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IN INQUISITIONE DE ÁNIMA La Búsqueda del Alma
A Diana Spencer Sobran las fechas, faltas tú. El tiempo solitario, te vio nacer, cuando Él, sólo, tan sólo, deseaba volver, a morir, otra vez. Fernando de Monreal Clavijo. .
En agosto, siempre en agosto y tras el equinoccio de invierno. Tal vez, si un día muera mi cuerpo, tal vez decida hacerlo en agosto. Agosto es el latido que aún recuerdo, el único latido de los doce heridos, la última y primera traición de todas de las que jamás perdonaré, mientras viva y mientras muera. ¡Eres tú! Agosto. Fernando de Monreal Clavijo H2OX7
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Cuando el tiempo dice, 隆basta! Es el tiempo el que decide sobre el presente, el pasado, y el futuro. Sin la excepci贸n en la historia, entre las naciones, en la que el pueblo despierta y las horas marcan los pasos.
Fernando de Monreal Clavijo. H2OX7
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T铆tulo: Armorial de Ortemburgo Fecha de creaci贸n Alrededor de 1466 d. C. - 1473 d. C.
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Los recuerdos no son nada si la vida no ha significado nada. Los recuerdos son las pruebas que Dios guarda para el juicio final. Un juicio al que todo hombre ha de llegar. Pero incluso la propia tierra, tiene su propio juicio. Cuando recuerdo mi primera comunión, tan sólo, de ella, puedo recordar un bolígrafo de oro marca Parker. Era un bolígrafo de oro que en su interior escondía una mina de color azul, y reseca por el tiempo. En el interior de su caja, encontré una tarjeta con el nombre de la persona que me lo dejaba. De aquel regalo tan majestuoso, hoy tan sólo he podido conservar la tarjeta de visita. Y tal vez ese sea el mejor de entre los dos regalos. El nombre. Existen tiempos, en los que la vida te sitúa en una balanza que vale más que el oro. Y esos tiempos, que te ponen a prueba, te preguntan ¿Quién eres? En mi cuarto, tengo libros con estudios inéditos de eruditos, tan antiguos como la primera imprenta. Todos ellos .
apenas acaparan dos estanterías, y de los más de trescientos que las sombras que me acosan me han obligado a desprenderme de ellos, los que me quedan son los que no he donado a las bibliotecas a lo largo y ancho de toda España. Pero de todos ellos, los que he regalado, al que más simpatía le guardo es a la Tesis original, sobre psicología, que le regalé - a mi- al Comandante Don Miguel Tomé Pueyo, por lo anecdótico de la adquisición, de lo que dejo constancia en la dedicatoria que le hago. Los expurgos son para las bibliotecas lo que el oxigeno para un enfermo terminal. Y lo que el equipaje ligero para un soldado tras las líneas de los amigos olvidados. Yo, jamás olvido a un amigo, y menos a un enemigo. Suelo respetar a mis mejores enemigos, pero amo a mis verdaderos amigos. ¿Quién puede escapar de un Alcatraz cuando no existe nada más allá del horizonte?
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En el despertar, en mi despertar, en el despertar del señor, espejo de España, nos damos cuenta cada mañana de la falta de escrúpulos de la que los tiranos hacen gala, devorando con gula y sin descanso a nuestro pueblo. Haciéndolo sin el más leve sentimiento de culpa, ni remordimiento alguno. Y mientras la actualidad nacional, nos ofrece cada hora de las veinticuatro horas del día, a una clase política a quienes les da miedo el pisar hormigas. Y carente de inteligencia y de almas. Almas vendidas al diablo. Llevo varios años comunicándome con los dormidos y pronto, muy pronto dejaré de hacerlo para comunicarme con los despiertos. Pues habrá un gran despertar, un despertar que se hace inevitable en una nación en la que la mayoría de nuestras familias, ¡las españolas! Son devoradas por las hormigas de la inmigración y sepultadas por la insensatez del estado español. Un estado reconvertido en sepulturero de generaciones y descendencias ancestrales nacidas de nuestro
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primigenio árbol nacional. Un árbol al que se le sangra cada día la verdadera savia nueva que debía nutrir nuestra nación. Es extraño y raro es, que un estado español abandone a sus familias sin recursos económicos en el desierto de la nada más absoluta. Obligándoles a jugarse la vida a los dados de la muerte. Mientras acogen y diseñan ayudas económicas para la inmigración extranjera. Podría citar y mencionar ayudas como la PCI (prestación canaria de inserción) un monumento al fraude social de España. Una prestación diseñada para no ser solicitada. Y como esta, todas y cada una de las ayudas de cada comunidad autónoma de España. De las del estado no puedo mencionar ninguna, pues no existen, y más bien sólo podría citar beneficios para los inmigrantes, cuyas medidas sociales y económicas insultan y marginan a nuestro pueblo español, enriqueciendo y cediendo puestos a un ejército que empuja un caballo para Troya. La sucesión de las circunstancias y la lectura social de aquellos compatriotas, ya sean estos Catalanes, Andaluces,
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Vascos, Valencianos, Asturianos o bien sean Canarios y de cualquier comunidad autónoma, a quienes tan sólo les toca esperar lo peor, mientras la cruda realidad nos muestra el obscurantismo de prestaciones autónomas que nunca llegan y la ausencia de prestaciones estatales que salven a nuestras familias de la mendicidad y a sus jóvenes de las calles y la delincuencia como alternativa a la supervivencia civil, en ausencia de una autoridad política que ponga cotas a la progresiva pobreza de la sociedad española constituida por sus familias naturales de España. Se vuelca imparablemente en una revolución declarada frente a un alienamiento que nos arrastra irrefrenablemente a un inevitable levantamiento ciudadano o como alternativa a una muerte social de un extenuado y valiente pueblo, que no debe ser recordado como ¡cobarde cordero!
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Tenazmente, mi indignación y raciocinio me preguntan. Preguntan a mi alma: .- ¿Cómo es que algunos de mis ídolos personales no se levantan del sillón del poder? Cuando la actual situación nacional les presenta cada mañana y cada noche, el panorama dantesco del dolor y el sufrimiento de un pueblo que llora desesperadamente, ¡cuando hasta los perros aúllan de espanto y terror! Al escuchar y ver el drama al que las familias españolas están siendo sometidas. La respuesta de mi alma no se hace esperar. .- ¡Los ídolos se han caído y deben levantarse! *Actualmente, a las familias españolas, sin ningún recurso económico se les ofrece, una ayuda que no deja de ser más que humillantemente insultante. Existen personas que simpatizan con el vegetarianismo, por el sólo hecho de su compasión hacia los seres vivos. Pero
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en esta época, la compasión a dejado de tener significado, y debe dejar paso a la lucha, si verdaderamente nuestro pueblo desea sobrevivir a un despotismo que ha corrompido inevitablemente todas las instituciones que podían hacer una democracia viable y legítima. En cada una de mis redacciones, aludo a un despertar, porque me resisto a creer que nuestro pueblo español, se deje morir socialmente y físicamente, mientras duerme en los brazos de la muerte. Una muerte que ha venido devorando sin tregua los derechos sociales por los que nuestros padres padecieron una postguerra y por los que nuestros abuelos lucharon en la guerra. Ý es por esto, que se hace necesario que esta muerte muera y con su muerte silencie la nana que adormece a nuestro pueblo español. La muerte social es apasionada de la música, pero también compone maquetas sociales. Durante los últimos treinta años he podido estudiar y escuchar grandes composiciones
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musicales que utilizaban, casi siempre un registro musical igual al otro, y la misma edición, con extraños bucles que siempre terminan en el principio y final de una época similar a la otra. Cada una de esas composiciones contiene un ensayo escrito, que posteriormente fue maquetado en el escenario de nuestra sociedad actual. Los diferentes escenarios históricos de nuestro país, nuestro propio pueblo, al margen de toda clase de conspiración para un presunto Nuevo Orden Mundial, algo que no deja de ser la fachada publicitaria de un producto mediático, que se nos intenta presentar como demasiado grande para ser controlado por la sociedad civil o militar. Puede dar fe, por experiencia propia, de la tremenda dificultad anímica para enfrentarse día a día a las cuartetas sociales que tratan de alienar el Orden Social Español. Una opinión como la mía encaja en el marco igualitario y vigente en los grupos revolucionarios de España. Pero a todo ser, a toda familia, a todo pueblo al que se le someta y empuje
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al precipicio de la muerte social, al hambre y a la nada. Sólo, tan sólo, le queda una única alternativa. ¡La lucha! Existen pueblos que creen en la pena capital, en el arrebatar pública y deliberadamente un alma humana. Mi pueblo sólo cree en la lucha para salvaguardar la dignidad y la vida. Hoy, son miles los españoles, miles las familias nacidas de España, que debaten entre la vida digna y la mendicidad. Entre la vida y la muerte. Familias enteras cuyos gemidos se escuchan en los pasillos obscuros de la noche, mientras pasean los hombres en busca de auxilio divino. Un auxilio que una y otra vez repite desde las alturas, .- ¡Libre albedrío! ¡Debéis luchad hasta la muerte! Las agitaciones, los gritos de clemencia a Dios, el temblor a lo desconocido, a la nada. Esos temblores de España, de sus .
familias, son terremotos que rasgan el velo, un velo que revela la verdad. España ha sido conducida al siniestro corredor donde aguarda el único destino. .- La muerte o la lucha. Estas son ventanas, ventanas que se deben abrir en todas las casas de España. Y son para cuando no se tiene nada que echar a la cazuela, más que garbanzos sin aceite, ni verduras ni carne. Entonces asome su señora la cacerola a la ventana y haga caer la cabeza de su señor presidente a la boca del Volcán de España. George Washinton, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, durante un largo tiempo creían en la moralidad de la propiedad sobre los esclavos, el poder comprarlos y venderlos, y dividir sus familias al antojo. Hoy, sucede lo mismo, o más bien, está dando un comienzo, un tiempo de esclavitud social, una esclavitud diseñada para perdurar en la historia como una nueva estructura social y política. Pero la consumación de esta nueva estructura llegará
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a su plenilunio cuando los arquitectos del escenario logren reeducar al último de los eslabones nacionales, y junto a la cadena social crear el espejismo y la amnesia sobre los más sagrados derechos constitucionales y sociales, heredados todos ellos del resultado de una guerra civil. ¡Derechos exigibles y derechos a reconquistar! En el actual panorama nacional e internacional. Y si permitimos que esto suceda, para volver a ser libres, tendremos que substituir una nueva lucha civil por una guerra mundial. Todos los seres humanos que tienen alma, reflexionan todos los días, al menos una vez sobre los dilemas morales a los que nos enfrenta la vida. ¿Cuál es el alma del pueblo español? ¿Un cordero ó un león? Si por el contrario, la mayor parte de los políticos españoles han vendido su alma al diablo, y por esta razón son incapaces de reflexionar, levantarse y decir, ¡basta ya! Lo mismo cabría preguntar, ¿a qué diablo le vendieron el alma? .
El alma del pueblo español ¡no está en venta! Y esta es un gigantesco ejército de leones, elefantes, lobos y un colosal juego de volcanes en continuo despertar. Y la mía, tampoco se vende. ¿Quién o quiénes les han dado el derecho de disponer sobre la vida, y el futuro de nuestras familias? Yo no les di ese derecho, y lo tomaron como la perversidad espera la muerte de un caballo tras la pantalla convertida en pecera. .- ¡Vida, vida, vida, vida, vida…..! Habéis arrastrado al pueblo de España a la situación más infernal y estéril jamás conocida en una postguerra. En la que se les facilitan más alimentos a las familias que en la actual crisis social. Habéis violado todo y cada uno de los derechos constitucionales de España, y obligado a un Rey a pedir a los jueces que defiendan la Constitución Española. Habéis robado lo que no está escrito y lo irreconciliable con el estado de democrático y de derecho. Habéis celebrado
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banquetes sobre las tumbas de los que no pudieron resistir la embestida del paro, de los desahucios, del hambre, la desesperación y el infortunio. Habéis asesinado con cuentas en suiza, con papel y pluma. A la democracia. En virtud de mis poderes, me veo obligado, por la salva guarda de mi pueblo, y de mi patria. Para que con ello persevere nuestra nación en los tiempos venideros. Y como resultado de largas y cuidadosas reflexiones personales, tras haber escuchado y aceptando la opinión general de quienes me rodean, y siendo conocedor del dolor y sufrimiento de las familias nacidas de España. Sometidas todas ellas y arrinconadas a la espera de ser asesinadas como vacas y corderos en el cadalso del matadero institucional. ¡A levantarme en lucha junto a mí pueblo! Fernando de Monreal Clavijo H2OX7 .
En Espa単a a 30 de Agosto del 2014
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