Monstruosa Calumnia al Amparo del Estado Opresor

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Miguel Aponte Viguera

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Monstruosa Calumnia al Amparo del Estado Opresor y Explotador Experiencias y Ense単anzas de un Encarcelamiento Medioeval (II)

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Santo Domingo, RepĂşblica Dominicana 2014 Miguel Aponte Viguera

Monstruosa Calumnia al Amparo del Estado Opresor y Explotador Experiencias y EnseĂąanzas de un Encarcelamiento Medioeval (II)

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Monstruosa Calumnia al Amparo del Estado Opresor y Explotador Miguel Aponte Viguera www.nuevoperiodismord.com Corrección de Estilo: Maguá Moquete Paredes Diseño y Diagramacion: Reynaldo Aponte, Pavel Aponte Diseño Portada: Reynaldo Aponte Ilustraciones: Manuel Almonte Impreso en los Laboratorios Gráficos de ZapatoArt, Ciudad Santo Domingo, República Dominicana zapatoart@gmail.com

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A todo(a) ciudadano y ciudadana llevado(a) injustamente a prisi贸n por el sistema explotador

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Ă?ndice

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Breves palabras acerca del autor PÁGINA 8 Preámbulo PÁGINA 12 Una historia que merece ser contada en detalles para extraer enseñanzas y experiencias PÁGINA 26 Acusación infame e infeliz PÁGINA 28 Todo comenzaría ese martes 8 de Octubre de 2013 PÁGINA 46 Situaciones creadas durante dos jornadas especiales de proceder: Atentado planificado (?) y traslado impetuoso a otra cárcel PÁGINA 55

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Familiares, abogados, amigos (as), vecinos (as), camaradas, prensas burguesa y alternativa…

PÁGINA 64 Conclusiones PÁGINA 68 Ilustraciones PÁGINA 78 Obras consultadas.

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Acerca del Autor Miguel Aponte Viguera

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Viajó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el año 1973, donde realizó estudios de Periodismo en la Universidad Estatal Zhdanov de Leningrado. Obtuvo un Máster of Arts en Periodismo con su trabajo de tesis acerca de la Fotografía en la Prensa y la Lucha Ideológica Contemporánea.

Aponte Viguera había hecho pinitos en el periodismo durante los años posteriores a la Guerra de Abril de 1965, cuando redactaba artículos y noticias en órganos de los grupos estudiantiles Comité Estudiantil 27 de Febrero del PC dominicano y Comité Universitario Julio Antonio Mella, en los liceos de la ciudad capital y Universidad Autónoma de Santo Domingo, respectivamente.

Tras su regreso al país, en junio de 1981, trabajó para los periódicos “Hablan los Comunistas” (vocero del Partido Comunista Dominicano), así como también en los periódicos burgueses nacionales El Sol, El Nuevo Diario, YA, revista ¡Ahora! (publicando reportajes) y simultáneamente fue Encargado de Relaciones Públicas y Prensa del Centro Nacional de Investigaciones Pecuarias (CENIP), dependencia de la Secretaría de Estado de Agricultura. Durante un breve período de tiempo escribió algunos artículos y reportajes para el periódico “Vanguardia del Pueblo” (órgano del Partido de la Liberación Dominicana) y coeditó el tabloide El Centenario.

También laboró en el espacio radial Reportero Nacional de Radio Cristal y en Orientación al Consumidor de La Brava FM. Fue productor de los espacios televisivos Prevención en TV por los canales 13 y Carivisión 27 UHF; así como en Periodismo.Com y Protagonistas de la Noticia en diferentes etapas por los canales de televisión 35, 25 y 19, respectivamente.

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Este comunicador social se ha especializado en la creación e impulso de la prensa popular alternativa, fundando periódicos gratuitos barriales y especializados en la defensa de los consumidores y de los trabajadores de la prensa. Actualmente existen los medios de comunicación alternativos Por Un Nuevo Periodismo (impreso), “Goyito” (vocero de la Junta de Vecinos Gregorio García Castro), Sin Tapujos (órgano del Instituto Nacional del Consumo de la República Dominicana), Correo de la ADOPROESER (de la Asociación Dominicana de Profesionales Egresados de Centros de Enseñanzas de la Ex Unión Soviética y Rusia), El Egresado (en ruso y español) de los egresados latinoamericanos de la antigua URSS y Rusia y en la Internet www.nuevoperiodismord.com .

Miguel Aponte Viguera ha sido dirigente del Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales (SNPP), Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y fue tesorero del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) –con la Ley 148.

Fue cofundador de la Asociación Dominicana de Profesionales Egresados de los Centros de Enseñanza de los Países Socialistas (AECEPAS) y de su órgano escrito “Correo de la AECEPAS”.

Participó junto a los periodistas Rafael Gregorio Santana y Maguá Moquete Paredes en la creación y edición periódica del vocero del Movimiento Intergremial de Solidaridad Periodística, órgano dedicado en el periodismo dominicano a la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y crimen organizado, así como en la defensa de los intereses de clase de los trabajadores de la prensa y periodistas de la República Dominicana.

Aponte Viguera ha representado en numerosas ocasiones a los periodistas y egresados de los centros de educación superior del antiguo Campo Socialista, respectivamente, tales 12

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como: XII Congreso de la Federación Nacional de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (en el 1998), Congreso de Periodistas Latinoamericanos y Caribeños (La Habana, Cuba, 2001), Fórum Mundial de Egresados de las Universidades Soviéticas y en la Conmemoración del 70 aniversario del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre (1987), Moscú, URSS; también fue delegado al Fórum Mundial de Egresados de los Centros Docentes Rusos (soviéticos) de 2003, Moscú.

El autor de esta obra estuvo también en Ciudad Panamá (Noviembre de 2006) en el Encuentro de Egresados de la Ex URSS, Europa del Este, Asia Central y Cuba en donde quedó constituida la Federación Latinoamericana de Profesionales Estudiaron en el antiguo Campo Socialista. También participó en el Segundo Encuentro de Egresados de Universidades de la Ex Unión Soviética y Rusia, celebrado en Lima, Perú, en marzo de 2007. Aponte Viguera fue delega- do a varios congresos y eventos internacionales de la Organización Internacional de Periodistas (OIP), Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

Ha escrito un folleto sobre “Las debilidades del PC dominicano” y los libros “La Fotografía de Prensa y la Lucha Ideológica Contemporánea, Un Espanto Irreal en la Realidad y El Campo Socialista y los Becados Dominicanos” .

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Preรกmbulo

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La fuerza natural y lógica que nos impulsa a escribir el presente trabajo literario y periodístico narrativo, lo constituye la necesidad de aplicar una máxima Marxista que consiste en extraer lo positivo (+) que encierra todo lo negativo(-) y viceversa, contenidos en los fenómenos de la sociedad, naturaleza y del pensamiento humano.

Razón por la cual desmenuzaremos aquí todo lo acontecido y más, durante el período de reclusión arbitraria e injusta de que fuimos víctima por unos 43 días, acusado calumniosamente con fines de retaliación política evidentemente.

El presente trabajo periodístico constituye una descarnada acusación contra el sistema o modelo penitenciario aplicado desde lejanos tiempos por los ideólogos y ejecutores de las clases hegemónicas y dirigentes del régimen capitalista opresor que padecemos en la República Dominicana.

El Viejo Modelo Penitenciario tiene grandes diferencias cualitativas y cuantitativas frente al supuestamente novedoso sistema conocido como Centro de Corrección y Rehabilitación, en donde son recluidos los internos en situación de conflicto con la sociedad.

Pues bien, éste trabajo periodístico constituye una continuación lógica del anterior que publicamos con el título de “Un Espanto Irreal en la Realidad” y, al cual le seguirá un tercer y último ensayo sobre el CCR11- SPM. 15

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A manera de recomendaciones aquí les va lo siguiente, previo al desarrollo del tema, que prometemos será apasionante y fascinante.

Las mismas podrían ser parte del capítulo denominado Conclusiones.

Pues bien, ahora vamos a incursionar en un trabajo periodístico narrativo de una injusta prisión que padecimos en carne propia en lo que denominamos Hoyo del Diablo en una cárcel del medioevo enclavada en pleno siglo XXI. Ante todo , hágase usted la idea de que cualquier ciudadano residente en la República Dominicana actual, puede caer en la prisión como consecuencia de cualquier desafuero de enemigos encubiertos o declarados; aunque con excepciòn de los oligarcas de viejo y nuevo cuño, cualquier hombre de nuestra latitud puede estar expuesto a lo inesperado e insólito.

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También métase en su cabecita o cabezota que la justicia tiene un carácter clasista y es parte de la sobre estructura que junto con los órganos represivos, iglesia, medios de comunicación, escuela, etc. son los instrumentos del opresor y abusivo sistema neoliberal capitalista que subyuga amplios sectores populares de nuestro martirizado y querido pueblo quisqueyano.

En pocas palabras, esos órganos e instrumentos no son imparciales ni independientes de los antagonismos de clase en nuestra sociedad.

Aunque supongamos que todo lo favorezca a usted y legalmente nada le incrimine, usted puede ser enviado injustamente a la chirola o cárcel a purgar un presidio preventivo o de largo plazo.

Nuestras cárceles están repletas de más de un botón de muestra con los jóvenes que se pudren allí y sin haber siquiera una prueba que les incrimine.

Y por el contrario, si usted es rico o influyente y pertenece al sector exclusivo de los oligarcas y paniaguados del régimen, aunque todo lo incrimine y se acumulen todas las evidencias de lugar, pues simplemente usted podría gozar de toda la impunidad habida y por haber, que sólo un sistema injusto y podrido le ofrece al verdadero delincuente. Hay casos muy sonoros como el del oligarca de nuevo cuño Báez Figueroa y de LADRONEL y compartes.

O sea, el sistema capitalista le ofrece al pueblo y sus clases oligárquicas lo que se denomina vulgarmente como la Ley 17

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del Embudo: “Lo ancho para ellos y lo estrecho para el culo (o sea, el pueblo)”. Casos citados mas los de El Gato Félix Bautista, Díaz Rúa, entre otros.

Luego después, si le plantan el denominado “debido proceso” prepárese a ser víctima de vejaciones de todo tipo por parte de las “autoridades” del sistema carcelario y de los elementos del lumpen proletariado que se aprovechan de la nobleza e inocencia de hombres como usted, caído en circunstancias difíciles y en un medio hostil completamente desconocido y minado, con serios peligros por doquier.

Verbigracia, los agentes del orden le pueden cambiar sus nombres y apellidos y, aun usted reclame su identidad propia seguirán llamándole como a ellos les venga en ganas, sin importar el desafortunado nombre que le caiga a usted.

Mi nombre fue deliberadamente cambiado por el de JULIAN APONTE FIGUEROA. ¡No se con cuáles fines inconfesables!

Siempre me llamaron, en la cárcel del Palacio de justicia de Ciudad Nueva, por el desdichado y tristemente célebre nuevo apellido que me pusieron mis carceleros; y hasta fui víctima de vejaciones y sufrí la amenaza de someterme a la obediencia para que yo aceptara mi nueva y arbitraria identidad.

Todo el tiempo dije y reclamé que mis dos apellidos (Aponte y Viguera) pertenecen a una estirpe de hombres y mujeres de honor y trabajo, que fueron mis antepasados luchadores por la libertad, democracia y el socialismo, cuando dos Aponte fueron expedicionarios de la Gesta del 14 de Junio y los Viguera fueron luchadores contra la dictadura de Trujillo y defensores de los ideales socialistas.

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¡A ellos eso no les pareció de importancia!

Siguió la marcha de tratar de emparentarme con el apellido del capo “Junior Cápsula” (Figueroa Agosto).

Pués bien, asegúrese usted de no acceder ni un ápice a las provocaciones que de seguro le montarán en la cárcel o camino a ella. Por ejemplo, a usted le hablarán en un tono provocador y le dirigirán palabras groseras e hirientes. ¡Le insultarán!

Y lo considerarán poco menos que una cucaracha, como una forma de bajarle el estado de ánimo, la autoestima y de tratar de humillarlo.

También le robarán algo de sus pertenencias y le negarán elementales derechos humanos.

Llegaràn a ocultarle el verdadero o aparente motivo de su arresto. !Pero no se apendeje y todo el tiempo hágales saber a sus carceleros que usted conoce sus derechos y sabe cómo comportarse con dignidad entre sus adversarios! ¡Nunca tolere humillaciones ni vejaciones!

Aun a riesgo de que le golpeen y hasta encontrándose en peligro de muerte, asuma con gallardía y entereza el rol que la vida le puso a desempeñar en condiciones de recluso. ¡Es básico asegurarse algun dinerito para enfrentar los primeros inconvenientes que verá en el penal al momento de su ingreso allí!

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Con un dinerito usted puede ayudarse a que un agente mal pagado en su trabajo le sirva de correo y le lleve un mensaje bĂĄsico que podrĂ­a salvarle hasta la vida para que sus familiares, camaradas y amigos le ubiquen en la cĂĄrcel, no importa el nombre que le hayan endilgado.

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Recordemos el sonado caso del profesor universitario y militante revolucionario (periodista) Narciso González, el cual fue secuestrado y asesinado sin que hasta ahora aparezca su cadaver ni se hayan esclarecido todas las circuntancias que envuelven este crimen de Estado, cometido por la parte dos del sangriento gobierno yankis balaguerista en 1994. ¡A Narcisazo nunca le dieron oportunidad de comunicarse con sus familiares!

En el caso que nos ocupa, al llegar a La Victoria, usted que podría ser de los que nunca se han visto envuelto en semejantes circunstancias, recibirá un fuerte impacto psicológico que de pronto le podría desmoralizar al verse desprotegido y entregado por las autoridades del penal a toda suerte o claque de canallas y escorias del lumpen proletariado aliado al sistema penitenciario y policial que hace y deshace con el apoyo y beneplácito de los carceleros que se benefician del despojo de las víctimas.

Pues bien, prepárese a ser llevado a lo que se conoce como planchita (este nombre es de tiempos inmemorables) en donde en ese cuartucho de mala muerte usted oirá toda clase de frases insultantes y amenazas a su integridad física y moral.

Allí le tirarán al suelo y le obligarán a pagar la cuota primera de entrada al penal, por la trasquilada que recibirá de un tatuado y mutilado caracortada que esgrimirá una embotada cuchilla y peludo abejón de los quintos infiernos.

Verbigracia, yo mismo fui sometido a esa operación que aún cinco días después dejó la secuela de una fuerte irritación en la cabeza y la barbilla, por la contaminación de esos instrumentos de pelaje. ¡Y tuve que pagar posteriormente los doscientos pesos que cobran!¡Ah!, muy importante, trate de ver si 21

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en la cárcel se encuentra algún amigo o conocido que pudiere hacer algunas diligencias para servirle de anfitrión allá y sortear así algunos de los más tortuosos inconvenientes de ser primerizo o recién llegado al penal medioeval.

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A mi me ayudaron unos amigos de mis familiares, con los cuales me auxiliaron al arribar a La Victoria.

Así mismo, dentro del penal controle sus impulsos. Si usted tiene un temperamento o carácter fuerte, dominante… suavícelo y adáptese a las circunstancias para evitar ciertos inconvenientes carcelarios y, esto hasta podría salvarle la vida. ¡Debe mantenerse siempre en perfil bajo dentro del penal!

Recuerde que este es un campo hostil por excelencia y que a todo paso está minado de peligros insospechados: reyertas, vendettas, pugnas por cuestiones intrascendentes y banales, agresiones y cuchilladas constantes.

Una recomendación básica: debe mantenerse en su propio espacio y nunca, pero nunca, invadir el espacio de otro; ya que el que menos usted cree, el de aspecto mas tranquilo y jocoso…puede resultar una persona taimada y convertirse en tremendo alacrán. ¡Ah!, si usted hace algún o algunos amigos allá, mantenga cierto nivel de duda sobre las reales intenciones de él o ellos, ya que ese es un mundo de mucha simulación y puede resultar para usted frustrante.

Emplee todo el poder de la psicología popular en tiempo de circunstancias extremas, para lograr adentrarse en el alma de esas criaturas arrojadas al abismo del sub mundo del lumpen proletariado por circunstancias de la vida, y así podrá desnudar sus almas y escuchar de sus propios labios cómo y por qué cayeron en la ratería, fechorías atroces y a quiénes culpan de sus desgracias.

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¡Escúchelos y compadézcalos!

Puedo sugerirle lo siguiente: luego que usted salga libre, pues trate de hacer algo por ellos o él (ya que hay muchos que han sido condenados injustamente o cumplen penas que no se ajustan al delito cometido). Eso ayudaría aunque sea a llevarle aliento al que lo ha perdido todo y, con ello, podría lograr la recuperación de una vida para la sociedad.

Creo que muy discretamente y tomando las medidas de seguridad que sean posibles y necesarias, usted podría hacer un reconocimiento de las diferentes áreas del penal y participar junto a los reos de sus experiencias de vida diaria: en el comedor del chao, en los hoyos de defecar y baños colectivos (ya que también aparecen pequeños baños individuales que por unos cuantos pesos puede usar allá), en los juegos del pasillo de los huérfanos (en donde se encontrarán prácticamente todos los tipos de jugadas de azar que el sistema prohíbe en las calles de Dios), pero que allá son toleradas y arrojan enormes beneficios al régimen penitenciario y sus agentes.

Puede ser que si tiene algún dinerito extra, procúrese o hágase de algún o algunos escuderos (que los hay), los cuales pudieran ayudarle a sobrellevar la vida y sortear los peligros que en el día a día usted enfrentará en cautiverio.

A mi me ayudó, sobremanera, el auxiliarme de un par de ellos (contactados desde fuera del penal); ellos me daban muy buenas informaciones y me evitaron unos que otros encontronazos desagradables.

Y también usted debe saber que dentro de la penitenciaría funcionan dos (2) tipos de mercados (estimo que tanto el ilegal como el público oficial le arrojan grandes beneficios a la 24

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gendarmería y sistema); esto así porque tan solo del legal o legítimo hay que aportar un peaje de un mil pesos cada Domingo, por sus ganancias y operatividad (sin importar se venda o no esa cantidad cada siete días).

Allí corre todo el dinero en efectivo y también hay trueques en especies. Algunas ocasiones se encuentran dificultades para que le reciban las papeletas de veinte pesos (en papel satinado). ¿ ¿Por qué?, no se.

Son muy útiles en el día a día los chelitos en monedas o papeletas de poca monta, razón por cual sus familiares, amigos y camaradas le deben diligenciar (de cinco, diez y veinticinco ), ya que los reclusos piden a cada rato una compensación por cualquier servicio prestado dentro del penal.

Y se sabe que la mayoría de los productos y artículos que se venden proceden del exterior, entrando al penal de manera clandestina o bajo control legal, para distribuirlos desde un alegado economato penitenciario que allí hay. Aunque no tengo vivencias ni pruebas de que los estufacientes y otros, pasen através del Economato.

Recordemos que la inmensa mayoría de los reclusos vive allá en las peores condiciones de miseria y privación de todo derecho y servicios. Aunque, en honor a la verdad, vi y conocí directamente verdaderos oasis de sultanes o capos que disfrutan allí de todas las comodidades habidas y por haber. ¡Vi televisores plasma, ollas arroceras, microondas, celulares BB, computadoras, refrigeradores, aparatos de música y vídeos sofisticados y costosísimos! ¡También despensas con alimentos de calidad! ¡Ah, pero ahí también pululan los Hombres Ranas del penal!

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Por último, trate de que no le pongan un bobo que podría mandarle directo a la plancha o una zona conocida como tierra de nadie, en donde podría estar en extremo peligro y allí le podría ir muy mal. Y si usted es de esos fervorosos creyentes en una fuerza sobrehumana o en Dios, entonces le recomiendo que le pida de todo corazón y con mucha fe: “Dios, líbrame a mi y mis familiares y amigos de caer alguna vez en mi vida en ese Hoyo del Diablo conocido eufemísticamente como La Victoria o algo parecido a ella”.

La Victoria constituye, hoy por hoy, una real afrenta a la conciencia humana y a toda la sociedad global desde los mismos pilares de la democracia burguesa pasando por el legado de los héroes y mártires de las luchas por la libertad, los derechos humanos y la independencia, hasta llegar al debido respeto y consideración que merece cualquier humano que haya fallado o cometido un crimen contra la sociedad. ¡Porque ese merece, también, una oportunidad de redimirse y levantarse del lodo!

Todos los responsables del presente y pasado penitenciario, aun con sus proyecciones hacia el futuro, merecen el repudio de la conducta de mantener en uso y abuso esa penitenciaría que constituye un escarnio para la humanidad. ¡Desde el tirano Rafael Leónidas Trujillo, pasando por el déspota ilustrado Balaguer Ricardo y los cabecillas de los gobiernos cívico militares y de los consejos de Estado, hasta culminar con los Guzmán, Jorge Blanco, Majluta, Hipólito, Leonel y Danilo¡ ¡¡Convertir la Penitenciaría Nacional de La Victoria en un museo de la derrota de un régimen de oprobio que debe pasar al vertedero de la Historia!!

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Una historia que merece ser contada en detalles para extraer ense単anzas y experiencias

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El caso que nos ocupa y da lugar al presente ensayo periodístico narrativo, como ya hemos dicho consecuencia inequívoca de aplicar una máxima marxista que consiste en extraer “ lo positivo que encierra todo lo negativo y de lo negativo todo lo positivo ”, constituye la fuerza natural y lógica que nos mueve a escribir la presente historia.

Lo primero que vamos a establecer aquí es la afirmación contundente de que hay una total invención y conjura calumniosa, chantajista por demás, en el hecho que se nos imputara falsamente para enviarnos a una injusta, inmerecida y absurda reclusion de tres meses a la Penitenciaría Nacional de La Victoria.

Encierro ilegítimo que se convertiría en tan sòlo 43 días de reclusion en por lo menos tres (3) cárceles del país.

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Acusaci贸n infame e infeliz

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A partir del mes de abril del pasado año 2013 se puso en ejecución la macabra trama o proceso injurioso, con el motivo aparente del choque intra familiar entre la ex concubina María Cristina Salazar (Odalis) y mi hijo Pavel M. Aponte Cabrera, llevándose de paso a una persona totalmente ajena al conflicto: Miguel Angel Aponte Viguera.

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La trama injuriosa y calumniosa consistió en levantar una piedra para dejarla caer sobre sus propios pies (me refiero a una parte de la familia Salazar Rojas) al acusarme de un hecho calumniosamente monstruoso que contradice toda mi trayectoria de vida y lucha en la defensa intransigente de los derechos de la mujer y la felicidad del niño o niña.

De entrada yo culpo y le atribuyo a la abogada Balbina Rosanna Salazar Rojas haber orquestado tan ruin y baja canallada… lo de pre fabricarme, con evidente ayuda o apoyo de sectores judiciales del Estado burgués neoliberal que he combatido toda mi vida, la supuesta violación de los artículos 332-1 del Código Penal Dominicano y sumado al Art. 396, letras B y C, de la Ley 136-03, para la protección de los derechos de Niños (as) y Adolescentes, que constituye abuso psicológico y sexual a un menor de edad (concurriendo en el grado de autor material). También agregando la figura jurìdica del INCESTO. Cuando veamos las supuestas “pruebas” del hecho criminal que se nos imputara falsamente, nos convenceremos de lo falaz, injurioso y calumnioso del mismo, amen de lo de retaliación política contra un militante comunista de alta moral y fe inquebrantable en el futuro de la humanidad (el socialismo y comunismo).

• Todo lo que aconteció alrededor de estas circunstancias aciagas , a modo de aventuras inauditas e increíbles, lo enmarcaremos dentro de lo más arriba expuesto como lo demuestra la ideologia comunista al señalar que en los hechos, fenómenos y acontecimientos de la naturaleza y sociedad no hay nada enteramente positivo y nada enteramente negativo; en lo positivo hay elementos negativos y, viceversa.

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Pues bien, vamos a partir de que lo supuestamente afirmado por la niña O.P.A.S. (ella a la sazón contaba con unos tres años y algunos meses de edad), pudiera enmarcarse en el mito o leyenda de que los niños y niñas no mienten y por eso hay que creerles absolutamente todo lo que afirman inocente o ingenuamente.

Entonces estaríamos en presencia de un hecho incontroversible y probable, ante la afirmación de la niña que –según la madre – dijo lo siguiente: “En marzo la niña comenzó a decirme que no quería irse con su padre ya que su abuela la maltrataba, duró como tres fines de semana negada a irse con su padre. Un domingo mi hija regresa de estar de fines de semana con su padre, no recuerdo la fecha, estoy con la niña en el baño y la estoy concientizando con relación a su parte íntima, diciéndole que su vulva es mía, en eso la niña me expresa que no, que ya no es mía que es de su abuelo porque el da besito. No creo eso así, y comienzo a darle besitos en la mano y le digo que si así fue que su abuelo le dio besitos y me dice que no, y comienza a lamerme la mano y me dice así fue que abuelo me hizo”. Esas declaraciones están contenidas en el “Acta de Interrogatorio a la Víctima”, de fecha tres de octubre de 2013.

Pero resulta extraño, que esa supuesta investigacion a la nina se realiza en vispera u horas despues de mi detencion arbitraria y violando mis derechos ciudadanos. Aunque la madre afirma que no sabe la fecha o dia en que ocurrió el hecho, dice que la pequeña le dijo que su abuelo aprovechó la circuns33

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tancia de que la abuela había ido al médico. O mejor dicho, la madre no revela en la acusación la fuente de dicha información, coligiéndose que fue la menor de apenas tres años y unos meses de edad quien se lo diría.

Estamos en presencia de una mal tramada historia de Hollywood, que por demás está llena de contradicciones burdas y que hemos desmontado junto a los amigos abogados. Ya veremos más adelante cómo los documentos verdaderos se encargarán de ponerlo todo en su justo y preciso lugar.

Por ejemplo, tras yo pulgar una injusta prisión de 43 días en por lo menos tres cárceles del país, se procede a llevarnos a una unidad de investigación judicial en la calle Dr. Delgado y allí en una habitación con circuito cerrado se le hace a la niña un mamotreto de cuestionamiento, con la extraña presencia de la jueza que me envió a prisión como “coordinadora” del mal montado show (la misma magistrada Keyla Pérez Santana). ¡La niña se siente molesta y acosada por la supuesta investigadora “profesional” que la arrincona! Según vemos en la grabación filmada en lo que primeramente se dijo que era una Cámara Gessell).

Entonces resultó que lo dicho por la madre anteriormente a los supuestos investigadores, la cual había referido que la infante con detalles acusaba a su abuelo de cosas terribles, no se vio ni apareció en las respuestas de P.O.A.S., cosas como el agregando que el abuelo “ subiò a la niña a la cama y le bajò el pantis”.

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Se escucha a la niña decir, inducida por la alegada psicóloga que previamente le había dado unos centavos para “que compre un Chiclet” y hasta le ofrece un regalito cuando termine la sesiòn: “Mi abuelo me dio muchos besitos aqui (señalando la popola) y me decìa te quiero mucho”. La nina no pudo distinguir los colores negro, rojo, entre otros. Sabe el nombre de su abuelo Miguel, entre otras cosas. Luego la alegada especialista terminarìa las preguntas y le regalarìa un peluchito que tenìa oculto debajo de un sofa.

Y hay más. En la acusación de marras presentada al tribunal de Instrucción, los amigos abogados han descubierto que ese vídeo no ha sido presentado como prueba de delito alguno; por lo menos hasta la fecha en que se escribe este ensayo y, que ya han pasado viarias audiencias en por los menos tres tribunales de la República; quizás debido a la inconsistencia de la acusación y lo poco que aporta el mismo para condenar a un inocente vilipendiado y calumniado en busca de obtener trofeos de guerra, chantaje y extorsión.

• Los supuestos estudios o investigaciones que se le hicieron a la infante forman parte de la trama malamente orquestada con fines chantajistas y de retaliación política; motivado por el accionar de toda una vida de un profesional revolucionario que nunca, nunca jamás en su vida tuvo acusación semejante que no fuera en momentos en que se desenlaza un conflicto intrafamiliar por problemas de dinero y celos en esta ocasión… muy bien aprovechado por el Estado opresor que combatimos y combatiremos de por vida.

Afirmamos rotundamente que no hay perfil ni hechos algunos que nos enmarquen en el esquema de violador o abusador sexual y mucho menos de nuestras propias familias indefensas e inocentes, a lo cual se califica de supuesto incesto.

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El chantaje quedó manifiesto y claro, al momento de presentar la primerísima acusación con la solicitud de diez millones de pesos de indemnización.

Previo a la reclusión preventiva medioeval del mes de octubre 2013 ¿Por qué fuimos enviados con tanta y sospechosa celeridad a la Penitenciaría Nacional de La Victoria?

En menos de 24 horas, luego de la decisión de la jueza Keyla Pérez Santana, fuimos conducidos en un bus amarillo al penal.

Bien. Vamos por partes. Comencemos por lo primero: de lo simple a lo complejo, de lo primero a lo último, del inicio al final.

*En la tristemente célebre Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales (en donde están las susodichas Brea y Camacho) proceden 36

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de una vez en los casos del tipo que nos ocupa. Pero resulta, que desde la fecha de abril al momento de nuestro arbitrario apresamiento o detención en fecha tres de Octubre de 2013, transcurren los meses de mayo y junio y más allá. Todo viene después de que yo acudo personalmente a dicha Unidad para que se me interrogue e investigue y, tras pronunciarme a viva voz en los pasillos ante la indiferencia de ellas frente a la acusación que me hace la ex concubina de Pavel, arrojan sobre mi persona un alud de estiércol. Yo acudí allí voluntariamente por más de cinco ocasiones en los meses de junio, julio, agosto, septiembre de 2013. Nadie quiso oírme ni prestarme atención. En franca violación de todos mis derechos y, luego de que yo solicitara por escrito que se me investigara e interrogara formalmente, se envía una unidad “clandestina” de la P.N. a mi casa y me detienen sin leerme mis derechos ni informarme de la causa de detención.

Luego de mi apresamiento y envío directo al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y subsiguiente reclusión, no se produjo ninguna entrevista profesional salvo las preguntas de rigor que les hacen a un detenido: ¿Cuáles son sus generales de identificación? ¿Dónde vive? ¿A qué se dedica?, etc.

En el tribunal bajo la conducción de la susodicha Magistrada Keila S. Pérez Santana es que a mí se me permite la defensa.

Eso ocurre tras unos cuatro días detenido sin oírseme y, entonces es que me dejan hablar.

Y allí mismo alguien me dice que sin importar lo que yo diga o, si hubiese cometido o no falta alguna, sería enviado sin chistear a la Penitenciaría Nacional de La Victoria. Y así todo ocurre. ¡ En menos de veinticuatro horas, en la mañana del día siete de Octubre de 2013, fui colocado en el famoso bus amarillo y trasladado esposado a La Victoria!.

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De nada valieron los presupuestos, la disposición de instituciones como el Colegio Dominicano de Periodistas y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Movimiento Caamañista y personalidades como el destacado dirigente revolucionario e intelectual Narciso Isa Conde, Doctor Secundino Palacios, Licenciado en Derecho Víctor Gerónimo y otros, quienes se responsabilizaron de mi persona y estando dispuestos inclusive a pagar una fianza para que no fuera recluido en la prisión injustamente. ¡Evidentemente que fue una medida de retaliación política del injusto y arbitrario sistema opresor !

Yo he sido y soy el más interesado en que se me escuchara y se me procesara respetando todos mis derechos humanos; razón 38

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por la cual insistía incesantemente en que se me investigara.

Tal y como reza un viejo refrán: El que nada ha hecho nada teme.

Prueba de esto es la conducta que he mantenido en todo el proceso de libertad bajo fianza; siempre manteniendo la firmeza y entereza de demostrar ante los tribunales de la República burguesa la falsedad de esta monstruosa calumnia en cualquier fecha que me llegara a citar la denominada ¨justicia ¨ de la República.

Un comportamiento “extraño” de la Magistrada Pérez Santana que condujo el proceso punitivo en el Tribunal de Primera Instancia.

El domingo seis de Octubre de 2013, en horas de la noche, fui bajado al tribunal de Primera Instancia en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Quien habría de conducir el caso era una mujer.

No le conocía ni había oído hablar de ella nunca en mi vida.

Pero esta magistrada resultó ser la nombrada Keila Pérez Santana, de la cual algunos colegas periodistas luego me comentarian que recidio en la Ciudad Colonial y que al parecer se estaba comportando de una manera injustificada y poco profesional.

Cosa esta que no esperaban de una representante de la juticia.

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Lo cierto es que Keila P. Santana me envió por 3 meses a la chirola sin prueba alguna que justificara la prision preventiva.

En definitiva la susodicha magistrada tuvo un “extraño” comportamiento durante el conocimiento de mi “caso”.

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Durante todo el tiempo que duró el mismo, a muchos y muchas nos pareció que dicho juicio era movido por hilos ocultos que trataban de darme un escarmiento producto de una retaliación política. Desde el rechazo puro y simple de los presupuestos para el no envío a prisión sin pruebas concluyentes, pasando por la minimización de personalidades relevantes como el camarada Narciso Isa Conde, el Doctor Secundino Palacios, el abogado y dirigente popular Víctor Gerónimo y el periodista (G) Simón Díaz, quienes estuvieron presentes y expresaron ser mis garantes hasta el simple envío a prisión inmediata con el argumento de “ese periodista es una persona de influencia y es peligroso para la niña que esté libre”, entonces hay que mandarlo ya para La Victoria por tres (3) meses.

Entonces fui enviado a prisión preventiva mientras se investiga aún con los presupuestos del Colegio Dominicano de Periodistas, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Movimiento Caamañista, Ligas Populares, Programa Barrios Seguros, y numerosas reales juntas de vecinos del Distrito Nacional. Algo así como unas veintena de organizaciones profesionales, comunitarias y de otras índoles.

Y para colmar con las circunstancias viciadas del proceso, vimos como la magistrada Keila Peres Santana en pleno curso de lectura de su veredicto, detiene la lectura para imprecarme debido a los gestos imperceptibles que yo hacía con mi rostro por entender que todo era una farsa montada en mi contra.

Habíamos logrado (con técnicas aprendidas en la gloriosa Unión Soviética) mostrar la parcialidad de la denominada justicia burguesa y su ensañamiento personal con los bolcheviques, hombres de temple especial o de acero (como refiriera el gran timonel del proletariado Vladímir Ilich Lenin).

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Vida penitenciaria en el Hoyo del Diablo Medioeval: Las características generales y particulares allí, negocios de todo tipo (legales e “ilegales” o clandestinos), comedor, pasillo de los huérfanos, el túnel, las iglesias, planchas, lenguaje y composiciones musicales.

Mi primer día en la Penitenciaría Nacional de La Victoria fue muy rutinario. Había arribado al HOYO del DIABLO medioeval en un conocido bus de color amarillo. Esto fue hacia las 3:30P.M. del Lunes 7 de octubre del pasado año 20131.

De inmediato, allí en el penal, fuimos apartados o separados en pequeños grupos y liberados de las esposas.

Las autoridades del mencionado lugar nos entregaron a un grupo de lumpen proletarios que esperaban impacientes nuestra llegada. Y ahí mismo se inició la forma más brutal de novatada presidiaria que conociéramos jamás. Los reclusos nos llevaron a una especie de ¨plancha¨ para aclimatarnos a la llegada. Nos lanzaron literalmente al piso frío y nos llenaron de frases insultantes, conminándonos a entregarles un trofeo de doscientos pesos por cabeza.

La mayoría comenzó a resistir pacíficamente el acoso, pero de nada valió que les dijeran a los ¨representantes¨ que no había dinero para dar y que los dejaran tranquilos; ahí mismo comenzó el ¨destripaje¨ de los recién llegados al penal, mediante el uso de una vieja y enmohecida navaja con la que nos pelaron (trasquilaron) y afeitaron bruscamente a todos. ¡Corrieron lágrimas por la mejilla de uno que otro impotente recluso que nada podía hacer para detener la ofensiva del lumpen proletariado ligado al sistema policial penitenciario!

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Yo pesqué una irritación en la barbilla que perduró por unos cinco días; y de todas formas tuve que pagar posteriormente los doscientos pesos para que se los dividieran entre los policías y ¨prebostes¨ penitenciarios.

Pues bien. Nos retiraron al interior del penal; inmediatamente después fui ubicado en el denominado Patio 1, o sea, pabellón de Vietnam; ya conocí en la tardecita lo que denominan goleta, que es la cama de preso. ¡No tiene usted idea alguna de lo que es esa bendita cosa que sirve de receptáculo para su cuerpo con todo y huesos!

Las medidas de la que me tocó a mi (goleta penitenciaria) son:6.6 pies de largo, 2.5 de ancho y 3 ó 4 de alto.

Imagínese usted que debe pasar casi todo el tiempo acostado allí o encorvado por algún tiempo hasta que su columna y mente lo resistan. ¡Claro, claro y muy claro… que las hay de otras dimensiones!

Mis primeros días en reclusión penitenciaria fueron relativamente “duros”, ya que debía pasar o atravesar por el período de “adaptación” al régimen carcelario y lidiar con el impacto psicológico de hechos y acontecimientos inesperados y “tremendos” para un militante comunista acusado falsamente de un caso bochornoso e inverosímil.

Aunque llevé un cuasidiario de mi arresto y conducencia al tribunal y las tres cárceles en donde fui recluido, de ninguna manera haré un diario de este ensayo.

De todas formas, como ya comencé, enfocaré algunos hechos casi cronológicos ocurridos del 7 al 13 de octubre de 2013.

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Ese primer día de reclusión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, dirigió mis pensamientos inmediatos hacia “mis gentes y mi mascota Lulú”.

Hubo cierto nivel de frustración y amargura en mi mente, no lo puedo negar. Nunca esperé ni supuse en la vida una acusación tan atrevida y calumniosa contra mi persona, aún desde las filas de mis peores enemigos, que son los enemigos eternos del pueblo y sus clases avanzadas.

No puedo dejar de mencionar que las primeras horas de la noche de ese y los días siguientes fueron traumáticas por lo impactante del contacto directo con la realidad carcelaria. Hacía varias décadas que no ponía mis pies en un recinto de ese tipo. Lo más lejos que había llegado, en los últimos o mas recientes años, era a las celdas del Palacio de la Policía de Ciudad Nueva o uno que otro destacamento de la denominada “fuerza del orden”.

Bueno, pero ahí estaba recluido involuntariamente y había que enfrentarlo con gallardía y hombría revolucionarias.

De inmediato, asumimos un comportamiento digno y adecuado a las circunstancias extremas. Sabíamos que nuestra vida podría correr peligro. Estábamos en un campo minado por el enemigo y contrario a la época de auge revolucionario, no contábamos con camaradas revolucionarios en prisión, quienes nos podrían ayudar a controlar las circunstancias adversas.

Entonces recordamos al Che Guevara y al militante comunista antifascista Julio Fucik, quienes escribieron sobre los asuntos carcelarios y comenzamos aplicar lo que habíamos leído del comportamiento de un comunista en reclusión.

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Estábamos en el mes de octubre, y precisamente el día nueve (9) en el 1967 había caído el extraordinario revolucionario Comandante Ernesto Che Guevara. Recordamos las circunstancias de su apresamiento por los soldaditos bolivianos dirigidos por la soldadesca yanquis, en La Higuera, y entonces nuestros pensamientos llegaron hasta Valle Grande, en su Pista, donde habíamos estado tras el rescate de sus restos y los de sus compañeros de la guerrilla boliviana de la segunda mitad del 1965.

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Escribimos prolijamente y comenzamos a leer el libro del camarada Narciso, sobre el tema de Rearmando la Utopìa, que había recibido de manos de mis hijos junto al Manual de Marxismo Leninismo de la Academia de Ciencias de la URSS. Ya habíamos experimentado la fuerza de la solidaridad familiar, fraterna y camaraderil desde los primeros instantes de nuestra detención y posterior traslado como presidiario a La Victoria.

Todos y todas estaban pendientes de mi situación de reclusión arbitraria e injusta.

Mientras diseñábamos estrategias, escribíamos sobre todo cuanto nos rodeaba y pensamos que el espíritu del Che nos guiaba con su ejemplo de valor en la difícil lucha contra las fuerzas reaccionarias que aprovechan las debilidades de los y las revolucionarias para pretender doblegarlos (as).

Durante los primeros días de mi reclusión, comenzaron a presentarse los síntomas de viejas enfermedades y otras golpearon mi cuerpo con su aparición repentina: hipertensión arterial, conjuntivitis, reacciones alérgicas, inflamación leve de las encías (con bolitas blancas sumamente dolorosas), estreñimiento fuerte (con imposibilidad de evacuar durante unos cinco días), picazón en las manos y otras partes del cuerpo (raquiña), daño a un diente delantero, insomnio y fatiga por stress, inestabilidad emocional y ansiedad (esto luego de un fallido intento de homicidio contra mi), sensación casi permanente de estar en peligro de muerte, daños a mis lentes recetados y, por último, afección de piel o zona anal por un hongo que se me pegó en el baño o letrina turca de la prisión.

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Todo comenzarĂ­a ese martes 8 de Octubre de 2013

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Las primeras horas del amanecer resultaron sumamente crueles y perturbadoras para mi, ya que casi toda la tarde del Lunes 7 (siete) las había pasado en estado de intranquilidad y en posición estacionaria en mi “goleta”.

Recordé que el día de llegada a la Penitenciaría Nacional de La Victoria, (ocurrió hacia las tres de la tarde) cómo la gendarmería nos bajó, esposados de dos en fondo, del amarillo bus de fabricación USA a la puerta de entrada al recinto penitenciario.

Allí nos retiraron las esposas y nos pasaron a un cuartucho para ser revisados minuciosamente y, luego fuimos apartados por grupos y entregados por los gendarmes a unos maleantes que al parecer nos esperaban con impaciencia allí.

Tras unos cuantos minutos, fuimos conducidos a una ¨plancha¨ * que resultó ser un recinto de “tortura” psicológica de prebostes o ¨representantes¨ que pretendieron atemorizarnos con insultos y gestos agresivos y groseros.

Fuimos trasquilados y se pagaron a doscientos pesos por cabeza raspada y afeitada. Luego después nos ficharon y fotografiaron, para pasar a la distribución por celdas en el recinto.

Yo fui recluido, previo acuerdo, en el denominado Patio de Vietnam.

Las primeras horas de ese siete de Octubre fueron traumáticas por lo impactante de la realidad carcelaria. El hacinamiento, la promiscuidad, el caos y falta de higiene (por la basura amontonada por doquier) todo mezclado con las escrutadoras miradas vacías de los reclusos condenados y amontonados allí.

Las horas transcurrirían con gran lentitud y esa tarde viviría en carne propia las laceraciones psicológicas que el sistema opresor ocasiona a los pobres y desamparados de justicia.

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Fueron horas frustrantes y “pesadas”. Vendría el nuevo día y con él iniciaríamos los escritos que dan cuerpo a estos ensayos periodísticos.

Unas horas después del amanecer, cuando ya se había realizado el “pase de lista o conteo” (los reclusos son simplemente contados de uno en uno moviéndoles desde los pabellones hacia el patio o cancha), me encontré casualmente con Piter , alguien que había conocido y trabado amistad durante mis días de reclusión previa en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Vendrían las conversaciones sin temas, desabridas y banales; luego me propondría hacer una especie de “tour” por los distintos espacios de La Victoria, salvo los que son vedados o están bajo control policial por pagos de “peajes”.

Luego yo me retiraría a mi “pabellón” o pasillo uno, en donde me juntaría con “villaconsuegra” (otro recluso que me habían contactado desde antes de mi llegada) para conocer algo de los alrededores de mi goleta y hacer nuevas amistades.

Entraría a una “botica” penitenciaria y preguntaría por los precios de las aspirinas, antigripales, jeringas, pomadas, antidiarreicos y otros medicamentos de venta legal allí.

Mas tarde vería algo de TV y recibiría algunas llamadas telefónicas en el BB que poseía uno de los reclusos que conocí horas atrás.

Bueno, padecí la rutina penitenciaria que sería “mi pan de cada día” por algún tiempo, ya determinado por la jueza Acevedo de unos tres meses, con revisión obligatoria el próximo mes de diciembre de 2013.

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Esa noche dormí con sobresaltos y tuve pesadillas. Llegó el nuevo día y con él las peripecias y aventuras carcelarias que yo desconocía casi por completo.

Por el pequeño espacio de ventana que me tocó, vi los primeros rayos de Sol que entraron a mi goleta. Me asomé con un pequeño esfuerzo, ya que estaba al nivel del techo del pabellón, en la segunda “planta” de la goleta.

Tres presidiarios se movían en el patio, llevaban consigo un viejo caldero, anafe de cuatro patas y otro objeto que no pude identificar de inmediato. Resultaron ser los “fritureros” del penal que fríen empanadas, yaniqueques y venden emparedados para el desayuno de los que poseían algo de dinero.

En poco tiempo, todo estuvo montado y sólo hacía falta esperar la hora del “conteo” para poder disfrutar de una fritanga.

Así transcurrieron las primeras horas de la mañana.

Mas adelante, yo encaminaría mis pasos junto a Piter hacia las diferentes áreas del penal y me familiarizaría con “el túnel”, el “pasillo de los huérfanos”, área de CREA, las iglesias y sus espacios así como las zonas conocidas como A,B, C y otras.

En las zonas religiosas, con nombres comunes: “Unidos en Cristo”, “Iglesia del Reino de Jehová”, los de la secta del Séptimo Día, el “Reino de Dios”, etc., observé que hay instantes de esparcimiento y tranquilidad, contrario a lo que ocurre en todo el resto del penal que visité. Así entonces se me ocurrió que utilizaría estos lugares para refugiarme y poder escribir y leer por largas horas.

Luego me encaminé hacia el terreno de deportes o juegos de pelota, que también es utilizado como área de caminata, entrenamiento de boxeo, karate y otras, para sondear la posibilidad de cada día trotar y trabar amistad con alguna persona interesante.

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Ese día caminé alrededor de 45 minutos y completé unas 20 ò 25 vueltas al Sol y sin prisa. Tomé un par de botellitas con agua que me habían regalado. Y luego invité a los muchachos a pasar por el área de CREA, en donde me habían dicho que podríamos comprar sus arepas y mabíes que hacen como entrenamiento terapéutico o terapia y para ganar algún dinero.

Más adelante me llevaron al área que provocó un “reperpero” tanto a nivel nacional como internacional, cuando un equipo de TV español penetró allí y rodó un documental sobre “las cárceles de la República Dominicana” algunos meses atrás.

Eso trajo como consecuencia que unos diez extranjeros, entre ellos españoles, rusos, serbios, italianos y otros fueran evacuados y trasladados hacia otras prisiones del interior del país.

Luego yo me encontraría con uno de ellos en la CCR-11SPM y hablaríamos sobre el tema.

Bien. También yo traté de trabar contactos con los jóvenes del grupo estudiantil FELABEL que -según me informaron-, estaban recluidos en esa misma zona; pero no fue posible verlos.

Horas después conocería un joven que está preso por asesinato y, allá me dijeron que era un “sicario” con el cual trabé relaciones y prometió conseguirme la ubicación de los jóvenes universitarios acusados falsamente de la muerte de un oficial de la Policía Nacional, durante incidentes en los alrededores de la Universidad del Estado (UASD).

Me enteré que las visitas a los presos de La Victoria son los días miércoles y domingos, semanalmente.

También, llegarían numerosas y copiosas informaciones sobre la vida carcelaria: 54

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• Las ventas en horas de la noche de toda clase de cigarillos (pregonados como “fúmatelo, tengo toda clase de cigarrillos”) con el consentimiento policial o carcelario.

• Y las ventas de “un vuelo que se liquida” o el “mismo vuelo que se vende”.

• Otro dia seria “un maquito que se vende”, o hay “otro maquito que se alquila por hora”.

• Alli funcionan toda clase de negocios, legales o ilegales, al amparo de la gendarmeria o sistema carcelario, llegándose a pagar un mil ($1,000) pesos cada domingo por peaje de funcionamiento del negocio. Sin importar que se venda o no cada semana esa cantidad o una mayor.

• La entrada clandestina de los celulares, computadoras y otros aparatos modernos que son monitoreados al amparo de los encargados de esos trámites.

• Goletas o “camas” para pulgar sus penas por años, que se trafican por altas sumas de dinero, ya que son reales oasis en la aridez de esa reclusión medioeval en pleno siglo veintiuno. Todo bajo el control del crimen organizado y el sistema policial carcelario.

• Me enteré de la forma inhumana y cruel que son tratados los mas pobres y desamparados del sistema penitenciario, que podría ser cualquier ciudadano de este país, al ser conducidos a la condición de HOMBRES RANAS DEL PENAL. Siendo los pobres diablos que no disponen ni de un duro para pagar una cama o Goleta o espacio en donde pasar la noche y se ven obligados a convertirse en HOMBRES RANAS que duermen en el suelo. Son los primeros en levantarse 55

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y los últimos en acostarse directamente sobre el frio suelo, sin importar que sea en los mismos retretes de los pabellos o al lado de los vertederos nausebundos de basura. Allí duermen arropados como andullos y envueltos en sábanas harapientas y mugrosas.

• Las frases y palabrotas del submundo del lumpen proletariado que escuché y utilizo en los ensayos: ke lo kè, móntatelo, un vuelo que se vende, ¡ese pedro josé¡, se burló, perico, báñate Puerco, suéltalo en banda, ese es un siga su madre…y los sobrenombres, tipo Keko, buffalo, maniao, pelao, rinoceronte, manota, kubiao, preñao, comecandela, el rapero, el tuyío, mandamás, etc.

• En el denominado ¨pasillo de los huérfanos¨, usted se encontrarà con una especie de zona de tolerancias de todos los juegos de azar que el sistema prohibe en las calles y callejones de los pueblos y ciudades del país.( Y en el mes de septiembre de 2014 vimos con estupor como un Segundo teniente mató a balazos a un joven haitiano que alegadamente jugada cartas en Agua Dulce). Allí se impregna el ambiente de un olor a muerte; cualquiera puede ¨navajearte” por una morocota o hasta la muerte causarte por veinte miserable pesos. Y en el denominado ¨tunel¨puedes comprar pedazos de espejos, navajas de las rojitas o amarillas para afeitarte o agredir a molestosos presidiarios que te asedian por doquier.

• El caldo de cultivo para componer música de todo género y colores usted lo encontrará en esos mórbidos recobecos que constituyen cepulcros blanqueados o depósitos de hombres muertos en vida. Yo ya compuse por lo menos un texto sobre Los Ranas que podría servir para un rap o reguetón.

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Situaciones creadas durante dos jornadas especiales de proceder: Atentado planificado (?) y traslado impetuoso a otra cårcel Domingo 13 y Viernes 18 de Octubre‌

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Numerosos habían sido los episodios protagonizados y aleccionadoras para futuras recomendaciones las experiencias vividas en esta cárcel medioeval en pleno siglo veintiuno. ¡Y tan sólo habían transcurrido alrededor de seis días, desde aquel funesto siete de Octubre en que fui conducido a ese inmundo averno!

Aconteció que la mañana de ese Domingo trece uno de mis “ayudantes” me consiguió un lugar algo apartado y solitario para realizar mis necesidades fisiológicas y asearme.

Me sobrecogí de la emoción al saber que podría desalojar mis intestinos que estaban saturados desde unos cinco días atrás.

Y que me bañaría sin mostrarme desnudo frente a tantos elementos desconocidos y fisgones.

Así pues, tomé mi toalla y envolví en papel periòdico un pedazo de jabón de cuaba disponiéndome a caminar en la dirección que me habían indicado. Allí estaría el baño, completamente solo. El pabellón estaba vacío, ya que era hora de limpieza y todo el mundo había salido al patio y otros lugares.

Entonces un “pitit” me dijo: “Señor, venga por aquí y entre al baño”. El pequeño Moreno habia llenado un tanque con agua y por la cañería vi correr abundante liquido potable con el cual limpiarían los pasillos y el mismo baño.

Entonces yo obedecí y tras de mi la puerta quedó semiabierta, colocándome en cuclillas para defecar con cierta placidez. Yo me había sumergido en mis propios pensamientos y casi abstraido de la realidad, cuando de repente algo me sobresaltó y aceleró los latidos de mi corazón.

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La puertecilla fue abierta de un tirón y tres individuos de aspecto grotesco penetraron al interior del baño, ordenando de inmediato: “Pitit, cierra la puerta con candado del otro lado”.

Yo temí lo peor. Rápidamente me levanté y me eché una lata de agua, procediendo a colocarme la toalla en torno a mi cintura.

- ¿Qué pasa aquí, quienes son ustedes y que quieren?, pregunté rápidamente a los individuos que se colocaban alrededor mío en posición de agresiòn.

- “Señor, no le va a pasar nada; tranquilo y no se preocupe”, ripostò uno de ellos inmediatamente.

Mientras otro me tocaba por el hombro, desde detrás mío, preguntando si era yo el periodista que trabajaba con los rusos. ¿De dónde venía eso?, yo mismo me pregunté para mis adentros. Y acto seguido asumí una posición defensiva y negué que fuera periodista y que trabajara con rusos.

Más aún, les dije que yo estaba allí por una carga de estupefacientes que me habían colocado los de la DNCD. Nunca podré saber si el incidente fue un caso fortuito o planificado. Si la intención fue burlarse de mi o darme un susto. Lo cierto es que ocurrió y que afuera, en los medios de comunicación, circulaba en esos momentos una denuncia del colega Rafael G. Santana en el sentido de que se había detectado un ¨plan para eliminar físicamente al periodista Miguel Aponte Viguera¨(*).

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Pues bien. Ese incidente fue suficiente para mi y por un espacio de tiempo, mientras estuve recluido en La Victoria, dejé de ir al baño y ni siquiera me aseaba.

Otro asunto que había palpado directamente con mis propios ojos, resultò ser la peripecia en el denominado “comedor del chao” penitenciario.

Yo había hecho amistades con algunos condenados a largas penas y, para ello había procedido a ofrecerles charlas de tipo moral e ideológicas; les hablaba de la lucha de clases y de las injusticias del sistema capitalista. También los exhortaba a que se organizaran en los movimientos populares para ir politizándose y dar el paso hacia la organización revolucionaria de Izquierda. Llegué a reunir hasta cinco juntos en una 60

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Goleta. En mi “cama” conversé con dos y hasta tres simultánemente. Hubo mucha receptividad a las ideas de izquierda y revolucionarias.

Pues bien. Resultó que uno de esos días especiales, me amaneció con “probar” el chao penitenciario y le dije a uno de ellos, de mas confianza, que me acompañara al àrea del comedor que yo quería comerme el chao para poder escribir sobre el mismo.

Me miró con ojos desorbitados y me aconsejó que no me metiera en ese lugar.

Nadie que no sea una persona desheredada de la fortuna y abandonado por sus amigos y familiares, se metía en dicho “comedor”; pues yo no le hice caso y él me siguió hasta la entrada del comedor.

Allí pude ver como grandes grupos se apretujaban y empujaban violentamente tratando de entrar a ponerse en la fila del comedor. Mientras, un terrible “fortudo” agente policial exhibía un tosco garrote para apaciguar los ánimos y de vez en vez, lo usuba pegándole a los piés y la cabeza a los reclusos.

Para no alargar la narración, les diré que el policia me miró con cierto asombro y me preguntó qué hacìa yo allí, contestándole que mi intención era comer el chao de desayuno esa mañana fría y casi lluviosa de octubre.

Desde la larga fila para el chao, vi pintada sobre la pared La Santa Cena de Jesús con sus apóstoles, y me dije que ese chao debía ser considerado “bendito” por los reclusos con la sola presencia de la figura del “Rey de Reyes” allí.

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Recibí empujones como todos los demás y hasta fui sorprendido por un reo que se me acercó por detrás y que me dijo: “Periodista yo le conozco a usted, usted vive por la parte alta de la capital”.

Yo no le presté atención y fingí no ser la persona con la que me “confundía”, sin ser cierto.

Entonces cuando me echaron el “chao” en el vaso plástico que había llevado, sentí compasión por los que cada día tenían que comerse esa poción parecida al pegamento que usamos los de izquierda cuando pegamos afiches en las paredes de las calles. ¡Oh chao de los amores, para unos; y de maldiciones, para otros¡ Se trataba de una especie de menjurje de harina con agua, sin azúcar ni sal. ¡Cuánta iniquidad y crueldad¡ La siguiente fue la última y mas impactante, por lo sorpresiva y movida aventura vivida y sufrida en los días aciagos de mi reclusión en el Hoyo del Diablo de la Penitenciaría Nacional de La Victoria.

Corrìa la tarde del Viernes 18 de Octubre y me encontraba yo encaramado en mi palomar de la Goleta en Vietnam, cuando sorpresivamente llegaron al pie de la escalerilla unos reclusos que vociaban mi nombre, escandalizando el sector.

- “Aponte, Viejo, prepárece que vienen a buscarle ahora”, vociferaban con fuerza desde la parte de abajo de la Goleta.

Yo quedé anonadado y no sabía que pensar frente a lo que me decían al pie de la escalerilla que se usa para trepar a la segunda “planta o nivel” de la góndala. Era muy tarde para 62

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que me buscaran. Ya había pasado el “conteo” de los presos y estaban cerradas las puertas de acceso al recinto.

Sin embargo, cuando me asomé a la puertecilla de la Góndola, vi una cara conocida y que se trataba de Alex con un policía que luego resultò ser de nombre Carrasco (conocido de mi hijo Pavel y de Aris).

Pues bien. Unos instantes después se apersonaron Piter y Villaconsuegra, quienes no comprendían lo que estaba pasando; al igual que yo.

Fue entonces cuando escuché al agente policial que decía: ¨Viejo, prepàrece rápido y tome todas sus cosas que se va”.

Yo pensé en esos momentos de todo. No tenía ni idea de lo que estaba aconteciendo a tan algo mas de diez días de mi reclusion allí, que suponía sería de por lo menos tres meses de prisión preventiva.

Solamente cuando salimos al pasillo por donde tanto solo unos días atrás había entrado yo, luego de despedirme de todo el mundo que se arremolinaba para verme partir y de hacerle entrega de mis “corotos” a los ‘asistentes” (Piter y Villaconsuegra), logré entender algo al ver a mi hijo Pavel y la Jeepeta Ford que estaba estacionada al frente de la Penitenciaría.

Se trataba de un no anunciado traslado. Y mas sorpresivo aún, cuando se hacía un final de semana y cuando ya la cárcel estaba cerrada.

Pero Pavel se había fajado como un verdadero hombre y hacía acopio de una entereza de revolucionario de temple de acero o especial.

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Yo me acerqué a él y de inmediato me preguntó que cómo me sentía.

Yo le dije que bien; aunque muy sorprendido por lo que estaba sucediendo.

Entonces me dijo que luego me contaría por el camino todo lo que había ocurrido y estaba ocurriendo en esos momentos.

La espera para salir de La Victoria fue corta y relativamente rápida. Yo pude ver que afuera del recinto estaba mi otro hijo, Arturo; éste esperaba sentado dentro de la Ford Explorer y cuando me vió salir al frente del penal, bajó del vehículo para saludarme y abrazarme.

Me dijo que me llevarían hacia una prisión de San Pedro de Macorís, la Sultana del Este.

Así fue como hacia las 5:35 P.M. de ese día 18 de Octubre, abordamos la jeepeta cuatro personas y nos enrumbamos hacia el Este del país. La cuarta persona era el agente Carrasco, quien se había ofrecido para ser mi custodia.

Por el camino completamos historias y hasta hicimos una parada para comer pollo horneado y carnes rojas, disfrutar de jugos, gaseosas y, hasta jugar un palé con los nùmeros de mi cédula de identidad y electoral.

Hacia las 7:15P.M. de la noche, arribamos a la “azulita” de San Pedro. Fue sorpresiva la llegada nuestra a esa hora de la noche, razón por la cual el trámite se llevó cierto tiempo y los muchachos se marcharon junto al agente; mientras yo esperaba que me ubicaran en un pabellón de un recinto penitenciario que resultaba para mi, de inmediato, agradable a la 64

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vista y notando la diferencia con el Hoyo del Diablo que había quedado atrás.

Los días por venir seràn el objeto de mi próximo y ultimo ensayo periodístico sobre las Enseñanzas y Experiencias de una Reclusión Medioval en Pleno Siglo XXI. Sobre el significado profundo y amplio que ha tenido y tuvo ese traslado para salvarme la vida, lo expondré con lujos de detalles en mi próximo ensayo dedicado al denominado “Nuevo Règimen o Modelo Penitenciario”.

Y en especial mis profundos agradecimientos a todos y todas las personas que hicieron posible, con su solidaridad enorme y significativa, salvarme la vida y hacerme sentir bien dentro de las circunstancias de este encierro injusto, abusivo y traumatizante.

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Familiares, abogados, amigos (as), vecinos (as), camaradas, prensas burguesa y alternativa‌

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Desde los primeros instantes y días de mi apresamiento y reclusión arbitraria, injusta, abusiva e infeliz recibí todas las muestras de solidaridad humana y cariñosa que jamás soñé ser merecedor o haber cultivado en la vida.

Pese a lo delicado y criminal de la acusación, desde las primeras horas y días que trascendió la denuncia, los míos me apoyaron y no dudaron en solidarizarse conmigo.

Estaban seguros de que yo nunca los defraudaría ni sería capaz de cometer semejante acto bochornoso y miserable; ni contra ninguna persona o humano en particular y, mucho menos con un familiar cercano o lejano.

Es por esa y otras muchas razones que de inmediato llovieron las muestras de apoyo a mi pesona y rechazo a la acusación infundada, calumniosa y chantajista. Aqui están, por escrito, una parte de los textos publicados y otros llegados a mis manos por personas que me consideran un leal amigo y hombre de principios revolucionarios y de una alta moral comunista.

Este ensayo no es para jactarme de la solidaridad, sino para mostrar lo injusto, inhumano y abusivo que es el sistema capitalista como triturador de hombres y mujeres del pueblo trabajador, razón por la cual no necesariamente expondré un sinnúmero de nombres de las personas que me apoyaron. ¡Solo quiero agradecer de todo corazón y alma, públicamente, a todos esos hombres y mujeres que confiaron y confían en mi integridad moral, personal y revolucionaria¡ 67

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En cuanto al papel de la prensa burguesa y de los tontos útiles comunicadores, una minoría por cierto, que me lanzaron o pretendieron lanzar lodo, no tengo otra cosa más que reconocerles su papel en la lucha de clases como fuerzas negativas y reaccionarias al servicio de los peores intereses de la humanidad.

No pretendo que se retracten, por que ellos no conocen de eso; solo reafirmar que ofende no el que quiere, sino el que puede.

En cambio, a los colegas de la prensa alternativa que se mostraron consecuentes y firmes en su decision de defender la verdad y solamente la verdad… ¡gracias de todo corazón ¡¡ 68

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Todas estas personalidades amigos y camaradas, que figuran en estas paginas, desempeñaron un importantisimo papel en mi defensa y en la decisión de protegerme y salvar mi vida dentro de las cárceles en las que fui recludido y mas allá.

GERMAN MIRANDA VILLALONA

ISMAEL PANIAGUA

TONI RAFUL

ROBERTO SANTANA

NARCISO ISA CONDE

SECUNDINO PALACIOS

¡Nada ni nadie serà olvidado¡ Gracias!!

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Conclusiones.

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Primero, el complejo de módulos o edificaciones que alberga a internos y agentes en unos diecisiete centros de corrección y rehabilitación en diferentes puntos de la geografía nacional, es pintorescamente conocido con el nombre de “las azulitas” por los reclusos de la República Dominicana; esto debido al predominante color azul de los pabellones.

Segundo, en el nuevo sistema se le dispensa a los sujetos en rehabilitación o corrección un trato, - si se quiere más humano y considerado- diferenciado por parte de las autoridades encargadas de la custodia y administración carcelaria o interna; aunque no siempre es así.

Para conocer de esto bastaría con sufrir en carne propia durante algún tiempo, una encarcelamiento o internamiento en uno de estos CCR, sea usted culpable o no de algún hecho delictivo. ¡Atrévase a probar suerte allí!

Pero este será tema o harina del otro costal que abordaremos en la Parte III de Experiencias y Enseñanzas de un Encarcelamiento Medioeval.

Ante todo , hágase usted la idea de que cualquier ciudadano residente en la República Dominicana actual, puede caer en la prisión como consecuencia de cualquier desafuero de enemigos encubiertos o declarados; esto independientemente de las clases hegemónicas y dominantes libres de toda sospecha; aunque con excepciones de los oligarcas de viejo y nuevo cuño, puede estar expuesto cualquier hombre de nuestra 71

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latitud.

También métase en su cabecita o cabezota que la justicia tiene un carácter clasista y es parte de la sobre estructura que junto con los órganos represivos, iglesia, medios de comunicación, escuela, etc. son los instrumentos del opresor y abusivo sistema neoliberal que subyuga amplios sectores populares de nuestro martirizado y querido pueblo quisqueyano.

En pocas palabras, esos órganos e instrumentos no son imparciales ni independientes de los antagonismos de clase en nuestra sociedad. Aunque supongamos que todo lo favorezca a usted y legalmente nada le incrimine, usted puede ser enviado injustamente a la chirola o cárcel a purgar un presidio preventivo o de largo plazo. Nuestras cárceles están repletas de más de un botón de muestra con los jóvenes que se pudren allí y sin haber siquiera una prueba que les incrimine.

Y por el contrario, si usted es rico o influyente y pertenece al sector exclusivo de los oligarcas y paniaguados del país, aunque todo lo incrimine y se acumulen todas las evidencias de lugar, pues simplemente usted podría gozar de toda la impunidad habida y por haber que sólo un sistema injusto y podrido le ofrece al verdadero delincuente. Hay casos muy sonoros como el del oligarca de nuevo cuño Báez Figueroa.

O sea, el sistema le ofrece al pueblo y sus clases oligárquicas lo que se denomina Ley del Embudo: “Lo ancho para ellos y lo estrecho para el culo (o sea, el pueblo)”. Casos Ladronel, Bautista, Díaz Rúa, entre otros.

En tercer lugar, prepárese a ser víctima de vejaciones de todo tipo por parte de las “autoridades” del sistema carcelario y de los elementos del lumpen proletariado que se aprovechan de la nobleza e inocencia de hombres como usted, caído en circunstancias difíciles y en un medio hostil completamente 72

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desconocido y minado, con serios peligros por doquier.

Verbigracia, los agentes del orden le pueden cambiar sus nombres y apellidos y, aun usted reclame su identidad propia, seguirán llamándole como a ellos les venga en ganas sin importar el desafortunado nombre que le tocara a usted.

Tercero, asegúrese usted de no acceder ni un ápice a las provocaciones que de seguro le montarán en la cárcel o camino a ella. Por ejemplo, a usted le hablarán en un tono provocador y le dirigirán palabras groseras e hirientes. ¡Le insultarán!

Y lo considerarán poco menos que una cucaracha, como una forma de bajarle el estado de ánimo, la autoestima y de tratar de humillarlo.

También le robarán algo de sus pertenencias y le negarán elementales derechos humanos.

Llegarían a ocultarle el verdadero o aparente motivo de su arresto. !Pero no se apendeje y todo el tiempo hágales saber a sus carceleros que usted conoce sus derechos y sabe cómo comportarse con dignidad entre sus adversarios! ¡Nunca tolere humillaciones ni vejaciones! Aun a riesgo de que le golpeen y hasta encontrándose en peligro de muerte, asuma con gallardía y entereza el rol que la vida le puso a desempeñar en condiciones de recluso.

Cuarto, asegúrese de lograr un contacto en el exterior de la cárcel, ya sea con familiares o personas de confianza. Esto así, utilizando los mecanismos que la vida le haya puesto en el camino o que fueren de lugar: un teléfono móvil clandestino, un mensaje por escrito o verbal enviado por descuido o delibera73

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do con un agente amigo o ex presidiario que salga del penal. ¡Es básico asegurarse algun dinerito para enfrentar los primeros inconvenientes que verá en el penal al momento de su ingreso allí!

Por ejemplo, un dinerito puede ayudarle a que un agente mal pagado en su trabajo le sirva de correo y le lleve un mensaje que ayude a que sus familiares, camaradas y amigos le ubiquen en la cárcel, no importa el nombre que le hayan endilgado.

Recordemos el sonado caso del profesor universitario y militante revolucionario Narciso González, el cual fue secuestrado y asesinado sin que hasta ahora aparezca su cadaver ni se hayan esclarecido todas las circuntancias que envuelven este crimen de Estado, cometido por la parte dos del sangriento gobierno yankis balaguerista en 1994. ¡A Narcisazo nunca le dieron oportunidad de comunicarse con sus familiares!

Quinto, al llegar a La Victoria, usted que nunca se vió envuelto en semejantes circunstancias, recibirá un fuerte impacto psicológico que de pronto le podría desmoralizar al verse desprotegido y entregado por las autoridades a toda suerte o claque de canalla y escoria social del lumpen proletariado aliado al sistema penitenciario y policial que hace y deshace con el apoyo y beneplácito de los carceleros que se benefician del despojo de las víctimas.

Pues bien, prepárese a ser llevado a lo que se conoce como planchita (este nombre es de tiempos inmemorables) en donde en ese cuartucho de mala muerte usted oirá toda clase de frases insultantes y amenazas a su integridad física y moral.

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Allí le tirarán al suelo y le obligarán a pagar la cuota primera de entrada al penal, por la trasquilada que recibirá de un tatuado y mutilado caracortada que esgrimirá una embotada cuchilla y peludo abejón de los quintos infiernos.

Yo fui sometido a esa operación que aún cinco días después dejó la secuela de una fuerte irritación en la cabeza y la barbilla, por la contaminación de esos instrumentos de pelaje. ¡Y tuve que pagar posteriormente los doscientos pesos que cobran! ¡Ah, muy importante, trate de ver si en la cárcel se encuentra algún amigo o conocido que pudiere hacer algunas diligencias para servirle de anfitrión allá y sortear así algunos de los más tortuosos inconvenientes de ser primerizo o recién llegado al penal medioeval!

A mi me ayudaron unos amigos de mis familiares, con los cuales me auxiliaron al arribar a La Victoria.

Sexto, dentro del penal controle sus impulsos. Si usted tiene un temperamento o carácter fuerte, dominante… suavícelo y adáptese a las circunstancias para evitar ciertos inconvenientes carcelarios y, esto hasta podría salvarle la vida. ¡Debe mantenerse siempre en perfil bajo dentro del penal!

Recuerde que este es un campo hostil por excelencia y que a todo paso está minado de peligros insospechados: reyertas, vendettas, pugnas por cuestiones intrascendentes y banales, agresiones y cuchilladas constantes.

Una recomendación básica es mantenerse en su propio espacio y nunca, pero nunca, invadir el espacio de otro; ya que el que menos usted cree, el de aspecto mas tranquilo y jocoso… puede resultar una persona taimada y convertirse en tremen75

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do alacrán. ¡Ah!, si usted hace algún o algunos amigos allá, mantenga cierto nivel de duda sobre las reales intenciones de él o ellos, ya que ese es un mundo de mucha simulación y puede resultar para usted frustrante.

Emplee todo el poder de la psicología popular en tiempo de circunstancias extremas, para lograr adentrarse en el alma de esas criaturas arrojadas al abismo del sub mundo del lumpen proletariado por circunstancias de la vida, para así desnudar sus almas y escuchar de sus propios labios cómo y por qué cayeron en la ratería, fechorías atroces y a quiénes culpan de sus desgracias. ¡Escúchelos y compadézcalos!

Puedo sugerirle lo siguiente: luego que usted salga libre, pues trate de hacer algo por ellos o él ( ya que hay muchos que han sido condenados injustamente y cumplen penas que no se ajustan al delito cometido); eso ayudaría aunque sea a llevarle aliento al que lo ha perdido todo y, con ello podría lograr la recuperación de una vida para la sociedad.

Octavo, muy discretamente y tomando las medidas de seguridad que sean posibles y necesarias, haga un reconocimiento de las diferentes áreas del penal y participe junto a los reos de sus experiencias de vida diaria: en el comedor del chao, en los hoyos de defecar y baños colectivos (ya que también aparecen pequeños baños individuales que por unos cuantos pesos puede usar allá), en los juegos del pasillo de los huérfanos (en donde se encontrarán prácticamente todos los tipos de jugadas de azar que el sistema prohíbe en las calles de Dios), pero que allá son toleradas y arrojan enormes beneficios al régimen penitenciario y sus agentes.

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Noveno, también le recomendamos que si tiene algún dinerito hágase de algún o algunos escuderos, los cuales pudieran ayudarle a sobrellevar la vida y los peligros que en el día a día usted enfrentará en cautiverio. A mi me ayudó, sobremanera, el auxiliarme de un par de ellos (contactados desde fuera del penal); ellos me daban muy buenas informaciones y me evitaron unos que otros encontronazos desagradables.

Y también usted debe saber que dentro de la penitenciaría funcionan dos (2) tipos de mercados (estimo que tanto el ilegal como el público oficial le arrojan grandes beneficios a la gendarmería y sistema); esto así porque tan solo del legal o legítimo hay que aportar un peaje de un mil pesos cada Domingo, por sus ganancias y operatividad (sin importar se venda o no ).

Allí corre todo el dinero del mundo, en efectivo y especies.

Algunas ocasiones se encuentran dificultades para que le reciban las papeletas de veinte pesos (en papel satinado). ¿ Por qué?, no se.

Paso a sugerirle que se diligencie siempre, con familiares, amigos y camaradas algunos chelitos en monedas pequeñas (de cinco, diez y veinticinco ) porque los reclusos piden a cada rato una compensación por cualquier servicio prestado dentro del penal.

Y se sabe que los productos y artículos que se venden proceden del exterior, de manera clandestina o bajo control legal, en un alegado economato penitenciario que allí hay.

Recordemos que la inmensa mayoría de los reclusos vive allá en las peores condiciones de miseria y privación de todo derecho y servicios. Aunque, en honor a la verdad, vi y conocí directamente verdaderos oasis de sultanes o capos que disfru77

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tan allí de todas las comodidades habidas y por haber. ¡Vi televisores plasma, ollas arroceras, microondas, celulares BB, computadoras, refrigeradores, aparatos de música y vídeos sofisticados y costosísimos! ¡También despensas con alimentos de calidad! ¡Ah, pero ahí también pululan los Hombres Ranas del penal!

Por último, trate de que no le pongan un bobo que podría mandarle directo a la plancha o una zona conocida como tierra de nadie, en donde podría estar en extremo peligro y allí le podría ir muy mal. Y si usted es de esos fervorosos creyentes en una fuerza sobrehumana o en Dios, entonces le recomiendo que le pida de todo corazón y con mucha fe: “Dios, líbrame a mi y mis familiares y amigos de caer alguna vez en mi vida en ese Hoyo del Diablo conocido eufemísticamente como La Victoria o algo parecido a ella”.

La Victoria constituye, hoy por hoy, una real afrenta a la conciencia humana y a toda la sociedad global, desde los mismos pilares de la democracia burguesa pasando por el legado de los héroes y mártires de las luchas por la libertad, los derechos humanos y la independencia, hasta llegar al debido respeto y consideración que merece cualquier humano que haya fallado o cometido un crimen contra la sociedad. ¡Porque ese merece, también, una oportunidad de redimirse y levantarse del lodo!

Todos los responsables del presente y pasado penitenciario, aun con sus proyecciones hacia el futuro, merecen el repudio de la conducta de mantener en uso y abuso esa penitenciaría que constituye un escarnio para la humanidad. ¡Desde el déspota Leónidas Trujillo, pasando por Balaguer y 78

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los gobiernos cívico militares de los consejos de Estado hasta culminar con los Guzmán, Jorge Blanco, Majluta, Hipólito, Leonel y Danilo¡ ¡¡Convertir la Penitenciaría Nacional de La Victoria en un museo de la derrota de un régimen de oprobio que debe pasar al vertedero de la Historia!!

Esta es nuestra sincera y objetiva recomendación para la sociedad actual toda!

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ILUSTRACIONES

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Acusaci贸n en el Primer Juzgado de la Instrucci贸n del D.N.

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Acusaci贸n de la Unidad de Prevenci贸n y Persecuci贸n de la Violencia de G茅nero, Intrafamiliar y Delitos Sexuales 82

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Solicitud de Traslado de la Penitenciaria Nacional de La Victoria a una carcel del nuevo modelo penitenciario 83

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Resolucion de levantamiento de medida de coercion personal 84

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Solicitud de Nuevo Periodismo.

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Fianza de 500mil pesos

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Solidaridad de Juan Aponte Viguera, hermano del autor

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Solidaridad Barrio Seguro

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Solidaridad La Multitud

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Solidaridad del Club Hector J. Diaz

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OBRAS CONSULTADAS

1.- Rearmando la utopia 2.- Manual de Marxismo Lenismo, Academia de Ciencias de la URSS. 3.- Semblanzas de periodistas 4.- Diario de Guerra del Che en Bolivia.

5.- Al pie del patĂ­bulo, de Julio Fucik.

6.- Principios de FilosofĂ­a, de G. Pulitzer.

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COLOFON Este ensayo sobre la c谩rcel de La Victoria se termin贸 de imprimir en el mes de Noviembre-Diciembre de 2014. Consta de un (mil) ejemplares

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