Informativa La Razón|Sábado 20. Domingo 21.11.2010
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CESAN A POLICÍAS CORRUPTOS Gracias a la denuncia en video y subido a YouTube por usuarios el alcalde de Castaños, en Coahuila, cesó de su cargo a los policías Tomás Rodríguez y Carlos Elizondo, quienes tenían asignada la patrulla 83 y se dedicaban a la extorsión.
PRACTICAN NUEVO PERIODISMO
“De haber sabido que era lío de narcos, no lo grabo” USUARIOS DE FACEBOOK, YouTube y Twitter convierten los canales en medios de denuncia, aun a costa de exponer su vida Por Filemón Alonso-Miranda> Twitter: @urbanitas
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eldato DOS TERCERAS partes de los diputados deben validar la terna, es decir 333 de los 500 legisladores, situación que sólo puede darse con la suma de los partidos mayormente representados en la Cámara.
ra casi el mediodía del 5 de noviembre en Matamoros, Tamaulipas. “MexicanFatBoy1” registra el ruido de las hélices de los helicópteros de la Armada de México, de los fusiles de asalto, de frenazos y persecuciones en el centro de la ciudad; los 300 granadazos volvieron a este punto fronterizo en un verdadero campo de batalla. El combate directo con Ezequiel Cárdenas Guillén duró más de tres horas, aunque la refriega se prolongó durante ocho. La guerra con el cártel del Golfo todavía sigue y sus consecuencias han sido el desplazamiento de cientos de tamaulipecos por el recrudecimiento de la guerra contra Los Zetas, su poderoso brazo armado integrado por ex militares de élite, que fueron entrenados especialmente para la guerra. La canción Mi Matamoros querido, de Rigo Tovar, era en ese momento una epifanía borrosa y distante de lo que fue una ciudad sin los altos niveles de violencia actuales. Matamoros, el feudo del hermano de Osiel Cárdenas Guillén, ex jefe del cártel y creador de Los Zetas, su guardia personal conformada por militares de élite. Cerca de las 12 del día se recrudecía el enfrentamiento de las fuerzas especiales de la Marina contra de los 200 escoltas (Los Escorpiones) que protegían a Ezequiel Cárdenas Guillén, entonces uno de los líderes del cártel del Golfo. Los sicarios repelían con mucho trabajo el avance del comando naval que por tierra y aire cercó el centro de la ciudad-feudo del hermano de Osiel Cárdenas. Las calles estaban desiertas. Los vehículos que transitaban o eran de integrantes del cártel o de los marinos que por segunda vez tenían cercado a Tony Tormenta. Nadie se asomaba por las ventanas de las casas, granadazos e infinitos ruidos de metralleta se escuchaban. Había pánico entre los vecinos. “MexicanFatBoy1”, nos lleva a través de su cámara, muy cerca de donde se defendía el abatido capo. En ese lugar registra cómo un ciclista va sobre la avenida General Carlos Salazar. De la calle Valle del Amazonas salen decenas de camionetas con civiles armados y con sus vehículos tratan de cerrarle el paso a los marinos. “Claro que sí mido las con-
CAPTURAS de la balacera en Matamoros que subió a YouTube el usuario “MexicanFatBoy1”, generó 296 mil visitas. secuencias de lo que me vaya a pasar, no soy tonto, pero sólo quería grabar el audio de la balacera, no sabía que iban contra esta persona pues aquí en Matamoros las balaceras son muy comunes”, explica. Este video “ganó espacio en los medios; de haber sabido la verdad no lo subo. No quiero que los narcos piensen que los ando siguiendo, por eso ya no voy a subir más”. Comenta que la gente cree que no suceden balaceras en Matamoros porque los medios no difunden los enfrentamientos, “nadie informa, todos creen que está muy tranquilo; pero es todo lo contrario”. El narcotráfico es uno de los temas más comentados en los medios de comunicación, tanto escritos como digitales, y han llegado casi de una manera natural a debate en redes como Facebook, Twitter y YouTube, principalmente. En lo que va del gobierno del presidente Felipe Calderón van más de 30 mil muertos por la guerra contra el crimen organizado, de los cuales sólo 10 mil han ocurrido en lo que va del año. De acuerdo con Javier Oliva, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, este fenómeno no es otra cosa que la exhibición impúdica de la realidad que se vive en las zonas más aquejadas por el enfrentamiento de cárteles del narcotráfico que se disputan las zonas de trasiego de drogas. Esta divulgación también es una de las características del sicariato que usa a YouTube
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Javier Oliva Investigador
El que youtuberos hagan el trabajo de los profesionales denota una competencia abierta por ganar espacio en medios aun poniendo en riesgo su vida” para presentar ejecuciones e interrogatorios que después las autoridades sólo se encargan de confirmar. En su cuenta de YouTube el usuario “MexicanFatBoy1” subió uno de los videos más vistos en internet (con 296 mil 483 reproducciones) sobre el operativo que realizaron más de 600 elementos de la Marina para detener a Ezequiel Cárdenas Guillén, conocido en el mundo del narcotráfico como Tony Tormenta. Su video ha sido reproducido en portales del medios nacionales e internacionales. Vía mail dice que ahora teme por su seguridad, que el anonimato “ya no es un lujo que tenga”. Cibernautas ajenos al trabajo periodístico han denunciado y alertado a través de estas redes acerca de narcobloqueos en Monterrey, Nuevo León, balaceras en Tamaulipas, y refriegas entre sicarios y militares en distintas partes del país. Los “periodistas ciudadanos”, concep-
to creado por Dan Gillmor, han invadido foros y espacios de debate mostrando trabajos que ni los medios tradicionales divulgan en parte por la censura que ejercen sobre ellos las organizaciones criminales. Estos periodistas ciudadanos rompen el cerco de desinformación poniendo en riesgo su vida. Y a veces burlando los cercos de seguridad que implementan las fuerzas de seguridad. Para el investigador Javier Oliva esta “nueva” labor ciudadana es muy riesgosa para quienes “cubren” o graban con sus teléfonos celulares balaceras y enfrentamientos sólo “con la finalidad de romper el anonimato masificante” y acceder a una especie de “reality show” en que se ha convertido la divulgación de estos acontecimientos. “El que los youtuberos casi estén haciendo el trabajo de los profesionales de la información”, agrega Oliva, denota que en este momento impera en la sociedad una competencia de forma abierta por ganar la primicia y un espacio en medios nacionales. Aunque también expresa que el acudir a los lugares de las balaceras es un acto irresponsable al poner en riesgo su vida “y luego se quejan ante las autoridades y la Comisión Nacional de Derechos Humanos de que los matan”. Advierte el especialista en temas de seguridad que si persiste el deterioro social “va a ser imposible contener para el siguiente gobierno” el problema de inseguridad.