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ENTREVISTA. Nicolás

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GOURMET

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NICOLÁS MONTENEGRO Y MINERVA PORTILLO

«La moda es un arte y como tal ha de valorarse, no como un mero número consumista»

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Por MARINA ASINS Y CRISTINA VELAYOS

Tras 10 años creando junto a los más grandes de la industria de la moda y después de haber vestido a personajes públicos como Monica Belluci, Melania Trump o la mismísima Beyoncé, Nicolás Montenegro se lanza a la piscina dando vida a su firma homónima, co-fundada junto a Minerva Portillo.

NICOLÁS MONTENEGRO.

¿Qué te hizo dar el paso, en pleno confinamiento, de crear tu propia firma de moda?

NM. El deseo de normalización, de perseguir un sueño y seguir luchando por la vida en aquellos momentos tan duros en los que estábamos viviendo.

Empezaste con una colección de moda nupcial. ¿Por qué has decidido apostar ahora por el prêt-à-porter?

NM. El prêt-à-porte es mi cuna, siempre he trabajado con grandes firmas como Dolce Gabbana y en proyectos universitarios con Max Mara o Scognamiglio Couture, en el ámbito del ready to wear, pero por fichas y coincidencias de la vida, saqué la colección nupcial, la cual ha sido un gran empuje para la línea Montenegro.

A pesar de que ya contabas con un

brillante recorrido a tus espaldas, «El Aaiún» se ha convertido en tu primera

colección de prendas de prêt-à-porter bajo tu firma homónima. ¿En qué te has inspirado?

NM. La ciudad situada en el sur de Marruecos es el punto de partida de un viaje por los recuerdos de mi infancia. Y, sobre todo, de las vivencias y anécdotas contadas por mi padre, recientemente fallecido por COVID-19. Con esto he querido rendir tributo a mi padre con estas propuestas en las que vemos piezas inspiradas en sus viajes en la década de los 70 a la ciudad del Aaíun. La colección despliega su belleza a través de tapices traídos de la ciudad del Sáhara a finales del siglo XX. El pavo real se postula como el símbolo de las propuestas de Montenegro y

se convierte en el estampado que decora con maestría las piezas centrales de El Aaiún de Montenegro. Has comentado en varias ocasiones que el volver a tus orígenes ha sido fundamental a la hora de impulsar tu marca.

¿Hasta qué punto bebe Montenegro del folclore andaluz?

NM. Montenegro es en realidad una fusión, es lógico que lleva mis raíces sevillanas 100% dentro, con ellas crecí y me identifico. Pero también es cierto que tiene un pedacito de corazón milanés, pues gran parte de mi carrera ha estado desarrollada en una de las capitales de la moda, y eso se aprecia en el Brand.

Además de ser una de las embajadoras de la marca, en esta primera colección has contado con la ayuda excepcional de Minerva Portillo. ¿Cómo ha sido trabajar con ella?

NM. Minerva es familia, ha sido y es todo un honor que esté en mi vida y equipo, ella ha sido una parte fundamental en todo el proceso de Montenegro, tanto creativo como emocional. En el momento más difícil se trasladó hasta Lantejuela, mi pueblo natal, y estuvimos trabajando en la colección cuando menos fuerza emocional tenía, ya que estaba devastado tras la pérdida de mi padre.

Como co-fundadora y parte del proceso creativo de la primera colección, ¿cómo ha sido compartir el lenguaje de Nicolás?

MP. Es un lenguaje que no tiene por qué ser siempre verbal. Nos comunicamos mediante todos los sentidos y ambos hablamos el mismo idioma. Tenemos una visión de la moda muy similar y nos gustan las mismas cosas. El nuestro es un lenguaje en continua simbiosis. ¿Te sientes identificada con «El Aaiún»? MP. Sí, mucho. La colección entera me representa y cualquier ocasión es idónea para llevar un Montenegro. Es una colección que no entiende de edad, es todo actitud. Tiene una gran particularidad, y es lo fácil que es mezclar sus prendas, incluso con básicos, y llevarlas a cualquier hora del día o ser la fantasía de la noche con sus plumas azules o sus transparencias insinuantes sin perder un ápice de elegancia.

La comunicación entre la modelo y el diseñador «no tiene por qué ser siempre verbal», afirma Minerva Portillo: «Nos comunicamos mediante todos los sentidos –explica– y ambos hablamos el mismo idioma, tenemos una visión de la moda muy similar y nos gustan las ¿Consideráis que el futuro de la moda mismas cosas». está en volver otra vez a recuperar el carácter artesanal de las prendas? NM y MP. Tanto en la artesanía como en la cercanía, la moda es un arte y como tal ha de valorarse, no un mero número consumista. Es como cuando compras una obra de arte, te informas, conoces y valoras, así debería ser nuestro trabajo, pues detrás de cada colección hay muchas horas hasta llegar a sacar algo nuevo que por desgracia otras empresas se encargan de copiar.

Una primera campaña es siempre una declaración de intenciones. ¿Qué queríais transmitir?

NM. Montenegro no tiene edad ni límites. Por eso la primera campaña la queríamos hacer con musas de diferentes edades y nacionalidades. Nuestra querida Rossy de Palma, musa de los años 80, mi querida Minerva, musa de los 2000, y nuestro corazón de Cuentos Rosales, musa actual e imagen de marcas tan potentes como Burberry, Vivienne Westwood o Mugler.

¿Son estas tres mujeres un reflejo de las personas que visten las prendas de Nicolás Montenegro?

NM y MP. Cualquier mujer podría ser una Montenegro, porque lo único que necesita es confiar en ella misma, ser fuerte y quererse. Eso es una mujer Montenegro, mujeres de bandera.

¿Cuáles son vuestros deseos para el futuro?

NM y MP. AMOR con mayúsculas y que todo vuelva a la normalidad, pues existe un futuro sinceramente bastante gris oscuro, pero de toda oscuridad hemos de salir, así que afrontamos el proyecto con esperanza hacia el futuro, ya no solo por Montenegro, sino por todos los que nos dedicamos a este bonito sector.

MINERVA PORTILLO, ROSY DE PALMA Y CUENTOS ROSALES VISTEN LOS MODELOS DISEÑADOS POR NICOLÁS MONTENEGRO.

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