Los magueyes de Nazario

Los magueyes de Nazario Esta es la historia de un hombre que sabe ver la riqueza del desierto.

Tirando a ganar, ha apostado todo su esfuerzo a los derivados del maguey.

SEMANARIO

PERIODISMO DE INVESTIGACIĂ“N

VANGUARDIA LUNES 20 DE OCTUBRE DE 2014 NO. 448

P o r: Rox a na R om e r o Fot o s : H é cto r G a r c ía / Vide o: Cés ar Gómez

A

ntes todo esto estaba tapizado de maguey”, dice Nazario González señalando las hectáreas de tierra que se ven alrededor del ejido Puebla, en el municipio de Saltillo.

Con 21 tipos de agaves, Coahuila es el sexto estado que tiene mayor cantidad de magueyes y palmas, entre otras especies de la familia Agavacea.

Según el doctor Ismael Cabral Cordero, maestro e investigador de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Oaxaca ocupa el primer lugar, seguido por Nuevo León y Jalisco.

A pesar de colocarse entre los primeros lugares, la cultura de explotación del maguey en Coahuila es relativamente joven. Fue hasta el año 2000 cuando se empezaron a realizar plantaciones de tipo comercial, dice David Castillo, experto en el manejo y establecimiento de plantaciones de tipo comercial del maguey en el Instituo Nacional de Inveswww.semanariocoahuila.com

tigadores Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Hasta la fecha están documentados más de 100 usos y productos derivados de esta planta. Entre ellos están, crear cercas con el quiote, utilizar la fibra del maguey como mecate, sacar agujas para coser, usar las pencas como forraje para ganado, y para la extracción de aguamiel, la savia que todos los magueyes producen y que es la base de bebidas fermentadas.

En Coahuila la fuerte demanda de aguamiel que existió a nivel internacional en el año 2000, fue lo que propició que se iniciara con las plantaciones de tipo comercial, pues fueron principalmente países europeos, en donde lo utilizan como endulzante o para crear productos para personas con diabetes, quienes pusieron sus ojos en este producto.

Aunque en Coahuila la cultura de producción de aguamiel del maguey apenas comienza, éste ya era explotado

desde hace mucho tiempo en el centro de México.

Cabral Cordero explica que el aguamiel es la base bioquímica para producir las bebidas fermentadas más típicas como el tequila, el mezcal, la bacanora, el sotol o el pulque. Éste último tiene la particularidad de ser de doble fermentación y es una de las bebidas tradicionales prehispánicas, incluso hace 800 años una de las etnias más antiguas veneraba a una Diosa llamada Mayahuel, es decir, Diosa del pulque.

Explica que se han encontrado vestigios de que los Chichimecas utilizaban el mezcal, y las personas que lo preparaban eran llamadas mezcaleros.

Lo preparaban en un fogón, ponían leña, piedras, prendían fuego y ponían una capa de lechuguilla, que es otra especie de agave, carne de ratas o armadillos y cubrían una vez más con lechuguilla.

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Con 21 tipos de agaves, Coahuila ocupa el sexto lugar nacional en riqueza de maguey y hasta el momento, sólo Nazario y otro productor lo están capitalizando.

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Cuando sumó 80, las plantó junto con su hermano en las 24 hectáreas que, a puro talache, su esposa le ayudó a desmontar y limpiar”.

Finalmente lo tapaban con tierra y con partes de maguey que formaba un caldo que se fermentaba un poco y se lo tomaban. Fue entonces cuando se dieron cuenta que este líquido y comer las partes del corazón del maguey asado, los “ponía felices”.

LA VISIÓN En función de la demanda de aguamiel que surgió en Coahuila a inicios del siglo XX, el INIFAP comenzó algunos proyectos de investigación relacionados con el establecimiento de las especies de tipo comercial, donde crearon una metodología para que este tipo de plantaciones se realizaran con éxito.

Con los resultados de la investigación, encontraron que en Saltillo existen dos especies de maguey importantes para la producción de aguamiel: el agave Salmiana, conocido como maguey verde, y el agave Americana o maguey cenizo.

Sin embargo, éstas no son especies endémicas de la región, sino que fueron introducidas en el estado por los indígenas, quienes las traían del centro del país cuando comenzó la conquista de los españoles.

Según David Castillo, en Coahuila solamente existen dos personas que se dedican a la plantación de tipo comercial del maguey. Uno está en General Cepeda, y el otro está en Saltillo y se llama Nazario, habitante del ejido Puebla y agricultor del agave americano. Este hombre de bigote pronunciado, siempre vestido de camisa y sombrero como todo un ranchero, ha trabajado el maguey desde que tenía 22.

A esa edad inició su plantación y tuvo que esperar 10 años más para sacar su primera producción. Hoy en día es el único productor de aguamiel de Saltillo y el segundo en el estado de Coahuila.

Don Nazario asegura que Coahuila es un estado con suficiente potencial para la producción del aguamiel: “potencial hay yo creo que para 100 mil litros diarios, pero no se trabaja. Es muy poco lo que se produce. Ese es el problema”.

Cuenta que en los años de su juventud, el maguey no era tomado en cuenta, en aquél tiempo solamente se dedicaban a producir maíz, frijol o trigo.

Cuando los magueyes no se explotan, sus hojas comienzan a ponerse más grandes de lo normal y son excelentes como forraje para los animales. Así estaban los magueyes que su padre tenía.

Un día llegó un señor que tenía vacas y se percató de que los magueyes estaban muy “gordos”.

“Vio los magueyes y le dijo a mi papá: oiga, véndame esos magueyes, al cabo ya no le sirven, ya nomás pa’l forraje. Mi apá le respondió que sí se los vendía. Entonces le dice: ¿cuánto quiere por ellos?

Mi apá le dijo que lo que le quisiera dar, y como el señor compraba nopal y pagaba a siete centavos el kilo, así le pagó el maguey”, recuerda el campesino.

Al día siguiente llegó el camión y comenzaron a cargar todos los magueyes, a don Nazario le llamó la atención y se fue con ellos a Saltillo para saber cuánto pesaban.

“Pesaron tres toneladas 200 kilos y nomás eran tres magueyes que no estaba muy desarrollados”.

Así comenzó su historia con el maguey, desde ahí se le vino la idea a la cabeza de tener su propia plantación.

Y así, robándose las plantitas de las “magueyadas” a falta de dinero para comprarlas él mismo, se hizo de unas cuantas.

Cuando sumó 80, las plantó junto con su hermano en las 24 hectáreas que, a puro talache, su esposa le ayudó a desmontar y limpiar.

Pero las cosas se le dificultaron, pues no tenía idea de cómo plantar un maguey, mucho menos cómo extraer el aguamiel o hacer el pulque.

Su padre, que trabajó con un hacendado durante mucho tiempo, nunca quiso explicarle cómo podía hacerle.

En aquéllos años, los hacendados tenían la mala costumbre de ocultarle al mundo la manera en que trabajaban, “no querían decir ni cómo montar un caballo”.

Esta costumbre la tomaron también los trabajadores de los hacendados, lo que hizo más difícil el trabajo de don Nazario.

“Yo le decía a mi apá: oye y ¿cómo se le hace con el maguey? Nomás me contestaba: nombre, pos nomás con un talache y ái se planta como quiera”.

Aunque los patrones ya se habían ido, la costumbre se quedó y muchas personas mayores siguen con ésa ideología, pues lo mismo pasó cuando quiso aprender a hacer pulque.

Cuando empezó, un hermano y él hacían tonteras. Trabajaron como locos para plantar, barbechaban, pero no se acordaban de los bordos de contención, venía un aguacero y se llevaba todos los magueyes, cuenta.

“¡Ah, pero qué ignorancia tan bárbara! Así aprendí yo, a puros fracasos. Ahora nosotros hacemos cosas sobrehumanas, después de muerto el maguey hasta lo hicimos producir”.

EL MILAGRO Don Nazario dice que el tiempo ideal para realizar una plantación de maguey es desde los últimos de mayo hasta los primeros de junio.

Las personas que producen aguamiel deberían conocer el tipo de maguey que están utilizando, el punto básico para tener una buena producción es identificar la especie taxonómica para que, en el ambiente técnico-científico, se determine cuáles son los cuidados que deben tener, expresa David Castillo.

Después de plantarlo, tienen que esperar de siete a 10 años para que el maguey madure y poder extraer aguamiel.

El proceso para su extracción empieza por el lado que el centro o cogote del maguey soltará la penca, donde se realiza un corte hasta dejar el corazón libre de hojas.

Los años de experiencia de don Nazario le permiten identificar cuando un maguey “está bueno para caparlo”, porque si no se hace en el tiempo adecuado, el centro o cogote del maguey se hace “quiote”, es decir, el corazón crece hasta convertirse en un tallo, y cuando esto pasa, el maguey muere y no sirve para la extracción.

Luego de hacer el corte, se hace el “quiebre”, que significa hacer la perfora-

ción para comenzar a raspar al interior.

Después de raspar, el maguey “ya está preparado, lo dejamos hasta mañana para que se asolee y ya pasado mañana podemos rasparlo o limpiarlo pa’ que dé”, dice uno de los trabajadores de don Nazario.

Después de uno o dos días, regresan para sacar el aguamiel, en el hoyo ya hay un “charquito”, que se saca con un recipiente para que sea con mayor higiene.

Anteriormente se extraía con un “cogote”, que era como un popote donde los que sacaban el aguamiel le pegaban la boca, lo que resultaba antihigiénico para quienes lo consumían.

Ellos preparan el maguey a las 6 de la mañana y a las 12 extraen el aguamiel, luego lo ponen a hervir, para después dejarlo que enfríe y trasladarlo a la bodega.

“Si queremos hacer miel de aguamiel, son 12 horas de lumbre, a hierve y hierve, hasta que de 10 litros o de 8 litros queda un litro”, dice don Nazario.

EL ELIXIR El aguamiel es una sustancia en la que, recientemente, las personas relacionadas con la producción orgánica de alimentos está poniendo los ojos, expresa Cabral Cordero.

Eso debido a que, en los exámenes bioquímicos que se le ha hecho al aguamiel, se ha encontrado una característica muy especial: hace que las personas bajen de peso.

Todas las personas que han consu-

mido aguamiel constantemente, se han dado cuenta que han bajado de peso, pues este producto contiene un mayor porcentaje de fibra natural, que es la que se encarga de hacer rebajar, porque mejora la digestión y la actividad intestinal.

“Hasta hace poco nadie sabía la cantidad de fibra que tenía el aguamiel, hasta que aquí se hicieron unos estudios, que después se llevaron a Suecia y luego a Estados Unidos, y están aprobados por la FEDEA, que es la de alimentos más estricta del mundo. Es cierto, es el alimento que ahorita tiene mayor cantidad de fibra y nadie sabíamos”, dice el profesor.

Dio a conocer que actualmente se está comercializando un pequeño frasco como bebida diaria, que contiene aguamiel que está pasteurizado y homogeneizado. Es una botella de 20 mililitros que cuesta 12 pesos.

Quien ha hecho redituable a la empresa son las personas que quieren bajar de peso, porque se dieron cuenta que tomándolo, combinado con una buena alimentación y ejercicio, perdieron peso, sin llegar al llamado “rebote” y sin dejar de comer.

Son ellos quienes están haciendo que el producto se mantenga y sea exitoso, y el concepto de quien lo produce es que va a llegar a ocupar entre el 35 y 50 por ciento del mercado de los refrescos en un lapso de 15 años.

“El concepto es que va a llegar a quitarle el mercado al refresco, solamente porque es un agua diaria muy saludable”, afirmó el doctor Cabral.

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Si queremos hacer miel de aguamiel, son 12 horas de lumbre, a hierve y hierve, hasta que de 10 litros o de 8 litros queda un litro” Don Nazario, campesino

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Lo tapaban con tierra y con partes de maguey que formaba un caldo que se fermentaba un poco y se lo tomaban.

Fue entonces cuando se dieron cuenta que este líquido y comer las partes del corazón del maguey asado, los ponía felices”.

Por otro lado, David Castillo, dice que el aguamiel también se utiliza en la elaboración de productos para controlar la diabetes y para la elaboración del pulque, que en la región sureste del estado se utiliza para el pan.

EL PULQUE DE NAZARIO Así como él solo aprendió a extraer el aguamiel del maguey, don Nazario también aprendió, a la mala, a hacer el pulque que actualmente vende a las panaderías Mena para la elaboración del pan.

Relata que cuando obtuvo su primera producción de maguey, quiso hacer pulque, pero no tenía idea de cómo se preparaba.

Su papá tenía un amigo de la infancia que era uno de los productores más importantes en la región, con quien fue para intentar sacarle la receta.

“Era de los mejores pulqueros que hubo en la región. Llegué y le toqué la

puerta, yo le dije que estaba esperando a que fueran las dos para ir a una junta, y que iba con los muchachos (sus hijos) a platicar” Contestó que no había nadie, pero que al rato llegaban. Le dio el paso y se pusieron a platicar entre ellos.

Con dos caguamas y un tequila le empezaron a echar, hasta que Esteban, El Cabezón, se puso platicador y don Nazario le “tiró el lazo”. Le preguntó cómo se elaboraba el pulque.

“Fíjese que he oído en pláticas que el pulque es bueno, pero ha de ser difícil hacerlo. Me dijo: no, fíjate que no tiene ciencia, nomás es cosa de sepas cómo”.

Le explicó que se hacía con hojas de maguey tostadas y con cáscaras de plátano, que debía ponerlo todo en un recipiente.

“Pues yo llego muy contento con mi mujer y le digo: oye, fíjate que el señor me dijo que le pusiéramos esto y le pu-

siéramos esto. Pa’ otro día ella ya tenía todo puesto. ¡No, cuál! Lo único que se hacía era seda. Ahí está mi pobre mujer dándole vuelta y vuelta, y eran puras mentiras del señor éste”.

Fueron alrededor de 200 litros de aguamiel lo que utilizaron en la receta falsa que les dio Esteban, El Cabezón, que luego pensaron tirar, pero finalmente decidieron echárselo a los marranos que tenían.

“De repente uno se da la vuelta y se cae, y luego otro y que empieza el tiradero oiga, se emborracharon, luego estaba el peleadero de marranos. A otro día, le dije a mijo, vaya a ver cuántos se murieron, y que se va y cuando regresa me dice: no, ahí andan todos, nomás andan todos crudos”.

Finalmente aprendió gracias a una idea que se le ocurrió. Un día dejó el aguamiel en el hoyo por 24 horas, cuando regresó y sacó un poco de aguamiel, lo probó y sabía agrio.

“

Como al tercer día le volví a echar y agarró sabor bien rico y que me echo un litro y me siento bien borracho luego, luego” Don Nazario, campesino

Pero luego pensó que a ese litro de aguamiel fermentado podría echarle otro litro de aguamiel ya hervido.

“Como al tercer día le volví a echar y agarró sabor bien rico y que me echo un litro y me siento bien borracho luego, luego”, comenta entre risas.

¿APUESTA PARA COAHUILA? El experto David Castillo dice que los investigadores del INIFAP consideran que el estado sí tiene un buen potencial para la extracción de aguamiel, pues éste tiene un valor agregado a nivel in-

ternacional.

Sin embargo, expresa que lo que falta es realizar plantaciones de tipo comercial en un mayor nivel, con superficies más dedicadas a la explotación del maguey.

A pesar de que se podría utilizar una gran cantidad de hectáreas para este tipo de plantaciones, hasta la fecha es mínima la que se está utilizando.

Por su parte, el doctor Ismael Cabral dice que este tipo de cultivos requieren menos insumos y la producción se mantiene. Incluso, hasta se puede aumentar

con un ingreso muy bajo y la producción sería muy grande.

“Definitivamente sería un recurso bien valioso, potencialmente estas zonas deberían ser las mayores productoras de derivados de los agaves”, opinó.

Don Nazario dice que “si el gobierno nos apoyara, porque hay un potencial enorme en la región, nombre, son bastantes empleos que se generan sin que fábrica ni contaminación ni nada, pero no quieren y luego se me enojan porque les pongo gorro”. /marco vinicio ramírez ramírez

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V I D EÓD R OM O

Alexander y un día terrible, horrible, malo… ¡Muy malo!

Miguel Arteta/2014 P or Est eb a n S h er i da n

Siempre es extraño cuando un director de cine “para adultos”, con un estilo tan propio e idiosincrático dirige algo para Disney. Viene a la mente la monumental Una Historia Sencilla de David Lynch, un director más bien obscuro cuya distintiva voz torcida se vio reflejada en esta maravillosa película para niños. Aunque Miguel Arteta dista mucho de ser un David Lynch, sí es un realizador más o menos de culto que se caracteriza por comedias y dramas incómodos, muy suyos. A él, a diferencia de Lynch, la plat-

aforma Disney no lo beneficia mucho.

Alexander y un día terrible… está basada en un cuento para niños muy famo-

so de los setentas. Una fábula que nos recuerda a los tres osos y demás. Clásico libro infantil con moraleja, sobre un chico que tiene la peor suerte del mundo un día, para después darse cuenta que al final su vida no está tan mal.

En la versión fílmica, Alexander (Ed Oxenbould) despierta un día que obviamente arranca terrible. Tiene chicle en el pelo. La chava que le gusta en la escuela no va a ir a su fiesta. Etcétera. Mientras, al resto de su familia parece irles de maravilla. Después del día terrible de Alexander, nadie lo pela. Su papá (Steve Carrell) el siguiente día tiene una entrevista de trabajo, después de siete meses de desempleo. Emily (Kerris Dorsey), su hermana mayor, tiene un ensayo para una obra. Su hermano mayor Anthony (Dylan Minnette) está feliz por que va a tramitar su licencia para llevar a su chica al baile, y su madre (Jennifer Garner) está feliz por que publicará un libro para niños al día siguiente. Ese día siguiente, sin embargo, no es lo que todos esperan, y el destino pronto le comprueba a Alexander que los días teribles no son exclusivos de los niños de once años.

En la muy divertida Cedar Rapids,

Miguel Arteta le dio una oportunidad al comediante Ed Helms de revertir su imagen, mostrando una faceta completamente nueva del actor, que muchos pensaban era un one trick pony que sólo sabía hacer comedia boba. Arteta es un director que logra siempre buenas actuaciones de su elenco, y en este sentido, vuelve a triunfar en Alexander… Las actuaciones, todas y cada una de ellas, están al punto.

Arteta se divierte con el material que tiene a la mano. Lástima que no sea taaan bueno. La película pasa ágilmente, pero dudo que los niños la vayan a recordarla el día siguiente. El primer Buzz Lightyear que vean al salir del cine en alguna vitrina del mall borrará todo recuerdo de esta cinta.

Como David Lynch demostró, es posible aún hacer grandes películas para niños que no sean animación. Si bien el esfuerzo de Arteta es digno, no tiene la espectacularidad necesaria para que resuene en el radar infantil colectivo. Alexander y un día terrible, horrible, malo… ¡Muy malo! Es más bien tibia. No es terrible, horrible, mala, pero sí olvidable.

Ra dar

Una guía para navegar la nube Por Est eb a n Cá r d e na s

escardenas@vanguardia.com.mx

Scott Walker– Soused

Música

Scott Walker ha tenido una carrera interesante. En sus casi cincuenta años de carrera, pasó de ser un ícono del pop sesentero a un venerado músico avant-garde.

Empezó haciendo música más bien fresona con The Walker Brothers y hoy hace colaboraciones con los metaleros experimentales de Sunn 0))). Es un camino tan poco ortodoxo, como si Vicente Fernandez hubiera empezado en rancheras y hoy hiciera rap. Walker siempre ha tenido un barítono distintivo, y en Soused se acompaña perfecto por las obscuras atmósferas generadas por Sunn 0))). www.semanariocoahuila.com

Punch Drunk Love Paul Thomas Anderson

cine

Adam Sandler no siempre es un imbécil insoportable. Sí, las (muy redituables) películas que él produce y dirige son patéticas, pero de vez en cuando da en el clavo. En Punch Drunk Love, Paul Thomas Anderson capitaliza en su bizarrez y su personalidad mediática para crear uno de los personajes más memorables del principio del siglo veintiuno. Una película casi perfecta, hilarantemente incómoda.

Twin Peaks David Lynch y Mark Frost

cine

Los nerds de la tele seguimos conmocionados por la excelente noticia de que la cadena Showtime revivirá Twin Peaks de David Lynch y Mark Frost el próximo años. Para los que quieren sonar cool a la hora de hablar de una serie que seguro será increíble, es hora de revisitar Twin Peaks, el pueblo creado por estos dos genios, habitado por algunos de los personajes más peculiares de la historia de la tele, con el genial Agente Dale Cooper al centro de todo, tratando de resolver el misterio.

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Claro que ud. lo sabe Po r Mi g u el A g ust í n P e r a l e s

.- El … de octubre es el Día Nacional de la Aviación. a) 21; b) 22; c) 23; d) 24.

2.- Bariloche es una ciudad … a) argentina; b) boliviana; c) chilena; d) urugauya.

3.- Fue el papa … quien designó a Don Juan de Austria Generalísimo de la Liga Santa, cuya armada derrotó a los turcos en la celebérrima Batalla de Lepanto. a) Pío IV; b) Gregorio XIII; c)Sixto VI; d) Pío V.

Por Alf redo G ar c í a

5.- El Premio Nobel de Literatura 2014 le fue otorgado a …. a) Alice Munro; b) Mario Vargas Llosa; c) Herta Müller; d) Patrick Modiano.

6.- La Constitución de Apatzingán fue promulgada el 22 de octubre de … a) 1810: b) 1814; c) 1821; d) 1824.

7.- La ONU fue fundada el 24 de octubre de … a) 1945; b) 1947; c) 1950; d) 1955.

8.- “Fantasía y fuga sobre el motivo BACH” es una composición para órgano debida a … a) Franz Schubert; b) Eric Satie; c) Franz Liszt; d) Dietrich Buxtehude.

RESPUESTAS c; 2) a; 3) d, 4) b; 5) d; 6) b; 7) a; 8) c.

4.- En … el rey Felipe V aprobó la constitución de la Real Academia Española. a) 1710; b) 1714; c) 1718; d) 1722.

superméndez

Los menesteres del ocio Sobre la tolerancia (y 2). Sabemos que la tolerancia no es un gracioso obsequio con respecto a las costumbres del prójimo. Significa un esfuerzo, a veces ingente, un trabajo de auto contención en medio de la existencia de los demás. Nos consolamos pensando que también somos o seremos tolerados cuando nuestra propia existencia así lo exija o amerite. Pero no hay ninguna garantía, ni la ofrecemos del todo nosotros. Tiene que haber una ley que nos obligue a ser tolerantes de manera consistente y gratuita. Así como aceptamos el alcoholismo y el matrimonio gay, podríamos aceptar la adicción a las drogas, una vez que éstas fuesen legalizadas, aunque no la comprendamos y nos disgusten notablemente sus efectos. Solamente quienes las experimentan o quienes las necesitan conocen sus beneficios imaginarios.

Somos muchos los que nos conformamos con una telenovela, con un partido de futbol, con un teléfono celular avanzado, a riesgo de que nos llamen enajenados, alienados, adictos a la tecnología. Otros buscarán en la religión lo que encuentran los cocainómanos en su polvo mágico. El secreto aquí naturalmente es la tolerancia, ese esfuerzo desagradable que hago para soportar la existencia de los otros, a cambio de ser más o menos aceptado por ellos. A veces la industria del entretenimiento, con sus infinitos recursos, no hace lo suficiente para conjurar la rutina, que nos amenaza a todos con el sinsentido y la sensación de vacío. Entonces es cuando muchos abren la puerta de las drogas blandas y las drogas duras. Por lo demás, los roles sociales siempre arrojan una nómina de fracasados, de

El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos)

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personas que no comprendieron las reglas, o que no las aceptaron por considerarlas inmorales. Son ellos quienes organizan juegos minoritarios o solitarios, a espaldas de los demás, sin estar necesariamente en contra de las reglas sociales más generales. En ese sentido tienen derecho a ser tolerados, mientras utilicen dinero propio y no transgredan el marco estricto del derecho. Sucede con los alcohólicos y los drogadictos algo similar a lo que pasa con los homosexuales y las feministas; que son considerados minorías, cuando juntos todos ellos constituyen un tercio y hasta la mitad de la sociedad. De tal manera que en un sistema democrático ellos tendrían derecho a establecer sus propias reglas, siempre y cuando éstas no contravengan los intereses de la otra mitad o de los dos tercios restantes de la sociedad. La sensación de la rutina, que nos vuelve a todos esclavos inclusive en el seno de la civilización neoliberal, debe ser contrarrestada de alguna manera. Si se trata de una noción imaginaria, nada obsta para que sea combatida con armas y recursos imaginarios.

Hasta ahora no se ha comprobado que en una sociedad en la que se prohíben el alcohol y las drogas, aumente de manera automática el consumo de novelas, de libros de poesía, de pinturas al óleo o de música de concierto. Entonces dicha prohibición no tiene sentido: los industriales del alcohol no son más ricos que los fabricantes de papas fritas, de mermeladas en frasco de vidrio o de alimentos enlatados al alto vacío.

Por lo demás, estos tres productos artificiales tampoco son más sanos que el tabaco, el alcohol o las drogas naturales y sintéticas…

Por J. Latapí

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