6 minute read

Hiparquía

HIPARQUIA (Grecia ca.346 a. C.-ca.310 a. C.)

Fuente:

Advertisement

https://www.google.com.bo/search?q=Hiparqu%C3%ADa&tbm=isch&v ed=2ahUKEwiknLi0lr7yAhVihpUCHZuRCqgQ2- Consultado Cbba., 19/agos/2021

18

DE LAS RAZONES DE HIPARQUÍA

¿Te parece, por ventura, que he mirado poco por mí en dar a las ciencias el tiempo que había de gastar en la tela? Hiparquía

Celso Montaño Balderrama

Crates de Tebas, es todo el oro del mundo para Hiparquía, ella de familia noble, de mucha riqueza y tradición, no tiene ojos ni corazón más que para el filósofo cínico, su vida y su cuerpo, su honor y dignidad, que de no casarla con el perro de Crates.

Hiparquía amenaza a la familia con suicidarse, cuántos jóvenes griegos, ricos, hermosos y nobles, van y vienen rogándola y ofreciéndose en matrimonio a lo que la filósofa griega contesta nada me importa.

Solo me interesa el perro del olfato natural, que huele todo, menos el poder y la riqueza, que nada me viene bien tanto como Crates, su vida, su corazón, su pensamiento y sabiduría que solo me es posible comprender su humildad de Grecia el sumo país de los grandes conocimientos me tienen cautiva en odio, rivalidades y fastidio, amo a Crates con todo lo que se diga de él:

Feo, jorobado, pobre, perro, amante de lo poco, que odia el poder, la riqueza y toda forma de producto cultural que ha hecho del ser humano víctima de la sociedad de consumo y papas fritas.

19

A decir verdad, filósofas y filósofos del mundo, amando como amo al filósofo del perro sabio si me fuera posible volver a nacer, resucitar, volvería a nacer y resucitar para amar a Crates,

Gestar abundante filosofía de la mujer libre, reinar feliz en medio de la madre naturaleza, sin más ropas, poder, dinero, ni bienes materiales, que la ropa puesta que tengo simples trapos.

20

BIOGRAFÍA DE HIPARQUÍA

Fuente: aion. Mx https://www.google.com/search?q=im%C3%A1gnes+de+hipar qu%C3%ADa&rlz=1C1CHWL Consultado Cbba. 19/agos/2021

Hiparquía, filósofa cínica que vivió en Grecia entre los años 346 a.C. y 300 a.C., discípula de Crates y cuenta Diógenes Laercio que Teodoro el ateo, en un banquete, objetó su presencia en la reunión y que se dedicara a la filosofía y no a las tareas domésticas, a lo cual Hiparquía contesta: “Yo soy, Teodoro: ¿Te parece, por ventura, que he mirado poco por mí en dar a las ciencias el tiempo que había de gastar en tela?”.

A los cínicos solo les interesa la sencillez y frugalidad que da la naturaleza, porque los seguidores de la escuela cínica rechazan poder, honor, riqueza, dinero y convencionalismos sociales, culturales y otras menudencias, que predican volver a la naturaleza, la sencillez, la frugalidad y bastarse con lo que se tiene al alcance, así quitarse de encima el hambre y la sed y nada más.

21

Pobres jóvenes griegos cargados de toda su juventud, hermosura, riqueza y aristocracia, reducidos a nada por el encanto filosófico del filósofo cínico Crates, Hiparquía se une públicamente en matrimonio en el Pórtico: “Y hasta tal punto estaba enamorada de él la noble virgen que lo eligió por su propia voluntad, después de haber rechazado a pretendientes más jóvenes y ricos. Y aunque Crates le hubiera descubierto su espalda, que tenía una notable joroba, puesto el zurrón con el báculo y el manto en el suelo y le confesara a la chica que ese era su mobiliario y su figura la que veía: que lo pensara, por lo tanto, detenidamente, para que no tuviera luego motivos de queja.

Hiparquía aceptó sin dudar la proposición. Y le respondió que hacía ya tiempo que lo había suficientemente previsto y suficientemente meditado y que en ningún linaje podría hallar un marido ni más rico ni más bello y que la llevara, por lo tanto, a donde él quisiera. El cínico la llevó al pórtico. Y allí mismo, en un lugar concurrido, públicamente, bajo una luz clarísima, se acostó con ella y públicamente hubiera desflorado a la virgen, que estaba dispuesta con igual firmeza, si Zenón no hubiera protegido en secreto a su maestro de las miradas del círculo de gente que los rodeaba, con un mantillo que tenía preparado. (Apuleyo, Florida, 14 [= V H 24 Giannantoni])

Crates, anima a Hiparquía a seguir la vida libre: “Las mujeres no nacen inferiores a los hombres. Las Amazonas, en efecto, que realizaron tan grandes hazañas, no fueron inferiores en nada a los hombres. Así pues, si recuerdas esto, no olvides aquello, porque no nos convencerías diciendo que la mujer es de naturaleza débil. Sería vergonzoso que practiques el cinismo bajo esa condición y que, habiendo gozado incluso de renombre ante las puertas de la ciudad junto a tu marido, cambies ahora de modo de pensar por la riqueza y te vuelvas en la mitad del camino. (Epístola 28, A Hiparquía).

Crates, seduce a Hiparquía mostrando una vida libre de convencionalismos: “No por ser indiferentes a todo llamaron cínica a

22

nuestra filosofía, sino por aguantar con firmeza lo que resulta insoportable a otros a causa de su blandura o de la fama. Así pues, por esto y no por lo primero nos han llamado perros. Mantente, pues, firme y practica el cinismo con nosotros, porque no eres inferior a nosotros, como tampoco lo son las perras a los perros, para que tú también seas liberada por la naturaleza, en tanto que todos son esclavos de la ley o por el vicio”. (Epístola 29, A Hiparquía).

Según Diógenes Laercio: “También quedó cautivada por sus doctrinas la hermana de Metrocles, Hiparquía. Los dos eran de Maronea.

Efectivamente, se enamoró de Crates, tanto por sus palabras como por su conducta, al tiempo que no prestaba ninguna atención a los que la cortejaban, ni a su riqueza, ni a su nobleza ni a su hermosura. Para ella sólo existía Crates. Incluso amenazó a sus padres con el suicidio, si no la entregaban a él. Crates entonces fue llamado por los padres para disuadir a la joven y hacía todo lo posible para ello. Al final, como no la convencía, se puso en pie y se desnudó de toda su ropa ante ella, y dijo: “Este es el novio, ésta tu hacienda, delibera ante esta situación. Porque no vas a ser mi compañera si no te haces con estos mismos hábitos”.

Hiparquía, junto a su marido Crates y su hermano Metrocles, integran el grupo de cínicos que se aleja de la vida en la ciudad y de la familia, consagrándose a la filosofía de la pobreza que rechaza toda norma o convención social.

Hiparquía habría escrito tres libros, de los cuales no se conserva ninguno: Hipótesis filosóficas, Epiqueremas y Cuestiones a Teodoro llamado el ateo. Muestra lo inútil del razonamiento y la argumentación convencional: “Lo que no cabría llamar delito, si lo hiciera Teodoro, tampoco cabría llamarlo delito, si lo hiciera Hiparquía: Teodoro no comete delito si se golpea a sí mismo, luego Hiparquía tampoco lo comete si golpea a Teodoro”.

23

A LAS MUJERES (Epigrama) Antipatro

Yo, Hiparquía, no seguí las costumbres del sexo femenino, sino que con corazón varonil seguí a los fuertes perros.

No me gustó el manto sujeto con la fíbula, ni el pie calzado y mi cinta se olvidó del perfume.

Voy descalza, con un bastón, un vestido me cubre los miembros y tengo la dura tierra en vez de un lecho.

Soy dueña de mi vida para saber tanto y más que las ménades para cazar.

Fuente: https://www.google.com/search?q=im%C3%A1gnes+de+hiparqu%C3 %ADa&rlz=1C1CHWL_esBO920BO920&sxsrf=ALeKk00szVi8WR83ev 9mPNsaGSBlDZGBJA:1629385614882&tbm=isch&source=iu&ictx=1& Consultado Cbba., 19/agos/2021

24

This article is from: