VANGUARDIA | LUNES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2010 | NO. 241 | WWW.SEMANARIOCOAHUILA.COM
PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
¿DÓNDE
ESTÁN?
Las 80 desapariciones que se han documentado en Coahuila desde 2007 tienen rostro y familias que los esperan, aquí las historias...
2 VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010
Por Alfredo García
LA FAUNA
Desastres naturales
1.
El verano acabó entre inundaciones: Tabasco y Veracruz se convirtieron en pantanosos edenes, en infiernos urbanos. La televisión reprodujo las dantescas imágenes de siempre: automóviles convertidos en pesados e imprácticos lanchones, refrigeradores bogando boca arriba, sofás encallados en postes de electricidad, desfondados roperos vomitando ropa blanca, estufas de peltre como tótems domésticos, como lares anegados, platos nadando como patos, televisores a flor de agua reproduciendo hasta el cansancio la misma pesadilla. Lo del agua al agua –para colmo-: cien cocodrilos escaparon de una finca particular, donde habían sido recaudados para su venta ilegal, y engrosaron con su apariencia de troncos dormilones la desgracia de las calles convertidas en riadas.
2.
ICAI, AL SERVICIO DE QUIÉN...
Lejos quedaron los tiempos en que el Ejército mexicano se agrupaba completo bajo las banderas del plan DN-3 para enfrentar los desastres naturales. La época de los abnegados cadetes que arriesgaban su vida para salvar a una abuelita con su mecedora y su gallina. La ‘guerra contra el narco’ los ha convertido casi en mercenarios profesionales. (Más vale que el presidente Calderón no meta las manos en las elecciones federales de 2012, si no quiere arriesgarse a sufrir un juicio político por esta siniestra ‘guerra’.) Pasó la época en que los desastres naturales eran la única causa de terror entre la población (la denominada guerra sucia de la década de 1970 fue una mera distracción irregular de tropas, comparada con el belicismo oficial, con cargo al presupuesto, del presente sexenio).
3.
Hoy por hoy, las decenas de miles de damnificados de Veracruz son únicamente otra faceta del horror informativo que transmiten los medios. A su lado, una escueta noticia, un editorial del Diario de Ciudad Juárez, se convirtió en escándalo nacional, por cuanto denunciaba el control de facto que ejercen los cárteles sobre decenas de miles de chihuahuenses. En Coahuila conocimos, a principios de agosto, la inhumana potencia de un fenómeno meteorológico. En Nuevo León y Tamaulipas, el huracán del narco sopla todos los días del año con una fina llovizna de sangre. A todas luces, Felipe Calderón ya no siente lo duro sino lo tupido. Su oficio de presidente se ha convertido en el más ingrato de todos, a medida que se desgrana día con día el último tramo de su infausto sexenio.
| Diccionario de autores
SEMANARIO
Ilustración: Estefanía Barrera
Tiempo: El Tiempo es la imagen móvil de la Eternidad. (Platón,“Timeo”).
SI YO FUERA PRESIDENTE ¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?
Alejandro d Andrade, dro supervisor r isor rvis rv or de de ob obra ra
1.
Les daría más oportunidades a los jóvenes para que estudiaran, con becas, aportándoles dinero, dándoles trabajo de medio tiempo.
2.
Daría más trabajo, yo creo que manejaría eso del empleo temporal, sería más o menos por ahí, pero apoyando a la gente que ahorita vive en pobreza. Sería para todos, pero muy enfocado a la
gente que más lo necesita.
3.
Ahorita hay mucha inseguridad en todos lados, no nada más aquí. Mucho no se puede hacer, las autoridades están arregladas con la delincuencia organizada, ahí no puedes cambiar nada ¿A qué te sale?, ¿a que te maten?
4.
Promovería el deporte para sacar a los que son pandilleros,
apoyarlos, rehabilitarlos, os, haciendo torneos entre e barrios. Darles comodidades, que q ellos se sientan integrados con c la sociedad.
5.
Llevaría a cabo bo o acciones para unir más a las familias, porque se ha visto que ahorita hayy mucha desunión, está muy m desintegrada la familia..
LA LICUADORA Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél, y luego verás quién sale:
Vicente Fox
Porfirio Díaz
Emiliano Zapata
El Coloso
VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010 / www.semanariocoahuila.com
EN UN DOS POR TRES
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| Los menesteres del ocio
|| Por Miguel Agustín Perales
|| Por Alfredo García
1.- 19 de julio de 1824: es fusilado … ■ A) Guadalupe Victoria; ■ B) Vicente Guerrero; ■ C) Nicolás Bravo; ■ D) Agustín de Iturbide.
De Efe confidencial. Las crónicas del submundo, de los subterráneos urbanos y de los barrios suburbanos tienen una larga tradición en el periodismo mexicano. Representan un reto y una tentación, sobre todo para los reporteros jóvenes. Demasiado banales o demasiado sangrientas, parecen estar a punto de cuajar siempre en una novela picaresca o en una novela negra. O en ambos géneros a la vez, reiterando de manera obcecada el mismo paradigma de sangre, alcohol y sexo. Por lo demás, el aspirante a lenón acaba en teporocho, el drogadicto en narcomenudista de vecindario, la mesera de cantina en prostituta, el taxista de los secuestros exprés en soplón de la policía y el pandillero en padre ausente de tercera o cuarta generación. En un mundo de pobreza ancestral, hasta el heroísmo parece negado avaramente a los aspirantes a la leyenda y el corrido. Sólo la literatura puede otorgar valor a estas pequeñas historias, rescatándolas por el brillo del estilo y el aliento de poesía que algunas veces ciertamente emanan. Los hombres se acuchillan, se drogan, se balean, se clavan jeringas, se delatan a la policía, asisten a cines pornográficos, se entregan al Ejército, para que el escritor tenga temas con que escribir sus libros, diremos parafraseando a Homero. Depende más de la habilidad técnica del literato que del precario heroísmo de los protagonistas callejeros, el que una de estas crónicas de nota roja alcance dignidad auténtica, inclusive peso histórico, e ingrese al
2.- La “Independencia de la América Septentrional” fue proclamada, el 24 de febrero de 1821, en el Plan de … ■ A) Iguala; ■ B) Ayala; ■ C) Casa Mata; ■ D) Ayutla.
3.- El … de septiembre se conmemora el 245 aniversario natal de José María Morelos y Pavón. ■ A) 26; ■ B) 24; ■ C) 30; ■ D) 28.
4.- En “Suave Patria” López Velarde llama “joven abuelo” a … ■ A) Hidalgo; ■ B) Cuauhtémoc; ■ C) Cuitláhuac; ■ D) Morelos. 6.- En 1811, Hidalgo y Allende dirigieron, desde …, una carta al virrey Venegas en la que rechazaban el indulto que este les ofrecía. ■ A) Monclova; ■ B) Guadalajara; ■ C) Valladolid; ■ D) Saltillo.
5.- La de …, proclamada en 1814, es la primera Constitución de la nación mexicana. ■ A) Querétaro; ■ B) Chilpancingo; ■ C) Apatzingán; ■ D) Aguascalientes. 7.-En los Tratados de …, Juan O´Donojú, útimo gobernante enviado por la Metrópoli a la Nueva España, acepta la Independencia de México. ■ A) Guadalupe Hidalgo; ■ B) Córdoba; ■ C) Teoloyucan; ■ D) Ciudad Juárez.
8.- 14 de febrero de 1831: es fusilado … ■ A) Vicente Guerrero; ■ B) Nicolás Bravo; ■ C) Guadalupe Victoria; ■ D) Agustín de Iturbide.
Respuestas:1) d; 2) a; 3) c; 4) b; 5) c; 6) d; 7) b; 8) a
SEMANARIO
| Claro que ud. lo sabe
SUPERMÉNDEZ
El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos)
imaginario colectivo. JM Servín ha escrito hasta ahora tres novelas y un libro de cuentos. “De Efe confidencial”, elaborado bajo el doble magisterio de James Ellroy y Charles Bukowsky, aúna el periodismo de los callejones y el periodismo de los cuartos de azotea, el reportaje épico y lo que podríamos calificar como crónicas de la conciencia aletargada. El empleo de la primera persona no está reñida con la austera descripción de los hechos. De hecho estas páginas, donde dialogan López Obrador y la Mataviejitas, Isela Vega y el poeta Li Po, el antropólogo Oscar Lewis y el criminológo Cesare Lombroso, parecen apuntes para una novela futura, que narrará tal vez la historia de la vida cotidiana en la Ciudad de México en la primera década del presente milenio. Esperemos que no tarde mucho en escribirla. (JM Servín, “De Efe confidencial: crónicas de delincuentes, vagos y demás gente sin futuro”, editorial Almadía, 2010). Alarma general. “La ignominia espiritual se muestra en todo rostro humano, y los mares de mentiras piadosas se asoman, impenetrables y helados, en toda mirada. El destino es tenebroso y más insondable que cualquier abismo marino. Dejad que en los desiertos del corazón brote el manantial curativo; en la cárcel de sus días, enseñad al hombre libre a entonar loas. Debemos amarnos los unos a los otros, o moriremos”: Whystan Hugue Auden.
Por J. Latapí
Lunes 27 de septiembre de 2010 VANGUARDIA 5
VIDEÓDROMO
AMOR A DISTANCIA AUNQUE SEA UNA PELÍCULA QUE LE ECHA GANAS Y LOGRA AGRADARNOS UN POCO, NO TIENE NADA PARTICULAR QUE LA HAGA DESTACAR DE ENTRE EL MONTÓN Por Esteban Cárdenas
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SEMANARIO
Amor a Distancia es una Nanette película en Burstein la vena del 2010 trabajo del productor Judd Apatow (Supercool, Ligeramente Embarazada) que intenta hacerte sonreír y sonrojarte al mismo tiempo, pero falla con mas frecuencia de lo que logra su objetivo. Es una comedia romántica para adultos contemporáneos que se siente extrañamente anticuada. Mucha de la vulgaridad en momentos parece gratuita y forzada. Burnstein y el guionista Geoff LaTulippe logran una película que si bien está lejos de ser tan buena como otras comedias románticas “maldicientas” como Virgen a los Cuarenta o There´s Something About Mary, sí logra algunos momentos autén-
ticos que traducen la complejidad de una relación a distancia entre jóvenes. Garrett (Justin Long) es un tipo al que no le gusta el compromiso, y que no entiende, ni le interesa entender a las mujeres. Todo le comienza a salir mal cuando su novia lo deja. En un bar, conoce a Erin (Drew Barrymore). Instantáneamente hacen click pero Erin sólo estará en Nueva York durante el verano y pronto regresará a San Francisco. Lo que comienza como una relación casual, progresivamente se convierte en algo serio. Ambos parecen haber decidido que son el uno para el otro, pero su amor deberá de superar la complicada prueba de la distancia entre dos ciudades gringas que geográficamente no podrían estar más lejos. Justin Long y Drew Barrymore son actores de moda, y son perfectos para este tipo de películas. Pueden ser encantadores, y entre
ellos tienen una química en pantalla que funciona bien para beneficio de la historia, sobre todo cuando consideras que en la vida real son pareja. Sin embargo, la película está cargada de diálogos forzados que parecen formularios y te sacan un poco de ritmo. El humor es exageradamente sexual (sin sonar moralista), y a veces funciona, pero otras veces no tanto: existe una delgada línea entre un buen chiste de masturbación y uno que resuena como cuando alguien dice una maldición con el entusiasmo de un niño que se la acaba de aprender, y Amor a Distancia cruza esta línea con frecuencia. La película tiene ambiciones de comedia romántica moderna, pero estas se quedan en el uso de la tecnología (los personajes se la pasan mandándose SMS y chateando por Skype para mantener viva la chispa de su relación) y realmente Amor a Distancia real-
mente no hace nada para avanzar el género. Sobre la fotografía, la música y el trabajo de los actores no hay mucho que decir. Como la película, todos estos elementos con frecuencia se sienten genéricos, y no por nada la cinta debutó en cuarto lugar en taquilla en Estados Unidos. Como los gringos, yo también preferiría ir a ver Machete que otra película como estas. Aunque hay mucho peores, la formula de comedia romántica cool y arriesgada ya está un poco anticuada, y mas aún si te sale dispareja. El público que compra boletos para el cine parece estar tratando de decírselo a los estudios de Hollywood. Quizá aunque sea una película que le echa ganas y que a veces logra agradarnos un poco, la verdad es que no tiene nada particular que la haga destacar de entre el montón.
RADAR Por Esteban Cárdenas
Suena a…
escardenas@vanguardia.com.mx Por si no los conoces, Grinderman es un proyecto alterno de Nick Cave, Warren Ellis, Martin Casey y Jim Sclavunos, integrantes de la legendaria banda australiana Nick Cave and The Bad Seeds. Aunque parezca un conGrinderman tador público con anfeGrinderman 2 taminas, Nick Cave sigue 2010 siendo uno de los frontmen mas energéticos del rock, y definitivamente uno de los mejores letristas. Mañana cumple 53 años, y a juzgar por Grinderman 2, el recién estrenado segundo lanzamiento de la banda, todavía le quedan varias décadas de carrera. Para producir la portada de Grinderman 2, que muestra a un lobo encerrado en una sala con pisos de mármol y esculturas horribles, tuvieron que armar un set dentro de una jaula, supongo
para que el lobo no se escapara y se comiera al fotógrafo. El lobo se ve enojado y cabizbajo porque probablemente horas antes de la foto estaba cazando conejos en el bosque y ahora está en lo que podría ser la sala de un diputado chilango: una imagen que funciona perfecto como metáfora para la música ansiosa y claustrofóbica que escuchamos en el disco. El video de Heathen Child, dirigido por John Hillcoat, está increíble. Una mujer se relaja en la bañera y se le aparecen hombres lobos y batos panzones con ojos saltones, mientras que Nick Cave, Warren Ellis y compañía son como titanes que bailan mal y destruyen el mundo con los lazers que disparan por los ojos. Es una pesadilla de fiebre vuelta video musical. Y Nick Cave disfrazado de Krishna: no tiene precio. Con canciones como “No Pussy Blues”, Grinderman quizá haya empezado como proyecto de relajo, pero la segunda entrega de esta super-banda comprueba que Nick Cave va en serio con este proyecto. Muy recomendable.
NICK CAVE AND THE BAD SEEDS Dig, Lazarus, Dig!!! 2008 THE BIRTHDAY PARTY Prayers on Fire 1981
TOM WAITS Bone Machine 1992
Lunes 27 de septiembre de 2010 VANGUARDIA 7
SE BUSCA DESAPARECEN Y NO HAY PISTAS
E
s una mañana soleada y de cielos exageradamente azules en Parras. A la entrada del pueblo nos recibe el aroma de los huertos tupidos de uvas dulces que bordean el camino y acaso emborrachan la vista y el olfato de los visitantes. Nadie creería que detrás de éstos huertos de dulces racimos de uvas que cuelgan por cientos de los árboles, pudieran esconderse historias tan amargas como la de doña Guadalupe González Escobar. Ella probó esa amargura la noche en que un grupo de desconocidos que viajaban en camionetas de lujo, cargó con su hijo Antonio Varástegui y su nieto Jesús.
POR JESÚS PEÑA FOTOS D E H É C TO R GA RC Í A , A L B E RTO M É N D E Z , DA N I E L B EC E R R I L Y J E S Ú S P E Ñ A
8 VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010
DOÑA GUADALUPE, YOLANDA, DON AGUSTÍN, JOSCELYN, CLAUDIA, DANA Y MANUEL ESPERAN QUE UN DÍA SUS FAMILIARES REGRESEN A CASA. PARA ELLO HAN VISITADO A FUNCIONARIOS DE TODOS LOS NIVELES PERO ÉSTOS LES HAN ROTO SUS ESPERANZAS La familia había asistido a una levantada en casa de unos amigos en el Ejido El Cadillal, localidad ubicada a unos 22 kilómetros de Parras, por un camino que se extiende como una culebra de tierra. Antonio y Jesús viajaban de regreso a su casa a bordo de una S - 10, y detrás de ellos iban otros vehículos repletos de gente que volvían de la fiesta, cuando a la altura del kilómetro 19 salió al paso de aquella caravana un contingente de camionetas blancas. La luz de la luna dejó ver que eran de reciente modelo. Unos hombres bajaron de aquellas camionetas e hicieron bajar de sus coches, a punta de rifle, a las familias que venían de la levantada. El tiempo se detuvo en medio de la noche que negreaba como boca de lobo. Los malandros comenzaron a golpear a la gente, la tiraron al suelo, la despojaron de sus pertenencias, tomaron como rehenes a Antonio y a Jesús y escaparon levantando polvo. La noticia cayó como bomba pasadas las 11:00 de la noche en casa de los Varástegui. Uno de los testigos del asalto les trajo el pitazo. El de Antonio y Jesús son sólo dos entre los más de 80
casos de desapariciones forzadas, que de 2007 a la fecha ha documentado la asociación Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUNDEC) y el Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan Larios”. “Es la gente que nos llega, por supuesto siempre va a ser un porcentaje mínimo”, me comenta después en su oficina del Obispado de Saltillo Blanca Martínez, la presidenta de este organismo diocesano. Doña Guadalupe no lo creyó. ¿Cómo? Si apenas unas horas antes la vida de su hijo y de su nieto marchaban sin contratiempo?. La de Antonio, como marido ejemplar y padre de cuatro hijos, dependiente de una tienda Diconsa y dueño de un pequeño rancho en las imediaciones de Parras. La de Jesús, como estudiante aplicado de ingeniería mecánica en el Tecnológico de Saltillo y gran jugador de béisbol. “Mijo es un hombre recto, dedicado en su persona y a su familia. No era un vago que se anduviera emborrachando en las calles. Era todo un hombre, aunque sea mijo”, me dice llorando doña Guadalupe, sentada en un sillón de la sala en su casa y atiza que con todo y sus huertos tupidos de árboles y uvas dulces, Parras no es lo que parece.
AN Lunes 27 de septiembre de 2010 VANGUARDIA 9
Se nos acabó la vida, sea por Dios. Nosotros ni el radio ni la música, nada señor. Muy triste, yo no se lo deseo ni al más enemigo” | DOÑA GUADALUPE
10 VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010
“¿Por qué a ellos ? y ¿para qué?”, se repiten Yolanda y Juan, dos de sus 12 hijos, que ahora acompañan a doña Guadalupe en la entrevista. Como impulsados por un resorte los hermanos, la esposa y una hija de Antonio se dirigieron a solicitar la ayuda de la entonces Policía Ministerial de Parras. La oficina estaba cerrada. Los familiares de Antonio tocaron la puerta hasta casi tumbarla, pero nadie les abrió. Luego se trasladaron a la base de la Policía Estatal, que para ser sábado en la noche lucía desierta. Finalmente acudieron a la Policía Municipal, donde alguien con ganas de echarlos a la calle les dijo que el asunto no era más que una falsa alarma, que llamaran al 066 y que además estas denuncias no eran competencia de la corporación. De vuelta en su casa, a los parientes de Antonio y de Jesús se les hinchó el índice de tanto marcar al 066. Ninguna voz que atendiera al otro lado de la línea apaciguó sus horas de angustia. Más tarde todos esperaban que amaneciera a las puertas de la Policía Ministerial, donde bien entrada la mañana los encaró el comandante Jorge Aguilar, sólo para decirles que no armaran escándalo, que Antonio y Jesús aparecerían y que él mismo ordenaría un despliegue de agentes para peinar las brechas. La familia decidió emprender una búsqueda por su cuenta con dirección a Paila y General Cepeda. De Antonio y Jesús no encontraron ni el rastro, tampoco ninguna patrulla con la gente del comandante Aguilar. “Fuimos con él y le preguntamos ´¿ya mandó gente?` y dice ´sí, traigo gente buscando por todas las brechas`, le dijimos ´no es cierto, porque nosotros ya fuimos para todos rumbos y no encontramos a nadie`,
dice ´lo que pasa es que no tengo gente`, le digo ´¿entonces para qué nos echas mentiras`. “Y así, desde hace tiempo, nos traen con puras mentiras, Torres Charles y Domingo González Favela, el subprocurador”, me cuenta Juan Varástegui, hermano de Antonio y tío de Jesús. Lo extraño es que jamás nadie les llamó para exigirles dinero a cambio de Antonio y Jesús. Pasados los días, se vieron sentados frente a un escritorio de la Fiscalía General del Estado, rindiendo declaración. Que iban a investigar, les prometió como no queriendo un agente del Ministerio Público. Doña Guadalupe, la madre de Antonio y abuela de Jesús, sigue sin creer cómo en su casa se habían acabado de golpe las comidas familiares, esas fiestas con música y conversación. “Se nos acabó la vida, sea por Dios. Nosotros ni el radio ni la música, nada señor. Muy triste, yo no se lo deseo ni al más enemigo”, balbucea doña Guadalupe mientras su hija Yolanda no cesa de preguntarse “por qué a ellos?” y ¿para qué?”. A partir de entonces, la vida de la familia de Antonio y Jesús fue un largo peregrinar desde Parras hasta las oficinas de la Fiscalía en Saltillo. Lo único que consiguieron fue hartar a las autoridades. “No han hecho nada, absolutamente nada, ya ni siquiera nos toman las llamadas. Torres Charles ni nos recibe, como siempre vamos siete, ocho, nueve personas, lo agarramos y le preguntamos que ¿por qué no están haciendo nada? No investigan a nadie, vienen aquí y le preguntan a la esposa de Antonio que qué les tiene. ¿Cómo?, ¿a poco mi cuñada va a investigar? Los del trabajo son ellos”, estalla Juan.
El mapa
del secuestro Los lugares donde se han perpetrado las desapariciones son: Saltillo 28 Piedras Negras 13 Torreón 11 Ramos Arizpe 10 Matamoros 5 Monclova 4 Nava 3 Parras 2 Zaragoza 1 Tamaulipas 3
De dónde eran Coahuila 36, Estado de México 12 Jalisco 5 Querétaro 3 Sinaloa 1 San Luis Potosí 2 Lugar de residencias no confirmado 20.
Desapariciones por año Una de las últimas embestidas de la familia fue durante el bautizo de Vanylú, la hija del gobernador de Coahuila Humberto Moreira. La esposa de Antonio se apersonó en plena fiesta para cazar al diputado Rubén Moreira, hermano del mandatario y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, en el Congreso de la Unión. “Yo no soy autoridad para andarles ayudando”, le dijo con el coraje dibujado en el rostro. La familia de Antonio siguió tocando puertas. Doña Guadalupe, que hasta hace algunos años había sido una mujer sana, comenzó a visitar al psiquiatra cada vez con mayor frecuencia. “Noches duermo, noches no duermo. Una cosa espantosa”. Ya va para dos años que aquel comando de camionetas blancas se a llevó Antonio y a su hijo Jesús y la misma pregunta sigue revoloteando en la cabeza de doña Guadalupe y su familia:
“¿POR QUÉ A ELLOS?” Esta pregunta le viene a don Agustín Núñez Echeverría, mientras camina con el sol pegado a sus espaldas en medio de una marcha a la que convocó el Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan Larios”, en Saltillo, para conmemorar el “Día internacional del desaparecido y desaparecida”, que se celebra cada año el 30 de agosto. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, se oye gritar a la multitud, unas 50 personas que forman la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y que hace unos minutos partieron vestidos de blanco desde la Alameda Zaragoza, por la calle de Aldama, hacia la Plaza de Armas. Al medidodía la gente que espera el camión en las pa-
radas del centro, mira extrañada a aquella turba de manifestantes que lleva por todo lo alto lonas y cartulinas con las fotografías a color de sus familiares desaparecidos. La calle se ha tornado silenciosa y don Agustín no puede dejar de pensar en su hijo Alberto, un sonriente muchacho de 22 años que, según testigos, fue plagiado en un hotel de Nava, Coahuila, por un piquete de hombres de uniformes negros, junto con otros dos compañeros, Sergio y José. Los tres trabajaban como vendedores de oro y plata y habían venido de La Barca Jalisco, como cada mes, para surtir a una cartera de clientes que iba desde Saltillo hasta Zaragoza. Joscelyn, la esposa de Alberto, que acostumbraba telefonearle por celular cada 20 minutos para hacerle más llevaderos sus viajes por carretera, de pronto perdió contacto con él. La voz de Alberto no volvió a escucharse más en el teléfono de su mujer... “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, los gritos de la procesión que ahora dobla por Ignacio Allende, saca de sus pensamientos a don Agustín. Pasaron los días. De Alberto y dos de sus compañeros nadie volvió a saber. La desesperación llevó a Don Agustín a irse a vivir a Nava por más tres meses y medio. Todo lo que pudo averiguar era que Alberto, y sus compañeros Sergio y José, habían sido secuestrados en el Hotel Don Alberto, ubicado en el centro de Nava, por un grupo de hombres de negro que se llevaron también el Volkswaguen Lupo rojo de su hijo, la joyería y dinero en efectivo. Don Agustín tuvo que conformarse con ver a su hijo Alberto nada más en sueños.
2007 2008 2009 2010
3 5 35 36
Fuente: Centro Diocesano para Derechos Humanos “Fray Juan Larios”
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Piedras
en el camino Estas son algunas de las trabas que han enfrentado las familias en su camino por buscar la justicia: ◗ Las denuncias formales interpuestas no son investigadas como desaparición de persona u otro delito similar, argumentado que el delito no está tipificado o no hay elementos para generar línea de investigación ◗ En la mayoría de los casos se remite a los familiares a presentar su denuncia en las dependencias encargadas de conocer sobre “extravío de persona” ◗ Las dependencias encargadas de la procuración de justicia federal y estatal declinan competencia entre ellas para la investigación ◗ En varios de los casos no se abre Averiguación Previa, las denuncias quedan registradas como actas administrativas o circunstanciadas ◗ Se somete a las familias a dar sus testimonios reiteradamente a las mismas dependencias donde ya presentaron sus denuncias ◗ Los funcionarios intimidan a las familias insinuando que a sus “familiares los desaparecieron por algo”, por lo tanto que no hay más que investigar e incluso les sugieren que no presenten denuncia formal ◗ En casos donde las familias pueden aportar elementos para que la autoridad competente abra líneas de investigación, éstas no lo hacen por estar involucradas personas con “poder en la región” ◗ En casos donde hay datos que involucren a elementos del Ejército Mexicano o de corporaciones policíacas estas líneas de investigación son desacreditadas o desechadas de entrada ◗ El Presidente de la República y el Gobernado se niegan a dar audiencia a las familias.
12 VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010
A Claudia se le borró la sonrisa desde el día que su esposo Isaías desapareció.
“Muchas veces lo he soñado, me dice 'apa, ya vine', le digo '¿dónde andabas?', y dice 'no pos... por ái, sin comentarios, déjalo así'. Sueño que come con nosotros, que va de paseo con nosotros”. Con el tiempo Don Agustín transitó por ministerios púbicos y despachos de procuradores en Coahuila, Jalisco y el Distrito Federal, clamando ayuda. Sus palabras de padre desconsolado no hicieron eco. Un día logró llegar hasta la oficina de la senadora Rosario Ibarra de Piedra, ahora responsable de que don Agustín junto con la Diócesis de Saltillo hayan conformado un grupo de familiares de personas desaparecidas. “Empezamos a contactar a gente del Estado de México que les desaparecieron a 12 personas en dos camionetas, gente de Torreón, de diferentes lugares de la República y que tienen desaparecidos en Coahuila”. Su tesón lo llevó hasta la Cámara de Diputados y a entrevistarse con el diputado Rubén Moreira Valdés. “Dijo que era por el problema que trae Calderón con los narcos”. En ese instante don Agustín echó una leve mirada a la vida de su hijo Alberto, un comerciante de abarrotes en ciernes, vendedor de joyería de oro y plata por comisión, que hacía menos de un año se había desposado con Joscelyn, que no era trasnochado, que le gustaba bailar y echarse una cerveza o una cuba con sus contados amigos. “Le digo a Rubén 'yo no vengo a saber eso, vengo a que me ayude', dice '¡no me pidas imposibles!', le digo 'lo que te pido es que seas el puente para obligar al Gobierno de Coahuila a que haga su trabajo', dice '¿te parece bien una entrevista en Saltillo con Torres Charles?', le digo 'dime cuándo y allá nos vemos...'”.
“Moreira escucha, estamos en la lucha”, los manifestantes toman ahora por la calle de Ocampo y están a punto de arribar a la Plaza de Armas. Don Agustín se limpia el sudor de la cara y vuelve a sumergirse en sus divagaciones. A esta reunión con el diputado Moreira, en la que se abrió una mesa de trabajo a la que se sentaron el Fiscal de Coahuila, el Secretario de Gobierno, la Policía Investigadora y las familias de los desaparecidos, siguieron una, dos, tres asambleas, sin que hasta hoy la investigación sobre las desapariciones avanzara un centímetro. “Pedí informes de cómo iba el asunto y Torres Charles me dio un reporte con los datos que yo le había pasado a la Fiscalía. Le digo 'oye, esto es lo que yo investigué, lo que ya declaré', dice 'sí, es que no hay más'”. Con todo y eso Manuel de Jesús González Gallardo, coordinador general de Investigaciones Especiales de la Fiscalía General del Estado, me aseguró en una entrevista días después que la investigación va caminando: “Estamos trabajando, actuando. En todos lo casos vamos muy avanzados”. Pero don Agustín ya no cree en las autoridades, y lo que es peor ha dejado de creer hasta en el Dios que le inculcaron sus antepasados. “Reniego de Dios, no creo que existe Dios, porque hablamos de un Dios de bondad y yo veo todo lo contrario. Siendo buenas personas, ¿por qué ellos?”, reprocha. La marcha se detiene a las puertas de Palacio y parece que no hay arenga que haga salir al gobernador.
CULPAN A LOS MILITARES Dana y Manuel no pierden la fe y todos las noches, sin faltar ninguna, piden con Claudia, su madre, para que su papá Isaías vuelva a casa.
Lo esperan hace un año y medio, desde la noche del 5 de abril de 2009, noche que para ellos parece no terminar. Isaías y Pablo, su amigo desde la universidad, habían salido al Oxxo por un garrafón de agua. Rodaban en una Ford Courier blanca por la calle Sierra España, en la colonia Residencial El Nazas, en Torreón, cuando un convoy del Ejército se les puso enfrente. De pronto sonaron unos balazos. Ojos testigos juran haber visto como los guachos se llevaban a la pareja de amigos, a uno de ellos caminando, al otro con los pies en rastra. Pasaba de la media noche. Minutos atrás Isaías se encontraba en su casa conviviendo con Claudia y sus dos hijos, Pablo, su amigo, estaba de invitado. La primera vez que Isaías y Pablo salieron fue para ir a la tienda por unas cervezas. A su regreso Isaías entró con una rosa grandota en la mano, como solía hacerlo desde que Claudia y él se casaron. “Me abrazó y me dijo que me amaba mucho”, me cuenta Claudia. El aroma a chicharrones que cuece su papá en el porche de la casa se mezcla con un tufo a tristeza fermentada. Claudia e Isaías se habían conocido 12 años atrás. Isaías era entonces un estudiante de veterinaria de la Narro que había llegado de Tuxtepec, Oaxaca, vivía frente a la casa de Claudia. Al poco tiempo de salir se hicieron novios. Seis años después eran esposos y nada más. “Pienso que fue una equivocación porque mi marido no se mete en problemas, es muy dedicado a nosotros, a sus hijos”, dice sosteniendo una foto de Isaías que ha dado la vuelta por mil dependencias. Todo iba bien, hasta esa noche que a Claudia, le amaneció esperándolo. Isaías y Pablo fueron buscados en separos, hospitales y el campo militar de Torreón, donde hasta la fecha han negado información sobre el paradero de los muchachos. “Ellos siempre lo negaron, lo niegan, pero la gente vio las camionetas, de esas que traen atrás un arma con un soldado arriba”, suelta Claudia llorando. La policía encontró solo la camioneta en que viajaban Isaías y Pablo antes de ser levantados por los sorchos. Tenía señas de haber sido baleada, un rozón con rastros de pintura verde militar en una de las polveras, la defensa tumbada y manchas de sangre en los asientos. Los soldados, dijo una lengua que por miedo no quiso declarar, habían desaparecido también los casquillos percutidos. Con los días Claudia se presentó a la PGR, luego al Ministerio Público Militar, a la Fiscalía General del Estado y más tarde a la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Nadie se ocupó del caso. “Un día en la Fiscalía llegan los peritos y sacan 40 casquillos, me dicen que puedo tocarlos. Los sacan de una bolsa y vi que eran casquillos viejos. A la hora que mi abogado revisa el expediente ni siquiera estaba asentado lo de esos casquillos”. Luego de deambular por dependencias de Coahuila y la capital del país, Claudia consiguió que el Senado de la República emitiera un punto de acuerdo en el que exigía a la SEDENA un informe de lo que había pasado la noche del rapto de Isaías. “Después de un mes contesta SEDENA que sí asistieron a un llamado por la explosión de una granada en una casa, pero que no fue el 5 de abril de 2009, sino el 15, de hecho las calles no coinciden. El papel decía que los soldados habían visto la camioneta con impactos de bala y a otra huyendo a gran velocidad”. Vinieron días pesados. Claudia, que a la desaparición de Isaías tenía un embarazo de seis meses, de pronto enfermó, el parto se le adelantó y su tercer hijo murió a los cuatro días de nacido. Un día Claudia decidió escapar de aquella pesadilla con sus hijos a casa de sus suegros en Tuxtepec. A la vuelta de 10 meses regresó a Torreón, donde sigue esperando el regreso de Isaías. “Lo único que les digo a mis hijos es que le pidan mucho a Dios para que su papá regrese pronto, y es lo que hacen en las noches. A ellos les hace mucha falta su papá”.
El patrón Se sabe que el perfil común que caracteriza a los desaparecidos en Coahuila es que son ciudadanos y trabajadores comunes y corrientes; no hay datos que los identifique por una actividad o interés común y mucho menos por estar involucradas en actividades ilícitas
Lunes 27 de septiembre de 2010 VANGUARDIA 13
“POR ÉL METO LAS MANOS AL FUEGO”
Tras la pista De los 80 casos documentados por el Centro “Fray Juan Larios” ◗ La mayoría son varones de entre 17 y 40 años. ◗ Una de las personas desaparecidas es un niño de 8 años y tres mujeres de 25, 29 y 39 años.
Lo mismo les pasa a los hijos de Reina Estada Herrera: “Mijo el mayor dice 'a mi me da gusto que mis amigos digan que envidian el padre que tengo'”. Reina me habla de Jaime, su esposo de 52 años, a quien no ha visto desde el 16 de marzo de 2009. Su voz, de acento defeño, suena entrecortada al teléfono. “Lo que le puedo informar es poco – dice –, no estamos enterados de lo que pasó...”. Todo lo que sabe es que su marido, junto con otros 11 vendedores de pintura del estado de México, y que estaban de paso por Coahuila, desaparecieron en Piedras Negras a bordo de dos camionetas, propiedad de Atlanta Duramex, la empresa para la trabajaban. Al respecto Blanca Martínez, la presidenta del Centro “Fray Juan de Larios”, me informa que ya son varios los casos en que en un mismo evento desaparecen más de 3 personas a la vez. Existen, incluso, casos documentados de 12 y 16 personas que han desaparecido en un mismo evento. Aquella mañana, Jaime, que por más de 27 años se había dedicado a la venta de pintura casa por casa en diferentes ciudades de la república, agarró su maleta y se despidió de Reina. “Últimamente decía que iba a cambiar, porque ya no teníamos 20 años y que debíamos estar juntos, si Dios nos había dejado tanto... Su ilusión era darme una casa, decía que ya me la merecía, que ya no teníamos por qué andar sufriendo de un lado para otro”. La última vez que hablaron por celular, Jaime, originario de Ecatepec, le dijo que se encontraba en Piedras Negras y que desde allá le depositaría, como era su costumbre, algo de dinero para el gasto. “Eran independientes, si vendían ganaban y si no, no. Por eso pensamos que no se los llevaron por dinero. Desgraciadamente por la falta de empleos en nuestro país tenemos que entrarle a lo que caiga. Somos pobres y somos pobres por ser honrados. Yo por él meto las manos al fuego, no era conflictivo, se tomaba dos, tres cervezas y a descansar”, dice como pintando una acuarela de su marido. A las 5:00 de la tarde del día 21 de marzo Reina perdió comunicación con él. Por una llamada a Daniel Rentería, el dueño de las camionetas, supo que Jaime y 11 de sus compañeros, estaban desaparecidos. Esta vez no hubo testigos. Parecía como si a Jaime y sus amigos se los hubiera tragado la tierra. La empresa Atlanta Duramex se deslindó del caso y se negó a dar ayuda económica a las familias de los 12 vendedores. “Dicen 'es que no los obligábamos a trabajar, se subían por su voluntad a las camionetas'”. Lo demás – explica Reina – fue dar vueltas y vueltas a los ministerios públicos de Piedras Negras, Saltillo y el Estado de México, sin que nadie tuviera una pista sobre los trabajadores. “En una reunión nos dice Torres Charles que Coahuila es un estado blanco, que no hay secuestros y que no sabe por qué esta pasando esto. Después, entre la plática, dice que a su familia la mandó al extranjero”, relata. Reina dice que a estas alturas lo único que le queda es asistir a las reuniones que organiza cada mes en Saltillo el Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan Larios”. Aquí las familias de los desaparecidos reciben terapia psicológica, comparten experiencias y definen acciones. Una de las primeras fue solicitar una audiencia con el gobernador Humberto Moreira, para exigirle que actúe en los casos de las desapariciones forzadas en Coahuila. Después de ocho meses las familias siguen esperando fecha para la entrevista.
ASÍ ME LO CUENTA BLANCA MARTÍNEZ: “Lo que ha habido son oídos sordos, desprecio, no les importa lo que las familias están demandando”. En el mes de mayo, el grupo de familias realizó una serie de manifestaciones en el Distrito Federal. Asistieron la SIEDO, la Policía Antisecuetros y muchos reporteros. Pasados 15 días nadie se acordaba de los desaparecidos. “Que tomen cartas en el asunto, lo mismo vale Fernández de Cevallos, que cualquier persona desaparecida, de cualquier parte...”, suelta Reina. Su voz al teléfono suena ahora como un eterno sollozo. 14 VANGUARDIA Lunes 27 de septiembre de 2010
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