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La Gacetilla nº 5 CENTROS DE MAYORES DE LA PUEBLA Y SAN JUANILLO. AYUNTAMIENTO DE PALENCIA – UNIVERSIDAD POPULAR DE PALENCIA

Curso 2017-18

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TALLER DE ESCRITURA CREATIVA Profesora: Concha Lobejón Sánchez La Gacetilla nº 5

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CALIGRAMAS ร RBOLES / IDENTIDAD

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ANAGRAMAS DEL YO

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CANCIONES EVA SÁNCHEZ Quisiera ser una estrella y desde lo alto mirar como el barquito de mi vida va sorteando la mar.

OJOS CLAROS Mª JESÚS BALBÁS Yo no puedo darte regalos ni plata a cambio te ofrezco pureza y amor… ¡Ojos claros!

Claros como el mar de plata limpios como el agua clara que llenan mi corazón.

Cuando estoy contigo el mundo se para siento que mi vida es fuego y candor…

"Estrella estrellita no me quites de mirar"" Barquito de mis amores de mis desilusiones de mis miedos y fracasos de mi éxitos y alegrías.

"Estrella estrellita no me quites de mirar" Que la cargas que llevas no te hagan naufragar se valiente lucha con las olas y erguido a puerto llegarás.

¡Ojos claros!

Claros como el mar de plata limpios como el agua clara que llenan mi corazón.

Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ VERSOS EN SON DE CANTO (en bable)

Con nuestro trabajo seremos felices ¡sin plata ni oro! Solo tu cariño y mi corazón.

Dime jilguero cantarín, dime qué comes.

Como arenas del mar en el campo flores.

Aprended flores de mí lo que va de ayer a hoy.

Ayer una rosa fui y hoy marchita estoy.

¡Ojos claros!

Claros como el mar de plata limpios como el agua clara que llenan mi corazón.

*A partir de una canción tradicional

Al pie de un rosal florido me puse a considerar si vivir sola en la vida o vivir en soledad.

La soledad es muy triste, me responde el rosal.

El buey suelto bien se lame, me dice la libertad.

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LUCÍA PÉREZ MARAVILLA Mi niña bonita se llama Irene.

Se hace mayor, cinco años tiene.

Qué maravilla de maravilla la maravilla.

Ha aprendido a hablar, cantar, pintar, saltar y a quererme.

Qué maravilla de maravilla la maravilla.

Solo pido vivir un poco más para verte crecer, disfrutarte y verte convertir en una persona honesta y coherente.

Qué maravilla de maravilla la maravilla.

AGUSTINA PUERTAS Una vida bonita es la de Carmen, que vive como las flores, rechaza el mal y perfuma la vida de los demás.

Eso es vivir como las flores que incluso nacen entre el estiércol y no se manchan.

Carmen, todo lo que viene a tu vida lo aceptas.

Carmen, todo está dentro de ti.

Eres la rosa más bonita de mi jardín.

Ríe, Lara, y el mundo reía contigo.

Eres la Concha más bonita de la playa.

Dónde va Vicente, donde va la gente.

Los sentimientos bellos nos dan la Esperanza.

EVA SÁNCHEZ Quisiera ser una estrella y desde lo alto mirar cómo el barquito de mi vida va sorteando la mar.

"Estrella estrellita no me quites el mirar" Barquito de mis amores de mis desilusiones

de mis miedos y fracasos de mis éxitos y alegrías “Estrella estrellita no me quites el mirar" Que la carga que llevas no te haga naufragar, se valiente lucha con las olas y erguido al puerto llegaras.

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AÑORANZAS DE NIÑEZ (Cancioncillas) BEGOÑA GONZÁLEZ Lara, Lara, lari, el verano ya está aquí, ya se cierra la escuela, la acequia ya me espera a mí, jugaré a las chapas, cambiaré los cromos, para pantalones cortos zapatillas y a vivir, Lara, lara, lari.

Lara, lara, lari, leeré tebeos una vez y mil, los prestaré si quiero, otros me los dejarán a mí. Lara, Lara, lari. Mamá, traigo jilgueros muertos pero sin sufrir, mamá te quiero a puñados, puñados de azucarillos, regalo de tío Pepín. Lara, Lara, lari.

Bajo la persiana, me enrosco entre sábanas frescas y, a dormir. Sueño con el Capitán Trueno, sueño con Roberto Alcázar y Pedrín, lara, Lara, lariii...

Fue un 24 de junio, con luz de verano estrenado, llamaste a la puerta con golpecitos pausados, naciste chiquita y chata, con pucheritos de llanto. Clara te llamaron, la de ojitos azulados, la de sonrisa pícara, la de rubios ondulados, la de gracias abundantes, mi brujita deseara, la más linda de todas las hadas.

Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ Alegre y cantando tendía la ropa.

El sol se prestaba a tal menester.

Envidiosa nube truncó mi faena.

La ropa llorando se dejaba querer.

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INVENTADO PALABRAS LUCÍA PÉREZ CHARRASCAPLÁS= ruido al pisar las hojas otoñales.

CHIVIRIVIGORDA= yo misma.

MARACULDAMELO= bienvenido.

PIMPIRUJADA= travesura.

PIRORINTO= de muchos colores.

PIRIQUITANTE= que canta bien.

Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ BECILME= imbécil.

BEROBAR= barbero.

BIANDOSA= presumida.

CARACHACU= cucaracha.

DIANGUAR= guardián.

DOÑIGRO= gruñido.

DORAFILA= afilador.

FILETERO= afilador.

GUISOTROPO= cocinado mal hecho.

JOBARGA= garbanzos.

JOJOPIO= piojoso.

LUBIASCA= alubias.

MELGACHO= pescado.

NECRÓFOLO= enterrador o sepulturero.

NESTRA= sartén.

NOSAROSO= sarnoso.

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PIOSERA= Serapio.

POLNARAPOS= rapapolvos.

PUZACHA= chapuza.

RAMPIOSÓN= sarampión.

RIABIR= birria.

SALMERO= comensal.

TELANORO= hortelano.

TRONCHAMOZAS= ligón.

VENTIORA= inventora.

YOPERO= repollo.

AGUSTINA PUERTAS TONTACA= es una persona que se ríe de todo. ÁNGELES PESQUERA RASCUELLO: Cinta o etiqueta cosida en blusas o camisas con hilo parecido al alambre y que roza el cuello causando profundo malestar.

ESTRABILLO: Paso de baile que se repite insistentemente al ritmo de un estribillo machacón y que puede dar lugar a que los bailarines trastabillen. ¡AYJÓ!: Exclamación por un dolor repentino e inesperado producido, por ejemplo, cuando en la peluquería acercan demasiado el secador encendido a tu cuero cabelludo. También puede aplicarse al sentimiento de abatimiento y sorpresa cuando se recibe la factura de teléfono, gas, electricidad, etc. En este caso es válido repetirla varias veces seguidas según haya sido el susto recibido.

ALMENDRATEJA: Dulce a base de miel y almendras al que se le ha dado forma de teja.

TRAMPISOL: Persona que se consuela haciéndose trampas al solitario.

TRAMPISOLETE: La misma persona a quien, cariñosamente, le han puesto las orejas coloradas por ser tan tonta.

CHICBOÑIGA: Cada una de esas manchas negras, ligeramente abultadas, que se encuentran en las aceras y paseos de la ciudad y que, al parecer, tienen su origen en el lanzamiento frecuente de chicle por parte de personas incívicas.

BEGOÑA GONZÁLEZ MENTIVI: El que se despista a propósito para no saludar.

PILONGADAS: Chichones producidos bajo árboles.

MOVIMOJO: Tiritona bajo la lluvia.

LABOROSIANDO: Huecos primorosos hechos por manos femeninas.

CUADRIGOMA: Borrador de penas.

INSORPORTABILIS: El que quiere llevar la razón.

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EL PATIO DEL COLEGIO ÁNGELES PESQUERA En mi barrio hay un colegio en el colegio hay un patio y en el patio griterío. ¡Qué alegría!

Niñas y niños forman un grupo multicolor jugando al fútbol se ocupan que es su mayor diversión. ¡Qué alborozo!

El mayor, de un patadón hace volar el balón y el balón salta la verja y se quedan sin balón. ¡Qué desilusión!

Por segundos se interrumpen y en segundos todos gritan ¡Señora, tírenos el balón! a ver si puedo chavales, ¡allá va! ¡Qué alborozo!

Y una cascada de risas agradecen el favor.

En mi barrio hay un colegio. en el colegio hay un patio y en el patio griterío. ¡Qué alegría!

CAMINO CHARO ÁLVAREZ Camino y camino Todos los días voy caminando, Si hace frío me abrigo; Si camino y el calor me va agobiando Busco el camino más arbolado.

Camino por un camino Muy largo y ancho.

Al final del camino Me encuentro cansada…

Camino más lento.

Desando el camino, Llego a mi casa, Pienso en el camino Lo hermoso que era Y que ese mismo camino Mañana me espera.

POEMA - SIMPLEMENTE AMOR BEGOÑA GONZÁLEZ El amor es sustancia, de alimento único, pobres y ricos se alimentan juntos.

El amor es efímero, es traicionero, el amor es pícaro tunante y volanteo, el amor es locura tan deseada que hasta en los manicomios la guardan. ¿Dime amor qué eres? ¿Sensación de inquietud? ¿Pócima secreta?, tal vez solo seas una quimera, un sueño infinito, un tren que circula por raíles tiernos.

EL AMOR, es sustancia que perfuma el aire, que se agota y marcha, dejando requiebros, dejando palabras, dejando recuerdos.

Las mariposas mueren, el cosquilleo desaparece y, tan solo quedan túneles del tiempo.

Dime amor, dónde habitas, si quieres jugamos, a tú me buscas, yo aparezco.

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POEMA UTILIZANDO LA REITERACIÓN EVA SÁNCHEZ Tierra castellana querida Tierra fría, seca, dura Tierra de cerros y montañas Tierra de infinitos horizontes Tierra amada. ¡CASTILLA! UN DÍA CUALQUIERA Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ Un día de cualquier día me obligaron a nacer.

Vaya un rollo me decía ¡yo no he pedido nacer!

Tuve dientes primerizos y no tuve el sarampión entre nanas y caricias mi infancia se pasó.

Me vistieron con mantillas me calzaron con patucos me dieron el biberón y por juguete un chupete.

Vaya un rollo me decía ¡yo no he pedido nacer!

Un día de cualquier día con ciertos años cumplidos me dicen la vida no es jauja en qué lío me han metido.

Si lo llego a saber me vuelvo para el ombligo.

REFLEXIONES AGUSTINA PUERTAS Acabará por formarse un frente invencible de bondad y entre todos los soñadores lograremos un mundo mejor.

La generosidad consiste en dar antes de que te lo pidan.

No te engañes en estar bien con todo el mundo. Si quieres estar bien basta que lo estés contigo misma.

Hago una pausa para respirar cuando tengo prisa. Recuerdo que la vida está de mi parte y que puedo elegir mis pensamientos. Elijo amarme.

Estoy continuamente intentando mejorar lo que digo, pienso y hago. Mi bien me llega, soy una persona sincera.

Vivir en esta época es una gran oportunidad. La vida me ha dado muchas experiencias, algunas muy dolorosas, pero doy las gracias por el tiempo que estuvieron con nosotras aquellas personas que se fueron.

La felicidad sólo es real cuando se comparte con todos los que te rodean.

Nuestro destino nunca es un lugar sino una forma de ver las cosas.

Si amas una flor la recojas porque si lo haces, ésta morirá, dejará de ser lo que amas. Entones, si amas, déjala ser un rosal.

Sácate las sandalias que estás pisando tierra limpia.

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AGUSTINA PUERTAS Un millar de cosas se pueden morir en un día. Una flor, un beso, un atardecer, una palabra, tu recuerdo, un sueño, la honradez, una vida, una mariposa, una ilusión, un amor, una amistad, un pez, un trozo de selva aplastada por el cemento, las ganas de cantar… Esto es así casi todos los días.

PALABRAS PARA EMPLEAR AGUSTINA PUERTAS Mensaje Adaptar Mentalizar Comprender Bondadosa Amigos Pasear Escritura Ordenador Boda Deseada Religión

Contar Explicación Contentas Boceto Pinturas Recuerdos Distancia Cuento Alegría Tristeza Tranquila Cantar

Jugar Conducir Marcharse Cocinar Regalo Conforme Especialista Ayer Firmar Coger Corazón Amor 23

PALABRAS CON SIGNIFICADO AGUSTINA PUERTAS Advertencia Sensatez Símbolo Acierto Sorteo Sencillez Amigas Cansancio Calendario Contigo Cosas Psicología Meditar Relajarse Escrito Cuaderno Bandejas Bueno Colección Sufrido Tapete Abrebotellas Calzador

Dorar Botella Espejo Conjunto Libros Apellido Centro Cenicero Intimar Pegatinas Termómetro Estrella Libro Cartera Estupenda Sincera Cansada Alegría Constancia Escritura Alabanza Capote Avance

Portarretratos Cariñosa Consumir Aprender Máquina Cariñosa Bolígrafo Coser Revisar Gobierno Salero Cortina Cocinar Impiedad Humanidad Agujero Necesidad Conchita Plata Sincera Hilo Gracias

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EN LO MÁS ALTO ROSA Mª CALZADA Lo primero que se ve al llegar a la ciudad, es el Cristo del Otero que sobre una cima está.

Estatua majestuosa esculpida con primor, por las manos artesanas de un palentino escultor.

Cuando terminó el trabajo soñó el artista en su día, colocarla en lo más alto de la ciudad palentina.

Tú, que vigilas constante a la ciudad de Palencia, no permitas que la gente se olvide de tu presencia.

Que Tú siempre estés ahí como un faro que nos guíe, aunque no tenemos mar y estamos en tierra firme.

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Y todos sabemos que eres digno de que se te admire, por nativos y extranjeros en el cerro que presides.

Y para que no se pierda la tradición de lo antiguo, que cada Santo Toribio nos tiren pan y quesillo.

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DE PRINCIPIO A FIN ROSA Mª CALZADA

En el norte palentino nace este río pequeño, y se tizna de carbón porque es un poco travieso.

Y bajo el puente de hierro lleva su caudal sereno, cantarina la corriente y tranquilo su descenso.

Va creciendo lentamente y tras alguna pirueta, en el puente don Guarín hace su entrada en Palencia.

Por la ”fuente de la salud” discurre la otra mitad, y ese puente nos da paso paradoja, ¡a un hospital!

La catedral, suntuosa “la bella desconocida”, con su arte y con su historia, y las joyas que atesora, le saluda cada día al pasar por puentecillas.

Vuelven de nuevo a encontrase un poquito más abajo, se funden los dos en uno y se aleja muy ufano.

Pasado el puente mayor en dos se divide el río, pero siguen su camino como si nada ha ocurrido.

La torre de San Miguel llamada “la bien plantada”, como si fuera un espejo se mira cada mañana, y en el agua se refleja su silueta soberana.

Es corto su recorrido, se termina todo en Dueñas, su torrente campeñano lo derrama en el Pisuerga; ese es un río más grande y lo tenemos cercano, pasa por nuestra provincia es, como primo hermano.

Oh, Carrión, nuestro gran río aunque pequeño en los mapas, de los campos peregrino de las huertas paladín, solamente palentino desde el principio hasta el fin.

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MIGUEL HERNÁNDEZ LUCÍA PÉREZ Miguel Hernández es uno de mis poetas favoritos. Lo descubrí siendo muy joven ya que uno de mis hermanos mayores llevó a casa un librillo pequeño y feo, metido en una jarra de barro (así los daban entonces en la librería “Alfar” en sus comienzos, ya que eran libros prohibidos).

Aunque no entendía mucho, dada mi corta edad, me leyó mi hermano, y reconozco que me dejó marcada, las “Abarcas Desiertas”.

LAS ABARCAS DESIERTAS Por el cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría.

Ningún rey coronado tuvo pie, tuvo gana para ver el calzado de mi pobre ventana.

Y encontraban los días, que derriban las puertas, mis abarcas vacías, mis abarcas desiertas.

Toda la gente de trono, toda gente de botas se rió con encono de mis abarcas rotas.

Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras: siempre tuve regatos, siempre penas y cabras.

Rabié de llanto, hasta cubrir de sal mi piel, por un mundo de pasta y un mundo de miel.

Me vistió la pobreza, me lamió el cuerpo el río, y del pie a la cabeza pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero, de la majada mía mi calzado cabrero a la escarcha salía.

Por el cinco de enero, para el seis, yo quería que fuera el mundo entero una juguetería.

Y hacia el seis, mis miradas hallaban en sus puertas mis abarcas heladas, mis abarcas desiertas.

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Y al andar la alborada removiendo las huertas, mis abarcas sin nada, mis abarcas desiertas.

Con el tiempo ya leí más. Siempre estuvo en casa.

Es un poeta que ha reivindicado siempre su poesía. Me parece tierna, cruda, real y muy entendible.

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Ni que decir tiene cuando más tarde he escuchado su poesía hasta la saciedad, cantada por Serrat… Joan Manuel Serrat le ha dado un lugar de honor en nuestro país y ha hecho que le conozcan y le amen muchos españoles.

Cuando he estado triste, y a veces ahora también, siempre lo leo y escucho y, casi siempre, lloro. Me hace bien pues asumo que me limpia el alma.

Para mí su poesía no se ha quedado vieja. Cuánto niño yuntero hay aún; cuántas abarcas vacías, aceituneros altivos…Cómo ha estado y aún está Andalucía: mucha población parada, jornaleros del campo cobrando peonadas, etc., etc.

Termino con algunos de los versos que más me gustan del poema “El niño yuntero”: Quién salvará a ese chiquillo menor que un grano de arena…

Qué salga del corazón de los hombres jornaleros…

Con la que ha caído y está cayendo en el país, ¿dónde estamos?

SOBRE LA POESIAS DE MIGUEL HERNANDEZ BEGOÑA GONZÁLEZ

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El poeta, de la patria, el amor y, la muerte, fue un hombre del pueblo puro y leal.

Amó la poesía que vibra y hace vibrar.

Se inspiró leyendo a los clásicos. La guerra corto su pluma y derramó su tintero.

Sufrió por la patria que había soñado.

Desde la frescura y maravillosa simplicidad, hombres y mujeres del mundo pueden verse reflejados en su obra.

Aparentemente sus poemas son sencillos, reflejo de una época crucial, de tantas vidas truncadas e ilusiones rotas.

Ya aparentaba maneras con 16 años, con 20 le publicaron poemas en revistas y periódicos de Orihuela, su tierra natal.

Se deja entender, y conviene volver atrás en su escritura, leer y releer, e interpretar, para extraer su esencia y degustar su obra de gran trascendencia universal.

La obra de Miguel Hernández no caduca, tiene ecos de actualidad, deja huella, emociona.

CON SU SILBIDO, SABÍA HERIR EL AIRE.

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MIGUEL HERNÁNDEZ CHARO ÁLVAREZ La obra de Miguel Hernández nos permite asistir a diferentes momentos de su trayectoria como poeta.

Algunos autores nos dicen “en un escritor de tan corta existencia es raro establecer tantos espacios distintos como Miguel H. nos describe, su obra tan múltiple como variada y breve a la vez”. La explicación hay que hallarla en la intensidad de su vida y en las múltiples experiencias que definieron su poesía, su gran capacidad de creación y su extraordinaria vitalidad.

En su poesía solo hay tres grandes temas que determinan su obra, la vida, el amor y la muerte.

El propio Miguel H. vivió en su propia carne estas tres grandes experiencias que vertebran toda su escritura poética y le dan sentido.

Un crítico como Ballesta decía: “el mundo poético de Miguel H. se puede concentrar en este hondo tríptico de elementos en perfecta correspondencia mutua. Vida, que es igual a amor más muerte; muerte que es igual a vida más amor; amor que es igual a muerte más vida.

Miguel H. dedicó a García Lorca esta elegía: “Muere un poeta y la creación se sienta moribunda y herida en las entrañas”.

Llegó en este poema a protagonizar de manera absoluta y a convertirlo en un resumen de toda su poesía.

Cuando escribe desde la cárcel ya se encuentra triste y desolado, se siente un ciudadano derrotado que ha perdido la guerra, que ha sido perseguido, que carece de libertad, que persigue la injusticia de su condena y sin duda la proximidad de su muerte. En ese momento se siente, al propio tiempo, más amante de la vida y más amante del amor.

Fuentes: Varias

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LUCÍA PÉREZ La lectura de este libro me ha gustado y sorprendido gratamente.

La narración es muy buena; en tono coloquial que contrasta con la dureza del tema. Los personajes, muy bien trazados; gente sencilla y normal.

Mi sorpresa mayor es que no aparece ningún político, politiquillo, ni politicastro.

Me ha sorprendido, y lo digo para mí misma no para los demás, la capacidad de olvido que he tenido todo este tiempo ya que el problema de ETA, tan duro y triste que este país padeció, parece que hace siglos que sucedió y fue ayer.

Y mi conclusión es que ni una gota de sangre de nadie por ninguna causa. ÁNGELES PESQUERA (PATRIA:”Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.”)

Con este título, y en un estilo ágil y claro, Fernando Aramburu nos cuenta la historia de dos familias en un pueblo de Euskadi, unidas por fuertes lazos de amistad, durante los últimos treinta años de la historia reciente de España. Estos lazos se debilitan poco a poco por la radicalización de las ideas “patrióticas” de Miren, madre de una de las familias y protagonista importante en la trama, por el ingreso en ETA de uno de sus hijos, y trágicamente se rompen al ser asesinado por esta banda terrorista el padre de la otra familia.

Bajo mi punto de vista, el ambiente de dolor que rezuma página a página cala en el ánimo del lector. Dolor que produce la intransigencia de “el que no esté conmigo está contra mí”, aunque, contradictoriamente, choca un poco el contraste excesivo entre personajes tan buenísimos frente a otros tan malísimos. El final es esperanzador, casi feliz, casi como de cuento de hadas o de telenovela. Me gustaría que se pareciese a la realidad.

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CRÍTICA DEL LIBRO PATRIA LOURDES MON SOTO Quedan atrás los días de los atentados de ETA. Sé que hubo muchos fallecidos. Víctimas inocentes que se encontraban en lugares públicos, propietarios de negocios que se negaron a pagar el impuesto revolucionario y cómo no, guardias civiles que tuvieron que trabajar en un territorio hostil, sitiados por miedo, fanatismos y banderas.

De todo eso y de otras muchas cosas escribe Fernando Aramburu en su libro Patria.

Aunque extenso en páginas, 642, no aburre al lector. Se centra en dos familias con todos sus miembros que une y separa según épocas o circunstancias.

Los distintos narradores de cada capítulo tiene un lenguaje coloquial y la trama se desarrolla con personajes sencillos y creíbles.

Amistad y olvido, amor y odio.

Fanatismo político. Olvido y perdón.

Convicciones inquebrantables. Libertades equivocadas.

Rotura de vidas. Al fin y al cabo una novela que tuvo su realidad, y que no debemos olvidar jamás.

Que ninguna creencia política, ni bandera, o religión justifiquen atentados terroristas.

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Libro recomendado aunque quizá le sobren algunas páginas.

Leído en el verano 2017 LECTURA DE PATRIA Mª JESÚS BALBAS Se lee con facilidad, sus capítulos son cortos. Narra la historia del conflicto vasco.

Me da mucha pena que por ideales políticos mal desarrollados, que llegan al fanatismo, muchas familias rompan su vida cotidiana y lleguen a odiarse por pensar unos de distinta manera que los otros.

Nadie estamos en posesión de la verdad. Todos somos necesarios, cada cual en el puesto que nos pone la vida.

Lo que este libro relata son casos que han sucedido realmente. Y no aprendemos. Ahora pasa lo mismo en otra comunidad. Es una pena, los radicalismos nunca son buenos. Crean odio, rencillas y separaciones que tardan décadas en curarse. Si encima hay muertos el cóctel está servido.

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PATRIA EVA SÁNCHEZ Toda la novela me ha gustado mucho. He descubierto, con su lectura, que el pueblo vasco también sufrió, que tuvo que someterse a la sin razón de los que en vez de dialogar mataban.

Los personajes centrales todos me parecen geniales.

El Txato. Él si quiere enfrentar a ellos pero por temor a que hagan daño a su familia se obliga a pagar el impuesto revolucionario y acabará muriendo a manos de ellos.

Historias individuales duras que despiertan ternura hacia los personajes.

Trata de cómo afecta la muerte del Txato (padre, marido, amigo) a los dos matrimonios y sus hijos.

Bittori la más fuerte, la que no se achica. Javier representa la tristeza honda, ternura y protección para su madre y hermana Nerea, la manera de sentir su dolor tan poco convencional pero tan hondo.

En la otra familia, Joxian sometido a su mujer por evitar peleas, sufriendo que su hijo esté metido en ETA y no poder jugar ni ir en bicicleta con su mejor amigo.

Miren pasa del amor al odio con mucha facilidad, se radicaliza no sé si es que lo siente así o porque no quiere creer que su hijo sea un asesino, sino un defensor de la Patria Vasca. Es exagerada hasta con su propia familia, es dura pero no abandona a ninguno en sus situaciones extremas.

El espíritu luchador de Arantxa afronta sus desgracias como mejor puede. No siente odio hacia nadie y siente la pérdida. Es una de las pocas que va a los funerales.

José Mari que se hace terrorista y no sabe muy bien por qué se ve arrastrado por la sin razón de matar, no sabe por qué renunció a ser jugador de baloncesto, la ilusión de su vida, ¿por qué mata y extorsiona? Al Txato no pudo matarlo; era el hombre que le compro su primer juguete; se da cuenta de que ha malgastado su vida y no sabe para qué.

El hijo pequeño se ve envuelto en manifestaciones a las que no quiere asistir, le respetan porque habla y escribe muy bien el EUSKERA; cuando toma la decisión de salir del armario lo hace con valentía.

El cura habría estado mejor callado, sin tomar partido y predicar sólo el amor y el perdón.

Las armas callan, las sonrisas vuelven. A los vascos la paz que se les ofrece la desean tanto como nosotros

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ES 8 DE MARZO

Versos contra la desesperanza es una propuesta poética. Con motivo de la próxima celebración del Día de la Mujer planteamos un alegato en forma de poesía contra la desesperanza que provoca en tantas personas, mujeres y hombres, la situación de la mujer en el mundo y la lentitud con la que se acometen los cambios, cuando se acometen.

Esta propuesta, en realidad, la hace el grupo de Palabras Menores del Centro Penitenciario La Moraleja (Dueñas, Palencia) con el que llevamos a cabo semanalmente el Taller Palabras Menores en el Módulo UTE. No hace mucho se enfrentaron a la desesperanza, a partir de una poesía de BEGONYA POZO titulada "Contra la desesperanza", mediante una actividad similar a la que ahora te proponen.

Es esa lucha contra la desesperanza que provoca la situación de tantas y tantas mujeres la que deseamos que guíe este poema coral que queremos escribir entre todas y entre todos, como en su día lo hizo el grupo de presos.

Si ellos lo hicieron con palabras referidas a su vida cotidiana, de la misma manera te proponemos que elijas palabras o situaciones de vida relacionadas con la vida cotidiana de la mujer y, a partir de ellas, escribas tus versos. Situaciones relacionadas con su fuerza, sus sentimientos, sus miedos o sus aspiraciones. Una vez elegida, escoge esa imagen del segundo verso que nos transporte a un momento, a una sensación o a una experiencia. Que emocione o que haga daño, que sorprenda o que denuncie. Tú eliges.

Queremos que esta propuesta salte los muros y las concertinas de La Moraleja y llegue a una sociedad que también lucha contra la desesperanza.

ESTE ES EL RESULTADO DE NUESTRO TRABAJO COLECTIVO: Como si una MUJER fuera la llave de un mundo justo, de iguales.

Como si tus lágrimas fueran la gota que colma el vaso.

Como si la niebla fuera sudario de tu incomprensión.

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Como si el tiempo fuera una distancia infinita.

Como si los días fueran escaleras de esperanza.

IGUALES, NI MÁS NI MENOS

Como si las mujeres juntas fueran la voz de la humanidad.

Como si nuestros hijos e hijas fueran las alas que han de volar.

Como si cantar una nana fuera un grito de libertad.

Como si el aire fuera una caricia en nuestro rostro.

Como si todos los hombres fueran los compañeros solidarios que esperamos.

Como si el color violeta fuera la memoria de las mujeres.

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Como si el morado fuera el color de tu bandera.

Como si el cielo fuera el manto que nos abriga.

Como si las mujeres inmigrantes fueran el abrazo del no olvido.

Como si las mujeres inmigrantes fueran flores de nuestro mundo.

Como si las mujeres inmigrantes fueran aves transportadoras de buena voluntad.

Como si las mujeres fueran el agua que apaga las hogueras de las guerras.

Como si la libertad fuera imprescindible para la humanidad (qué lo es).

Como si el mar fuera el encuentro de las mujeres del mundo.

Como si el lenguaje fuera el fin de la desigualdad.

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SELFIT LITERARIO DESCIPCIÓN DE MI ROSTRO Mª JESÚS BALBAS Cuando despierto lo primero es dar gracias por el nuevo día.

La primera visita es el baño, miro y me pregunto ¿qué tal has descansado? Muchos días lo que el espejo refleja no me gusta, malos pelos, los ojos hinchados, no suelo mirarme mucho pero como pides que describa mi rostro, lo intentaré. Tengo unas facciones muy normales, no sé darles ninguna puntuación pero me doy cuenta de que van perdiendo frescura. Las arrugas son cada día más y más profundas, manchas y verrugas, entonces me digo: ¡es un nuevo día! ¡Ánimo! Me lavo, agrego a mi rostro un poco de hidratante, arreglo lo mejor que sé el cabello, doy un poco de color a los labios y mi rostro ha cambiado, pienso, disfruta de este día, que ya no serás nunca más joven que hoy.

Deseo saber envejecer y disfrutar de la vida.

DESCRIPCIÓN FÍSICA LITERARIA CHARO ÁLVAREZ Me gusta el trabajo de hoy. Nunca pensé estar delante de un espejo mirándome para describir cómo soy.

No soy alta, sí regordeta. Entrada en kilos y años. Mi pelo rubio, con mechas claras (aquí admito un poco de coquetería) es tinte. Esto me da un poco de volumen a mi escasez de cabello. Mis ojos son azules como dos zafiros. Ahora utilizo gafas; como en todo, hay diversidad de opiniones para opinar si me favorecen o no. Lo cierto es que yo me encuentro “guapa” con ellas. Estas me ayudan a disimular un poco mi gran nariz.

Mi boca es pequeña, labios finos y dientes como perlas pequeñas bien ordenadas.

Lo que menos me gusta es mi papada. A veces la veo incipiente, otras veces, descolgada. Os aseguro que no me quita el sueño.

Al caminar parezco un poco “pato”, no soy salerosa. Todo debido a mis rodillas anchas y torcidas. A algo hay que echar la culpa, ¿no?

Pechos poco protuberantes. Nunca tuve problemas por ello.

Qué más puedo contaros de mi físico si cada miércoles nos vemos… Sacad cada una vuestra conclusión de cómo me he definido. Os aseguro que yo me acepto tal y como soy. Qué ilusa, qué remedio me queda… jajaja.

SELTIF ÁNGELES PESQUERA Son las siete de la mañana del día 24 de febrero del año 2018. En este momento acabo de levantarme de la cama y cuando voy al servicio me encuentro con una persona que me mira fijamente. Sorprendida le pregunto: ¿quién eres tú?

-Parece mentira que no me reconozcas- me responde.- Yo soy tú.

- ¡Ah!, y ¿Qué haces ahí? ¿Qué quieres?

- Charlar sobre ti. Solo eso.

- Vale, puede ser interesante.

- Mira, me dice, ya eres una mujer madurita y no voy a desvelar nada que tú no sepas pero quizás algunas cosas las tengas escondidas, casi olvidadas.

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Tuve la tentación de dejarla con la palabra en la boca pero me pudo la curiosidad y dejé que siguiera hablando.

-Como todas las nacidas bajo el signo de Tauro, me dijo, la testarudez es una de tus características, así como la sobriedad y el arraigo a tus cosas, a tu tierra, a tu familia y amigos, los cuales siempre cuentas con los dedos de una mano. Tienes la sensación de ser una persona invisible a la que nadie ve ni se la recuerda fácilmente, será porque nunca has destacado en nada y tampoco te has sentido interesada en hacerlo. El trabajo nunca te ha asustado pero, no me negarás, que ahora con los años que llevas encima, te has vuelto algo perezosa. Tus aficiones actuales son casi las mismas que las que tenías de joven: cine, lectura, cocina, algo de costura, siempre actividades de poco ejercicio físico, y un vicio muy arraigado: el de fumar.

(Llegado este punto me sentí un poco avergonzada pero no dije nada).- No eres coqueta ni te molestas en ir a la última, ni en el vestir ni en el uso de las nuevas tecnologías. Lo que usas de ellas, se puede decir que es por imperativo de la sociedad. Te rebelas ante la injusticia del mundo pero no haces nada por remediarla. Te gustaría saber escribir pero eres consciente de que te falta vocabulario e imaginación. Huyes de la oscuridad y el frío, vives mejor en los días soleados. Con el tiempo se te ha disipado el deseo de viajar a lugares lejanos y disfrutas más con visitas a sitios cercanos en los que siempre encuentras un cierto encanto. Hay algo más pero…

En ese momento me voy hacia la habitación, cojo mis gafas que estaban sobre la mesita de noche, vuelvo de nuevo al baño y la persona que antes me miraba y me había hablado durante unos minutos, ya no estaba. Seguro que mis dioptrías le habían hecho desaparecer o quizá todo fue un sueño del que me desperté al colocarme los anteojos. No sé si todo lo señalado por la imagen del espejo servirá como “selfit” pero es todo lo que se me ocurre.

Entrecomillo la palabra “selfit” porque desconozco como se escribe y, que yo sepa, aún no está registrada en el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

FOTO DE MI MISMA LUCÍA PÉREZ El cine es una sucesión de fotogramas y he decidió rodar un corto de mí misma. Después de varias visiones de fotos de mi vida, llego a la conclusión de que en ella ha habido momentos buenos, malos, peores y terribles. De todos ellos constato que tras las vivencias obtenidas, hay experiencias positivas y negativas, pero en todas ellas una máxima: ¡Para adelante, Lucía!

21 de febrero, 8,30 de la mañana. Me ruedo y me detengo ante el espejo. Me miro, me detengo en la mirada y pienso: ¿cómo te ves?

Con las sienes plateadas, no problema, se tiñen.

Patas de gallo, código de barras = crema hidratante y, cada arruga, ¡VIDA! Antes me veía la cara como una hogaza, hoy la veo de luna llena.

Sí, hay algo que no me gusta pero sólo soy yo la culpable de no hacer nada para solucionarlo, mis kilos de más. Me he propuesto continuar una dieta de 1500 calorías y aún no hago caso a mi médico; me autoengaño y, por edad y salud, tengo que hacerlo.

Jubilación= júbilo. No echo de menos el trabajo, sí a alguna compañera. Contacto con ellas de vez en cuando y no pierdo su cariño y amistad.

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Y por último está Irene, mi nieta, la mayor alegría en este momento. Lo feliz qué me hace ser su abuela. Si con el tiempo me recuerda con la ternura con que yo lo hago de la mía, seré feliz en el más allá o en el más acá.

Hago una reflexión: siempre es bueno evolucionar. Sí, yo lo he hecho.

RETRATOS DE LAS COMPAÑERAS EVA SÁNCHEZ – RETRATO DE UNA COMPAÑERA ANGELES PESQUERA EVA (Doña Evangelina, que no se merece menos) es una mujer joven (aunque su edad diga lo contrario), alta y guapa, de pelo blanco y ojos azules y vivarachos que oculta levemente tras unas gafas. Cuando habla lo hace pausadamente vocalizando perfectamente cada palabra. Esto me encanta de ella porque da la impresión de transmitir tranquilidad. Tiene sentido del humor y nos hace reír poniendo la guinda con gracia hacia cualquier comentario que se haga en clase.

Es simpática. No suele enfadarse y dice siempre lo que piensa aunque no coincida con la opinión del resto de compañeras. Es transparente. Me gusta como viste. El pasado miércoles lucía una espectacular sortija en la que me fijé, pero no le dije nada. Tiene el cutis muy fino y me imagino que en sus años jóvenes llamara la atención por su belleza y su tipo. Asiste a varias clases entre ellas a la de pintura y, aunque no he visto nada de su obra, creo que se le da bien.

Cuando tiene que leer sus composiciones escritas (los deberes de la profe) siempre empieza comentando humildemente que no valen nada con respecto a las de las demás, pero es mentira, en más de una ocasión nos ha sorprendido por su calidad. Le tengo mucha estima al igual que al resto de compañeras de este grupo de escritura.

Te mando un beso, Eva. Espero que lo recibas con agrado.

DESCRIPCIÓN DE UNA COMPAÑERA – Mª JESÚS BALBAS CHARO ÁLVAREZ Un día decidí salir de mi letargo y me inscribí a unos cursos llamados "ESCRITURA CREATIVA".

Allí conocí a compañeras estupendas. Entre ellas estabas tú M. Jesús. Como nuestra profesora Concha nos sorprende cada día de clase con los deberes, hoy tengo que describirte a ti.

Desde el primer día que llegué, he tenido muy buena conexión contigo. Eres una mujer alegre, dinámica, sensata en tus razonamientos, buena persona y con curiosidad de aprender. Todo esto dice mucho de ti, M. Jesús.

Ahora se me complica más, describir tu físico. Tu pelo siempre muy bien cuidado, color gris oscuro, te da cierto aire de señora interesante. Tus ojos adornados por gafas con montura negra, aspecto de intelectual. Los labios pintados de carmín rojo, reflejan tu optimismo ante la vida.

Siempre conjuntada en tu vestimenta, añadiendo complementos adecuados al color de tu ropa, dándote un toque de elegancia.

Ah!, no voy a dejar de resaltar tus cualidades culinarias. Podemos dar fe de las ricas paellas con que nos deleitas cada año al finalizar el curso, acogiéndonos en tu finca con tanto agrado. De esto forma parte también el Sr. Camilo.

Gracias María Jesús por ser como eres.

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DESCRIPCIÓN DE UNA COMPAÑERA – CHARO ÁLVAREZ Mª JESÚS BALBAS Es una gran compañera, y quiero describirte con todo cariño.

Cara redonda, pelo corto color rubio peinado sencillo, orejas bien formadas, frente amplia, cejas bien perfiladas ojos azul claro, contorno bonito, nariz un poquito gruesa, pómulos rosáceos que le dan color a su rostro, boca pequeña de labios no muy gruesos, mentón redondeando su cara mirada un poco triste y dulce sonrisa.

Viste con sencillez pero, con buen gusto, los complementos son discretos, el calzado cómodo que es lo que nos piden los pies.

DESCRIPCIÓN DE UNA COMPAÑERA – ROSA Mª CALZADA AGUSTINA PUERTAS Lo que puedo decir de mi compañera de enfrente, a mi musa.

Todo es agradable en ella. Siempre tiene tiempo de traer los deberes hechos. Es como una eterna sonrisa.

Sabe cuando tiene que escuchar y cuando tiene que hablar. No le importa repetirme algo que yo no he entendido y me lo explica.

No tengo ninguna compañera que me caiga mal. Nos ayudamos todas. Somos un buen equipo con Concha al frente, siempre aclarando nuestras dudas.

Le gusta leer y pone atención a todo, y escribe mucho, especialmente poesía.

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PÉTALOS DE ROSAS ROJAS ROSA Mª CALZADA Hemos comenzado el siglo siguiendo con ilusiones, del amanecer de igualdad para todas las mujeres.

No voy a juzgar a nadie.

Yo no soy quien para hacerlo, solo quiero recordar hechos que están sucediendo.

Hay mujeres con la suerte de ver cumplidos sus sueños, y están viviendo felices con el hombre que eligieron.

Pero otras, por desgracia, viven de forma humillante, lágrimas cuando es de día y quebranto por la noche.

Países que venden hijos sobre todo si son niños, y en otros, dentro de un burka no ven el sol ni la luna.

Atentan contra la vida y enmudecen la palabra.

Ya no hay luz en la mirada Ni luz en el corazón.

Pétalos de rosas rojas sus vestidos embellecen, pues al fin han sucumbido por no poder defenderse.

Una más de las noticias de informativos por doquier, y, ¿se acordarán mañana de lo que ha pasado ayer?

Porque todavía hay hombres que doblegan y maltratan, a las mujeres que amaron un tiempo qué quedó atrás; hay acoso y violaciones sin importarles la edad.

Y aunque las cosas anidan en la memoria del tiempo, por la senda de la vida nuestro andar es paralelo.

Otros que se desentienden y se olvidan de su deber, abandonando a sus hijos y no los vuelven a ver; como hay jueces que contemplan que esto no es delictivo, queda a salvo su conciencia y exentos de algún castigo.

Diferentes, pero iguales con deberes y derechos, y nos tienen que tratar como les tratan a ellos; seamos blancas o negras con respeto y dignidad, inherente a la persona de cualquier clase social.

Unas mujeres denuncian que otras guardan silencio, quizás por el ¡qué dirán! y lo guardan muy adentro.

Aunque hay hombres insensibles a todos esos sucesos, quedan muchos solidarios y de sentimientos buenos, que quieren, seamos todos por igual, seres humanos.

Se trabaja en el hogar y también fuera de casa, y reducen los salarios casi siempre a las mujeres, en varios de los trabajos iguales al de los hombres.

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DULCE Y AMARGO ROSA Mª CALZADA

COMO UNA DIOSA ROSA Mª CALZADA

Voy por el sendero de la vida como lo hacen los demás mortales, atada con cadenas pies y manos pero libre atesorando emociones.

Se marchó de manera inesperada aquella tarde azul incomprendida, tras una apresurada despedida su querida presencia se alejaba.

Me gusta cerrar los ojos con fuerza y así columpio mis sueños bajo el sol, cuando se hacen realidad son fugaces, se deslizan sucesos pasados y ese capricho tengo que aceptar.

Cuando mi mente le desdibujaba como un torrente irrumpe en mi vida, me inunda con su voz y su sonrisa la existencia apacible que llevaba.

Y veo cuando miro el calendario y las fases cambiantes de la luna, lo poco que a veces la vida nos dura y lo aferrados que estamos a las cosas.

Transcurre mi tiempo triste y ameno y tengo un sabor dulce y amargo, de vivir y saber que cada día, es uno más y también uno menos.

En mi barca que el céfiro impulsaba, navegaba por un lago encantado cual diosa del Olimpo coronada.

Pleitesía me rendía mi amado, y la dicha silente se acercaba, sin detener el ritmo de su paso.

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OBRA DE TEATRO COMPLETA https://www.youtube.com/watch?v=Rbx6GxcOrMg 40

PERSONAJES DE EL JARDÍN DE LOS CEREZOS LUCÍA PÉREZ Liubov, dueña de la finca. Mediana edad entre 50-60 años, entrada en carnes, elegante, con gusto en la vestimenta y el peinado canoso recogido en un bonito moño en alto.

Ania, su hija de 17 años. Tiene bonita figura. De tez pálida, ojos azules grandes y expresivos, cabello rubio peinado de bucles y tirabuzones. Muy sofisticado.

Vania, su hija adoptiva. 24 años, morena de ojos negros. Lleva trenzas recogidas sobre la cabeza. Vestida con falda larga y blusa con jaretas y puntillas.

Leonid, hermano de Liubov. Pelirrojo con un gran bigote y patillas. Joven espigado, viste pantalón estrecho, camisa, chaleco y una chaqueta estilo levita. Corbata y reloj colgado con cadena del bolsillo del chaleco.

Lopajin, mercader de mediana edad, corpulento y algo barrigón, canoso, con grandes patillas unidas al bigote. Vestido de modo parecido a Leonid aunque un poco más serio por su edad.

Trofimov, joven estudiante de estatura mediana, Lleva barba muy cuidada, Viste traje y corbata de estilo juvenil.

Charlotte Ivanova, Alta y delgada, vestida de largo, de color negro riguroso, pelo recogido en moño, ojos pequeños, detrás de unas gafas redondas.

Epijodov, Empleado de la propiedad, pequeño y delgado, con una larga barba blanca, de ojillos pequeños y nariz de águila, vestido como los hombres de la época a tono con su cargo.

Firs, lacayo de 87 años. Viejecito, de torpes movimientos, algo encorvado. Tiene ojos pequeños y tristes, vestido de uniforme con la gorra en la mano.

Otros personajes, son personas del pueblo normal y corriente. Cada uno vestido como corresponde a sus funciones.

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DESCRIPCIÓN DE LOS PERSONAJES Mª JESÚS BALBÁS LIUBUN ANDREEVNA. Persona buena, de carácter amable; no se da cuenta de que su estatus de vida ha cambiado y no puede permitirse los lujos de antaño, no sabe adaptarse y vive en un mundo de fantasía. Tiene el corazón destrozado por culpa del marido que la engaña y la deja en la ruina; en el fondo quiere hacer las cosas bien.

ANIA. Hija pequeña. Ella entiende el momento que están viviendo, procura ayudar a su madre y la llena de mimos y cariño. Piensa terminar sus estudios para poder ganarse la vida. Su juventud le da fuerza.

VARIA. Hija adoptiva. Es soñadora pero triste. Todos dicen que se casará con Lopajin, pero a ella no se la ha declarado, sin embargo le quiere.

GAEV. Hermano. Es un ser soñador (no se puede vivir solo de recuerdos). Es una persona que no sabe cómo ganarse la vida. Cada vez que habla lo mandan callar, lo cual le llena de melancolía y tristeza.

LOPANJIN. Comerciante. Hombre sencillo, que supo ganar dinero. En su interior no ha sabido cambiar su estatus, sigue considerándose Mujlhks, dentro de su corazón, sigue el recuerdo de sus abuelos y padres, que fueron esclavos. Compra en subasta los terrenos y el jardín de los cerezos, está en una nube, no sabe distinguir si es felicidad o un sueño, él no quiere hacer daño a nadie.

TROPINOV. Estudiante. El eterno estudiante, muchos estudios pero le sirven de poco, en esos tiempos, si no tenías dinero no eras nada, por eso él se sentía infeliz aunque su saber le da fuerzas, piensa que todo puede cambiar.

PISCHIK. Terrateniente. Pichik enamorado de Scharlota. No se decide a declararse y todo va quedando en nada, por eso es un personaje triste y poco decidido. El no tener dinero le hace desgraciado.

DOSNIACHA. Doncella, alta y muy servicial, enamorada de Lascha, él en cambio solo quiere marcharse y empezar una nueva vida; la entristece que él no quiera nada formal, eso la hiere y no se siente feliz.

EPIJODOY. Escribiente. Es un hombre tranquilo; él se siente desgraciado, siempre le suceden cosas poco agradables. Está enamorado de Duniascha y no se siente correspondido. Es una persona que no ve realizar sus sueños.

FRIS. Lacayo anciano; con el paso de los años siente si vida vacía, no le quedan fuerzas, pero sigue sirviendo a su señora que es lo que ha hecho toda su vida.

LASCHA. Lacayo joven. Su juventud llena de grandes retos, sus modales poco respetuosos le hacen una persona poco agradable; solo piensa en él.

CÓM0 VAN VESTIDOS LOS PERSONAJES Mª JESÚS BALBAS Ania: Joven de diecisiete años. Lleva abrigo y sombrero.

Varia: Con un abrigo y pañuelo a la cabeza, de su cinturón cuelga un manojo de llaves.

Gaev: Cubierto de un abrigo recio y de un Baschlik.

Lopajin: Viste chaleco blanco y zapatos marrones, suele llevar un libro.

Tapimov: Vestido con uniforme universitario muy usado, de la calle entra con abrigo.

Pischih: Lleva una pañuelo de paño fino, con anchos pantalones remetidos por las polainas de las botas.

Scharlotas: Muy delgada, con un vestido blanco muy ceñido y los impertinentes sujetos al cinturón.

Epijodov: Lleva unas botas gruesas que rechinan de un modo insoportable, bufanda de cuadros.

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Duniasscha: Vestía como una señorita y bonito peinado, cosa que no era lo que la correspondía.

Fris: Lacayo anciano, viste con americana y chaleco blanco, en ocasiones viste frac.

Lascha: Lacayo joven, con americana y chaleco.

Transeúnte: Cubierto de un abrigo y tocado de una gorra blanca.

DESCRIPCIÓN FÍSICA DE LOS PERSONAJES DE EL JARDÍN DE LOS CEREZOS LUCÍA PÉREZ La descripción física de los personajes me resulta muy difícil porque nunca me ha gustado hacerlo. Puesto que es el deber debo hacerlo, y procuraré hacerlo bien.

Liubov tiene unos 40 años aunque su peinado y su ropa le hacen mayor. Alta y delgada, camina con rapidez. Gestos elegantes, manos delgadas y finas, cuidadas. Sus pómulos anchos y sus ojos negros grandes le dan una expresión atractiva, a la vez melancólica. Lleva un moño que también la hace parecer mayor. Lleva perfume de Paris.

Ania chica de 16 años; se parece a su madre en los pómulos, los brazos largos y delgados, el porte al caminar. Lleva una melena larga y suavemente rizada. Ojos negros expresivos y grandes. Mirada nerviosa. Muy alta, parece mayor por la ropa que lleva.

Vania es muy alta, nariz ancha y ojos claros y profundos, rostro muy claro, pelo rubio largo. Su mirada se pierde en el espacio.

Leonid es corpulento, tremendamente ancho. Bigotazos negros y pero negro rizado. Un poco encorvado, tal vez por escoliosis.

Lopajin es un hombre alto y fuerte por encima de la media de la Rusia del norte. Lleva melena a continuación de la calva. Camina con pasos enormes. Sus pies inmensamente grandes y sus manos no se quedan atrás. Barba espesa en la barbilla con unas largas patillas.

Ermolai, lo más llamativo era su cabeza: una especie de pelota cubierta de rizos negrísimos tapados con un sombrero también enorme de piel rojiza de rata almizclera.

Tropimov es un joven atractivo, alto, delgado muy delgado. Tiene una barba poco poblada y ojos claros, transparentes. Miope. Pelo peinado con raya al medio. Su boca más bien grande; es capaz de hablar con sabiduría, convicción y coraje.

Boris es gordinflón, con un pelo grasiento rizado. Usa sombrero de conejo blanco.

Scharlotta, es muy alta, muy ágil. Camina con dinamismos y mueve los delgados brazos con gracia. Lleva melena larga morena. Muy derecha. Podría parecer altiva, pero es un gesto natural.

Mirada nerviosa y observadora.

Pontijodov es corpulento. Tiene la cara con facciones muy marcadas. Barba sin arreglar.

First, es un hombre anciano un poco encorvado. Tiene pelo y barba de profeta de color completamente blanco. Ojos muy hundidos y sus manos algo temblorosas; tiene los dedos deformados. Anda muy despacio, como si viera escaleras en todas partes. Extremadamente delgado.

Lascha es alto, de frente despejada y cabello negro largo atado con un lazo verde. Tal vez un poco amanerado. Camina con pasos ágiles. Lleva gafas para ver de lejos que no se quita ni para doblar una servilleta.

La empleada de correos es gruesa y enormemente alta. Algunos buscan protección para hablar con ella. Viste de azul marino todos los días del año y cuando hace frio lleva un jersey gordísimo también azul. Se pinta las uñas de morado, igual que los labios. Fuma un cigarro detrás de otro y tose tanto como fuma. Del pelo no se sabe nada porque siempre lleva gorro de color verde o morado, haga frío o menos frío.

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El Jefe de estación es muy bajito. La chaqueta del uniforme le llega a la mitad de la pierna.

Curiosamente tiene los brazos largos y levanta la bandera tan alta como los jefes de estación más altos de Rusia y Siberia. Sonriente, recibe a los trenes como si fueran sus amigos. También los despide sonriendo. Como tiene los pies pequeños corre como saltando. Ha hecho de su trabajo una parte de él mismo. Se llama “el jefe”.

Aquí termino me descripción de los personajes de “El jardín de los cerezos”. Todos pertenecen a la ficción.

LA CASA BEGOÑA GONZÁLEZ Había nevado toda la noche y el frío era intenso, dentro de la casa el ambiente resultaba cálido, la chimenea principal quemaba eficazmente gruesos troncos de madera y el olor a resina se mezclaba en la estancia.

Las cortinas gruesas de terciopelo, gastadas y apolilladas, ocultaban visiones fantasmales, el aire silbaba con fuerza y las contraventanas chirriaban con sus bornes oxidados.

Todo en aquella casa tenía una personalidad propia, al igual que sus habitantes y propietarios.

Yo, de especial no tenía nada, quizá tuviera una cualidad, la de ser buen vendedor, por eso en la agencia me habían encomendado la venta de esta vetusta mansión.

Llevaba días curioseando todos sus estancias, e igual que su exterior, no salía de mi asombro; los tejados de pizarra brillaban como el azabache, terminaban en pináculos triangulares, pudiéndose apreciar tres alturas.

La escalera interior serpenteaba y las pisadas sobre sus escalones resonaban.

En cada descansillo, puertas talladas cerraban habitaciones solitarias y, en las paredes retratos antiguos, reflejaban un pasado glorioso, de tiempos de esplendor y opulencia, justo todo lo contrario de los que ahora se podía visualizar.

En el exterior un decrepito jardín languidecía, junto a restos de columnas, toldos desgarrados, pérgolas hundidas y dentro de un penoso estanque sobrevivían unos nenúfares.

En la puerta principal lucia un llamador desvencijado, con figuras de orfebre.

En algunas habitaciones no existían muebles, pedazos de doseles colgaban cual girones fantasmales, en un rincón camuflado un pequeño caballito de cartón se balanceaba.

La casa en su magnitud era inagotable, y al fondo de un largo pasillo una pequeña capilla sobrevivía, con cristaleras de colores y un precioso altar bizantino, sus reclinatorios de terciopelo aviejados se mantenían erguidos.

El frío seguía atenazando. No muy lejos, un precioso bosquecillos se alzaba majestuoso con sus cipreses mirando al cielo.

El tiempo apremiaba, aquel clima era insufrible, y para remate un mensaje en el móvil avisaba de la no llegada del presunto comprador.

La carretera estaba cortada por la nieve caída, pasaré la noche en el desvencijado sofá del salón, al menos tengo un set de supervivencia que siempre me acompaña.

Sobre la chimenea un pequeño retrato de mujer sonreía dulcemente y en la hornacina dos libros impregnados de polvo esperaban su destino.

Sobre letras plateadas se podía leer ANTON CHEJOV.

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CARMEN GUTIÉRREZ Mi imaginación, en vez de fijarse en cómo van vestidas las damas de la época, se encamina hacia un mercado ruso, cuya clientela procede de barrios marginales.

“Retrato de Mujeres Resignadas” Nacieron ya mal nacidas sin saber cómo ni cuándo. Viejas ya en desamor y sin principios creyentes. Tienen dureza en los ojos, fríos como la neblina; los cabellos marchitados como la hierba pajiza, y una sangre avinagrada las recorre por las venas.

Van temprano a la compra, husmeando por los puestos, eligen los tomates chafados, las cerezas mohosas, las verduras marchitas que ya huelen a estiércol. Compran carne renegrida y tocino amarillento; el pan más que de trigo, era de salvado.

Al pagar, suspiraban lentamente, sacan de la bolsa un mugriento monedero, con temor de no encontrar más de uno o dos rublos.

Siempre llevan un niño con carita de famélico, agarradito a su falda, por temor a perderse y saboreando, para ablandarlo, un trozo de pan duro entre los dientes.

El hogar donde vivían, eran patios indecentes. Lo disponían todo en común, tanto el fogón como los servicios. Tendederos con sábanas remendadas. Toda una pobreza.

Lo más feliz de aquel ambiente era ver a los niños jugar y tocar algún que otro instrumento de fabricación casera. No faltaban las gallinas, ni los perros y los gatos. Toda una armonía familiar.

Llegada la noche, y cansadas de tanta faena, y con maridos poco dados a las caricias y halagos, aturullados por el vodka, resignadas se decían: ¡qué triste es nuestra vida! (dentro de una vida triste).

LA CASA DEL JARDÍN DE LOS CEREZOS LUCÍA PÉREZ Es una gran mansión típicamente rusa de gran amplitud y numerosas cúpulas algo deterioradas por la falta de cuidado y el paso del tiempo. Está en medio de un gran jardín rodeado de árboles.

Muchos cerezos. La verja está tupida de hiedras y algunos rosales.

En primavera y verano está fantástica por la floración de los cerezos y con el estío el verde de sus hojas y el rojo de sus frutos. En invierno preciosa; cubierta de nieve, a modo de vestido blanco con carámbanos de hielo.

Su interior amplio con mobiliario de época, algo excesivo. Un gran chimenea y en los muebles preciosos quinqués. Las paredes están enteladas, descoloridas y algo raídas.

Una amplia escalera conduce a la parte de arriba, con un precioso pasamanos (en Palencia arambol). Los dormitorios con sus cómodas, camas con dosel y estufa en cada una de ellas, varios cuartos de baño con la bañera de patas algo descascarillada.

Otra escalera más estrecha lleva a la parte donde vive, cuando puede, el servicio. Hay pocos muebles, sencillísimos y ninguna estufa en las habitaciones.

No me olvido de la cocina. Es amplia, con un fogón grande de lumbre de leña. Arriba una alacena donde se guarda la vajilla. Colgado el menaje. Huele a patatas y col.

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LA CASA Mª JESÚS BALBAS Era una familia que hace años por su estatus, se les conocía como terratenientes, poseían fincas, una muy grande, en ella tenían una hermosa casa donde vivían, disponían de una entrada espléndida, a la mano derecha está la sala de música, un salón de baile de grandes dimensiones, las ventanas con vidrieras y paisajes, el suelo era de mármol de baldosas negras y blancas, como un tablero de ajedrez, allí se hacían grandes fiestas.

A la izquierda estaba el comedor con su correspondiente chimenea, los muebles todos en caoba.

La sala de estar donde se reunían para tomar el té. Una biblioteca con viejos ejemplares, cuadros de familiares, una pared con un paisaje que es el jardín de los cerezos.

Al fondo la cocina con grandes fogones, un baño y aseo, la despensa, el lavadero y una terraza que da al patio.

La escalera principal de madera, con una barandilla labrada en madera, en dicha planta están los dormitorios y los baños, en la buhardilla duerme la servidumbre, un cuarto grande donde jugaban los niños con muchos juegos y el trastero.

Hoy la casa no es ni su sombra, con el paso de los años esta familia fue a menos, han vendido parte de su patrimonio y sólo les queda la casa y esta finca.

Cuando murieron los padres, los hijos que eran señoritos no supieron ver el cambio de los tiempos, el obrero hoy no trabaja por la comida y poco más, ahora quieren su salario y una vida digna por eso muchas familias de terratenientes han ido desapareciendo.

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LA CASA LOURDES MON SOTO La casa del jardín de los cerezos está poco dibujada, apenas aparecen nombres de habitaciones: la de los niños, la blanca y la violeta, el cuarto de Ania, la caseta de baño, el armario de cien años, una sala separada del salón por un arco. Nada nos dice de la fachada, las plantas, el color, los materiales.

Puedo imaginar una casa de la época pintada de blanco manchado, de dos plantas. La fachada adornada con unas columnas y unas anchas escaleras de acceso. Ventanas de cristales cuarteados y adornados con moldes de madera en forma de cruz. Tejados de pizarra inclinados.

Y dos chimeneas gemelas.

Me pregunto por qué Chejov no dice nada. Pienso que no le interesa porque su interés está en los diálogos de los personajes. Personajes que entran y salen sin decirnos por dónde.

Pienso que la casa no le interesa porque le interesan solamente las personas y sus ideas. Las ideas son lo más consistente, lo que hace de la obra una representación provocadora. Son las ideas las que cambiarán unas relaciones sociales dominadas por el servilismo y la creencia en un derecho al dominio.

LA HACIENDA DE UNA FAMILIA ACOMODADA EN RUSIA AGUSTINA PUERTAS En la cocina se hacía la vida, la mayor parte del tiempo, porque el resto de la casa era bastante fría. Allí comían los empleados y las personas mayores. Tenían un gran ventanal que daba al jardín de los cerezos, por él entraba el sol y daba mucha alegría.

En la cocina había una gran trébede, donde nos gustaba mucho estar. En la hornacha poníamos la lumbre para hacer la comida; sobre ella situábamos unas parrillas que servían de apoyo para La Gacetilla nº 5

los pucheros de barro. De vez en cuando se removían para que la comida no se pegara.

Hacíamos legumbres y sopas de ajo con costra que gustaban mucho. Siempre había una pota con agua caliente para todo lo que se necesitaba.

Al lado de la cocina estaba la despensa, separada por una cortina. Tenía muchas baldas con todo lo necesario: legumbres, cazuelas. Al final del pasillo, mirando hacia el lado más fresco de la casa, estaba la fresquera, con una puertecilla protegida por una tela metálica que evitaba que entraran bichillos. Allí se guardaban las hoyas con la matanza. Los vinos los teníamos en una bodega cerca de la cocina.

CASA EN EL JARDÍN DE LOS CEREZOS CARMEN GUTIÉRREZ Mi imaginación me lleva a una casa palacio de estilo rural y ambiente rústico. Esta casa está ubicada dentro de una finca llena de árboles frutales, destacando los cerezos y una variedad de hortalizas. Dentro de la misma casa hay una capilla con reminiscencias bizantinas. También hay un patio en forma de claustro, con un pozo en el medio y un pilón para lavar la ropa (época 1900) y tendederos para secarla. En los laterales del patio estaban las cuadras dando cobijo a diversas especies de animales; de entre ellos destacan los animales de compañía que junto con pollos y gallinas, andaban a su libre albedrío.

Es seguro que por aquella época ya se conocía el automóvil, pero debido a sus gustos bucólicos, saldrían a pasear en landó tirado por un par de caballos de raza española.

Para más deleite, me imagino un estanque lleno de patitos y algún que otro pavo real.

El servicio doméstico estaría formado por todo un cuerpo de intendencia, pues además de finca, sería un supermercado ecológico porque todos sus productos alimenticios serían de fabricación casera.

A los dueños de la mansión, me los imagino, a pesar de sus gustos bucólicos, muy intelectuales, con refinados aires tertulianos. Toda una aristocracia dentro de un jardín.

“Marcaban sus distancias entre siervos y señores”.

Pienso que en esta vida ¡no es oro todo lo que reluce!

Carta al Sr. Lopajin CHARO ALVAREZ Estimado Sr. Lopajin Cuando he conocido la noticia de que Ud. Compitió, con otro comprador, por "El jardín de los cerezos" rápidamente pensé que esa subasta, la tenía que ganar. Después me dijeron que así fue.

Paradojas de la vida, en esa finca trabajaron su padre y su abuelo como esclavos. Lo primero que pensé cuando tuve la noticia de su compra, fue que iba a mantener esta belleza tal y como es. Aunque los recuerdos no sean demasiado gratos para su familia.

Cuál ha sido mi sorpresa y decepción cuando me confirmaron que Ud. piensa hacer de ese maravilloso lugar, una urbanización con casas de lujo. Me entristecí mucho. También entiendo que sea la forma de borrar el pasado tan triste y duro de sus antepasados.

No me cabe pensar, que haya tomado esta decisión por especular con el terreno, con la única pretensión de hacerse más rico.

Sea cual sea el motivo, echaremos de menos esa idílica mansión.

Quizá alguien que lo añore, construya otro "Jardín de los cerezos" y podría ser Ud. Señor Lopajin, aunque sea en otro lugar.

Le agradecería que tomase en cuenta mí humilde consideración.

Reciba mi felicitación por este logro y un cordial saludo La Gacetilla nº 5

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D. Ermolai Alekseevich Lopajin El Jardín de Los Cerezos Rusia Sr. Lopajin: He sabido por D. Antón Chejov que actualmente es usted el nuevo propietario de la hacienda de Dña.Liubov Andreevna Raveneskaia. Le felicito por ello y porque ha sabido salir glorioso de su infancia pobre y miserable. Sinceramente no sé cómo lo ha conseguido. Supongo que su habilidad natural para manejar su escaso dinero y el de los demás, haya sido la clave de su éxito. Le escribo desde el futuro, en la segunda década del siglo veintiuno, y a pesar de mis pocos conocimientos y de que no me considero persona adecuada para aconsejarle, me permito decirle que se ande con cuidado; no está la situación ahí, en su tiempo y en su país, como para no poner plomo en sus zapatos. Mire bien por donde pisa porque puede resbalar. Hoy ha despojado de su propiedad a Andreevna Raveneskaia, (legalmente, no lo voy a negar) y, aunque le considero capaz de salvar muchos obstáculos, no sé si lo será tanto como para saltar por encima de los años que la vida le conceda para llegar hasta aquí. Si lo consigue, quizá nos veamos al calor de nuestra Costa del Sol. Posiblemente se encuentre con alguno de sus compatriotas.

Un saludo. ÁNGELES PESQUERA 47

Estimado Sr. Lopajin Vuelves a tus recuerdos. Has sido una persona muy trabajadora- Ya de pequeño dabas mucha importancia a la clase social. Luchaste para superar a tus padres y así llegaste, con tu trabajo, a ser rico.

Desde que se construyó el ferrocarril, la finca (EL JARDÍN DE LOS CEREZOS) contaba con más valor. Tenía mucho terreno y una gran mansión, con una gran extensión para los cerezos.

Eras el hijo de los criados pero dado tu buen carácter, te encontrabas bien con la familia. Tenías grandes ideas para ganar dinero, y con el trabajo, supiste hacerlo.

Sabías que el jardín de los cerezos tenía muchas deudas y tú quisiste hacerte con él. Propusiste comprarlo y sacarlo partido haciendo parcelas con casas de verano, y venderlas para ayudar a sacar la finca de apuros. El jardín es precioso cuando está en flor pero las cosechas no servían como beneficio.

Vuelven los señores de un largo viaje, les haces un buen recibimiento y les propones la idea para sacar beneficio a la finca y evitar la ruina. Todo lo tienes bien planeado. Como no te escuchan, se subasta la finca y eres tú quien puja por ella. Te quedas con todo. Los señores se marchan. Tú cierras la finca y coges el tren. Cuando cerraste la puerta, tú, todo orgulloso comentaste: hasta la primavera.

Te deseo que tengas suerte con tus proyectos cuando vuelvas en primavera.

AGUSTINA PUERTAS

La Gacetilla nº 5

PARA EL SEÑOR LOPAJIN, COMERCIANTE BEGOÑA GONZÁLEZ

Estimado señor, me dirijo a usted al enterarme de su adquisición de “El jardín de los cerezos”.

Le envío mi enhorabuena y me pongo a su disposición para ofrecerle mis servicios.

Soy constructor y mi empresa está capacitada para poderle prestar infinidad de sugerencias en sus ambiciosos planes.

Espero me tenga en cuenta y deseo que en un futuro próximo hagamos negocios beneficiosos para ambos.

Termino diciéndole que ya es hora de que el nacido humilde de condición, pueda llegar a ser alguien importante y hasta superior a la clase alta venida a menos.

Sólo con inteligencia y planes futuristas, junto al espíritu de trabajo, podemos imponernos a tanta hipocresía, aires estúpidos de grandes y linajes generacionales.

Quedo a la espera de su opinión y le saludo con respeto.

Samuel Petrocki

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De Petrocki, Construcciones Libres.

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GENERANDO MIEDO MIEDO (LIBERACION) BEGOÑA GONZÁLEZ Vamos a salir de compras y luego tomaremos un rico helado, hace días que no nos movemos de casa, pero mamá ha decidido que ya es hora de abrir ventanas, hacer limpieza y cocinar ricos platos.

En nuestro hogar falta una vieja alfombra, un rollo de cuerda y, también un montón de plástico negro para embalar. Sobre la encimera reposa el juego de cuchillos, pero noto que falta uno.

Miro a mamá, está maquillándose frente al espejo. ¡Qué guapa está! Me alegra comprobar que las marcas moradas, remiten, y disimulan bastante tras el maquillaje. La sonrió, me sonríe, nos abrazamos y, ambas salimos a jugar con el viento de la libertad.

LA SOMBRA CHARO ÁLVAREZ Una tarde muy oscura, fría y con mucha niebla, salí de casa con intención de visitar a una amiga que se encontraba enferma.

Las farolas apenas podían ejercer su labor, dar luz. El miedo se apoderó de mí.

Decidí ir por otras calles para regresar de nuevo a mi casa. Me costaba caminar. Parecía que tiraban de mí para atrás.

Escuché pasos más cerca de mi espalda. Apresuré el paso, guardé las manos en mis bolsillos pensando que era el frío lo que me cortaba el aliento. Pero no, era la causa de un miedo aterrador. El corazón me latía acelerado.

Los pasos me seguían. Pensé correr, no sabía si eso lo empeoraba todo. Lo hice tan rápida como pude hasta llegar a mi casa. Pero no fue así.

Cuando logré cruzar el umbral de la casa, cerré la puerta con llave.

Me había seguido. Allí estaba forzando la puerta con violencia.

Acudí rauda a mi escondite, el sótano. Allí me sentí a salvo. Ya no había tiempo…

Nadie sabía que mi casa tenía un sótano. La persecución había terminado.

Cuando se alejaba, solo vi su sombra. Una sonrisa de alivio apareció en mi cara.

Miré a mi alrededor y dije: Gracias sótano por el secreto que tú y yo guardamos.

EL ÁNGEL LUCÍA PÉREZ El cementerio es antiguo, de finales del siglo XIX y caminar entre aquellas tumbas decimonónicas era como viajar al pasado en que las estatuas de niños orando y vírgenes plañideras me recordaban historias para no dormir.

Seguí andando por sus calles limpias y bien cuidadas, la flora primaveral era espléndida.

De pronto me llamó la atención un bloque de granito, la puerta estaba abierta, entré. Era un mausoleo de una familia vasca. Lo digo por el apellido típicamente vasco, creo que era Unzueta.

Seguía en pie, imponente a pesar del paso del tiempo.

Al salir miré hacia arriba y vi en la cúpula un ángel de piedra que me seguía con la mirada. No fue imaginación mía, pero aquella mirada me causó un malestar que me recorrió el cuerpo.

Varios días cerraba los ojos y veía aquel angelito que me producía desasosiego.

El cementerio es el de santa Isabel de Vitoria que está para visitar por lo bonito y antiguo que es.

Sucedió la Semana Santa pasada.

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CASOS EXTRAÑOS Mª JESÚS BALBAS Allá por 1974, cuando Ana Mari se encontraba dando una conferencia en una librería sobre casos extraños, de pronto fue interceptada Dolores Ben, una treintañera que aseguraba que su hogar se encontraba embrujado; Dolores, quien era madre de tres niños de cuatro, siete y diez años, describió con lujo de detalle, las cosas extrañas que acontecían en su domicilio: golpes, pisadas, ruidos, objetos que caían sin explicación aparente.

Ella realmente estaba convencida de que alguien más habitaba con ellos la casa.

La mujer llegó a asegurar que además, había sido violentamente golpeada y violada, en un par de ocasiones sin lograr ver el rostro de su agresor.

A sus hijos les zarandeaba y les hacia la vida imposible. Estuvieron estudiando el caso y no consiguieron ver nada: al fin tomó la decisión de marcharse de la casa y se fue a otra ciudad.

Allí encontró la paz, con lo que se concluye que el problema era la casa....

AVE FANTASMA ÁNGELES PESQUERA No era tarde pero en invierno anochece muy pronto y el frío hace que la gente evite salir, por eso no le extrañó ver la calle tan desierta. Caminando hasta su casa, dirigió sus pasos hacía el puente que hay sobre las vías del tren. La noche estaba oscura. Vaya –pensó- otra vez ha dejado de funcionar el foco que ilumina este trozo del camino, menos mal que es corto-. No tenía miedo, en muchas ocasiones había pasado por este mismo sitio, unas veces iluminado y otras no. Pero en ésta, un ligero desasosiego la inquietó. Sintió una presencia tras ella, volvió la cabeza y no vio nada. –-Me estoy sugestionando con esta oscuridad- volvió a pensar- quién va a estar por aquí si no he encontrado a nadie ni he visto que alguien viniera en dirección contraria-. Inesperadamente y sin haber oído segundos antes el ruido del tren, este pasó con tanta fuerza que la sobrecogió y la obligó a parar un segundo. Al siguiente instante todo quedó tan silencioso y vacío como antes. El foco volvió a funcionar e iluminar la parte más alta del puente, justo donde se encontraban un zapato rojo y una gran pluma de ave.

GUERRAS CHARO ÁLVAREZ Siento tristeza al ver cómo hay países donde las guerras causan grandes estragos. Muere demasiada gente, incluidos niños.

Las poblaciones en guerra se sumergen en la más inhumana pobreza, en falta de medios para subsistir y carencia de medios para reconstruir ciudades, totalmente destruidas.

Barbaries donde nadie gana. Todos pierden.

MIEDO AGUSTINA PUERTAS Cuando voy sola por la calle y es de noche, llevo miedo. Tengo miedo si siento pasos cerca. Me han robado dos veces el bolso por detrás, en distintas circunstancias, sin poder hacer nada. En el metro de Madrid; yo iba con una amiga, lo denunciamos y casi no nos hicieron caso. Por lo menos no salimos heridas. En Barcelona por las Ramblas, desde un coche me tiraron del bolso que llevaba en el hombro. Aquí sí me tiraron y pasé miedo y dolor.

Así que cuando voy por la noche a casa, voy con miedo. Si viene alguien cerca de mí, cambio de lado y miro de reojo. Me cuesta caminar cuando me veo sola.

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ALGO QUE GENERE MIEDO CARMEN GUTIÉRREZ Después del miedo que pasé, aunque este miedo está más que apolillado, la polilla deja huellas a causa de un conflicto bélico.

Los primeros aviones que mis ojos vieron, sobrevolaban los tejados de las casas de mi barrio. Al principio me generaron miedo, después no, todo lo contrario. Siempre volaban tres juntos y era muy bonito verlos volar por todo el golfo Ártabro; a veces planeaban por la bahía y los veía más cerca.

Un aciago día, desde el monte de San Pedro, guardián de la ciudad, se oyen unos cañonazos que a más de uno los tímpanos se le hicieron añicos. Yo, como niña que era, no tenía alcance de lo que estaba sucediendo, sólo veía a las mamás todas alborotadasAl poco tiempo, no sé cuánto, después de la hora de comer (me acuerdo porque mis dos hermanos estaban en casa y mi papá no), una bomba cayó sobre la iglesia de la parroquia, volando todo el ábside. Una segunda bomba cae en la refinería de petróleo. Esta refinería, junto con la estación de RENFE, el puerto pesquero, la fábrica de tabacos y el cuartel de la policía, lindaban entre sí. Mi papá era ferroviario y en esos momentos no estaba en casa; otro susto más.

Afortunadamente la ciudad no voló por los aires porque todos los bidones estaban vacío, sólo ardió un depósito porque la bomba dio de lleno. El miedo fue espantoso. Todas las mamás, junto con sus hijos pequeños y grandes, huyeron hacia el monte. La ciudad no se veía a causa de las llamas y el humo negro.

Gracias a los heroicos ferroviarios y el personal del puerto, junto con la policía y bomberos, no hubo que lamentar desgracias.

A día de hoy ya no existe la estación ni la refinería ni la fábrica de tabacos ni el cuartel de policía.

Todo está cambiado de lugar.

Como único recuerdo de este conflicto bélico, están los cañones del monte San Pedro y jardín de San Carlos. Tampoco existe la cárcel y el Campo de las ratas. Actualmente es un lugar bellísimo lleno de monolitos arrullados por las olas del mar.

P.D.: ¿Por quién arrullan las olas? ¿No será por el miedo que las genera ver tanta porquería arrojada en el mar?

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USANDO LA REITERACIÓN: ME ACUERDO… ME ACUERDO DE… ÁNGELES PESQUERA Me acuerdo de la primera cartilla donde inicié mis débiles balbuceos en la lectura, y del Catón donde seguí leyendo y que terminaba con el himno nacional y ¡Viva Franco!, y del libro Primavera que aún conservamos.

Me acuerdo de los babis blancos que nos hicieron a mi hermana y a mí para ir a la escuela con nuestro nombre bordado, Julita (el de mi hermana) y Angelines (el mío), así tal cual. Fueron los primeros y únicos.

Me acuerdo de la enciclopedia Álvarez donde seguí aprendiendo y que luego leía y releía la parte dedicada a literatura para deleite de mi hermano pequeño. Me sabía de memoria alguna de las poesías de las que ya no me acuerdo.

Me acuerdo del primer libro que me regalaron mis amigas por mi cumpleaños: “Los niños de Gritli” de Juana Spyri. Lo tengo todavía.

Me acuerdo de cuando nació mi hermano al que le llevo casi diez años. Nació en casa pero a nosotras nos llevaron a pasar la noche donde una tía. Vaya nevada que cayó.

Me acuerdo de mis maestras, sobre todo de Dª Vicenta a la que tenía mucho cariño.

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Me acuerdo de algo que se llamaba Patronato para la Igualdad de Oportunidades, o algo así, por el que durante algún tiempo y con la frecuencia que no puedo precisar, llegaba un señor a la escuela y dejaba material (carpetas, pinturillas, estuches, libros, etc.) y que luego la maestra distribuía entra nosotras conforme a su criterio. No era mucho pero a todas nos venía muy bien y a mí me hacía mucha ilusión. Aún conservo “Lecturas de oro” y otro del que no recuerdo el título pero es de pequeños relatos sobre personajes del mundo antiguo.

Me acuerdo de las muñecas de cartón que algún año nos traían los Reyes Magos. Casi siempre era lo mismo, la muñeca, un cuento y pinturillas, y eso cuando se podía.

Me acuerdo que vivíamos en una casa de planta baja (molinera se decía), y tuvimos un perro al que una vez lo pilló una camioneta y que estuvo en el patio agonizando un par de días y que, a pesar de los cuidados de mi madre, finalmente murió.

Bueno, con un pequeño esfuerzo podría contar más cosas de pero ahondar en mis recuerdos no es un ejercicio que me guste. Siempre puede aparecer alguno de los que duelen y eso no es bueno para la salud.

RECUERDOS VIVIDOS Mº JESÚS BALBAS En casa de mis padres murió una de mis abuelas. En esa época a los muertos les amortajaban y les ponían en unas mantas en el suelo, no como ahora que se les vela en los tanatorios y puestos en su caja y bien preparados.

A la abuela le pusieron un pañuelo que la sujetaba la barbilla y atado en la cabeza para que no se la abriese la boca, eso nos dijeron. Subió mi hermana, al verla fue tal la impresión que cayó La Gacetilla nº 5

desmayada. La verdad, daba miedo. Toda de negro, con ese pañuelo. Su imagen nos quedó marcada en la memoria.

Al lado estaba una escalera, desde donde subíamos a tender la ropa al desván. A mí cuando subía, sentía como que algo tiraba de mí y me costaba subir los escalones. Aunque pasaron los años siempre subimos con miedo porque no pudimos olvidar que en ese lugar estuvo la abuela muerta.

Todavía en ocasiones lo recordamos y no resulta nada grato, pero son momentos que hemos vivido...

LUCÍA PÉREZ ME ACUERDO de la voz de mi madre cantando. Lo hacía muy bien.

ME ACUERDO de la dedicatoria de mi Robinson Crusoe que me regaló mi padre. Me la sé de memoria.

ME ACUERDO de la dulce mirada y cálida voz de doña Vicenta, mi maestra.

ME ACUERDO del olor y frescor de mi nogal cuando jugaba en verano bajo la sombrilla de su sombra.

ME ACUERDO de la liturgia en los días que duraba la matanza.

ME ACUERDO del consejo que me dio mi madre ante mi primer día de trabajo.

ME ACUERDO de amor y también del temor ante el nacimiento de mis hijos.

ME ACUERDO del cariño y respeto de casi todos mis hermanos cuando tuve problemas.

ME ACUERDO todos los días, desde hace 5 años, de mi hermano Ángel que ya no está.

ME ACUERDO AGUSTINA PUERTAS

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ME ACUERDO de los consejos de mis padres.

ME ACUERDO de lo mucho que jugué en la calle.

ME ACUERDO de mis vecinos de entonces.

ME ACUERDO de mis sueños.

ME ACUERDO de ir a respigar.

ME ACUERDO del carro de las mulas.

ME ACUERDO de cuando poníamos el nacimiento.

ME ACUERDO de cuando nació mi hermano.

ME ACUERDO cuando jugaba a la comba.

ME ACUERDO de ir al cine con mi padre.

ME ACUERDO de los altares que poníamos a San Juanillo.

ME ACUERDO de la catequesis.

ME ACUERDO de mi primera comunión.

ME ACUERDO de hacer vestidos a las muñecas.

ME ACUERDO del primer beso de Vicente.

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PANEGÍRICO CARMEN GUTIÉRREZ Aunque mi olfato es bastante torpe para definir olores, sobre todo el de las colonias, no pasan desapercibidos el olor a la coliflor, los callos, las sardinas asadas, el pescado frito y el caldo de repollo. El olor a las potas y los calamares eran más suaves. También tengo muy presente el olor a las castañas cocidas y el de la hierbaluisa y los granos de anís que acompañaban en la cocción de las castañas. Estos aromas te dilataban los sentidos y para más arte, la manifestación que hacíamos en la calle, tanto niños como niñas, luciendo rosarios de castañas colgados del cuello; incluso competíamos – “mi rosario es más largo que el tuyo”…

Las mamás de mi generación no tenían cultura pero tenían imaginación. De cualquier trapo o cartón te hacían un juguete. Con un par de botones grandes te hacían un yoyo. A estas mamás los médicos no les recomendaban “tiene usted que andar”, trabajaban como mulas.

Siguiendo con el tema de los olores, todavía percibo el olor de las morcillas dulces que mi abuela hacía de pasas y piñones; y el olor del mejunje para rellenar las empanadas. Con estos olores no te resistías y te daba igual engordar. No quiero despreciar al rey de los olores. Después de los mariscos, la guinda se la lleva el lacón con grelos, y de postre, las típicas filloas.

En los hogares de antaño se respiraba el olor a las comidas. Ahora es todo olla a presión y robot, y no digamos la comida enlatada.

Tampoco me quiero olvidar del olor afrutado que despedía el aceite conocido por “La Giralda de Sevilla”. ¡Todo un señor!

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ERRI DE LUCA, MONTEDIDIO

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UN OBJETO FETICHE UN OBJETO PARTICULAR BEGOÑA GONZÁLEZ Llevaba consigo una pequeña fotografía, ajada de tanto acariciarla, desgastada de interpretar su propia imagen; se veía joven, casi guapa, inocente e ilusionada. Dormía dentro de una cartera aviejada, suave como la propia piel. Han pasado un montón de años, la foto amarillea, se arruga y empequeñece, pero aún conserva el sentido de lo que fue. A su lado hay otras más recientes, son el presente del hoy y el ahora, las que arrancan sonrisas, regalan dulces canciones y besos suaves se escapan deseos entremezclados.

En espacio tiempo vida, el ángel de la guarda otorgaba favores y benevolencias.

LUCÍA PÉREZ Mi objeto favorito es un cabás de madera, con un barniz cuarteado y su dibujo envejecido. Tiene casi tantos años como yo. Me lo regaló mi madrina. Siempre me gustó y lo he querido mucho, tanto que con el tiempo se convirtió en mi caja fuerte. ¡Dios mío!, cuánto tiempo sin abrirte. Allí siguen algunas mariquitas, la peina del moño y el rosario de mi abuela, postales de felicitación con la letra cervantina de mi abuelo que me escribía siempre en Santa Lucía, algún pendiente de mi madre, mis primeras nóminas escritas a mano, un reloj que me regaló mi primer novio, la pinza del ombligo de mis hijos y, hasta fosilizado, un chicle bazoka.

Después de tocarlos, olerlos y reflexionar un poco, los traigo a mi presente y caigo en la cuenta de que las personas de quien proceden estas cosas han sido muy importantes en mi vida, y que les debo mucho. Les debo ser la persona que soy. Quiero decir, estas cosas proceden de personas buenas, humildes y sencillas. Y si de algo estoy orgullosa es de que me considero así.

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Prometo mirar más a menudo mi cabás. Me ha hecho mucho bien volver a sentirme así. Gracias profe por este trabajo.

P.D.: He llorado mucho con mi pequeña caja fuerte. Cómo explicar este sentimiento. ¡Me ha limpiado el alma!

EFECTO BUMERÁN AGUSTINA PUERTAS Todo lo que haces mal a una persona, vuelve a ti.

El eco devuelve tu sonido.

Vuelve el ave de cetrería.

Vuelve una paloma mensajera.

Vuelve un yoyo.

Vuelve una pelota que tiras a lo alto.

SIMBOLISMO CARMEN GUTIÉRREZ ¿Qué significan para mí los símbolos?: muchos de ellos despiertan mi imaginación y curiosidad.

Siempre oí decir: no hay nada más bonito que la sencillez. Este concepto me hace meditar: ¿qué significa para mí la paloma de la paz? ¿Qué representa en nuestras vidas? Quizá por sencilla pasan de ella, la subestiman porque la ven demasiado frágil. Ahora se estila más la bullanguería, lo ostentoso y las matan callando…

La mayoría de los símbolos nos indican su paso por la historia; son las piedras vivas de nuestra civilización. Empezando por los Castros Celtas a su paso por la Guarda; la Torre de Hércules de origen fenicio. Las murallas romanas de Lugo; el puente romano de Cangas de Onís, toda una reliquia con su cruz colgando; las Médulas romanas del Bierzo, éstas, a pleno sol, te recuerdan el oro que sacaron de sus entrañas; la calzada romana de Castrillo de los Polvazares sigue viva, qué pena que no pueda hablar, ahora caminan sobre sus piedras peregrinos hacia Compostela.

Para los soñadores de caminos el valle del Bierzo tiene magia. Te arrastra, te llama a Ponferrada, al misterioso castillo de los templarios. Llegando a León las legiones romanas también dejaron sus huellas en sus murallas y plaza de la cebada. En Segovia, su emblemático acueducto, al igual que el de Mérida (y su teatro y anfiteatro romanos), todo un crisol de cultura.

De todos estos símbolos los que más despiertan mi curiosidad son el oso y el madroño de la puerta del sol de Madrid y los toros de guisando de Ávila. Creo que significan algún tratado y la puerta del sol, guarida de estos animalitos.

Recordando que toda la Península Ibérica es toda una enciclopedia, herencia dejada por los romanos y árabes, también tenemos nuestros descubrimientos. Nuestro himno nacional, cuyo autor no le puso letra (eso dicen). Yo me tomo el atrevimiento de dedicarle estos versos, con la música del himno, a nuestros atletas para las próximas olimpiadas: Gloria España /hoy crisol de culturas /gracias al impulso de las Autonomías /Gloria a los hombres /y gloria a las mujeres / que organizaron / esta gran nación / España, querida / plural y solidaria / protege a tus hijos en las olimpiadas / que traigan medallas / de oro o de plata / y sin son de bronce / sean bien ganadas / Jóvenes atletas salir a ganar / que la madre patria / os lo premiará.

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ME HAN SALIDO ALAS COMO A RAFANIELLO ME HAN SALIDO ALAS BEGOÑA GONZÁLEZ Para ser sincera diré que me las encontré en la azotea, cuando ayer subí a recoger la colada estaban dentro de una bolsa muy fina, hechas con polvo de estrellas, sus plumas son tan finas y ligeras que recuerdan copos de nieve. También hallé una carta de papel de nube que decía lo siguiente: Querida Josefina, te dejo estas alas de regalo para que te sean útiles y a la vez te produzcan felicidad. Soy el ángel YOSUE e intimo amigo de tu ángel de la guarda, te tiene en gran estima, considera que eres digna heredera de mi legado, cuando leas esto ya no estaré operativo y deseo cuides esta herencia tan maravillosa. No te asustes, pues son infalibles. Te dono también el dibujo con las instrucciones para su utilización y conservación. Empieza con pequeños vuelos y rápidamente serás un ser invisible, cuando lo creas oportuno recobrarás tu humanidad.

Ayer no dormí, pensaba, esto es un sueño, pero allí están las maravillosas alas de ángel, desplegadas. Tienen una gran envergadura y suavidad, parecen al tocarlas, ondulaciones de aire. A mi edad es una experiencia maravillosa, se pegan a mi espalda, voy a realizar los primeros vuelos de prueba por el barrio, viven personas mayores, solitarias y con infinidad de necesidades, luego otearé distancias más lejanas y conflictivas a ver si evito atropellos y sinvergonzadas.

Pienso visitar a mis nietos desde sitios estratégicos, me impregnaré de paisajes y me empaparé de lluvia mágica que no moja, seguiré la ruta de aves migratorias y, sentiré la libertad.

Seguro que las noticias comentarán que algún loco dice haber visto un, OBJETO NO IDENTIFICADO EN EL CIELO. LUCÍA PÉREZ SI YO TUVIERA ALAS… He decidido ponerme alas y darme una vuelta por el mundo. Decido ver alguna maravilla, sobre todo de la naturaleza. En mi país, desde lo alto, me fascinaron las Médulas de León, los Picos de Europa.

En América del norte el Gran Cañón. En la del sur el Machupichu. En África la sabana. En Australia sus costas de coral. En Europa los Apeninos y el verde escocés.

Al volver tengo que volar por encima de las ciudades y decido hacer acrobacias y escribir con humo de colores, y como me resulta fácil hacerlo, sólo escribo esto: “NO TE CANSES DE BUSCAR LA VERDAD Y PROPAGANDA”

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SUEÑO CARMEN GUTIÉRREZ Soñé con rosas en el mar.

Soñé que a lomos de una gaviota volaba hasta Tahití, o sea, hacia el océano Pacífico, en busca de dichas rosas. ¿Por qué a Tahití?, me dije. Porque a todas las tahitianas se las ve con coronas de flores sobre su cabeza. Cavilando, pensé que sólo en este lugar encontraría “rosas en el mar”. No me equivoqué; había rosas bellísimas de todos los colores, por las orillas de la playa.

La desilusión fue cuando llegué a mi casa. Como la distancia era mucha, la pobre gaviota estaba agotada y las rosas marchitas a causa del sol y del viento, aunque volaban sobre el mar. Viajé en vano. Sueño perdido.

ALAS PARA VOLAR CHARO ÁLVAREZ Estoy cerca de alcanzar el cielo desafiando la gravedad, no puedo dejar de volar este sueño es tan real...

Sé que no existe el miedo yo no dejo de volar, sólo hay alas es la razón que me mueve la fuerza del bumerán.

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Hay que arriesgarlo todo, bajo mis pies no hay gravedad, solo hay alas, alas, alas no está prohibido soñar.

Cuando un sueño es real yo no dejo de volar y la emoción que me mueve es la fuerza del bumerán.

En un mundo en libertad hay que arriesgarlo todo nunca hay que dudar, no está prohibido nada solo hay alas, alas, alas para volar.

Se qué no existe el miedo mi destino es tan real.... que la emoción que me mueve es la fuerza del bumerán.

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ME HAN SALIDO ALAS ÁNGELES PESQUERA Desde hace un tiempo, que no puedo precisar, tengo una sensación extraña en la parte alta de la espalda. No le doy importancia porque estoy acostumbrada a tener molestias ahí pero ante su persistencia, y utilizando dos espejos, investigo qué puede ser lo que me incomoda. ¡Oh sorpresa! ¡Me han salido alas igual que a Rafaniello el de Montedidio!

Después de la primera impresión me sosiego y me digo: -

Me han salido a destiempo, ya no me sirven, no sé cómo utilizarlas. Qué pena.-

CRÍTICA DEL LIBRO EVA SÁNCHEZ Hacer una valoración o crítica de este libro para mí es muy difícil, no me encuentro capacitada, no entiendo esta mezcla de realidad y fantasía.

El protagonista, un jovencito entrando en la pubertad, de familia obrera baja, con una convivencia pacífica y serena en casa. Cumple sus trece años y su padre le regala un boomerang al que él dará una importancia excesiva, venera y vive para el día que tenga fuerzas para lanzarlo. Trabaja en una carpintería, su maestro un buen hombre, es amable, le enseña el valor de la madera y cómo hay que trabajarla.

En un rincón de la misma nave trabaja Rafaniello, judío venido de los países del este huyendo de la guerra. Zapatero de oficio, caritativo, risueño, siempre está contento, melancólico, tiene una gran ilusión, poder ir a Jerusalén, es jorobado y creen los dos que dentro de la joroba se están formando unas alas con las que podrá volar y realizar su sueño.

Su madre está delicada y él sube al terrado a tender y recoger la ropa, mirar las estrellas y acariciar su boomerang. En el terrado conocerá el amor con su vecina María, de su misma edad, también ha sufrido vejaciones del dueño de los pisos que para perdonarla la deuda la hace hacer cosas sucias.

Siente los cambios en su naturaleza, crecen sentimientos buenos pero percibe algo que no es tan bueno, está despertando a la vida.

Vive las navidades de sus 13 años sin su madre que ha muerto, con su padre y con María. No hay manjares pero si amor y paz. La última noche del año suben al terrado, María, Rafaniello y él; está dispuesto a lanzar su boomerang, se siente con fuerza para hacerlo. Rafaniello despliega sus alas y marcha a realizar su sueño, Jerusalén, si lo logró no lo sabemos y si el boomerang vuelve. El autor no nos lo dice. ÁNGELES PESQUERA Un niño napolitano que se aferra a su bumerán entrenándose cada día sin soltarlo para que su brazo y su hombro se fortalezcan, que está a punto de dejar su niñez para entrar en el mundo de la adolescencia, que vive la explosión del amor y la sexualidad con la ayuda de su joven vecina, que siente amistad y cariño hacia el hombre con el que comparte su sitio en el taller de carpintería y al que están a punto de salirle alas para volar hacia el lugar al que se siente ligado.

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La vida en Montedidio en los años posteriores a la segunda guerra mundial. Todo esto aderezado con otros personajes, conforman este precioso relato de Erri de Luca escrito en un estilo poético, cargado de metáforas, y lo hace en tiempo presente cuando en realidad nos habla del pasado. Una obra sencilla y agradable, que nos va contando la historia en primera persona (el niño) a través de breves tramos, sin llegar a ser capítulos, conforme a las sensaciones y sucesos que le ocurren en cada momento. Una obra que llega a tocar la fibra sensible de nuestra alma.

LUCÍA PÉREZ Montedidio es un barrio populoso y humilde, situado en lo alto de la ciudad de Nápoles. Es el verdadero protagonista de la historia ya que los personajes giran en torno a él.

Hay dos familias de dos jóvenes. Una trabajadora y honesta que transmite valores a su hijo, éste a sus 13 años se enfrenta al trabajo y a la responsabilidad de la enfermedad y pérdida de su madre y con el ánimo destrozado de su padre ante estos hechos. Todo lo contrario de la joven María cuya familia mira para otro lado ante los abusos que sufre del casero debido a las deudas que tienen con él.

La historia transcurre en la década de los años 40 – 50, y se ven los estragos de la posguerra mundial.

El joven trabaja en una carpintería y allí conoce a Rafaniello, un viejo judío del que aprenderá mucho y que el chaval admira; será un referente para su vida.

El lavadero es un lugar mágico para los jóvenes, en él ambos descubrirán el sexo limpio y más tarde el amor.

El joven tiene un bumerán regalo de su padre, que le da fuerza. Lo lleva consigo a todas las partes. Para mí significa que todo lo que hagas en la vida tiene sus consecuencias y a veces ella te puede devolver lo que hagas.

Me ha gustado mucho. De párrafos cortos y concisos y de una belleza extraordinaria. Es un libro para releer de vez en cuando.

AGUSTINA PUERTAS Es una historia bonita de una persona que empieza a trabajar muy joven, después de acabar con los estudios primarios. Nos cuenta su vida de una forma muy natural.

Va al trabajo muy contento. El primer día le acompaña su padre.

Su padre le regala un trozo de madera curvada. Se llama bumerán. Es un instrumento que se lanza y vuelve. A su padre se lo regaló un amigo marinero. No es un juguete. Él se adiestra para usarlo. Se lo pasa bien.

Con sus padres se entiende y se lleva bien.

Sube a la terraza y mira las estrellas. Le gusta contemplar el cielo. Cuando sube a la terraza se cruza con los espíritus que habitan la escalera. Esto le gusta también mucho.

Tiene mucha imaginación, disfruta de todo lo que le pasa. A la terraza también sube María.

Encuentra el amor con María.

Es un pueblo de pescadores. Hay un viejo verde que le da grasa y a cambio le toca la pilila.

Hay personajes muy buenos que hacen todo lo que pueden por lo demás, como Rafaniello, arreglando a todos los zapatos.

Le gustaba ir al zoológico con sus padres. Disfrutaba mucho.

En el taller del maestro Enrico lee las noticias. A todo pone mucha atención.

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He disfrutado mucho con la lectura. Es bonito cómo cuenta y describe a los personajes, el manejo del bumerán, el ambiente de la casa, las subidas a la terraza, sus encuentros con María y el descubrimiento del amor.

BEGOÑA GONZÁLEZ Difícil tarea ejercer de crítica si te gusta Erri de Luca como escritor y ser humano. Creo que al comenzar esta lectura sigues la voz de un personaje que a modo de diario, te impregna de naturalidad y hasta de poesía.

Niñez, juventud, amor y dolor, experiencias vitales al despertar de la vida.

Considero que es un relato dulce y emotivo, en pequeños capítulos sin numerar, intensos de contenido. No es un libro para leer deprisa. Es un deleite en cada descripción, con palabras justas, hermosas y a la vez sencillas.

Los objetos fantásticos giran alrededor de los personajes, van y vienen y vuelan con ellos. Hay historia, hay pasado y mucho sentimiento.

Si quieres tener fe en los seres humanos, lee estas 142 páginas y comprobarás que algo especial limpia tu interior.

Cada hoja, una experiencia contada, escrita a modo de relato breve.

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Recomendado y leído en mayo de 2018 -

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REFLEXIÓN SOBRE EL PROTAGONISTA DE LA NOVELA MONTEDIDIO CARMEN GUTIÉRREZ Toda una realidad de un chaval en un barrio obrero de Nápoles. Era tan tangible y dolorosa que no te permitía el lujo de poder soñar, ni siquiera con la ayuda del bumerán. Tal vez, alguna noche bajo un cielo cubierto de estrellas, cuando al anochecer subía a la azotea de su casa para ver relucir las estrellas sobre el mar, le pregunte al bumerán si algún día podría cabalgar sobre alguna y elegir la que más reluce, porque no todas las estrellas tienen el mismo fulgor, y hacer realidad su sueño de chico enamorado. Con una mamá gravemente enferma, un papá resignado y el dadivoso y filósofo zapatero, compartiendo sus sueños.

Seguro que de la mano de don Enrico llegó a ser un buen ebanista. Tallar la madera es propio de artistas.

Como dice el escritor: Nada es verdad ni es mentira, todo es según el cristal con que se mira.

La Gacetilla nº 5