Revista Sansanas Influyentes

CONTENIDOS

Karina Aguirre

Begoña Arellano

María José Escobar

Vinka Hildebrandt

25 22

Graciela Muñoz

Nancy Pérez

Presentación 09 Sansanas Influyentes

Paula Calvo

Primera mujer Superintendenta de Flotación de Escoria, Fundición Caletones de El Teniente

Barbarita Lara

Primera chilena en la lista mundial de innovadores menores de 35 años de la Revista del MIT

Raquel Pezoa

Primera estudiante chilena en realizar una tesis de postgrado en el experimento ATLAS del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN)

Cominetti

Lara Manqui

Tania Yovanović

La revista forma parte de un proyecto de largo plazo, que consiste

Presentación

Visibilizar el aporte de las mujeres en I+D+i+e es un gran desafío y, especialmente, disminuir las brechas de género existentes en estas áreas. Tenemos un sin número de cosas por hacer, pero no hay duda del compromiso de nuestra Universidad en avanzar con la diversidad, inclusión y enfoque de género. Diversas iniciativas así lo demuestran. Entre ellas, la creación de la Unidad de Equidad de Género e Inclusión, la Política de diversidad, inclusión y enfoque de género, elaboración de protocolos de sanción de acoso sexual y, por último, el Proyecto InES de Género en I+D+i+e, que marca un antes y un después, puesto que permitirá acelerar cambios que probablemente hubiesen tomado un mayor tiempo. Como mujer académica, investigadora, madre y Directora del Proyecto InES de Género, siento un gran compromiso con nuestras estudiantes y colegas en avanzar juntas en el camino a la igualdad de género. Esperamos que con esta iniciativa se reconozcan en otras sansanas y que ellas las inspiren a lograr sus sueños. Las invito a empoderarse y convencerse que es posible alcanzar todo lo que nos proponemos. Seamos protagonistas de nuestra historia y una más de esta larga red que se inicia con la Revista Sansanas influyentes.

Alejandra Urtubia Directora del Proyecto InES de Género en I+D+i+e

Las sansanas están dejando huellas en la historia de las ciencias, la tecnología, la innovación y emprendimiento. Con sus talentos y liderazgos demuestran el protagonismo que las mujeres alcanzan en los diversos ámbitos del conocimiento.

En esta primera edición de la Revista Sansanas Influyentes conoceremos las historias de 12 exalumnas y cómo ellas están aportando en la industria, investigación y academia. Son mujeres diversas en su quehacer y personalidad, y que unidas por la impronta sansana marcan un antes y un después en la historia de la ingeniería y la arquitectura.

La invitación es a conocer sus relatos para que, junto a otros, que presentaremos en próximas ediciones, construyamos la historia de las sansanas que están cambiando el mundo.

KARINA AGUIRRE

Experta

en ruta energética y energías renovables

“Empoderarse es entender hacia dónde quieres ir y qué debes hacer para lograr llegar ahí, confiando en tu instinto y sin tener miedo a equivocarse”

Ingeniera Civil Industrial USM Karina Aguirre

En la Universidad Karina soñaba con ser independiente y manejar su propia empresa, hasta que descubrió el mundo de la minería y las energías renovables. Su idea de ser empresaria cambió rotundamente, así como el sentido que orientaría toda su carrera laboral.

Fue así como hace diez años ingresó a trabajar en BHP Billiton, una de las compañías mineras más grandes del mundo, y hoy es reconocida como experta en ruta energética y energías renovables desempeñándose como Power Master Plan Specialist en BHP Australia. Su rol es evaluar las mejores alternativas para la descarbonización de la matriz energética, coordinando y alineando todos los esfuerzos para llevar adelante este desafío.

¿Qué aprendizajes de tu carrera en BHP puedes compartir con las sansanas?

Lo primero es que si tienes claro lo que quieres debes instruirte, conocer gente, ir a charlas, así vas construyendo el camino para luego entrar a una empresa con la seguridad de lo que te interesa y las habilidades que requieres. Vender esa seguridad es importante y hace una gran diferencia.

Los primeros años son de mucho aprendizaje. Entraste, pero debes mantenerte y entregar valor. Al principio puede que no te pongan tanta atención o te den tareas que no te mantengan tan motivada. En esos momentos es importante tener un motor propio, recordar que estás ahí no por quienes están en ese espacio, sino por un sueño mayor. No olvidar cuál es tu propósito.

También es importante trabajar en tu círculo de influencia. Si es que tus ideas no se están considerando, pero tienes a alguien que te está apoyando, apoyarse en esa gente. Crear esas conexiones.

Por último, hay que expresar constantemente lo que se quiere para que, si hay oportunidades, otra persona escuche y sepa que las estás buscando.

A veces decimos “pucha nunca tengo oportunidades”, pero ¿a quién le has dicho que estás buscando oportunidades de desarrollo?

¿Ha sido difícil como mujer trabajar en la industria minera?

Hay una situación que le pasa a las mujeres. Ven una descripción de trabajo y si de los 10 requisitos no cumplen 2 o 3, dudan mucho en postular, mientras que un hombre lo hace igual. Somos más exigentes y no nos valoramos lo suficiente.

Es importante empoderarse, entender hacia dónde quieres ir y qué debes hacer para lograr llegar ahí, confiando en tu instinto y sin tener miedo a equivocarse. Si tú necesitas tener cierta validación, anda y confírmalo, luego vuelve y sigue hacia adelante y si crees que está bien, lo más probable es que esté bien. Yo no siento que he tenido que luchar mucho para llegar a lo que quiero por ser mujer. No me he sentido discriminada ni, en el otro extremo, privilegiada por las cuotas de género. Más bien me siento honrada, porque muchas generaciones de mujeres trabajaron para que sea un camino más fácil para mí. Espero que las chicas que están en la universidad tengan cada vez menos obstáculos para lograr lo que quieren.

¿Qué reto tienes a futuro?

Hasta el momento en BHP me he movido en forma horizontal y en diferentes áreas y eso me tiene muy contenta. Mi plan de desarrollo futuro es tener un ascenso, así que estoy planeando mis próximos pasos, qué experiencia debo tener y qué es lo que mis pares ven que necesito aprender para prepararme.

BEGOÑA ARELLANO

Experta en arquitectura del paisaje y planificación espacial

“Hay infinitas oportunidades y también está la opción de crearlas. Solo hay que atreverse e intentarlo. Lo peor que te puede pasar es que te digan que no y no es el fin del mundo”

Arquitecta USM Begoña Arellano

Begoña nunca dudó que estudiar arquitectura era lo suyo. Dibujar y entender cómo funcionan las ciudades le llamó la atención desde niña, así como ingeniárselas para viajar en busca de lo que no conoce y empaparse de otras culturas. Y no fue todo al azar. Como hábil arquitecta, fue trazando el camino que la llevaría a unir estas grandes pasiones: viajar, investigar y diseñar mejores ciudades.

Consultora e investigadora en arquitectura del paisaje y planificación espacial en el Instituto Independiente de Investigación Aplicada y Consultoría Deltares en Utrecht, Países Bajos. Su trabajo se enfoca en soluciones basadas en la naturaleza para la resiliencia urbana, centrándose en la gestión de recursos hídricos. Ha trabajado en proyectos en Países bajos, Canadá, Madagascar y Perú, entre otros países. ¿Cómo fuiste forjando tu camino para llegar a vivir y estudiar en los Países Bajos haciendo lo que más te gusta hacer?

Me gusta viajar, así que en la Universidad busqué oportunidades para estudiar y viajar. Gracias a una beca del Banco Santander y el apoyo de mi familia me fui de intercambio por un semestre a la Universidad de Valencia, España. Tomé cursos más vinculados con lo urbano y viajé a muchos lugares, entonces quedé con gusto a más. Regresé a Chile y postulé a una escuela de verano de arquitectura en Riga, Letonia. Después pensé en postular a una beca para estudiar, pero comencé a trabajar, aunque siempre pensando que quería viajar más y hacer un máster en arquitectura del paisaje y planificación.

Siempre tuve ese interés y fui construyendo ese camino. Hice unos cursos y diplomados para ir acumulando conocimiento y experiencia, hasta que en 2016 dejé todo para hacer un Master of Science Landscape Architecture

& Planning en la Universidad de Wageningen en los Países Bajos. Años atrás había hecho una lista de universidades que tenían paisajismo y la de Wageningen fue la elección perfecta.

Has creado las oportunidades para desarrollarte como arquitecta del paisaje, ¿cuáles fueron los pasos que diste para trabajar en el Instituto Deltares? Pensando qué hacer, le escribí a una paisajista de Deltares para conocer su trabajo y ver posibilidades de colaboración. Hubo una buena sincronía y nos reunimos con su jefa. Luego me llamaron a una entrevista y me fue bien. Podría perfectamente no haber enviado ese mail, pero no tendría este trabajo que me encanta. Siempre he pensado que hay infinitas oportunidades y también está la opción de crearlas. Solo hay que atreverse e intentarlo. Lo peor que te puede pasar es que te digan que no y no es el fin del mundo. Tenemos que valorar nuestras capacidades y creernos el cuento. Las herramientas que te da la universidad son valiosas, pero tú debes forjar tu camino. Eso es muy sansano y me ha servido un montón.

¿Cuáles han sido los principales desafíos que has tenido viviendo en Utrecht? Vivir acá es súper distinto, pero es muy posible adaptarse. La gente es mucho más estructurada. Todos tienen agenda y planifican hasta el tiempo libre, no hay mucha improvisación. Eso me costó un poco. En cuanto al trabajo, son 40 horas a la semana sin horario fijo de entrada y salida. Si bien hay más libertad, debo ser súper ordenada y eficiente, ser estratégica con mi propia organización. Eso es un desafío constante.

PAULA

Fan de la mecánica, metódica, enfocada en las soluciones, Paula ingresó muy joven a la minería, desafiando un mundo marcado por los hombres y que recién abrió las puertas a las mujeres en 1996, al abolir la prohibición de su ingreso a las faenas mineras.

Decidida en avanzar profesionalmente se ha desempeñado en distintas áreas y cargos en Codelco, sin pensar que marcaría un hito en la historia de las mujeres en la minería: ser la primera mujer Superintendenta de Caletones tras 100 años de funcionamiento de la Fundición.

¿Qué repercusiones tuvo tu nombramiento?

Para mí era continuar mi desarrollo profesional. Llevaba años siendo jefa de unidad en distintas áreas, me interesaba este cambio y era el paso siguiente. No me cuestioné que iba a ser la primera mujer en el cargo y cuando lo pensé, claro que era un tremendo hito.

A nivel de mis pares esto no ha sido tema, porque ya hay un cierto entendimiento. La incorporación de la mujer es un tema que venimos desarrollando desde hace años en Codelco y, más que eso, promoviendo equipos diversos a igualdad de capacidades.

Pero no estoy aquí por ser mujer, sino porque tengo las competencias y soy buena. Ese es el primer punto y eso en gran parte de la organización está más bien claro. Tampoco siento que deba fortalecer ciertas características. Tengo las habilidades para estar en esta posición, soy conciliadora, metódica y empática, rasgos encasillados más bien como femeninos. Es un sesgo de género, pero me siento identificada con eso y agregan un tremendo valor a las organizaciones.

¿Qué cambios esperas en la minería para las mujeres STEM? Estoy a favor de las cuotas de género, porque hoy es muy necesario

equiparar la cancha para que mujeres, hombres, etnias y personas de distintas edades, puedan estar donde quieren y donde sus capacidades los lleven. Que la discusión de si es mujer u hombre ya no sea tema. Me encantaría que asumir este cargo no fuera noticia, que sea algo normalizado y tengamos igualdad de condiciones. Que las mujeres no nos veamos capaces de estudiar ingeniería o temas relacionados con ciencia y tecnología es tremendo. Espero que las niñas de hoy vean como algo normal que una mujer estudie lo que sea.

¿Cómo inspiramos a esas niñas?

La frase “tú no puedes ser lo que no puedes ver” es real. En la universidad me hubiese encantado conocer mujeres que estudiaron la misma carrera y saber qué hacían. Hay un abanico tremendo de mujeres y experiencias por conocer.

Soy joven y llevo 9 años en minería acumulando un sinfín de experiencias y si hubiese estado en un solo cargo no sería lo mismo. Por ello es importante hacer distintas cosas en la universidad como ayudantías, actividades sociales o realizar un deporte en equipo. Son experiencias positivas que desarrollan diversas habilidades y te dejan más preparada para la vida real.

Las mujeres que trabajamos en el sector minero, no solo debemos mostrarles a las estudiantes sansanas qué hacemos y por qué somos buenas en eso. También tenemos la responsabilidad de apoyarlas, invitarlas a atreverse e inspirarlas para trabajar en un rubro aún muy masculinizado como en el que yo me desarrollo.

SILVANA COMINETTI

Primera mujer en asumir la presidencia del Instituto de Ingenieros de Chile

“Los ingenieros podemos hacer aportes geniales, inmensos para toda la sociedad. Y cuando esa mirada integra a las mujeres, el impacto es mucho mayor”

Ingeniera Civil USM Silvana Cominetti

Gran parte de su trayectoria laboral, Silvana la ha dedicado a la gestión académica. Es en ese ámbito y en diversos cargos directivos, donde ha mostrado su capacidad innata de liderazgo y, en muchos de ellos, dejando huella al ser la primera mujer en asumirlos.

En marzo de 2022, marcó la historia de la ingeniería, siendo la primera mujer Presidenta del Instituto de Ingenieros de Chile, luego que en 134 años ese cargo fuera ocupado solo por hombres. Profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Diego Portales y Presidenta del Directorio de la Universidad del Alba, se declara fanática de las matemáticas desde muy temprana edad.

Has trabajado en muchos cargos de liderazgo, ¿cuál ha sido tu motivación?

En uno de los cargos que asumí, me preguntaron por qué me interesaba, y yo respondí que lo que me interesaba era el poder. Ese poder que está al servicio de los demás y que te permite implementar cambios y realizar muchas otras cosas. El ejercicio del liderazgo es muy interesante y para mí se fue dando de forma natural. No me refiero solo al que se ejerce en un cargo directivo, sino también en centros de alumnos, grupos de estudio u otras instancias en las que las estudiantes pueden comenzar a ejercer liderazgo desde la universidad.

Siendo la primera mujer presidenta del Instituto de Ingenieros de Chile, ¿cómo ha sido la experiencia?

Estoy feliz, me encanta el trabajo que realizamos. Mi llegada a la presidencia fue un proceso natural. En 2008 recibí el premio Justicia Acuña Mena, luego presidí una comisión de estudios y me incorporé al directorio. De repente se propuso la idea de que una mujer asumiera la presidencia, y fui elegida por unanimidad.

De todas maneras, me gustaría no ser una novedad, que se considere normal que una mujer asuma la presidencia. ¿Si esto abre puertas a otras mujeres? Obvio, abre las puertas a la diversidad. Hay que sumar más mujeres y gente joven.

¿Crees que aún hay sesgos en el mundo de la ingeniería?

Cuando revisas algunos proyectos de ingeniería, no está la mirada de la mujer, al igual que la del adulto mayor o de muchos otros. Solo está la mirada del hombre. Ahí ves los grandes errores que se cometen, porque son miradas parciales. Los proyectos no funcionan bien si no se considera la diversidad con que se conforma la sociedad. Cuando incorporas a las mujeres en STEM, el proyecto comienza naturalmente a ser más válido, a funcionar mejor, a trabajar con distintas visiones. Eso siempre será positivo, no hay posibilidad alguna de que sea negativo.

Uno de los fines del Instituto es aportar al diseño de políticas públicas, ¿crees que ahí hay espacios de desarrollo interesantes para las sansanas?

Los ingenieros tenemos muchas herramientas para aportar al diseño y desarrollo de las políticas públicas. A veces estamos tan metidos en la ecuación, en la integral, que no nos damos cuenta que podemos aportar a través de una sistematización y de una mirada integral de las problemáticas de la sociedad. Hay muchas políticas que atacan una parte del problema, pero la mayoría de las veces el problema es multivariable. En ese caso, qué mejor que la ingeniería para resolverlos. Este es un campo gigantesco donde podemos hacer aportes geniales, inmensos para toda la sociedad. Y cuando esa mirada integra a las mujeres, el impacto es mucho mayor.

Académica del Departamento de Electrónica, María José fue Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro (2019 – 2022), primera mujer en ocupar el cargo. Este año fue una de las tres mujeres que postularon a la rectoría de la USM.

Con gran capacidad de liderazgo, practica montañismo que la inspira a ser perseverante y enfrentar situaciones adversas, “porque la montaña no se sube de un día para otro, debemos tener una estrategia para abordarla. Cada paso cuenta”.

Es investigadora asociada del AC3E e investigadora colaboradora del Centro Nacional de Inteligencia Artificial. Colabora además con el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de Valparaíso.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar como Seremi? Para mí marca un antes y un después, porque me abrió una forma distinta de ver lo público. Hay cosas que funcionan en la academia y otras en el mundo privado, pero la política pública es la carretera sobre la cual estas dos fuerzas transitan. Es la que va a permitir que la ciencia y la tecnología generen desarrollo económico basado en el conocimiento.

Por otro lado, el rol articulador como Seremi es muy entretenido. Me di cuenta de que me gusta articular iniciativas y hacer que las cosas pasen, y el mundo público es ideal para eso. Para trabajar en el Estado no necesitas ser político y es un espacio gigantesco donde aportar, por lo tanto, el mundo público debiese ser una vía potente de salida de desarrollo profesional desde la Universidad.

¿Qué diferencias ves tú entre el liderazgo femenino y masculino? Una sobrevive a un mundo de hombres. Hay mujeres que han debido desarrollar liderazgos más masculinizados para poder sobrevivir en este mundo de

hombres. No he tenido la necesidad de eso, soy feliz con mi liderazgo femenino.

El año pasado participamos en un programa de liderazgo del Ministerio de Ciencias, donde pudimos apreciar que el liderazgo femenino es colaborativo, empático, más preocupado del impacto de las personas, menos competitivo.

Tiene factores y matices que nos diferencian de nuestros pares masculinos, una forma distinta de hacer las cosas y que complementa la visión de mundo.

¿Cómo desarrollamos el liderazgo en las estudiantes sansanas?

Hay que empoderarse, porque esa capacidad te abre puertas. Una es muy tímida en la universidad y se cree poco el cuento. Hay que realizar actividades que trabajen competencias comunicacionales, de argumentación y visión global de mundo, que te ayudarán a demostrar que eres buena en lo que haces. Es importante también desarrollar la resiliencia para enfrentar situaciones adversas, porque te dirán muchas veces que no.

Eres Doctora en Procesamiento de Señales e Imágenes de la Université Nice-Sophia Antipolis, Francia ¿cómo llegaste ahí?

Vi un aviso de becas de doctorado en Francia y de un tema relacionado con mi tesis de magíster. Postulé y, al mismo tiempo, hice mi presentación de credenciales directamente con la Universidad en Francia para mostrarles que estaba interesada. Y me fue bien.

Yo les diría a las sansanas que busquen la posibilidad de estudiar en el extranjero. Aprender una cultura nueva, otra historia, idioma y forma de hacer las cosas abre la mente y genera redes de colaboración. Podemos tener un poco de susto al enfrentar algo nuevo, pero es controlable. Hay que cruzar la vereda y hacer algo distinto a lo que estás acostumbrada a hacer.

VINKA HILDEBRANDT

Experta en energías renovables y referente en la lucha contra el cambio climático

“Que los sesgos de género no te impidan ser ambiciosa laboralmente y tener espacios de incidencia”

Ingeniera Civil Electricista USM Vinka Hildebrandt

Con la energía que le imprime la industria donde trabaja, Vinka es una apasionada del cuidado del medioambiente, combatir el cambio climático y abordar la crisis de la biodiversidad. Para ella aportar al planeta es urgente.

Asset Manager de Statkraft Chile, miembro del Directorio Statkraft Perú, Directora alterna de Tinguiririca Energía JV y parte del Comité de Vinculación con el Medio y de Planificación Estratégica del Departamento de Ingeniería Eléctrica USM.

¿Cómo fue el inicio de tu carrera laboral? Una vez titulada viajé por Europa y trabajé en una empresa comercializadora de energía en Hamburgo. Mi primera experiencia laboral, corta, pero valiosa. Me sentí respetada al ser consultada en temas que tenía a cargo, pese a que estaba recién titulada. Mi postura era tan importante como la del señor que llevaba 20 años trabajando, eso me dio seguridad para el resto de mi carrera.

Luego, cinco años después, estudiaste un MPhil in Technology Policy en la Universidad de Cambridge, ¿cómo fue la experiencia? Siempre tuve claro que quería estudiar afuera, fui muy busquilla y siento que es lejos lo más valioso que he hecho en mi vida. Me dediqué a entender las becas que habían y qué países y programas de estudio me interesaban. Fue una planificación de varios años y finalmente tuve la linda oportunidad de estudiar en el Reino Unido, gracias a la beca Chevening.

Llevas más de 20 años trabajando en empresas ligadas al sector energético y eres referente en temas medioambientales, ¿cuáles crees tú que son las claves para lograrlo? El mundo de la energía es muy amplio y hay cabida para enriquecerlo desde

distintas disciplinas, más aún en el contexto actual de transición energética. Tener un camino de autoconocimiento permite ir explorando en qué ámbito aportar, y alinearse mejor con las motivaciones. Me encanta aprender temas nuevos y si veo la necesidad de generar cambios, creo importante buscar espacios de influencia y de toma de decisión.

En lo laboral tuve una buena partida y me sentí muy grata, pero comencé a quedarme con responsabilidades que no me permitían avanzar. Yo quería más, me sentí frustrada. Me di cuenta de que debía ser explícita con mi ambición laboral y pedir responsabilidades de mayor envergadura.

Ahí juegan un poco los sesgos. Algunos podrían creer que por ser mujer eres feliz con lo que estás haciendo, porque así tienes tiempo para otras cosas, como tu familia e hijos. Para mí son cosas independientes. Puedo tener mi vida personal y familiar, pero también ser ambiciosa laboralmente y así lo manifesté en muchas ocasiones, lo que ayudó a que me vieran de otra manera. Esto trajo nuevas oportunidades y nuevos desafíos.

¿Cómo ves el desarrollo de las mujeres en tu ámbito laboral? Hay que cambiar la cultura de las organizaciones y abrir oportunidades a las mujeres en mandos medios para que puedan ir escalando en responsabilidades. Pese a que ha mejorado los últimos cinco años, la industria energética sigue siendo desafiante para las mujeres porque los cambios culturales toman tiempo, sin embargo, la participación femenina en energías renovables y cambio climático es cada vez más alta. Parece haber un interés especial por el cuidado del planeta. Encuentro que es un ámbito muy bonito para desarrollarse.

Cuando a los 8 años tuvo su primer computador a Barbarita se le abrió un mundo de posibilidades. Autodidacta, convencida de que no hay límites y que sus ideas se transformarían en realidad a través de una pantalla, se sintió empoderada y resuelta a desarrollar su talento como inventora y líder en innovación tecnológica.

CEO y cofundadora de la empresa Emercom, líder de S!E y ganadora del MIT Technology Review: Innovadores menores de 35 años LATAM 2018. Miembro de la Real Academia de Ingeniería del Reino Unido, Galardonada como “Chilena Innovadora del Año” y “Chilena Inventora del Año”; elegida como una de las 100 Mujeres Líderes de Chile en 2018 y 2020.

¿Cuáles son tus principales hitos profesionales?

Hay dos momentos que me cambiaron la vida. El primero, cambiar de carrera, ya que antes ingresé a Ingeniería Civil Electrónica. El segundo, formarme como líder en innovación en la Real Academia de Ingeniería del Reino Unido. Eso me dio las herramientas para seguir como emprendedora e inventora y tener más redes. Fue fundamental para ser cada vez más fuerte.

También el recibir muchos reconocimientos latinoamericanos y el del MIT, una de las cosas más importantes de mi historia profesional. Desde ese momento la exposición de nuestro emprendimiento y del equipo fue explosiva.

¿En qué estás focalizada hoy?

Mostramos otros startups para demostrar a la gran industria que sí hacemos cosas bacanes los chilenos. También trabajamos con talentos jóvenes, porque creemos que tienen la capacidad de hacer que las cosas pasen. Siento la necesidad de que los desarrollos tecnológicos se ocupen de las personas y hacer que grandes inventores ayuden a los chilenos y al mundo.

¿Crees que tus logros inspiran a otras mujeres?

Me escriben muchas mamás y niñas que me ven como ejemplo, y otras personas que han ido a una de mis charlas, que al escuchar mi historia se atrevieron a emprender. A las mujeres les cuesta decir que está bien ser un modelo de rol, por eso es importante sentirse orgullosa de este reconocimiento. Además, un modelo de rol más actual, establecer lazos y apoyarlas impacta positivamente. Si podemos abrir el conocimiento y hacer que más personas estén en el mundo de la tecnología, ya nos damos por pagado porque se requieren cada día más.

¿Cómo ves el futuro para las mujeres STEM?

Me gustaría que no sea un tema las diferencias de género, que aumente su participación en carreras STEM y en cargos directivos y de investigación; tener espacios seguros, porque una cosa es mayor participación y la otra es que se mantengan. Lo importante es estar en un espacio donde crecer y se reconozca el talento.

Las mujeres cuando avanzamos seguimos nuestros objetivos, porque somos súper empoderadas, y hay que hacerlo a gusto y con orgullo. Podemos hacer cosas geniales, porque las hacemos constantemente y a diario. Por mucho tiempo nos hemos adaptado a soluciones pensadas por un hombre promedio y para un hombre, y nosotras somos capaces de crear soluciones para un todo. El liderazgo femenino entrega diversidad, empatía y el poder de reencontrarnos como personas. Eso me ha ayudado como líder.

Para poder sacar tu potencial es importante conocerse a sí misma, romper tus esquemas y cambiarlos a tu favor. Así yo me reencontré, por eso les digo algo que usualmente repito: hackéense a sí mismas para poder hacer posible lo imposible.

LARA MANQUI

Coach en liderazgo y desarrollo profesional

“Liderar de una forma auténtica es entenderse a sí misma, alinearse con sus valores, con el cómo queremos ser y qué tipo de relación queremos tener con las personas. Primero debes ser líder de ti y después de un equipo”

Ingeniera Civil Electrónica USM

Lara Manqui

Estudiar ingeniería civil electrónica le abrió las puertas al mundo de la innovación y a desarrollar la capacidad de superar obstáculos, confiando que podía aprender y trabajar en diversas temáticas, y Lara así lo demostró. Después de diez años dedicada a la innovación tecnológica, dejó el sector privado para dar un giro de 180° a su vida. Inquieta y sintiendo que debía dar más, decidió certificarse como coach en liderazgo y desarrollo profesional y fundar Flourish Empowerment Coaching & Consulting.

Desde Ámsterdam, con su empresa apoya el ejercicio y fortalecimiento del liderazgo de mujeres que trabajan en tecnología, realiza talleres sobre emprendimientos, diversidad, equidad e inclusión en ambientes laborales, y asesora a startups en su preparación inicial para el levantamiento de capital e implementación de tecnologías.

¿Qué tipo de coaching realizas a las mujeres? Apoyo a mujeres que trabajan en tecnología para que logren un balance entre su vida personal y profesional. Hablamos de lo complicado que es ser mujer en un ambiente mayoritariamente de hombres. Les doy herramientas para manejar eso mejor y encuentren espacios para desarrollar su liderazgo de una forma auténtica. Veo a muchas mujeres con baja autoestima y es debido a un tema más sistémico que individual. Por ello es importante contar con una red de apoyo, crear lugares seguros y ambientes de trabajo igualitarios. Una muchas veces se culpa o quiere levantar la voz, pero debe haber una estructura de soporte.

¿Qué significa ejercer el liderazgo de una forma auténtica? En general se valora el liderazgo que tiene menos emociones y más trabajo para el logro de los objetivos. Es como si tuviéramos que ser robots. Esa forma

de liderar calza con un tipo de persona y generalmente son hombres. Muchas veces una mujer que quiere liderar siente que debe ajustarse a esa forma y cambia su personalidad para calzar en eso, pero hay múltiples formas de liderar. Eso depende de la persona, su historia, su experiencia y valores, de hacia dónde quiere ir y cómo quiere crecer laboralmente. Entonces liderar de una forma auténtica es entenderse a sí misma, alinearse con sus valores, con el cómo queremos ser y qué tipo de relación queremos tener con las personas. Primero debes ser líder de ti y después de un equipo, y si la empresa apoya a tu ser completo, seguro aportarás más y de manera apasionada.

¿Cuál es tu concepto de éxito según ese tipo de liderazgo? El éxito es propio, está definido por uno mismo. Podemos ser exitosas en cualquier momento de la vida, como cuando estás estudiando una carrera y te va súper bien. Incluso, sentirte exitosa si no te va bien, pero estás sobreviviendo y estás pudiendo hacerlo. Si estás en un trabajo donde puedes crecer, pero no te gusta, sentirte exitosa porque te puedes mover y hacer otra cosa. ¿Trabajar en el extranjero ha impulsado tu carrera? En los Países Bajos hay muchas oportunidades, porque se necesita mucho conocimiento técnico y encontrar profesionales de carreras técnicas, ingeniería o arquitectura, es difícil. Es una tremenda ventaja tener una carrera de la USM y el idioma no es un problema, porque acá todo el mundo habla inglés. Sin duda lo recomiendo como experiencia.

GRACIELA MUÑOZ

Primera mujer ingeniero civil USM

Ingeniero Civil Químico Graciela Muñoz

“Concéntrense en el mérito para lograr cosas, porque no hay diferencia entre hombres y mujeres”

Cuando aún llamaba la atención que las mujeres estudiaran ingeniería, Graciela no solo obtuvo el primer lugar de su clase, sino que se convirtió en la primera sansana en obtener el título de Ingeniero Civil USM. Reconocida como una mujer de carácter fuerte y vivaz, inició su carrera académica en la Escuela de Artes y Oficios cursando sus últimos años como estudiante, convirtiéndose en una de las primeras mujeres docentes de la USM. Una vez titulada se incorporó como profesora a la Facultad de Ingeniería y Química, como se llamaba en esos años, y demostró su alta sensibilidad social fundando Sansanito, el primer jardín infantil universitario de la región. Ello permitió que las mujeres de la comunidad universitaria pudieran compatibilizar la maternidad con su carrera profesional, el inicio de una transformación cultural para la USM.

El Rector de la época, Carlos Ceruti, destacó su excelencia académica y el hito que significó para la USM titular a la primera ingeniera civil: “ha abierto usted una senda segura, sembrada de múltiples esperanzas y expectativas para todas las jóvenes de nuestra patria dotadas de talento para el estudio y la investigación, y ha demostrado, con su brillante ejemplo, que no existe ningún campo profesional o científico vedado a la mujer”.

¿Fue complicado ser mujer estudiando en la Universidad? Complicado no, pero llamaba la atención porque cuando ingresé a la Universidad en 1958 éramos dos mujeres en primer año, en un curso de 60 alumnos. Dos años antes entraron mujeres, pero no pasaron del primer año. En ese momento en la Universidad éramos cinco mujeres en total –mi compañera

y yo, dos secretarias y una auxiliar- entre 600 hombres, entonces a los profesores y muchachos les llamaba mucho la atención. Era raro que una mujer entrara la USM en esos años a estudiar una carrera de ingeniería, pese a que en otras universidades ya había.

¿Qué es lo que más te gustó de tu paso por la Universidad?

La verdad es que durante la universidad no era muy dedicada al estudio, pero hacía muchas cosas. Por ejemplo, participaba en el grupo de coro y de teatro, y cuando recién estaba trabajando como profesora titulada, en 1968 fundé junto con la asistente social de la Universidad el jardín infantil Sansanito, el primer jardín universitario de la región.

El jardín debió haber sido un hito en la época, ¿qué te motivó a hacerlo? Entregarles a los hijos de estudiantes, profesoras y funcionarias herramientas con una orientación especializada para un período en que ellos intelectualmente crecen mucho. Además, era un apoyo para que estudiantes y quienes trabajábamos en la Universidad tuviéramos la posibilidad de estar cerca y más tiempo con nuestros hijos.

¿Qué mensajes te gustaría darles a las estudiantes sansanas de hoy?

Yo les diría que el prestigio de la Universidad está a su favor. Concéntrense en el mérito para alcanzar sus sueños y confíen en sus capacidades y habilidades, porque no hay diferencia entre hombres y mujeres.

NANCY PÉREZ

Gerente de Excelencia en Proyectos de Codelco, Directora de ENAMI y socia fundadora de Women Board Up

“El desafío es cambiar el mundo de la ingeniería y eso lo hacemos con más mujeres que estudien estas carreras”

Ingeniera Civil en Informática USM

Nancy Pérez

Con gran capacidad para las matemáticas y siempre motivada por esa disciplina, Nancy fue la primera de su familia en entrar a la universidad. Decidida a lograr lo que quería, tomó riesgos, pero siempre creyendo en sus capacidades. Hoy es reconocida en el área de la innovación, participando en espacios estratégicos a nivel país y promoviendo el liderazgo de las mujeres en el sector privado.

Gerente de Excelencia en Proyectos de Codelco; miembro del Directorio de ENAMI como representante del Presidente de la República; integrante del Consejo Innova Chile de Corfo y socia fundadora de Women Board Up.

¿Qué reto destacas de tu vida profesional?

En un momento de mi vida, decidí dejar la minería y dedicarme a la innovación de manera más amplia. Me arriesgué y no tenía otro trabajo, pero quería hacer algo distinto. En esos casos debemos confiar en que somos capaces y seguir nuestras convicciones. Perseguir lo que se quiere hacer y no quedarse pegada en una organización que no te da los espacios para seguir avanzando. Aprendí un montón en mis siguientes trabajos y todo fue súper positivo.

¿Cómo ves el mundo de la ingeniería para las mujeres? Si miro hacia atrás era poco probable que llegara donde estoy. Soy la primera de mi familia en llegar a la universidad, venía de un liceo público y me metí en un sector bien masculinizado. El camino fue bien difícil, pero era posible.

Creo que el desafío desde el punto de vista técnico no es el tema, sino el cambiar el mundo de la ingeniería y eso lo hacemos con más mujeres que estudien estas carreras. Además, desde la informática el mundo se está reconfigurando y hay posibilidad de hacerlo con miradas diversas, no como ha sido construido hasta hoy solo desde la mirada de los hombres. Hay una tremenda oportunidad de

estar presentes en este cambio. Hay que atreverse. No hay barreras para las mujeres por ser mujer, estas son culturales. Derribemos los estereotipos. ¿Cómo involucramos a la sociedad para cambiar el mundo de las mujeres STEM?

Existe el sesgo de que esas carreras son difíciles para las mujeres, que no somos para esto, pero tenemos las capacidades para cualquier carrera de igual forma que los hombres. Esta mirada no debe perpetuarse en la familia, el colegio y en la educación superior. Si hay mujeres que se van quedando atrás, hay que ayudarlas con una lógica positiva y trabajando la confianza.

También debemos pensar cómo facilitar los períodos maternales en el trabajo, para que eso no sea una merma en la carrera. Nos falta harto todavía para que se logre un cambio cultural profundo.

En Women Board Up promueven el liderazgo femenino, ¿podrías ahondar en eso?

A propósito del desarrollo país y la diversificación de la matriz productiva comenzarán a instalarse más empresas de base científica tecnológica. Estas requerirán de directorios y no hay un abanico amplio de actores para ello. Ahí vimos la oportunidad de instalar la participación de las mujeres en el área de innovación y sustentabilidad.

La idea es preparar a mujeres y posicionarlas en los directorios. Hoy en día se promueve la participación femenina en empresas públicas y queremos que ocurra lo mismo en el sector privado.

RAQUEL PEZOA

Primera estudiante chilena en realizar una tesis de postgrado en el experimento ATLAS del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN)

“Todo es posible con esfuerzo. Si te motiva investigar busca un guía, alguien a quien mirar. El apoyo de alguien que ya tiene experiencia es muy importante”

Ingeniera Civil en Informática USM Raquel Pezoa

Raquel comenzó su carrera en el área de la ciencia y tecnología cuando aún era estudiante de ingeniería, descubriendo tempranamente el propósito que tendría su trabajo como científica: desde la informática colaborar con otras disciplinas para resolver problemas concretos con trascendencia social.

Con dedicación y motivada por cumplir este desafío, logró realizar una pasantía en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), que opera el laboratorio de física de partículas más grande del mundo. Luego, y tras tener una exitosa experiencia, se convirtió en la primera chilena en realizar su tesis de magíster vinculada al experimento ATLAS en el CERN. Actualmente, su ámbito de investigación es el diseño de algoritmos que utilizan diferentes técnicas de aprendizaje automático. Hoy, enfoca su aporte a la medicina, trabajando en imágenes biomédicas para tejidos mamarios cancerosos, en física de partículas y astronomía.

Académica adjunta de la Escuela de Ingeniería Informática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso e investigadora asociada del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso.

¿Qué te motivó a dedicarte a la investigación científica?

En mis últimos años de ingeniería tuve la oportunidad de participar en investigaciones internacionales, vinculándome con el área de computación científica. Ese fue el inicio de mi carrera, desarrollando la informática para resolver problemas en otras disciplinas. Luego, en mi formación de postgrado realicé una pasantía de seis meses y mi tesis en el CERN, trabajando en el experimento de física más grande de partículas de altas energías que está en Suiza.

También gané una beca para estudiar en el CERN School of Computing. Todas esas experiencias marcaron mi carrera en el mundo de la ciencia.

¿Es difícil entrar al mundo de la ciencia? Desde mi experiencia si estás interesada en la ciencia, desde la Universidad tienes que relacionarte con un grupo o un profesor en alguna actividad de investigación. Eso en la USM está súper potenciado. En los distintos departamentos y en los centros basales hay muchas oportunidades de colaboración. No necesariamente tienes que salir al extranjero para comenzar a investigar, porque en la misma Universidad ya están las oportunidades.

¿Crees que tus logros motivan a otras mujeres? Sí, porque mi experiencia demuestra que hay oportunidades para hacer lo que te gusta. Soy parte de la Asociación de Mujeres Chilenas en Inteligencia Artificial, donde incentivamos y potenciamos la participación femenina en esa área. Les contamos a otras mujeres que sí hay posibilidades mostrando nuestro trabajo e intercambiando experiencias con las más jóvenes.

Como mujer a veces nos tiramos para abajo diciendo “pero cómo voy a trabajar en estos temas tan difíciles”, pero todo se aprende como en cualquier otro ámbito. Lo que yo hago no es nada de otro planeta, no son cosas marcianas lo que estoy estudiando. Todo es posible con esfuerzo. Si te motiva investigar busca un guía, alguien a quien mirar. El apoyo de alguien que ya tiene experiencia es muy importante.

¿Qué nuevos retos tienes?

Colaborar con nuevas áreas de las ciencias siempre es parte de mis metas. De hecho, ahora estoy trabajando con odontología. También me gustaría trabajar con un grupo de estudiantes para ir motivándolos y hacer cosas en conjunto.

Con el sueño de convertirse en astronauta Tania ingresó a Ingeniería Civil Electrónica. En su desarrollo profesional conoció otros ámbitos como la transformación digital y el yoga que redefinieron su carrera. Hoy orbita en toda Latinoamérica como líder en transformación digital, asesorando a organizaciones y promoviendo el liderazgo de las mujeres para lograr este cambio cultural.

Asesora y speaker TED en Latinoamérica; vicepresidenta de +Mujeres Líderes en La Araucanía y miembro VIP Mujeres Líderes de las Américas. Fue elegida como una de las 100 Mujeres Líderes de Chile en 2019 y 2020. ¿Qué es lo que más te gustó de la carrera y qué fue lo más difícil? Me enamoró el poder crear y diseñar tecnología. Los primeros años me fue muy bien, pero con los ramos de carrera fue complicado. Di dos ramos por tercera y no tengo notas maravillosas. También me di cuenta lo difícil de ser mujer en un rubro de hombres y en una universidad donde la mayoría eran hombres. Era la única mujer de 45 estudiantes y no me hablaban, muchos pensaban que no pasaba del primer año. Me sentí sola.

Al sentir que el camino era más difícil para las mujeres, en tercero estuve a punto de desistir, pero dije no, no voy a dejar mi carrera. Me empeciné en que eso era lo mío y tenía que terminarlo, que lo iba a lograr porque todo es posible. Después tuve amigos de otras carreras, lo social se fue haciendo más fácil y finalmente lo pasé muy bien en la universidad.

¿En tu vida profesional cómo ha sido la experiencia de ser mujer? Durante los 20 años que trabajé en organizaciones fue difícil. Hay mucho machismo, menosprecio por lo que hacemos, incluso acoso. Ante eso lo más importante es estar firme con lo que una quiere ser o hacer. ¿Cuándo se me

facilitó el mundo? Cuando comencé a hacer más lo que me apasiona y menos lo que debía hacer, y cuando empecé a ser quien soy, y no la que debía ser.

¿Cuál ha sido el reto más importante de tu carrera? El primero es cuando me independicé. Llevaba 20 años como empleada en empresas y tenía claro lo que quería hacer, pero no tanto el cómo. Otro reto, fue cuando dejé todo para estudiar yoga y luego dedicarme a hacer clases a empresas durante 4 años. Creí que no volvería al mundo de la ingeniería, pero cuando volví descubrí la transformación digital y logré unir la tecnología con lo más sensible del ser humano y decidí que a eso me dedicaría.

Para tu desarrollo profesional, ¿cómo te ha favorecido la impronta sansana? Como sansana una aprende muy rápido. Tenemos la habilidad de investigar y de empecinarnos en algo hasta que lo sacamos. Sabemos que las cosas no nos van a superar.

¿Crees que tus logros de alguna manera abren puertas a otras mujeres? La transformación digital implica muchas cosas y lo que falta es lo que tenemos más desarrollado las mujeres. Si combinamos tecnología, ciencia y matemática con temas de colaboración y visión de entender y escuchar, vamos a lograr transformar empresas o desarrollarlas de mejor forma. Aportemos lo que nosotras tenemos, porque es justamente eso lo que el mundo necesita. ¿Cómo nos abrimos camino? Siendo nosotras mismas.