VANGUARDIA | lunes 04 de ENERO de 2010 | No.204 | www.semanariocoahuila.com
Periodismo de investigación
en guerra por
la basura
El Relleno Sanitario de Saltillo se ha convertido en una zona de guerra entre pepenadores sindicalizados y pepenadores independientes. Aquí la historia de familias enteras que defienden su única forma de supervivencia
2 VANGUARDIA Lunes 04 de enero de 2010
La fauna
en un dos por tres Por Alfredo García
MALECHOR, GASTAR Y BASALTAR
Una nueva década 1. 2. 3. En 1982, el mismo personaje privatizó el sistema bancario nacional, al tiempo que lanzaba su feroz y no menos célebre frase: “Defenderé el peso como un perro”. El país empezaba a caerse en pedazos. Quienes teníamos seis años de en 1970 y cumplimos la mayoría de edad en 1982, hemos sido testigos del continuo agravamiento de la pesadilla macroeconómica y de las catástrofes políticas, sociales y criminales que, sin derribar las instituciones, han estado a punto de destruirlas. Al borde del colapso, México se prepara para cerrar la primera década del siglo XXI.
El año 2009 nos dejó colocados en la cola del desarrollo de América Latina, junto a países de vasta extensión y grandes riquezas naturales, como Bolivia y Perú, pero hundidos en la miseria social. Hasta la década de 1930, Argentina había sido unos de los países más prósperos y civilizados de todo el continente, una nación respetada por Europa y Estados Unidos. Un golpe de Estado, producto de la Gran Depresión de 1929, la descarriló y desde entonces no ha vuelto a sentar cabeza: 80 años después, es un país del que no se sabe siquiera si tiene viabilidad en el corto plazo como nación autónoma. Ojalá –tocamos madera- no nos suceda algo similar el próximo año…
| Diccionario del diablo
Jerónimo Vázquez Gaona Empacador de una tienda de autoservicio.
Cada semana un experto te dirá cómo hacer rendir tu dinero.
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Lo principal es la comida y si el niño anda descalcito pues juntar para comprarle sus zapatitos, unos tenicitos, de perdido de segunda, porque para comprar unos nuevos fíjese que está dura la cosa.
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Comprarle todo su mandadito a su señora y lo que necesite para que no ande pidiendo por ài, hasta donde ajuste uno, hasta donde le alcancen los centavitos, porque ya ve que gana uno muy poco , ¿qué cree que va a hacer uno con 100 pesos diarios?
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Ilustración: KAO
Año, s.: Período de trescientos sesenta y cinco desengaños.
CENTAVEANDO ¿Cuál dinero?, si no hay dinero, por eso yo digo que la mejor manera de guardar el dinero es aquí, en la panza.
Semanario
Como yo soy pensionado, mi pensioncita hay veces que la ahorro para pagar
los recibos del agua, de la luz, del teléfono. Aquí saco pa comer apenas, por eso cuando me llega mi pensioncita pago mis recibos.
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Como tengo mi Seguro, pues vamos al Seguro o cuando está uno muy malo pues vamos a unas Similares, que esta más barato, porque no le alcanza a uno para pagar una consulta de unos 100 o 200 pesos.
LA LICUADORA
Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél, y luego verás quién sale:
Stevie
Alfonso Echánove
Profr. Jirafales
Carlos Villa, nuevo jefe de S. P. Torreón.
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A fines de 1969, se leía en las carreteras y en las avenidas de las principales ciudades de México unos espectaculares primitivos, que decían: “Bienvenido a los felices 70”. Y ciertamente esa fue la última década feliz que conocimos en México. A pesar de los motines estudiantiles de 1968 y 1971 y de las subsiguientes micro guerrillas urbanas, fue la última década de paz y prosperidad que hubo en este país. Todavía en 1979, ahogado por la prosperidad petrolera, el presidente López Portillo alcanzó a gritar, como un canto de cisne, la famosa frase: “Debemos prepararnos para la abundancia”.
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Damas y caballeros
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Los libros han llenado de polillas mi sangre, lo que me ha impedido tener mala circulación”.
Por Jesús R. Cedillo
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ste retratista siempre irá a la zaga de los temas candentes que agobian a la política mexicana o bien, a la cultura e identidad nacional. Este articulista siempre va posponiendo temas, poemas, estampas, crónicas y columnas que no siempre llegan a buen puerto. ¿Por qué? Porque la vida fluye más rápido que las letras pergeñadas por este escribidor de poca monta. Se me ha concedido –lo he tomado arbitrariamente, esta es la verdad– el cargo de cronista, debido a mi miopía pertinaz, lo cual atada a mis enjutas carnes, me hacen un ser débil y torpe para la guerra. De aquí entonces que sólo sirvo para atrapar palabras en hojas en blanco, las cuales, para desgracia mía –insisto–, siempre están fuera de moda. Pido entonces perdón porque ahora antes del cierre, justo hoy en este año de 2009 que va terminando en el anuario y ya no hay hojas que arrancar en el calendario, o en esa bella y esplendente flor llamada margarita, quien esto escribe se atreve a publicar esta pálida estampa de un hombre de letras que para mala fortuna de México, murió en
El bibliófilo Más que un hombre, un hombre de letras; más que un hombre de letras, un erudito, un sabio, un historiador… un bibliófilo
enero. Más que un hombre, un hombre de letras; más que un hombre de letras, un erudito, un sabio, un historiador… un bibliófilo. Damas y caballeros, las fotografías que tengo de este bibliófilo, este hombre que trabajaba con las almas, lo reflejan en el ocaso de su vida: cabello blanco, bigotillo del mismo color, bien recortado y como una fina pelusa sobre su labio superior; vestido como un gentleman inglés, con pulcros sacos de fino cachemir y pañuelo en la solapa, que denotaba una autoridad de siglos ya perdidos. Aún el cargo de cronista me ha quedado grande, ¿ya notó el paciente lector que aún no he escrito el nombre de este mexicano ejemplar? ¿Acaso hace falta escribir que don Ernesto de la Torre Villar es este gran hombre al que le quedaron cortos todos los halagos y todos los blasones? Tal vez salvo uno que lo
retrata de cuerpo entero aún en el más allá: es y era un bibliófilo. Antes de su partida, en 2008 y en el marco de un soberbio homenaje que le tributó la Biblioteca Palafoxiana de su natal Puebla, José Antonio Terán afirmó: “(es) poseedor del currículum más grande que he conocido.” Para los expertos en su obra, De la Torre Villar es el investigador que más ha escrito sobre historia, por lo menos en México.” ¿Desmesurado el elogio? Para nada. Cuando este deslenguado retratista pidió su currículum al Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, me enviaron la friolera de 18 páginas con los trabajos, artículos, conferencias, distinciones, premios, reconocimientos, y claro, publicaciones que hacen del doctor Ernesto de la Torre Villar, uno de los hombres más sabios que ha parido este patético país.
Alguien, nunca falta quién, compiló los trabajos publicados entre libros y revistas con los más variados temas como lo son la historia, la antropología, la etnografía, la literatura, el ensayo bibliográfico, la antropología… y se contabilizan no menos de 2000. Justo antes de morir, insisto, en Puebla y en el marco de la monumental Biblioteca Palafoxiana, el bibliófilo espetó: “Los libros han llenado de polillas mi sangre, lo que me ha impedido tener mala circulación.” Le creemos al viejo sabio. Para los amantes de los libros, de las ediciones príncipe o de los incunables que ya poco circulan –como Alfredo García Valdez, Jaime Torres Mendoza o bien, pienso en ese viejo enclaustrado en su residencia saltillera, rodeado de animales nocturnos, nardos y libretas mohosas, don Antonio de Galicia y Rivera–, de entre el mar de publicaciones del sabio De la Torre Villar, hay dos libros inolvidables, tatuados en la piel de los lectores: Elogio y defensa del libro (UNAM, 1990) y claro, Exlibris y marcas de fuego (Biblioteca del editor. UNAM. 1994). El bibliófilo De la Torre Villar ya intercambia gato por liebre en materia de libros e incunables en el más allá con Von Humboldt, José Luis Martínez, Montaigne, Julio Torri y claro, don Alfonso Reyes.
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| Ménage à trois
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La que nos espera en 2010 Él dice:
Hace días llegó a mi casa el recibo del teléfono, al abrirlo supuse que sería una de esas cartas de fin de año. Buenos deseos, fraternidad y toda esa cursilería que cada año las empresas utilizan con sus clientes. No sé por qué la abrí y la leí a detalle, la sorpresa llegó en el tercer párrafo. La empresa avisaba que debía consultar una página de Internet para conocer las nuevas tarifas del 2010. En ese instante recordé que las cervezas que tenía en el refrigerador costarían más este año que comienza, al igual que la gasolina, los cigarros y hasta las tortillas. Si por un momento pensé que el 2009 había sido duro entre el colapso económico, la inseguridad y mi crisis de los 30’s, creo que en este 2010 preferiría quedarme debajo de las cobijas hasta que pase la tormenta, aunque como no soy más que un asalariado pues tendré que cuidar mi chamba. Pero pues como todos aquí están divagando con sus deseos aquí van mis propósitos un poco más aterrizados. 1. Comprar menos cerveza. 2. No usar el coche para ir al oxxo. 3. Comprar menos cajetillas de cigarros. 4. Pasar menos tiempo en la computadora. 5. Bajar mis cuentas de celular. 6. Dejar mi vida disipada y sentar cabeza con una novia. 7. Pagar mis deudas. 8. Correr en las mañanas. 9. Ponerme a dieta porque luego no voy a conseguir más que un resfriado. 10. Cocinar en lugar de pedir comida a domicilio. 11. No usar la tarjeta de crédito. 12. No ir a los table dance.
Ella dice
Como las propuestas de año nuevo son como las que envía el Presidente a la Cámara de Diputados, llenas de buenos deseos pero que al final resultan o todas mochas o bastante alteradas, yo prefiero tantearme antes de pedir algo… Y es que no vaya a pasar lo que dijo Confucio: ten cuidado con tus deseos, porque se pueden cumplir. 1. Que les cobren impuestos a los productos de la gente, digo, si nosotros sí pagamos impuestos, pues que sea parejo para todos. 2. Que sólo se haga un puente a la vez, estamos hartos de tener hoyos, baches y desviaciones por toda la ciudad durante meses, y meses, y meses. 3. Que la tarjeta de 200 pesos que da el góber se pueda usar en los viernes de fiesta del OXXO. 4. Que la museítis aguda que padece Coahuila se traduzca en un buen museo y no en un montón de aburridos chiquimuseos que se recorren en 20 minutos (o menos). 5. Que el próximo Alcalde no convierta al Ayuntamiento de Saltillo en una dependencia estatal y que elimine la campaña “Saltillo es otra cosa”. 6. Que todos los que no tienen trabajo consigan uno y que no sea
por outsourcing. 7. Que en la guerra contra el narco los ciudadanos nos libremos del fuego cruzado. 8. Que alcancemos Tamiflu si nos da la Influenza Humana. 9. Que este año los chones rojos sí sean efectivos. 10. Que dejen de acosarnos los bancos que ofrecen tentadoras tarjetas de crédito con intereses impagables. 11. Que ya no sea fashion ser una esquelética, usar hombreras ochenteras o leggins cortos con falda de mezclilla porque no hay lonjita sexy. 12. Que el príncipe azul aparezca hasta que ya estemos cansadas de los amigos, las fiestas y las crudas de los sábados.
Dicen
que tres cabezas piensan
mejor
que
una... ¿será?
Gay dice:
No es que sea pesimista pero si en esta cena de Año Nuevo que pasó, La Martina y yo no tuvimos ni para las uvas, no me quiero imaginar el escalofriante año que empieza. Y es que de por sí las uvas ya son un lujo, esta vez el kilo no bajaba de 70, así que preferimos mejor pedir nuestros 12 deseos con las tradicionales pasas que le echamos al ponche. Y como por soñar no se pagan impuestos aquí les va mi lista de cosas que quiero para este año. 1. Que llegue ya el amor de mi vida para poder casarme en el Distrito Federal, me imagino algo así como la boda en una chinampa de Xochimilco con el mariachi de fondo, y eso sí, un galán muy pero muy guapo, ése sí porfavor que no sea chilango. 2. Después de eso que Diosito nos conceda un hijo en adopción, para demostrarle a todos los cardenales pedófilos que nosotros tenemos más calidad moral que cualquiera de los de su clero. 3. Que baje todos los kilos que subí en estas fiestas con las docenas y docenas de tamales que me comí junto con los litros de champurrado. 4. Que me pueda comprar un iphone para conectarme al feis y al tuiter desde donde quiera que esté. 5. Que eso que tenemos por Presidente ya supere la muerte de su amigui Mouriño y se concentre en el país. 6. Que ya lleguen a un acuerdo los narcos con el Ejército y podamos vivir en santa paz como antes. 7. Que Moreira apruebe la adopción gay en Coahuila. 8. Que a Jericó lo ilumine un a luz divina y logre hacer algo bueno por Saltillo. 9. Que venga Madona a México otra vez. 10. Que mi perra ‘La Bibi’ ya no tenga críos porque no tengo donde meterlos. 11. Que tenga mucho mucho dinero para pagar todos los impuestos que vienen. 12. Que no me de influenza. Si alguno de ustedes lectores, está en posibilidades de hacer posible uno de mis sueños, no dude en buscarme.
La ventana indiscreta
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Salutación de Año Nuevo Por Jesús de León Foto: Enrique Álvarez Del Castillo
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endré siempre un cuerpo al lado cuando me acueste. Alentaré la posibilidad de decir lo que se me pegue la gana, acerca de quien yo quiera, importándome un carajo si alguien me toma o no en cuenta. Seguiré rindiendo homenaje a la catarsis pura. Conservaré ciertas amistades que me ayudan, que en cierto grado me iluminan y sin las cuales la vida sería tediosa hasta el horror. Ejerceré el desprecio a los mediocres, a los entreguistas, a los simuladores y a cualquiera que crea que puede engañar a la vida sin engañarse a sí mismo. Defenderé algunas utopías. La de la justicia: tener la razón, sosteniendo mis posturas por encima de lo que sea. La del amor: que las personas me quieran por lo que soy, no por lo que quieran hacer conmigo. Y la última utopía, la de la literatura: mostraré un espejo donde los demás se puedan ver realmente como son, y seguir dictando mis re-
glas en el territorio libre de la hoja en blanco. ¿Qué otros propósitos de año nuevo puedo enunciar que no sean mero fragor del momento? ¿Un país distinto? Todos lo desean. No el mismo que yo, por supuesto. Cada quien imagina un país en el que sería presidente, sin el riesgo de ser primero candidato. ¿Desear el olvido? Sí. Cada mañana, después de una borrachera. ¿Desear el recuerdo? Sí. Ciertas noches en que me siento solo. ¿Dejar de desear? Cada fin de quincena, cuando deseo comprar tantas cosas y descubro que apenas me alcanza para echarle algo al tanque de la gasolina. Asimismo, cada que acepto un nuevo trabajo: ¿para que pensar que haré algo más si terminaré haciendo lo mismo? También cada que renuncio a escribir un texto. O cuando escribo con la ilusión de que no me quemen en leña verde si lo publico, como si no supiera que ya soy piedra de escándalo. En fin: heme aquí,
enarbolando las blancas banderolas de mi deseo, en medio de un mar de conformismo y falsa comodidad. Tengo amigos, incluso muy buenos amigos, que desean otras cosas. Pero ninguno renuncia a desear, ni siquiera los más escépticos, como ese compañero de copas a quien confieso tramas tan truculentas como las que él me confiesa. No creo en el futuro y, sin embargo, espero algo de él. ¿Es una broma? ¿Un desafío? No. Simplemente es año nuevo y saco a pasear el deseo, así como un solterón saca de noche a pasear a su perro, para que se mee y se cague en el lugar y momento adecuados, y no dé lata el resto de la temporada. Así sea. Salud.
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la guerra por
la basura
Más de 600 toneladas de desperdicios son disputadas diariamente entre diversos grupos de pepenadores, lo que ha ocasionado que el Relleno Sanitario se convierta cada mañana en una zona de combate donde alrededor de 40 familias que no pertenecen a ningún sindicato, luchan en desventaja. Todos trabajan bajo peligro y en condiciones insalubres. Por Jesús Peña F o t o s : D a n i e l B e c e rr i l
E
n el Relleno Sanitario de Saltillo se está librando una batalla por la supervivencia entre trabajadores sindicalizados y grupos de pepenadores independientes, que se han dicho desplazados de un territorio que también reclaman como suyo. El botín de guerra: las más de 600 toneladas de basura que diariamente son recolectadas en la ciudad y llevadas a este tiradero a cielo abierto, donde laboran unos 350 pepenadores afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Entretanto cerca de 40 familias que no pertenecen a ninguna de estas dos organizaciones y que viven en tejabanes y a orillas de arroyos en sectores marginados como El Chamizal, La Minita, Guayulera, Balcones, Valle Escondido, San José de los Berros y Puerto de la Virgen, se han visto obligadas a entrar al Basurero Municipal en forma clandestina para juntar desperdicios y ganarse así unos cuantos pesos. La disputa por la basura que es generada en los más de 150 mil hogares que hay en Saltillo, según los últimos datos del INEGI, es tal que ha provocado enfrentamientos entre estos grupos
opositores y ha motivado incluso el uso de la fuerza pública para expulsar del Relleno a las familias invasoras. Víctor Javier Sánchez García, mejor conocido por sus compañeros como “El Pocholo”, y quien se ostenta como el defensor de esta colectividad de pepenadores independientes, narra los presuntos abusos que desde hace años han sufrido estas familias por parte de sindicatos y empleados de la Presidencia Municipal, que mantienen sitiado el Tiradero . “Nos discriminan, apenas entramos cuando ya nos echan la patrulla, nos han llevado, se han llevado familias,
mujeres, y yo digo que no es de ái, porque el tiradero es municipal y la gente tiene todo el derecho del mundo de agarrar las cosas. “Nos han rayado la madre, nos han hecho avería y media. A unos los detienen, a otros van y los avientan allá por la Saltillo 2000”. La mayoría son madres de familia que, algunos días de la semana y a diferentes horas, entran con su niños a escondidas por la parte trasera del basurero, escalando un bordo de pendiente rocosa y resbaladiza y buscan ropa y zapatos en buen estado, que después venderán a los puesteros de los mercados rodantes de la ciudad. “Vienen señoras con sus niños, los esconden aquí atrás de los cerros o los tienen entre la basura para que no los vea el inspector. Muchos vienen a buscar ropa para ellos, como yo que de aquí me mantengo, de aquí me visto, de aquí llevo el sustento de mi familia. Estos zapatos yo me los hallé en el tiradero, y la ropa que yo traigo, la traigo del tiradero yo no la compré, aquí me la hallé, nomás me la lavan y ¡vámonos!”. Los demás son hombres y mujeres que de vez en cuando acuden a este lugar a juntar latas de aluminio, cartón y hasta la comida a punto de caducar que los restaurantes y tiendas de conveniencia mandan confinar en camiones particulares en este Tiradero.
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Vienen las camionetas de los restaurantes y tenemos que pepenar la poca comida que traen, lonches y yogures caducados que tiran en bolsas los Seven, por lo mismo de que esta gente no nos deja trabajar”. “Pocholo”, pepenador independiente.
“Vienen las camionetas de los restaurantes y tenemos que pepenar la poca comida que traen, lonches y yogures caducados que tiran en bolsas los Seven, por lo mismo de que esta gente no nos deja trabajar”. “Nosotros descargamos la basura de esas camionetas y los choferes nos dan los lonches que nosotros desgraciadamente nos tenemos que comer, porque no hay de otra, no sacamos pa comer”. De inmediato estos recolectores de deshechos reciclables son detectados por los trabajadores y dirigentes de los sindicatos, y echados afuera por los supervisores e inspectores encargados de cuidar el Relleno. “Hay veces que llevamos uno o dos costalitos de aluminio y nos los quitan. Hubo un tiempo en que la gente de aquí nos agarraba a pedradas, los miembros del sindicato de la CTM nos han querido agredir físicamente. “Hubo un tiempo en que los de Presidencia nos quitaban los costales y se los aventaban a la gente de los sindicatos, yo les hablaba
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‘¡por eso, carnal!, ¿por qué haces eso?, ¿que no sabes que acabas de dejar a una familia sin comer?’”, denuncia Víctor Sánchez, quien a pesar de esta guerra sin tregua ha conseguido mantener a su familia de la basura por más de 22 años. Pero hoy la lucha se ha recrudecido al extremo de que las organizaciones gremiales, y particularmente la CTM, se han convertido en los principales acaparadores de los miles y miles de toneladas de basura que todos los días son transportados a las fosas del Relleno. “Ahorita la máquina va a enterrar ese material, ese plástico, porque la gente no lo trabaja, todo se va a ir al suelo, todo lo van a enterrar. ¿Por qué no nos dan la oportunidad de recuperarlo?, es un bien para nosotros como para ellos, entre más material saquemos de aquí menos basura se acumula. “A mi como trabajador del tiradero no me molesta que la gente venga a llevar lo que ellos necesitan, porque no me voy a llevar toda la basura, nomás lo que yo
necesito y lo demás que la gente lo agarre, que la gente lo logre antes de que lo entierren”, dice. La entrevista transcurre en las entrañas del Basurero Municipal, detrás de un remolque en el que Pocholo se halla oculto ante el temor de ser visto por los miembros del sindicato de la CTM. Para entrar aquí hemos tenido que trepar casi a gatas por el bordo atestado de basura y rocas que hay a espaldas del Tiradero, debido a la prohibición expresa que últimamente ha impuesto el Ayuntamiento de que ingresen reporteros al Relleno. En medio del ruido, la polvareda y la mezcla de olores apenas soportables de los desperdicios que arrojan los camiones recolectores, Víctor explica que en algunas ocasiones, y con el afán de trabajar en forma legal, este grupo de pepenadores independientes ha solicitado al secretario general de la Unión Regional de Pepenadores y Similares de Saltillo de la CTM, Manuel Valdés, una oportunidad de trabajo. Su petición ha sido rechazada.
“Yo le he pedido la oportunidad para toda esta gente que anda fuera, ¿o qué quieren ellos?, que vayamos, delinquir, a matar, a robar para comer, para llevar el sustento a la casa, pos no puede ser así, yo prefiero llenarme los dedos de cagada, que andar robando, porque así es el trabajo aquí”. “Otra, si usted como hombre le pide trabajo al señor hay testigos de que a los hombres Manuel no los ocupa, más que a pura mujer, yo he visto parejas que vienen a buscar trabajo y nomás le da a la mujer. “No me va a convenir a mí mandar a mi esposa a trabajar ahí con él y estar yo en mi casa rascándome los ojos. ¿Cuál es el interés?, ¿por qué uno de hombre no se puede?”, cuestiona “Pocholo”, quien recuerda que fue su padrastro quien lo trajo aquí por primera vez cuando él tenía 12 años.
Sindicatos: los verdugos
Un año hace que Víctor Javier Sánchez, hombre de cuerpo espigado y rostro tatemado por el sol,
se sumó a las filas de la Unión de Pepenadores y Similares de Saltillo, que pertenece a la CROC, pero su experiencia no ha sido grata. “Si vendes el material en otras compañías te amenazan de que te corren, que ya no nos van a dejar entrar aquí al tiradero. Si faltas a una junta te disciplinan una o dos semanas. La otra es de que la CROC está saturada de gente y si meten más pues los trabajadores que ya tienen tiempo aquí van a sentir el fregadazo”. Sánchez García habla además sobre la falta de medidas de seguridad que privan en este tiradero a cielo abierto y que no han logrado resolver los sindicatos ni la dirección de Servicios Primarios del Municipio. “Ha habido gente a punto de morirse aquí, la otra vez la máquina atropelló a una muchacha. ¿Por qué no vienen a preguntarles si tienen seguro? Aquí se han cortado, se han encajado jeringas, viene el camión del Seguro Social y tira las bolsas, ¿qué enfermedades no traerán?, quién sabe. Que el municipio nos dé un Seguro Popular para la gente de aquí, la gente no tiene seguro. Aquí si te pega una infección, no se apuran por uno, aquí uno se la tiene que rifar”. Y señala que aún la gente que tiene aquí un trabajo legal, calla las injusticias que se viven en el Tiradero por miedo a represalias de sus líderes sindicales. “La gente no habla, tiene miedo a los líderes que van a querer tomar alguna represalia, yo no tengo miedo de que me corran de mi trabajo, porque si me van a correr por defender mis derechos, creo que los que están equivocados son ellos, nomás peleo mis derechos y los de la gente fregada”. Revela además que al interior de los propios sindicatos existen pugnas por la posesión de la basura. “Conflictos entre los mismos que se andan peleando por el material. Se ha sabido también que los secretarios generales cobran cuotas por debajo del agua”.
La lucha por la libertad
Víctor Javier Sánchez García, “Pocholo“, piensa que la solución para estas 40 familias de pepenadores que viven en la pobreza sea quizá integrarse en un sindicato de trabajadores independientes, que luche por su derecho a laborar libremente en el Basurero Municipal. “Ya no queremos andar como mojados, como braceros, corriendo de la migra, ‘que ahí viene la patrulla o que ahí viene el inspector, que ahí viene Manuel’, oiga pues es mucho abuso, pos ni que fuéramos delincuentes para andarnos
escondiendo”. Advierte que en breve encabezará con sus compañeros desplazados una serie de movimientos sociales para llamar la atención y el apoyo del Gobierno del Estado y las autoridades del nuevo Ayuntamiento. “Plantones en Palacio o en la Presidencia, a donde tengamos que llegar para solucionar este problema. El gobierno dice ‘mi gente’, ¿cuál?, la de él y la de nosotros qué”. “Le pido al Gobernador, a la gente de las dependencias, del Municipio que nos echen la mano, que nos acomoden a trabajar, por eso nos hemos fregado aquí toda la vida y a mí de aquí me van a sacar con los pies por delante...”, barre. Y lanza una advertencia certera: “Que se nos brinde el trabajo, porque mientras que no nos lo den, nosotros vamos a seguir aquí clandestinos. Si no nos apoyan algún día va a haber un conflicto y no sabemos a qué grado vayamos a llegar”.
“Somos una familia”: CTM
Es otra mañana en el Basurero Municipal y los pepenadores se hallan en plena faena en medio de los cerros y cerros de basura que minuto a minuto vomitan los camiones recolectores venidos de la ciudad. Delante va su líder Manuel Valdés Sánchez, quien asegura ser desde hace tres años el secretario general de la Unión Regional de Pepenadores y Similares de Saltillo CTM, una organización conformada hoy por 110 agremiados. “Esa gente – dice sobre el problema de los pepenadores independientes – lo primero que tiene que hacer es hablar conmigo para gestionar una labor de trabajo, porque somos un sindicato de pepenadores y es un trabajo como cualquiera, es un trabajo honrado, no porque andamos aquí en la basura... “Nosotros aquí andamos para tratar de evitar lo más posible que esa gente entre y cuando la gente, a través de nosotros, quiere trabajar aquí uno ve las necesidades de las personas y la forma de darles el trabajo”. Su autoridad se la dan los más de 35 años de lucha “incansable” al lado de sus padres por ganar un espacio digno en el Relleno Sanitario, lugar al que arribó cuando apenas contaba siete años, “El sindicato nació a través de mis padres, que Dios tenga en paz, ellos venían de un rancho y empezaron a traer gente de los ranchos. Mis padres fueron los promotores de la basura, los principiantes,
Esa gente –dice sobre el problema de los pepenadores independientes– lo primero que tiene que hacer es hablar conmigo para gestionar una labor de trabajo, porque somos un sindicato de pepenadores”. Manuel Valdés, secretario general de la Unión Regional de Pepenadores y Similares de Saltillo CTM
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Tienes que andar con lo que se te pide: si no traes chaleco verde no puedes trabajar. Otra es de que no debes estar fumando dentro de la fosa. En caso de un enfermo, tienes que aportar. Ya ves que a veces tenemos salidas a México con el sindicato, a nosotros nadie nos da”. Carmen Molina Corral, dirigente de la Unión de Pepenadores y Similares de Saltillo afiliados a la CROC.
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porque no había nadie, no había pepenadores, en aquellos años no se sabía ni qué significado tenía la basura y ellos, por su pobreza y la falta de trabajo, empezaron a acercarse a la basura”, señala mientras nos lleva a recorrer una de las áreas favoritas de los invasores y a donde algunos días llegan las camionetas azules para tirar las bolsas con comida caducada que recogen de los restaurantes y los Seven Eleven. Antes de nuestra charla con este dirigente cetemista, hubimos de escapar a la mirada de los inspectores del Relleno Sanitario, que a ratos nos vigilaban desde una camioneta blanca con logos de la Presidencia Municipal. Manuel refiere que por seguridad del Tiradero, el Ayuntamiento determinó restringir el paso a cualquier persona que no perteneciera a alguna de las dos organización sindicales que reinan aquí. La razón, revela, es que la mayoría de los incendios registrados en el Basurero Municipal han sido provocados por gente ajena al lugar. “Se ha incendiado el relleno sanitario varias veces, entonces eso ocasiona gastos a la Presidencia, entra gente y por un descuido se fuma un cigarro, avienta la colilla y... Por eso la Presidencia evita que ese tipo de personas entren. “Ya conocemos a la gente que es maldosa y la que no, son personas que no tienen nada que ver con nosotros, nosotros tenemos un control. Yo como representante, si hay alguna anomalía por parte de algún compañero o compañera, tengo que llamarle la atención, de acuerdo al control del supervisor y yo”, remarca. Manuel es un hombre moreno, lleva una playera guinda y una gorra que medio esconde su pelo cano y un rostro ajado que refleja más de los 53 años que dice tener. El líder de los pepenadores de la CTM , que sólo pudo llegar hasta segundo de secundaria, vuelve al tema de la lucha sindical, de allá cuando la basura se quemaba o era usada como abono para la tierra; de allá cuando vivía Gaspar Valdés Valdés, quien fuera el promotor de la Unión de Pepenadores. “Hemos logrado, a través de los años, que nos dejen trabajar. nos hemos quedado aquí las familias, aquí somos una familia”. – ¿Usted ha progresado? – “No he progresado porque nada más he sacado la gorda para mi familia y el sustento para mi casa, pero que digas ´oye, aquel tiene un progreso muy elevado`, aquí lo vemos simplemente como un trabajo, sacar la vida muy pobremente...”. Pero vacila cuando se le cuestiona sobre el destino de las cuotas sindicales que cobra a sus representados.
“Los grandes pepenadores”: CROC Por tercera ocasión conseguimos entrar a las instalaciones del Relleno Sanitario, esta vez a bordo del viejo Shadow de María del Carmen Molina Corral, conocida entre su gente como “Yolanda” y quien se halla al frente de la Unión de Pepenadores y Similares de Saltillo afiliados a la CROC. En unos cuantos minutos nos encontramos dentro de una de las fosas del Basurero Municipal donde todo es olor a podrido, nubes de polvo blanco y sol ardiente. Yolanda, que es más bien chaparra y rellenita, de cabello trenzado y morena tez, habla con desparpajo del conflicto entre los sindicatos y los grupos de pepenadores independientes, que entran de contrabando al Tiradero para buscar el sustento. “Mucha de esa gente, la gran mayoría se acostumbró a ser floja, es la mera realidad, los invitamos a estar con nosotros como pepenadores, el problema es que se enseñaron a trabajar al aire libre, ´junto cuatro cositas y me voy` o ´ya completé las tortillas, ya mejor me retiro`, entonces a nosotros no nos conviene ese tipo de gente, es flojera. “Vénganse a trabajar en orden, con las mismas obligaciones, con todo lo que les ofrecíamos y a ellos no les convenía, mejor les gusta andarse escondiendo del director de Presidencia. Ellos mismos le prenden a la basura, casi siempre los accidentes son gente de fuera, no somos los pepenadores. Yo me imagino que esa gente no quiere trabajar en el relleno, no le gusta”. Y enumera las reglas que tienen que acatar los que ingresan en este sindicato de la CROC, que hoy cuenta entre sus huestes a 230 afiliados. “Aquí no entra un muchachito de 14 o 15 años, mayores de 16 y siempre y cuando estén estudiando, si no están estudiando o no lo quieren hacer lamentablemente no los podemos ayudar. “El sindicato nos ha dado todos los beneficios sin cobrarnos un centavo. Hay clases de inglés, cursos de música, primaria, secundaria y preparatoria abierta, computación. La idea es que que no nos vean como los pobres pepenadores, somos grandes pepenadores y siempre se los he dicho”. Sostiene que gracias a esa filosofía, los trabajadores de la basura de este sindicato han conseguido superarse, no así los pepenadores independientes. “Mucha de la gente esa no lo cumple, no quiere, desobedece, queremos gente ya no que venga a hacer su voluntad, sino que se ordene, ¿quieres trabajar?, tienes que estudiar”. Después señala a un grupo de
pepenadores que ahora se ocupan en abrir las bolsas que lleven de los camiones y separar la basura vestidos con chaleco verde fosforescente y guantes. “Tienes que andar con lo que se te pide: si no traes chaleco verde no puedes trabajar. Otra es de que no debes estar fumando dentro de la fosa. “En caso de un enfermo, tienes que aportar. Ya ves que a veces tenemos salidas a México con el sindicato, a nosotros nadie nos da, entonces tiene que ser entre todos”. “Yolanda”, comenta que el sindicato ha tratado de negociar plazas de trabajo con los pepenadores independientes que ingresan de manera ilegal al Relleno, pero “Dicen ´no sí, mañana venimos`, no vuelven, tardan unos días y se vuelven a meter. Cuando hay trabajo, para mí darles oportunidad no es difícil, ahorita traigo a 230 gentes y yo ya no puedo saturar más ¿por qué?, porque también la basura se acaba. “Hay oportunidad, luego luego los acomodamos, siempre y cuando vengan con la necesidad, porque hay gente que no la tiene, tiene otros trabajos y luego quieren otro aquí, no se vale”, suelta, mientras posa para la cámara de Semanario parada sobre una montaña de basura multicolor. María del Carmen alardea del oficio que hace más de 20 años heredó de su padre y por el cual llegó hasta abandonar su profesión de secretaria en el Instituo Inglés. “Me encanta ser pepenadora, yo siempre he dicho que ser pepenadora es lo mejor que me ha pasado en la vida, porque somos unos grandes recicladores, no unos tristes pepenadores, y vamos por más”.
El botín de guerra
Más de 600 toneladas de basura generadas diariamente en los cerca de 153 mil hogares saltillenses
¿Quiénes se reparten el pastel?
* 110 agremiamos de la Unión Regional de Pepenadores y Similares de Saltillo, CTM * 230 afiliados de la Unión de Pepenadores y Similares de Saltillo, CROC
Los desplazados
* Unas 40 familias de pepenadores independientes que habitan las colonias Chamizal, Minita, Guayulera, Balcones, Valle Escondido, San José de los Berros y Puerto de la Virgen Lunes 04 de enero de 2010 VANGUARDIA 13
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| Los menesteres del ocio
|| Por Miguel Agustín Perales
|| Por Alfredo García
1.El Evangelio de … nos relata que tres reyes de Oriente fueron a Belén para adorar al recién nacido Jesús. ■ a) Lucas; ■ b) Marcos; ■ c) Mateo; ■ d) ninguno de los tres.
Imagen de Pascal.
2.Cuenta una anécdota que …, furiosa porque el rey Luis VII, su marido, se cortó la barba, lo increpó con estas, o parecidas, palabras: “Pase que seas tan poco hombre: pero por lo menos deberías procurar disimularlo”. ■ a) Leonor de Aquitania; ■ b) Urraca de Castilla; ■ c) Genoveva de Brabante; ■ d) Margarita de Navarra. 3.Saloth Sar, mejor conocido como Pol Pot, fue gobernante de … ■ a) Vietnam; ■ b) Mongolia; ■ c) Camboya; ■ d) Corea. 4.“El primer hombre en comparar las mejillas de una joven con una rosa fue obviamente un poeta; el primero en repetirlo fue posiblemente un idiota”. Es este un aforismo de … ■ a) George Bernard Shaw; ■ b) Salvador Dalí; ■ c) Charles Baudelaire; ■ d) Miguel de Unamuno.
5.… es el sentido etimológico del sustantivo “almanaque”. ■ a) flujo del tiempo; ■ b) danza beduina; ■ c) escala en un viaje; ■ d) lucha de los astros. 6.Hasta donde se sabe, fue …, famosa por su interpretación de La muerte del cisne, una de las primeras bailarinas clásicas que interpretaron el Jarabe Tapatío. ■ a) Ana Pávlova; ■ b) Ruth Saint Denis; ■ c) Martha Graham; ■ d) Eugenia Sokolova. 7.Es llamada … la Sinfonía 9 de Schubert. ■ a) Trágica; ■ b) Inconclusa; ■ c) Jovial; ■ d) Grande 8.El mes de enero debe su nombre a … ■ a) Minerva; ■ b) Jano; ■ c) Juno; ■ d) Venus.
Respuestas: 1) d; 2) a; 3) c; 4) b; 5) c; 6) a; 7) d; 8) b.
Semanario
| Claro que ud. lo sabe
superméndez
1. “Queriendo profundizar en las cosas de religión, Pascal se ha vuelto escrupuloso hasta la locura”: Leibniz. 2. “Cuando leo a Pascal parece que me estoy releyendo”: Stenhdal. 3. Me atrevo a tomar el partido de la humanidad contra ese misántropo sublime; me atrevo a asegurar que no somos ni tan malos ni tan infelices como él pretende”: Voltaire. 4. “Es el gran suicida de la metafísica, que se aniquila en la fe”: Lamartine. 5. “Pascal se ha vuelto casi loco por el soberbio poder de su imaginación. Estos genios de facultades demasiado superiores, demasiado extraordinarias, no sirven para nada; se consumen, se corrompen, acaban en la nada”: Leopardo. 6. “Yo le colocaría en la línea de San Pablo y de Lucero, de aquellos que no dejan que la humanidad se duerma”: Julián Benda. 7. ”El uso ha hecho de él una especie de Hamlet francés, que sopesa su propio cráneo, cráneo de gran geómetra, desde un balcón opuesto al Universo, agitado por el áspero viento del infinito, hablando desde el margen de la nada, exactamente como si estuviese en el borde de un escenario, razonando ante el mundo con el espectro de sí mismo”: Paul Valéry.
El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos)
8. “¿Es, pues, Pascal una piedra negra caída del cielo, un naerolito? ¡No! Es un pedazo de nuestro basalto de Auvernia”: Maurice Barrés. 9. “Nosotros los españoles comprendemos perfectamente, y mejor sin duda que los franceses, la expresión de Pascal: ‘Es preciso embrutecerse’”: Miguel de Unamuno. 10. “Por más grande que sea Pascal, queda a mucha distancia de las soberanas alturas donde mora la contemplación de los santos”: Jacques Maritáin. 11. “Pascal posee en el más alto grado de intensidad el sentimiento de la persona humana”: Sainte-Beuve. 12. “Estilo de científico y estilo de místico; estilo cuya perfección acusa una técnica sin defecto, pero constantemente animada por la pasión, violenta y contenida”: Jean Mesnard. 13. Lo que cautiva en Pascal es Pascal mismo. Nos quema, porque quema”: Gonzague Truc. 14. “Al cabo de tres siglos, él aún está ahí, vivo, tomando parte en nuestras disputas. Hasta sus mínimos pensamientos nos confunden, entusiasman o incomodan, pero él es comprendido al momento, desde la primera palabra, mucho mejor que en su propio tiempo”: Francois Mauriac.
Por J. Latapí
videodromo
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2009
las mejores
Desde Gigantes Azules de CGI hasta una actuación memorable de Nicholas Cage, estas son las mejores películas del 2009, sin orden de importancia. Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans Werner Herzog
El gran director alemán Werner Herzog hace mancuerna con Nicholas Cage en un remake de la clásica cinta policiaca de Abel Ferrara de 1992, con resultados explosivos. Cage interpreta a Terrence McDonagh, un policía de Nueva Orleans que se adentra en el mundo del crimen organizado y sufre una torcida transformación de héroe a villano, con el Huracán Katrina de trasfondo. Herzog, como siempre, crea un mundo alucinante en busca de lo que llama “la verdad extática”, un principio por el que el director de grandes películas como Aguirre: La Ira de Dios y Strozeck rigen su trabajo. Dentro del sueño febril y ultra-violento de Herzog, con su estilo particular de contar historias, Cage enloquece en una de las actuaciones más memorables del año. Quienes desacreditan a este actor norteamericano y no han visto Wild at Heart de David Lynch o esta reciente obra maestra de Herzog, véanlas, y luego hablamos.
Anvil!: The Story of Anvil Sacha Gervasi
Este documental sobre la banda metalera canadiense Anvil, quienes estuvieron a punto de alcanzar la fama a principio de los ochenta pero se quedaron al borde de lograrlo, no sólo se trata de un grupo de rock fallido, sino de dos empedernidos mejores amigos que, a pesar de tener todo en su contra, después de 30 años de duro trabajo continuan persiguiendo el aparentemente inalcanzable sueño del Rock and Roll. Derrotados y nostálgicos, el vocalista Steve Kudlow y su mejor amigo Rob Reiner, baterista de la Anvil, continúan tocando en pequeños bares, y emprenden una gira europea con esperanzas de colocarse en los reflectores que alguna vez conocieron brevemente a principios de los ochenta. La cámara los acompaña en un viaje que es triste y esperanzador a la vez, que documenta al mismo tiempo una amistad valiosísima y lo cortante y dificil que puede ser la industria de la música. Esta película del inglés Sacha Gervasi, quien se desempeñó como roadie de la banda a principios de los ochenta, es uno de los mejores documentales sobre Rock and Roll que he visto, y no solo divierte muchísimo, sino que en momentos conmueve al borde de las lágrimas.
Sector 9
Neil Blomkamp En mi libro, Sector 9 derrotó a Star Trek de J.J Abrams como la mejor película de ciencia ficción del 2009. Su director Neil Blomkamp, que apenas había producido unos impresionantes cortometrajes basados en el universo del videojuego Halo, recibió apoyo del maestro Peter Jackson, quien produce la cinta, para realizar esta excelente película que adapta el significado del Apartheid sudafricano a un futuro que, por su realismo y excelente producción, no parece tan lejano. Sector 9, que brevemente pasó por salas saltillenses en el 2009, trata sobre una especie de extraterrestres que termina varada en nuestro planeta, y eventualmente se convierten en refugiados en Johanesburgo, sufriendo el racismo intergaláctico de los habitantes del planeta tierra. El previamente desconocido actor sudafricano Sharlto Copely encarna al desafortunado Wikus van de Merwe, un personaje humano y frágil que interactua de maneras maravillosas con Christopher Johnson y su hijo, dos alienígenas perfectamente animados por computadora que sufren por regresar su especie a su planeta y alejarlos del intolerante mundo en el que, desafortunadamente, les tocó aterrizar. Secuencias de acción explosivas y una premisa muy bien ejecutada hacen de Sector 9 una de las mejores películas del 2009.
The Hurt Locker Kathryn Bigelow
The Hurt Locker, que aún no cuenta con un título en español, fue la película mejor reseñada del año de acuerdo a la página Rotten Tomatoes, que le asignó una calificación de 97% a esta magistral película sobre un escuadrón de soldados que se dedica a desmantelar bombas en la guerra de Irak. Y sí, esta cinta de la ex-esposa de James Cameron es casi perfecta, sin duda la mejor película sobre la invasión de Irak que he visto. El trabajo directorial de Bigelow es impresionante, y la edición y el manejo de cámaras nos colocan en el corazón de esta trágica historia, que combina acción y suspenso con un realismo desgarrador, que humaniza profundamente a quienes desafortunadamente se encuentran en las trincheras de esta guerra. La película es excelente, y Jeremy Renner, que protagoniza la película como el Sargento Wi-
lliam James, seguramente recibirá una nominación al Oscar por este papelazo. Si algún día llega a salas saltillenses, no se la pierda.
Up
Pete Docter y Bob Peterson Los estudios Pixar lo han hecho de nuevo con Up, una encantadora película animada que le habla a chicos y grandes con su excelente historia y su animación insuperable. A diferencia de muchas películas animadas, los directores Docter y Peterson, saben animar y también saben escribir muy bien, e inyectan de vida y corazón a todos y cada uno de sus personajes. Up es una singular historia sobre Carl Fredricksen, un viejo gruñón que decide transportar su casa a un paradisiaco mundo tropical con miles de globos de helio. Su aventura se ve interrumpida por Russell, un boyscout regordete que termina viajando con él por accidente. Up es hilarante y conmovedora, es una de las mejores películas sobre amistades poco comunes.
Avatar James Cameron Avatar es la película de la que todos van a hablar en el 2009, y es una película de ciencia ficción que eleva el estándar de producción, como suele suceder con el trabajo de este ambicioso director norteamericano. Esta historia de proporciones épicas costó más de una década realizarla y el tiempo de espera valió la pena. A pesar de una que otra imperfección, creo que es imposible no aceptar que esta versión intergaláctica y futurista de Danza con Lobos es espectacular, y es una película que por sus visuales impresionantes y su energía no se puede perder en cine. Detrás de todos los efectos especiales increíbles, Cameron construye una historia de guerra y amor muy solida que garantiza una experiencia de cine mucho muy entretenida.
Bastardos sin Gloria Quentin Tarantino Tarantino regresa a la pantalla grande con esta historia de guerra hecha completamente a su estilo. Diálogos interesantes y divertidos, una estructura y un ritmo tan fluido como su excelente soundtrack y una estética muy bien cuidada, así como actuaciones poderosas de Brad Pitt como el teniente Aldo Raine y, sobre todo, de Christoph Waltz, que encarna al aterrador “cazador de judios” Hans Landa, hacen de esta historia de venganza judía, en la que el realizador de películas como Pulp Fiction y Kill Bill imagina un final muy Tarentinesco a la segunda guerra mundial, una de las mejores películas del 2009.
Menciones honoríficas: Star Trek, Adventureland, Luz Silenciosa, Gomorrah, Enemigos Públicos, Coraline, Zombieland, Ponyo, The Fantastic Mr. Fox.
Semanario
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Por Esteban Cárdenas
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