Mujer, Proyecto de Dios

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Ă?ndice

Mujer proyecto de Dios .......................................................................................

La pureza de tus afectos .......................................................................................

Las cuatro personalidades bĂĄsicas del ser humano .......................................................................................

Mujeres de la Biblia .......................................................................................

Metas que toda mujer debe llevar a cabo .......................................................................................

Dones que las mujeres aportan a la Iglesia .......................................................................................

Pautas para la conducta de la mujer cristiana .......................................................................................


Mujer proyecto de Dios

Las mujeres y los hombres fueron establecidos iguales pero disparejos: El hombre y la mujer son iguales, porque ambos fuimos creados a la imagen de Dios, y porque ambos tenemos esta semejanza somos igualmente responsables ante él porque a los dos les fue dado autoridad sobre la tierra. No importa lo que digan las culturas diferentes o la sociedad, la más alta dignidad, el más alto valor le fue dado a la mujer por Dios en la creación, el poder ser portadora de una vida es un regalo de Dios.


En el mundo actual, casi no hay área que sea de exclusividad masculina, las mujeres pueden gobernar, dirigir, pilotear, juzgar, enseñar, etc. sin embargo la diferencia entre hombres y mujeres se mantiene porque hay algo sustancial: sólo la mujer tiene el don de la maternidad. Porque la mujer tiene el potencial de dar vida, la sociedad espera que ella consuele, enseñe, instruya, guie, preste ayuda y levante a su familia. Esta pequeña diferencia encierra el potencial de la mujer. Ella puede competir con el hombre de igual a igual, ella puede hacer lo que quiera, pero sólo ella puede ser madre, y en tanto que ha recibido ese privilegio,

todos esperamos que –sin importar su edad, profesión o experiencia– ella consuele, enseñe, instruya, guie, preste ayuda y levante a su familia, pero ¿acaso no es lo mismo que hace el Espíritu Santo con nosotros? La Biblia nos muestra que el Espíritu Santo nos consuela, enseña, instruye, guía, presta ayuda y levanta nuestras oraciones ante la presencia de Dios. DEFINITIVAMENTE, LA MUJER REPRESENTA AL ESPÍRITU SANTO EN LA TIERRA. TODO FUE DISEÑADO POR DIOS PARA CUMPLIR SU DESIGNIO DIVINO, ELLA SERÍA EL COMPLEMENTO DE AMOR.


Descripciones de valor de la mujer de acuerdo a la Biblia Génesis 3:20 “El hombre llamó Eva a su mujer, porque ella sería la madre de todo ser viviente.”

Mateo 15:28 “Entonces Jesús le respondió: — ¡Grande es tu fe, mujer! ¡Que se haga lo que deseas!

Proverbios 14:1 “La mujer sabia edifica su hogar.”

Mateo 26:10 “Pero Jesús, advirtiendo lo que pasaba, les dijo: — ¿Por qué molestáis a esta mujer? Lo que ha hecho conmigo es bueno.”

Proverbios 12:4 “La buena esposa llena de orgullo a su esposo.” Proverbios 18:22 “Si ya tienes esposa, ya tienes lo mejor: ¡Dios te ha demostrado su amor! Proverbios 19:14 “Casa y hacienda, herencia de los padres; mujer prudente, regalo del Señor” Proverbios 31:10 “¡Qué difícil es hallar una esposa extraordinaria! ¡Hallarla es como encontrarse una joya muy valiosa! Proverbios 31:30 “Engañoso es el encanto y fugaz la belleza; la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.” Eclesiastés 9:9 “Disfruta de la vida con la mujer amada durante esta efímera existencia que se te ha dado bajo el sol, porque esa es tu recompensa en la vida y en las fatigas que pasas bajo el sol.”

Mateo 26:13 “Os aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se recordará también a esta mujer y lo que hizo.” Lucas 7:50 “Pero Jesús dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado. Vete en paz.” Efesios 5:28 “Este es el modelo según el cual los maridos deben amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.” 1 Pedro 3:7 “Igualmente vosotros, maridos, convivid con ellas sabiendo que la mujer es un ser más delicado que merece un honor especial y que habéis de heredar junto con ellas el don de la vida. De esta manera tendréis asegurado el éxito de vuestras oraciones.”


Las mujeres y los hombres son desiguales debido a que el Creador usó un detalle diferente en el esbozo de su plan.

La historia del Génesis nos muestra a Dios trabajando arduamente para culminar la creación: primero creo la luz, después dio forma al firmamento, luego añadió las plantas, los peces en el mar y los animales en la tierra; finalmente puso al hombre en medio del paraíso, lo puso allí para que disfrute de toda la creación, pero en medio de tanta maravilla, el hombre se sintió completamente sólo. La soledad es peor que la pobreza o enfermedad. La soledad viene cuando no encuentras alguien con quien comunicarte, alguien que te comprenda, alguien que te aliente y anime; la soledad reina cuando no encuentras alguien que te alegre la vida. Y Adán estaba sólo, terriblemente sólo. Como dice el poeta: “La tierra estuvo triste, el huerto mustio, y el ermitaño suspirando… hasta que la mujer río”. La mujer le pareció maravillosa porque pudo comunicarse, porque por primera vez encontró alguien que lo comprendiera y alentara; la mujer llenó de alegría su vida. Antes de Eva, Adán tra-

bajaba, cuando ella llegó, Adán trabajó más. Antes de Eva, Adán corría, pero cuando ella llegó, Adán corrió más rápido, antes de Eva, Adán era bueno, pero cuando Eva llegó, Adán quiso superarse más. Lamentablemente, la historia también cuenta el incidente de la caída. Y aunque no se trata de buscar culpables, quiero resaltar el doble potencial de Miss Universo: ella puede ser la más hermosa, pero también puede ser la más horrible. La mujer puede ser motivo de la mayor alegría en el hogar o puede ser causa de la más profunda tristeza; la mujer puede impresionarnos y moldearnos con su humildad o puede llevarnos al infierno con su orgullo; la mujer puede cambiar el mundo desde la posición que Dios le ha otorgado o puede propiciar rebeldía y rechazo en el corazón de quienes la aman; la mujer puede ser instrumento para que la fe crezca o puede sembrar duda e incredulidad en quienes la rodean. La mujer tiene un doble potencial: Puede ser buena o mala, depende de ella.


ALGUNAS DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES

Las niñas aprenden más rápido, pero los niños tienen mayores habilidades. Los niños son más exploradores e inquietos. Las niñas se interesan más por los rostros humanos y los niños por los objetos. Los niños sufren más castigos que las niñas, si una niña se porta mal, la madre tiende a explicarle su equivocación, si el niño se porta mal, la tendencia es el castigo. La piel femenina es más delgada y receptiva al tacto, la piel masculina tiene más glándulas sebáceas lo que provoca más olor corporal. Los hombres son más violentos que las mujeres, sin embargo cuando la agresividad está relacionada a la competencia ellas se comportan igual que los hombres. Las mujeres creen que los hombres no hablan lo suficiente Las mujeres soportan mejor el dolor, ya que sufren dolores más fuertes relacionados con la menstruación y el parto.

Las mujeres oyen los sonidos más débiles, pero los hombres tienen más agudeza visual. El olfato y el gusto está más desarrollado en las mujeres Las mujeres dedican cinco veces más tiempo que los hombres a las tareas domésticas aunque tengan trabajos remunerados. Referido a los problemas psicológicos, las mujeres sufren más desilusiones y crisis de angustia, sin embargo eso no las detiene sino que siguen manejando trabajos y stress. Las mujeres poseen más energía y empuje físico. La mujer supera al hombre en pruebas relacionados con capacidades verbales y el varón le gana en los problemas espaciales. El cerebro de la mujer es entre un 10% menos pesado que el del hombre, el cerebro del varón está diseñado a ser práctico, inmediato y visual. El de la mujer es organizado, diseñado para hablar, coordinar, recordar y administrar.


Diferente no significa menor o superior

A través de la historia de la humanidad han tratado a la mujer como un ser de segunda categoría, justamente por este problema los defensores gratuitos de las pobres vilipendiadas, levantaron argumentos para ponerla en un lugar de competencia al principio, terminando con el afán de elevarla a un nivel de superioridad; hubiese sido más inteligente que estos defensores del sexo débil escudriñaran la palabra de Dios para darse cuenta que Dios tiene el diseño nuestro grabado en sus páginas y que si de defensa se trata, mejor le pregunten al Creador. Presta atención: El hombre y la mujer no son diferentes porque la sociedad haya impuesto sus normas sobre ellos, ni por el medio ambiente, o herencia familiar; somos diferentes porque así fue el boceto de Dios. Lo que ha hecho la sociedad y la cultura es tomar estas diferencias para desfigurar el modelo perfecto y ponernos a nosotras, las mujeres, en un nivel de desventaja, casi en un grado inferior. No quiero hablar de la historia sobre el trato que hemos recibido por ser mujeres, sólo diré que el enemigo de la creación intervino en los hombres con su malvada influencia para convertirnos en víctimas, pero a medida que han pasado los años ellos mismos han descubierto para su asombro cuán

valiosas y capaces somos, es que Dios hizo al hombre y a la mujer con valores, dignidad y con habilidades, Dios nos concibió desde el principio. Nuestra singularidad es exclusiva e irrepetible: Los propósitos de las mujeres y de los hombres establecen su naturaleza individual y sus necesidades: El hombre y la mujer fueron creados a imagen y semejanza de Dios, lo cual nos da una misma dignidad. Es decir, somos personas con igual dignidad, ni uno, ni otro, es superior o inferior como ser humano. Eva fue creada de una parte de Adán pero Dios le añadió un vientre para ser portadora de toda una pequeña vida. A la mujer y al hombre les fue dado dominio sobre la tierra, pero cada uno debía producir esta función de acuerdo a sus diseños y formas notables. Dios nos creó diferentes, en cuanto a los rasgos propios, pero de tal manera que nos complementemos. En ello se encuentra la belleza de la relación entre el hombre y la mujer. De hecho, tanto el hombre como la mujer tienen formas desacordes, y hasta contrapuestas de reaccionar, de captar la verdad, de vivir la fe. Tiene en su esencia el deseo de dominar, exigir derechos, dirigir y conducir, por eso es impaciente. En esta intole-


La naturaleza masculina rancia se muestra la actitud de querer cambiar las cosas, quizá porque está hecho para producir vida, para crearla. El hombre es impulsivo, desea conquistar y galantear, tiene espíritu codicioso, pueden captar lo general, lo grande, lo lejano, el peligro lo seduce. El hombre piensa con lógica, se interesa por las cosas. Vive de ideas y planes. La voluntad del hombre tiende a su objetivo. El hombre se convence con razones. Obra más conforme a la realidad de los hechos. El hombre teme al sufrimiento. El hombre trata de conocer a Dios pero muchas veces se frustra porque le falta fe. Sin embargo cuando se convierte se entrega totalmente, pero ora con la cabeza y la razón.

La naturaleza femenina Tiene en su esencia ser más neutral pero igualmente persistente y totalmente precavida, tienen un sentimiento sensible que les lleva a querer conservar las costumbres transmitidas por herencia. Por el hecho de tener el don de llevar en su vientre una vida, ella tiene gracia para querer conservar las personas y las cosas con delicadeza y tesón. La mujer fue hecha para defender la vida, para atesorarla con pasión y por eso intenta ser leal a todos, y también por eso en el fondo de su corazón desea ser correspondida, anhela ser amada y cortejada, busca la pureza, honestidad y verdad en aquellos a quienes ama, espera sinceridad y fidelidad.


AL IDENTIFICAR LAS CARACTERÍSTICAS QUE RECIBIMOS DE PARTE DE NUESTRO CREADOR, PODEMOS RENEGAR DE ELLAS O ACEPTARLAS.

La mujer tiene el don de captar lo particular Los detalles, lo pequeño, y que nadie puede ver, eso que llaman “instinto femenino”, es en realidad la peculiaridad que está en su ser, ver los pormenores de todo. A la mujer no le gusta el peligro y sin embargo cuando hay problemas, tiene el don de sobreponerse y defender con los dientes lo que ama. La mujer actúa con la lógica del corazón, del sentimiento, de las personas y recuerdos que estremecen su corazón al recordarlas, es como si viviera del pasado y del presente, ella se interesa por las personas, trata de comprender los sentimientos de otros, se identifica con el dolor, es compasiva y busca soluciones, ella se llena con las experiencias que vivió en el pasado pero vive día tras día con las emociones que absorbe de todos los que la rodean.

La mujer trata de sentir a Dios Tan acorde a su inclinación de vivir por sentimientos, a la hora de entregarle su vida a Jesús, ella vive para ser agradecida con su Salvador y por eso trata de sentirlo, mientras el hombre trata de comprenderlo La mujer cuando ora lo hace combinando emociones, gratitudes, esperanzas y fe, ella ora con el corazón.


Aceptar el diseño de Dios es dejar de pelear contigo misma. Negar lo que en realidad eres tratando de ser otra persona más dura, menos sensible, más incluso, varonil, no te ha llevado a nada permanente. Aceptar el molde que te distingue como mujer es permitir que Dios cumpla su propósito en ti. No te pierdas lo mejor de la vida tratando de imitar a otros, serás feliz cuando encajes en el molde perfecto del Creador. ¿QUIÉN SOY YO? Ya que has notado al principio de este estudio todo lo que Dios dice en cuanto al boceto original, igualmente ya que has identificado las propiedades que nos distinguen a los hombres de las mujeres y nos hacen diferentes, tenemos que continuar y hacernos la pregunta, entonces, ¿Quién soy yo?, ¿Qué esperan de mí? ¿Hacia dónde debo ir? Se han creado muchas mentiras alrededor de las mujeres, prejuicios, que nos catalogan como incapaces, o vulnerables, muchas de estas mentiras han sido admitidas por generaciones y por lo tanto han limitado el potencial de la mujer. Quiero mostrarte algunas de estas mentiras que mujeres han creído sobre sí mismas: Es difícil reconocer que el piso endeble por el que caminamos muchos años, no fue un piso firme sino deteriorado por las mentiras que asumimos como verdades, para vivir la nueva vida que Dios te ha dado debemos mirar de frente estas mentiras para cancelar su autoridad sobre nosotras.

“Dios es demasiado prohibitivo” “No soy importante, ni estoy calificada para hacer cosas que valgan la pena” “Es orgullo tratar de amarme. No puedo transformar mi manera de ser” “La belleza física es más necesaria que la belleza interior” “Tengo sueños incumplidos por culpa de mi triste origen” “Los pecados que he cometido no son tan malos comparados con otros” “Una carrera como profesional es de más valor que ser ama de casa” “Necesito casarme para ser feliz y sentirme realizada” “El divorcio es una buena opción si mi pareja no me trae felicidad” “No tengo que ser madre si no quiero” “Debo permitir que mis hijos prueben de todo para que escojan lo mejor” “Nada puedo hacer contra mi desbalance hormonal” “Si no me defiendo nadie lo hará” “Si no compito como lo hacen los hombres, seré una pisada” “Ya pasé los treinta y no me he casado, soy una solterona” “Mi pareja es un apático, yo tengo que asumir el control” “Si siento algo debe ser cierto, casi nunca me equivoco” “Me han lastimado, pero yo me lo busqué”


Si has caminado en esta vida marcada por alguna de estas mentiras, no has sido muy feliz, una mentira nunca viene sola, siempre arrastra otras mentiras con ella trayendo inestabilidad, porque son un piso quebradizo que puede llevarte a errores más graves y consecuencias más funestas. Satanás es el padre de la mentira, (Juan 8:44) el maligno busca engañar y destruir, quizá te haya tenido engañada por mucho tiempo, pero Dios no te hizo así, él quiere tu plenitud, paz y gozo, ahora que empiezas a reconocer la verdad de Dios, debes declarar y vivir las verdades eternas para por fin andar en el piso firme, la roca eterna donde está el propósito perfecto de Dios. VERDADES ETERNAS Dios es perfecto 2 Samuel 22:31 “El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian.” Dios es tu Creador y él te ha hecho con propósitos perfectos. Dios es justo. Deuteronomio 32:4 “Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo.” Él no ha sido injusto contigo, porque te ama y siempre ha estado esperando que lo busques. Dios quiere que tus habilidades sean reconocidas Proverbios 31: 10-31. “Muchas mujeres han hecho proezas, ¡pero tú las superas a todas!”. Las virtudes divinas pueden ser notorias en una mujer que ama a Dios.

Dios quiere que busques tu realización con Él Proverbios 11:17 “El bondadoso se hace bien así mismo, el despiadado perjudica su salud.” No es pecado de orgullo el buscar tu bien y salud mental. Dios quiere que renueves tu ser interior Romanos 12:2 “No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto Dios dice que es más importante la belleza interior 1 Pedro 3:3-4 “La belleza no depende de las apariencias, sino de lo que hay en el corazón. Así que, sean ustedes personas tranquilas y amables. Esta belleza nunca desaparece, y es muy valiosa delante de Dios.” Dios tiene planes perfectos para tu vida Salmos 33:11”Pero Dios cumple sus propios planes, y realiza sus propósitos.” Tus sueños incumplidos no son mejores que el propósito de Dios Dios quiere limpiar tu vida de todo pecado Colosenses 2:13 “Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados.” Cada uno de los pecados que cometimos en el pasado nos separaban de Dios, pero él quiere hacer de nuevo todas las cosas. Dios quiere que empieces una nueva vida,


tomando conciencia de su presencia en tu vida. Proverbios 4:8 “Valoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto.” Lo más valioso es temer a Dios. Dios quiere ocupar el primer lugar en tu vida “Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.” Colosenses 2:9-11. . Tu plenitud de vida no está en un hombre, sino en Dios. Si quieres hacer las cosas a la manera de Dios, debes empezar pidiendo en oración que te ayude a cumplir su perfecta voluntad. (Salmos 143:10) Si quieres que tus hijos sean fuertes, ten un testimonio de dependencia a Dios (Proverbios 20:7) No hay impedimentos que Dios no pueda resolver. (Éxodo 15:26) (Job 16:21) Tu competencia viene de Dios, no es en tus fuerzas sino en el poder de Dios (2 Corintios 3:5) “No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios” Todo es hermoso en el tiempo de Dios (Eclesiastés 3:10-11) y las mejores decisiones son cuando decides orar y obedecer lo que dice en su

Palabra (Proverbios 21:29) La mujer está representada en la hermosura de Sara, la fortaleza de Débora, la oración poderosa de Ana, el heroísmo de la reina Esther, la disposición y valor de Lida la vendedora de púrpura, el trabajo y servicio de Dorcas, la sencillez y sabiduría de Elizabeth, el trabajo empeñoso de Martha, el desprendimiento de las mujeres que sirvieron a Jesús hasta el momento final de su vida, la personalidad, disposición y unción de María o el liderazgo de María Magdalena. Pero la mujer también está representada por Mical, que despreciaba a su esposo y se burló de él cuando danzaba ante el Arca de Dios; o por Jezabel, que se rebeló y condujo a la perdición a todo su pueblo; o por Atalía, que con su egoísmo mandó a matar a sus propios nietos con tal de seguir reinando; o por Herodías, la mujer que pidió la cabeza de Juan el Bautista; o por Safira, que llenó sus labios de mentira y prefirió la apariencia antes que la sinceridad. ¿A quién te pareces? La elección no depende del ambiente o circunstancias, depende de la voluntad, de lo que cada una de ustedes quiera ser. Si me dices que deseas ser lo mejor, pero que no puedes porque todo está en contra tuyo, es hora de que consideres seriamente el poder de la mujer.


EL PODER DE LA MUJER El hombre y la mujer pueden elegir cómo quieren ser. Pero la mujer además puede determinar el espíritu o atmósfera del lugar donde esté. Aunque estoy moviéndome en un terreno subjetivo, no dejo de tener razón. Pruebas al canto: la mujer puede convertir el ambiente (casa, trabajo, escuela, iglesia, etc.) en un paraíso o en un infierno, ¿cómo? sólo con un toque, con su actitud. Ella puede salvar a su familia, haciendo de las adversidades recursos para vencer (como la madre de Moisés), o puede partir en dos a su familia (como la mujer que le pidió a Salomón que partiera en dos al bebe por el que luchaba con otra mujer); ella puede ser fiel hasta la muerte o puede mandar al infierno a su esposo (como la esposa de Job); ella puede destruir la obra de Dios (como Jezabel) o puede contribuir al crecimiento de la Iglesia (como Priscila). La mujer tiene un gran poder. Las mujeres pueden determinar el carácter y éxito de sus hogares,

empresas, trabajos, escuelas y de la iglesia. La mujer no será la cabeza del hogar, pero es el cuello que mueve a la cabeza; la mujer no tendrá el brazo fuerte que conquista, pero tiene la energía que lo mueve; la mujer no será como el cedro del Líbano, pero ella es como el perfume delicioso de la mirra; la mujer representa al Espíritu Santo, y él es como un silbo apacible y suave, y sin embargo poderoso e invencible. La mujer tiene un poder invisible. La mujer tiene el poder de crear una atmósfera, el poder invisible de comunicar ánimo y audacia. La mujer puede ser una gran bendición o puede ser un enorme tropiezo (en el hogar, en el trabajo y también en la iglesia). El espíritu de la mujer puede levantar o aplastar al espíritu del hombre. Dios nos invita a asumir su papel en la creación, en el plan redentor de Dios.


La pureza de tus afectos

“Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. I Tesalonicenses 5:23


Primero debo considerar la gran variedad de emociones que el ser humano es capaz de experimentar (gozo, felicidad, abatimiento, pena, celos, ansiedad, temor, rencor, remordimiento, odio, ternura, orgullo, frialdad, duda, compasión, bondad, etc.) estos sentimientos son tan cambiantes en comparación con la voluntad o las ideologías. Por ello, tomaré como ejemplo dos emociones para ver como pueden ser santificadas y entonces plantear un patrón a seguir para que todas las emociones que tú sientas puedan ser consagradas a Dios.

Mis afectos: amor, cariño y simpatía ¿QUIÉN NO SIENTE AMOR, CARIÑO O SIMPATÍA POR ALGUIEN O ALGO? ¿QUÉ DEBO HACER PARA SANTIFICAR MIS AFECTOS? Los afectos no son malos en sí mismos, pero deben ser santificados porque esa es la voluntad de Dios. 2 Corintios 7:1 “Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.”

Es común que las mujeres caigan en un estado de crisis y desesperación cuando se sienten reemplazadas. El insano amor que dicen tener por su pareja las lleva a vivir una vida de dependencia absoluta, perdiendo toda identidad y valor propio. Esto es un mal amor. Otro mal cariño es aquel que se juran un par de amigos con el “pacto de sangre”, unidos hasta la muerte llegan a decir, pero se olvidan corregir sus defectos y en vez de avanzar, caen juntos en un ciclo de lealtad insana que más parece complicidad para el mal. Otro amor desmedido, es el amor engreído, es decir, que consiente todo, con tal que nada haga sufrir al objeto de su inmenso amor. No importa si la sobreprotegida se tira al piso, si patalea y escupe, o si habla mal de todos como si ella fuera la única en tener la razón, ella no debe ser castigada, “pobrecita, nadie la entiende, es que nadie la ama, sólo yo”. Malas pasiones, simpatías insanas, cariños desmedidos, son un pecado a los ojos de Dios. El Padre Celestial no desea compartir tu cariño con nadie ¡Él quiere todo nuestro afecto! Deuteronomio 6:5 señala que Dios debe ser amado con todo el corazón, con toda


el alma y con todas las fuerzas. Si deseas santificar tus sentimientos, lleva a la cruz todos tus afectos, entonces estos serán santificados y Dios te devolverá tu amor cien veces más fuertes que antes. SABIOS CONSEJOS PARA CONSERVAR AMIGOS En el libro de los Proverbios hay varios consejos prácticos para conservar la amistad: Proverbios 3:3 “Ama siempre a Dios y sé sincero con tus amigos.” Proverbios 3:29 “Nunca traiciones al amigo que confía en ti.” Proverbios 11:12 “El que es imprudente critica a su amigo; el que piensa lo que dice sabe cuándo guardar silencio.” Proverbios 12:26 “El buen amigo da buenos consejos; el malvado se pierde en su maldad.” Proverbios 16:29 “El violento engaña a su amigo, y lo lleva por camino de maldad.” Proverbios 17:9 “Quien perdona gana un amigo; quien no perdona gana un enemigo.” Proverbios 17:17 “El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano.”

Proverbios 18:24 “Con ciertos amigos, no hacen falta enemigos, pero hay otros amigos que valen más que un hermano.” Proverbios 22:24 “No te juntes con gente de mal genio ni te hagas amigo de gente violenta.” Proverbios 24:28 “No des falso testimonio ni mientas en contra de tu amigo.” Proverbios 25:18 “Quien habla mal de su amigo lo hiere más que una espada.” Proverbios 27:6 “Más te quiere tu amigo cuando te hiere que tu enemigo cuando te besa.” Proverbios 29:5 “Quien mucho alaba al amigo, mucho lo engaña.” Proverbios 27:17 “Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo. Nadie quiere tratar mal a las personas que conviven con uno, nadie trata mal intencionalmente a los amigos, creo que si Dios nos anticipa en su sabiduría los peligros que pueden ocurrir, las divisiones que se pueden evitar, debemos hacer caso del mensaje para evitar golpear con mazazos a nuestros amados, traspasar el corazón de quienes confían en nosotros, provocar dolores, pecar de intolerantes, dañar con falsos prejuicios, desabrigar cuando ellos tienen frío. 1 Juan 2:9-11


EL ESPERAR DEMASIADO DE LAS PERSONAS ME ALEJA DE DIOS Nuestros problemas aumentan cuando nos llenamos de expectativas en las personas equivocadas. En realidad el sentimiento de enojo, frustración y temor te pueden llevar al punto de la decepción más profunda y todo por esperar demasiado en quienes lamentablemente aguarda, esperando lo mismo de ti. Debemos ser capaces de comprender las limitaciones de nosotros mismos, para no esperar demasiado de los demás. Somos familia no por nuestras acciones o atributos, estamos en este lugar porque el amor de Dios nos ha unido. Las expectativas hacia mis familiares, compañeros, amigos no deben ser causa de tropiezo. No debes resentirte con los que se han alejado de ti, debes aprender a perdonar, tolerar, y orar por los que te humillan y juzgan, alcanzarás un grado en la madurez espiritual, cuando cubras la falta y sigas amando con fidelidad. Si alguien afirma: «Vivo en la luz», pero odia, esa persona aún vive en la oscuridad. El que ama a su hermano vive en la luz y no hace que otros tropiecen; pero el que odia a su hermano todavía vive y camina en la oscuridad. No sabe por dónde ir, pues la oscuridad lo ha cegado.

EL SECRETO DE LA AMISTAD “Tres amigos de Job se enteraron de todo el mal que le había sobrevenido, y de común acuerdo salieron de sus respectivos lugares para ir juntos a expresarle a Job sus condolencias y consuelo. Ellos eran Elifaz de Temán, Bildad de Súah, y Zofar de Namat. Desde cierta distancia alcanzaron a verlo, y casi no lo pudieron reconocer. Se echaron a llorar a voz en cuello, rasgándose las vestiduras y arrojándose polvo y ceniza sobre la cabeza, y durante siete días y siete noches se sentaron en el suelo para hacerle compañía. Ninguno de ellos se atrevía a decirle nada, pues veían cuán grande era su sufrimiento” Job 2:11-13 Job fue un hombre dedicado a su familia y vecinos, a quien de pronto le sorprende una serie de calamidades que cambian su tranquilidad en sufrimiento, su riqueza en miseria, y su alegría en el más profundo sentimiento de orfandad y vacío. Job sufrió el más intenso dolor por causa de Satanás, quien ofreció demostrar que la integridad de este hombre solo era una máscara para esconder su naturaleza egoísta. El libro de Job nos demuestra que los justos no siempre tienen las cosas a su favor, que la alegría a veces se ve empañada por el dolor, y que la angustia les roba la felicidad de cuando en cuando. El libro de Job también nos demuestra que hay un dolor más intenso que la pérdida material o el quebranto de la salud, un dolor que te empuja a la locura y te hace decir cosas de las que tendrás que arrepentirte después: Hoy quiero


presentarte el dolor de no ser comprendido por tus amigos o por los que están cerca de ti, ¿lo has sentido alguna vez? Casi todos los personajes bíblicos pasaron por algo así: Abraham con su sobrino Lot, David con su jefe Saúl, el profeta Micaías con el profeta Sedequías, Pablo con sus discípulos de Corinto, Juan con Diótrefes y Jesús con su apóstol Pedro. No ser comprendido es una sensación perturbadora, es como hablar en otro idioma y no poder hacer nada cuando los demás se encogen de hombros y continúan con sus tareas, o te ofrecen cualquier cosa porque no comprenden lo que estás pidiendo, ¿te ha pasado alguna vez? ¿Alguna vez, cuando estuviste conversando con tu pareja o con tu amigo, o con tu hermano, sucedió que hablabas y comprendían otra cosa, y hacían otra cosa? ¡Qué desesperación! Casi todo el libro de Job está dedicado a poner en evidencia la incomprensión de sus amigos, y la desesperación que Job sentía en cada una de sus intervenciones. Elifaz, Bildad y Zofar, amigos en las horas de mayor felicidad, aparecen apenas Job cae en desgracia. Lo visitan, se espantan con su dolor, lloran y gimen a voz en cuello, rasgan sus túnicas y se cubren de ceniza como señal de compasión; impresionados por la angustia deciden sentarse junto a él, hacer ayuno y permanecer en silencio esperando que algo suceda, que la pesadilla termine y una vez más, vuelvan a reunirse en torno a la parrilla para

reír y mirar el futuro con esperanza. Lamentablemente, después de siete largos días, nada sucede. Entonces deciden hablar… y comienza el verdadero dolor. En realidad, la trama del libro transcurre entre lo que cada amigo dice y lo que Job responde. Varias veces se repite el ciclo: uno de ellos intenta consolar a Job planteándole razones para su dolor, y este procura explicar que esas razones no son válidas. El libro nos plantea un diálogo de sordos, donde cada intervención de los amigos aumenta el sufrimiento de Job hasta llevarlo a la desesperación: “A esto, Job respondió: ¿HASTA CUÁNDO VAN A ESTAR ATORMENTÁNDOME Y APLASTÁNDOME CON SUS PALABRAS? UNA Y OTRA VEZ ME HACEN REPROCHES; DESCARADAMENTE ME ATACAN. Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Si quieren darse importancia a costa mía, y valerse de mi humillación para atacarme, sepan que es Dios quien me ha hecho daño, quien me ha atrapado en su red” Job 19:1-6. Un amigo tiene el deber de consolar “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo


consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren” 2 Corintios 1:3-4. ¿Tienes amigos? ¿Qué haces por ellos? Muchos establecemos lazos de amistad demasiado superficiales, solo para conversar y pasar un buen momento; muchos tienen temor al compromiso, al deber de escuchar antes que hablar, y por eso mantienen un nivel de amistad que solo sirve para saludarse afectuosamente cuando se encuentran, ir al cine de vez en cuando, conversar de política, compartir chismes de otro conocido o hablar de proyectos que nunca se toman en serio. Vuelvo a preguntar: ¿Tienes amigos? ¿Qué haces por ellos? La Biblia dice: “El hombre que tiene amigos debe mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24, sugiriéndonos que la amistad verdadera conlleva el deber de consolar a los que llamamos “amigos”. Consolar, literalmente significa “estar cerca | estar junto”, como la primera semana en que Elifaz, Bildad y Zofar permanecieron en silencio, acompañando a su amigo y haciéndole sentir que estaban cerca, listos a brindar ayuda. El verbo consolar siempre debe ir acompañado de la frase ¿CÓMO ESTÁS? Lamentablemente, muchos hemos adquirido el defecto de primero preguntar ¿Por qué te pasó? con lo que

abrimos la puerta del juicio. He aquí un detalle: la amistad nunca empieza con crítica pero degenera en ella cuando olvidamos que nuestro deber es consolar. Eso fue lo que sucedió con los amigos de Job: empezaron bien, pero después comenzaron a preguntarse por qué sufría, elaboraron teorías y comenzaron a juzgarlo “Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, y los que yo amaba se volvieron contra mí” Job 19:19 ¡LOS AMIGOS VERDADEROS NUNCA CRITICAN! Consolar es un círculo espiritual: comienza en Dios, y debe llevar a los amigos hasta la presencia de Dios. El apóstol Pablo puso una condición para consolar a otras personas: haber recibido la consolación de Dios; parece una declaración repetitiva pero cómo ayudar a un amigo efectivamente sin la dirección de Dios. Para Pablo, consolar efectivamente consistía en que las personas se conectaran con Dios, solo así encontraban fortaleza y victoria. El deber de consolar consiste en estar cerca de nuestros amigos, no para averiguar por qué sufren o por qué les pasa tal o cual cosa, sino para cumplir con tarea espiritual: conectarlos con Dios; solo así encontrarán alegría y victoria. En otras palabras, tenemos amigos para cumplir un propósito divino: presentarles a Dios, hablarles de Él, guiarlos a recibir a Jesús, ¿qué estás haciendo por tus amigos?


Comenzaron bien, terminaron mal “El hombre que tiene amigos debe mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24. Volvamos a la historia: Los tres amigos dejaron todo para consolar a Job; comenzaron bien pero después cayeron pesados, ¿qué pasó? ¿Cómo fue que deseando consolar terminaron molestando? No supieron ser amigos porque actuaron con la cabeza, cuando debi ron actuar con el corazón. Porque actuaron con la cabeza es que cayeron en la crítica; en vez de mostrarse amigos, se mostraron jueces y terminaron cubiertos de una aurea de superioridad, ¿cómo te relaciones con tus amigos, con la cabeza o con el corazón? Comprendieron que su deber era consolar al caído, pero no estuvieron preparados para hacerlo. Estar preparado significa tener sani-

dad en el alma; muchos tienen dificultades para hacer amistad porque piensan que no hay gente para ellos, pero la verdad es otra: tienen heridas que han cubierto con una fuerte capa de racionalidad, de frialdad, de superioridad. No es que no puedan hacer amistad, es que no quieren porque no han curado el alma. Eso fue lo que sucedió con los amigos de Job Ellos tenían cosas por arreglar en su interior, heridas que proyectaron hacia afuera y que les impidieron consolar y mostrarse fraternos. Así que, fallamos a la hora de consolar a los demás porque pretendemos actuar con la cabeza y no con el corazón, y hacemos esto porque todavía tenemos heridas que curar en nuestro interior ¡NECESITAS LA CONSOLACIÓN DE DIOS!


“El hombre que tiene amigos debe mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24

Características de la amistad cristiana

amistad cristiana consiste en el privilegio de orar juntos

Efesios 2:14-19. La amistad o el compañerismo cristiano se basa en:

“OTRA VEZ OS DIGO, QUE SI DOS DE VOSOTROS SE PUSIEREN DE ACUERDO EN LA TIERRA ACERCA DE CUALQUIERA COSA QUE PIDIEREN, LES SERÁ HECHO POR MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS” MATEO 18:19.

(1) Igualdad: todos somos semejantes en valor e imperfección (2) Humildad: significa no solo que yo no soy superior a nadie, sino que Dios puede usar a cualquiera de mis hermanos para ministrarme, y por eso debe ser atento y amable con todos (3) Orden: el apóstol Pablo enseñó que hay un orden que debe respetarse en la iglesia, que cada uno tiene su lugar para crecer coordinadamente. Lamentablemente, como en tiempos de Pablo, también ahora hay algunos que van de un lugar a otro, llevando noticias, inquietando y confundiendo. A ellos, Dios les dice: “… si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios” 1 Corintios 11:16. Pero la característica más importante de la

Piénsalo: qué pasaría si tuvieras un compañero de oración, un amigo con el que pudieras pasar momentos en la presencia de Dios, uno con el que podrías compartir cargas y recibir bendiciones. Tenemos amigos para jugar, charlar, reír ¡Deberíamos tener amigos para orar! Te propongo que busques un compañera de oración, que te pongas de acuerdo con ella y que comiences a orar por cosas específicas, ¿dónde encontrar uno? ¿Cómo tiene que ser: alta, rubia, inteligente? Primero necesitas conocer al mejor amigo de todos: Jesucristo, hablar con él, entregarle tu vida, y entonces recibirás una nueva familia.


Las cuatro

personalidades basicas del ser humano

Las personas tienen diferentes maneras de ver la vida, tienen diferentes formas de reaccionar y mรกs diferentes formas de enumerar sus prioridades. Sin embargo, el reconocer las diferentes personalidades no debiera ser excusa para categorizar a un individuo, sino buscar la manera de ayudarlo con la palabra de Dios a usar esta forma para glorificar a Dios.


Una de las cosas más resaltante de los diferentes temperamentos es que cada uno de ellos tiene una gran facilidad para hacer algunas cosas que otros no pueden. Pero igualmente si para algunos es fácil actuar resolviendo algunos problemas, para otros es imposible de hacer. DEFINICIÓN DE TEMPERAMENTO Un error muy grave que se comete, muchas veces por ignorancia, es el de referirse al carácter para hablar del temperamento de la persona. Temperamento y carácter son dos palabras distintas, con diferente significado. El temperamento es la resultante de la combinación de rasgos congénitos que en forma subconsciente afectan el comportamiento del ser humano. Estos rasgos se disponen genéticamente en base a la nacionalidad, la raza, el sexo y otros factores hereditarios, y son transmitidos por los genes. Algunos sicólogos sostienen la idea de que más son los genes que recibimos de nuestros abuelos que de nuestros padres. Por ello algunos niños son más parecidos a sus abuelos que a sus padres.

El Temperamento Es la combinación de características con las que nacemos y que afectan, subconscientemente, el comportamiento humano. Se transmite genéticamente. Su manifestación es tan impredecible como el tamaño o el

color de los ojos, y del cabello. El hecho de que una persona se enoje con facilidad no quiere decir que tenga un carácter muy fuerte, al contrario, tienen un carácter débil, tan débil que no puede dominar su fuerte temperamento.

El Carácter Es la consecuencia de tu temperamento natural modificado por la instrucción, educación, actitudes básicas, creencias, principios y motivaciones, todos recibidos en la infancia. En ocasiones se denomina como el “alma” del hombre. El carácter es el “yo” verdadero. La Biblia se refiere a él como “el hombre oculto del corazón” (1 Pedro 3:4) Es el resultado de nuestro temperamento natural modificado por la formación que recibimos en nuestra infancia, por la educación y por las actitudes, creencias, principios y motivaciones básicas. A veces se lo denomina “el alma” del hombre, constituida por la mente, las emociones y la voluntad.

La Personalidad Es la expresión externa de la persona, que puede ser o no lo mismo que el carácter, dependiendo de lo genuinos que seamos. Con frecuencia la personalidad es una agradable fachada que esconde un carácter desagradable o débil. La personalidad es la exteriorización de nuestro yo, que puede o no confundirse con nuestro carácter se-


gún sea nuestra autenticidad. A menudo la personalidad es una conveniente fachada que cubre un carácter débil o desagradable. Muchos juegan un papel, hoy en día, basados en lo que creen que debe ser una persona, y no en lo que realmente es. ¡Excelente fórmula para un caos mental y espiritual! Se origina por ajustarse a lo que los hombres consideran una conducta aceptable. La Biblia nos dice: “El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 S. 16:7) y “Guarda tu corazón, porque de él mana la vida” (Pr. 4:23). Es dentro del hombre y no fuera de él, el sitio apropiado para cambiar el comportamiento. Resumiendo, el temperamento es la combinación de rasgos con los cuales nacemos; el carácter es nuestro temperamento “civilizado”; la personalidad es el “rostro” que mostramos a los demás. Cada persona tiene una cualidad que lo hace diferente a los demás, cada persona reacciona de una forma particular a una situación determinada: ¿Cómo se conduce la mujer ante una situación de sorpresa? ¿Qué sentimientos le embargan, qué móvil le impulsa a obrar, cuándo algo le impresiona? Por ejemplo, ¿Cómo reaccionas cuando alguien alaba tu forma de cocinar? O ¿qué sientes cuando alguien te ofende? El temperamento es, pues, una disposición fundamental del alma, que se manifiesta particularmente, cuando ésta recibe una impresión. Si alguna vez te has preguntado por qué

reaccionaste de determinada forma, o porque no puedes controlar ciertos impulsos, debes descubrir lo que provoca estas acciones y reacciones instintivas y espontáneas. La psicología ha dividido a las personas y sus temperamentos en dos grandes categorías: “introvertidos y extrovertidos”, pero como estas resultan insuficientes para albergar la totalidad de la manera de ser de la humanidad, han mejorado la descripción con los cuatro temperamentos básicos. INTROVERTIDOS: MELANCÓLICO Y FLEMÁTICO. EXTROVERTIDOS SANGUÍNEO Y COLÉRICO. Ninguna persona es portadora de un temperamento típico exclusivo. Descendemos de cuatro abuelos, cada uno de los cuales contribuye, por medio de sus genes, a la formación de nuestro temperamento. Todos ellos pueden haber sido de distintos temperamentos, de ahí que todos los hombres son una mezcla de temperamentos, pero con uno de ellos habitualmente predomina te sobre los otros. Hay variados grados de temperamento. Por ejemplo, algunos pueden ser un 60% sanguíneos y un 40% melancólicos. Algunos son una mezcla de más de dos, posiblemente de los cuatro, tal como 50% sanguíneo, 30% colérico, 15% melancólico y 5 % flemático.


Si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. (Santiago 1:22-24)

El siguiente test te ayudará a determinar tu grado de introversión o extroversión. Lee detenidamente la afirmación, situación y/o pregunta y selecciona la opción que más se acerque a tu respuesta emocional. Recuerda que el test es orientativo no es la verdad absoluta. Te encuentras en otro país, país en el que desconoces el idioma y quieres comprar un pan, un refresco y algun souvenir, tu... • Buscas las palabras en el diccionario de bolsillo o en tu celular. (Si) (No) • Le dices al vendedor en español lo que deseas con la esperanza de que te entienda. (Si) (No) • Tratas de hablar el idioma y lo complementas con sonidos. (Si) (No) Escuchas risas cuando pasando por la calle. Tú…

estás

• Volteas desafiantemente hacia las personas que se rieron. (Si) (No) • Inspeccionas tu ropa y corres a esconderte. (Si) (No)

• Enderezas la espalda, pasas junto a las personas y sonríes. (Si) (No) ¿Cuáles de los siguientes adjetivos describen mejor tu humor mañanero? • Irritable e impaciente. (Si) (No) • Contento(a) y motivado(a). (Si) (No) • Tranquilo(a) y enfocado(a). (Si) (No) Cuando compras ropa, tú… • Compras una talla más chica, ya que piensas perder peso. (Si) (No) • Compras tu talla actual. (Si) (No) • Compras una talla más grande por si engordas. (Si) (No) La infidelidad de tu pareja te… • Haría sentir inadecuado(a). (Si) (No) • Mostraría las inadecuaciones de tu pareja. (Si) (No) • Mostraría que tu relación es incongruente. (Si) (No)


Estas a punto de entrar a un lugar donde hay mucha gente glamorosa. Tú… • Entras rápidamente para pasar desapercibido(a), te vas a un rincón y desde ahí observas si hay alguien conocido. (Si) (No) • Te echas porras diciéndote que eres tan inteligente y atractivo(a) como cualquiera de los presentes. (Si) (No) • No tienes problema, entras y pides algo de tomar. (Si) (No) Una persona que conoces te ignora cuándo al pasar junto a ella (el) la (lo) saludas. Tú… • Asumes que él/ella está preocupado(a) con sus asuntos. (Si) (No) • Te ofendes y haces mala cara. (Si) (No) • Te regresas y le preguntas si has hecho algo malo. (Si) (No) Tu jefe(a) detiene la puerta para que pases. Tú… • Pasas y le sonríes. (Si) (No) • Le dices “después de ti”. (Si) (No) • Pasas y le das las gracias. (Si) (No) Te has enterado por terceras personas que un amigo tuyo comentó algo falso sobre ti, tú… • Levantas calumnias sobre el traidor para darle el mismo trato. (Si) (No) • Nunca más lo llamas amigo, buscas otro lugar donde esconderte para no

verlo nunca más. (Si) (No) • Lo buscas, le invitas un café y le pides una explicación sobre el rumor que levantó. (Si) (No) *Puedes medir el resultado sumando cuántas afirmativas tienes y cuántas negativas: Si tienes más afirmativas eres extrovertida. No: Si tienes más negativas eres introvertido. Dios creó a la mujer como parte de su plan integral, Dios la diseñó y la cimentó con un cuidado particular y con mucho amor, nuestras características son un reflejo del propósito de Dios. Somos singulares porque somos idea de Dios, él es nuestro Creador, él fue quien nos moldeó y al darnos forma nos convirtió en su propiedad, así que al darnos como complemento nos hizo capaces de suplir necesidades, debilidades, pero también para potenciar virtudes y destrezas. Las mujeres tenemos un hermoso espíritu, si llegáramos a entender el poder que tenemos dentro, cuántas cosas podríamos hacer. Dios nos creó diferentes, en cuanto a los rasgos propios, pero de tal manera que nos completemos. En ello se encuentra la belleza de la correspondencia entre el hombre y la mujer. No nos creó de la cabeza del hombre ni de los pies, sino de su costado para que las mujeres no fuéramos ni más ni menos que los hombres, sino iguales a ustedes y para ser protegidas y amadas por los hombres. Este es el ideal de Dios y Dios quiere que regresemos a trabajar en este plan origi-


nal, quiere que nosotras tengamos el mismo sentir de aquella criatura del jardín del Edén, que tengamos una comunión íntima con él, si buscamos esta relación espiritual podremos experimentar la plenitud de su espíritu y podremos llevar a cabo la perfecta voluntad de Dios. Empezamos este tema sobre los temperamentos definiendo lo que dice la psicología sobre los cuatro formas que el ser humano se relaciona con los demás, si eres introvertido, entonces tus rasgos son de una personalidad flemática o melancólica, pero si eres extrovertido entonces eres sanguíneo o colérico, sin embargo concordamos que podemos tener mezclas muy complejas de cada una de estas formas, por eso necesitamos además de comprender por qué actuamos de la forma en que lo hacemos entender que el Espíritu Santo quiere y puede gobernar nuestras actitudes para cumplir el propósito divino sin perder el horizonte debido a nuestras debilidades: •

Si te sientes melancólico o triste: 2 Corintios 6:10 “Aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo. Si te sientes a punto de explotar por la ira guardada: Proverbios 29:11 “El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla.”

Si tienes un deseo constante de criticar a otros por tus deseos de perfección: Santiago 4:11-12 “El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer es obedecer la ley de Dios, no criticarla. Dios es el único juez. Él nos dio la ley, y es el único que puede decir si somos inocentes o culpables. Por eso no tenemos derecho de criticar a los demás.”

Si buscas la atención de todos hacia tu persona, si te sientes menos porque nadie te hace caso: 1 Corintios 13:5 “No busca lo suyo.” Si lloras todavía con rencor por las ofensas recibidas en el pasado: Salmos 103:9 “ Dios no nos reprende todo el tiempo ni nos guarda rencor para siempre.” Eclesiastés 7:9 “Si ya enojarse es malo, guardar rencor es peor.”

Tomar las cosas con calma no significa no hacer, el que pierde demasiado tiempo en planificar a veces deja de hacer las cosas y cae en la ociosidad. Eclesiastés 10:18 “Al perezoso se le hunde el techo, al ocioso se le llena la casa de goteras.” Está bien ser laboriosa y entusiasta en cada tarea diaria, pero antes de hacer tantas


Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios

cosas al mismo tiempo, no olvides que siempre hay que consultar a Dios que viene primero. Eclesiastés 4:6 “Más vale un puñado de tranquilidad, que dos de fatiga y vano afán.” Romanos 8:6 “Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio del Espíritu lleva a la vida y a la paz.” •

Es bueno estar alegre, pero una cosa es la alegría pasajera que dan las cosas de este mundo, y otra el gozo que viene de Dios, pues éste es eterno. Salmos 51:14 “Devuélveme el gozo de tu salvación, que un espíritu generoso me sostenga.”

No es bueno ser una soñadora si los sueños escondidos giran alrededor de ilusiones y mentiras. Proverbios 26:7 “Las piernas del cojo penden

inútiles; Así es el proverbio en la boca del necio.” Eclesiastés 5:7 “Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios.” •

Todos necesitamos ser disciplinados para acercarnos al modelo perfecto de Dios. Proverbios 6:23 “Los mandamientos y las enseñanzas son como una lámpara encendida; la corrección y la disciplina te mostrarán cómo debes vivir.” Proverbios 13:18 “Si no aprecias la disciplina, te esperan la pobreza y la deshonra; si aceptas que se te corrija, recibirás grandes honores.” Proverbios 15:33 “Quien obedece a Dios gana en sabiduría y disciplina; quien quiera recibir honores debe empezar por ser humilde.” Proverbios 23:23; Proverbios 29:15; Proverbios 30:27.


Las mujeres de la Biblia


Ana, madre de Samuel “SEÑOR TODOPODEROSO, SI TE DIGNAS MIRAR LA DESDICHA DE ESTA SIERVA TUYA Y, SI EN VEZ DE OLVIDARME TE ACUERDAS DE MÍ Y ME CONCEDES UN HIJO VARÓN, YO TE LO ENTREGARÉ PARA TODA SU VIDA, Y NUNCA SE LE CORTARÁ EL CABELLO” I SAMUEL 1:11 Cada vez que Ana miraba el calendario se le llenaban los ojos de lágrimas, sobre todo cuando notaba que ya faltaba poco para un nuevo día de fiesta. ¿Por qué tendremos que celebrar tantas festividades?- seguramente pensaba. “Mi alma no tiene motivo para agasajar”. El esposo de Ana era un levita que cumplía con la costumbre de festejar cada festividad ancestral al pie de la letra, quizá por eso se mostraba todavía más dolida e incomprendida. -“Mi querido esposo Elcana, se le ve tan feliz cuando las fiestas están cerca, se le nota agradecido, creo que se siente bendecido por eso su satisfacción lo lleva a alabar con reconocimiento, pero yo en verdad, no tengo razón para estar satisfecha.” La costumbre de ese pueblo era que cada hombre tenía que presentarse ante el Señor tres veces al año en el Santuario Central del Templo, eran fechas santas, días de alegría y gratitud, fiestas en honor al Señor.

“Tres veces al año harás fiesta en mi honor” Éxodo 23:14 “Nadie se presentará ante el Señor con las manos vacías. Cada uno llevará ofrendas, según lo haya bendecido el Señor tu Dios” Deuteronomio 16:16-17 “Mis manos están vacías”- pensaba Ana, “mi alma no tiene dicha para agradecer”- Las caravanas de todos estos bendecidos venían repletas de ofrendas, todos jubilosos se preparaban con anticipación para traer al templo las primicias de correspondencia. -¡Como no dar gracias al Dios Todopoderoso, él ha sido bueno con nosotros!- Estas y otras frases parecidas se escuchaban entre toda esa multitud que llegaba a Silo para ofrecer sus sacrificios y ofrendas de paz. Pero entre tantas alabanzas y risas de gozo el profundo dolor de Ana desentonaba en esa congregación, su esterilidad era evidente, sus manos estaban vacías. El marido de Ana, conocía bien el dolor de su amada esposa, por eso a la hora de repartir las ofrendas que cada miembro de su familia pondría en el altar, le daba a Ana una porción mayor, una ofrenda especial: -“Nadie se burlará de mi Ana, nadie tiene por qué verla triste, sus manos no estarán vacías, le daré la mejor ofrenda que ninguna esposa pueda tener, todos verán cuánto amo a mi


preciosa Ana, este año será diferente, mi dulce Ana no tendrá por qué estar triste, yo le daré la mejor ofrenda para el sacrificio- El dolor de Ana era el dolor de Elcana, su dulce esposa, hueso de sus huesos carne de su carne. Ana entró al Templo del Señor, otra vez este año de fiesta traía las manos llenas, eran las ofrendas que su esposo le había dado, pero su corazón seguía igual de vacío, su vientre seguía siendo estéril. El sacerdote Elí ya estaba viejo, había delegado a sus hijos el trabajo de oficiar los sacrificios, se sentaba el anciano Elí en la puerta del Templo y desde allí observaba a cada uno de los fieles bendecidos trayendo sus ofrendas al Señor. De pronto se percató, en el altar estaba una mujer postrada en actitud de intenso dolor, parecía que estaba enferma, su cuerpo se sacudía, sus manos tapaban sus labios con fuerza, no alcanzaba a oír lo que decía, ni siquiera percibía un lamento, pero si era evidente que sufría. Siguió mirándola, estaba acostumbrado a ver a tanta gente venir a buscar refugio en el altar, no era raro que esta mujer estuviese allí, pero si había algo raro, no gritaba ni se quejaba, era tan común entre las plañideras que sus gritos lastimeros se oyeran entre la multitud, pero ella sólo lloraba en silencio. Pasaron horas y horas y esta mujer seguía en el lugar Santo, Elí temió que no fuera una mujer decente, -“Algo malo debe haber hecho”- Y sin pensarlo más se acercó a ella y la juzgó: -Mujer ¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Deja ya el vino!- Ana fue distraída de sus

oraciones con las palabras acusadoras del sacerdote. -No, mi Señor, por favor no me tome por una mala mujer, he pasado tanto tiempo orando debido a mi angustia y aflicción, le he rogado a Dios que se acuerde de mí, he sentido que él se ha olvidado que existo, por eso he llorado desconsoladamente y le he rogado que mire mi desdicha- Elí no podía dejar mirar el rostro de Ana, su oración estaba cargada de sufrimiento, pero no dejaba de tener una dulce fe en medio de su dolencia. -Mi Señor Elí, le he prometido a Dios que si me concede un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida- Elí no podía creer lo que estaba escuchando, no era necesario que lo entregase para toda la vida, el período normal de servicio de un levita era de 25 años solamente, no era necesario tanto… -Si mi Señor me da la gracia de tener un hijo se lo daré otra vez a él y nunca le cortaré el cabello- Ana siguió haciendo más votos al Señor. Elí se avergonzó por haber insultado a esta devota mujer: -Vete en paz- le dijo, -Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. Cuando Ana se levantó del suelo, sucedió el milagro, su semblante en ese instante cambió, su rostro irradiaba de fe, sentía que sus manos, su corazón, su alma entera nunca más estarían vacías. Si, el Señor se acordó de Ana, y después de un año dio a luz un hijo y le puso Samuel, pues dijo: -“Al señor se lo pedí”-. El calendario anunciaba que era la fecha precisa para otra vez venir al templo trayendo las ofrendas de gratitud, esta vez Ana miró la fecha y


la sombra de la vergüenza nunca más se asomó en su dulce rostro. Ana se volvió a encontrar con el anciano Elí, traía en sus manos un becerro de tres años, harina y un odre de vino, pero además al pequeño Samuel, recién destetado: -Mi Señor Elí, le juro que yo soy la mujer que estuvo aquí orando al Señor, éste es el niño que yo le pedí, y él me lo concedió, ahora se lo entrego, mientras viva estará dedicado a él. Elí cayó doblado de rodillas, la fe de esta mujer, su fidelidad y alegría eran un motivo para dar honra a Dios. Ana también se postró ante el Señor de la Vida y volvió a elevar una dulce oración, la fuente suprema de su alabanza, de la alegría de Ana no era el niño sino Dios quien respondió su oración: -“Mi corazón se alegra en el Señor; en él radica mi poder, nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él! Podemos aprender de Ana mediante su vida y oración, el hacer votos al Señor creyendo completamente que en este pacto de amor y fe, estás dando pasos seguros para alcanzar lo que tanto anhelas. El poder de Ana, el poder de su fe, no eran su propiedad privada, este poder puede ser tuyo y mío, porque es el poder de Dios para hacer, para transformar, para devolver, para bendecir, para alegrar y para darme lo que tanto he anhelado. Mira tus manos, ¿están vacías? Él tiene el poder para llenarlas, haz tus votos, dale al Señor tu ofrenda de amor y él te quitará el oprobio, te dará el anhelo de tu corazón.

Atalía “CUANDO ATALÍA OYÓ LA GRITERÍA DEL PUEBLO QUE CORRÍA Y ACLAMABA AL REY, FUE AL TEMPLO DEL SEÑOR, DONDE ESTABA LA GENTE, ALLÍ VIO AL REY DE PIE, JUNTO A LA COLUMNA DE LA ENTRADA, Y A LOS CAPITANES Y MÚSICOS A SU LADO. TODA LA GENTE TOCABA ALEGRE LAS TROMPETAS, Y LOS CANTORES, ACOMPAÑADOS DE INSTRUMENTOS MUSICALES, DIRIGÍAN LA ALABANZA. AL VER ESTO, ATALÍA SE RASGÓ LAS VESTIDURAS Y GRITÓ: ¡TRAICIÓN! ¡TRAICIÓN!. II CRÓNICAS 23:12-13. Atalía se había convertido en señora y reina de Judá, creía que había acabado con el linaje del Pacto Divino. Su conspiración comenzó con un mal consejo y acabó derrocando a toda autoridad, ¿acaso no es así como empiezan las divisiones, con un pequeño murmullo provocado por un corazón enfermo que contamina toda una congregación? ¡Por fin ella y solo ella reinarían solas! Así como Jezabel quien dirigía cual titiritero la vida de su esposo Acab, ahora Atalía le había ganado a la propia maléfica Jezabel, ella lideraba sola, ¡sin ningún alfeñique al que manejar! En mis años pastoreando diferentes congregaciones he visto a algunas hijas de Jezabel, sueñan con tomar la batuta del liderazgo de sus familias, de sus círculos de amistades y ¿por qué no? De la Iglesia.


Todas ellas tienen la misma manera de actuar, empiezan con muy buenas intenciones dicen, pero cuidado, cuando un corazón está enfermo y no admite ser curado, puede corromper a otros. En esta historia también hay dos mujeres que se oponen, la mujer temerosa de Dios y la usada por el enemigo, la primera era Josaba, la esposa del sacerdote Joyada, ella viendo la maldad de Atalía había escondido a Joas, pasaron siete años y entonces el sacerdote se armó de valor, la misma valentía que motivó a su esposa para raptar al bebe rey de las manos de la despiadada Atalía. Joyada convocó a los capitanes, levitas y jefes de familias de Israel e hizo una asamblea en el templo: -“Aquí tienen al hijo del rey, Él es quien debe reinar, tal como lo prometió el Señor a los descendientes de David”- Joyada desplegó a los hombres temerosos de Dios en cuatro grupos, el primero haría guardia en las puertas del templo, el segundo equipo se ubicaría en la puerta de los cimientos, el tercer equipo se quedaría en los atrios del templo y el último grupo conformado por los sacerdotes y levitas rodearían por completo al rey, la orden era clara: “No dejen solo al rey, vaya donde vaya!- Luego sacaron al pequeño Joas, le pusieron la corona, le entregaron una copia del pacto y lo proclamaron rey, Joyada y sus hijos lo ungieron y gritaron ¡Viva el Rey! ¿Se imaginan la cara de Atalía cuando oyó los gritos de júbilo? Al escuchar los gritos, corrió hacia el templo, se rasgó las vestiduras y gritó histérica: -¡Traición! ¡Traición!

¿Pero, quién había sido la traicionera? ¿Quién había dado los malos consejos? ¿Quién asesinó a los príncipes del linaje de David? ¿Quién era la desleal, traicionera y malvada mujer? ¿Quién era la rebelde llena del mismo espíritu de Jezabel? Atalía estaba tan cegada por el mal que llegó a creer que ella era la buena, que sus intenciones eran nobles, que era justa en su gobierno, etc. Etc. ¿Acaso no has sentido la mismo impresión cuando no te da la gana de reconocer tus errores, cuando estas cegado por tu egolatría, cuando crees que todos actúan mal y tú eres el bueno? Imagino que ninguno de nosotros quiere parecerse en nada a Atalía, pero es necesario que seamos sinceros delante de Dios y seamos capaces de reconocer nuestras fallas. Atalía gritó traición y ella era la traidora, ella gritó ¡Injusticia! y ella misma era la imagen de la iniquidad. El sacerdote Joyada vio a Atalía haciendo escándalo como una mujer trastornada, su reino se le iba de las manos, se rasgaba las vestiduras, gritaba como loca, amenazaba y rugía, que incapaz era de ver la realidad. Mientras tanto, los capitanes y músicos rodeaban al pequeño rey, toda la gente danzaba de gozo, los cantores acompañados de instrumentos dirigían la alabanza, la única persona que no encajaba en este hermoso cuadro era una mujer gobernada por el mal. Joyada llamó a sus capitanes y ordenó: -¡Sáquenla del templo! Ella no merecía morir en los atrios del templo del Señor, la apresaron y la llevaron al palacio por el que ella había llegado a


entregar su alma al diablo, pero no la llevaron por la puerta principal, sino por la puerta de los caballos, por el lugar de los animales y allí la mataron. El espíritu de Jezabel fue expulsado del templo santo de Dios, se había sacado la cizaña destructora de la casa de Dios. Joyada llamó a todo el pueblo y juntos hicieron un pacto, todos serían pueblo del Señor. -“Todo Judá estaba alegre y la ciudad estaba tranquila pues habían matado a Atalía a filo de espada”- II Crónicas 23:21. Mis amadas hermanas seamos sabias y aprendamos de toda la Palabra de Dios, sí estos ejemplos están escritos para advertencia y guía para no caer en esta misma condenación. Dios te siga añadiendo más sabiduría para que tus pies no resbalen.

Ester “POR LO TANTO, SI LE PARECE BIEN A SU MAJESTAD, EMITA UN DECRETO REAL, EL CUAL SE INSCRIBIRÁ CON CARÁCTER IRREVOCABLE EN LAS LEYES DE PERSIA Y MEDIA: QUE VASTI NUNCA VUELVA A PRESENTARSE ANTE SU MAJESTAD, Y QUE EL TÍTULO DE REINA SE LO OTORGUE A OTRA MEJOR QUE ELLA” ESTER 1:19 La reina Vasti fue depuesta, perdió el favor de su esposo porque se negó a ser expuesta como artículo de lujo delante de sus alegres amigos. Para el rey ella era una de sus más caras

posesiones de lujo, y este banquete que ofrecía a los altos dignatarios y embajadores era oportuno para que ella realzara el festín con su majestuosa belleza, pero la soberana no aceptó la invitación-orden, ella no sería exhibida como cualquier pertenencia del rey y menos a un grupo de mareados comensales. La reacción de los consejeros del Rey fue inmediata, yo me atrevería añadir: exagerada, ellos se preocuparon de las repercusiones y sobre todo de la integridad de su hombría. ¡El día en que las mujeres de la nobleza se enteren de la conducta de la reina, les responderán de la misma manera a todos los dignatarios de su Majestad! ¡Entonces no habrá fin al desprecio y a la discordia! Ester 1:18 ¡Qué horror una esposa rebelde y contestona, una mujer desobediente y traicionera! Ellos se vieron inmediatamente identificados con el Rey y se visualizaron como pobres hombres sin autoridad y manejados por esposas hoscas y tercas. Entonces inmediatamente redactaron el decreto, tenía que firmarlo el Rey, era necesario convencerlo que debía ser un documento irrevocable, inapelable y forzoso, nadie podría cuestionar esta ley, y si una rebelde osaba levantarle la voz a cualquier víctima-esposo la carta de repudio, la echaría de patitas a la calle.


“ASÍ, CUANDO EL EDICTO REAL SE DÉ A CONOCER POR TODO SU INMENSO REINO, TODAS LAS MUJERES RESPETARÁN A SUS ESPOSOS, DESDE LOS MÁS IMPORTANTES HASTA LO MENOS IMPORTANTES. ENTONCES ENVIÓ CARTAS POR TODO EL REINO, A CADA PROVINCIA Y A CADA PUEBLO, PROCLAMANDO EN LA LENGUA DE CADA PUEBLO QUE TODO HOMBRE DEBE EJERCER AUTORIDAD SOBRE SU FAMILIA”. ESTER 1:21-22.

MEDITEMOS SOBRE ESTOS HECHOS Y SAQUEMOS LECCIONES PARA NUESTRO DIARIO VIVIR El consejo de los sabios no tenía nada de carácter político, la preocupación era claramente doméstica, imagino que este pueblo sin Dios, sin temor, sin Palabra Divina, carecía de hogares santos, de hombres prudentes, de mujeres virtuosas, de hijos obedientes y esposas virtuosas, eran frecuentes entonces los arrebatos de terquedad, rebelión y libertinaje como el que hizo gala Vasti, la Palabra no dice por qué ella se rebeló de este modo, pero la frase que los consejeros del rey levantaron como salida es muy importante: “Y que el título de reina se le otorgue a otra mejor que ella” 1:19. Claro que iba a ser “mejor” la que iba a suceder a la reina rebelde, era mejor porque era una mujer del pueblo escogido por Dios, ella era mejor porque conocía su papel como mujer en el plan de Dios, era mejor porque sabía que la sumisión no significaba invalidez, mutilación o esclavitud, la sumisión como ella aprendió eran un

sinónimo de dar honor a la cabeza de su hogar, el respeto y la obediencia no eran un castigo. Ella sería corona de su esposo, más que reina con corona, ella sería la corona que adornaría la vida de su esposo: “La mujer ejemplar es corona de su esposo; la desvergonzada es carcoma en los huesos” Proverbios 12:4. Las intenciones de los consejeros del Rey no me convencen, mejor no pierdo tiempo pensando en sus argumentos, en cambio me quedo con la frase que ellos apuntarían, ellos irían en busca de la “mejor” y la mejor fue una mujer que temía al Verdadero Dios y estaba dispuesta a sujetarse a toda las circunstancias con tal de cumplir con la voluntad de Él. Ester pudo gobernar porque fue respetuosa y diligente, ella pudo gobernar al lado del Rey porque el poder que asumió no fue el pretexto para ser una reina aprovechada y servida, ella más bien fue responsable y su recompensa fue grande: “El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado” Proverbios 123:24. Ester fue la mejor y fue mejor porque era una mujer que temía Dios y lo que la hizo la MEJOR fue sobre todo lo que la diferenció de la rebelde Vasti: Su Sumisión. “Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa, Que la


belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios. Así se adornaban en tiempos antiguos las santas mujeres que esperaban en Dios, cada una sumisa a su esposo” I Pedro 3:1-5.

La Sunamita “EN EFECTO, LA MUJER QUEDÓ EMBARAZADA. Y AL AÑO SIGUIENTE, POR ESA MISMA FECHA, DIO A LUZ UN HIJO, TAL COMO ELISEO SE LO HABÍA DICHO” II REYES 4:17. La ciudad de Sunen era reconocida como la ciudad de las reinas de belleza, no había mujer sunamita deslucida, y además de agraciadas eran también conocidas por su prudencia y buen juicio. El propio rey David fue cuidado por una joven sunamita cuando fue muy anciano, Abisag la nativa de Sunen era realmente hermosa y el trabajo que se le asignó era realmente un honor, atender y cobijar al rey en sus últimos años de vida. Cierto día Eliseo el profeta pasó por Sunen, seguramente se encontró con algunas paisanas de Sunen en el camino, cerca de los pozos o recogiendo atados de trigo. Entre tantas mujeres hubo una de ellas que llamó podero-

samente su atención, Dios tenía un plan especial para ella y lo usaría a él para bendecirla. Eliseo no había entrado aún a la ciudad y ella apareció, vino directamente hacia él, como si supiera que aquel profeta cambiaría su vida, lo había visto pasar muchas veces, pero nunca entraba, ahora ella le invitaría, este sería su honor: -Mi Señor, profeta Santo de Dios, he notado que siempre pasas por mi pueblo, pero pasas de largo sin darnos el honor de quedarte a reposar aquí, así que he conversado con mi esposo y queremos brindarte nuestra casa para que descanses, no es necesario que tengas que marcharte tan pronto de Sunen, puedes tomarte un respiro y recuperar fuerzas”Lo que ella hizo también nos da enseñanzas que nos ayudarán a mejorar nuestra actitud como mujeres de Dios. Ella lo llamó: “Hombre santo de Dios”, nunca antes se había llamado así a un profeta, esta digna dama también había notado algo que otros no vieron. Eliseo miró más allá de la perfección exterior de esa mujer, los ojos tenían algo especial, quizás revelaban una tristeza interior. Los meses transcurrieron, Eliseo y Guiezi ya no tenían que pasar rápido por Sunen, el descanso en este pueblo era reconstituyente. Para ella era una alegría servir al siervo de Dios, pero su hospitalidad podía mejorar, la sunamita tuvo otra idea mejor: -“Amado esposo, es un honor tener como convidado al profeta, pero qué te parece si le construimos un cuarto


especial para él, tengo unos muebles nuevecitos que no uso, con ellos podemos preparar un aposento completo, de ese modo cuando el santo hombre nos visite, estará más satisfecho”- El corazón de la sunamita, era espléndido, pero además parecía que ella era más consciente que sus paisanos de la importancia de la misión de aquel hombre, indirectamente su pequeña colaboración contribuía a la proclamación del mensaje divino. Dios bendiga a estos hombres y mujeres que no buscando el protagonismo o si quiera liderazgo reconocido, son capaces de proteger a siervos de Dios, sus oraciones, ofrendas y amistad han sido el sostén de grandes evangelistas y maestros, sus nombres no han sido exhibidos en la historia humana, pero si en el libro de los cielos. Eliseo y su siervo ya no solo eran huéspedes bien atendidos, ahora tenían una casa en Sunen, la sunamita seguía sirviendo con devoción a esos siervos, no sabía que su honra la honraría a ella, su dulce servicio serían su motivo de gozo y alabanza. En cierta ocasión Eliseo pasó otra vez por Sunen, que bueno era contar con un lugar donde reponer las fuerzas, su cuarto siempre estaba limpio como esperándolo, y ella, siempre tan atenta, sin embargo, una cosa seguía llamando la atención del profeta, los ojos de la sunamita revelaban desolación. “Es una buena mujer, ¿Qué le podría dar de obsequio? Tiene muchas cosas materiales, un esposo que la quiere, se le ve feliz cuando nos

atiende, pero algo me dice su mirada, será que en verdad algo le falta, sus ojos parecen secos, como solitarios…”-¡Guiezi llama a la señora!- Eliseo dejó de pensar, en un segundo entendió lo que ocurría, llamó a Guiezi y le pidió que trajese a la sunamita, ella subió de inmediato, ¿QUÉ SE LE OFRECERÁ AL SANTO DE DIOS? Siempre pensando en los demás, sin ver lo que estaba por recibir. “Te has tomado muchas molestias por nosotros” ¿Qué puedo hacer yo por ti? ¿Quieres que hable al rey o al jefe del ejército de ti? ¿Necesitas que ellos te hagan algún favor?- Parada en la puerta del dormitorio del profeta sin entender nada respondió: -“Yo vivo segura aquí en Sunen, no necesito nada mi Señor”-No le había servido escondiendo un proyecto egoísta, la motivación de su corazón había sido impulsada por el celo al Dios Verdadero. No, jamás se le hubiera ocurrido hacer todo lo que hizo por un deseo disimulado e íntimo. De pronto Guiezi se adelantó al profeta, -¡Señor ella no tiene hijos! ¡Y su esposo ya está viejo!- La Sunamita no alcanzó a oír la exclamación de Guiezi, había sido contundente con su respuesta, no ella no le pediría nada al profeta, su intención era muy noble. -“Mañana le prepararé su comida preferida”pensaba mientras salía del recinto santo, Guiezi estaba gritando algo, -¿qué dijo? No lo escuché- Eliseo no le había quitado los ojos de encima,


los ojos del profeta tenían una contemplación deslumbrante. “Se habrá ofendido el profeta porque no le pedí nada, no escuché que gritó su siervo”- Eliseo miró los ojos tristes de ella y proclamó: -“El año que viene, por esta fecha, estarás abrazando a un hijo”- Esta frase sí llegó a sus oídos, la voz potente que hizo esta promesa ya no parecía la voz de su huésped, Dios había conocido en el pasado su anhelo, ella le había rogado tanto por ese hijo que nunca llegó, ya se había olvidado de su ilusión, ya había comprendido que no era la voluntad de Dios que ella fuera madre, ya le había dado gracias a Dios y la resignación la había apaciguado, quizá no fue la voz de Dios, quizá Eliseo en su buen deseo se equivocó: -¡No mi Señor, no hombre de Dios! Usted no sabe lo que está diciendo, su buena intención lo ha cegado, por favor no me hable del hijo que nunca tuve, por favor no juegue con mi corazón, no engañe a su sierva se lo ruego”. Que dolor tan intenso, que esperanza tan fallida, ya casi no lo pensaba, ¿por qué traerle otra vez esto a la memoria? Los ojos tristes de esta mujer eran un río que desbordaban aguas amargas. –“Yo solo quise servirte, por qué me pagas con esta mentira, no me engañes por favor”- ¡Claro que soñó con un hijo, claro que lo vio abrazando su pecho, que jugó con él en sus sueños, pero fue hace mucho tiempo, ahora ya era tarde. Ahora ya no soñaba, ya no esperaba nada más, sólo ser útil y demostrar que no estaba resentida con Dios.

La resignación no es un acto de fe, rendirse ante Dios con conformismo provoca a la larga ingratitud, la resignación no es lo mismo que consolación. El sosiego divino anima redime y transforma el lamento en verdadera paz. “PERO YO SIEMPRE TENDERÉ ESPERANZA, Y MÁS Y MÁS TE ALABARÉ. ME HAS HECHO PASAR POR MUCHOS INFORTUNIOS, PERO VOLVERÁS A DARME VIDA, VOLVERÁS A LEVANTARME. ACRECENTARÁS MI HONOR Y VOLVERÁS A CONSOLARME” SALMO 71. Solo Dios conocía los sueños de aquella mujer, él tuvo un plan trazado de antemano y ni el tiempo ni su resignación le quitarían la voluntad de darle más de lo que ella soñó. La bella sunamita ya no tiene los ojos tristes, Dios ha transformado su mirada, él le concedió su deseo más profundo, el hijo prometido llegó a sus brazos. Cuando él redime, quita el oprobio, cuando él concede ¡algo milagroso ocurre! ¿Estas resignada? ¿Te has rendido? ¿Te cansaste de pedir? ¿Crees que esto es igual a conformarse a su voluntad? La resignación no es un acto de fe. Cree y verás su redención. Ten paz, él obrará no es hombre para que mienta.


Lea, amada por Dios ¡CUÁN PRECIOSO, OH DIOS, ES TU GRAN AMOR! TODO SER HUMANO HALLA REFUGIO A LA SOMBRA DE TUS ALAS. SALMO 36:7 Lea, pobre Lea, nunca fue afortunada en el amor, desde que nació todo le fue muy mal, su familia pertenecía a un clan de ovejeros nómadas que vivían en Harán, ellos eran una tribu tradicional que pensaba que todo primogénito debía ser varón, así que desde su nacimiento su marca de mala aceptación quedó ilustrado en el nombre que le pusieron: Lea, cuyo significado textual es ojos lánguidos, parecidos a los ojos de la vaca. Una aldea de ovejeros le pone lánguida y ojos de vaca a una hija cuando es notorio que ésta no encaja con lo deseado, por lo menos imagino que fue el caso de Lea, cuyo nombre representaba ojos tristes de vaca para todos los paisanos que la vieron crecer. Veamos más detalles interesantes de nuestro personaje de hoy: Lea no se sentía amada por nadie, ni por sus padres, ni por los lugareños de Harán, ya era bastante feo que nadie la quisiera para que en el colmo, aparezca otra personita que en comparación, terminaría agravando su pobre reputación. Lea tuvo una hermanita: Raquel, ¡otra mujer! ¡Ya no estaría sola en este mundo desgraciado! ¡Esta sería su compañera en el dolor! ¡De repente dos unidas en el rechazo podrían hacer frente con dignidad la vida! ¡Quizá ella si la entende-

ría y hasta podría darle amor! No Lea, siento decirte que te equivocaste, ella no sería tu auxilio, de ella no saldría tu redención. Raquel era sumamente hermosa, tan bella que los padres al verla la llamaron inmediatamente por el nombre que merecía tanta hermosura: OVEJA, ella si debe ser oveja, es tan encantadora, hasta su llanto es dulce, es maravillosa, la preferida del pueblo, la más bella entre las bellas. Y creció siendo la reina de belleza del pueblo, engreída y graciosa, imagino que todos los vaqueros pelearían por quién sería el afortunado que la desposaría, pero las vecinas de Harán también inventaban historias que algún día vendría un príncipe a desposar a semejante primor. Pobre Lea, sus sueños de sentirse comprendida, amada, se desvanecieron tan solo al ver a su pequeña hermana, los ojos de Lea ya no podían ser más tristes, ella parecía una despechada, una solitaria, agobiada y sin gracia, la otra hermana en cambio, una oveja, ágil y deseada. Y el príncipe llegó, se llamaba Jacob, había parado cerca de la tierra de los orientales y se detuvo al ver a tres manadas de ovejas bebiendo cerca de un pozo: -¿De dónde son ustedes? Le preguntó Jacob a los pastores. Y se puso a conversar amenamente con ellos, cuando de pronto los pastores le dijeron:-¡A propósito, ahí viene Raquel con las ovejas!-Parecían tan orgullosos de su Raquel, Jacob ya no escuchó más explicaciones, ayudó a


Raquel a remover la piedra del pozo para que sus ovejas bebieran, tomó a Raquel y la besó, fue amor a primera vista, hasta las lágrimas le inundaron los ojos a la joven pareja, el amor los inundó de pasión. Todo el pueblo entró en una algarabía nupcial, la bella princesa se casaría con el apuesto príncipe Jacob, ¿alguien siquiera imaginó cuanto sufría su hermana mayor? No, si nunca nadie la tomó en serio, que les iba a importar su dolor. El padre de Raquel jamás fue muy honesto, claro que le gustó la idea que Raquel se casara con el hombre ideal, pero no se la daría fácil, en todo tenía que tener una ganancia, así que ideó un plan, si deseaba este mancebo a su hija, tendría que trabajar siete años por ella y gratis, sólo entonces la entregaría. Los siete años pasaron pronto para Jacob, era tal el ardor que sentía por la bella Raquel que el tiempo se esfumó, Labán seguiría con su cruel plan, sin considerar los sentimientos de nadie. “Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta, pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella”. Génesis 29:2223. Lea no quiso participar de la esperada boda, ¿para qué? De repente su aspecto desluciría la ceremonia, se quedó encerrada en su cuarto, de pronto Labán apareció, -¿quién se imaginaría que su padre vendría él mismo a llevarla? ¿Se habrá arrepentido por todos estos años de

desamor? ¿Quizá ahora si me tomaría un poco en cuenta ya que Raquel partiría a tierras lejanas? ¿Conocería al fin el amor del padre?- Labán traía consigo un hermoso vestido acompañado por un exquisito velo: -¡Póntelo rápido! ¡Date prisa la ceremonia ya va a terminar! Dijo Labán- Pobre Lea, nunca le habían dado un regalo tan espléndido, -“que extraño, parece un vestido nupcial, y el velo es perfecto, encaja tan bien con el vestido, cubre mi rostro y casi ni se nota quién soy, ¿será por eso que me lo da?-Labán no quería esperar a que Lea lo piense demasiado: -ponte rápido todo, cúbrete bien el rostro y vamos- El padre de Lea nunca fue un padre amoroso, era duro reconocerlo, pero si por lo menos él le hubiera defendido, quizá ella no hubiera sufrido tanto, pero ahora, todo sería diferente, su padre parecía que trataba de congraciarse con ella, este hermoso vestido, las sandalias, el velo… -¿A dónde vamos papá?- Quizá preguntó Lea. Labán no respondió, sólo la llevó a la tienda de Jacob y la entregó en vez de a Raquel, a Lea la fea, Lea la de los ojos lánguidos, parecidos a los ojos de la vaca, Lea la accidental, ahora sería Lea la rechazada. “A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea, y le reclamó a Labán: -¿Qué me has hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has engañado?” Génesis 29:25. Lea era la no amada, nunca nadie la defendió, a nadie le importó lo que ella sentía, ni siquiera esa noche que pareció un ensueño, cuando aquel


príncipe la amó creyendo que era otra mujer, nadie le preguntó cómo se sentía cuando Jacob nunca más quiso ni verla y trabajó otros siete años por su hermana Raquel, pobre Lea, ¿cuándo sería el día que por fin alguien la amaría por ser ella misma? “Cuando el Señor vio que Lea no era amada, le concedió hijos. Lea quedó embarazada y dio a un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: El Señor ha visto mi aflicción; ahora si me amará mi esposo”. Lea aunque no amada, fue la madre de los primeros cuatro hijos de Jacob: Rubén: Que significa: “él vio mi aflicción”; Simeón: “el que oye”; Leví: suyo significado es el verbo unir, amar; y Judá: que es el verbo alabar. Dios si amó a Lea, la amó a pesar que al principio ella veía en sus hijos una oportunidad para que Jacob la apreciara, por eso Rubén significaba “el Señor ha visto mi aflicción; ahora si me amará mi esposo”, Simeón: “Llegó a oídos del Señor que no soy amada, y por eso me dio también este hijo”, Leví: “Ahora si me amará mi esposo, porque le he dado tres hijos”. ¿DÓNDE ESTÁ TU DIGNIDAD LEA? ME DAN GANAS DE PREGUNTARLE, ¿TAN IMPORTANTE ES PARA TI EL AMOR DE UN HOMBRE? ¿NO TE DAS CUENTA QUE EL AMOR DE DIOS PUEDE APLACAR TODA TU NECESIDAD? LEA ENTENDIÓ LO QUE DIOS LE ESTABA ENSEÑANDO, POR ESO CUANDO TUVO A JUDÁ DIJO: “ESTA VEZ ALABARÉ AL SEÑOR”.

Dios siempre amó a Lea, por eso de su hijo Leví nacería el sacerdocio levítico que comenzó con Aarón, y de su último hijo Judá nacería el linaje real de David y finalmente el propio Jesús. El Señor le devolvió a Lea su dignidad, porque cuando Dios ama él defiende, cuando Dios ama él perdona. “Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. ¡Cuán precioso, oh Dios es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. Extiende tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón” Salmo 36 Dios le dio a Lea el premio mayor, no sólo sus hijos, le dio algo más grande, le dio el beneficio de sentirse amada y defendida por él, por eso al reconocer ella que el amor del Padre celestial era más valioso que cualquier afecto, alabó al Señor con todo su corazón, por esa alabanza sincera el Salvador la redimió y la premió con un linaje santo, de su estirpe nació el Salvador que vino a dar el verdadero amor a la humanidad. En el Salmo 45 está la descripción de la boda real entre el Rey de Reyes y la hermosa novia, quiero pensar que la novia nos representa a todas las Leas del mundo, que fueron quizá desestimadas y relegadas por todos, pero que un día el más apuesto de los hombres, cuyos labios son fuente de elocuencia, el bendito entre los benditos, vestido de esplendor y majestad, ceñido con espada, valiente y santo, cabalgó victorioso y en nombre de la verdad, la humildad y la justicia tomó


a su princesa, la vistió de finos brocados, y acompañada por sus damas la hizo entrar a su palacio real. “HARÉ QUE TU NOMBRE SE RECUERDE POR TODAS LAS GENERACIONES; POR ESO LAS NACIONES TE ALABARÁN ETERNAMENTE Y PARA SIEMPRE” SALMO 45:17. Así es el amor de Dios, el amor que tiene por ti hará que en nombre de la verdad, la humildad y la justicia seas reivindicada al lugar más alto, por amor él así lo hará.

Séfora ÉXODO 4:24-26 “RUMBO A EGIPTO, EN UN LUGAR DONDE MOISÉS SE DETUVO CON SU FAMILIA PARA PASAR LA NOCHE, EL SEÑOR ENFRENTÓ A MOISÉS Y ESTUVO A PUNTO DE MATARLO. PERO SÉFORA, LA ESPOSA DE MOISÉS, TOMÓ UN CUCHILLO DE PIEDRA Y CIRCUNCIDÓ A SU HIJO. CON EL PREPUCIO, TOCÓ LOS PIES DE MOISÉS Y LE DIJO: AHORA TÚ ERES UN ESPOSO DE SANGRE PARA MÍ. CUANDO DIJO UN ESPOSO DE SANGRE, SE REFIRIÓ A LA CIRCUNCISIÓN. DESPUÉS DE ESE INCIDENTE, EL SEÑOR LO DEJÓ EN PAZ.” Cuando Moisés aún estaba en Egipto, había enviado a su esposa Séfora de vuelta a Madián. Allí Jetro, que era suegro de Moisés y sacerdote de aquel lugar, se había hecho cargo de su hija Séfora y de sus nietos Guerson

y Eliezer. A su primer hijo Moisés lo llamó Guerson, que significa «extranjero», por haber vivido como extranjero en un país extraño. Al segundo lo llamó Eliezer, que significa «Dios es mi ayuda», porque se acordó de que el Dios de su padre lo había ayudado, y también lo había salvado de morir a manos del rey de Egipto. Jetro ya sabía todo lo que Dios había hecho a favor de Moisés, y que había sacado de Egipto a los israelitas. Pero cuando supo que Moisés estaba acampando en el desierto, junto a la montaña de Dios, decidió visitarlo en compañía de Séfora, Gerson y Eliezer. Y le envió este mensaje: «Yo, tu suegro, vengo a visitarte en compañía de tu esposa y de tus hijos. Entonces Moisés salió a recibir a Jetro, y con mucho respeto se inclinó ante él, y le dio un beso. Cuando terminaron de saludarse, entraron juntos en la carpa, y Moisés le contó a Jetro todo lo que Dios había hecho con los egipcios y con su rey. También le contó todos los problemas que los israelitas habían tenido en el camino desde que salieron de Egipto, y cómo Dios los había salvado. A Jetro le alegró saber lo bueno que Dios había sido con los israelitas, y dijo: « ¡Bendito sea el Dios de Israel, que los libró del poder de los egipcios y de su rey! Dios los libró de tantos sufrimientos que les causaban los orgullosos egipcios. ¡Ahora sé que el Dios de Israel es más poderoso que todos los dioses!» La vida de Moisés no fue una vida fácil,


primero el tener que asumir que todo lo que tenía no era suyo, ser protegido por una madre egipcia que tampoco le pertenecía, tener una familia de sangre, pero esclavizada por gente que decía amarlo. Cuando por fin se decidió a defender sus raíces no midió su fuerza, buscó la salida con sus propias manos y terminó siendo desterrado, así fue la vida de Moisés antes de casarse con Séfora: Cuando llegó a Madián, llegó como un hombre totalmente desilusionado, sin raíces, sin esperanza, consciente de tener una familia que tuvo que abandonar a su suerte, ¿Qué podía hacer él por su amada madre? ¿Y por aquel pueblo sufriente y ultrajado? La sola idea de hacer algo por ayudarlos lo martirizaba, pero sus conexiones con el poder, su influencia, ahora no servían de nada, estaba tan disgustado que ya no tenía otra cosa que permanecer en esta tierra extraña, en este lugar sombrío y desconocido. En este estado de ánimo abatido y desanimado Moisés se casó con Séfora, una mujer madianita, total era imposible en su circunstancia casarse con una egipcia y una esposa judía, menos, imposible regresar y traerla siendo él ahora un refugiado de la justicia. Pero, a pesar de no haber sido un matrimonio romántico como el de otras damas de la Biblia, nuestra Séfora más adelante sería usada para cuidar del siervo de Dios. En uno de sus frecuentes viajes por el país, Moisés estaba alojado con su familia en una posada de una ciudad extraña. Dios le había pedido a Moisés que saliera de Madián y

viniera a convertirse en el liberador de su pueblo, pero algo muy importante se había olvidado hacer antes de salir, seguramente la misma actitud de desaliento todavía lo opacaba, entonces cayó gravemente enfermo y Séfora lo vio postrado y las señales de la muerte aparecieron en su rostro. La conciencia de nuestra fiel Séfora le acusaba que habían profanado el Pacto de Dios, entonces cogiendo una piedra afilada circuncidó ella misma a su pequeño Eliezer. Séfora no lo hizo porque así había sido enseñada, ella no era judía, no lo hizo porque tuvo que arrepentirse de algo y por eso lo hizo como prueba de arrepentimiento, solo tienes que repasar el relato para darte cuenta que Séfora hizo esto para salvar la vida de su esposo. Como puedes leer en Éxodo 4:25 ella echó el prepucio a los pies de su esposo y dijo: “A la verdad tú me eres un esposo de sangre. Por poco te pierdo por la muerte; ahora estás convaleciente. Yo te he arrancado de las garras de la muerte. Eres mi esposo por segunda vez, y esta vez por medio de la sangre de mi hijo.” A pesar de este supuesto acto heroico Séfora no acompañó a Moisés a Egipto, ella y sus hijos se quedaron en Madián con su padre, más tarde cuando Israel fue liberado Jetro le devolvió a Moisés a su esposa y él no la rechazó, pero el nombre de ella y de sus hijos nunca más aparecieron en la historia judía, los hijos de Moisés no recibieron herencia ni riquezas espirituales, más


bien son personas que pasan sin comentario en la historia del pueblo de Dios. Miriam, la hermana de Moisés fue una mujer que se atrevió a guardar cosas en su corazón pero ello no la eximió de ser reconocida como una mujer de fe al haber protegido a su hermano cuando era un pequeño bebe, pero Séfora, quien no acompañó a su esposo en la Misión de liberación, ella quien se jactó de haberlo salvado y nunca se convirtió al Dios Verdadero, permanece en el lugar en el que siempre estuvo: en el desierto del anonimato. ¿CUÁNTAS COSAS QUE PODEMOS APRENDER DE LA VIDA DE SÉFORA? ¿Crees que Séfora tuvo información acerca del Dios de Moisés? ¿Por qué llamó Séfora a su esposo, “esposo de sangre”? ¿Cuál fue la distinción que hizo especial a Miriam en vez de Séfora como esposa de Moisés?

Jezabel y Débora APOCALIPSIS 2:20 “PERO HAY ALGO QUE NO ME GUSTA DE TI, Y ES QUE HAS DEJADO QUE JEZABEL SIGA ENGAÑANDO A MIS SERVIDORES. ESA MUJER ANDA DICIENDO QUE YO LA ENVIÉ, Y LES HA DICHO A MIS SERVIDORES QUE PUEDEN COMER DE LO QUE SE OFRECE A DIOSES FALSOS, Y LOS ANIMA A SERME INFIELES.”

Por cada cosa divina que Dios produce, el enemigo intenta establecer una obra falsa para engañar al pueblo de Dios. ¿Por qué digo esto? Por la experiencia de ver con mis propios ojos cómo cada vez que sucede algo milagroso y de mucha bendición se levanta casi al mismo tiempo un manotazo del enemigo para hacernos desviar los ojos de las cosas de Dios. Cuando un falsificador imprime billetes falsos, ilegales, el producto ilegal parece a la vista y al tacto muy similar al real, generalmente sólo quienes han sido capacitados y entrenados para detectar la diferencia pueden distinguir entre ambos, de la misma manera mientras Dios presenta un ejército de sus fieles que avanzan listos a cumplir sus mandatos, también aparecen en escena un grupo falso y lleno de malicia listo a derrumbar los planes de Dios. El ejército de Dios está compuesto por hombres y mujeres de palabra, siervos humildes y fuertes a la vez en el Señor, ellos saben que su identidad está completa en Cristo, entienden su propósito en esta tierra y por eso llenos de visión evangelizan, oran, profetizan y fomentan la unidad del cuerpo de Dios. Pero los falsos operan con un espíritu maligno lleno de fingimiento y vanagloria, ellos tienen el espíritu de Jezabel, por eso detestan, repudian y buscan demoler a los profetas de Dios, por eso andan promoviendo la rebeldía, la desunión, la crítica, el egoísmo y sobre todo la pura religiosidad recubierta con un


manto de falsa espiritualidad. La Jezabel del antiguo testamento maltrataba al pueblo de Dios desde afuera, ella como esposa del rey confundía al pueblo desde su trono de injusticia, pero la Jezabel del Nuevo Testamento, la que congregaba en la Iglesia de Tiatira, ella alocaba con su influencia maligna desde dentro. ¿Cómo los alocaba a los hermanos de Tiatira? Produciendo en ellos inconformidad, crítica, rebeldía, rumores, religiosidad y finalmente división. Jezabel representa a un espíritu demoníaco que desea matar los propósitos y planes de Dios, así que empieza poniendo en la mira a los siervos que llevan hacia adelante los planes del Señor, ya no soy una jovencita, tengo buenos años observando a muchos siervos santos que en la plenitud de su ministerio cayeron presos de este espíritu maligno, tendría tanto que escribir al respecto sobre gente con visión, pasión y dones que ante el ataque de este espíritu cayeron para no volverse a levantar. Esto no es motivo de chisme, sino estímulo para orar. LA NATURALEZA DE JEZABEL 2 Reyes 9:22 “Cuando vio Joram a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías? No puede haber paz donde opera el espíritu de Jezabel, la Jezabel del antiguo testamento predicaba la idolatría, la adivinación y la hechicería, para ello usaba la seducción como arma, el

significado de su nombre significa: No casada, sin armonía, solitaria, es muy difícil vivir o convivir con quienes son controlados por este espíritu, porque el espíritu de Jezabel es emancipado, arbitrario, manipulador, controlador, egoísta y superficial. Jezabel odia la disciplina, aborrece la obediencia, es completamente rebelde y nunca se sujeta a nadie. LOS COMPAÑEROS DE JEZABEL 1 Reyes 21:25 “A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba.” Jezabel era dominante e intrigante, logró por ejemplo que Elías corriera a salvar su vida y a esconderse en una cueva, es que ella logra amedrentar a los siervos de Dios. Donde estaba Jezabel abundaban la muerte y la destrucción, no sólo mató a los profetas, sino que hizo que el justo Nabot fuera ejecutado, para hacer esto forjó una alianza con los hijos de Belial para que lo acusaran, Belial proviene de una palabra que significa “destrucción, fracaso, agotar” El espíritu de Jezabel suele unirse a cualquier cosa que sea necesaria para hacer conmoción y destrucción sobre los hijos de Dios. Ella reúne a todos los medios para AGOTAR a los santos de Dios, especialmente a los líderes, porque para ella el control es necesario para dominar y finalmente dividir. Cuando un espíritu de Jezabel ataca a los pastores hay un extremo agotamiento, esto


es señal que la dupla de Jezabel y Belial están trabajando en equipo para agotar a los santos, cuando este maligno ataca encontraremos rumores, desilusión, confusión, juicios, críticas, enfermedad, adulterio, y depresión. Si no nos enfrentamos al espíritu de Jezabel ella gobernará. La pasividad, el letargo, la falta de esperanza y voluntad de evangelizar se meterán mentes y corazones para hacernos sentir improductivos, impotentes, sin deseos de cambiar y hasta incapaces de orar. ¡Tenemos que cerrar la puerta a Jezabel! LAS PUERTAS ABIERTAS A JEZABEL Desgraciadamente las mujeres somos especialmente susceptibles a la influencia de este poder demoníaco: Las mujeres que han sido victimizadas por hombres son buenas blancos para este espíritu (posible matriarcado y maldición generacional). Las mujeres que quieren ser líderes espirituales pero sin sujetarse a sus pastores. Un carácter sin control, sin tolerancia ni dominio propio. Falta de humildad, una cosa es sentirse segura de su identidad en Cristo y otra de creerse más inteligente o superior que los demás. La baja autoestima, la constante martirizada por todos, la desatendida, rechazada o con sentimientos de falta de perdón. El rencor, la incapacidad de perdonar y olvidar, el no querer entregar sus heridas al médico divino y vivir con la conciencia fresca de maltratos y vejaciones. Tanto hombres

como mujeres podemos ser demonizados con este espíritu maligno si no renunciamos a estos sentimientos que provocan un alma sin paz. Tomando conciencia que todos somos vulnerables ante este ataque mortal, seamos humildes para reconocer que nuestra dependencia al Señor será lo único que nos vacunará contra esta enfermedad maligna, oremos y velemos en oración, cuidemos que nuestra relación con Dios nos haga cristianos auténticos, cristianos verdaderos sin una pizca de falsedad que manche mi relación con mis hermanos y menos con Dios. ¿CUÁL ES TU POSICIÓN? DÉBORA LA PROFETIZA El Señor que escogió a cada uno de sus jueces para que gobernara su pueblo fue quien escogió a Débora para gobernar entre su pueblo, y aunque el machismo de la sociedad quiera negar el papel de la mujer, Débora fue escogida por Dios, no porque no hubiera hombres, sino porque le plació que fuera una mujer quien gobernara, profetizara y dirigiera al pueblo de Israel a la victoria durante cuarenta años. Débora tuvo el poder de cambiar una nación, si tú te identificas con ella y entiendes que has sido llamada a cambiar tu entorno, entonces podrás marcar la diferencia en tu hogar, en tu trabajo y donde quiera que vayas. La Biblia no nos dice mucho acerca de Débora, únicamente que era profetisa, una jueza acreditada por Dios en Israel, y la esposa de Lapidot. No


sabemos si la referencia descrita en las Escrituras “como madre en Israel” significa que tuvo muchos hijos o que cuido de Israel como solamente una madre amorosa podría hacerlo. Además, el texto sagrado no indica por qué Dios la eligió para ser juez. Esta acción divina parece extraña dado el hecho que la sociedad era manejada generalmente por hombres, pero nos demuestra que Dios no se ajusta a la práctica humana. El ve los corazones de los individuos que le sirven y los usa como quiere para sus cumplir proyectos divinos. No sé cuántas veces he leído los dos capítulos de Jueces donde está narrada la vida de esta sierva de Dios, soy una gran admiradora de su valentía, pasión y además la veo como una adoradora que seguramente poseía una voz firme como para comandar un ejército, pero igual tenía aliento para entonar un canto dulce que llegaba al corazón de todos los que oyeran. Débora amaba al Señor y le servía fielmente. Puedo notar en los versos del capítulo cuatro que el pueblo confiaba en ella, y que incluso Barac, el comandante del ejército, admiraba su liderazgo. Al estudiar la vida de Débora, puedo entender claramente que no preciso ciertas credenciales o comprobantes para que me den autoridad para mi desempeño eficaz como sierva de Dios. Amadas hermanas, Dios puso la vida de Débora en estos dos capítulos para que tú y yo podamos tomar este ejemplo de mujer valiente, pero no sólo para admirarla sino para imitar su fe, el único

requisito es tener un corazón listo a ser usado por Él. Nuestro padre Celestial utiliza a la persona que le escucha y le obedece, Débora se colocó a disposición de Dios y Él la capacitó para vivir en victoria. DÉBORA ENTENDIÓ SU POSICIÓN DELANTE DE DIOS Y SE SUJETÓ POR COMPLETO A SU PLAN. Como ustedes deben haber oído hasta el cansancio, vivimos en una época donde se supone que ya no hay lugar para el racismo, hay tantos y tantos protestantes contra todo lo que es excluido que si buscas alguien que necesite ser defendido, de hecho lo encontrarás. Por ejemplo aquellos que defienden el lugar de la mujer. Un momentito hermanas, el único que tiene voz para defender a la mujer es su Creador porque fue él quien nos formó y dio una posición. Nuestra posición de idoneidad estuvo siempre en su plan original y ninguna exégesis especulativa puede echar por tierra esta verdad sin caer en la herejía. Entonces estamos de acuerdo, fuimos hechas para ser idóneas y complementos de la creación completa. Esto lo entendió Débora mejor que nadie porque al levantarse como madre, estaba cumpliendo el rol asignado por Dios. Fue reconocida como la esposa de Lapidot, 4:4-5, Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre


Ramá y Betel, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio. Mandó a llamar a Barac, cuyo nombre está en la lista de los héroes de la fe. Hebreos 11:32. ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones. Afirmó que era Dios quien entregaría a Sísara en manos de Barac, y animó al comandante que era Dios quien marcharía delante de su ejército. 4:10-14, “Y juntó Barac a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subió con diez mil hombres a su mando; y Débora subió con él. Y Heber ceneo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los ceneos, y había plantado sus tiendas en el valle de Zaanaim, que está junto a Cedes. Vinieron, pues, a Sísara las nuevas de que Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor. Y reunió Sísara todos sus carros, novecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroset-goim hasta el arroyo de Cisón. Entonces Débora dijo a Barac: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él. Ella amaba realmente a los hijos de Dios. “Mi corazón está con los príncipes de Israel” 5:9, Mi corazón está con los príncipes de Israel, con los voluntarios del pueblo. ¡Bendito sea el Señor! En su cántico de vic-

toria ella deja ver cuánto amaba a los hijos de su pueblo, una persona que no reconoce su lugar busca ser atendida, solo el que ama busca dar y por eso ama y se entrega todo por amor. JEZABEL UNA MUJER QUE NO SABÍA SU POSICIÓN Conocer tu posición delante de Dios te ubica en el centro de su voluntad, pero si te equivocas, si crees que es poco todo esto para ti, si luchas a la manera que exige la sociedad, te puedes dar un buen chasco, también en la palabra está el ejemplo de una mujer que se equivocó de cabo a rabo y tomó un lugar que no tenía nada que ver con el principio de Dios. Ella fue Jezabel, vivió en una época donde, por las circunstancias políticas y el control de las rutas comerciales Israel hizo una alianza con los Fenicios, alianza que marcaría para siempre la historia de este reino norteño y cuya protagonista sería una mujer fenicia, una mujer que llegaría a ser reina de Israel. Jezabel se había criado en Tiro y Sidón, inculcándosele una educación propia de los reyes de fenicia, rodeada de riqueza, y posiblemente llegando a ser una sacerdotisa importante del dios Baal, una deidad de la naturaleza que gobernaba la tormenta y la fertilidad. Ella estuvo equivocada desde su infancia: Tuvo una infancia de convicciones religiosas profundamente arraigadas en el politeísmo fenicio, un aprendizaje de sus obligaciones como princesa avocada a una vida


educada en palacio. Una mujer que debía dominar varios idiomas y también conocía las costumbres de sus pueblos vecinos. La Biblia no menciona nada sobre la niñez de Jezabel, pero la arqueología nos muestra el estilo de vida que la rodeaba. Tampoco existen registros sobre quien fue su madre o si tuvo hermanos, pero sabemos que sus primeros años debieron discurrir en palacio rodeada de riquezas del extremo Oriente y de las tierras exóticas de Egipto y África del Norte. Mientras Jezabel se criaba en fenicia, Israel coronaba a un antiguo comandante llamado Omrí. Omrí concertó un matrimonio de conveniencia entre su hijo Acab y la princesa Jezabel. Pero en la Biblia, la alianza de Omrí con Fenicia casando al heredero de Israel con una princesa extranjera fue sumamente criticado: (I Reyes 16,25) « Y Omrí hizo lo malo delante del Señor, y obró más inicuamente, que todos cuantos le habían precedido.» Todas las mujeres desde el pecado de Eva tenemos una fuerte tendencia a la manipulación, queremos dominar, controlar y sujetar a todos los que nos rodean, esta es una maldición heredada desde Eva que no se sujetó y con ellos trajo el pecado a toda la humanidad, ¿Será que Eva no supo su posición? Si la supo, pero no la respetó. Débora fue todo lo contrario ella fue idónea por eso, aunque tenía todo como para manejar la sartén por el mango, ella

se sujetó al principio de Dios y eso la hizo digna ante sus ojos. Una vez casada y reina de Israel Jezabel buscó ser la dueña de todo. Jezabel es tan diferente Débora, ella quiso controlar, como seguramente aprendió de niña a controlar a sus padres, manipulando quiso aplastar la autoridad, no solamente del hombre, en realidad es espíritu de Jezabel busca menospreciar la autoridad de Dios. 1 Reyes 18:4, buscaba acabar con los siervos de Dios. Tenía un gran poder de manipulación. 1 Reyes 21:7, las hijas de Jezabel el día de hoy quieren seguir manipulando, lo controlan todo, causan divisiones, son sensuales, les gusta la competencia, manipulan a los líderes con lisonjas, usan a las personas para su propio beneficio. Con palabras persuasivas lo convenció; con lisonjas de sus labios lo sedujo. Y él en seguida fue tras ella, como el buey que va camino al matadero; como el ciervo que cae en la trampa, Proverbios 7:21-22. Eclesiastés 7:5-6 “Mejor es oír la reprensión del sabio que oír la canción de los necios. Porque como crepitar de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad. Tomó posesión de lo que no le pertenecía: “Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto” 1 Reyes 21:15. Usurpó un lugar que no le pertenecía. 1 Reyes 19:2. Cuando te olvidas tu po-


sición, te olvidas del plan de Dios, y eso atrae condenación. Débora tomo su posición como esposa, madre, juez, profeta, valiente guerrera y sierva de Dios, ella pudo quedarse como cualquier mujer de su época en una posición de desventaja, en silencio y humilde viendo como sus hijos eran entregados a pueblos paganos, pero ella no se sometió a esa condición, ella entendió que Dios la hizo para ser Alguien con visión, valor, dignidad, es decir propósito y entonces ocupó su lugar, tú puedes hacer lo mismo, ocupar tu lugar delante de tu familia, ocupar tu posición de mujer tal y como Dios lo planeó, o te conformas a que el mundo te arrebaté a tus hijos o decides levantarte y sin títulos o créditos de los hombres sino con el honor que Dios te ha dado, ser la mujer que este tiempo necesita, una Débora, no una Jezabel. Cuántas personas te han dicho que eres poca cosa, que no sabes hacer las cosas bien, que te falta inteligencia, que no eres bonita, que tu matrimonio fue un error, que tus hijos son un fracaso, que tu salud no es buena, que naciste con mala suerte; Quizá son años que has vivido con esta mentira del Diablo susurrando a tus oídos y guardándolos en tu corazón, ¡No le creas más a este mentiroso! Toma tu lugar delante de tu familia, toma tu lugar en la Iglesia que perteneces, acepta la posición que Dios te ha dado como mujer, esposa, hermana, madre, como sierva de Dios,

empieza a orar, se valiente, ora con la palabra de Dios, aprópiate de sus promesas, no solo eres el gozo de tu esposo, no eres un simple adorno que está luciéndose pero no hace nada, toma tu lugar y empieza a tomar lo que te pertenece, pero empieza primero sujetándote a Dios, tú eres una Débora, no una Jezabel, eres una mujer que traerá bendición a su hogar y no más maldición.

Sara y Agar “QUE NO SE GLORÍE EL SABIO EN SU SABIDURÍA, NI EL PODEROSO DE SU PODER, NI EL RICO DE SU RIQUEZA. SI ALGUIEN HA DE GLORIARSE, QUE SE GLORÍE DE CONOCERME Y DE COMPRENDER QUE YO SOY EL SEÑOR, QUE ACTÚO EN LA TIERRA CON AMOR, CON DERECHO Y JUSTICIA, PUES ES LO QUE A MÍ ME AGRADA”. JEREMÍAS 9:23-24 ¿Cuánto has logrado comprender acerca del trato de Dios para la mujer y el hombre? ¿Has comprendido que él ama a su creación y lo que más le agrada es tratar a cada uno de sus hijos con derecho, justicia y bondad? ¿Te has dejado influenciar por estas virtudes santas? Algunos queremos imitar a Dios y tratamos de ser sabios, justicieros y santos. Y olvidamos que Dios tiene otras preciosas virtudes como son Benignidad y Paciencia. ¿Cuánta benignidad de Dios hay en tu vida? ¿Sabes si esta virtud del Espíritu Santo


está suavizando tu trato con tu prójimo? Sin benignidad, la sabiduría se vuelve farisaica, la paciencia en una tolerancia insoportable, la justicia es drástica y desproporcionada. Sólo el Espíritu Santo puede armonizar y hacer crecer estas virtudes esenciales en nuestras vidas. Benignidad tiene su origen en la palabra griega CHRESTOTES, que significa, tierna preocupación por los demás. Es el deseo genuino del cristiano por dar un trato tierno a los demás, así como Dios lo hace con él. Chrestotes es la gracia o dádiva que impregnan la naturaleza toda, suavizando todo aquello que pudiera ser brusco o áspero. Cuando el creyente tiene esta gracia, es evidente su corazón tierno, la suavidad de sus palabras, un deseo por proteger y ayudar. Es imposible que este don se falsifique con actitudes hipócritas, a la larga es notorio que no es más que platillos haciendo ruidos irritantes. La benignidad es un fruto del Espíritu Santo, y la meta de todo creyente debe ser recibir esta misericordia divina para ser canal de bondad. Dios le había dado una promesa a Abram, él sería padre de multitudes, en su bondad había escogido a su familia por gracia para hacer de ellos una gran nación. Pero el tiempo transcurría y cada vez se hacía más insoportable para Saray seguir esperando por el cumplimiento de dicha promesa. Meditemos en la vida de una mujer que no quiso esperar: Sara pensó que lo mejor para que la promesa se cumpliese era ayudando a Dios. Llegó el momento en que ella

decidió ayudar a Dios, como bondadosa “ayuda idónea” propició que su esclava sea el instrumento para que esta promesa se haga por fin realidad. Entregó su esclava como mujer para su esposo y logró lo que esperaba. Agar concibió a Ismael, pero otra vez impulsiva e injusta, le echó la culpa a su esposo por su afrenta, después maltrató tanto a su sierva que ella terminó huyendo. ¡CUÁNDO CAMBIAREMOS LAS MUJERES! SOMOS A VECES, TAN IMPETUOSAS E IMPULSIVAS, MUCHAS VECES CREEMOS TENER SÓLO LA RAZÓN, HACEMOS LO QUE PENSAMOS CORRECTO, NOS OLVIDAMOS DE LA BENIGNIDAD, ACTUAMOS CON FURIA Y ENCIMA NO QUEREMOS CONSECUENCIAS, MIENTRAS MÁS LEJOS ESTÉN LOS RASTROS DE NUESTROS YERROS, MEJOR. Somos campeonas en resolver conflictos, las que solucionamos todos los problemas, las bondadosas y justicieras, las “ayudas idóneas”. ¡Detente querida hermana! ¡Los problemas divinos no caben en las pequeñas manos de una mujer! Agar fue expulsada junto con su pequeño hijo, hambrienta y sola, anduvo errante, llorando desconsoladamente, tomó una amarga decisión, puso al pequeño debajo de un arbusto, tenía tanto miedo verlo morir, se puso de rodillas y no muy lejos de allí se sentó a esperar por el terrible fin. Entonces, en medio del llanto de la madre y su hijo abandonados, Dios que es benigno, escu-


chó el sollozo de sus hijos le abrió los ojos a Agar y ella vio el pozo de agua. Mucho antes que Jesús se sentara al lado de un pozo para hablar a la mujer samaritana, Dios el Padre le abrió los ojos a otra mujer sedienta y le dio de beber del agua de vida. “Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la benignidad, te daré como dote mi fidelidad, y entonces conocerás al Señor” Oseas 2:19-20. La historia de Agar e Ismael es conmovedora. El corazón de la esclava egipcia estaba despedazado, se aisló en una oscura esquina para no ver el sufrimiento de su muchacho, pero Dios mostró su benignidad, él refrescó y restauró a la madre y al hijo, tomó el lugar del padre. Su corazón no pudo permanecer inconmovible, él respondió inmediatamente con indulgencia. Si todos los cristianos pondríamos en práctica esta gracia de Dios nos preocuparíamos sinceramente por los demás, nadie se sentiría desamparado en nuestras Iglesias grandes, La benignidad estaría suavizando todas las relaciones. Habría ternura en cada gesto, suavidad en cada expresión. Empieza a poner en práctica esta gracia de Dios, se benigna con todos. Así como la crítica se opone a la Paciencia, la benignidad no convive con la intolerancia. NO puedes decir que eres cristiano y no ser paciente, no puedes afirmar que eres creyente y ser intolerante. Sara fue la mujer de la promesa, pero le faltó Benignidad. Olvida las quejas, deja de mirar las injusticias, Dios es benigno, imítalo.

Hulda 2 CRÓNICAS 34:21-25 “VAYAN AL TEMPLO Y CONSULTEN AL SEÑOR POR MÍ Y POR TODO EL REMANENTE DE ISRAEL Y DE JUDÁ. PREGUNTEN ACERCA DE LAS PALABRAS ESCRITAS EN EL ROLLO QUE SE ENCONTRÓ. PUES EL GRAN ENOJO DEL SEÑOR HA SIDO DERRAMADO SOBRE NOSOTROS, PORQUE NUESTROS ANTEPASADOS NO OBEDECIERON LA PALABRA DEL SEÑOR. NO HEMOS ESTADO HACIENDO TODO LO QUE ESTE ROLLO DICE QUE DEBEMOS HACER. ENTONCES HILCÍAS Y LOS OTROS HOMBRES SE DIRIGIERON AL BARRIO NUEVO[A] DE JERUSALÉN PARA CONSULTAR A LA PROFETISA HULDA. ELLA ERA LA ESPOSA DE SALUM, HIJO DE TICVAH, HIJO DE HARHAS, EL ENCARGADO DEL GUARDARROPA DEL TEMPLO. ELLA LES DIJO: ¡EL SEÑOR, DIOS DE ISRAEL, HA HABLADO! REGRESEN Y DÍGANLE AL HOMBRE QUE LOS ENVIÓ: “ESTO DICE EL SEÑOR: ‘TRAERÉ DESASTRE SOBRE ESTA CIUDAD Y SOBRE SUS HABITANTES. TODAS LAS MALDICIONES ESCRITAS EN EL ROLLO QUE FUE LEÍDO AL REY DE JUDÁ SE CUMPLIRÁN, PUES LOS DE MI PUEBLO ME HAN ABANDONADO Y HAN OFRECIDO SACRIFICIOS A DIOSES PAGANOS. ESTOY MUY ENOJADO CON ELLOS POR TODO LO QUE HAN HECHO. MI ENOJO SERÁ DERRAMADO SOBRE ESTE LUGAR Y NO SE APAGARÁ’”.


En la historia de Israel varias mujeres ocuparon lugares prominentes, ya sea como esposas, madres, jueces, reinas y hasta profetisas. Por ejemplo Débora asumió un cargo militar en la época en que los hombres parecían haber perdido el honor y hasta el valor, Débora se levantó y sirvió de inspiración a un pueblo que cada vez más se alejaba del Dios de sus padres. Hulda como Débora también fue una profetisa muy importante, el propio rey Josías buscó su consejo después que se encontrara el libro de la Ley en el templo. Me llama mucho la atención que ella haya ocupado este lugar tan destacado sobre todo porque en el culto de Israel todo era masculino, hasta los animales que eran solicitados para sacrificio en el altar tenían que ser machos, al contrario en los cultos paganos las mujeres siempre ocuparon lugares de prominencia, ellas eran adivinadoras, pitonisas, brujas, sacerdotisas, sibilas y videntes. En varios reinos vecinos de Israel, era la mujer con su poderosa imaginación y sensibilidad quien auguraba el destino de reyes y sacerdotes, con el pretexto que eran ellas quienes tenían mayor intuición que el hombre, o que son las mujeres quienes pueden recibir éxtasis con mayor facilidad que los hombres, las mujeres de las religiones paganas eran expertas en dirigir gobiernos y religiones a su sola voluntad. Nuestra profeta Hulda era muy diferente que estas mujeres idólatras, ella fue una mujer campesina corriente, estaba casada con Salum, del cual sólo sabemos que estaba encargado

del vestuario del rey, pero a pesar de su origen humilde ella tenía una gran reputación, tanto así que el propio rey Josías envió al Sumo Sacerdote y a sus ministros a que la buscaran y le preguntaran sobre cuál sería la voluntad de Dios para Israel. Los versos que hoy hemos leído nos indican que ella supo guiar al rey con la palabra exacta del Señor y gracias a esto Josías fue inducido a renovar el pacto con Jehová: Así dice el Señor, Dios de Israel: “Díganle al que los ha enviado que yo, el Señor, les advierto: Voy a enviar una desgracia sobre este lugar y sus habitantes, y haré que se cumplan todas las maldiciones que están escritas en el libro que se ha leído ante el rey de Judá. Ellos me han abandonado; han quemado incienso a otros dioses, y con todos sus ídolos han provocado mi furor. Por eso arde mi ira contra este lugar, y no se apagará. ¿Se dan cuenta que Hulda no se acobardó delante de estos hombres importantes? no adornó el mensaje ni se calló nada aunque el mensaje contenía una palabra dura de Dios. Pero al rey de Judá, que los envió para consultarme, díganle que yo, el Señor, Dios de Israel, digo en cuanto a las palabras que él ha oído: Como te has conmovido y humillado ante mí al escuchar lo que he anunciado contra este lugar y sus habitantes, y te has rasgado las vestiduras y has llorado en mi presencia, yo te he escuchado. Yo, el Señor, lo afirmo. ¿No es impresionante la manera como esta mujer


consoló al mismísimo Rey con las palabras de Dios? Por lo tanto, te reuniré con tus antepasados, y serás sepultado en paz. Tus ojos no verán la desgracia que voy a enviar sobre este lugar y sobre sus habitantes. ¡CÓMO ME GUSTARÍA IMITAR A HULDA EN TODO! Ser administradora de un Mensaje tan valioso y no perder la ecuanimidad, ser la mensajera divina pero no dar lugar al orgullo ni la altivez. Estar lista a transmitir palabra por palabra del encargo celestial sin temor a las represalias, Dios saldrá siempre en mi defensa. Abrir mi boca para resaltar las promesas que Dios tiene para sus hijos, declararlas a todos los que quieran escucharlas. ¿TE MOTIVA IMITAR LA VIDA DE ESTA SIERVA DE DIOS? Hoy necesitamos de muchas Huldas que se sean conocidas ante todo por su sencillez y sabiduría, que estén listas a revelar los misterios de Dios a sus hijos, que siempre tengan en sus labios palabras de orientación, consuelo y edificación. Atrévete a ser como ella y bendice a los tuyos con el mensaje del Todopoderoso Dios.

María Magdalena, perdonada

“CUANDO JESÚS RESUCITÓ EN LA MADRUGADA DEL PRIMER DÍA DE LA SEMANA, SE APARECIÓ PRIMERO A MARÍA MAGDALENA, DE LA QUE HABÍA EXPULSADO SIETE DEMONIOS. PERO ELLOS, AL OÍR QUE JESÚS ESTABA VIVO Y QUE ELLA LO HABÍA VISTO, NO LO CREYERON”. MARCOS 16:9,11. María Magdalena, era llamada así porque era de Magdala, a tres millas de Capernaúm, era un personaje conocido en su ciudad porque era relativamente rica pero atada espiritualmente, hasta que Jesús la liberó. A partir de su liberación ella llamó a Jesús Raboni, que significa: “Mi gran Señor”, los evangelios no especifican cómo fue su rescate, algunos eruditos quieren decir que ella fue la prostituta perdonada, otros dicen que fue la que lavó los pies de Jesús con un perfume caro, y otros la identifican como la adúltera perdonada. La realidad era que María Magdalena estuvo sujeta a los demonios, en su pasado, ellos la habían dominado, pero ahora liberada, sentía una inmensa gratitud a su Rabí. Creo que María Magdalena guardaba una inmensa gratitud a su Maestro y por ese fervor trató de estar muy cerca de él y sus discípulos, pero también me parece que una de las características de la personalidad de María era su ímpetu en cada acción que llevaba


a cabo, un poco parecida al apóstol Pedro, apasionado y arrebatado. Estudiemos un poco acerca de esta mujer y aprendamos de su experiencia de vida: Ella y otras mujeres como Juana y Susana ayudaron con sus propios recursos a sostener las necesidades de alimento y vestido a Jesús y sus discípulos (Lucas 8:3). Me encanta pensar en que esta mujer liberada estuvo en los momentos más importantes de la vida de Jesús, por ejemplo el día en que el Señor contó la parábola del sembrador, la veo sentada cerca de los discípulos escuchando con atención acerca de la semilla que fue sembrada en buena tierra y dio fruto, como mujer, creo que ella debió tomar la decisión de no ser como la semilla plantada entre piedras, sino que pensó, “yo no me dejaré ahogar por las cosas que antes me dominaron ahora serviré fielmente al Señor y no me despegaré de la vid.” También me la imagino escuchando atentamente cuando el Rabí habló sobre el espíritu maligno que salió de un endemoniado, como fue su caso: “Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso sin encontrarlo. Entonces dice: Volveré a la casa de donde salí. Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado postrero de aquella persona resulta peor que el primero” Mateo 12:43-45. “Entonces debo ser una buena semilla, no debo

dejarme ahogar otra vez por mis propios deseos, debo también estar cerca de mi Maestro para que no me vuelva a tomar otra vez ningún espíritu malo”- Quizá estos pensamientos ocupaban su tiempo y por eso ella no se despegaba de su Sanador, así somos las mujeres agradecidas, una vez que sentimos que alguien nos entiende, nos defiende y ama ya no nos queremos soltar de nuestro ángel protector. María Magdalena no de desprendía de Jesús por eso, aunque los discípulos desaparecieron cuando prendieron a Jesús, ella lo acompañó hasta el lugar de la crucifixión, parada como muerta en vida miró a su Señor clavado en aquella cruz. (Mateo 27:54-55). “Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron:-¡Verdaderamente éste era el Hijo de Dios!- Estaban allí mirando, María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo”. “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofás, y María Magdalena” Juan 17:25. Cuando se pierde a alguien amado las lágrimas no son consuelo, cuando el único que te defendía ya no está, la soledad cubre el corazón. María magdalena vio como descolgaron el cuerpo de su Señor, como fue envuelto en unas sábanas y colocado dentro de la tumba. “Entonces José bajó el cuerpo, lo envolvió en una sábana, y


lo puso en un sepulcro, María Magdalena y María la madre de José vieron donde lo pusieron”. Marcos 15:47. -“Esta cueva esta tan oscura, mi Señor…no se mueve, mi Señor, ¿dónde estarán sus discípulos tan amados por él? No hay nadie, todos lo han dejado, Mi Señor, tú fuiste él único que me vio con ojos de perdón, me liberaste de tantos años de cautiverio, mi Libertador, ahora estas muerto… Esta piedra que han puesto en la puerta, es tan grande, tan pesada y fría, ¿cuándo te volveré a ver?... Pensé que nunca morirías, te prometí que nunca me apartaría de ti, pero ahora tú te has ido...- María Magdalena sabía que Jesús tenía doble derecho sobre su vida, había traído sanidad a su cuerpo y vida nueva a su alma, pero ahora todo parecía haber terminado. Después de los tres días que fue crucificado, a la primera señal del alba, María Magdalena, la mujer agradecida corrió con la otra María llevando los perfumes aromáticos para ungir al Señor, de pronto, mientras todavía estaba lejos, ocurrió un gran terremoto, un sismo violento, el ángel del Señor había descendido para quitar la piedra; los soldados muertos de miedo cayeron desmayados y otros huyeron despavoridos, pero ella parecía inmutable ante este suceso, siguió caminando hacia el sepulcro oscuro que escondía a su maestro haciéndose la pregunta: ¿QUIÉN MOVERÁ LA PIEDRA? Los pensamientos acerca de esto la tenían tan abstraída que no se inmutó

ni siquiera ante el bullicio del violento sismo, ni los alaridos de terror de los guardianes romanos. Un ángel estaba sentado en una piedra inmensa, el aspecto del ser alado era como un relámpago y su vestido blanco como la nieve, la invitó a ver dentro de la cueva: -“Que raro ya no está oscuro, el sepulcro tan sombrío que guardaba el cuerpo de mi Señor ha cambiado”- De pronto otra vez no hizo caso de la luz que salía de la sepultura, ni del ángel que la invitó a ver, sencillamente vio que su Señor no estaba, su corazón se llenó de angustia, el miedo por la incertidumbre la turbó aún más; entonces el ángel la hizo recapacitar:-¡No tengan miedo! ¡No se asusten!, Los soldados si podían llenarse de horror, podían abandonarse a la tribulación y al espanto, pero no ustedes que han venido a un negocio distinto, no caigan en la misma turbación.- “Él no está aquí, ha resucitado”- María salió corriendo dejando a las otras mujeres escuchando las instrucciones del ángel, salió corriendo entre asustada y alegre, tenía que avisarles a los discípulos que su Señor ya no estaba en la tumba. Pedro y Juan no vieron con buenos ojos a María, ella los había ayudado muchas veces con su dinero, pero tenía un carácter tan especial, hasta se parecía a Pedro por lo vehemente y terca, fueron ambos dejándola sola y entonces otra vez volvió al sepulcro mientras lloraba desconsoladamente: -¿Por qué lloras mujer?-le preguntaron dos ángeles. ¡Qué tal obsequio de Dios, ser visitada por don ángeles


celestiales para consolarla, un hermoso regalo para una mujer tan solitaria, pero otra vez ensimismada en el único objeto de su afecto y búsqueda, ella les contestó sin ver quien le hablaba: -“Porque se han llevado a mi Señor”- No puedo sino llorar, se han llevado a mi Señor, ¿ACASO NO ESTÁ LISTO ÉL A CONSOLARTE A TU PRIMERA LÁGRIMA, AL PRIMER SUSPIRO ACASO NO VIENE A SOCORRERTE? Jesús le dijo: -¿Por qué lloras a quién buscas? Ahora era el mismo Salvador quien estaba detrás de ella probando su fe, quizá quería escuchar de la boca de ella su propio nombre antes de decirle que era él. -“Señor, si tú te lo has llevado…- Ella no sabía quién le hablaba, cómo podía el forastero saber por quién lloraba, ella no lo dijo, simplemente habló con dolor y entendió que todos comprenderían su tristeza: -“Dígame dónde lo han puesto y yo me lo llevaré”- Pero María, ¿cómo cargarías tú sola al Señor siendo tan frágil?, el lenguaje que ella expresaba era el lenguaje sublime del cariño que es capaz de todo por amor. Jesús ya no contuvo más su ternura: -¡María!la llamó. El buen pastor había reconocido que ella era su oveja y la llamó por su nombre: “El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz, llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz” Juan 10:3-4. 14.

María Magdalena pasó la prueba, el Señor vio en ella a la oveja herida, la que una vez estuvo perdida pero que él rescató, entonces otra vez ahora él dejó a las otras y fue en busca de la más débil y con voz amorosa la llamó. Ella reconoció la voz de su pastor y exclamó: -¡Raboni! “Mi gran Señor, mi Maestro”-. Sabía que nunca me dejarías, cumpliste tu promesa, tú no eres hombre que mienta, y entonces se arrojó para abrazarlo, pero Jesús se lo impidió y le exhortó:- “no me toques”- Cuando medité en estos versos me sentí tan sola como María, ¿Por qué me pides que no me aferre a ti si eres lo único que tengo? Porque siempre has buscado aferrarte a algo o a alguien, cómo cuando eras una niña y no te soltabas del saco de tu papá, y ahora de adulta pareces una beba aferrada del saco de tu esposo, yo quiero que aprendas a depender de mí, pero que aprendas también a vivir por fe, aunque las circunstancias sean horribles, aunque las personas te abandonen, la única voz que te consolará será la voz de mi Espíritu, afirma el Señor. No te aferres a mi hija, ahora necesitas ejercitar tu fe, necesitas vivir la vida bendita del Espíritu, tener una dulce comunión espiritual, esta será una comunión dulce y llena de paz, yo iré al Padre, pero mi espíritu estará contigo, y ahora ve a mis hermanos y diles “Vuelvo a mi Padre que es Padre de ustedes; y a mi Dios, que es Dios de ustedes.”


Marta y María En su viaje hacia Jerusalén, Jesús y sus discípulos pasaron por un pueblo. Allí, una mujer llamada Marta recibió a Jesús en su casa. En la casa también estaba María, que era hermana de Marta. María se sentó junto a Jesús para escuchar atentamente lo que él decía. Marta, en cambio, estaba ocupada en preparar la comida y en los quehaceres de la casa. Por eso, se acercó a Jesús y le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude. Pero Jesús le contestó: Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tantas cosas? Hay algo más importante. María lo ha elegido, y nadie se lo va a quitar. Jesús les dio un buen sermón a dos mujeres en su propia casa. Cada vez que llega visita a la casa, es difícil para nosotras disfrutar del tiempo de conversación y de escuchar novedades porque si no estamos sirviendo la mesa, estamos distraídas pensando cómo hacer sentir mejor a nuestro invitado, y todo esto empeora si te llamas Martha, porque parece que este nombre va unido al afán y la perfección que todo salga bien. Las dos hermanas de nuestra historia tuvieron el honor de ser anfitrionas del Maestro y entonces se repartieron el trabajo, pero en la cabeza de Martha, el sermón quedó desplazado

por la perfección de su servicio a los ilustres acogidos, pensando en ser diligente terminó sin escuchar lo más importante del sermón. El Maestro había llegado a aquel lugar a ministrar dos almas, pero sólo una escogió sentarse a sus pies para oír mientras la otra decidió sólo servir. Conociendo un poco a las Marthas de este mundo (las que hacen gala de afán) ella pensó que era necesario suplir la irresponsabilidad de la débil, en pocas palabras, ella era mejor. Pero María no fue irresponsable, todo lo contrario al sentarse a los pies de Cristo expresó su decisión acertada para recibir la palabra, y una gran sumisión a la dirección del Maestro. Martha estaba tan preocupada por atender a Cristo y a los que venían con Él que cedió el lugar de respeto y honra por los quehaceres domésticos. Mi delicado esposo sabe cómo soy y por eso cuando me afano tanto en atender a mis invitados, me sacude con una sola pregunta: ¿Qué es más importante? Martha sin querer le había faltado respeto al Señor Jesús porque lo dejó por cumplir con exactitud y exageración sus tareas, quehaceres que conllevan casi siempre abundancia, complejidad y mucho esmero por la perfección. La actividad del diario vivir de la mujer puede convertirse en una trampa para nosotras cuando nos impide servir a Dios y obtener lo bueno para nuestras almas. Martita no era del todo culpable, ella era una creyente verdadera y por su conducta


¿QUIÉN DE NOSOTRAS NO ASPIRA A VIVIR UNA VIDA BUENA? ¿ACASO NO ES VERDAD QUE TODOS LOS PROGRAMAS FEMENINOS DE HOY NOS PROMETEN ALCANZAR ESTE IDEAL?

es notorio que no descuidaba detalles importantes que toda mujer diligente y responsable debe ver, pero una responsabilidad no debe menoscabar otra que es más importante y Martha se hizo culpable cuando le añadió afán a su responsabilidad. Primero necesitamos del Señor al empezar el día para tener dicha y confianza, necesitamos sentarnos a los pies del Maestro para escuchar sus indicaciones y caminar de mano del salvador para nuestra seguridad, después de esto, todas las demás cosas tomarán su correcto lugar. Cristo declaró: María ha elegido la buena cosa. Porque una cosa es necesaria, y esta cosa hizo ella, rendirse a la dirección de Cristo. Las cosas de esta vida: nuestra bella casa, nuestro cuidado jardín, nuestro lindo cuarto, nos serán quitadas por completo cuando nosotras seamos quitados de ella, pero nada nos separará del amor de Cristo y de tener parte en ese amor. Preocupémonos con más diligencia de la única cosa necesaria, las cosas de Dios.

EL ARTE DE VIVIR BIEN ¿QUIÉN DE NOSOTRAS NO ASPIRA A VIVIR UNA VIDA BUENA? ¿ACASO NO ES VERDAD QUE TODOS LOS PROGRAMAS FEMENINOS DE HOY NOS PROMETEN ALCANZAR ESTE IDEAL? Con sus conceptos vanidosos intentan llevarnos a creer que la belleza y perfección radica en lo moderno y original. Pero para vivir bien no necesitas tener todo lo que ellas te enseñan o mejor dicho, si te tomas un momento para pensar ¿todos tus sueños de una vida buena no se habrán cimentado en las mentiras que la sociedad ha dibujado? ¿Te acuerdas de esos sueños? Quizá ya no tengas muchas ganas de recordarlos, porque inmediatamente sientes el sinsabor de la decepción y el fracaso, ¡Despierta! ¡No fueron sueños divinos los que te dejaron ese mal sentimiento! ¡No creas que tu vida haya sido una pesadilla! ¡No declares que todos tus sueños se han esfumado!


¡Muchos de tus ideales de una vida buena no estuvieron fundamentados en la Santa Palabra de Dios! Por eso, si vamos a estudiar como tener una vida buena, lo primero que debemos hacer es estar bien despiertas, porque nuestro manual no es Vanidades, ni Cosmopolitan, sino la Palabra de Dios. Deja de soñar, Dios tiene un mensaje oportuno y bendito, tu vida cambiará, lograrás vivir una vida conforme al sueño de Dios para ti, ¡Que mejor vida que la que él ha preparado para ti! Meditemos ahora en los siguientes versos: “Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz. Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona: ¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, Ustedes los insolentes se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento? Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón; les daré a conocer mis pensamientos. Como ustedes no me atendieron cuando los llamé; ni me hicieron caso cuando les tendí la mano. Sino que rechazaron todos mis consejos y no acataron mis reprensiones. Ahora yo me burlaré de ustedes cuando caigan en desgracia. Yo seré el que se ría de ustedes cuando les sobrevenga el miedo, cuando el miedo les sobrevenga como una tormenta y la desgracia los arrastre como un torbellino. Entonces me llamarán, pero no les responderé; me buscarán, pero no

me encontrarán. Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al Señor. Por cuanto no siguieron mis consejos sino que rechazaron mis reprensiones. Cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas; ¡Su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán! Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal”. La sabiduría se ha personificado como un ser humano, como una mujer, se ha parado en medio de la plaza y grita a todo pulmón, ¡por favor dejen de seguir aferradas a sus torpezas, dejen de seguir suspirando por sus castillos de arena! ¡Ya no se aferren a sus sueños! ¡Otra vez nuestros sueños de grandeza nos impiden vivir una vida buena! Haremos un ejercicio, el espíritu Santo quiere que sueltes todas esas ilusiones antes que pueda llenarte de sabiduría, primero debes desengancharte de tus sueños vanos. ¿QUIERES EJEMPLOS? El sueño del príncipe azul, el sueño de la casa perfecta, los hijos ideales, la eterna juventud. Todos estos fueron sueños de alguna jovencita que cuando dio el sí en el altar nupcial, en su ingenuidad, calculó que cual toque de varita mágica todas sus apetencias se harían realidad. Pero que en poco tiempo la decepcionante realidad llenó y ensombreció su esperanza que todo aún puede ser mejor de lo que soñó. ¿Te acuerdas de tus sueños? Hagamos este ejercicio antes de es-


tudiar con más profundidad el llamado de la sabiduría. Recuerda tus sueños en cuanto tus metas como mujer, los retratos del hombre de tu vida, tu hogar, tu posición y tu valía. La ciudad está llena de gente caminando corriendo por alcanzar sus sueños, nadie es capaz de elevar los ojos y mirar a su Creador, todos sueñan con poseer la vida buena, entonces en medio del barullo se alza la sabiduría, habla, llama, grita, pero la multitud sigue sumergida en sus sueños. La sabiduría está gritando porque hay algunas inexpertas que siguen aferradas a estas ilusiones, no, no son sueños inofensivos, son dañinos porque al no obtener estos espejismos, te vuelves amargada, resentida e insolente. Por eso la sabiduría sigue gritando: “QUIERO ABRILES MI CORAZÓN, QUIERO DARLES A CONOCER MI VERDADERO PROPÓSITO PARA USTEDES, PERO ENCUENTRO QUE ME RECHAZAN, SUS CORAZONES ESTÁN TODAVÍA LLENOS DE ENSUEÑOS BARATOS” ¡Pero si en la sabiduría esta la fuente de la vida! ¡Si la perfecta vida soñada está en esta fuente de vida eterna! Ella aspira a darnos de beber de esta agua, quiere refrescar nuestra alma sedienta, anhela fortalecernos completamente. Sólo un completo necio hará oído sordo a esta bendita exhortación, entonces la sabiduría que ha estado gritando en las plazas y en las calles buscando a algún avisado que

quiera oírle, al ver que todos corren por sus fantasías, se irá a su lugar diciendo: no me busquen, ya no me encontrarán. ¡Cosecha el fruto de tu conducta, te hartarás de tus propias intrigas! ¿Quieres seguir atado a tus quimeras? Pronto te empacharás de ellas y la simpleza te consumirá. La sabiduría ha estado gritando en medio de un mundo lleno de vanidad, muchos lo han oído, pero la mayoría ha escogido ignorar la voz que quiere despertarlos de sus fantasías. Pero hay unos pocos que han decidido escuchar, han prestado atención a las palabras divinas y han tomado una decisión: Dios tiene mejores sueños para mí, quiere que viva tranquila, despejada y con paz, quiere darme sosiego y reposo, él quiere que confíe y no tenga temor del mal. ¿No es esto mejor que todos nuestros sueños? “Pero es necesario que obedezcas” Abandona tus sueños y reposa en Dios, él te dará mejores sueños que soñar.


Metas que toda mujer debe llevar a cabo


TRANSFORMAR MI HOGAR A nuestro Dios siempre le ha gustado transformar las cosas, es decir, reemplazar una cosa por otra, transfigurar algo usado convirtiéndolo en algo nuevo, renovar el corazón de su máxima creación. Me puse a buscar en mi vida y me di cuenta de las cosas que Dios ha hecho virar para mejorar mi carácter, mis relaciones, mi familia, mi iglesia, son incontables las cosas que Dios ha transformado en todo mi peregrinaje como cristiana, sin embargo falta mucho todavía para modificar. Pero mejor vamos a usar la Biblia para que podamos notar juntas cuántas cosas Dios ha transformado en la historia: 1. Génesis 50:20 “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente” 2. Isaías 41:18 “Haré brotar ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales” 3. Jeremías 31:13 “Entonces las jóvenes danzarán con alegría, y los jóvenes junto con los ancianos. Convertiré su duelo en gozo, y los consolaré; transformaré su dolor en alegría” 4. Deuteronomio 23:5 “Sin embargo, por el amor que el Señor tu Dios siente por ti, no quiso el Señor escuchar a Balán, y cambió la maldición en bendición”

5. Salmos 107:29 “Cambió la tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar” 6. Filipenses 3:21 “Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas” 7. Salmos 114:8 “El cual cambió la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca” Dios tiene el poder de transformar las circunstancias y las personas en un abrir y cerrar de ojos, él transforma todo lo negativo en bendición, ¿Te gustaría cambiar las cosas que te molestan con esa rapidez? Por ejemplo yo he aprendido que si quiero cambiar una actitud pesimista de mi familia, no puedo seguir sembrando en mi hogar, modos, gestos o palabras que alimenten esa desilusión. Si no me gusta la exageración, no me agrada la flojera, me disgusta la mentira, repelo la necedad, entonces cómo podré cambiar el entorno en que vivo si yo sigo sembrando pequeñas semillas de maldad. SI NO TE GUSTA LO QUE COSECHAS, CAMBIA LO QUE SIEMBRAS. Job 4:8 “Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan” Todas sabemos perfectamente la ley de la siembra y la cosecha, depende de lo que nosotros sembremos, eso es lo que vamos a cosechar, esto se puede referir a la siembra de vegeta-


les, a la multiplicación de dones, pero también a situaciones familiares pecaminosas que pueden convertirse en maldición. Si en mi casa, yo siembro comprensión, voy a cosechar o recibir por parte de los míos armonía, si en mis relaciones con otros siembro escasamente, escasamente voy a recibir de ellos (tiempo, ayuda, comprensión etc.). Si yo siembro odio, rencor, resentimiento para con otra persona, no puedo esperar cosechar amor de parte de esa persona. En la primera parte de esta enseñanza quedó demostrado que Dios tiene el poder para transformar las cosas, ahora estamos reflexionando que como sus hijas deberíamos poder cambiar las cosas que nos molestan empezando de nosotras mismas, pero si a pesar del tiempo que tienes como creyente todavía no has logrado cambios transcendentales, transformaciones evidentes en tu persona, en tus circunstancias, en tu hogar, será porque no estás sembrando lo que anhelas cosechar. Quizá es el momento de CAMBIAR LA SEMILLA QUE ESTAS COSECHANDO. ¿QUÉ ESTAS SEMBRANDO? • Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; Siembra las discordias. Proverbios 6:14. • El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos. Proverbios 6:19

• La experiencia me ha enseñado que los que siembran maldad cosechan desventura. El soplo de Dios los destruye, el aliento de su enojo los consume. Job 4:8-9. • Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto. Así dice el Señor Todopoderoso: ¡Reflexionen sobre su proceder! Ustedes esperan mucho, pero cosechan poco; lo que almacenan en su casa, yo lo disipo de un soplo. ¿Por qué? ¡Porque mi casa está en ruinas, mientras ustedes sólo se ocupan de la suya! afirma el Señor Todopoderoso. Hageo 16. • Gálatas 6:7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. • Gálatas 6:8 El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. • El que siembra maldad cosecha desgracias; el Señor lo destruirá con el cetro de su ira. Proverbios 22:8


¿QUIERES TENER EL PODER DE TRANSFORMAR LAS COSAS QUE TE SUCEDEN? Pues debes empezar a mirar en tu saco de granos las cosas que estás sembrando, cambiar la semilla es la primera tarea para que veas un fruto diferente, un fruto cambiado para bien. A todas nos gusta mucho repetir el verso de “todo ayuda a bien” pero a veces lo repetimos cuando después de haber “metido la pata” lo levantamos como una salida, el contexto de este verso no es como nosotros a veces lo usamos. Dice el verso completo que Dios, que examina los corazones, sabe cuál es nuestra intención, y si ella está conforme a la voluntad de él, entonces dispondrá todas las cosas para el bien de quienes lo aman. Debo corregir mis intenciones, debo cambiar mi semilla, debo permitir que Dios transforme mi modo de pensar para que muriendo yo y mis deseos, entonces recién esta vieja naturaleza y sus defectos den paso a una nueva mujer transformada y limpia que dará una buena cosecha que glorificará a Dios. “El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia. Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes

resulte en acciones de gracias a Dios. 2 Corintios 9:10-11. NUESTRO PAPEL EN LA IGLESIA En los últimos años hemos visto como el papel de la mujer se ha vuelto cada vez más importante en todas las áreas de la sociedad, ella ya no se siente limitada en cuanto a sus capacidades y por ello ha empezado a emprender labores que en otro tiempo, sencillamente estaban vetados por completo. Como pueden notar, el rol de la mujer no fue visto como inferior en la sociedad sino también dentro de este grupo de personas que considerándose justos y piadosos no supieron darle el papel de criatura formada a semejanza de Dios y coheredera de la gracia divina. La mujer también, puede ser la clave del crecimiento en la Iglesia, la mujer también puede ser controlada por el Espíritu Santo en sus emociones y ser guía de multitudes, la mujer también puede además de ser maestra, predicar, dirigir y hacer cosas que ni ella misma lo creería si descubre lo que Dios quiere hacer con ella. Mujeres diferentes ¿TE CONSIDERAS DIFERENTE A LOS DEMÁS? SI ERES DIFERENTE CONSIDÉRATE ESPECIAL, SI TE DICEN QUE ERES DIFERENTE CONSIDÉRALO UN HALAGO. Yo quiero ser diferente, y sé que ustedes también, por eso las animo a ser mujeres siervas en este siglo veintiuno con potencial y dignidad, con humildad pero con valentía. En


el pasado la imagen de un ser débil, complicado y de segunda categoría no podía competir con la mente brillante y autosuficiente del hombre, este problema fue el limitante que por generaciones la mujer ha tratado con esfuerzo y dignidad de superar. Si nos ponemos a hacer un poco de memoria y tratamos de analizar el papel de la mujer en nuestro País o en la historia que nos contaron las abuelitas, ¿no es verdad que fueron ellas las que arrastraron una imagen que también les fue concedida por tradición o ignorancia? Pero hubo alguien quien si vio en ella a la creación de Dios, alguien que la dignificó y a pesar de la cultura deforme, alzó su voz para devolverle su lugar, Jesús. Dios sigue trabajando para que la mujer recupere su real papel como criatura de Dios y mediante su palabra nos da la llave maestra para que tú y yo salgamos del molde etiquetado que dice que somos superficiales, nerviosas, complicadas y egoístas, para convertirnos en la mujer que es sabia, prudente, virtuosa y llena de amor para dar. DIOS MISMO DICE QUE LA MUJER ES • Es ejemplar y corona de su esposo. • Es digna de alabanza porque teme al Señor. • Es bella e inteligente cuando se adorna de prudencia. • Es bondadosa y se gana el respeto cuando actúa con sabiduría.

• Es sabia cuando edifica su casa. • Es maravillosa porque realiza proezas. ¿QUÉ DICE EL SEÑOR EN CUANTO A LO QUE PUEDES O NO HACER? • Puedes ser memorable (Marcos 14:9) • Puedes traer paz (Lucas 7:50) • Puedes ser dichosa (Lucas 11:27) • Puedes ser libre de toda enfermedad (Lucas 13:12) • Puede superar a todos cuando realiza proezas con Dios (Proverbios 31) • Puedes luchar en la Obra de Dios (Filipenses 4:3) El Señor quiere que seamos líderes y que le sirvamos en todas las áreas en que nos movemos. Los evangelios nos revelan el papel de la mujer al lado de Jesús, la manera maravillosa en que ellas estuvieron al lado del Maestro y a pesar del mundo de aquel entonces que las había puesto en igualdad con los animales, ellas apenas supieron su real condición se cuadraron al pie de su Libertador y fueron fieles a quien las emancipó.


Dones que las mujeres aportan a la Iglesia

Escondida entre los conocidos relatos en el libro del G茅nesis acerca del patriarca Abraham hay otra historia heroica que a menudo se pasa por alto. Es la historia de la esclava de Sara, una mujer egipcia llamada Agar, a quien su ama orden贸 primero dar un hijo a Abraham y luego ech贸 de la familia porque ese hijo, Ismael, era una amenaza para la herencia de Isaac (G茅nesis 16:1-15, 21:9-21).


Agar fue una mujer sufrida que desterrada en el desierto recibió la protección de Dios. Cuando ya no resistía más no una sino dos veces, Dios la llamó y le proporcionó lo que necesitaba. La hermosa respuesta de esta mujer desamparada, puede ser repetida por muchas de nosotros el día de hoy: “Tú eres el Dios que me ve” (Génesis 16:13). Agar es un modelo bíblico importante para las mujeres de la iglesia. Sin embargo, muchas veces se ha predicado sólo de los conflictos de estas dos mujeres Sara y Agar sin reparar en el reto que Agar tuvo que enfrentar. Agar, tan fácilmente dejada de lado en el relato bíblico, representa a las mujeres comunes que a menudo han sido ignoradas, y algunas veces desdeñadas y rechazadas por nuestra sociedad. Sin embargo, ella es un testigo luminoso del verdadero carácter de Dios. El Dios de Agar acoge a los marginados, a los débiles, a los que el mundo no tiene en cuenta. Como ocurre con las historias de muchas otras mujeres de la Biblia y de la iglesia de todos los siglos, en Agar podemos ver algunos de los dones que las mujeres tienen para ofrecer a la iglesia y al mundo. EL DON DE COMPRENDER EL SUFRIMIENTO Un don que las mujeres ofrecen es el de acompañar a aquellos que sufren. Ellas han comprendido que Dios sufre cuando ellas tiemblan por eso están dispuestas a acompañar a otros en su

dolor. A través de la historia, las mujeres han llevado la mayor carga de sufrimiento que los seres humanos se han causado unos a otros. En nuestra sociedad, así como en todo el mundo, las mujeres han recibido maltratos físicos, han sido despojadas de sus más amadas posesiones y algunas veces hasta de sus hijos. Las mujeres en el interior de nuestro país han sido violadas, torturadas y matadas por protestar en cuanto a las injusticias y por mantenerse firmes en su fidelidad a Dios. Las mujeres han sacrificado horas de sueño, alimento y aun sus vidas para proteger la vida de sus familias. En ocasiones, las mujeres han parecido soportar en silencio este sufrimiento, aceptándolo con resignación como si estuvieran destinadas al mismo. Pero también han dado testimonio de que Dios está con ellas, y que especialmente mediante la muerte de Jesús, Dios sufre cuando ellas sufren. Puesto que los poderes del mal todavía hacen valer su derecho sobre el mundo, no siempre pueden escapar del dolor. Sin embargo, una y otra vez las mujeres han dado testimonio de que Dios las ve, oye sus clamores, y sufre junto con ellas. EL DON DE AMAR Y COMPADECERSE Las mujeres también tenemos para ofrecer dones de amor y compasión. Las mujeres damos a luz y alimentamos a los hijos; somos las que más nos ocupamos del cuidado de los niños; y las que trabajan fuera de casa,


además tenemos doble responsabilidad de cuidar el sostenimiento del hogar. Esta capacidad de amar y cuidar de los demás siempre estuvo presente en la Iglesia primitiva. En la comunidad de creyentes, las hermanas de la Iglesia antigua cuidaban además de su propia familia a los miembros de las comunidades cristianas. El libro de los Hechos nos ofrece una impresión de la discípula Dorcas, quien cosió túnicas para viudas pobres y sus hijos (Hechos 9:36-42). EL DON DE SER PODEROSAS TESTIGOS DE JESUCRISTO Las mujeres cristianas usan sus dones de amor y compasión para dar testimonio a sus familiares y amigos, son testimonio vivo del actuar de Jesucristo. Desde el principio de la iglesia, cuando mujeres fieles fueron las primeras en testificar que la tumba de Jesús estaba vacía, las mujeres han seguido proclamando el amor de Cristo. ¿Acaso no hemos dado testimonio a nuestra familia de cómo fuimos rescatadas en el peor momento de nuestra vida? Nosotras todavía tenemos mucho campo para trabajar y es nuestra responsabilidad como sal y luz dar pruebas a los ciegos que Cristo está vivo. EL DON DE RECLAMAR LA LIBERACIÓN DE DIOS Hay aun otro don que las mujeres ofrecen a la iglesia y es el de reclamar que la liberación de ellas y de toda la gente es la voluntad de Dios. El mismo Jesús fue confrontado por dos

mujeres que tomaron la iniciativa de pedirle lo que necesitaban. La mujer con la hemorragia traspasó los límites de las reglas de pureza de su cultura para recibir el beneficio del poder sanador de Jesús (Marcos 5:24-34). La mujer sirofenicia desafió a Jesús a sanar a su hija aunque ella no era parte de su pueblo judío (Marcos 7:24-30). A través de los siglos las mujeres han conocido que el evangelio era para ellas y que esta buena nueva significa que deben tener la libertad de usar todos los dones que Dios les ha dado. En efecto, reconocer la libertad que hay en Cristo tal vez sea el más milagroso de todos los dones que las mujeres tienen para ofrecer a la iglesia, porque ellas han insistido en reclamar que se las considere personas plenas, no hay limitación que detenga a una mujer llena del espíritu de Dios. EL DON DE MEJORAR Y COMPLEMENTAR HASTA RESOLVER PROBLEMAS A veces las mujeres han ejercido liderazgo de una manera que refleja todavía un don más: llenando los vacíos. Las mujeres ven pronto lo que debe hacerse, y tranquilamente llevan a cabo la tarea cuando otros no lo hacen. Pero las mujeres no solo llenan vacíos en el liderazgo. Llenan vacíos en muchos aspectos de la vida de la iglesia. Nadie se da cuenta que muchas mujeres, mientras trabajan en la cocina o trabajan en una oficina están orando, poniendo delante de Dios las necesidades de la iglesia y su familia. Son ellas las que traen flores para


embellecer el templo los domingos, las que enseñan a los niños en la escuela dominical, las que guerreamos en las células de oración, las que son ujieres, ministras de alabanza, consejeras, tutoras, maestras y pastoras. Las mujeres a menudo son las que aportan más fielmente su tiempo a la Iglesia. EL DON DE DEMOSTRAR QUÉ ES VALIOSA Las mujeres también pueden ofrecer dones que a menudo se cree que pertenecen a los hombres, tales como enseñar, organizar y administrar. Cada cosa que hace una mujer apasionada por su Salvador es una bendición y un gran aporte. UNA MUJER QUE SIRVE A SU PRÓJIMO, ES UNA MUJER QUE SIRVE A DIOS. Los principios en el Reino de Dios casi siempre se contradicen con los principios del mundo. La sociedad nos dice que cuanto más importante seas, o más influencia y dinero tengas, menos debes servir a otros. Apenas la situación económica mejora un poco muchas mujeres podríamos llenarnos de gente que nos atienda en la más mínima necesidad, quien planche nuestra ropa, quien prepare la comida, quien limpie la casa, quien cuide a los hijos, quien me peine, quien me lleve al lugar que quiero etc. Pero lo que realmente es peligroso es que no sólo somos nosotras las privilegiadas atendidas, sino que esta atención llega hasta el más pequeño de los que

viven en casa, me pregunto con tantas atenciones, ¿cuándo ellos aprenderán a servir? JESUS vino y enseño justamente lo opuesto. La mujer de excelencia es una mujer no egoísta que se deleita en servir a otros. JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO A SEGUIR Jesús señaló a sus discípulos que aunque en el mundo los grandes ejercen potestad sobre los demás, en su Reino las cosas son diferentes. Declaró, “más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiere ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” Mateo. 20:26-28. SI QUIERES SER ALGUIEN IMPORTANTE EMPIEZA POR AYUDAR A LOS DEMÁS. Probablemente toda hemos experimentado ser servidos por otros, es normal sentirse complacidas cuando nos atienden satisfaciendo las mínimas exigencias, pero cuando una persona se acostumbra a que le hagan todo puede empezar a volverse más exigente e incluso dependiente, incluso al punto de tratar mal a quien le hace el favor. ¿Cuál es tu motivación para que exijas que te sirvan? ¿No te parece que el tema de tu motivación sea importante? Si lo es, porque las que son jefas cristianas no pueden seguir el molde de orgullo y vanidad de


LA MOTIVACI[ON ES EL POR QUÉ SE HACEN LAS COSAS, LA ACTITUD ES EL “CÓMO” SE HACE EL SERVICIO

las que no tienen a Cristo en su corazón, ellas creen que son superiores y mientras más escalan en el monte de su vanidad, más indiferentes son con la integridad de su prójimo, si deseas ser servido, primero debes empezar a servir. Veamos un ejemplo, cuando la empleada de casa tiene que planchar tu blusa preferida. ¿Sabes pedir un servicio de forma correcta? O antes de pedir empiezas con las amenazas de cuánto de costo esta prenda y que si la daña se lo descontará de su salario. Debemos tener motivaciones correctas a la hora de solicitar una ayuda, es bueno cubrir una necesidad, pero respetando la integridad de quienes nos auxilian. Pero ahora veamos el tema de nuestro servicio a Dios, ahora que has entendido que no puedes pedir atenciones o ser servido sin una actitud correcta, debemos analizar también las motivaciones a la hora de servir a Dios. MOTIVACIONES INCORRECTAS A LA HORA DE AYUDAR A ALGUIEN Impresionar a la gente. Quedar bien con los líderes. Sobresalir entre todas

las discípulas. Esperar que la gente me distinga, felicite y agradezca. Recibir reconocimiento de los pastores y delante del público. Afirmar mi autoestima. Dar la impresión de ser una “héroe”, haciendo todo con apariencia de mártir. ¿QUÉ PASA CUANDO SERVIMOS CON MOTIVACIONES INCORRECTAS? Aparecen sentimientos de desengaño y frustración. Los celos se vuelven los pensamientos que llenan la mente y el corazón. La alegría se esfuma y sólo queda lástima fusionada con quejas. Nos creemos más buenas que las demás ociosas. Aparece un espíritu crítico, comparamos a todo lo que nos rodea, acciones, personas, ministerios, y sobre todo las actitudes de las demás mujeres. Creemos que debemos seguir adelante con “sacrificio” porque sólo yo he oído la voz de Dios. Aparecen más y más sentimientos que echan abajo los fundamentos bíblicos, las emociones superan la verdad de Dios. Empezamos a sentir un ardiente deseo que alguien reconozca nuestra sufrida labor. Lle-


gamos a creer que si no fuera por nosotras nada se haría bien. La gente empieza a dejarnos solas. ANIMADAS POR EL ESPÍRITU SANTO: ESTA ES LA ÚNICA MOTIVACIÓN QUE VALE “Sirviendo de buena voluntad como al Señor y no a los hombres” Efesios 6:7 Aquí está la clave ¡Hacer todo como para el Señor y no para los hombres! Este es uno de los primeros versículos que memorizamos, pero ¿De qué vale que quede en la memoria si no se hace práctico en la vida diaria? La motivación es el por qué se hacen las cosas, la actitud es el “cómo” se hace el servicio. El apóstol Pablo nos dice cuál ha de ser nuestra actitud al servir. La humildad es clave. Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad. Proverbios 18:12. Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce. ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a el mismo, no mirando cada uno por lo suyo propio. Sino cada cual también por lo de otros. Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en

Cristo Jesús, el cual, siendo Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Filipenses 2:3-8. LA ALEGRÍA ES INDISPENSABLE “Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón” Deuteronomio 28:47. Romanos 12:6-9 “Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría”. No puedes servir a Dios y tener la cara larga, Deuteronomio establece serias consecuencias para quienes sirven de mala gana. ¡Cuidado! Una consecuencia es que nos “pondrá yugo”. ¡Y es cierto! El trabajo siempre es más pesado cuando lo hacemos de mala gana, además de que nadie agradece esa clase de servicio. Piénsalo cuando alguien hace algo para ti de mala gana aun cuando estén recibiendo compensación por ello ¿Cómo te sientes? SIN AMOR, TU SERVICIO NO VALE NADA


“Y si repartiere todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor de nada me sirve”. 1 Corintios 13:3. 2 Corintios 6:4-7 (Traducción en lenguaje actual)

Según la Biblia, el ser ama de casa es el lugar de influencia y autoridad dada por Dios a la mujer. Y no debemos verlo solamente como una gran responsabilidad sino también como un gran privilegio.

En todo lo que hacemos, demostramos que somos servidores de Dios, y todo lo soportamos con paciencia. Hemos sufrido y tenido muchos problemas y necesidades. Nos han dado latigazos. Nos han puesto en la cárcel, y en medio de gran alboroto nos han maltratado. Hemos trabajado mucho. Algunas veces no hemos dormido ni comido. A pesar de todo eso, nuestra conducta ha sido impecable, conocemos la verdad, somos pacientes y amables. El Espíritu Santo está en nuestras vidas, y amamos de verdad. Con el poder que Dios nos da, anunciamos el mensaje verdadero. Cuando tenemos dificultades, las enfrentamos, y nos defendemos haciendo y diciendo siempre lo que es correcto”.

“Quiero que se casen, críen hijos y gobiernen su casa” 1 Timoteo 5:14; Fíjate bien en la palabra gobiernen. La mujer no gobierna a su esposo pero si “gobierna su casa”. La Congregación: La mujer de excelencia también servirá a su iglesia y en otros lugares fuera de su casa. Obviamente se necesita equilibrio en todo, porque algunas mujeres descuidan a su propia familia para salir y servir a otros. La mujer sabia atenderá bien a su familia y su casa, pero “no será una esclava de la casa.”

Debes siempre recordar que cada vez que ayudas a otro debes hacer todo con alegría, actitud y mucho amor, todo lo que se hace con malos motivos anula lo que haces y recibe el castigo de Dios. ¿DÓNDE DIOS?

PUEDO

SERVIR

A

Para empezar en tu casa. “Las ancianas que enseñen a las mujeres jóvenes a ser cuidadosas de su casa…” Tito 2:3-5; “Considera los caminos de su casa” Proverbios 31:27.

En el nuevo testamento encontramos a muchas mujeres que servían. Leemos que Felipe tenía cuatro hijas que profetizaban Hechos 21:9. La mujer Samaritana, al encontrarse con Jesús se convirtió en una evangelista, compartiendo con todos los del pueblo que el Mesías había llegado Juan 4:4-30 Dorcas era una mujer sola que la Biblia dice, “abundaba en buenas obras”. El mundo: Predicando de tu fe con valentía, esta es para mí, la mejor manera de servir a Dios. Hechos 10:42 “Él nos mandó a predicar al pueblo y a dar solemne testimonio de que ha sido nombrado por Dios como juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.”


Romanos 10:8 “La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.” Romanos 10:14-16 “Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas! MUJER DE SERVICIO Y VISIÓN Una mujer que quiere servir tendrá una visión más amplia aún en los detalles más pequeños de su vida diaria, una persona que quiere servir es una persona motivada, una persona que ve en cada circunstancia un nuevo motivo donde dar algo nuevo a Dios, que diferente es la persona que quiere que le hagan todo, se la pasará sumida en un letargo continuo, como una siesta con modorra incluida, sólo cabezazos sin sueños ni metas, sólo sobrevivir. Una mujer que quiere servir a Dios sabe establecer prioridades, tiene valores y principios sujetos al temor que tiene a Dios, como ella tiene metas altas para Dios saca los obstáculos superfluos que distraen su verdadero sentido en la vida, no permitirá que nada ni nadie la desvíe de su proyecto, darle lo mejor de su vida, dones y talentos a Dios. No es correcto pensar que es una cualidad servir en diferentes ministerios a la

misma vez, el que hace esto, debe volver a evaluar si su motivación es la correcta, porque el que quiere hacer de todo al mismo tiempo, no terminará lo que empezó, muy pronto se agotará y la frustración que viene con la obra incompleta trae decepción, inercia y finalmente apatía. Una persona que quiere servir es alguien que tiene los ojos espirituales bien abiertos para ver dónde se le necesita, los oídos atentos a las voces que piden ayuda, las manos listas para ser la primera en ofrecerla, los que quieren servir no están satisfechos con ver las cosas inconclusas, no pueden ver a los perdidos irse al infierno, no toleran que su familia se sienta postergada, no permitirán jamás que su iglesia esté descuidada, como una iglesia sin pastor. Una persona que quiere servir ha sido llamado por Dios para llevar a cabo una misión y no hay que analizar demasiado para reconocer que la primera misión de Dios es salvar al mundo de las garras del infierno, Dios está tratando de traer de regreso a la humanidad a sí mismo, Dios quiere cumplir su propósito en cada una de sus criaturas, él no quiere que ninguno de sus hijos se pierda y por eso sigue obrando en este mundo para buscar y salvar a los perdidos, esto era justamente en lo que trabajaba cuando tú escuchaste el mensaje de salvación, Dios estaba buscando salvar tu alma y un día alguien fue usado para que tú escucharás de el plan de redención preparado desde la eternidad. Por todo esto es que tú estás claramente involucrada


en su plan de rescate, porque te salvó para convertirte a ti en su instrumento, en su arma y estratega perfecta, en una pescadora de almas. ¿Te has preguntado cuándo Dios te convirtió en su instrumento de redención? ¿Te has preguntado cuándo te dio el título de sierva de Dios? Tu momento del llamado fue cuando le diste tu vida a Jesús, en ese momento Dios te salvó y te escogió para que hicieras un trabajo más alto que simplemente tu realización, el objetivo fue la libertad de muchos. ¿QUIERES SERVIR A DIOS? El que quiera servir a Dios debe orar y hacer planes: ORA ANTES DE EMPEZAR A TRABAJAR Si simplemente te concentras en hacer las cosas como crees que debes hacerlas y no oras, será muy monótono tu servicio, sin visión ni nuevos retos. La oración le da tu servicio nuevas estrategias, nuevas aventuras. Muchas veces el servicio cae en la monotonía porque miramos siempre lo mismo, hacemos siempre los mismo, pero el que ora está en búsqueda de algo nuevo que hacer y por eso cuando encuentra lo que está buscando lo hace con alegría, no podrás hacer si no sabes qué nuevo hacer, no podrás encontrar lo que no estás buscando. La oración nos hace sensibles ante los cambios que debemos empezar, a las cosas que debemos renunciar, al nuevo camino que hay que tomar. Te aseguro que la oración es la única for-

ma en que estarás atento a las nuevas oportunidades que Dios te da. NOSOTRAS TENEMOS LA TENDENCIA DE ORAR PARA PEDIR MILAGROS Sin embargo es mejor orar para pedir oportunidades para servir, necesitamos más oportunidades que milagros. Por ejemplo si tienes amigos que no conocen del amor de Jesús, en vez de orar por ellos para que le conozcan como salvador, ora pidiendo a Dios la oportunidad para ser tú el predicador. Los soñadores sueñan que las cosas van a ser diferentes, los siervos de Dios se ven a ellos mismos cambiándolas. Los soñadores siempre hablan que estupendo sería si se pudieran cambiar las circunstancias que nos rodean, los siervos trabajan para que éstas sean transformadas. HAZ PLANES ANTES DE EMPEZAR A SERVIR. Además de orar pidiendo oportunidades para servir debes hacer planes, dedícate a planificar tu estrategia para ofrecer tu mejor servicio a Dios. La oración y la planificación te van ayudar a mantener vivo tu deseo de servir, si no haces esto es bien frecuente que los que no sirven a Dios mueran espiritualmente, es que el que vive para sí mismo, aparentemente puede verse feliz, pero será momentáneo, la verdadera felicidad es servir al Dios verdadero.


Pautas para la conducta de la mujer cristiana

Como mujeres cristianas tenemos una gran responsabilidad, ser mujeres “diferentesâ€?. Es decir no caer nuevamente en los viejos vicios y malas conductas que eran normales antes de entregarle nuestra vida a JesĂşs.


Que tarea tan difícil, pues a pesar que somos creyentes nacidas de nuevo, las condiciones de nuestros hogares parecen ser las mismas, el esposo sigue siendo el mismo que exige orden y comodidad en el hogar, los hijos siguen creciendo y exigiendo toda tu atención, padres, suegros, tíos, sobrinos, etc., pareciera que todos tienen los ojos puestos sobre la mujer cambiada que se supone debes ser. Dios quiere que tu vida cristiana sea una vida en plenitud y no el cumplimiento de una serie de reglas y leyes que más que sumisión pueden provocar rebeldía. Yo crecí en un hogar cristiano y siendo hija de un pastor aprendí lo que las hermanas enseñaban sobre la buena conducta de una señorita cristiana, casta, respetuosa y sencilla: “No debes reírte mucho, siéntate derechita, siempre di gracias, y nunca por nunca llames mucho la atención.” ¡Qué difícil sería que mi hija adolescente cumpla con todas las normas que las ancianas de mi Iglesia me exigían! Buscando en la Palabra modelos de conducta que me motiven a vivir mi vida cristiana con alegría me encontré con mujeres que siguieron a Jesús, pero que no siempre encajaron en el modelo perfecto de conducta. Creo que el Señor permitió que sus historias estén contadas en su Palabra para que respiremos y aprendamos de ellas. En la Biblia encontramos las claves que nos guiarán a la meta de una mujer conforme al corazón de Dios. Escudriñando los ejemplos de mujeres cristianas del Nuevo Testamento me encontré con

preciosas mujeres como Dorcas, Febe, Eunice, Priscila, ejemplos de madurez cristiana, pero si yo quiero ver la realidad en la que me muevo, va a pasar todavía un buen tiempo para que me pueda parecer a ellas, ¿Cómo lograron cambiar tanto y se convirtieron en mujeres piadosas? Déjenme mostrarles algunas mujeres parecidas a nosotras: LA MADRE DE SANTIAGO Y JUAN La petición de una madre: La madre de Santiago y Juan, que eran dos de los discípulos, fue con ellos a hablar con Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de Jesús para pedirle un favor. Jesús le preguntó: ¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo: —Por favor, ordena que, cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos se sienten siempre junto a ti, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús respondió: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Están dispuestos a sufrir todo lo malo que va a pasarme? Ellos le dijeron: —Sí, lo estamos. Jesús les dijo: —Les aseguro que ustedes sufrirán mucho, igual que yo. Pero sólo mi Padre decide quiénes serán los más importantes en mi reino. Eso no lo decido yo. Cuando los otros diez discípulos se dieron cuenta de todo esto, se enojaron con Santiago y Juan. Entonces Jesús los llamó a todos y les dijo: «Ustedes saben que los que gobiernan a los pueblos se portan como sus amos, y que los grandes señores imponen su autoridad sobre esa gente. Pero entre ustedes no debe ser


así. Al contrario, si alguno de ustedes quiere ser importante, tendrá que servir a los demás. Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo de todos. Yo, el Hijo del hombre, lo hago así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para dar mi vida por la salvación de muchos. Mateo 20:2028. ¿Qué le pidió al Señor de rodillas? Dilo en tus propias palabras: Jacobo y Juan eran chicos ambiciosos, tenían una meta trazada y estaban decididos a alcanzarla, la cita anterior no fue la primera en la que ellos le hicieron un pedido un poco egoísta al Maestro, ya antes habían hecho lo mismo y se ganaron el enojo de los otros apóstoles. Entonces, había que cambiar de táctica, otra persona que les acompañaba en sus ambiciones era su propia madre, ella sería la que con su dulzura y previa adoración le sacaría el SI al Señor. Ella intervino entonces por sus hijos con una actitud de adoración (Mateo 19:28) “Señor destina a mis dos hijos en los dos puestos de mayor honra en tu Reino”. El maestro fue tierno en su respuesta: “No saben lo que piden, ¿pueden beber del vaso que yo bebo o ser bautizados con el bautismo de que yo soy bautizado? Si podemos respondieron los tres. Mas Jesús llamándoles aparte (todos los otros discípulos estaban molestos con ellos) les dijo: “Y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor y cualquiera que

quiera hacerse grande entre vosotros será siervo de todos” MARÍA EN LAS BODAS DE CANAÁN Lectura Bíblica Juan 2:1-4 ¿Qué tienes conmigo mujer? Juan 2:1-4 Jesús convierte agua en vino. Tres días después María, la madre de Jesús, fue a una boda en un pueblo llamado Canaán, en la región de Galilea. Jesús y sus discípulos también habían sido invitados. Durante la fiesta de bodas se acabó el vino. Entonces María le dijo a Jesús: Ya no tienen vino. Jesús le respondió: Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy. ¿Cuál crees que fue la imprudencia de María? Dilo en tus propias palabras: Jesús y su madre fueron invitados a una boda, pero el vino se acabó, entonces María la madre de Jesús se apresuró a decirle: “Ya no tienen vino” Pienso que ella, como madre orgullosa esperaba que él hiciera un despliegue de su gloria, que ya era tiempo que él empezara a hacer gala de su poder como Dios mismo. Entonces le respondió con autoridad: ¿Qué tengo yo contigo? Es decir “en los asuntos de mi Padre tengo que hacer con él solo”. Fue una suave reprensión por una imposición fuera de sitio. “Aún no ha venido mi hora.” Lo que le quiso decir a María era que haría algo, pero en su momento y ella lo entendió inmediatamente.


MARTHA HERMANA DE LÁZARO Lectura Bíblica Juan 11:39 Lázaro vuelve a vivir: Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo: —Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal. ¿De qué se olvidó marta al contradecirle a su Maestro? Dilo en tus propias palabras Jesús amaba a las hermanas de Lázaro, Marta y María, tenían diferentes personalidades, Marta era empeñosa e impulsiva, varias veces demostró su carácter vehemente y arrebatado (Lucas 10:38-42). En cambio María era observadora y sosegada. Marta corrió a recibir a Jesús y dijo: “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto” habló lo que le vino a la boca (Cuántas de nosotras hablamos sin pensar, llevadas por la emoción). Pero entonces recapacitó y continuó: “Pero yo sé que aun ahora si le pides a Dios él te dará lo que le pidas”. Jesús le respondió: “tu hermano resucitará” a lo que ella resaltó: “Si ya sé que resucitará en la resurrección en el día postrero, ¿pero hasta entonces ya no le veremos? Una y otra vez Marta no pudo quedarse callada, después que Jesús le volvió a responder “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá”. Se dirigieron al sepulcro, pero Marta no parecía haber entendido

nada, el Señor mandó que moviesen la piedra y otra vez exclamó con terquedad, “No Señor, ya huele mal, ya han pasado cuatro días” Parecía que olvidó en unos breves segundos todo lo que había aprendido del Señor, su esperanza había desaparecido, todo el fuego que el Señor avivó se apagó otra vez y se convirtió en vacilación, indecisión y duda. “¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? Todavía tienes que aprender Marta que si puedes creer todo es posible al que cree. (Marcos 9:23) ¿Cuántas somos como Marta, listas a replicar al mismo Dios ante el momento de la prueba? OTRA VEZ MARTA Y MARÍA SU HERMANA Lectura Bíblica Lucas 10:40. En casa de dos hermanas. Marta, en cambio, estaba ocupada en preparar la comida y en los quehaceres de la casa. Por eso, se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude. ¿Qué causa justa esgrimió Marta? Dilo en tus propias palabras: Otra vez las dos hermanas, Marta la mayor, recibió a Jesús en su casa, cómo era su característica toda abrumada se puso a preparar todo lo necesario para hacer sentir cómodo al Señor, pero la calmada María se sentó a los pies de Jesús inmutable, lista a escuchar las palabras dulces de bendición. María: “Señor no te importa que mi


hermana no haga nada, mientras yo tengo que hacerlo todo, Señor aquí yo tengo que hacerlo todo y mi hermana no quiere poner mano a ninguna cosa, así yo pierdo algo de tus labios, y tú algo de nuestras manos, dile que me ayude” (Ejemplo de las reclamonas y justicieras). “Marta, Marta, cuidadosa y turbada en muchos servicios, (demasiada elaboración, mucho afán) María escogió la buena parte y no le será quitada” ¿En qué parte fue mejor la parte de María que la de Marta? La parte de Marta le sería quitada porque sus servicios morirán con ella, pero la de María nunca, por ser espiritual y eterna. Las dos hermanas eran discípulas sinceras, pero la una estaba absorta en la manera más elevada de honrar a su Señor, mientras que la otra en la manera más terrenal. La una representa el estilo contemplativo del carácter cristiano y la otra el activo. Una Iglesia llena de Marías, tal vez sería un mal tan grande como una Iglesia llena de Martas. Las dos hacen falta. La una para ser el complemento de la otra. Estas mujeres tuvieron el honor de andar junto al Señor, en todo el tiempo que él enseñó, ellas pudieron verlo, tocarlo e incluso le sirvieron supliendo cada una de sus necesidades. Pero, así como acaban de leer, a la hora de ser mujeres todas nos parecemos un poco. La esposa de Zebedeo buscaba lo mejor para sus hijos, y cuántas de nosotras no queremos eso y más. María creía saberlo todo y como algunas de nosotras estuvo listo a hacer recordar al propio Jesús su responsabilidad. Marta dudó del poder divino de su

Señor y dejándose llevar por el dolor le dio la contra a Jesús. A la hora de la verdad muchas de nosotras somos pura emoción y dejamos de pensar en las promesas divinas. Y las hermanas de Lázaro con sus diferencias personales son un ejemplo que se repite con frecuencia en nuestros días. PAUTAS PARA LA CONDUCTA DE UNA MUJER CRISTIANA • Es una servidora fiel: Marcos 10:26-28, Efesios 6:6-7, I Corintios 16:14 • Es prudente: Proverbios 3:5, Proverbios 10:19. • Es constante en su fe. Marcos 9:23 • Es equilibrada en todo lo que hace. Lucas 10:41-42 • Es espiritual Efesios 5:19 • Es sumisa y Efesios 5:21-24

y

humilde. obediente.

• Destruye argumentos. Corintios 10:5

II

La mujer cristiana ha sido salvada del mundo por Dios con el propósito de devolvernos todo el valor y dignidad que el diablo nos quitó, ya no seguiremos más la corriente de este mundo, ya no le creeremos al enemigo de Dios que por mucho tiempo nos quitó la estimación propia, la mentira más grande que él nos sembró es que no podemos cambiar y que no valemos nada.


Si por mucho tiempo has intentado ser fiel y no has podido quizá sea porque te has convertido en una adicta al afán (ambición, pretensión, codicia) y no tienes tiempo para meditar en la Palabra, buscar el rostro de Dios en oración, gozar de la comunión con los hermanos sin críticas, ahora ya sabes que es tiempo de darle el primer lugar al Señor. Si has intentado creer en los momentos de adversidad, pero te dura muy poco la fe y pareciera que se disipa cuando la prueba se hace más fuerte, ahora debes creer que él siempre permanece fiel y aunque dudes una y mil veces, él hará su perfecta voluntad en ti. Si albergas en tu corazón sentimientos de rencor y juicio contra tu hermano, debes reconocer que estas en una trampa y si decides quedarte allí, jamás encontrarás la paz, todo lo que se esconde huele mal, aunque parezca que todo esté bien, el mal olor malogra el perfume más fino. Renuncia al chisme, deja el espíritu de rebelión, sométete a la disciplina de Dios y humíllate delante de él. ORACIÓN Padre, reconozco delante de ti que he caminado vestida de cristiana, pero mi corazón estaba muy lejos de ti. Tu no quieres que yo aparente religiosidad y virtud, cuando mi corazón sigue manchado por el rencor y la soberbia. Cámbiame Señor, transfórmame a tu imagen, quiero ser como tú.



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