Semanario: Sobreviviendo en Torreón

VANGUARDIA | lunes 8 de FEBRERO de 2010 | No.209 | www.semanariocoahuila.com

Periodismo de investigación

SOBREVIVIENDO

EN TORREÓN Aquí las historias de ciudadanos que la piensan dos veces antes de salir a la calle

2 VANGUARDIA Lunes 8 de febrero de 2010

La fauna

en un dos por tres Por Alfredo García

Provincialismo mediático

2.

Los diarios considerados ‘nacionales’ tampoco se quedan atrás: son meros periódicos chilangos. ¿Cuánto tiempo llevan discutiendo en sus primeras planas, al unísono, la ley sobre matrimonios gay aprobada por la Asamblea Legislativa del De Efe? El pacto civil de Coahuila apenas les mereció espacio: era un hecho jurídico importante, pero no era un hecho jurídico chilango. No vayamos más lejos: desde hace una semana, periódicos, estaciones de radio y noticieros televisivos desgranan morosamente cada noche, minuto tras minuto, como si se tratase de la agonía del Papa, el atentado que sufrió un futbolista del club América en un antro de lujo…

3.

¿Y los asesinatos colectivos en Ciudad Juárez? ¿Y los atentados contra los funerarios de Torreón? Para los medios de comunicación chilangos, Torreón y Ciudad Juárez son ciudades tan remotas y tan exóticas como Jerusalén y Bagdad. Por eso perdió López Obrador la presidencia de la República: porque los habitantes de la Ciudad de México nunca se percataron de que el tabasqueño obtuvo una votación prácticamente nula en el norte del país.

Así, salieron a apoyar en la avenida Reforma a un candidato que aparecía noche a noche en televisión, pero que era irrelevante en dos tercios del territorio nacional.

Semanario

Ilustración: KAO

Alcalde (de pueblo): Personaje siempre pintoresco. Se ofende cuando lo llaman primer regidor. (Gustave Flaubert).

| Diccionario de autores

Si yo fuera presidente

José Luis Florencio, “Lolìn” entrenador de lucha libre

¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?

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Lo primero que haría es otorgarles mejores sueldos a los ciudadanos, hablar con las empresas grandes que son las manipuladoras, se quejan de que pagan muchos impuestos y a veces es mentira, maquillan sus contabilidades. Darle a cada quien lo que es, así es como se debería de manejar.

2 3

Bajaría los precios de todos los básicos, huevo, frijol, arroz, azúcar, gasolina, gas, todo.

Mantener buena vigilancia en toda la República, para que no exista tanto crimen, tanto asalto.

4

Los senadores y diputados ¡cómo ganan a lo bruto!, si

yo fuera presidente les bajaría el sueldo para que sintieran lo que es andar con un sueldo mísero, que ganaran el mínimo como estamos ganando nosotros, 600 pesos a la semana.

5

Haría por los infantes, más que nada darles más educación.

LA LICUADORA

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra de menganito y una cucharadita de perenganito.

Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél, y luego verás quién sale:

Armando Hoyos

El rey de la colina

Kevin James

Guillermo Ponce Lagos

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1.

En lo que va del presente siglo, los noticieros televisivos del Duopolio han confirmado, noche con noche hasta el hartazgo, su carácter provinciano.

El De Efe es sólo la entidad 33 de la Federación: su miopía y su solipsismo así lo confirman en la pantalla chica. ¿Recuerda usted aquel intento frustrado de arrojar una bomba casera contra una delegación de policía en la colonia Roma, que hace año y medio consumió más tiempo televisivo que los atentados de Hamas y los bombazos de Bagdad? El explosivo jamás fue arrojado ni hubo una sola víctima: sólo horas y horas de tedio informativo, a lo largo de por lo menos tres semanas.

3

Damas y caballeros

El hombre

4

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Poco tiempo sobre la tierra, pero lo suficiente para ganar el Premio Nobel de Literatura en 1958. Cuando se le concedió dicho galardón, el Nobel declararía: ‘Mi obra aún no ha empezado’.

Por Jesús R. Cedillo

E

ntre los años treinta del siglo pasado y al estallar los horres de la guerra mundial, en la calle Jaude, en la provincia de Clermond-Ferrand, con cuatro camaradas más, el joven Albert Camus (frisaba los 30 años), junto a cuatro compañeros, alquilan un piso amueblado de dos habitaciones.

Muestran la resistencia no con armas, sino con ideas. Se forma una especie de falansterio: las mujeres cocinan, zurcen la ropa y realizan las labores propias de casa; ellos, contribuyen con su paga íntegra para la resistencia. En ese entonces, el joven Camus colaboraba en el “Paris-Soir”, junto a los linotipistas y obreros. En la habitación se distribuyen sus aposentos de descanso. El de Camus es justo al lado de la ventana. Y es aquí, en la hora incierta del lobo, cuando todo mundo duerme y la bestia de la creación literaria brama en la oscuridad, reclamando sus páginas pergeñadas a vuela pluma, cuando Camus redacta entonces una novela que lo llevaría desde la fecha de su publicación, al Olimpo de los inmortales: L’Etranger,

o bien, como se le conoce en español: El extranjero. O mejor escrito, El extraño.

La novela ve su publicación en 1942 y consagra a su autor de un solo golpe.

Fama y reconocimiento que le serán escamoteados por Jean Paul-Sartre y su grupo de izquierdistas intolerantes agrupados en Les temps modernes. Camus será anatematizado, satanizado.

Camus nació en Mondivi, departamento de Argelia en 1913. Sólo 47 años después, en plena madurez literaria y productiva, en un accidente de tránsito, moriría en La Chapelle Champigny, en 1960. Poco tiempo sobre la tierra, pero lo suficiente para ganar el Premio Nobel de Literatura en 1958.

Cuando se le concedió dicho galardón, el Nobel declararía: “Mi obra aún no ha empezado”. En este 2010 se cumplen 50 años de su muerte.

Y efectivamente cuando Camus muere, deja inacabada una obra de proporciones centáuricas, El primer hombre. La muerte lo sorprendió en la carretera, pero su legado condensado –para ser reduccionistas al extremo– en las poco menos de 130 páginas de El extranjero, muestran el desencanto, la podredumbre y el quiebre no sólo de la moral, la filosofía, la ética o la religión de aquella época, sino la

de todas las épocas de la humanidad; sí, justo cuando ahora se repiten en un círculo perverso los yerros y problemas que se creían ya superados: el racismo, la frustración ante los embates de los dictadores y de los corporativos, la desesperanza, la falta de valores; la astucia y miseria aterradora de la justicia ante la fragilidad de un hombre… ¡Uf! No pocas cosas que abren lejanías. El personaje de Camus, el señor Mersault (el cual no tiene nombre, sólo apellido. En una especie de versión masculina de la célebre mujer de Lot bíblica), espeta durante la novela, al contemplar su proceso que lo llevará a la muerte: “A pesar de mis preocupaciones, me sentía tentado a intervenir y mi abogado me decía entonces: ‘Cállese, será mejor para su causa.’ Parecía como, si de algún modo, el proceso se llevase dejándome fuera. Todo se desarrollaba sin mi intervención. Se decidía mi suerte sin contar conmigo…”

La poderosa metáfora de Camus se sigue cumpliendo al día de hoy.

Todo se decide en el mundo, sin apenas enterarnos. Contra esto luchó, contra esto luchaba el escritor francés. Camus, el hombre, pensaba que un intelectual, un periodista, no

Camus pensaba que un intelectual, un periodista, no sólo tiene el derecho, sino el deber de participar en los grandes combates de su época: luchar contra las dictaduras de cualquier tipo, organizar la resistencia...” sólo tiene el derecho, sino el deber de participar en los grandes combates de su época: luchar contra las dictaduras de cualquier tipo, organizar la resistencia, luchar a muerte por un atisbo de justicia y claro, sin olvidarse de la madre. Ese ser ya olvidado, sin presencia ni valor en el mundo contemporáneo.

Damas y caballeros, todo, todo lo anterior lo hizo Camus antes de su prematura muerte, en plenitud de vida y carrera, justo y cuando apenas frisaba los 46 años. Sí, joven, muy joven. Pero con la convicción y valentía de un hombre. El hombre.

Lunes 8 de febrero de 2010 VANGUARDIA 5

| Prohibido NO Tocar

S

u arte es el placer.

Y dicen que a veces pintan obras maestras. Producen millones de orgasmos a lo ancho y largo del planeta. No se cansan. Y hasta tienen la capacidad de ser

Mi amante eléctrico

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Escríbele a: maximoverso@gmail.com

Por Máximo Verso / Foto: Rocio Hernández

‘manos libres’. Alguien me ha sugerido que debería ser oficial que las parejas tuvieran uno en casa.

Que el Seguro Social debería incluirle como parte del cuadro básico…de salud.

Son eficientes en la cama, el coche, la cocina, la oficina y hasta debajo del agua. ¿Anfibios del amor? ¿4X4 de la pasión? Su capacidad de reacción va más allá de los mun-

dialmente conocidos 15 minutos.

Hay casos documentados donde les han permitido reposar durante una hora y a cambio ellos ofrecen placer hasta por 4 horas continuas. ¡Me urge uno ya!, me ha dicho una de mis colegas de la oficina.

Otra más sugiere: “deberían de darle uno a cada mujer en el Seguro Social, a mí me cambió la vida…” ¿Tan bello para ser real?

Pues miren este testimonio.

“Es único e intuitivo porque aprende y recuerda exactamente lo que más me gusta. Se concentra en dos zonas claves - los labios vaginales y el clítoris - proporcionando 5 funciones individuales vibratorias. Se sostiene en la mano y necesita muy poco movimiento para hacerlo funcionar. Se puede utilizar la punta para deslizar entre los labios, la estimulación de la entrada de la vagina y directamente al clítoris”.

Me ha dicho un amigo del club de lobos machos. - ¡No lo apruebo; para eso estoy yo!

| Ménage à trois

Otra amiga es más tajante: -¡No tengo necesidad!

A más de uno, le parecerá un acompañante incómodo en casa.

Hay falsas creencias de que el uso de ellos, puede provocar que uno de los miembros de la pareja (casi siempre él) se sienta desplazad@.

Pero lo importante, dicen los que saben del tema, es que es un auxiliar del placer, no precisamente un sustituto. ¿Ha considerado usted emplear los servicios de estos auxiliares? ¿Por qué no se lo propone a su pareja? ¿Ya todo está escrito?

Ahora mismo recuerdo que una amiga ya piensa en el futuro de estos amantes eléctricos.

-El día en que los vibradores te lleven rosas, chocolates y te inviten al cine, ese día, el mundo será otro.

Yo francamente no sé cuándo llegue ese día. Pero en un rato más le haré un regalo eléctrico a mi pareja. Dicen que se recarga vía USB. ¡Faltaba más! La tecnología y el amor, unidos por un mundo mejor.

Prohibido NO tocar.

Únete al trío y opina en: http://untriodetres.blogspot.com/

La flojera del Oscar Ella dice: Jamás he confiado en el juicio de quienes otorgan premios en Estados Unidos, ya no digamos en México que hasta dan pena con los Arieles; pero después de que Beyoncé se alzara con seis Grammys, y ver que Paulina Rubio y Ricardo Arjona estaban nominados en la categoría de ¡Mejor Álbum Latino del Año!, me di cuenta de que el mal gusto y la mercadotecnia juegan un papel importante al momento de seleccionar a los ganadores.

Ahora, ya con las nominaciones del Oscar anunciadas, renace esta fiebre de clasificar todo en bueno o malo. Para todos los que criticaron “Avatar” de James Cameron, ahora que vieron todas sus nominaciones decidieron que, después de todo, no era una película tan mala. Lo mismo pasa con Sandra Bullock, que pasó de heroína de comedias románticas a una actriz de primera categoría. ¿De verdad hay quien todavía se sienta frente a la tele emocionado por ver la entrega del Oscar? Yo la verdad paso, aunque si deciden cambiar la tele por una visita al Museo del Desierto les recomiendo otras opciones, porque tendrán algo más aburrido todavía. Mejor hay que esperar que los cines de Saltillo se dignen a programar las películas “oscareables”, que siempre nos llegan con meses de retraso. Él dice: ¿Que la entrega de los Oscares no le interesa a nadie? ¿O que no debiera interesarnos? ¡Pamplinas!

De entrada, quien tiene información para criticar la selección realizada por “Los miembros de la Academia” (whar ever that means) es porque se tomó la molestia de revisar los reportes de prensa en los cuales se dio cuenta de las nominaciones de este año.

Y les apuesto doble contra sencillo: también van a ver la entrega de los premios… y, por supuesto, van a criticar el resultado de la ceremonia, sea James Cameron o su ex pareja quienes finalmente se alcen con el máximo galardón de la noche.

Dicen que tres cabezas piensan mejor que una... ¿será?

Así que no seamos hipócritas: por mucho que nos caigan gordos los potentados hollywoodenses y por mucho que critiquemos el artificio con el cual generan “talentos”, en realidad admiramos el glamour y la producción de la meca norteamericana del cine.

Y para muestra allí están las salas de exhibición instaladas en todo el territorio nacional: son un gigantesco negocio que sólo perdura gracias a que 9 de cada 10 cintas que se exhiben en ellas vienen de Hollywood.

Gay dice: Eso de los Oscar es un negocio en el que los mexicanos caemos redonditos con tal de hacernos los muy bilingües. Los gringos nos tienen comiendo de su mano, nos dicen qué ver, qué escuchar, cómo vestir y hasta qué pensar. Y pues con la novedad de que no sólo se apoderaron de la mitad de nuestro territorio, ya se apoderaron de nuestro cine, de nuestra televisión, de nuestra vida, de nuestro tiempo libre y de nuestra música.

Ahora andan todas las jotillas recién nacidas encantadas con la tal Lady no se qué, con la negrota esa que parece travesti, la tal Beyons y hasta tienen sueños eróticos con esos monos verdes tan feos de la película nueva, esa que de tan cara resolvería el hambre de un chorro de gente. Yo me pregunto, y dónde quedan nuestros artistas chingones que nos hacen llorar y con los que se nos enchina la piel. Dónde andará la grandota de Lucha Villa, Lola Beltrán y su “Cucurrucucu Paloma”, Chayito Valdés con su silla de ruedas o las Jilguerillas con todo ese dolor que les salía del alma.

Esa es música, esa es cultura, cual Oscar ni que nada, si ni podemos pronunciar bien los nombres de tanta güera loca. Para películas las de los hermanos Almada, las de Viruta y Capulina, las de la India María, las de Charly Valentino, las de Vicente y el papichulo de Valentín Trujillo, ¡ay que chulada de cine! Esas sí merecen premios, que los gringos se queden con su fálica estatuilla !Provecho!

La ventana indiscreta

El Santo contra la posteridad: una lucha sin límite de tiempo

¿

Quién no ha oído hablar del Santo el Enmascarado de Plata? ¿Quién no ha visto alguna de sus películas? Desde la clásica, donde combate a las mujeres vampiro, hasta una de las últimas donde apareció con Mantequilla Nápoles. ¿Quién en su tierna infancia no tuvo su álbum de luchadores?

Las estampas se podían comprar en las tiendas de abarrotes e invariablemente la carta más difícil era la del Santo. ¿Y al completar el álbum cuál era el premio? Una auténtica máscara imitación del célebre luchador.

Lo que nunca nos explicaban era por qué era auténtica si era de imitación. No importaba. Nos poníamos la máscara, posábamos ante el espejo y alzábamos los brazos como si estuviéramos en mitad del ring y a nuestro alrededor la multitud gritara: “Santo, Santo, Santooooo…”.

Lo que en aquella época ni de lejos nos imaginábamos era la repercusión que iba a tener el Santo dentro de la cultura popular, al grado de que incluso rebasara las fronteras nacionales. Y no hablemos de los cómics que ya existían desde su época de apogeo, editados por el ignoto José G. Cruz.

Actualmente podemos seguir las aventuras del Santo en dibujos animados ni más ni menos que en el canal de cable Cartoon Network, donde también se transmiten otras series de lucha libre, como por ejemplo Mucha Lucha. ¿Quién se iba a imaginar que nuestro humilde deporte de los costalazos iba a rivalizar con las estilizadas caricaturas japonesas de artes marciales? Éste es uno de los milagritos que podemos colgarle al Santo, porque él también ha inspirado canciones, ha inspirado sátiras (recuérdese, por ejemplo, la película Adiós ídolo mío de José Buil, quien después desarrollaría el tema en su largometraje La leyenda de la máscara), para no hablar de esa

hazaña irreverente perpetrada por Trino, la tira cómica del Santo contra la Tetona Mendoza.

Pero ubiquemos el fenómeno del Santo en su contexto. ¿Cómo fue que este icono de la cultura popular alcanzó una estatura mítica, lo cual no ha sucedido con otras figuras que, en la época de apogeo de la lucha libre y las películas sobre el tema, también fueron populares?

Arriesgándome a hacerla de sociólogo improvisado, podríamos hablar aquí de un México que, aunque pretendía ser moderno, tenía mucho de esa suave patria íntima a la que can-

donde la alternativa sería máscara contra cabellera: “Lucharaaaán a dos de tres caídas sin límite de tiempo…”.

(Por cierto, ¿alguien recuerda el nombre de ese anunciador de voz tan característica, que siempre salía en las películas proclamando los encuentros de lucha libre? ¿No sería ése el tan mentado José G. Cruz?)

A este rasgo que lo identificaba con las clases populares, nuestro luchador agregaba un nombre que, visto con sentido crítico, resulta bastante extraño. Ni el Oso ni el Espectro ni el Veneno Negro. Ni el Doctor Kildare ni la Tonina Jackson. Mucho menos

tara López Velarde. Éramos todavía muy nacionalistas. Lo que nos llegaba del extranjero nos llegaba tarde y a cuentagotas. Por lo tanto, la cultura mediática promovía mucho el consumo interno. En este contexto, una de las pocas alternativas de prosperidad y ascenso social que tenían las clases más pobres, para quienes en aquella época las oportunidades de estudio eran muy limitadas, eran deportes como el box y la lucha. Un joven fuerte y con ilusiones podía meterse al gimnasio, entrenar duro, ponerse los guantes y los calzoncillos y conocer el mundo yendo de una ciudad a otra, de un cuadrilátero a otro, noqueando o derrotando adversarios.

Se podía optar por el anonimato.

Cambiar los guantes por la máscara y añadir una elegante capa de colores brillantes y subir a un cuadrilátero

el Cavernario Galindo. No. Válgame Dios: el Santo. ¿No es esto acaso un alarde un tanto arriesgado? Ya no es el Ángel Blanco, que podía presumir de pureza y de cierto prestigio ultraterreno, aquí estamos hablando de un hombre que se enfrenta con otro hombre cuerpo a cuerpo, alardeando de santidad y, para ser aún más enfático, su máscara es plateada, no dorada, porque algunos consideran que el amarillo simboliza la cobardía: no, de plata blanca y brillante, como una aureola. ¿Alguna autoridad religiosa se quejó de las pretensiones de este luchador, así como ahora se quejan de la legalización del aborto y las bodas gay? Al contrario. Hay incluso sacerdotes que son luchadores y hasta han inspirado películas protagonizadas por gringos panzones y llenas de

mexicanos desnutridos.

Pero falta un elemento por consignar: la adaptación y reformulación que hacen las películas del Santo en géneros y temas muy exitosos en el cine de otros países. Del cine de espías y detectives, el Santo tomó los métodos de investigación, la tecnología avanzada (usaba video teléfono, aunque todos estábamos seguros de que el inspector de la policía estaba del otro lado del vidrio) y también el tener algunos colaboradores directos, aunque ninguno permanente. El Santo, para empezar, nunca le hubiera aceptado a un compinche las payasadas que Batman le aguantaba a Robin. Al primer “Santos luchadores, Santo”, lo hubiera madreado.

Pero ahí no acaba la cosa. También están los villanos contra los que el enmascarado se enfrentaba: extraterrestres, momias, vampiros, a veces delincuentes comunes (mafiosos, falsificadores, etcétera) y aquellos compañeros de oficio que optaron por prolongar su rivalidad más allá del ring: ahí tienen a Blue Demon, el Demonio Azul, quien incluso acompañó una vez a su eterno rival en un viaje al mundo de los muertos.

Pero hasta el Santo, con todo lo santo que era, cometió un pecado, ese sí imperdonable: enfrentarse a Capulina. Después de eso, la carrera de ambos empezó a declinar. ¿Quién era el Santo? Durante mucho tiempo fue uno de los secretos mejor guardados del mundo del espectáculo y del deporte, hasta que un día, en un popular programa de televisión, el luchador decidió dar la cara. Al quitarse la máscara apareció un señor llamado Rodolfo Guzmán Huerta, originario del estado de Hidalgo y que tendría una edad que oscilaba entre los 55 y los 60 años. Era un rostro que no nos decía nada. Lo único que reconocíamos era la mirada siempre afable, que sólo se volvía retadora ante el contrincante. El señor Guzmán entregó su máscara como una estafeta a su hijo: daba comienzo una dinastía. El mito seguiría creciendo.

Semanario

VANGUARDIa Lunes 8 de febrero de 2010 / www.semanariocoahuila.com

Por Jesús de León Foto: Cortesía

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lo que cambió en LA COMARCA...

Los ciudadanos narran, de viva voz, cómo les cambió el paisaje. De unos años para acá, la noche ya no es de fiar, las fiestas se apagaron, las calles son más vacías, conciliar el sueño no es fácil y pensar en un futuro parece imposible. p o r r e dacc i ó n

8 VANGUARDIA Lunes 8 de febrero de 2010

Ya no es lo mismo ser taxista Ya todo cambió. Nosotros ya ni entramos a Gómez, ni ellos para acá. Dicen los jefes que si vamos corremos riesgo.

A veces ni a los límites del estado llegamos por miedo, antes era diferente esto de manejar taxi, claro, te enteras de muchas cosas, pero no las dices nada más porque sí.

A los soplones y chismosos les va mal. Les hacen cosas muy feas que ni siquiera quiero pensar.

A veces pienso que esto es una pesadilla, pero tanta maldad no puede ser posible. Si ser taxista era un trabajo solitario, ahora lo es más. Las calles dan miedo a toda hora.

Fui contador, tengo 35 años. Bueno, fui auditor de Hacienda y conocí mucha gente pesada que siempre estuvo haciendo negocios. Pero como me gusta el trabajo honrado decidí comprar un taxi y llevármela leve, aunque de repente todo cambió en la ciudad.

Fue muy rápido, no recuerdo exactamente. Pero habrá sido entre 2006 y 2007. Llegaron unos, luego otros. Hay mucho miedo.

Hay muchas historias. Me tocó hace poco llevar a una chava, salió de su casa toda fea: traía pantalonera, un sudadera y tenis. Nada que en el carro se empieza a cambiar. Le dije “Qué buena estás mamita” y de ahí nos hicimos amigos, la muevo para todos lados, ella trabaja en un table. Pero es bien pesado andar con ella, esos lugares son muy peligrosos.

Las noches en la ciudad son distintas, ya no vamos a algunas colonias ni al centro de la ciudad.

A cada rato escuchamos por radio que hay balaceras y pues mejor ni acercarse. El centro es un lugar solo, nadie va. Está muy descuidado, no sabes qué va a pasar o quién va a estar ahí.

Los clientes escasean, prefieren no subirse a los taxis y nosotros no subimos a cualquiera ¿Qué tal si te asaltan o hicieron algo malo? Se ha dado que en los cruceros te quitan los carros a mano armada, antes esto no pasaba. Y si no se los das te disparan.

Aparte hay muchas líneas de taxis, quién sabe por qué. Pero uno se ente-

ra de muchas cosas y vemos muchas cosas que es mejor no decirlas. A nosotros cuando llevamos clientes a los bares nos corren, luego luego los guarros preguntan que de dónde somos, nos siguen, Piensan que andamos con alguien que les puede perjudicar.

Ahorita el estéreo del carro no sirve, tengo que andar sin ruido. En una chance que tenga voy a tratar de arreglarlo. Andaba en el centro y empezaron a decir que estaban tirando contra la gente, muchos corrían. No sé si fue cierto, pero mejor me arranqué y en uno de esos bordos que construyó el municipio mi carro salió volando.

Hubieras escuchado el trancazo, se me hace que se despegó algún cable del estéreo.

La gente honrada que anda en taxis ya no le resulta. Está feo. No estoy diciendo que yo sea honrado, pero otros señores sí, a ellos son los que les ha perjudicado la competencia y todos los cambios que ha habido.

La ciudad está corriendo, no es la misma.

Lunes 8 de febrero de 2010 VANGUARDIA 9

el tiempo de sentirnos mal se acabó El día de ayer estaba yo en mi trabajo, como a las seis de la tarde, cuando me habló mi hija para decirme que estaba en Galerías con mi hijo, el menor, y que se había iniciado una balacera. Ellos estaban comprando discos y lo único que se me ocurrió decirles fue ‘tírense al suelo y no se levanten’. Inmediatamente salí para allá para tratar de saber qué estaba sucediendo, pero todos los accesos estaban bloqueados.

En menos de un año he visto esta escena cuatro veces, lo que en 50 años no me había tocado nunca, hoy lo vivo como padre.

Cuando por fin pude tener a mis hijos en casa, estaban sumamente nerviosos, llorando.

Todo ese fin de semana hubo balaceras en diferentes puntos de Torreón y Gómez Palacio. El gobierno nos quiere hacer creer que están “rescatando” Torreón pero los malandros toman las calles y comercios como campos de tiro al blanco.

Es el momento de dejar de ser pasivos ante todo lo que estamos viviendo en nuestra querida región lagunera (Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, Matamoros, Fco. I. Madero, San Pedro, etcétera) y comenzar a ocuparnos de nuestro futuro y el de nuestros hijos. No me refiero a tomar las armas contra esta clase de barbajanes, (los dos, los narcos y el Gobierno),

me refiero a ocuparnos de nuestras familias, de nuestros hijos.

El tiempo de sentirnos mal por todo lo que no hemos podido darles a nuestros hijos se acabó, hay que educarlos con mano firme, no se van a traumar, y nos lo van a agradecer. Tenemos que ocuparnos de que la educación llegue a todas las personas de nuestra Comarca, y que sea educación de calidad, hay que alejar a nuestros niños y adolescentes de las calles para que no encuentren refugio en las drogas y el alcohol.

Ayer vi en mis hijos el temor, el miedo, no quiero esto para ellos ni para mis nietos, quiero el Torreón donde yo nací y crecí, y de hoy en adelante voy a estar al pendiente de las autoridades para que cumplan con su trabajo, no me chupo el dedo para creerme eso de “estamos rescatando Torreón”.

Vamos a rescatarlo de malos gobernantes, delincuentes y narcotraficantes y para eso tenemos que estar unidos, hay que comenzar por nuestros hijos; mano firme, que comprendan el valor de las cosas, que se esfuercen por conseguir lo que quieren.

El tiempo de ver los toros desde la barrera ya se acabó, porque estos toros salieron demasiado bravos y definitivamente la obligación de educar a nuestros hijos es nuestra, no de las autoridades ni de la escuela.

El barrio ha muerto En la esquina nos juntábamos todos los de la cuadra, todas las tardes echábamos cheve hasta la madrugada. Era un ruido loco el que sonaba, ni las patrullas se acercaban acá donde nosotros mandábamos. Las muchachas de la colonia pasaban y se nos quedaban viendo, a más de una cotorreábamos.

Siempre había música, cheve. Toda la banda.

Un día dijeron que nos calláramos, que por qué tanto ruido. No hicimos caso. A la otra nos tiraron bala afuera de la casa: fue una ráfaga de cuerno, afortunadamente no le pegaron a nadie.

Antes los huercos querían ser

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como nosotros, ahora quieren ser como ellos. Ya andan malandreando, a muchos han matado.

Ya todo se quedó solo, no se puede ir ni a la esquina a ver a quién encuentras. A lo mejor están ellos. Cada que nos juntamos lo hacemos en la casa de alguien, encerrados. Ya no respiramos el aire de la ciudad, estamos como en una jaula.

Los niños ya no juegan futbol, es triste ver que donde creciste se lo cargó la chingada. En esa esquina metí varios goles, en aquel portón me creía Jorge Campos y ahora nadie sale a la calle. Los niños ni a la escuela van, hay temor de que los balaceen, como dicen balearon otras en la ciudad.

La verdad no hemos tomado medidas de seguridad Tengo 23 años, soy gerente de un antro y después de lo que pasó ya no abriremos por un tiempo.

Esa noche todo pintaba bien hasta que nos avisaron de lo que estaba pasando. De inmediato cerramos puertas, prendimos las luces y apagamos la música. Tomamos medidas drásticas y pues la gente pagó por entrar, pero ni modo lo que hicimos fue evacuar. Ni batallamos, solitos empezaron a irse.

Nunca nos había tocado algo tan feo, que la gente dice esto y lo otro, pero ataques directos a un antro no y por supuesto que el miedo incrementa. Después de lo que pasó no abriremos; el problema es que pronto será 14 de febrero y es un buen día.

La verdad ya van varias veces que hemos tenido que cerrar por algo parecido, tenemos dos años así. Si normalmente vienen 800 o mil personas, después sólo vienen 100, 200 cuando mucho. Nos tardamos mes, mes y medio en lo que se compone, en que la gente digamos, vuelve a adquirir esa confianza. Nos afectan muchísimo los chismes, los rumores de balaceras, de quién es dueño de qué.

En mi casa, mis papás, no me han

A veces pienso que ya nos cargó la chingada. Todo fue muy rápido, los mismos con los que creciste se hicieron malos, o la mejor ya lo eran.

Muchos se fueron, los que regresaron llegaron con nuevas ondas. La música ya ni se escucha, si haces ruido puede que te hagan algo. La policía ya ni pasa, si pasa no sabes si en verdad sean policías o malandros disfrazados. ¿Qué nos espera? No sé, pero nada volverá a ser igual. Ya ni trabajo decente hay para quienes estudian carreras técnicas.

A lo mejor se ha perdido, o se perderán las pláticas de las esquinas. Pasear en un parque. El barrio ya no existe, todos están asustados.

dicho nada en estos tres años, sólo que tenga mucho cuidado. Aunque claro, cada que pasa algo como el fin pasado, pues no me dejan ir. Por ejemplo si hubiéramos abierto este fin no me hubieran dejado, tampoco el siguiente, pero pues es 14 de febrero.

Se nota el miedo bastante, bastante.

Se nota cómo los chavos se van más temprano. Nosotros tenemos permiso de cerrar a las tres de la mañana, pero a las dos ya se está vaciando. Los chavos de un tiempo para acá toman menos, se sienten inseguros.

La verdad no hemos tomado medidas de seguridad. Es muy difícil. En lo personal, en mi vida trato de relajarme, pero sí en las noches pues uno trata de divertirse adentro, vigilando todo, pero también con ese miedo que cada día se incrementa.

El problema de esta guerra es que los gobiernos no subsidian las pérdidas de los negocios, no subsidian los sueldos de los meseros, de la gente de seguridad que viven de esto, que sus ingresos dependen del sueldo en el antro, de las propinas, que sus familias viven de este trabajo. Y cuando cerramos pues dejan de tener un ingreso.

Siempre había música, cheve.

Toda la banda.

Un día dijeron que nos calláramos, que por qué tanto ruido.

No hicimos caso.

A la otra nos tiraron bala afuera de la casa: fue una ráfaga de cuerno, afortunadamente no le pegaron a nadie”.

Joven de 26 años.

Lunes 8 de febrero de 2010 VANGUARDIA 11

Todavía hace poco los refugios estaban sobreocupados, algunos tenemos capacidad para 10 familias, sin embargo llegamos a alojar hasta 12 y quedan otras en lista de espera, no hallábamos dónde acomodarlas, ellas eran expulsadas de su hogar y venían solicitando apoyo, corría peligro su vida y la de sus hijos”.

Alma Rosa Hernández, directora del refugio Nuevas Opciones de Vida.

Ya no duermo tranquila Hace meses les pedí a mis hijos que me pasaran los teléfonos de sus amigos, simplemente por seguridad, nunca sabes cuándo se te van a ofrecer. Con todo lo que está pasando me queda claro que nadie está a salvo y en cualquier momento puede estar uno en una emergencia.

Tengo 51 años y cuándo iba a pensar que las cosas se pondrían así. Cuando yo era joven no existían los celulares y si yo me salía en la noche mis papás se dormían con toda la tranquilidad del mundo, no vivían con este miedo que tengo yo ahorita.

Yo no puedo decirle a mis hijos que no salgan, son jóvenes y necesitan conocer, así que lo que hago es estar hablando con ellos a cada rato. Todavía hace unos

12 VANGUARDIA Lunes 8 de febrero de 2010

años salían para todos lados y hasta se regresaban de raid o caminando. Ahora les sugiero, casi que les suplico, que mejor no se metan en ciertos lugares y si es posible que mejor hagan una carne asada en la casa.

Unas amigas prefieren ir a recoger a sus hijos, así tengan que ir lejos y a una alta hora de la noche, desgraciadamente son hijos de menos de 18 años, que les tocó la mala suerte de vivir en este clima de inseguridad. Otras amigas prefieren no darles tantas libertades o si no tienen carro, no dejarlos salir.

Definitivamente uno no se queda a gusto cuando salen. Ya se vive con el miedo diario, nervio, ansias, no sé cómo llamarle, me dan escalofríos.

Pero a todos nos afecta en

general, como madre de familia ya también optas por mejor quedarte en casa porque no se sale con la tranquilidad de antes, por más que vayas a un restaurante a cenar no sabes si en el camino te topas con una balacera. Antes mi esposo y yo salíamos a caminar en las noches, cuando él llegaba del trabajo. Ahora ni ganas, mejor nos levantamos más temprano para caminar.

También se trabaja con miedo. Mi esposo y yo tenemos un negocio y claro que vivimos con el pendiente de que te vaya a caer gente, que te pida ‘cuota’ para seguir trabajando, pero tienes que seguir y encomendarte a Dios y a la Virgen María. En estos momentos sólo las oraciones te ayudan. Qué más.

Mi distracción es una carne asada en casa: cocinero

Soy paramédico y no, no tengo la sangre fría Me llamo Fausto y tengo 15 años de ser paramédico. Mi familia me pide que me dedique a otra cosa porque tienen miedo. Mi esposa, mis primos, mis hermanos, mi mamá, todos dicen ‘salte de ahí’, pero esto es lo que me gusta hacer.

A pesar de que tengo muchos años de experiencia, esta inseguridad que vivimos me rebasa, de verdad no he perdido la capacidad de asombro. Hay quien me pregunta si después de ver tantas tragedias existe la sangre fría y no; soy un ser humano y claro que siento miedo y me duele ver tanta sangre correr.

De un tiempo para acá mi perspectiva del mundo cambió. Creo que veo el mundo del color que es. El mundo es negro. La gente lo hace ver color rosa, pero nosotros los paramédicos tenemos un filtro real: vemos de cerca la pobreza y la violencia, vemos el mundo en crudo, el mundo donde la gente no tiene para pagar una curación, el mundo de las balaceras.

Vivo en la incertidumbre de que nos pueda pasar algo y sólo trato de controlar los nervios, de estar atento.

De un tiempo para acá creo que a mis compañeros y a mí el miedo nos ha hecho fuertes y nos ha ayudado a no hacer cosas indebidas. Últimamente nos han dado algunos cursos de cómo actuar en este tipo de situaciones que están pasando en la ciudad y pues creo

Soy “Ramiro” y tengo 37 años, 35 de ellos viviendo en la colonia El Arenal y las cosas no son como antes. Un resumen de mi día diría lo siguiente: soy cocinero y entro a trabajar a las siete de la mañana.

Salgo a las tres treinta de la tarde y regreso a casa. Después de las ocho de la noche no salgo de mi casa. Se me terminó el día.

Soy soltero y la mayoría de mi familia vive por donde yo. Ahí, hace dos meses hubo una balacera y a dos cuadras de mi casa aparecieron dos muertos. Es horrible escuchar las balas, el sonido de las armas, el rechinido de las llantas. Está muy peligroso.

Ni mi familia ni yo salimos en la noche.

Aproximadamente desde agosto optamos por refugiarnos en la casa y no salir. Después de las ocho de la noche ni a la tienda salimos. No es seguro.

Es que para dar una idea, hasta la misma señora de la tiendita después de las seis de la tarde se encierra y tienes que irle a tocar y decirle quién eres para que

te abra y te pueda vender algo, si no, no lo hace y no abre.

Cuando algún familiar está fuera de la casa estamos hable y hable para ver dónde está, para que se venga y lo esperamos, a veces toda la familia se reúne para esperar a alguien. Es una preocupación y un nervio increíble.

Si me preguntan cómo era la vida antes, simplemente todo era diferente.

Había más tranquilidad. Y si me dices cuál es mi distracción ahora pues son las reuniones, las carnes asadas, pero no afuera, sino adentro de la casa, ya no en la calle.

En cambio antes era que mi primo se iba al antro, que mi hermano se iba a La Fe, que al restaurante, yo me iba a la cantina y hacíamos nuestra vida, esas eran nuestras distracciones. Por eso, si hay algo bueno en todo esto, es que ahora nos juntamos más en familia, nuestras distracciones y convivencias son en casa y por eso todos nos vemos.

que ha servido.

Incluso siento que con este clima de tensión los paramédicos nos hemos hecho más maduros. Todo el ambiente que se vive ha provocado esta madurez. ¿Qué es lo que más me impacta? los niños. Cuando el niño es de un año, dos años, es impresionante porque apenas están viviendo la vida, y por una balacera, un borrachazo... ya se les truncó todo. Es desgarrador.

Yo siempre que paso por esas situaciones me acuerdo de mi pequeña que tengo en casa. Por eso siempre le estoy hablando a mi familia y les digo a mis hijas ‘a tales horas ya no salgan’. He cambiado mucho mi forma de vida.

No he llorado, pero tengo un sentimiento de dolor muy fuerte. Nunca pienso quién es la persona o si proviene de un incidente peligroso.

Nunca pregunto a dónde pertenece.

Mis compañeros y yo nos enfocamos en el paciente, en el ser humano. Pero siempre carga uno un sentimiento de dolor, es como decir ‘yo pude haber hecho más, pude haber hecho más’.

Algunos creen que después de ver tanta violencia y atender a tantos pacientes la sangre se vuelve fría pero no, no existe la sangre fría, al ver tales cosas. Pero eso sí, nunca he dudado que a mí me gusta esto. Ayudar a la gente.

Lunes 8 de febrero de 2010 VANGUARDIA 13

| Claro que ud. lo sabe

| Los menesteres del ocio

|| Por Miguel Agustín Perales

|| Por Alfredo García

1. “¡Dios me libre de enemistades de amigos!” Es esta una frase de …

■ a) Lope de Vega; ■ b) Juan Ruiz de Alarcón; ■ c) Tirso de Molina; ■ d) Calderón de la Barca.

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3. La primera máquina lógica de que se tiene noticia fue inventada por …

■ a) John Venn; ■ b) William Stanley Jevons; ■ c) Charles Stanhope; ■ d) Allan Marquand.

4. Según una anécdota, el emperador romano … intentó una vez matar a sus comensales ahogándolos con pétalos de rosa que varios esclavos -y, al parecer, él mismo- dejaban caer desde el techo.

■ a) Galba; ■ b) Heliogábalo; ■ c) Nerón; ■ d) Calígula.

6. Empédocles, llamado así en honor del célebre filósofo, es un volcán de...

■ a) Sicilia; ■ b) Córcega; ■ c) Cerdeña; ■ d) Lesbos.

7. … es, en la mitología germánica, “el padre de la mentira”.

■ a) Balder; ■ b) Fenrir; ■ c) Tor; ■ d) Loki.

8. El … de este mes se conmemora el aniversario de la muerte de Vicente Guerrero.

■ a) 11; ■ b) 14; ■ c) 12; ■ d) 13.

Respuestas: 1)a; 2) d; 3) c; 4) b; 5) c; 6) a; 7) d; 8) b.

Semanario

2. … fue el primer panda que nació y sobrevivió en cautiverio fuera de China.

■ a) Toci; ■ b)Xin Xin; ■ c) Chia Chia, ■ d) Tohuí.

5. … es el autor de Sones de Mariachi.

■ a) Carlos Chávez; ■ b) José Pablo Moncayo; ■ c) Blas Galindo; ■ d) Candelario Huízar.

superméndez

Pública opinión. En Cádiz, sede de las primeras Cortes iberoamericanas, se publicaron entre 1810 y 1814 no menos de 66 periódicos, además de un número ilimitado de libros y folletos. Era el nacimiento de la opinión pública en España.

Incrédulo lector (1). En la temporada de 1872 a 1873, se estrenaron en Madrid 271 obras de teatro, 200 de las cuales fueron obras en un acto, del llamado género chico o teatro por horas, y que eran sobre todo sainetes, comedias ligeras, zarzuelas en prosa y comedias políticas. En la época de oro del cine mexicano, apenas llegaba a estrenarse entre nosotros un número semejante de películas. ¡Aunque usted no lo crea!

Pacto ipso facto. Don Manuel Bretón de los Herreros fue el más grande autor cómico de España en la primera mitad del siglo XIX. En su comedia “La redacción de un periódico”, escrita y representada en 1836, el propietario de un diario se ve envuelto en serios problemas económicos, y para salir de ellos, y de paso deshacerse del jefe de redacción, que pretende a su hija, llega a un acuerdo con la policía ministerial; pero la publicación inesperada y por sorpresa de un artículo de oposición en las páginas de su periódico, echa abajo toda la negociación. ¡Nunca falta alguien así!

El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos)

Prófugos figurines. La poetisa María Rosa Gálvez de Contreras (Málaga, 1768-1806), compuso una comedia llamada “Los figurones literarios”, en la que encerró una sátira contra los vicios y abusos en la literatura española de su época, previa al cataclismo de 1810 que significaron los movimientos independentistas en Hispanoamérica.

Aparecen en esta obra personajes de gran mérito: el erudito don Panuncio, el anticuario don Epitafio, el poeta don Esdrújulo y el petimetre barón de la Ventolera. La comedia es, asimismo, un lejano precedente de la genial “Luces de bohemia”, de don Ramón de Valle Inclán, que se daría a conocer un siglo después, en medio de las festividades por el Centenario de la Independencia de las repúblicas hispanoamericanas.

Incrédulo lector (2). El drama “Don Álvaro o la fuerza del sino”, obra de don Ángel Saavedra, duque de Rivas, se estrenó en Madrid el 22 de marzo de 1835.

Comentando la puesta en escena, una publicación de entonces, llamada “El Correo de las damas”, la calificó como “románticamente romántica”. ¡Aunque usted no lo crea!

Bicentenarios. “¿Acaso porque ellos –los revolucionarios- fueron frenéticos seremos nosotros estúpidos?”: Gaspar Melchor de Jovellanos.

Por J. Latapí

VIDEÓDROMO

Enamorándome de mi Ex Meyers parece estar describiendo sin censura, su propia fantasía para mujeres divorciadas

de la proyección mi amiga con la que fui a ver la más reciente película de Nancy Meyers me dijo: “Es como Crepúsculo, pero para señoras”.

Creo que tiene razón. Enamorándome de mi Ex, aunque muy bien actuada, además de ser chantajista, tira por la borda cualquier semejanza con el mundo real, y existe en una dimensión cursi y absurda que parece estar diseñada exclusivamente para que las mujeres mayores suspiren conmovidas.

La película trata de Jane (Meryl Streep), una mujer independiente que después de 10 años de divorcio por fin comienza a llevarse bien con su ex-esposo Jake (Alec Baldwin), un exitoso abogado que la engañó con Agness (Lake Bell) una mujer más joven con quien eventualmente se casó. Digamos que Jane parece

haber encontrado el balance perfecto en su vida: tiene tres hijos mayores (felices y rubios), una exitosa panadería, amigas sarcásticas a la Sex and the City y una casa californiana de ensueño, en donde cosecha sus propios vegetales y cocina pasteles perfectos.

La situación se complica cuando Jake visita Nueva York para la graduación de su hijo Luke. La pareja de ex esposos terminan teniendo un affaire luego de tomar mucho pinot. Entonces Jane se convierte en “la otra mujer”. Sus hijos no saben nada de su aventura, y las cosas se ponen interesantes cuando Adam (Steve Martin), el arquitecto que está remodelando la casa de Jane, comienza a pretenderla.

Si bien la película te saca una que otra risa, la mayor parte del tiempo Meyers, parece estar describiendo sin censura su propia fantasía para mujeres divorciadas. El tìtulo de la película en inglés se traduce al español como “Es complicado”. Lo complicado aquí para Nancy Meyers fue

Semanario que a pesar de tener un elenco tan sólido, la cinta se sintiera como la película de la semana en el canal Hallmark. Sin embargo la directora de otras comedias románticas “señoriales” como Somethings Gotta Give (2003) y What Women Want (2000), lo logra gracias a un guión formuláico y una dirección que parece olvidarse de todos menos de la protagonista. Todo gira al rededor de Jane, al grado en que sus hijos, que solo estan ahí para hacer caras ya sea tristes o felices, pasan a ser como decoración del set.

El feminismo light de la protagonista Jane pudo haber sido interesante, pero a fin de cuentas se siente tan unilateral y forzado como todos los personajes femeninos de Meyers. La eternamente risueña Meryl Streep encuentra un contrapunto sólido en la excelente actuación de Baldwin, y entre ellos hay química actoral de primer nivel, pero aún así, su historia se siente como sacada

Radar

de un cuento de hadas para la generación de los sesenta. Meyers sustituye el drama que pudo haberla hecho más convincente por secuencias completamente superficiales, que además son musicalizadas con una insoportable banda sonora tan genérica que parece que estás atrapado en el elevador de algún resort playero. Steve Martin es genial como Alec, y tiene una que otra línea memorable como cuando dice sarcásticamente “no soy tan macho como parezco”, pero a fin de cuentas su personaje se desperdicia y desaparece en la fantasía color de rosa de Jane.

Aunque no tenga hombres lobo fisicoculturistas y vampiros con brillantina en la piel como Crepúsculo, esta es una película con un guión diluido y demasiado obvio que nunca terminó por convencerme, sin importar qué tan bien actuen Meryl Streep, Alec Baldwin y Steve Martin en ella.

Suena a…

Por Esteban Cárdenas

escardenas@vanguardia.com. mx

Con IRM, la bellísima hija del aclamado y polémico cantaautor francés Serge Gainsbourg y la actriz Jane Birkin, ha demostrado que heredó lo mejor de sus padres. Después de un dificil 2007, en donde casi Charlotte pierde la vida debido a una Gainsbourg hemorragia cerebral, Charlot• IRM te Gainsbourg se recuperó y • 2009 por lo que se escucha en este disco, tuvo un excelente 2009.

En cine, es imponente en la durísima y dificil Antichrist del noruego Lars Von Trier, y su actuación le valió el premio a la mejor actriz de la edición 2009 del prestigioso festival de Cannes. Como cantante, cerró con broche de oro el año anterior con IRM, un excelente disco de sofisticado pop afrancesado,

lanzado en diciembre del 2009, producido nada más y nada menos que por Beck Hansen.

IRM está aderezado con deliciosos detalles de grabación y lujosos arreglos de cuerdas; consta de 13 pistas cantadas en inglés y francés, y está inspirado tanto en la experiencia médica de Gainsbourg como en la difícil producción de la cinta Antichrist, que requirió de un esfuerzo emocional gigantezco por parte de esta belleza francesa. El resultado es un álbum reflexivo, íntimo y finalmente optimista, en donde brillan pistas como la canción titular, que samplea el sonido de un aparato de resonancia magnética y lo convierte en una especie de guitarra, o la bluesera Dandelion, que Beck con su idiosincrática producción convierte en un tributo futurista al padre de Charlotte.

El álbum es considerablemente mejor que 5:55, su disco anterior, y demuestra que, a diferencia de otras actrices “indie” que han incursionado al mundo de la música como Scarlett Johansson y Zoe Deschanel, hacer música para esta francesa no es un capricho, sino una vocación que, como su actuación, se le da naturalmente.

Serge Gainsbourg • Histoire de Melody Nelson • 1971 Air • Moon Safari • 1998

Beck

• Mutations • 1998

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Por Esteban Nancy Meyers Cárdenas • 2009 A la mitad

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