MARTIAL WORLD
Capítulo 854. Admitir la derrota En el pico de la montaña cortado y destrozado, Situ Luosha se arrodilló en el suelo. Todo su cuerpo estaba cubierto de sangre y apenas se sostenía con su larga lanza negra. Miró hacia arriba, sus ojos obstinados clavados en Lin Ming. A pesar de que había sido gravemente herido, sus ojos todavía ardían con un espíritu de lucha brillante y feroz, no dispuesto a ceder. O quizás fue porque conceder también era insignificante. Porque... ¡era una lucha de vida o muerte! Lin Ming agitó su larga lanza y apuntó la parte superior hacia la frente de Situ Luosha. Aunque tenía una impresión decente de este Situ Luosha y no tenían enemistad previa, en esta batalla de vida o muerte, Lin Ming no tenía intención de mostrar empatía o compasión por sus enemigos. Como artista marcial del Reino Divino Asura, Situ Luosha ya estaba destinado a ser su enemigo. Mostrar benevolencia al enemigo era ser cruel consigo mismo. Si Situ Luosha hubiera ganado esta pelea, entonces el destino de Lin Ming habría sido sufrir una vida peor que la muerte. La luz de la lanza surgió. Un leve rastro de trueno dorado pálido chisporroteó en la punta de lanza de Lin Ming. Situ Luosha también se puso de pie. Detrás de él, más del 30% de los miles de sellos bebedores de sangre se rompieron, cubriendo todo su cuerpo en una niebla de sangre una vez más. Probablemente este sería su último enfrentamiento. Pero, ¡el vencedor de este partido ya estaba claro de un vistazo! "Situ Luosha ciertamente perderá". "¡En serio! ¡La disparidad es demasiado grande!” En este punto, incluso un marcial del reino de Xiantian podía ver hacia dónde se dirigía la dirección de esta batalla. A Lin Ming obviamente le quedaba mucha fuerza, pero Situ Luosha ahora estaba agotado, un arco sin más flechas. Con estas dos condiciones completamente inversas, la brecha era obvia. "¡Detener!" Mientras Situ Luosha se preparaba para quemar su esencia de sangre de Antiguo Profundo Halcón y arriesgar su vida una vez más, la fría voz de Situ Haotian gritó de repente. Este grito fue como un trueno ondulante. Algunos de los artistas marciales que volaban en el aire casi quedaron inconscientes por la conmoción.
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