La enseñanza

CIRCULAR PEDAGÓGICA Nº 01 AÑO 2009

Buenos Aires, lunes 20 de abril de 2009.

La enseñanza y el aprendizaje en el nivel universitario Criterios de trabajo para procurar el mejoramiento de la calidad del proceso educativo El primer día de clases conlleva el compromiso y desafío de comprometer a los estudiantes en el recorrido a realizar a lo largo de la cursada de la asignatura. Esta situación supone establecer un contrato didáctico en torno a la planificación prevista para el curso, definida en el programa de asignatura, comenzando por explicitar las dimensiones del perfil profesional que se promoverán y los objetivos que se proponen alcanzar.

En este sentido es importante que se enuncien las competencias profesionales que con mayor dominancia tributa la asignatura 1 . Esto le otorgará al alumnado mayor claridad respecto de la utilidad del espacio curricular en la construcción de su futura profesión. 2

Las competencias profesionales refieren a los conocimientos, habilidades y actitudes que el alumno será capaz de ejecutar para la resolución de situaciones de diverso grado de complejidad que enfrentará en su futuro desempeño profesional.

Estas competencias se irán adquiriendo a lo largo del proceso educativo, siendo las asignaturas subsidiarias entre sí para favorecer su adquisición: • Algunas asignaturas contribuirán en el alcance de cierta competencia mediante el desarrollo de conocimientos teóricos vinculados a ella. Son asignaturas que establecen las bases conceptuales necesarias para la adquisición de la competencia.

• Otras asignaturas favorecerán la aplicación de la competencia a situaciones previsibles y determinadas generando en el aula prácticas simuladas.

• Las asignaturas de naturaleza prevalentemente práctica ofrecerán a los estudiantes escenarios reales donde el dominio de la competencia en cuestión será necesaria para resolver situaciones indeterminadas e imprecisas.

De este modo, no es una asignatura, sino el trabajo integrado entre todas las asignaturas del Plan de Estudios, lo que contribuye a que los alumnos adquieran las competencias previstas en el perfil del egresado.

La integración curricular constituye uno de los mayores desafíos en nuestra Universidad.

El acuerdo entre los profesores respecto de los contenidos a desarrollar, la temporalidad, intensidad y profundización en su tratamiento son aspectos considerados y acordados “casi en forma natural o espontánea” entre los docentes. Sin embargo, este tipo de prácticas no resulta suficiente para garantizar la integración esperada.

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Cuando se mencionan las competencias profesionales se hace referencia a las previstas en el perfil profesional definido en el Plan de Estudios de la Carrera.

2 En el sistema pedagógico que adopta la UAI se define “logo terapia preventiva” a la acción a través de la cual se incentiva al alumno para que identifique en forma anticipada la validez del conocimiento y habilidades a adquirir.

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Es necesario que se definan acuerdos entre los profesores respecto de las habilidades cognitivas que deben promoverse en los alumnos, las orientaciones metodológicas que se empleen para procurar su desarrollo y los criterios evaluativos que se considerarán para valorar las producciones de los alumnos.

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Algunas de las habilidades cognitivas que deben promoverse en los estudiantes universitarios son: la capacidad para expresarse en forma oral y escrita utilizando un lenguaje técnico específico; la capacidad para argumentar con fundamento científico las estrategias que proponga frente a diferentes situaciones de aprendizaje; la capacidad para resolver situaciones problemáticas empleando los pasos del método científico en la construcción de soluciones creativas y científicamente rigurosas; la capacidad de integrase a equipos de trabajo realizando aportes significativos y respetando las pautas del trabajo colaborativo; la capacidad de autorregular su aprendizaje aprovechando al máximo sus capacidades y buscando superar sus limitaciones; la capacidad para asumir posturas personales frente al desafío que le presenta su profesión respetando los códigos de ética y deontología profesional, entre otras.

• Algunas de las orientaciones metodológicas que se empleen para promover el desarrollo de habilidades cognitivas superiores: -

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las presentaciones a cargo de los estudiantes: al respecto es necesario definir acuerdos relativos a los criterios para el desarrollo de clases o exposiciones de trabajos a cargo de los alumnos, evitando el “recitado memorístico de información” y procurando “la elaboración crítica y creativa de los contenidos”. Las presentaciones que realicen los estudiantes deben constituir un auténtico desafío por realizar un aporte distintivo y singular al grupo-clase. los trabajos en grupo: es primordial definir las pautas de las dinámicas grupales tales como el tiempo de trabajo, los roles, las consignas, los criterios de evaluación y la naturaleza del trabajo final esperado. la exposición de contenidos a cargo del docente: es importante que las exposiciones contemplen el diálogo con los estudiantes, no simplificándolo a un interrogatorio donde siempre respondan los mismos estudiantes o mediante el cual sólo se reconfirme la reproducción lineal de conceptos. Se espera que la pregunta impacte como “desafío cognitivo”, que origine perplejidad, que conduzca al alumno a indagar en sus saberes previos y a provocar el uso de sus operaciones de pensamiento. Así, el diálogo generará reflexiones, inquietudes y aportes de los estudiantes para enriquecer la exposición que realice el docente. otras formas de enseñanza vinculadas a la especificidad propia de cada asignatura.

Los criterios evaluativos que se considerarán para valorar las producciones de los estudiantes: se refieren a los aspectos que se tendrán en cuenta para monitorear y acreditar los conocimientos y capacidades que deben adquirir los estudiantes. Estos criterios deben ser planteados a los alumnos antes de iniciar el proceso educativo, de tal modo que operen como criterios de calidad esperados en su proceso de aprendizaje. Son criterios de evaluación: el dominio conceptual de los contenidos de la asignatura; la capacidad de transferir los conocimientos adquiridos a la resolución de situaciones problemáticas; la capacidad de construir respuestas creativas y científicamente rigurosas ante situaciones de aprendizaje; la asistencia y puntualidad a clase, la participación en clase; la actitud cooperativa con el grupo-clase, entre otros.

Alcanzar estos acuerdos entre los profesores permitirá no sólo enfatizar y reforzar habilidades y capacidades cognitivas, comunicacionales y profesionales que se espera el alumno Secretaría Pedagógica Vicerrectorado Académico

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CIRCULAR PEDAGÓGICA Nº 01 AÑO 2009 adquiera sino también otorgará a los estudiantes claridad respecto del camino a recorrer a lo largo de su formación.

La equivalencia entre los docentes respecto a un conjunto de habilidades a promover entre los estudiantes, el modo en que se abordan metodológicamente los contenidos y a los criterios que se emplean para evaluarlos, otorga a los estudiantes la previsión suficiente para avanzar en un proceso de aprendizaje cada vez más autónomo, favoreciendo el desarrollo de habilidades metacognitivas que le permitirán “aprender a aprender”.

Se espera que estos acuerdos sean apropiados por cada docente y enriquecidos con otros tipos de abordajes metodológicos y evaluativos que son propios de su disciplina. Es decir que la manera de abordar el proceso de enseñanza no se agota en estos acuerdos, pero sí es necesario que cada docente los integre a la forma en que orienta el desarrollo de su asignatura.

Orientaciones didácticas a tener en cuenta por los profesores a lo largo del desarrollo de su asignatura: 9 Utilizar siempre el programa de la asignatura como guía para ubicar a los estudiantes en el recorrido previsto. Tener en cuenta que los alumnos cursan entre 3 y 4 asignaturas en forma simultánea y que el programa es un buen andamiaje para percibir la integridad de un espacio curricular y situar las múltiples relaciones entre los contenidos.

9 Diseñar un calendario de trabajo para que a lo largo del cuatrimestre se prevea: 1. una cantidad de clases a cargo del docente desarrolladas con diferentes estrategias de enseñanza conforme la naturaleza de los contenidos de desarrollo.

2. presentaciones a cargo de los estudiantes con consignas claras vinculadas al tipo de trabajo a resolver y los criterios de evaluación que se considerarán en su producción y presentación.

3. espacios para la integración de los contenidos vistos durante la cursada y revisión de dudas o aspectos que ameriten un refuerzo o profundización.

9 Explicitar en cada clase los temas que se abordarán y la bibliografía que los alumnos deben revisar para profundizar su estudio.

9 Explicitar a los estudiantes los criterios de evaluación de la asignatura teniendo en cuenta que estos criterios deben ser considerados tanto en el proceso educativo como en la instancia de evaluación final de la asignatura.

9 Diversificar los instrumentos de evaluación conformando un “sistema de evaluación” que integre diferentes instrumentos conforme el tipo de habilidades que se pretende evaluar en complejidad creciente.

9 Descentralizar el rol docente ofreciendo oportunidades a los estudiantes para que presidan sus propios aprendizajes mediante exposiciones a su cargo, dinámicas grupales, resolución de problemas, debates, roll-playing, entre otras estrategias.

Deberán identificarse aquellos contenidos del programa que pueden ser abordados por los estudiantes mediante trabajos tutorizados en clases y que no requieren de la exposición del profesor.

9 Participar de actividades de integración curricular elaborando con otros docentes proyectos que aborden un mismo tema, problema o caso y pueda ser estudiado desde diferentes asignaturas.

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9 Identificar a aquellos estudiantes que presentan dificultades de aprendizaje, tutorizarlos y solicitar colaboración del Departamento de Capacitación Pedagógica de la Universidad para su orientación.

9 Diseñar guías de aprendizaje que puedan resolver los alumnos en forma independiente, incentivando el trabajo autónomo.

9 Recuperar en cada clase los objetivos de trabajo de la asignatura y reconstruir con los estudiantes el camino ya recorrido y los aspectos que restan trabajar, contribuyendo de este modo a que el alumno alcance la integración conceptual.

9 Ofrecer oportunidades en las que los estudiantes puedan vivenciar la validez de los conocimientos mediante observaciones, trabajos de campo, prácticas preprofesionales y otras posibles de implementar según la naturaleza de cada asignatura.

9 Reflexionar sobre la propia práctica docente evaluando la claridad con que se presentan los contenidos, la diversidad de abordajes metodológicos -evitando lo rutinario- y la profundidad en el tratamiento de los contenidos de la asignatura proponiendo diversos recursos bibliográficos (libros y revistas digitales, entre otros) para que los alumnos enriquezcan los temas vistos en clase.

9 Participar de las reuniones docentes y de las capacitaciones pedagógicas como espacios de reflexión y revisión del trabajo del claustro.

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