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EL PODER SUAVE Y LA DIPLOMACIA PÚBLICA EN COREA DEL SUR
Por Eduardo Luciano Tadeo Hernández
Introducción en Asia; en segundo lugar, me centro en entender de qué forma ha comprendido el concepto de poder suave Corea del Sur y lo ha gestionado desde la diplomacia pública; en tercer lugar, me avoco a mostrar las diferentes estrategias diplomáticas suaves que el gobierno surcoreano ha decidido implementar para llevar a cabo la búsqueda de este poder; en cuarto lugar, ejemplifico algunos proyectos concretos que Corea del Sur ha dirigido al público mexicano; y en quinto lugar analizo los retos del gobierno surcoreano para crear poder suave en contextos de la pandemia del covid-19.
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El objetivo de este texto es reflexionar sobre cómo el poder suave es un concepto que ha sido incorporado en el discurso de los países asiáticos y sus estrategias diplomáticas, particularmente el caso de Corea del Sur, que no sólo se ha apropiado de dicho concepto, sino ha articulado una serie de procesos institucionales de diplomacia pública para hacer operativa la búsqueda de este tipo de poder. Esto ha llevado al país a crear estrategias dirigidas a los públicos internacionales que cada vez están más habidos de consumir los productos culturales surcoreanos.
Para llevar a buen puerto estas reflexiones, estructuraré el texto de la siguiente manera: en primer lugar, discuto en torno a la aplicabilidad del concepto de poder suave
El poder suave y su traducción cultural en Asia
Si hay un concepto en el ámbito de las Relaciones Internacionales que hoy tiene un uso global por muy diversos actores entre los que se encuentran diplomáticos, políticos, empresarios y académicos, es el de poder suave. La propuesta intelectual parte de una visión gestada desde las preocupaciones geopolíticas e intelectuales estadounidenses. De hecho, el autor del concepto Joseph Nye Jr. empieza a trabajar con esta perspectiva desde la década de los noventa teniendo en cuenta el declive del poder de los Estados Unidos, y es desde ahí, en donde nota que hay otros recursos de los cuales este país puede utilizar para mantener poder (Nye, 1991).
Así, Nye define el poder suave como la capacidad de un actor internacional, particularmente un Estado, para lograr cooptar y/o persuadir a otro(s) a fin de que actúen para favorecer los intereses del primero. Para lugar esta cooptación propone considerar tres elementos: a) los valores políticos, particularmente aquellos vinculados con sistemas democráticos y liberales; b) las decisiones de política exterior; c) y finalmente la cultura, en un sentido amplio (Nye, 2016). A pesar del enorme potencial de este poder, el académico asume que requiere de hacer mancuerna con el poder duro, o el uso de la fuerza o amenazas para lograr ciertos fines, para dar lugar a lo que llama el poder inteligente (Nye, 2009).
En el sistema internacional existen asimetrías de poder y, por tanto, no todos los actores tienen las capacidades para asumir un papel activo en la construcción de poder suave y/o poder duro como las grandes potencias, por lo cual, aunque adopten el concepto y lo usen a nivel de política exterior y diplomacia, tienen que adaptarlo a sus condiciones particulares o hacer ejercicios de traducción cultural. Esto último es un asunto importante para los países asiáticos, los cuales han hecho un esfuerzo por incorporar la discusión de la dimensión suave del poder a sus búsquedas de gestión de sus imágenes internacionales.
El Este Asiático, particularmente Japón, Corea del Sur y China aparecen hoy como referentes de poder suave en indicadores internacionales tales como la herramienta The Soft Power 30 (Portland-USCCenter on Public Diplomacy, 2019), en cuyo ranking en 2019 ocuparon el octavo, décimo noveno y vigésimo séptimo lugar, respectivamente. Resulta interesante que, en cuanto a aliados estadounidenses, tanto el Estado japonés como el surcoreano estén forjando imágenes aceptables en el exterior; su forma de entender el poder suave es mucho más cercana a la interpretación estadounidense que el entendimiento chino sobre este mismo asunto, como lo ha documentado Priscila Magaña, quien encuentra que en este último caso ha habido un ajuste del concepto por parte de la élite intelectual y política china (Magaña, 2013).
La preocupación de los países asiáticos por mejorar su imagen y lograr reconocimiento internacional está ligada a su propia historia y posición en las relaciones internacionales contemporáneas, en una estructura internacional multipolar, pero en constante reconfiguración. El caso de Corea del Sur, desde el su surgimiento como Estado en la década de los cuarenta del siglo XX hubo una búsqueda por ser reconocida en el concierto de las naciones en franca competencia con Corea del Norte, meta que fue lograda de manera gradual y alcanzó su punto máximo cuando ambas Coreas fueran admitidas en las Naciones Unidas en la década de los noventa.
Tras tener éxito en su proyecto de desarrollo, desde la década de los noventa el estado surcoreano empezó a implementar una política de inserción a la globalización, que tuvo impactos en la economía y la política exterior. Entrado el nuevo siglo, además del interés por seguir participando del mercado internacional, se sumó un mayor interés por participar en diversos espacios de cooperación multilateral, regional y bilateral. A pesar de los múltiples esfuerzos realizados, el gobierno surcoreano detectó en la primera década del siglo XXI, que aún Corea del Sur era escasamente conocida por lo que empezó a implementar una estrategia más institucionalizada para gestionar su imagen internacional. Esto sucedió de manera más sistemática a partir del periodo gubernamental del presidente Lee Myung-bak (2008-2013), cuando se consolidaron algunos proyectos desde la diplomacia pública.
La diplomacia pública como herramienta del poder suave surcoreano
Aunque durante el siglo XXI hubo diversas iniciativas para promover a Corea del Sur, de acuerdo al diplomático surcoreano Huh Tae-Wan fue en el 2010 cuando se empezó a trabajar más específicamente desde la perspectiva de la diplomacia pública en cuanto a una herramienta para construir poder suave, esto se expresó tanto en el establecimiento de un foro sobre este tipo de diplomacia, así como la creación de un grupo consultivo de especialistas y de la figura del Embajador para Diplomacia Pública (Huh, 2012), que se incorporó al organigrama del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur y que hoy es una posición muy importante y estratégica para la política exterior surcoreana. Cuando hablamos de diplomacia pública, nos referimos al proceso de comunicación internacional en el que un actor, el estado surcoreano en este caso, se comunica de forma estratégica con públicos extranjeros
La institucionalización de la diplomacia pública surcoreana logró consolidarse con la adopción de la Ley de Diplomacia Pública en 2016 que en consecuencia trajo consigo la creación de un Comité de Diplomacia Pública, reforzando la perspectiva de que esta diplomacia es el tercer pilar de la política exterior, junto con los asuntos políticos y diplomáticos. Lo importante de la creación de este comité es que no sólo incorporó a actores gubernamentales, sino también a actores no gubernamentales integrantes del sector académico y del ámbito privado (Ayhan, 2017). A partir de la creación de este marco jurídico surcoreano podemos reconocer dos elementos: por un lado, para la gestión de las tareas de diplomacia pública es importante dar certidumbre financiera y administrativa; por otro lado, el trabajo en este tipo de diplomacia no puede ser una tarea exclusiva de los Estados, se necesita de otros actores. Entonces, para Corea del Sur la diplomacia pública se ha vuelto una herramienta institucional para generar poder suave y ganar mentes y corazones en el mundo. Ahora bien, la manera en la cual la diplomacia surcoreana ha buscado acercarse a los públicos extranjeros ha cambiado de enfoque con el tiempo; pues se ha ido afinando el propio discurso diplomático y la política exterior, buscando mediar entre los intereses del Estado surcoreano y su responsabilidad en la comunidad internacional. En este sentido, se encuentran en un proceso de transición de una diplomacia pública 2.0 mucho más centrada los intercambios interculturales, la promoción educativa y el énfasis en la promoción del idioma a un tipo de diplomacia 3.0 más centrado en la contribución a los bienes globales (USC Center for Public Diplomacy, 2017).
Así, encontramos que en la actualidad la diplomacia pública surcoreana resulta un eje fundamental para el entendimiento de las relaciones internacionales de Corea del Sur. En la actual administración presidencial desde el 2017 de Moon Jae-in, por ejemplo, se ha adaptado una visión de que es necesario no crear poder suave proyectando al país en el exterior, sino mostrando que Corea del Sur está comprometida con asuntos globales. Hoy el país cuenta con las capacidades para impulsar diversas estrategias diplomáticas que le permiten generar cercanía y diálogo con la agenda internacional y que, en consecuencia, la ayudan a construir y operativizar su poder suave. La identidad surcoreana se proyecta en el exterior desde un discurso en donde se conversan la tradición y la modernidad, resultando en diferentes expresiones que quizá no alcanzan a representar la totalidad de la diversidad de la sociedad surcoreana contemporánea, pero que sí resultan atractivas por las audiencias internacionales que están ávidas de referentes para construir sus propias identidades en este contexto de globalización.
Estrategias y agencias en la diplomacia pública surcoreana
Dentro de la diplomacia pública surcoreana podemos ubicar elemento vinculados con la generación de poder suave entre los que se encuentran: a) sus contribuciones en ayuda externa para el desarrollo y su participación en diferentes programas importantes de la Organización de las Naciones Unidas, como las operaciones para el mantenimiento de la paz, que le dan una perspectiva de país responsable en el escenario global, ambos elementos importantes de su política exterior; b) la promoción de los estudios coreanos en el mundo; c) la promoción de los intercambios educativos internacionales a Corea del Sur; d) programas especiales de invitación de líderes para mejorar sus perspectivas surcoreanas; e) el diálogo parlamentario; f) el Hallyu o la ola coreana.
Sin duda, uno de los aspectos en el cual el gobierno surcoreano ha puesto gran atención para la generación del poder suave ha recaído en el ámbito cultural. Particularmente, aquel que tiene que ver con la llamada ola coreana (Hallyu, en coreano), que el propio Joseph Nye ha reconocido como un referente importante para la proyección internacional de Corea del Sur (Nye, 2013). La ola coreana representa una variedad de expresiones culturales que dan cuenta de ese discurso modernidadtradición al que nos referimos con anterioridad, que presenta a la identidad coreana desde una perspectiva híbrida. Entra estas expresiones destacan: el idioma coreano (Hangul), la vestimenta tradicional (Hanbok), la comida coreana (Hansik), deportes como el Tae Kwon-do, así como expresiones de las industrias culturales coreanas contemporáneas tales como el K-pop y los K-dramas, estos últimos teniendo no sólo una gran proyección internacional sino una gran capacidad de monetización.
En términos de ejecución de las estrategias de diplomacia pública existen diversas agencias gubernamentales, pero también participan algunas instancias privadas impulsando dichas acciones, en seguida destaco algunos ejemplos de instituciones específicas que participan de esta red para la proyección internacional de Corea del Sur en diversas ramos, particularmente destaco: El Ministerio de Relaciones Exteriores, La Fundación Corea, la Academia de Estudios Coreanos (AKS, por sus siglas en inglés), el Instituto Rey Sejong, etc.
Ministerio de Relaciones Exteriores y la cooperación interministerial
Este ministerio es el pilar en la articulación de la diplomacia pública surcoreana en la medida que el embajador para la diplomacia pública tiene aquí su adscripción; desde esta perspectiva. Además, en las diversas misiones diplomáticas del gobierno surcoreano suele haber algún representante de avanzar sobre el plan de trabajo central, vinculándose con diversos institutos y agencias coreanas en el exterior. Las misiones diplomáticas actúan en colaboración con los centros culturales coreanos para avanzar la agenda de diplomacia pública.
Fuente: https://bit.ly/3CyIusU tiene sedes en diversas regiones. En América Latina tienen presencia en México, Argentina y Brasil.
La Fundación Corea
Otro referente fundamental para hablar de la proyección internacional de Corea y particularmente del financiamiento a proyectos que promueven el conocimiento de lo coreano. La presencia de la fundación es global y es una de las principales impulsoras de los estudios coreanos en el mundo, así como de la invitación a líderes del mundo a Corea del Sur y de otras varias formas de cooperación cultural y académica.
La Academia de Estudios Coreanos (AKS, por sus siglas en inglés)
Los estudios coreanos empiezan a abrirse un lugar en los estudios de área a nivel global, esto ha sido gracias a la apertura internacional de diversas instituciones surcoreanas, entre las que se encuentra la AKS, que lanza frecuentes convocatorias a nivel internacional para que estudiantes pueden especializarse sobre una variedad de temáticas en los estudios coreanos y fortalecer su conocimiento del idioma haciendo estancias o estudiando en Corea del Sur.
El Instituto Rey Sejong
Es una tradición clásica de la proyección de los países utilizar el idioma como parte de su exposición cultural al mundo, Corea del sur no es la excepción. El Instituto Rey Sejong, en honor al autor intelectual del idioma coreano, se creó en el siglo XXI y hoy
Empresas coreanas de entretenimiento. Hoy en día las industrias culturales surcoreanas del K-pop y los K-dramas, así como el cine surcoreano están siendo generados por el sector privado, aunque el apoyo para la proyección internacional se hace colaborativamente con el gobierno de Corea del Sur. Algunos ejemplos de empresas de entretenimiento más reconocidas y con más ganancias globales son S.M. Entertainment, Y.G Entertainment y JYP Entertainment.
Corea del Sur utiliza estas diversas estrategias en los países con los que tiene relaciones y en donde descansan ciertos intereses. En América Latina, México ocupa un lugar primordial para Corea del Sur no sólo porque funge como un puente de conexión con el resto de la región, sino porque es el 6º socio comercial de México a escala mundial y México es espacio 1º de Corea del Sur en América Latina.
Fuente:https://bitly/3DAUwn2
El poder suave surcoreano en México
México es relevante para Corea del Sur en términos de la construcción de su poder suave, por lo cual dirige a su población una serie de estrategias de diplomacia pública a partir del énfasis en asuntos culturales. Destacamos de estos ejercicios las actividades del Centro Cultural Coreano, del Instituto Rey Sejong, pero también de la Fundación Corea, así como los grupos del fandom de la cultura popular coreana
Retos del poder suave en tiempos de la pandemia Covid-19.
Covid ha afectado todos los rubros de la existencia humana.
Temas de política exterior y diplomacia (nuevas formas de organizar encuentros y relaciones)
El virus y el mundo asiático Crímenes de odio Corea del Sur (buena imagen internacional por el manejo de la pandemia/ diplomacia de la salud).
Retos para la gestión internacional de la imágen surcoreana
Referencias
——— , (2009). Get Smart: Combining Hard and Soft Power. Foreign Affairs. (Núm. 88, Vol. 4). 160–63.
Ayhan, Kadir. (2017) Korea’s Soft Power and Public Diplomacy Under Moon Jae-In Administration: A Window of Opportunity in Korea’s Soft Power and Public Diplomacy. Seoul: Ministry of Foreign Affairs - Hangang Network. 13–32. Hernández, T., & Luciano, E. (2018). Public Diplomacy, Soft Power and Language: The Case of the Korean Language in Mexico City (Núm. 17, Vol. 1). Journal of Contemporary Eastern Asia. 27-49.
Huh, Tae-Wan. (2012) The Republic of Korea’s Public Diplomacy as a Policy Tool of Softpower. (Núm. 3, Vol. 2) CPD.
Magaña, Priscila. (2013) El Poder Suave y La Diplomacia Cultural de La República Popular de China: El Caso Del Instituto Confucio de La UNAM. México: El Colegio de México. https://repositorio.colmex.mx/concern/t heses/df65v8092?locale=es> https://www.facebook.com/USCCPD/> https://softpower30.com>
Nye, Joseph S. (2016). El poder Suave. Ciudad de México: Universidad Iberoamericana.
Nye, Joseph, and Youna Kim. (2013) "Soft Power and the Korean Wave" en The Korea Wave: Korean Media Go Global. New York: Routledge.
Nye, Joseph. (1991) Bound to Lead: The Changing Nature of American Power. Basic Books.
USC Center for Public Diplomacy. (2017). Speech by Enna Park at USC Center for Public Diplomacy.
USCC Center on Public Diplomacy. (2019). The Soft Power 30. Portland: USCC Center on Public Diplomacy.