XV- EL CLAN DEL ANTIGUO FÉNIX I
Capítulo 985. Extraño Encanto Protector Mientras el Cubo Mágico palpitaba, Lin Ming se sorprendió. "¿Esto es? ¿El Cubo Mágico en realidad tiene una reacción extraña al collar de amuleto protector?” "¿Que está sucediendo aquí? Este es solo un artefacto santo de alto grado. Algo de este nivel no debería tener ningún valor frente al Cubo Mágico, entonces, ¿por qué hay tal respuesta?” Si se trataba de un tesoro místico de alto nivel, ¿cómo es que la persona que lo refinó o el Anciano del Palacio del Grito Fénix no notó nada? La mente de Lin Ming se aceleró, pero no cambió de expresión en la superficie. Para Song Baifeng, Lin Ming solo estaba agarrando este collar de amuleto protector para sentir que aumentaba la fuerza de su voluntad. “¿Cómo está Señor Lin? Este amuleto protector es maravilloso y también funciona como un simple accesorio. Una vez que entre en el reino del Señor Divino, este amuleto protector no será tan útil para usted y definitivamente puede otorgárselo a un buen amigo suyo. Por otra parte, Señor Lin es guapo y elegante, apuesto y encantador, y su talento también es extremadamente alto. Me temo que, en el futuro, Señor Lin tendrá que vencer a las innumerables mujeres hermosas que luchan por saltar en su cama y ser su concubina”. Song Baifeng hizo todo lo posible en sus halagos, pero Lin Ming no escuchó ni una sola palabra. Respiró hondo y guardó tranquilamente el collar. Sonrió a Song Baifeng y dijo: “Gracias por ayudarme, el hermano Song, aprendiz mayor. Estaré en mi camino primero”. "Jajá, no es necesario, no es necesario, si tiene algún asunto en el futuro, por favor infórmeme", Song Baifeng asintió y despidió a Lin Ming. Mientras veía desaparecer a Lin Ming, respiró hondo y se dijo a sí mismo. “Al menos he resuelto los problemas de la última vez. Este tipo de personaje crecerá a alturas inimaginables. Solo con él obteniendo el reconocimiento del espíritu del artefacto de Pabellón de Artefacto Santo, es alguien a quien absolutamente no puedo permitirme ofender”. Song Baifeng protegió el Pabellón de Artefacto Santo durante muchos años y tenía un profundo conocimiento de cómo el espíritu del artefacto del Pabellón de Artefacto Santo juzgaba a los demás. Algunos discípulos del Salón Fénix sospechaban que el espíritu del artefacto a veces tenía un problema en su juicio, pero Song Baifeng estaba profundamente consciente de cuán crueles y siniestras podían ser las pruebas del espíritu del artefacto. ¡Cada genio que aprobaba estaba destinado a brillar en gloria siempre que no perecieran a mitad de camino! Lin Ming ya había regresado a su propia residencia. Para garantizar una seguridad absoluta, ni siquiera fue al Palacio Fengxian.
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