que hasta la década pasa se expresaban en los manuales que se editaban en la ex Unión Soviética), atribuían a la filosofía. Para ellos la filosofía es la ciencia de las leyes más generales del pensamiento, la naturaleza y la historia. Disuelven la filosofía en la ciencia y le asigna el papel, no diremos modesto, pero si secundario, de establecer los principios mas generales. La filosofía, de acuerdo con esta concepción, no es un saber autónomo, distinto, por encima por debajo, de las ciencias, sino una ciencia de los principios más generales. Un ejemplo de estos principios es, por ejemplo, el siguiente formulado por Lenin en Materialismo y Empiriocriticismo: “En el universo no hay más que materia en movimiento, y la materia en movimiento no puede moverse de otro modo que en el espacio y en el tiempo”18 17 Citado por Nicolas Timasheff, La teoría sociológica, FCE, México, 1969, p. 52. 18 V. I. Lenin, Obras Completas, Ed, Cartago, Buenos Aires, 1970, T. XIV. Pág. 186.

104

Filosofía_Mision y vision.indd 104

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Bertrand Russell (1872 – 1970) es uno de los grandes de la filosofía contemporánea que formuló ideas respecto a la naturaleza y sentido de la filosofía. Para Russell la filosofía es una especie de inquilino precario en el mundo del saber. En efecto, la filosofía ha ido perdiendo terreno frente a la ciencia, donde ésta ingresa, aquella sede el campo, esto es lo que ha ocurrido con la filosofía de la naturaleza que dejo el terreno a las ciencias naturales, de la psicología racional con la psicología científica, etc. De tal modo, dice Russell, que “los problemas que son susceptible de una respuesta precisa se han colocado en las ciencias, mientras que solo las que no la concreten actualmente, quedan formando el residuo que denominamos filosofía”19 Russell considera que el valor de la filosofía no se encuentra en el orden de los conocimientos acerca del mundo, sino en el orden de la formación espiritual de los hombres. Dice que “ … la filosofía deber ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna respuesta precisa poder ser conocida como verdadero, sino más bien por el valor de los problemas mismos, porque estos problemas amplían nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que abre el espíritu a la investigación, pero ante todo, porque por la grandeza del universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el universo que constituye su Supremo Bien” Una posición respecto a la naturaleza de la filosofía ampliamente difundida y de gran influencia en el campo de la filosofía es la que sostuvo el filósofo de origen austriaco Ludwig Wittgenstein (1889-1951). En su “Tractatus lógico-filosófico” (1922) Wittgenstein, sostenía, siguiendo a Hume, que todas las proposiciones significativas se dividen en dos: A) las preposiciones sintéticas, que aluden a los hechos y b) las proposiciones analíticas, que no se refieren a hechos, sino a relaciones entre las ideas. Las proposiciones sintéticas, que corresponden a todas las ciencias fácticas, son significativas solo si son verificables empíricamente: son diríamos en lenguaje kantiano verdaderas a posteriori (por ejemplo: Los metales se dilatan por acción del calor). Loas proposiciones analíticas, que corresponden a la lógica y la matemática son verdaderas por su forma o estructura, son válidas a priori (por ejemplo: los metales se dilatan por acción del calor o no se dilatan por la acción del calor). Pues bien de acuerdo con esta tesis la proposiciones de la metafísica al no ser analíticas ni empíricamente verificables, están vacías de significado cognoscitivos como “El universo tiene un propósito” “realidad absoluta” “el sentido de la vida”, etc., carecen de significado cognoscitivo, porque no hay observaciones que podamos hacer para demostrar su verdad o falsedad. Dice Wittgenstein que “la mayoría de las proposiciones y de la preguntas que se han escrito en cuestiones de filosofía no son falsas, sino insensatas. A preguntas de este género no podemos responder en absoluto, sino que nos hemos de limitar a establecer su insensatez. La mayor parte de las preguntas y las proposiciones filosóficas se origina en el hecho de que no comprendemos la lógica de nuestro lenguaje (son del tipo de la pregunta a cerca de si el bien es más o menos idéntico a lo ello). Y no debe sorprender que los problemas más profundo no sean, en sentido estricto, problemas” (prop. 4.112 del Tractatus) ¿Cuál es entonces el papel de la filosofía? Wittgenstein dice que “El objeto de la filosofía es la clarificación lógica de los pensamientos” la filosofía no es doctrina, sino una actividad, una obra filosófica consiste esencialmente en dilucidaciones” (prop. 4.112) c). Esta elucidación consiste en examinar si los símbolos lingüísticos representan algo verificable y poniendo en claro las combinaciones de los símbolos entre sí. La filosofía se transforma de doctrina, en actividad, actividad clarificadora de las afirmaciones de las ciencias empíricas, de las formulas lógico-matemáticos y en actividad supresora de las pseudoproposiciones, de la metafísica. 19 Bertrand Russell, Los problemas de la filosofía. Ed. Labor, Barcelona, 1928, Pág. 20.

105

Filosofía_Mision y vision.indd 105

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Los puntos de vista de Wiggenstein fueron asumidos por el famoso “Círculo de Viena” formado por los llamados así mismos positivistas lógicos. El circulo se originó en Viena, algunos años después del final de la primera guerra, bajo la égida de Moritz Schlick, alcanzó su madurez en 1929. Rudolf Carnap, Otto Neurath y Hans Hahn, formularon el programa del Círculo. Este programa ganó rápidamente la adhesión de muchos filósofos y hombres de ciencia en diversos países del mundo, especialmente en Holanda, Polonia, Chescolovaquia, Inglaterra, Estados Unidos y los países escandinavos. Los positivistas lógicos se dedicaron con un empeño casi religioso a desarrollar y aplicar las ideas de Wittgenstein y demoler todo vestigio de metafísica donde ella de encontrara, haciendo uso por ello de los poderosos herramientas de la lógica matemática, en esa época ya consolidada por Bertrand Russell. Para ellos la filosofía se reduce al análisis lógico de las expresiones y afirmaciones de la ciencia, o, para decirlo de otra manera, el análisis de la sintaxis lógica (estructura lógica) del lenguaje de la ciencia. Carnap, por ejemplo, considera que la mayor parte de las afirmaciones de la filosofía tradicional son “seudo objetivas”, intentan describir hechos, pero en realidad describen el lenguaje. Por ejemplo, tenemos la afirmación filosófica “cinco es un cosa y no un número” que es aparentemente idéntica a una afirmación objetiva auténtica, como “el agua no es ácida, sino alcalina” en primer lugar, no existe comprobación empírica capaz de decidir si cinco es una cosa y no un número igual que la hay para determinar si el agua es un ácido o un álcali. En segundo lugar, a diferencia de la afirmación objetiva, la filosofía puede ser traducida en términos sintácticos: “cinco no es una palabra-número, sino una palabra- cosa”. En palabra de Carnap, “las oraciones seudo objetivas son simplemente oraciones cuasi sintácticas del modo material de expresión”, vale decir los enunciados filosóficos son enunciados sobre el lenguaje, desplazados de enunciados sobre hechos.20∗ Los positivistas lógicos estaban convencidos que con estas armas intelectuales y las herramientas de la nueva lógica formal estaban en condiciones de liquidar en forma radical a la metafísica. Hume y Kant habían declarado la imposibilidad de la metafísica por pretender ir más allá de toda experiencia posible y caer, por tanto, un mar de contradicciones. La originalidad de los positivistas lógicos radica en que hacen depender la imposibilidad de la metafísica no en la naturaleza de los que se puede conocer, sino en la naturaleza de los que se puede decir, su acusación contra el metafísico es en el sentido de que viola las reglas que un enunciado debe reunir si presenta decir algo con sentido 21 En este empeño algunos positivistas lógicos desarrollan una actitud antimetafísica casi obsesiva. Se cuenta que Otto Neurath, que se oponía a las ideas místicas que se expresaban en algunos pasajes del tractus de Wittgentein, interrumpía constantemente la lectura de esta obra que se llevaba a cabo en el Círculo de los positivistas, exclamando “ metafísica” irritando a M. Schilick, quien acabó por pedirle que no interrumpiese demasiado. Hans Hahn un poco en broma y un poco en serio, le propuso a Neurath, que se limitara a decir “M”. Después de mucho refunfuñar Neurath le hizo otra propuesta a Schilick: “Pienso, dijo que ahorraríamos tiempo y cansancio si digo “no-M” cada vez que el grupo no esté hablando de metafísica”. 20 Carnap distingue entre el modo formal de expresión y el modo material de expresión, Las primeras hacen referencia al lenguaje (por ejemplo: gato tiene cuatro patas), los segundos se refiere a objetos de la realidad (gato es un animal domestico) 21 Cfr. Alfred Ayer, El positivismo lógico, FCE, México, 1965, p. 16.

106

Filosofía_Mision y vision.indd 106

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El pensamiento de Wittgestein tuvo un proceso evolutivo que lo llevó de las tesis sostenidas en el Tractatus a otras que expresó por escrito principalmente en “Investigaciones filosóficas” publicada en 1953 después de su muerte en 1925, Wittgenstein se estableció en calidad de profesor en Cambridge, Inglaterra, donde desarrollo sus nuevas ideas, las que tuvieron una gran influencia en la filosofía inglesa. Ahora Wittgenstein no afirma como en el Tractatus que el lenguaje representa hechos, sino que es una especie de juego, con múltiples usos y funciones, desplaza del lenguaje científico al lenguaje ordinario. El lenguaje por su complejidad nos “embruja” y este “embrujamiento” es la raíz de los llamados problemas filosóficos que no son en verdad “problemas” sino “perplejidades” para este Wittgenstein II, la filosofía sigue siendo una actividad y no una doctrina, consistente en aclarar las confusiones lingüísticas que dan lugar a los llamados “problemas filosóficos” la filosofía cumple una función terapéutica, nos libera del “embrujamiento de nuestra inteligencia” Existen otros grupos de pensadores que ha definido la filosofía con un saber autónomo tanto o más riguroso que la ciencia. Es esta posición se encuentra, por ejemplo Rene Descartes, Descartes considera que la filosofía lo que tiene que hacer para convertirse en un saber riguroso es seguir el ejemplo de la matemática. Dice Descartes en el Discurso del Método “Esos largos encadenamientos de razones, todos sencillos y fáciles, que las matemáticas acostumbran a emplear para llegar a sus demostraciones más difíciles, me habían dado ocasión de imaginar que todo las cosas que pueden caer bajo ese conocimiento humano se sigue una de otras igual modo…” Es así como es que todo el sistema filosófico de Descartes esta basado en el famoso principio “pienso, luego existo”, el cual funciona como una especie de axioma a partir del cual deduce todo conocimiento. En la misma posición a este respecto encontramos a Baruch Spinoza, cuando dice que su pretensión es “filosofar a more geométrico” y escribirá su Ética, demostrada según el orden geométrico. Después de Kant en Alemania se desarrolla una corriente idealista que no obstante los planteamientos kantianos vuelven a la metafísica como disciplina teórica acerca de la realidad. Es el caso de pensadores como Fichte (1762- 1814) Schelling (1775-1854) y Hegel (1770 – 1831). De los tres Hegel el que mayor influencia ha tenido en la historia del pensamiento. Hegel considera que la filosofía de su época se encuentra en estado lamentable por el vano esfuerzo de los filósofos de tratar de decirnos como deben de ser el mundo y no como es y afirma que su empeño es colaborar a que la filosofía se aproxime a la forma de ciencia y deje de ser solo amor al saber . Con vista a este objetivo Hegel rechaza la doctrina kantiana de la incognosibilidad de la “cosa en sí”. En la naturaleza de las cosas no hay ninguna muralla inexpugnable al conocimiento, no hay por tanto diferencia entre esencia y fenómeno. Para Hegel la realidad última es un absoluto que se expresa en la identidad entre ser y pensar. En el prefacio de la Filosofía del derecho, formuló su célebre tesis: “todo lo real es racional y todo lo racional es real”. Esta tesis significa que la realidad misma es razón y que, como tal, se revela a la filosofía que investiga. Por lo tanto, la razón no es pensamiento abstracto, puro ideal, debe ser, sino que es lo que real y concretamente existe. Hegel hace coincidir el ser de la realidad con el deber ser de la razón. La filosofía no es sino una forma de autoconciencia en la que vertimos en forma de pensamiento el contenido real que ofrece la experiencia, que como real es razón, demostrando su necesidad intrínseca. 107

Filosofía_Mision y vision.indd 107

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Este absoluto se despliega en el pensamiento, la naturaleza y la historia siguiendo un proceso que Hegel llama dialéctico, en el cual una realidad (tesis) engendra su negación (antitesis, recogiendo elementos anteriores y desarrollando otros que superan el estado anterior, hasta llegar a un momento final donde se realiza la realidad absoluta. Hegel representa, pues la filosofía como un saber no solo estricto y riguroso sino absoluto del mundo. El filosofo Alemán Edmundo Husserl (1859-1938), lo mismo que Hegel, busca encontrar un camino que convierta a la filosofía en una disciplina estricta y rigurosa, al igual que las ciencias experimentales, justamente el libro en el que expone sus ideas respecto a la naturaleza de la filosofía se titula: La filosofía como ciencia estricta.22 Según Husserl, la tarea de la filosofía fenomenológica, corriente que él funda, es construir la filosofía como una Ciencia rigurosa, según el modelo de la ciencia natural, pero diferenciándose de ésta por su carácter puramente contemplativo y no aplicativo en busca de algo provechoso. Los científicos naturales, al igual que el hombre corriente, buscan usar las cosas, semejantes actitud los impide captar la esencia de las cosas. Para conocer la esencia de las cosas es preciso diseñar un método que haga posible que la cosa se manifieste al como ella es (“hacia las cosas mismas” es el lema de la fenomenología). Esta metodología es la que Husserl crea y llama epojé. La epojé consiste en “poner entre paréntesis” una serie de elementos que impiden al hombre llegar a la esencia de las cosas. Primero de todo lo subjetivo. En segundo termino, de toda consideración teorética (hipótesis, demostraciones, y en general de todo conocimiento establecido). En tercer lugar, de toda tradición, es decir de todo aquello que se ha venido enseñando hasta el presente respecto al objeto. En el mismo objeto hay que llevar a cabo una doble “puesta entre paréntesis” hay que dejar de lado la consideración de la existencia de la cosa y centrar la atención exclusivamente en como a la quididad, a los que la cosa es, y hay que separar de esta quididad todo accesorio y analizar sólo la esencia de la cosa. La epojé se aplica también al mismo sujeto cognoscente y se pasa de ese modo de un yo empírico a un yo trascendental. La esencia de la cosa se capta por una intuición que Husserl llama eidética y cuyo campo lo constituye las esencias de las vivencias de la conciencia pura. La intuición eidética opera como una descripción pura que se abstiene de construir, de deducir, explicar y de suponer. La fenomenología es una ciencia descriptiva, anclada en un fundamento sólido y sus resultados son controlables intersubjetivamente, y todo ello en el estilo de una ciencia rigurosa. Así, supera a la metafísica en sentido tradicional y a las ciencias positivas. Aventaja a la primera por su rigor científico, está libre de afirmaciones audaces, de generalizaciones apresuradas, de falsa profundidad y de anticipaciones carentes de explicación rigurosa. Supera a las ciencias por su adherencia a lo concreto y su relación inmediata y originaria con lo dado. La filosofía fenomenológica proporciona un saber riguroso aunque no exacto. La exactitud depende de la naturaleza del objeto y el rigor del conocimiento. En las ciencias matemáticas es posible la exactitud y no en las esencias que Husserl llama morfológicas (de las cosas reales) no es posible la exactitud aunque si el rigor. 22 Edmund Husserl, La filosofía como ciencia estricta, Ed. Nova, Buenos Aires 1961.

108

Filosofía_Mision y vision.indd 108

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El filosofo Francés Henri Bergson (1859 -1941) tiene un posición más radical acerca de la ciencia y la filosofía. El punto de partida de Bergson es que la realidad dada a la conciencia es duración. Despejada de toda superestructura intelectual o simbólica, la realidad es una corriente continua e ininterrumpida, que cambia sin cesar no sólo sustituyendo cada estado de conciencia con otro estado, sino en forma tal que el interior mismo de la conciencia no permanece jamás igual así mismo. Empero, la inteligencia como facultad de fabricar instrumentos artificiales de varios tipos, se ve en la necesidad de considerar, por ello, a la realidad como sólida, discontinua e inmóvil. En consecuencia, es incapaz de comprender el movimiento, el devenir y la vida como fluir constante. Ahora bien la inteligencia es la herramienta por excelencia de la ciencia, de tal modo que la imagen del mundo que ésta nos proporciona viene a ser como instantáneas del devenir, y el movimiento como una sucesión de esos instantes. Bergson considera que existe otra vía para llegar a la realidad como duración, que es la verdadera realidad, esta vía es la intuición, que representa la otra fuerza vital del hombre, el lado instintivo. La intuición es un instrumento que se ha vuelto desinteresado, consciente de si mismo. La presencia y vigencia de la intuición se revela claramente en el arte. Pero la limitación de la intuición estética es que está dirigida sólo a la realidad particular y no a la general, y por ello no puede ser órgano de la metafísica. Por lo tanto es necesario buscar una vía intuitiva semejante a la que se da en el arte, pero cuyo objeto sea la vida en general, y donde, ciertamente, el instrumento no puede ser el concepto expresado en definiciones se refieren a lo estático. Lo que se busca es la realidad última que es duración, movimiento, fluir. Lo que tiene que hacer el filósofo es sumergirse por decirlo así en la realidad profunda y expresar esa vivencia mediante metáforas, imágenes para que los otros las vivan. Esta es la búsqueda que corresponde a la filosofía y el único camino para construir la metafísica, como un saber fundado del mundo distinto al ser científico e) Debemos considerar en esta posición de defensa de la filosofía como saber riguroso del mundo, pero distinto al científico, a un conjunto de filósofos que conforman lo que Julián Marías llama la Escuela de Madrid; Manuel García Morente, José Ortega y Gassett, Xavier Zubirí, el propio Marías y otros. Todos ellos consideran al menos abusivo sostener que la ciencia es el saber por excelencia, al lado y por encima del cual no existe otro digno de llamarse saber en sentido estricto (cientificismo). El cientificismo positivista considera que la filosofía es una actividad estéril, donde se teje y desteje las ideas en un círculo de nunca acabar, donde los llamados filósofos lejos de acoger el legado anterior lo someten a dura crítica hasta considerarlo incompatible con su nueva doctrina, dando lugar a innumerables corrientes de pensamiento que entran en polémica entre si, se generando con ello un espectáculo de anarquía intelectual y no de progreso y avance positivo como en las ciencias. Contra este avasallamiento de la ciencia que Ortega y Gassett llama “el terrorismo de los laboratorios” ha reaccionado los filósofos españoles que hemos mencionado. Para todos ellos, la ciencia no agota el campo del saber riguroso. Dice por ejemplo Xavier Zubiri que no es que la filosofía no sea un saber estricto, sino que es un saber distinto.23 23 Cfr. Xavier Zubiri, Prólogo al libro Historia de la filosofía de Julián Marías.

109

Filosofía_Mision y vision.indd 109

05/09/2009 03:51:37 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

¿En qué sentido distinto? Ortega y Gassett nos da una respuesta. Considera el pensador español que si bien la ciencia alcanza exactitud y rigor en sus precisiones, lo hace a costa de limitarse a ciertos problemas secundarios, dejando intactas los últimos, los decisivos. Justamente esta es la razón de su éxito. Pero la razón humana no se detiene en los problemas secundarios, busca abordar y dar cuenta de los problemas últimos que la ciencia no aborda por lograr rigor y exactitud. Dice Ortega y Gassett que “La verdad científica es una verdad exacta, pero incompleta y penúltima, que se integra en otra especie de verdad última y completa aunque inexacta… y agrega: veamos aquí en clara contraposición dos tipos de verdad: la científica y la filosófica. Aquella es exacta pero insuficiente, ésta es suficiente pero inexacta. Y resulta que ésta, la inexacta, es una verdad más radical que aquella”(24) La filosofía, según Ortega, busca explicar la totalidad de cuanto hay y es por ello un saber universal. Por universal no entiende Ortega una sumatoria de cosas, sino un determinar el sentido de la totalidad de cuanto hay, de cada cosa y lo que ella es frente y junto a los demás, su puesto, papel y rango en el conjunto de todas las cosas, lo que cada cosa representa y vale en el todo de la existencia universal25. Esta perspectiva cognoscitiva supera la visión atomizada, inconexa del mundo que nos brinda la ciencia, pero esta tarea no consiste en una simple sistematización coordinadora de los resultados de la ciencia. Ciertamente esta labor es parte del objeto de la filosofía como concepción integral, pero la filosofía no se reduce a ella. Ahora bien, en que la ciencia experimental no pueda ofrecer esa idea general no es razón para pensar que es imposible y mucho menos para frenar nuestra razón allí donde la exactitud científica termina. Por estas razones no puede ser una objeción contra la existencia de la filosofía el decir que no es una ciencia, sólo significa que es un saber distinto. Finalmente debemos de citar al filósofo austriaco naturalizado inglés Karl Popper (1902-1994) de gran influencia en la filosofía contemporánea. Popper no sólo fue un crítico del positivismo lógico sino, de manera especial de Wittgenstein. Vimos anteriormente que para Wittegenstein no existen auténticos problemas filosóficos, que éstos no son sino pseudoproblemas y que los verdaderos problemas acerca del mundo son los que se plantean en la ciencia. Popper, en cambio, afirma que sí existen auténticos problemas filosóficos, y por consiguiente se justifica la filosofía como un esfuerzo por resolverlos. Dice “mi propia opinión sobre este punto es que sólo en tanto tenga yo genuinos problemas filosóficos que resolver continuaré interesándome por la filosofía. No puedo comprender qué atractivo podría tener una filosofía sin problemas. Sé muy bien, por supuesto, que lo que dicen muchas personas no tiene sentido; y es concebible que pueda ser necesario abordar la (desagradable) tarea de desenmascarar las expresiones sin sentido de alguien, pues puede ser una falta de sentido peligrosa. Pero creo que algunas personas ha dicho cosas que quizás no tuvieran mucho sentido y, con seguridad, no eran gramaticalmente muy correctas, pero que eran, a pesar de todo, sumamente interesantes y estimulantes, y probablemente más dignas de ser oídas que el buen sentido de otros. Podría mencionar el cálculo diferencial e integral que, especialmente en su formulación originaria, era, sin duda, completamente paradójico y sin sentido, según los patrones de Wittgenstein (y otros); sin embargo, llegó a estar razonablemente bien fundado, como resultado de unos cien años de grandes esfuerzos ma24 José Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía?, en Obras Completas VII, Alianza Editorial, Madrid, 1983, pp. 310-312. 25 José Ortega y Gassett, ob. cit. p 311

110

Filosofía_Mision y vision.indd 110

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

temáticos; pero sus cimentos aún en la actualidad necesitan y están en curso de clarificación. Podemos recordar, en este contexto, que fue el contraste entre la manifiesta precisión absoluta de la matemática y la vaguedad e imprecisión del lenguaje filosófico, lo que impresionó profundamente a los primeros adeptos de Wittgenstein. Pero si hubiera habido algún Wittgenstein que usara sus armas contra los creadores del cálculo infinitesimal y si hubiera logrado eliminar su falta de sentido allí donde sus críticos contemporáneas (tales como Berkeley, que estaba fundamentalmente en lo cierto) fracasaron, habría ahogado una de las creaciones más fascinantes y filosóficamente más importantes de la historia del pensamiento. Wittgenstein escribió una vez: “Sobre aquello de lo que no se puede hablar, hay que permanecer silencioso”. Si mal no recuerdo, fue Edwin Schrödinger quien replicó: “Pero es justamente en esos casos cuando vale la pena hablar”. La historia del cálculo infinitesimal – y quizás la propia teoría de Schrödinger – da testimonio de ello. Es interesante ver el lado polémico de esta discrepancia entre estos dos grandes de la filosofía contemporánea en la versión de Popper: “En los comienzos del año académico de 1946-1947, recibí una invitación del Club de Ciencias Morales de Cambridge, para leer un artículo sobre algún “rompecabezas filosófico”. Sin la menor duda, se trataba a todas luces de la formulación de Wittgenstein, y tras ello estaba la tesis filosófica wittgensteiniana de que no existen genuinos problemas en filosofía, sino sólo rompecabezas lingüísticos. Como quiera que esta tesis era una de mis aversiones favoritas, decidí hablar sobre “¿Existen problemas filosóficos?” Comencé mi artículo (…) deciendo que si yo pensara que no había genuinos problemas filosóficos, no sería ciertamente un filósofo; y que el hecho de que muchas personas, o quizás todas, adoptaran irreflexivamente soluciones insostenibles para muchos o, quizás, todos los problemas filosóficos, proporcionaba la única justificación para ser filósofo. Wittgenstein saltó (…) interrumpiéndose y habló largo y tendido acerca de rompecabezas y de la no existencia de problemas filosóficos. En un momento que me pareció apropiado le interrumpí y presenté una lista que tenía preparada de problemas filosóficos, tales como: ¿conocemos las cosas a través de los sentidos?, ¿obtenemos nuestro conocimiento por inducción? Wittgenstein rechazó estos problemas por ser más lógicos que filosóficos. Me referí entonces al problema de si existe el infinito potencial, o quizás incluso el actual, problema que rechazó por ser matemático. (…) Mencioné entonces algunos problemas morales y el problema de la validez de las reglas morales. En este punto, Wittgenstein, que estaba sentado junto al fuego y había estado jugueteando nerviosamente con el atizador, que a veces usaba como batuta de director para recalcar sus afirmaciones, me desafió: “¡Dé un ejemplo de una regla moral!”, y yo repliqué: “No amenazar con atizadores a los profesores visitantes”.Tras lo cual Wittgenstein, en un acceso de rabia, tiró el atizador y abandonó furioso la habitación, dando un portazo (…). Al final, Braithwaite me dirigió un cumplido, diciendo que yo había sido la única persona que había proseguido interrumpir a Wittgenstein en la misma forma en que Wittgenstein interrumpía a cualquier otro”.26

Popper admite que ciertos discursos filosóficos, como los de Hegel, pueden ser considerados con justicia como un parloteo sin sentido y que éste género de escritos fue frenado, al menos durante un tiempo, por la influencia de Wittgenstein y quizá aún más por Russell. Considera Popper que estas filosofías aparecen cuando el filosofar se aísla de las raíces extrafilosóficas que caracterizan a todo auténtico problema filosófico. “los genuinos problemas filosóficos tienen siempre sus raíces en problemas urgentes que están fuera de la filosofía, y aquellos mueren si estas raíces se resecan”. No existen por tanto “problemas filosóficos puros”, pues en verdad cuanto más puro sea un problema filosófico mayor posibilidad que degenere en un verbalismo vacío.27 26 Kart Popper, Búsqueda sin término, Madrid, Tecnos 1977, pp.164-165. 27 Karl Popper, El desarrollo del conocimiento científico. Pág.86.

111

Filosofía_Mision y vision.indd 111

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

¿Cuál es la posición de Popper frente a la metafísica? Popperesta lejos de los positivistas lógicos para quienes la metafísica en tanto que hace referencia a entidades extraempíricas inverificables carece de sentido. Popper sostiene que la metafísica ha cumplido y cumple un papel en el desarrollo del conocimiento humano. No obstante la metafísica como conocimiento es considerada como irrefutable y por consiguiente como no científica. En efecto, según Popper el criterio para demarcar un conocimiento científico del no científico es la refutabilidad y no la verificabilidad de sus enunciados. De acuerdo con la lógica no puede verificarse concluyentemente una proposición universal (por ejemplo: todos los metales se dilatan por acción del calor) pero si, se le puede refutar concluyentemente. Un millón o más observaciones de casos o favorables no verifican concluyentemente la proposición universal, pero basta un solo caso desfavorable para concluir con su falsedad. Metodológicamente el principio de refutabilidad se refiere a una postura que nos lleva a no evitar sistemáticamente la refutación mediante hipótesis “ad hod” que reinterpretan los casos desfavorables a una teoría como favorables. Desde este punto de vista Popper contrasta el distinto comportamiento que surgen los psicoanalíticas y los físicos. Mientras que los primeros se esfuerzan por reinterpretar los hechos desfavorables como favorables a la teoría, los físicos se atienen estrictamente a las consecuencias que de sus teorías derivan, si ellos son desfavorables la teoría se considera refutada. La independencia y la libertad del pensamiento28 He aquí por qué, en las angustias de la época presente, no es abandonando la filosofía sino permaneciendo, por el contrario, en su intento peculiar, como intento pensar los problemas actuales conforme a unos principios capaces de esclarecerlos un poco. El filósofo sólo es útil en algo, entre los hombres, cuando no deja de ser filósofo. Pero seguir siendo filósofo y obrar como tal, obliga a mantener en todas partes la libertad de la filosofía y, en especial, a afirmar oportuna e inoportunamente la independencia del filósofo con respecto a los partidos, cualesquiera que éstos sean. De izquierda o de derecha: a ninguno pertenezco. La independencia del filósofo la exige la propia naturaleza de un conocimiento que es de por sí una sabiduría y que, incluso cuando se aplica de la manera más estricta a lo contingente, lo domina. La independencia del filósofo atestigua la libertad del intelecto frente al instante que pasa. JACQUES MARITAIN No deberíamos olvidar tampoco el que, con frecuencia en la historia de la ciencia, los problemas los pudieron resolver sólo aquellas personas que consiguieron sobreponerse a la influencia de los conceptos habituales, es decir, de las formas de pensar establecidas por el aprendizaje anterior. WOLFGANG KOHLER Siempre debería figurar en primer rango el desarrollo de la capacidad de pensar y de juzgar de una manera independiente, y no la adquisición de conocimientos especiales. ALBERT EINSTEIN La libertad de pensamiento en necesaria, ante todo, para promover las ciencias y las artes, pues éstas sólo se cultivan con resultado por aquellos dichosos que tienen el juicio libre y sin preocupación el pensamiento. BARUCH SPINOZA 28 Tomado de Edison Otero Bello, El Renacimiento de la Experiencia Intelectual. Universidad Central, Escuela de Ciencias de la Educación, Santiago de Chile, 1996. Pág. 48-53.

112

Filosofía_Mision y vision.indd 112

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

La libertad de pensar... madre de nuestros conocimientos y espuela del entendimiento humano. FRANÇOIS A. VOLTAIRE La Libertad de expresión total e ilimitada de toda opinión, cualquiera que sea, sin restricción, sin reserva, es una necesidad absoluta para la inteligencia. SIMONE WEIL Conozco todos los argumentos que se esgrimen contra la libertad de expresión y de pensamiento, argumentos que sostienen que no «debe» o que no «puede» existir. Yo, sencillamente, respondo a todos ellos diciéndoles que no me convencen y que nuestra civilización está basada en la coexistencia de criterios opuestos desde hace más de cuatrocientos años... Si yo tuviera que escoger un texto para justificarme a mí mismo elegiría una frase de Milton que dice así: «por las conocidas normas de la vieja libertad». La palabra «vieja» subraya el hecho de que la libertad intelectual es una tradición profundamente arraigada sin la cual nuestra cultura occidental dudosamente podría existir. Muchos intelectuales han dado la espalda a esta tradición, aceptando el principio de que una obra deberá ser publicada o prohibida, loada o condenada, no por sus méritos sino según su oportunidad ideológica o política. Y otros, que no comparten este punto de vista, lo aceptan, sin embargo, por cobardía. GEORGE ORWELL Y quienes quieran, Ananda, ahora o cuando esté yo muerto, sean lámpara para sí y refugio para sí, y no acudan a refugio externo, sino que, asidos a la verdad como su lámpara, no busquen refugio en nadie más que en sí mismos... ¡ellos son los que alcanzarán la más alta cumbre! Mas, deben tener ansia de aprender. BUDA Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad. ARISTÓTELES Nunca confíes en la creencia de que un hombre o una comunidad es la suprema, porque ese sentimiento es una convicción, no una realidad. Debes progresar más allá de la convicción, y llegar a la realidad. BAHAUDIN Hay personas que se oponen a una opinión heredada... démosle las gracias por ello, abramos nuestras mentes para escucharles y alegrémonos de que existe alguien que haga por nosotros lo que de otro modo deberíamos hacer nosotros mismos con mucho mayor esfuerzo, si es que tenemos alguna consideración por la certeza o vigor de nuestras convicciones. JOHN STUART MILL, El sacerdote es el guardián del Absoluto; él mantiene el culto de lo definitivo y de las evidencias tradicionales reconocidas. El bufón es el que duda de todo lo que se considera evidente... Nosotros nos inclinamos por la filosofía del bufón, es decir, por la actitud de la lúcida desconfianza frente a todo Absoluto. LESZEK KOLAKOWSKI Cada vez que me enfrentaba con el dogma me convencía, en seguida, de que no podía aceptarlo. No podía aceptar la doctrina que me obligaba a creer en la fe sin utilizar mi inteligencia. Y cuando me dijeron que era orgullo intelectual el deseo de juzgar por mí mismo, comprendí sinceramente que no podía adormecer mi cerebro y que hubiera considerado como algo atroz el poder hacerlo. ARNOLD TOYNBEE 113

Filosofía_Mision y vision.indd 113

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Los grandes espíritus han hallado siempre violenta oposición de parte de las mediocridades. Estos no pueden entender que un hombre no se someta irreflexivamente a los prejuicios heredados y que use honrada y valientemente su inteligencia. ALBERT EINSTEIN Es así, entonces, que quien esté por encima de pedir limosna y no quiera vivir ocioso de las migajas de opiniones mendigadas, debe poner a trabajar sus propias ideas para buscar y perseguir la verdad, y no dejará (cualquiera que sea el hallazgo) de sentir la satisfacción del cazador. Cada momento del alcance premiará su empeño con algún deleite y tendrá razón para pensar que no ha malgastado su tiempo, aunque no pueda jactarse de ninguna presa considerable. JOHN LOCKE Con respecto a lo desconocido, pueden adoptarse dos actitudes. Una consiste en aceptar la afirmación de gentes que dicen que saben, sobre la base de libros, misterios u otras fuentes de inspiración. La otra consiste en examinar las cosas por sí mismo, y éste es el camino de la ciencia y la filosofía. BERTRAND RUSSEL Sabemos, o sentimos, que nos encontramos cerca del fin de un largo período de la historia humana, y en transición hacia otro muy diferente. Percibimos que los procesos acelerados de cambio nos acercan cada vez más al límite de la zona dentro de la cual resultaba adecuado nuestro bagaje intelectual tradicional. Al acercarnos al límite de nuestra anterior capacidad de comprensión, podemos adoptar dos actitudes: aceptar la impotencia intelectual y la probable derrota, e incluso confiar en la irracionalidad, la suerte y la marcha a ciegas (que no funcionó bien en Hiroshima) o si no, tratar de aumentar sustancialmente nuestra capacidad de pensamiento y percepción, de sentir por otros y de actuar de modo competente y eficaz para ayudarlos. Por lo tanto, debemos acrecentar sustancialmente nuestra capacidad intelectual. KARL W. DEUTSCH Casi todos los genios que determinaron las grandes mutaciones en la historia del pensamiento parecen tener ciertos rasgos en común; por un lado, el escepticismo, llevado a menudo al extremo de la iconoclastía, en su actitud para con las ideas, axiomas y dogmas tradicionales. Esto es, ante todo cuanto se da por sentado; por otra parte, una amplitud de espíritu que raya en ingenua credulidad ante los nuevos conceptos que parecen promisorios para sus atisbos instintivos. ARTHUR KOESTLER Abrevaos en el manantial del conocimiento. Conocer para amar es el secreto de la vida. Huid de los hipócritas, de los ignorantes, los malévolos y los alevosos; libraos de los terrores infundados; estudiad al hombre y al universo; conoced las leyes del mundo físico y moral para someteros a ella y solamente a ellas; bebed, bebed de la ciencia; bebed la Verdad; bebed el amor. RABELAIS En consecuencia, el público puede alcanzar ilustración sólo lentamente. Quizá por una revolución sea posible producir la caída del despotismo personal o de alguna opresión interesada y ambiciosa; pero jamás se logrará por este camino la verdadera reforma del modo de pensar, sino que surgirán nuevos prejuicios que, como los antiguos, servirán de andaderas para la mayor parte de la masa, privada de pensamiento. Sin embargo, para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más inofensiva de codas las que llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso público de la propia razón, en cualquier dominio. Pero oigo exclamar por doquier «no razones». El oficial dice «no razones, adiéstrate». 114

Filosofía_Mision y vision.indd 114

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

El financista: «no razones y paga». El pastor: «no razones, ten fe». (Un único señor dice en el mundo: «razonad todo lo que queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced»). Por todos lados, pues, encontramos, limitaciones de la libertad. Pero, ¿cuál de ellas impide la ilustración y cuáles, por el contrario, la fomentan? He aquí mi respuesta: el uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la ilustración de los hombres. INMANUEL KANT Admiro a Lessing por su independencia, por su buena disposición a cambiar de parecer, y le admiro incluso más por su honestidad, pues es una de esas raras personas que pueden ser honestas y tener humor al mismo tiempo, y utilizan su honestidad como guía en sus vidas privadas, no como un garrote para someter a la gente. Le admiro porque fue un pensador sin una doctrina y un estudioso sin una escuela: cada problema y cada fenómeno que abordaba era para él una situación única. No existían fronteras para su curiosidad y ningún tipo de criterio restringía su pensamiento: aceptaba la colaboración, en cualquier investigación particular, de pensamientos y emociones, fe y conocimiento. Le admiro porque no quedaba satisfecho con una claridad ficticia sino que se daba cuenta de que la comprensión se consigue a menudo a través de un oscurecimiento de las cosas, a través de un proceso en el que «lo que parecía verse con claridad se pierde en una lejanía incierta». Le admiro porque no rechazaba los sueños ni los cuentos de hadas sino que los acogía como instrumentos para liberar a la humanidad del yugo de los racionalistas más decididos. Le admiro porque no se encadenó a ninguna escuela ni a ninguna profesión, porque no tenía necesidad de contemplarse constantemente en el espejo intelectual, como una cortesana entrada en años, y porque no tenía el deseo de atesorar la «reputación» tal y como se manifiesta en notas a pie de página, reconocimientos, discursos académicos, grados honoríficos y otras pócimas para aliviar los temores que produce la inseguridad. PAUL K. FEYERABEND No me gustaría que mis escritos hicieran dejar de pensar a otros. Antes bien, si fuera posible, me gustaría estimular a alguien a tener sus propios pensamientos. LUDWIG WlTTGENSTEIN Se puede clasificar a los pensadores en los que piensan primero para sí mismos y los que inmediatamente piensan en los demás. Aquellos son los pensadores individuales, los auténticos filósofos. Los otros son los sofistas que pretenden impresionar y piensan en función de los demás. A. SCHOPENHAUER Me he fundado en este principio: interesarme seriamente en todos los maestros de la filosofía, examinar todas las posiciones, conocer todas las escuelas filosóficas, pero sin jurar sobre la palabra de ninguna. GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA Los intelectuales no están para formar bloques. Están, si pueden, para ser luz. MAURICE MERLEAU-PONTY Jóvenes: aprended a juzgar por vosotros mismos, aspirad a la independencia del pensamiento. ANDRÉS BELLO Mi libro no contendrá instrucción alguna que transmitir a alguien. Como un tratado matemático, sugerirá ciertas ideas y ciertas razones para considerarlas verdaderas; pero, en seguida, si usted las acepta, deberá ser porque le gustaron mis razones, y es a usted a quien incumbe la responsabilidad. El hombre 115

Filosofía_Mision y vision.indd 115

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

es en esencia un animal social; pero ser social es una cosa, ser gregario es otra: yo me rehuso a servir de oveja guía del rebaño. Mi libro está destinado a gente que quiera encontrar; y la gente que quiere que se le dé filosofía en la boca puede ir a otro lado. A Dios gracias, hay vendedores de sopa filosófica en todas las esquinas. CHARLES SANDERS PEIRCE En ciencia natural, la misión es hacer nuevos descubrimientos y formular teorías originales, y tener el valor suficiente para profundizar en ellas oponiéndose al conocimiento establecido. THOMAS SZASZ El poder de la razón no debe buscarse en reglas que la razón dicta a nuestra imaginación, sino en la capacidad para liberarnos de todas las reglas a las que fuimos condicionados a través de la experiencia y la tradición. HANS REICHENBACH El que deja su hogar en busca de conocimientos, sigue el sendero de Dios... y la tinta del docto es más santa que la sangre del mártir. MAHOMA Sé pues razonable y no te pongas a averiguar si los maestros de filosofía son buenos o malos, sino piensa únicamente en la filosofía misma. Trata de examinarla bien y con verdad. Si fuese perversa, trata de alejar a todos los hombres de ella. Pero si fuese lo que yo creo que es, síguela y sírvela con ánimo alegre. SÓCRATES Reconozco esa doctrina como aprendida en la escuela de los filósofos. Pero confieso francamente no haber creído en las palabras de ninguno de ellos. Si la verdad se encuentra en ellos, la recibo. Si no, la busco en otra parte. JUAN REY Hoy, como siempre, el escritor tiene que hallarse en guardia frente al peligro de la vida soporífera y dispuesto a su tarea esclarecedora de retóricas y percutora de la verdad. Lo peor que puede ocurrir a una sociedad es que en medio de sus males el escritor sea el primer anestesiado y que no quede nadie en ella capaz de cumplir el papel del tábano socrático y de afrontar la cicuta. Alcanza al intelectual el inexorable destino de aguafiestas que, claro, no puede sino ser odioso a los celebrantes del carnaval. JORGEI. MILLAS La filosofía, Lo único que procura el aire en el que es posible crecer, llegar hasta uno mismo, examinarse, es tan intangible como el aire. No da nada, no da ninguna orden, no exige obediencia alguna, no señala nada que se pueda adoptar de inmediato. Exige pensamiento propio y ser auténtico. Ayuda a lograrlo pero no lo regala. KARL JASPERS Para terminar, he de pedir perdón al lector por haberme atrevido en tan pocas páginas a tratar novedades tan difíciles de explicar. Me entrego a su juicio crítico, porque considero qué todo él que, separándose, sigue caminos propios, tiene el deber de comunicar a la sociedad lo que ha encontrado en su viaje de exploración: una fuente pura donde aliviar la sed o el páramo arenoso del error estéril. Aquella fecunda; éste sirve de saludable advertencia. Pero no será la crítica de los contemporáneos la que decida sobre la 116

Filosofía_Mision y vision.indd 116

05/09/2009 03:51:38 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

verdad y el error de lo descubierto, sino la de los tiempos y destinos futuros. Hay cosas que todavía hoy no son verdaderas, y acaso no deban serlo; pero quizá lo sean mañana. Así, cada uno ha de recorrer su propio camino con sencilla esperanza y con los ojos abiertos, como quien está consciente de su soledad y del peligro de la niebla que le envuelve. CARL G. JUNG

117

Filosofía_Mision y vision.indd 117

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Actividades académicas 1. Elaborar un vocabulario sobre los principales conceptos expuestos en la unidad 2. Examinar los factores que hicieron posible el triunfo de la fe frente a la razón en la Edad Media 3. Examinar los factores que hicieron posible la liberación de la filosofía en el Renacimiento 4. Discutir la problemática acerca de la filosofía y la ciencia en el mundo de hoy

118

Filosofía_Mision y vision.indd 118

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

CUARTa CUARTA UNIDAD

Campo de estudio de la filosofía

Objetivos 1. Distinguir las tres áreas de estudio de la filosofía, según Augusto Salazar Bondy. 2. Caracterizar la filosofía como saber acerca del conocimiento. 3. Caracterizar la filosofía como reflexión acerca de la acción humana individual y social. 4. Caracterizar la filosofía como el estudio de la naturaleza y el conjunto de todo cuanto hay.

119

Filosofía_Mision y vision.indd 119

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

El dominio de la filosofía: temas y problemas1 La historia de la filosofía nos pone en contacto con multitud de pensadores y obras filosóficas. Aristóteles, Descartes, Spinoza, Hume, Comte, Husserl son algunos nombres de filósofos famosos. La Metafísica, el Discurso del método, la Ética demostrada según el orden geométrico, el Tratado sobre la naturaleza humana, el Discurso sobre el espíritu positivo y las Investigaciones lógicas son obras típicamente filosóficas. ¿De qué se han ocupado en ellas sus autores?, ¿qué temas son de la competencia de los filósofos? Bastará revisar sólo estas obras para comprobar la enorme variedad de asuntos que reclaman la atención del filósofo, variedad que en principio no tiene límite, pues, a decir verdad, él puede hacer suyo cualquier problema. Pero quien las revise no dejará de comprobar al mismo tiempo la reiteración de ciertos temas centrales, verdaderos pivotes de la reflexión de todos los pensadores a través de los siglos, que aseguran la unidad del pensar filosófico. Sin mengua de la variedad que hemos reconocido, con fines de orientación, cabe decir que los filósofos se interesan primordialmente por el conocimiento, la acción y la unidad de lo real. Testimonio de esta preocupación es la presencia principal de tópicos como la substancia, la forma y la materia, el bien, la virtud o los principios lógicos en Aristóteles; las ideas claras y distintas, el alma y el cuerpo y Dios en el pensamiento cartesiano; la substancia absoluta, el entendimiento y los afectos en Spinoza; las ideas e impresiones, la virtud y la justicia en Hume, los datos positivos y la organización de la sociedad y el conocimiento en la filosofía comtiana; y la significación, la esencia y la conciencia en Husserl. En conjunción con el tratamiento de estos temas, se da en los filósofos un interés permanente por el hombre, cuya naturaleza y sentido se ha impuesto casi siempre como término final de la meditación filosófica. Expresando esta orientación general del filosofar, decía Kant que la filosofía se hace cargo de tres preguntas fundamentales: ¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer? Y ¿qué me cabe esperar?, las cuales, a juicio suyo, se resumen en la cuestión capital ¿qué es el hombre? La investigación de los principios del conocimiento en filosofía toma muchas formas. En tanto una indagación de las leyes lógicas del pensamiento, cuanto un análisis lingüístico; un examen de los elementos psicológicos del acto de conocer y de sus condiciones histórico-sociales; una crítica limitativa de las pretensiones del conocimiento humano y, a la vez, una fundamentación del conocer correcto y una determinación de clases y modos de validez cognoscitiva. Estos asuntos y problemas acotan el campo de un grupo de disciplinas filosóficas, o sea de de formulaciones más o menos sistemáticas del trabajo reflexivo con un contenido homogéneo. En el caso que tratamos, estas disciplinas pueden ser llamadas gnoseológicas, por su referencia central al conocimiento. Las principales de ellas son: la teoría general del conocimiento, que reúne los planteos y desarrollos relativos a los modos, clases, esencia, posibilidad, validez y origen del conocimiento humano. La lógica, que investiga los elementos y estructuras formales de los sistemas de pensamiento, constituyendo así una teoría de la inferencia, sus géneros, ingredientes y condiciones de validez.2 La epistemología, que investiga la estructura, fundamento y métodos de los sistemas científicos. La semiótica, que estudia el lenguaje en sus tres dimensiones: el sentido de los signos – tema específico de la semántica filosófica-, la interconexión de los signos entre sí – cometido de la sintaxis filosófica íntimamente vinculada con la lógica – y el contexto personal y social del uso del lenguaje – pragmática filosófica. Estas investigacio1 2

Tomado de: Augusto Salazar Bondy, Iniciación Filosófica, Ed. Arica, Lima, 1963. Pág. 93-98. De hecho, la moderna lógica simbólica se construye y desenvuelve como una disciplina matemática, pero en cuanto se ocupa de formas y de principios generales concernientes a cualquier objeto y válidos en todo conocimiento, es una investigación eminentemente filosófica.

120

Filosofía_Mision y vision.indd 120

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

nes forman del núcleo de la filosofía del lenguaje, en la cual desembocan los trabajos de la lingüística, la gramática, la psicología del lenguaje y las ciencias de la cultura. Pero la investigación filosófica del conocimiento atiende también, como hemos visto, a los procesos psicológicos y a las condiciones histórico-sociales de los actos de conocer. Esto la conecta con la psicología y la sociología del conocimiento que no son ya disciplinas filosóficas propiamente dichas. Sin embargo, los límites no están aquí suficientemente fijados y hay una buena porción de terreno problemático que es del resorte de la filosofía. La investigación filosófica de la acción humana cubre un vasto y variado conjunto de temas y problemas. El filósofo indaga por los principios, formas y sentido de la praxis humano, por la naturaleza de la conducta individual y colectiva, sus fines, normas y valores; por el deber, la libertad y la virtud morales, y por la creación y la apreciación estéticas. Con el interés por estos temas se articula la prescripción y la orientación de la conducta humana que, como hemos dicho, acompaña frecuentemente al pensar filosófico. Dentro del grupo de disciplinas enderezadas a esta temática – que señalan el círculo de la filosofía práctica y que, en un sentido general, podrían llamarse pragmáticas --, se encuentran la axiología o teoría general del valor, que estudia tanto la experiencia estimativa cuanto los principios axiológicos universales, sus formas, fundamentos y alcances; la ética, que es el examen crítico de la conducta y los principios morales (en cuento se prolonga en una prescripción normativa y sólo este caso es un una moral o sistema de moralidad, la estética y la filosofía del arte, cuyo interés se dirige a las formas y principios de la contemplación y la creación artística. La filosofía del derecho, la filosofía política y social, la filosofía de la educación, la filosofía del a religión, así como la investigación filosófica de la técnica y el trabajo, en las que no es insólito también un importante momento prescriptivo, forman parte asimismo de este conjunto de disciplinas filosóficas. La investigación del conocimiento y la praxis supone ya en buena medida una reflexión sobre el hombre y la existencia. Sin perjuicio de esto, la esencia, origen y sentido del ser humano son, como hemos dicho, temas principalísimos de la filosofía y como tales han dado por sí solos su substancia a los sistemas y doctrinas de todas las épocas. La convergencia de todas estas meditaciones define el dominio de una disciplina, la antropología filosófica, cuya constitución como sistema especial de conocimiento es en mucho obra de nuestro tiempo. Con ella se enlaza íntimamente otro tema frecuentado desde antiguo por los filósofos, el de la esencia y sentido de la historia y la cultura, que acota el dominio de otras disciplinas filosóficas importantes, la filosofía de la historia y la filosofía de la cultura. El pensar contemporáneo, con su acentuación del momento de historicidad en el hombre ha hecho más estrechos aún los vínculos entre la meditación de la historia y la antropología. En el pasado, otros contactos interdisciplinarios, especialmente con la psicología y la biología, se han mostrado grandemente fructíferos para la filosofía antropológica y aún lo son hoy día. Con lo cual se hace patente el carácter de centro de convergencia de meditaciones muy diversas que tiene este dominio filosófico. La filosofía indaga además por la naturaleza, el mundo real y el conjunto de lo existente. En este interés se alimentan las concepciones del mundo y todas las especulaciones constructivas acerca del universo. Sea como análisis de la categorías de la realidad, sea como visión global del cosmos y el ser, sea como actitud metafísica ante la totalidad de lo existente, la filosofía propone tesis sobre el mundo que no son asimilables a los enunciados de las ciencias, bien porque implican una reflexión segunda que se ejerce sobre esos enunciados, bien porque intenta un síntesis de todos ellos que escapa a la jurisdicción de cada investigación científica particular, bien porque pretende trascender los límites de la experiencia dentro de los que se mueve la ciencia. 121

Filosofía_Mision y vision.indd 121

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Esta meditación sobre la realidad puede enderezarse específicamente al mundo natural, en cuyo caso se habla de filosofía de la naturaleza o filosofía natural, que puede a su vez bifurcarse en le estudio del mundo físico y del biológico, o atender a la unidad del cosmos real, en cuyo caso se ofrece como una teoría cosmológica o cosmología. Sin perjuicio de estas especificaciones, la investigación de las categorías y principios del ser en general y de los diversos géneros de entes define el campo de la ontología general y las ontologías regionales o especiales, que para muchos filósofos constituyen el centro de la faena filosófica. Finalmente, en la medida en que la reflexión sobre el mundo y el hombre supone una proyección más allá de los límites de la experiencia, la filosofía toma la forma de metafísica, es decir, de una construcción especulativa que pretende dar cuenta del conjunto de lo real y postula alguna forma de absoluto. Sectores de la temática metafísica han tomado nombres especiales en la tradición histórica; este es el caso de la reflexión sobre Dios, que corresponde a la teología racional o filosófica, y de otras formas de especulación sobre la divinidad en cuanto no se apoyan explícitamente en los contenidos de la fe (teología moral, teodicea, etc.), y también de la investigación del alma como entidad trascendente, que ha sido tradicionalmente el cometido de la llamada psicología racional o especulativa. Pero la filosofía ha sido siempre y quizá principalmente una indagación sobre sí misma. El filósofo no sólo debate y critica las teorías de sus congéneres, sino que normalmente pone de resalto en ellos vicios que se originan en un modo incorrecto de filosofar. A fuerza de filosofar, está así constantemente sometiendo la filosofía a un examen radical, proponiendo su reforma parcial o total, y preocupándose por descubrir su esencia e imprimir un sentido nuevo y eficaz al pensamiento reflexivo. En la medida en que este cuidado implica un examen de las condiciones y fundamentos del conocimiento filosófico, la filosofía opera aquí dentro del cuadro de la investigación gnoseológica. Pero como esta crítica implica otros temas y problemas no estrictamente gnoseológicos, modernamente se conviene en acotar para este quehacer el campo de una disciplina filosófica distinta, a la que, con Dilthey, se da generalmente el nombre de filosofía de la filosofía. Por su parte la historia de la filosofía, según ya sabemos, proporciona un respaldo decisivo a esta autointerpretación del filosofar, lo cual la hace una disciplina filosófica por su intención y sus proyecciones, aunque al mismo tiempo partícipe de la naturaleza de las ciencias históricas. La distribución de la temática filosófica en diferentes disciplinas es un expediente que permite enfocar mejor la multiplicidad del contenido de la filosofía y facilita su exposición y organización; pero se presta a errores de interpretación que es necesario prevenir. Tres son los principales, sobre los que queremos llamar la atención. En primer lugar, no debe pensarse que una obra o una doctrina filosófica queda encuadrada exclusivamente dentro del campo de una disciplina o representa una conjunción de indagaciones paralelas e independientes cumplidas en varios de estos campos disciplinarios. La obra de un filósofo -por ejemplo, la Metafísica de Aristóteles, la Ética de Spinoza o el Discurso sobre el espíritu positivo de Comte, para referirnos sólo a algunas de las que hemos citado- es el producto de una meditación con objetos múltiples, en el cual los problemas se dan estrechamente interconectadas en su planteo y solución. El resultado final es un conjunto de enunciados y tesis que pueden ser incorporados a posteriori y un poco abstractamente dentro del acervo de una o varias disciplinas, pero cuyo valor y significación residen en la unidad y organicidad del trabajo reflexivo. Lo mismo ocurre con las ideas y teorías parciales y con el sistema entero de un filósofo. En segundo lugar, puede pensarse equivocadamente que las diferentes disciplinas equivalen a las varias maneras de filosofar a que nos referimos en el Cáp. II, de tal modo que la reflexión crítica correspondería, por ejemplo, a las disciplinas gnoseológicas, el pensamiento especulativo a la ontología y la metafísica, y la prescripción y orientación vital a las disciplinas pragmáticas. Como ya hemos señalado allí mismo, esto no es así por que los temas filosóficos y las disciplinas que los encuadran se amoldan y conforman 122

Filosofía_Mision y vision.indd 122

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

a los objetivos y maneras de filosofar. No son los asuntos que determinan como ha de conducirse la investigación, entre otras cosas porque no hay asuntos filosóficos puros, preexistentes como tales, sino que les da su sentido como ha de conducirse la investigación, entre otras cosas porque no hay asuntos filosóficos puros, preexistentes como tales, sino que es la intención reflexiva la que les da su sentido. Lo anterior hace claro -y es el tercer error a evitar- que las disciplinas filosóficas no deben ser consideradas sistemas de conocimientos independientes, a semejanza de las disciplinas científicas. No hay reflexión gnoseológica totalmente ajena al quehacer ontológico o antropológico, y no hay tema cognoscitivo que pueda ser tratado sin pedir una elaboración paralela de otros temas filosóficos. Así ocurre en todos los casos. Esto ha llevado a decir, no sin razón, que la filosofía tiene un solo gran asunto, que es examinado desde diversas perspectivas y niveles teóricos. Estos varios exámenes se singularizan como investigación gnoseológica, lógica. axiológica, ética, ontológica, etc. A los cuales corresponden sendas problemáticas y tipos de solución, cuyo sistema parcial y abstracto –no independiente – es lo que llamamos una disciplina. No hay pues autosuficiencia de ningún enfoque parcial, “especializado”, dentro de la filosofía. Ocurre más bien que cuando una disciplina puede funcionar como sistema independiente se separa del cuerpo de la filosofía y se constituye como ciencia. Este es el caso reciente de la psicología. En lugar pues de un conjunto de disciplina particulares, separadas, cuya federación sería la filosofía, debemos pensar, como realidad efectiva del saber filosófico, en una articulación de planteos y problemas varios, sometidos al control y dirección de un pensar central único. El espíritu crítico3 Aquí se separan los caminos de los hombres. ¿Quieres aspirar a la tranquilidad del alma y a la felicidad? En ese caso, cree. ¿Quieres ser un discípulo de la verdad? Entonces, investiga. FEDERICO NIETZSCHE Mi tarea es perturbar. El público siempre prefiere que se le dé seguridad. Hay quienes se dedican a esto. Ya hay demasiado. ANDRÉ GIDE Es muy buen ejercicio matutino para un científico investigador el descartar cada día una hipótesis favorita entes del desayuno. KONRAD LORENZ Quien quiera revisar la historia de la filosofía y de las ciencias encontrará que los mayores descubrimientos han sido hechos por hombres que sólo consideraban probable lo que otros daban por seguro. G.C. LlCHTENBERG A pesar de las vastas diferencias en sus conclusiones filosóficas, todos los grandes filósofos han compartido la voluntad de abandonar los supuestos previos para mirar los problemas con nuevos ojos. La voluntad de desechar supuestos pasados ha sido el punto de partida de toda gran idea filosófica. JOHN BRIGGS - DAVID PEAT Dos veces en mi vida he pasado un par de años agotadores y científicamente improductivos, buscando pruebas que corroboraran ciertas hipótesis caras a mí, que después demostraron ser infundadas. Épo3

Tomado de Edison Otero Bello, El Renacimiento de la Experiencia Intelectual. Universidad Central, Escuela de Ciencias de la Educación, Santiago de Chile, 1996. Pág. 43-48.

123

Filosofía_Mision y vision.indd 123

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

cas como éstas son difíciles para los hombres de ciencia: días de cielos plomizos que traen consigo un desdichado sentido de opresión e impotencia. Son mis recuerdos de estos malos tiempos los que explican la seriedad de mi consejo a los jóvenes científicos de que tengan más de una cuerda en su arco y estén dispuestos a aceptar un «no» como respuesta, si las pruebas apuntan en esa dirección. PETER MEDAWAR La finalidad de esta reunión es discutir problemas, y deberíamos ser capaces de soportar toda clase de desacuerdos. ERVING GOFFMAN Subrayo una y otra vez que no deseo convertir a nadie. No propongo ninguna doctrina filosófica o ninguna nueva revelación. Más bien planteo problemas y ensayo soluciones, y examino críticamente estos ensayos de solución. KARL R. POPPER Pero, ¿qué es la filosofía sino el trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo? ¿y, en vez de legitimar lo que ya se sabe, no consiste en emprender el saber cómo y hasta dónde sería posible pensar distinto? MlCHEL FOUCAULT No soy de los que permiten que la terquedad sustituya a la razón, como lo comprobaréis suficientemente tan pronto como presentéis alguna razón precisa y de peso contra mis opiniones. G.W. LEIBNIZ El primer paso para llegar a la filosofía es la incredulidad. DlDEROT La filosofía no es un cierto saber, es la vigilancia que no nos deja olvidar la fuente de todo saber. MAURICE MERLEAU-PONTY AL perfeccionar y agudizar los instrumentos del pensamiento, ella (la lógica) desarrolla el sentido crítico de los hombres y en consecuencia hace menos probable que se extravíen con todos los pseudorazonamientos a los que se hallan incesantemente expuestos. ALFRED TARSKY EL crítico que ataca La idolatría hace lo más serio que un hombre es capaz. WALTER KAUFMANN Una severa autocrítica constituye el más precioso don del pensador. ¡Nada de embriagarse con el propio vino, bueno o malo! Ni imitemos inconscientemente a la imbécil gallinácea que incuba con la misma formalidad un huevo fecundo que un huevo de mármol. RAMÓN Y CAJAL Pienso que lo más importante no es aprender muchas cosas, sino sentir apasionadamente que uno tiene el derecho a discrepar y el deber de elaborar nuevas ideas. BERTRAND RUSSEL El hecho es que cualquier investigación intelectual ambiciosa y sostenida pronto agota la capacidad del sentido común. Tan pronto como alguien se pone a pensar seria y tenazmente acerca de la naturaleza, 124

Filosofía_Mision y vision.indd 124

05/09/2009 03:51:39 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

la sociedad, la mente, la verdad o cualquier otro tema importante y complejo, los modos tradicionales de concebirlos se manifiestan demasiado turbios para permitir trazar cualquier definición que pueda revelar relaciones ocultas o hacer inteligibles las obvias. El pensador, por lo tanto, debe enfrentarse con la tarea de criticar, corregir y hasta rechazar las imágenes aceptadas y las suposiciones tácitas, y construir un nuevo conjunto de conceptos, más abstracto y más apropiado. SUSANNE K. LANGER Cuantos más pensadores haya en Constantinopla, menos peregrinos irán a La Meca. DlDEROT Hay dos cosas esenciales en la ciencia: una es poseer la imaginación necesaria para atreverse, para aventurarse, para ir con las ideas más allá de lo que uno ya conoce; y la otra estriba en poner a prueba tales nuevas ideas del modo más riguroso. Uno arma su proyecto y después trata de echarlo abajo. Y de esta manera puede avanzar de modo efectivo en cuestiones científicas. SIR JOHN ECCLES Los hombres muelen y muelen en el molino de un axioma y lo único que sale es lo que allí se puso. Pero en el momento mismo en que abandonan la tradición por un pensamiento espontáneo, entonces la poesía, el ingenio, la esperanza, la virtud, la anécdota ilustrada, todo se precipita en su ayuda. RALPH W. EMERSON Se afirma que el mismo Marx exclamaba en los últimos tiempos de su vida: «yo no soy marxista». Me gusta esta humorada. Quiere decir, de acuerdo con él: «os he ofrecido un método nuevo, no una receta ni un sistema cerrado que dispense en adelante al hombre de todo esfuerzo (quiero decir, de todo esfuerzo mental). No os atengáis a mis palabras: seguid adelante». Se ha dicho sin razón que Moliere se burlaba de la medicina. Nada de eso: se ríe de los médicos y de lo que habían hecho con la medicina. Tampoco arremete contra Aristóteles, sino contra el aristotelismo. Tampoco contra la ciencia, sino contra los sabios de su tiempo en quienes el conocimiento de las fórmulas reemplazaba perezosamente a la observación directa de la naturaleza. ANDRÉ GIDE Hace ya algún tiempo que me he dado cuenta de que desde mis primeros años había admitido como verdaderas una cantidad de opiniones falsas y que lo que después había fundado sobre principios tan poco seguros no podía ser sino muy dudoso e incierto, de modo que me era preciso intentar seriamente, una vez en mi vida, deshacerme de todas las opiniones que hasta entonces había creído y empezar enteramente de nuevo desde los fundamentos, si quería establecer algo firme y constante en las ciencias. RENÉ DESCARTES Los hombres temen al pensamiento más de lo que temen a cualquier otra cosa en el mundo; más que la ruina, incluso más que la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible; el pensamiento es despiadado con los privilegios, las instituciones establecidas y las costumbres cómodas; el pensamiento es anárquico y fuera de la ley, indiferente a la autoridad, descuidado con la sabiduría leal del pasado. El pensamiento pone sus ojos en el pozo del infierno y no se asusta. Ve al hombre como una débil mancha, rodeado de abismos insondables de silencio; sin embargo, se sostiene orgulloso, tan impasible como si fuera el señor del universo. El pensamiento es grande, ligero y libre, la luz del mundo y la mayor gloria del hombre. Pero, si el pensamiento ha de ser la posesión de muchos, no el privilegio de unos pocos, tenemos que habérnoslas con el miedo. Es el miedo el que detiene al hombre, miedo 125

Filosofía_Mision y vision.indd 125

05/09/2009 03:51:40 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

de que sus creencias entrañables vayan a resultar ilusiones, miedo de que las instituciones con las que vive vayan a resultar dañinas, miedo de que ellos mismos vayan a resultar menos dignos de respeto de lo que habían supuesto. BERTRAND RUSSEL Un libro debe remover ideas, provocarlas incluso. Un libro debe ser un peligro. EMILE CIORAN La crítica es el arma más poderosa de toda metodología de las ciencias; es la única seguridad que tiene el científico de que no persistirá en el error. Toda experimentación es crítica. PETER MEDAWAR La ciencia necesita sentido no común. ROBERT OPPENHEIMER Es preciso que aprendas a conocerlo todo, que tu corazón no se sobresalte de la Verdad rotunda ni de las Opiniones de los mortales. En éstas no reside una creencia verdadera; es necesario, sin embargo, que también las conozcas a fin de saber, por una investigación que se extiende a todo y en todo, cuál es el juicio que debe merecer la realidad de tales opiniones. PARMÉNIDES Prepárate para descubrir que todas las creencias que provenían de tu medio ambiente eran secundarias, incluso aunque una vez te fuesen de mucha utilidad. Pueden convertirse en inútiles y en verdaderas trampas. BAHAUDIN Después de Van Gogh, Rembrandt no fue ya el mismo que era después de Delacroix. (Ni Newton fue el mismo después de Einstein). Cada genio que rompe con el pasado modifica, por así decirlo, todo el alcance de las formas anteriores. ANDRÉ MALRAUX Nunca te enamores de tus propias hipótesis. PETER MEDAWAR Cuanto más sólido, bien definido y espléndido es el edificio erigido por el entendimiento, más imperioso es el deseo de la vida por escapar de él hacia la libertad. HEGEL Aprende a ser tan analítico con las cosas que crees como lo eres con las que criticas. IDRIES SHAH La filosofía no es el arte de consolar a los tontos: su única meta en enseñar la verdad y destruir los prejuicios. MARQUÉS DE SADE Deber es de la filosofía el disipar los engaños producidos por la mala inteligencia, aunque para ello sea menester destruir las más queridas y encantadoras ilusiones. INMANUEL KANT 126

Filosofía_Mision y vision.indd 126

05/09/2009 03:51:40 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Una vida sin examen no es vida para un hombre. SÓCRATES El papel de los intelectuales es, pues, el de aclarar las definiciones para desintoxicar los espíritus y apaciguar los fanatismos, haciéndolo incluso contra la corriente. ALBERT CAMUS La ciencia que pretende estar por encima del escepticismo y de la crítica, se convierte en una planta enfermiza de subterráneo. La ciencia necesita de la mayor inseguridad como de un elemento vital. Cuando muestra una inclinación hacia el dogma, la intolerancia o el fanatismo, muy probable que, en realidad, esté tratando de encubrir una duda justificada o de desechar una bien fundamentada razón de incertidumbre. CARL G. JUNG Creo firmemente en la razón, aunque conozco sus limitaciones, y tomo en cuenta la realidad, a la vez que intento refrenar mis emociones y mi fantasía. No rechazo la metafísica, no condeno la filosofía, no tengo prejuicios en contra de ninguna tendencia filosófica, pero desapruebo el trabajo intelectual chapucero. JAN LUKASIEWICZ Los principios que se encuentran a la base de cualquier discusión racional, esto es, de cualquier discusión al servicio de la búsqueda de la verdad, son principios éticos por antonomasia. Quisiera especificar los tres principios siguientes: 1. El principio de falibilidad: quizá yo no tengo razón, y quizá tú la tienes. Pero también podemos estar equivocados los dos. 2. El principio de discusión racional: queremos intentar ponderar de la forma más impersonal posible nuestras razones en favor y en contra de una determinable y criticable teoría. 3. El principio de aproximación a la verdad: a través de una discusión imparcial nos acercamos casi siempre más a la verdad, y llegamos a un mejor entendimiento, incluso cuando no alcanzamos un acuerdo. KARL R. POPPER Si alguien discute a unos de esos sabios una palabra, o una letra, se interpreta como un juicio emitido sobre todos sus conocimientos. ¡Cómo si no se pudiera en un cuerpo hermoso criticar una línea y admirar la belleza del conjunto! Todos consideramos a Platón, Aristóteles, Hipócrates, Cicerón, Séneca, Quintiliano, Plinio, San Jerónimo, San Agustín y otros autores de esta talla, como padres de las artes y de las ciencias y miramos como oráculos sus escritos. Pero si hay en éstos muchas cosas que admitimos todos, también hay muchas que rechazamos de plano. Sin embargo, ni desmerece su autoridad, ni les restamos fe. Es decir, confesamos que fueron grandes hombres; pero hombres. Y como hombres, sabían muchas cosas, pero ignoraban muchas: pudieron engañar y engañarse. JUAN LUIS VIVES Destierra de tus estudios la arrogancia, no tomes presunción de lo que sabes, porque todo cuanto sabe el más sabio hombre del mundo es nonada en comparación de lo que falta de saber. JUAN LUIS VIVES

127

Filosofía_Mision y vision.indd 127

05/09/2009 03:51:40 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

Actividades académicas 1. Elaborar un vocabulario con los principales conceptos expuestos en la Unidad. 2. Buscar filosofemas que expresen las tres áreas temáticas de la filosofía. 3. Abordar analíticamente el problema de si es posible reflexionar separadamente acerca de los tres grandes temas de la filosofía. 4. Profundizar en algunas de las disciplinas científicas, preparando un resumen de sus temáticas y principales representantes.

128

Filosofía_Mision y vision.indd 128

05/09/2009 03:51:40 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

Bibliografía Básica ABBAGNANO, N. y VISALBERGHI, A., Historia de la pedagogía, Fondo de Cultura Económica, México, 1964. DAMPIER-WHETHAM, G. C. D., Historia de la ciencia, M. Aguilar Editor, Madrid, 1931. DE ECHANO, J.; MARTÍNEZ, E.; MONTARELO, P. y NAVLET, I., Episteme. Historia de la filosofía, Ed. Vicens Vives, Barcelona, 1999. DE ECHANO, J.; MARTÍNEZ, E.; MONTARELO, P. y NAVLET, I., Paradigma. Filosofía, Ed. Vicens Vives, Barcelona, 2002. GONZÁLES, Moisés, Introducción al pensamiento filosófico, Editorial Tecnos, Madrid, 2002. MARÍAS, Julián, Historia de la filosofía, Revista de Occidente, Madrid, 1974. MOSTERÍN, Jesús, Grandes temas de la Filosofía actual, Salvat Editores, S.A., Barcelona, 1981. NESTLE, Wilhelm, Historia del espíritu griego, Editorial Ariel, Barcelona, 1981. OTERO BELLO, Edison, El Renacimiento de la Experiencia Intelectual, Universidad Central, Escuela de Ciencias de la Educación, Santiago de Chile, 1996. REALE, Giovanni y ANTISERI, Darío, Historia del pensamiento filosófico y científico, Editorial Herder, Barcelona, 1988. SALAZAR BONDY, Augusto, Lecturas Filosóficas, Editorial Arica, Lima, 1965. SALAZAR BONDY, Augusto, Iniciación Filosófica, Editorial Arica, Lima, 1963. SALVAT EDITORES, La filosofía, hoy, Biblioteca Salvat de Grandes Temas, Barcelona, 1973. SÁNCHEZ MECA, Diego, Aproximación a la Filosofía, Salvat Editores, S.A., Barcelona, 1982 SEDGWICK, W. T. y TYLER, H. W., Breve historia de la ciencia, Editorial Argos, Buenos Aires, 1950.

129

Filosofía_Mision y vision.indd 129

05/09/2009 03:51:40 p.m.


CEPREDIM

Se terminó de imprimir 2008

en el mes de octubre de

en los talleres gráficos del

Centro de Producción Editorial e Imprenta de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Jr. Paruro 119. Lima 1. Teléfono: 619-7000 anexos: 6011, 6015 / Fax: 6009 E-mail: ventas.cepredim@unmsm.edu.pe Tiraje: 1000 ejemplares

Filosofía_Mision y vision.indd 130

05/09/2009 03:51:41 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

1

hojas sueltas.indd 1

05/09/2009 03:54:42 p.m.


Programa de licenciatura para profesores de lenguas extranjeras

2

hojas sueltas.indd 2

05/09/2009 03:54:42 p.m.


Filosofía: Visión y Misión

3

hojas sueltas.indd 3

05/09/2009 03:54:43 p.m.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.