Las Crónicas del Girkú Genisiš 9.

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Genisiš 9 Siensišár RecopilaciónElectrónicadeTextosdelaLiteraturaSumeria(ETCSL) Animamos a los lectores a familiarizarse con el cuerpo ETCSL de la literatura que comprende “una selección de casi 400 composiciones literarias registradas en las fuentes que provienen de la antigua Mesopotamia (Iraq moderno) y fechadas a finales tercer milenio y principios del segundo milenio antes de Cristo.” Parks ciertamente hace referencia a esto y, en particular, abre su capítulo de Ádam Genisiš que es examinado aquí con una cita extensa de la sección EnkiandNinmah. Parks apunta que en este texto se distingue claramente a Mamítu-Nammu, madre de Enki, de Ninmah, su amante. Dice también que demasiados autores confunden a las dos. El tema central es el uso del Siensišár - matriz artificial (consultar el Decodificador) - normalmente para crear "dignatarios", pero aquí va a ser utilizada para confeccionar una especie de humanos primitivos. Enki va a tener que modificar o actualizar el Siensišár para hacer uso de la "sangre" de los seres que residen en el Abzu terrestre.

El motín se lleva a cabo en Edin. Enlil (“el señor idiota") se atrinchera en su vivienda en Duranki (nombre sumerio de la ciudad de Nippur, la ciudad del Gran Šàtam Enlil. Tiene el significado de "enlace entre el cielo y la tierra".) El Gran Šàtam ha tratado varias veces de contactar con Enki a través del Kinsag (telepatía), del que posee un dominio parcial debido al Niama que ha recibido de Ninmah, pero Enki no ha respondido. Viendo que Enki no va a ordenar a sus Nungal que vuelvan al trabajo, Nammu parece empezar a preocuparse de que sus Uga-Muš (Pueblo de la Serpiente, las Amašutum) sean reclutadas. Por lo tanto, ella dispone que Enki produzca de una obra que reemplazará a los Nungal. Ésto es algo con lo que él había soñado durante mucho tiempo, pero lo no habría emprendido excepto por la orden de la mayor genetista de las Amašutum, Mamítu-Nammu. Las dudas éticas se habían apoderado del espíritu de Enki, y había hablado de éstas con Nammu. ¿Quiénes correrían el riesgo de encarnar en estos cuerpos, listos para trabajar? Su respuesta le dió escalofríos. Vale la pena citar el libro textualmente: Cada uno es libre de encarnar en donde desea, es el código común de los seres en el universo. El dolor y el fracaso son una parte integral de las Zišàgál (encarnaciones) que se desarrollan en las partes de la galaxia donde la dualidad impera. Sabemos, tú y yo, que es difícil de aceptar, sobre todo para ti, hijo mío, cuando debes llevar sobre tus hombros los deseos de tus Kuku (antepasados). Si no les ofreces una solución rápida, la guerra nos espera, y la frágil paz que goza Uraš (la Tierra) será destruida durante Limamu (milenios). Nosotras, las Nindigir (sacerdotisas), hemos soportado el peso de la discordia en el transcurso de nuestra larga historia, sabemos todo lo que nos ha quitado. ¿Crees que los Kadištu (Diseñadores de Vida) se hicieron la pregunta de qué tipo de Ba (alma) iba a encarnarse en el cuerpo de los Imdugud? ¡El modelo de los aliados de la Fuente no deja de preocuparme, aunque a veces no lo incorporo totalmente!...


Su siguiente conversación se refería a la selección del material genético que se utilizaría para clonar a estos seres. Desde una perspectiva ideológica, parecía prohibido el contemplar el empleo de material Ušumgal o Anunna, por temor a ofender a esos grupos. Nammu deseaba explotar el material genético de los distintos tipos de Ugubi (monos) que ella había perfeccionado en los Ukubi'im (Homo Neanderthalensis), bajo las narices de los Kingú y los emisarios de la Fuente . Ella sentía tal ternura hacia ellos que indudablemente deseba desarrollar aún más esta familia. Enki entendía perfectamente esto, habiéndolos estudiado y frecuentado, por así decirlo. Agarin, su hembra Ukubi'im, estaba en su corazón. ¡Ella le había demostrado cuan entrañables podrían ser estos seres, y como estaban animados por una conciencia notable, sin duda más aguda que la de los Anunna! [Aquí, en su Nota número 92, Parks examina brevemente, aportando referencias, el estado de la ciencia genética actual con respecto a los desconcertantes vínculos genéticos entre los diversos tipos de Homo. En lugar de contemplar una situación de manipulación externa deliberada, los investigadores caen en simples relaciones progresivas de cópulas entre monos y homínidos]. Una vez que Enki y Nammu decididieron utilizar básicamente los genes de los Ukubi'im (Homo Neanderthalensis), Enki propuso usar específicamente los genes de la familia Ukubi'im que él había estudiado durante un largo periodo de tiempo, y que había almacenado y traído allí al Abzu. Nammu se sorprendió con la proposición (no queda claro si ella había sabido que los genes estaban allí), pero aceptó. De nuevo vamos a tomarnos la libertad de citar textualmente un párrafo del libro. Este material tiene un gran interés; también deberíamos mantenernos fieles al original. Fabriqué un nuevo tipo de Siensišár (matriz artificial). Un modelo que iba a permitirnos generar mestizos. Comencé con los aparatos de las Ama'argi, matrices Uzumúa que se componen de una gran cantidad de cuarzo. He hecho una serie de intentos y me vi obligado a emplear Zirzi (destructores de vida) para eliminar los productos estériles. Esta experiencia de tener que destruir los modelos fallidos me resulta muy desagradable. Me recuerda a mi creador y a los Alagni (clones) que él había creado y suprimido antes de obtenerme. Incineré el cuerpo de cada uno; era necesario no dejar ningún rastro de nuestro trabajo. Tuve que refinar mis esfuerzos para evitar tener que matar. ¡Tenía sangre en mis manos y no me complacía en absoluto! Había abatido a Abzu-Abba, había matado en Dukù para salvar mi pellejo y hoy estoy suprimiendo seres vivos por el hecho de que sólo son borradores o especímenes de un linaje de gran futuro. Me resulta difícil crear de seres con un entendimiento limitado. Hemos elegido voluntariamente este modelo por su conciencia desarrollada. ¡No puedo producir puros Ádam (animales), no como estos estúpidos Kingú Ukubi-Ádam (Homo Erectus)! Mientras tanto, Enlil había convocado una Asamblea Divina en el Ubšu-ukkinna (Retiro) de Kharsag. Enki envió a Sigpabnun (Isimmud); Anšár lo recibió con gran alboroto. Enlil le había suplicado a An que descendiera (de Marte) para presidir esta convocatoria extraordinaria. An no estaba de buen humor cuando llegó Sigpabnun; él pasaba mucho tiempo con


Ninurta que intentaba desalojar a los Kingú y a los Imdugud que se habían instalado en Itud (la luna). Era un esfuerzo inútil e incluso suicida; la realeza y sus hijos habían poseído bases en el satélite de Uraš durante Limamu (milenios). Por otra parte, An poseía un número limitado de soldados, los cuales no representaban nada para sus ambiciones.

Dos Iti (meses) han pasado. Enki ha ido a Duranki (Nippur) (donde al parecer Enlil ha permanecido todo ese tiempo, en su barricada) para tratar de hacer algo sobre la situación y acompañar al Gran Sàtam. Naturalmente, lo encontró sumamente irritado y lleno de malvados reproches. Ellos no tomaron el mismo camino para volver a Kharsag. Al alcanzar la montaña de Dukug en Kharsag, Enki encontró a Dìm'mege a su lado. Zehuti (Thoth) había salido del Gigal y estaba en su lugar para representar al conjunto de los Nungal. Toda la alta sociedad estaba presente. Los Ušumgal en su totalidad, algunos Mušgir (dragones), y algunos Mìmínu (“grises”) que habían bajado con An. Esta fue otra sesión laboriosa como las que los Kuku sabían organizar tan bien. Mientras ofrecían varias alternativas importantes a los partidarios de Enki, el objetivo último de Enki era acabar con el desorden diplomático y sobre todo liberar a sus Nungal, mediante el programa que él iba a proponer. ENTONCES... Los debates se desarrollaron como sigue: Enlil exigió la reparación de la afrenta que había sufrido. Los Ušumgal estaban extrañamente incómodos y no asumieron una posición de apoyo a su Šàtam. Enki rápidamente calmó los ánimos y presentó el plan que él y Nammu habían preparado. Es decir, su propuesta de crear un sustituto de los Nungal y un resumen de su trabajo para desarrollar la nueva Siensišár (matriz artificial), como anteriormente se ha descrito. Ninmah escuchaba y no apartaba sus ojos de Enki. Enlil estaba muy receloso. Apuntó a la asamblea que esa no era una buena idea. Pero An y Ninmah no siguieron su consejo y le rogaron a Enki que continuara con su presentación. Al ver que la situación le superaba, Enlil se puso fuera de sí, rojo de ira. Entonces pareció que An, utilizando el Kinsag (telepatía), le ordenó que se callara. Porque en ese momento se calmó bruscamente y aparentemente asumió la categoría de Mardukù, es decir, Señor de las Leyes. An aprobó la idea, pero necesitaba saber más sobre el material genético que iba a ser utilizado. Enki explicó que se utilizaría Ukubi'im (Homo Neanderthalensis) mezclado con Gina'abul. Esto perturbó a An, que pensaba que estos ejemplares tendrían una afinidad con el "angustioso" Namlú'u de los Kadištu (Diseñadores de Vida). Enki francamente no podía responder afirmativamente, porque las fuentes de los tipos diferentes de Ukubi'im (género Homo) eran nebulosas. Nammu y Dìm'mege en realidad nunca le habían confiado nada sobre eso. De la misma manera, él no había sido capaz de investigar algo sobre ese asunto en su cristal. Sin embargo, realmente parecía como si Nammu y sus Ninti (sacerdotisas de vida) hubieran reforzado de verdad la línea Ukubi'im de los emisarios de la Fuente, mientras que las


Ama'argi habían transformado a los Ukubi-Ádam (género Homo Erectus) sin el conocimiento de la realeza. Anšár, padre de An, le preguntó a Enki qué material genético de su familia pensaba utilizar. Enki respondió que el de las Ama'argi que eran trabajadoras y meticulosas, su material procuraría buenos elementos. Y entonces, con una palmada, Enki introdujo en la estancia al espécimen que había montado. ¡La audiencia quedó totalmente estupefacta! Dìm'mege lo acompañó como una madre. Ella llevaba un amplio velo semitransparente, atado a través del pecho, cubriendo su cuerpo desde el pecho al tobillo. Joyas suntuosas se agitaban sobre su vaporosa vestidura. Era una belleza incomparable. Enki instantáneamente captó el sentido de la aguda mirada de Ninmah sobre la hija de Nammu. Su rostro se ensombreció. Ella estaba, sin duda, sorprendida al ver que ella y Nammu ya no eran las únicas hembras en llevar el Níama. Enki percibió una profunda envidia por parte de Ninmah, acompañada por una repentina sensación de vulnerabilidad. Todos los miembros de la Asamblea se pusieron de pie para observar mejor el prodigio. El Ádab (servidor) era de piel oscura como sus hermanos africanos. Cuando entró en la Asamblea, se inclinó ligeramente y tenía un aspecto preocupado, sin duda debido a la agitación que le rodeaba. Ninmah se quedó de pie y preguntó con voz enérgica si era un Sag (esclavo) liberado. [El sumerio Sag comprende extrañamente las siguientes definiciones: Humano; esclavo; sirviente; primer grado; cabeza; presente; donativo... todo de acuerdo con la idea que los "dioses" sumerios tenían de la humanidad]. Enki contestó que él era un "Lùlù", un mestizo, un prototipo asexual hecho y derecho, que lo hacía muy dócil. [Parks proporciona un extenso análisis del término de "Lùlù" y otras palabras relacionadas en varios idiomas antiguos. Consulte su Nota número 96.] El “Lùlù” fue puesto a disposición del escrutinio de los Ušumgal. Ninmah lo examinó y palpó con insistencia. El proceso no evidenció ningúna consideración a los sentimientos o preocupaciones que Enki pudiera haber tenido. Él estaba preocupado, pero lo ocultó. Un dolor profundo invadió su hombro derecho. A continuación, An se acercó y lo apretó entre sus brazos con gran fuerza, para verificar la fuerza del ser. Su veredicto resonó en toda la habitación: Necesitamos un producto sin demasiado entendimiento, Enki. Su Ádab es robusto; puede llevar cargas, pero me parece demasiado inteligente. ¡Se parece demasiado a estos extraños Ukubi'im (Homo Neanderthalensis) que entrecruzan el vasto Edin (la llanura)! Algo en su mirada no me satisface. Tengo la impresión de ver a tu madre, Nammu... Lo intuyo con el Níama y lo que percibo no es favorable. No deberías usar los genes Ama'argi, sino otros más profanos a nuestros ojos. Como sabes, los factores genéticos contribuyen a la distinción interindividual en la aptitud adquirida.


Nudimmud (clonador), no vamos a elogiar este espécimen. Necesitamos algo más del Ádam (animal). Su Alagní (clon) es demasiado despierto para nuestros proyectos, su cavidad cerebral es demasiado voluminosa. ¡Debes mermarlo un poco! [El Decodificador proporciona algún estudio sobre las raíces de la palabra "Adam". Parks aporta mucho más en su Nota número 97. Debo decir que estos análisis lingüísticos suyos "merecen la pena"]. Conforme al Decreto 46 del Mardukù, Enlil, Señor de las Leyes, y yo mismo, te reconocemos en calidad de Maestro de los Uga'Muš (Pueblo de la Serpiente) el derecho a completar tu trabajo con las Nindidir (Sacerdotisas) de tu elección. ¡Que así sea! La Asamblea ratificó las palabras de An. A todo esto, Enki fue dominado por una reacción física extrema y apenas podía mantenerse en pie. Él sentía que su creación era perfecta, no admitiría el menor deseo de An de mermarla. Ahora se necesitaba sólo que se multiplicaran. Aquí, Ninmah intervino con una útil sugerencia: usar otros Ukubi, los Ukubi-Ádam (Homo Erectus) creados por los Kingú. Al ser totalmente estúpidos, ellos no serían peligrosos. Pero Enki contestó que éstos eran belicosos, agresivos, difíciles de abordar, mientras que los Ukubi'im de Nammu eran sociables. Y él aludió a Agarin a quien, como recordamos, Ninmah había envenenado: Uno de ellos ha residido conmigo, a mi lado. Tú no has apreciado su verdadero valor... Enlil: Tú te has emparejado con... con esta cosa. Has llegado a ser como ella. ¡Has elegido eso para reemplazar a tu sucia ramera!! (¡Eso fue una referencia a Sé'et!) An fijó una mirada Enki como exigiendo que no respondiera, pero él hervía internamente. El Níama se disparó en su cabeza. Lleno de una ira extrema, él se olvidó sus dolores y con el pensamiento tumbó a Enlil en el suelo. Enlil acababa de delatarse. ¿Por qué Enki habría tenido que substituir a Sé'et por Agarin si el Gran Šàtam no supiera que la hija de Nammu estaba muerta? Tu elocuencia como orador acaba de alcanzar su límite, hijo mío, acabas de traicionarte a ti mismo, ES EL MOMENTO DE PAGAR POR TU CRIMEN… Un instante que aparentemente él saboreó durante una eternidad. La Asamblea se puso en pie y se reunió a su alrededor, pero él no comprendió lo que pasaba. Alguien se deslizó a su lado; la silueta de Ninmah. Él apenas vio sus ojos horrorizados, pidiéndole parar esta locura: ¡¡Él es el padre de mi hijo, para, POR LA FUENTE, PARA!! Dìm'mege lo agarró del brazo con brusquedad. Él sintió la emoción de ella, sus ojos llenos de lágrimas, por un instante vio a Sé'et en su lugar pidiéndole que se detuviera. Se detuvo; molesto, muy frustrado, pero con la dulce mirada de Sé'et en su memoria... algo que no había percibido en cuánto tiempo; rasgos casi olvidados.


Miró a Dìm'mege, totalmente irritado. Era sólo Dìm'mege. Su hermana se echó en sus brazos en busca de consuelo mutuo. La Asamblea deseaba decidir cómo manejar este giro inesperado de los acontecimientos, pero An actuó como si nada hubiera pasado: ¡Muy bien, si esta criatura ha sido capaz de convivir con la colonia, ella puede hacer lo mismo en el Dukug (montaña sagrada) y en Edin! Enki tu elección es juiciosa. Sólo vamos a pedirte que rectifiques tu prototipo y lo vuelvas menos... atractivo. A continuación tuvo lugar una negociación de “toma y daca” sumamente importante, resultando estos puntos de acuerdo: ¡Ninmah asumirá el trabajo de terminar el producto, es decir, mermar aquello que se había “realizado demasiado bien”! Los servicios de Mamítu-Nammu serán necesarios para la reproducción. ¡ESTO ESENCIALMENTE REHABILITÓ A NAMMU en la sociedad! Se le concedió crédito a sus muchos servicios vitales en el pasado. El segundo punto requirió la ayuda de Ninmah para convencer a An y al Gran Šàtam. A propósito, Enlil se volvió a sentar, llevando una expresión victoriosa. Sin avergonzarse en absoluto por el revés, él sabía siempre como jugar con las situaciones ambiguas. Una vez más vamos a citar un pasaje muy importante, y particularmente damos las gracias a Parks por ello. Estamos tratando aquí con nuestra propia constitución genética, posiblemente... probablemente. Había una pregunta importante: ¿qué genotipo sustituiría a las Ama'argi, que eran demasiado avanzadas para el gusto de los Ušumgal? Después de una cuidadosa evaluación de las posibilidades, Enlil propone esto: ¿Si no utilizamos a las criaturas de los Kingú, por qué no emplear los genes de los Kingú? ¡No los de los Babbar (albinos) que son individuos muy perspicaces, y aún menos los de los rojos que son demasiado valerosos, si no el de los trabajadores, los Kingú de piel común! Su genotipo lleva la marca del trabajo; es un beneficio inesperado para nosotros. No habrá mejor oportunidad de marcar nuestra supremacía sobre esta población dema-siado orgullosa.

Brevedescripcióndelanota99 Parks analiza la información encontrada en las tablillas de arcilla de Babilonia, Aššur, y el Enuma Elish, encontrando las mismas ideas en los tres conciernentes a la carne y la sangre de un ser desconocido designado como Wê. Se refieren claramente a la humanidad. Se exponen muchos juegos de palabras. No podemos incluir el análisis completo aquí. Sólo decir que existe mucha más información en los textos antiguos de la que nosotros, los modernos, generalmente les adjudicamos.

La Asamblea marcó el fin de los juegos y el principio "del alba de la edad de razón", la fórmula de una nueva era orgullosamente estipulada por An, sacrificando salvajemente a los Kingú trabajadores. Enki y su grupo salieron de la estancia en medio de un atronador aplauso. El incidente con Enlil parecía haber sido olvidado, pero no en el corazón de Enki, ni en el de Enlil. Cuando el Gran Šàtam pasó cerca, susurró en el oído de Enki:


Has tenido tu oportunidad; se te ha escapado de nuevo. No habrá una tercera ocasión. Dìm'mege lo oyó, y con una gran sonrisa envió un mensaje telepático a Enki, diciéndole que era Enlil quien iba a lamentar amargamente sus errores. Enki decretó que se celebrara una fiesta para subir la moral y para celebrar la llegada de alimentos del Abzu. Luego, Dìm'mege salió hacia el mundo subterráneo con el prototipo, en camino hacia un destino solitario. Se había ordenado suprimirlo, pero Enki se lo había remitido a la reina de Šàlim, la soberana de la Ciudad de la Eternidad. Él era el propietario de este clon, y le pertenecía el destino de todos sus productos. Varios tipos de Ugubi y Ukubi vivieron en el Abzu y estuvieron bajo la autoridad soberana de su hermana Dìm'mege. Este modelo iba a poder tomar su lugar en el reino de Enki, por lo menos en la medida en que permaneciera alrededor de Dìm'mege… Ninmah se reunió con él en el borde del Dukug, desde donde observaron el campo en la luz decreciente. La luna llena se elevó sobre los tejados de la ciudad. Un viento fresco se levantó en las montañas, pero no refrescó realmente la atmósfera, pues se estaba volviendo más y más caliente en Uraš. El Edin (la llanura) estaba extrañamente tranquilo. Una multitud de luces de las ciudades bailaban en la tarde que lentamente se enfríaba. Los trabajadores Mìmínu (grises) se habían acomodado en los edificios desde hacía algún tiempo. El silencio abajo contrastaba con la fiesta y los cantos de los Anunna que resonaban arriba. La madre de los Anunna vino y se acurrucó en el hombro de Enki... Ça va? Ça va.

Ella continuó diciendo que An había sido muy conciliador. Enki podría haber sido expulsado de la Asamblea y de la colonia, como lo habían sido Sé'et y su madre. Formáis una familia peculiar. ¿Por qué actuáis así? Bien, esta era una pregunta sorprendente. Ninmah parecía no referirse a la desaparición de Sé'et. Pero Enki ignoró la discrepancia, imaginándose quizás que Ninmah había sido descuidada con sus palabras. El contestó, diciendo que ya no podía seguir soportando los dobles sentidos y ataques de Enlil. Continuaron hablando sobre los nuevos seres, fueran Ádam (animales) o los nuevos tipos de Ukubi'im (Homo Neanderthalensis), Ninmah dijo que ellos servirían no sólo para sustituir a los Nungal, si no que "trabajarían para toda la colonia". Ella convino que los Nungal habían estado trabajando duramente, y se alegraría de liberarlos, y que si por todo esto Nammu resultara absuelta, sería perfecto. Siguió con una pizca de broma irónica y sarcástica. Añadiendo esto:


¿No has notado cómo está floreciendo Dìm'mege? Ciertamente se ha enamorado de uno de sus criados, o tal vez de uno de estos estúpidos Ukubi (género Homo), ¿no te parece? No cabe duda... ¿Durante cuánto tiempo en tu Abzu la gente de Ádab (criados) ha llevado la fuerza de la omnnipotencia? ¿No estaba limitado el Níama solamente para nosotros? Es evidente que Ninmah estaba tratando de averiguar quién había sido el amante de Dìm'mege, ya que ella tenía que haber adquirido el Níama de ese modo. Enki tuvo que improvisar como nunca: No tienes la menor idea de lo sorprendente que puede ser este Abzu... afortunadamente todos mis súbditos son buenos y leales Ádab (criados)... Aunque probablemente Ninmah no creyera una palabra, toda esta charla parecía haberla excitado; ella asió Enki y lo arrastró a su casa, en donde hicieron el amor con furia, de un modo que él encontró degradante, aunque diga que aprendió cómo el adulterio puede restablecer ocasionalmen- te el fuego interior en algunos individuos.


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