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Intervención socioeducativa desde el arte: ¿es posible?

Si bien la Política Pública de Rehabilitación Social 2022-2025, desde un enfoque integral de protección de derechos humanos, contempla medidas socioeducativas para los adolescentes infractores, precautelando su educación, integración familiar e inclusión constructiva en la sociedad, no se visibiliza de manera contundente el potencial de la intervención socioeducativa desde una pedagogía artística para complementar la educación formal de los adolescentes.

Aun cuando los programas artísticos y culturales son parte de las actividades que se ejecutan dentro de los Centros de Adolescentes Infractores (CAI) en Ecuador, estos no se encuentran valorados del todo con el nivel de importancia que conllevan para un proceso correcto de rehabilitación social y no están siendo aprovechados en su integridad con todas las categorías que abarcan. De acuerdo a una investigación del Observatorio Cultural de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), artesanías (35,7 %), pintura (21,5 %) y música (21,5 %) son las actividades que se desarrollan principalmente en los CAI a nivel nacional, pero el teatro (14,2 %) y la danza (7,10 %) no figuran con el mismo rigor y frecuencia.

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Reconociendo la crisis carcelaria de Ecuador y advirtiendo el potencial del arte y la cultura para transformar positivamente el proceso de rehabilitación y reinserción social de los adolescentes infractores, la UTPL impulsó desde 2020 un proyecto de vinculación con la sociedad denominado «Teatro tras las rejas», una iniciativa que desde entonces rescató y puso en valor el poder del teatro —el mayor exponente de las artes escénicas— como herramienta para potenciar la socioeducación desde el arte en centros de adolescentes infractores en Ecuador.

El proyecto desarrolla una propuesta de intervención pedagógico-artística in situ en el CAI Loja, ejecutada por docentes y estudiantes de la Compañía de Teatro UTPL y de la carrera de Artes Escénicas de la misma universidad, que consiste en la impartición de clases semanales a los adolescentes infractores sobre artes escénicas: teatro, danza y música, para desarrollar procesos cognitivos que modulen las emociones y contribuyan al establecimiento de un protocolo efectivo de rehabilitación, inclusión social y no violencia.

Los adolescentes que se encuentran cumpliendo medidas socioeducativas privativas de la libertad en este centro, exploran técnicas de teatro físico y ‘juegos dramáticos’, por medio de actividades de expresión corporal, lingüística, plástica y rítmico-musical, juegos de rol, improvisación, proyección, etc., que les permiten comprender sus sentimientos y emociones sin prejuicios, identificarse dentro de la sociedad, mejorar su comunicación y descubrir nuevas habilidades para encausar su proyecto de vida previo a su reinserción social.

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