Quien ha visitado la Comunidad Valenciana este fin de semana sin duda se ha llevado una grata sorpresa, ya que como todos los 22 de Enero se celebra el día de San Vicente Mártir, patrón de Valencia junto con San Vicente Ferrer. La Festividad nos recuerda el pasado romano de la ciudad y permite conocer al visitante o ciudadano de a pie espacios que sólo durante este día se abren a la visita. Una oportunidad única para disfrutar de un acontecimiento muy especial en el calendario valenciano. Para conocer la historia de San Vicente debemos remontarnos al siglo IV d. C. En aquella época los habitantes de Valentia siguiendo la tradición romana, eran mayoritariamente paganos y rendían culto a diversas divinidades del panteón como Venus, Fortuna, Esculapio...o como era costumbre a la figura del emperador en el templo levantado, dónde hoy se sitúa el crucero de la Catedral de Valencia. La cristianización a diferencia de otras zonas del Imperio como Caesarauguta (Zaragoza), no había arraigado con fuerza en las creencias religiosas de la población como lo demuestra por ejemplo los esqueletos encontrados en la c/Quart con monedas en la boca para pagar a Caronte, el barquero que habría de conducir las almas hasta las puertas del infierno.
Daciano prefecto enviado de Roma a la Península para hacer ejecutar el Edicto, decidió enviar a Vicente y Valero a Valentia, dónde la comunidad cristiana aún no había arraigado con fuerza. A su llegada a Valencia y tras un largo viaje en las peores condiciones, Valero ya anciano fue condenado al destierro, mientras Vicente fue objeto de no pocas torturas para forzar su renuncia al cristianismo, hasta que finalmente muere según la tradición el 22 de Enero del 305. Tras el Edicto de Milán (313), los restos del mártir custodiados en Cullera, fueron trasladados a la ciudad de Valencia, dónde se construyó un templo en su honor, aún en pie: San Vicente de la Roqueta. Hoy en día no se sabe con exactitud dónde se encuentran los restos del santo, salvo un brazo conservado en la San Vicente era natural de Osca Catedral de Valencia. (Huesca), no se sabe con certeSu culto extendido a lo largo za el año de su nacimiento, pedel siglo V por todo el territoro según las fuentes históricas rio de Hispania, lo convierten su martirio se situaría entre los en uno de los primeros mártiaños 304 y 305, por lo que debió nacer en el último cuar- res de la Iglesia y el templo de San Vicente de la Roqueta to de siglo III. Época convulsa: el imperio se recuperaba en uno de los primeros centros de peregrinación antes intras casi 50 años de auténtica crisis política, económica y cluso que Santiago de Compostela (s. IX). social, bajo el auspicio del emperador Diocleciano y del nuevo sistema de gobierno basado en la Tetrarquía Son numerosas las representaciones artísticas (pintura, En 303, el emperador Diocleciano y sus colegas Maximia- grabado, arquitectura y escultura) inspiradas en la vida o no, Galerio y Constancio con la finalidad de conseguir la figura de San Vicente, conocer su hagiografía (vida de unidad religiosa del Imperio, emitieron una serie de edic- santos) supone descubrir un rico patrimonio cultural relatos donde revocaban los derechos legales de los cristia- cionado con su devoción, por ejemplo el magnífico retanos y exigían a la vez que cumplieran con las prácticas re- blo gótico de Bernat de Martorell (Barcelona), las pinturas ligiosas tradicionales. murales de Liesa (Aragón), la Iglesia románica de San ViBajo esta legislación, los cristianos se vieron obligados a cente de Labuerda del siglo XII(Huesca)… sacrificar a los dioses paganos, o de lo contrario, afrontar prisión e incluso pena de muerte. Sin ir muy lejos en Valencia encontrarás diferentes enclaves relacionados con la pasión de San Vicente. Vicente era entonces diácono del obispo Valero de Caesar Te proponemos un itinerario completo para conocer la Augusta (Zaragoza). Ambos fueron apresados por negarse ciudad de otra forma. ¡¡EMPEZAMOS!!! a renunciar a su fe y realizar sacrificios a los dioses paganos.
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Muy cerca de la plaza de la Almoina y a tan sólo unos metros de lo que durante milenios ha sido el centro de la ciudad de Valencia se encuentra una capilla levantada por Jaime I, en uno de los lugares donde según la tradición San Vicente Mártir estuvo encarcelado y sufrió diversas torturas como la que se puede ver en el retablo realizado en socarrats (cerámica típica valenciana con ligero color tostado) del fondo.
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Una parada obligatoria en este itinerario vicentino es la Catedral de Valencia. Tras el altar se encuentra la Capilla de la Resurrección. En esta pequeña capilla realizada en alabastro encontramos el brazo incorrupto del santo, traído desde Italia en 1970, donde se encontraba desde la muerte allí, en el siglo XII, del obispo de Valencia, Teudovildo, cuando marchaba en peregrinación a Tierra Santa. Aprovecha para conocer una de las Catedrales más bonitas de Europa, busca la tumba del poeta Ausias March, descubre la historia de su Puerta Románica y las cabecillas allí representadas, sube al Miguelete, icono turístico de la ciudad para contemplar unas vistas espectaculares.
FOTO IZQ: CATEDRAL DE VALENCIA ALTAR MAYOR FOTO DRCHA: ESCULTURA PROCESIONAL DE SAN VICENTE MÁRTIR ABAJO: DULCES TÍPICOS DE LA FESTIVIDAD. ARCHIVO FOTOGRÁFICO VALENCIA CULTURAL PROJECTS
Nuestra siguiente parada es la Capilla visigoda de San Vicente (FOTO 5, página siguiente) situada muy cerca de la Catedral y al lado de la Capilla de San Jaime. Son unos de los pocos restos de esta época que se conservan en la Comunidad Valenciana. Se trata de una pequeña capilla de planta de cruz latina, encontrada mientras se realizaban unas excavaciones arqueológicas en la zona. En su origen parece que esta capilla formó parte del complejo religioso existente entre los siglos VI y VII en Valencia. En sus inmediaciones se encontraron restos de época romana. Llama la atención del visitante los canecillos esculpidos que dan acceso a las capillas laterales, las tumbas construidas cerca del altar y dónde según la tradición podría haber muerto el santo y sobre todo como ha ido incrementándose la altura del suelo de la ciudad a lo largo de los siglos. Para completar nuestra visita, nos dirigimos a la Capilla
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> Cárcel de San Vicente (FOTO 3 Y 4) ubicada en las inmediaciones de la calle del Mar, una de las más antiguas de Valencia. En este espacio convertido hoy en capilla se encuentra una reliquia de la pasión del santo: la columna en la que fue atado y sufrió diversas torturas. En el suelo baldosas con forma vegetal nos recuerdan la alfombra de tomillo, romero, palmas y otras plantas que durante la festividad del 22 de enero adornan las calles (la plaza de la Reina, calles Mar, Avellanas, Palau y Almoina) por donde pasa la procesión en honor al patrón de la ciudad. De la Cárcel de San Vicente, nos dirigimos a la Iglesia de San Esteban (FOTO 6), una de las más antiguas de la ciudad, dónde se casaron las hijas del Cid y lugar elegido para su sepultura antes de su traslado a Burgos. En su interior se encuentra la pila bautismal de San Vicente Ferrer. Muchas personas confunden ambos santos porque comparten el mismo nombre, aunque los separan más de mil años de diferencia. San Vicente Ferrer (1350 - 1419), nace en Valencia el 23 de enero, en el seno de una familia acomodada, su padre era un importante notario y por este motivo a su bautismo acudieron importantes personajes de la sociedad valenciana de la época. Con motivo de la festividad del mártir, decidieron poner el nombre de Vicente al niño, casi un preludio de lo que sería después. El 22 de enero, en recuerdo al bautismo del otro gran patrón de la ciudad de Valencia, una serie de personajes ataviados con indumentaria propia de la época reproducen el acontecimiento bautizando a un niño en la misma pila donde fueron
bautizados San Vicente Ferrer y San Luis Beltrán. Quien se bautiza en esta pila según la tradición, no morirá de accidente o enfermedad. Una vez salimos de la Iglesia de San Esteban, después de admirar la decoración de sus bóvedas, nos ponemos en camino hacia San Vicente de la Roqueta (FOTO 2, página anterior), última parada. En su día fue iglesia, hospital y monasterio. Hoy sólo se conserva en pie la iglesia y el monasterio. Este templo fue levantado en el siglo IV y VII para venerar las reliquias de San Vicente Mártir. Fue una de los pocos edificios cristianos que siguió manteniendo sus funciones religiosas durante la época de dominación musulmana. En su interior encontramos una bella estatua de mármol realizada en Italia que reproduce el traslado del santo a la ciudad y su encarcelamiento. El 22 de enero por la tarde se puede asistir a una misa según el rito mozárabe también conocido como hispánico, vigente en la Península desde el siglo VI hasta el XI. Muy cerca se encuentra la actual ermita de San Vicente. Si tienes especial interés en conocer más la figura del Santo, te recomendamos visitar la página de la Asociación Via Vicentius Valentiae (Vía Roma) que hace unos años recuperaron un itinerario para caminantes y ciclistas que une Huesca con Valencia recorriendo aquellos lugares relacionados con la vida y pasión del santo. + INFO: http://www.caminodesanvicentemartir.es/
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