El panel debía ser de 20 x 20 cm. La parte más importante del proceso era la de seleccionar un aglomerado. En este caso, se utilizó el yeso como aglomerado, y se pretendía la creación de un material que, a simple vista, pareciese terrazo. Para lograr lo anterior, se utilizó fragmentos de corcho, un material ecológico y de gran utilidad. Se tiñó con tinta roja algunos de estos fragmentos y se mezcló junto al yeso dentro. Finalmente, se mezclaron dentro del molde hecho con cartofoam. El resultado final fue un panel rosa con apariencia de terrazo rojo y café al cual, luego, se le aplicó una capa de fijador.
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