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Begoístas. O cómo cuidarte con placer

CUCHITA Y BEGOÑA LLUCH > FOTOS ALBERTO PLA.

BEGOÍSTAS

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o cómo cuidarte con placer

Las hermanas Lluch, dos gastrónomas que acaban de lanzar una nueva plataforma de nutrición de vanguardia para aumentar la longevidad, basada en el placer de cuidarse con platos de chef diseñados por Begoña, Gran Diploma Cordon Bleu y Health Coach.

Para hablar de Begoístas debemos retroceder en el tiempo hasta la infancia de las hermanas Begoña y Cuchita Lluch, dos grandes gastrónomas que acaban de lanzar una nueva plataforma de nutrición basada en el placer para cuidarse con platos de chef. Cuando ambas eran pequeñas, su padre las llevaba de viaje cada fin de semana «a comer bien». Tanto es así, que decidían sus escapadas en función de la oferta gastronómica del destino en cuestión. Recorrieron los mejores restaurantes de Europa, lo que les condujo a amar la gastronomía y a considerarla una forma de vida. Esta pasión por la cocina hizo que las hermanas quisieran dedicarse profesionalmente a ello: Begoña, directora gastronómica e I+D de Begoístas, ha creado los planes nutricionales gracias a su experiencia tras

obtener el Gran Diploma en Cocina y Pastelería de El Cordon Bleu. Ha trabajado, además, en el senior living MorseLife en Palm Beach, proponiendo la alimentación de los mayores; se ha certificado como Health Coach en el INN de New York y ha dirigido el catering del chef Quique Dacosta. Cuchita, por su parte, es especialista en gastronomía mediterránea; es miembro de la junta directiva de la Real Academia de Gastronomía y durante seis años fue la presidenta de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana.

Pero, ¿en qué momento nace Begoístas? Cuenta Begoña que: «cuando todavía no había podido digerir todos los cambios que estaban sucediendo en mi vida –vuelta a España después de ocho años en Estados Unidos, un proyectazo de la mano del gran Quique Dacosta, hijos en plena adolescencia, un divorcio…– llega la pandemia de la Covid-19 para frenarlo todo de golpe. Mi cuerpo estaba completamente agotado y no lograba pensar con claridad, tenía náuseas a todas horas. Fue entonces cuando entendí la profunda relación entre lo que comemos y la manera en la que nos sentimos. De esta experiencia surge Begoístas: una propuesta de nutrición saludable, donde el placer por la alimentación es la base de todo». Comer bien, pensar bien y vivir bien. Esos son los pilares de este innovador proyecto, que combina la calidad y sabor de la gastronomía de calidad y el bienestar de las personas, aumentando su longevidad.

«Mi hermana siempre ha cocinado delicioso, además de bellísimo, y trabajar con todos esos elementos me pareció fascinante. De repente, sin esperarlo ni imaginarlo, nos encontramos con el gran proyecto de nuestras vidas», cuenta Cuchita. Así, los planes nutricionales que proponen las hermanas van desde «Probar», de un día, que incluye desayuno, comida y cena, hasta el plan más largo, el «Renacer», que dura 66 días, con el objetivo de alcanzar una forma de vivir más sana y consciente. «Los planes se componen de alimentos

El plan es recibir a domicilio platos “ vanguardistas que tienen como objetivo revitalizar, desintoxicar ” y aportar energía al organismo.

auténticos, sin procesados, sin lácteos, sin gluten y sin azúcares refinados. Los menús constan en un 90 % de plantas (plant based) y un 10 % de proteína animal, principalmente pescado, mariscos y aves. Todo es ecológico, orgánico, y los platos van enfocados a limpiar el hígado y el riñón, a recuperar la microbiota», afirma Begoña. Y… ¿el plan? «El plan es recibir a domicilio platos vanguardistas que tienen como objetivo revitalizar, desintoxicar y aportar energía al organismo. Puedes probar cosas tan sorprendentes como una sopa de amaranto y tamarindo, una limonada negra de carbón activo de coco, un arroz negro de algas o una leche azul de lavanda, explica Cuchita.

En definitiva, una filosofía amable que no consiste en contar calorías ni prohibir alimentos, sino en sentarse a la mesa a disfrutar y llenar la despensa con tentaciones, pero de las buenas...

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