El vuelo de las mariposas Tras pasar un invierno encerradas, ocultas, las mariposas comienzan su vuelo. Al principio es tímido, después, una vez que la primavera entra en su apogeo, se vuelve más vivaz, quizá conscientes de que por fin son libres, de que aunque se creían frágiles, son capaces de volar sin ninguna atadura y saborear por fin el gusto tranquilo y completo que deja el saberse independiente. Así, como las mariposas, queremos que las mujeres logren escapar de su cárcel de invierno patriarcal, para participar de la creación de un mundo igualitario en el que puedan realmente realizarse como personas. De un mundo nuevo en el que, como en primavera, todas las cosas resurgen, hermosas y vivas.