Capítulo 1364. El fantasma dentro de la tumba antigua

Desde el momento en que Lin Ming entró en la zona prohibida de mil millas hasta que llegó a la tumba de la diosa, había matado a innumerables espíritus malignos.

Estos espíritus malignos eran 10 veces más densos que fuera de la zona prohibida de mil millas y también eran mucho más fuertes.

¡Retumba, Retumba, Retumba!

El poder del trueno y la tribulación celestial del fuego aullaban en el aire. Lin Ming corrió a través de grupos de seres demoníacos, docenas y docenas de ellos se carbonizaron instantáneamente hasta convertirse en cenizas que se esparcieron en el viento.

En este momento, todo el cuerpo de Lin Ming estaba bañado en sangre y la armadura del tesoro que llevaba casi se rompió en pedazos. Era una llama parpadeante que se desvanecía en la oscuridad profunda.

Pero en este momento, Lin Ming vio aparecer una montaña gris oscuro frente a él.

Esta montaña estaba árida y desolada, sin una sola brizna de hierba creciendo sobre ella.

Alrededor de esta montaña se exudaban débiles fluctuaciones de espacio. Esto también significaba que había una cueva escondida dentro de esta montaña.

"Esta aquí."

Lin Ming no recordaría incorrectamente; aquí era donde estaba la tumba de la diosa. Aunque esta montaña parecía simple e indescriptible, la verdad era que ya había un canal accesible que conducía a la tumba, de lo contrario, habría sido imposible para esos cadáveres diablos ingresar a esta antigua tumba.

Lin Ming cerró los ojos, expandiendo sus sentidos y pronto localizando la entrada.

Mirándolo, parecía un muro de piedra, pero Lin Ming sabía que esto era simplemente una ilusión.

Presionó sus manos contra la pared de piedra y empujó. En ese momento, sintió como si hubiera atravesado una puerta hecha de mercurio, entrando en una barrera espacial distorsionada antes de que todo a su alrededor comenzara a iluminarse.

Lin Ming finalmente había regresado a la tumba de la antigua diosa. Esta cueva oscura estaba llena de polvo. El pasaje antiguo, las paredes de piedra erosionadas, todo tenía el sabor del paso interminable de los años.

En la cueva había cuatro ataúdes. Tres de ellos ya estaban abiertos. Solo el cuarto ataúd fue sellado. Este ataúd emitía una gran aura, como si hubiera algún monarca antiguo enterrado dentro de él.

Lin Ming caminó lentamente hacia ese ataúd y se inclinó respetuosamente: "Mayor profundamente dormido, hoy este joven ha caído en un grave peligro, por lo tanto, me disculpo por ofenderlo".

Lin Ming dijo en voz baja antes de abrir la tapa del ataúd.

La diosa en el ataúd todavía estaba acostada como lo estuvo todos esos años antes.

Su piel, su cuerpo, todo parecía tallado en el jade más perfecto y exquisito del mundo, como si estuviera formado por la esencia de las estrellas y la luna.

Su largo cabello negro era espeso y brillante mientras yacía en un charco dentro del ataúd, como olas en un océano de tinta. Su rostro brillaba con una luz intangible e incluso se podían distinguir los más débiles rastros de vasos sanguíneos debajo de su piel, como si la sangre fluyera dentro de ellos.

Estas fluctuaciones de la vida aparecieron alrededor de la diosa. Si uno no supiera lo contrario, podría pensar que esta diosa simplemente se había quedado dormida aquí y estaba lista para despertarse en cualquier momento.

Esta era una mujer extraordinaria. Era un hada de la noche, una diosa sublime formada por el esplendor y la gloria del universo.

"¡Un gobernante antiguo!"

Después de ver a la diosa una vez más, la experiencia de Lin Ming superó con creces lo que había sido en el pasado. Podía sentir cada vez más cuán poderosa era la diosa.

Lin Ming originalmente pensó que la diosa era alguien importante para Empíreo Primordius, pero le faltaba fuerza, y que había estado confiando en las protecciones de Empíreo Primordius para yacer aquí llena de vitalidad 100,000 años después de su muerte.

Pero ahora, Lin Ming había cambiado por completo sus pensamientos.

Esta diosa probablemente era increíblemente poderosa. Fluyendo a su alrededor estaban las ligeras fluctuaciones de las Leyes de la Vida. A medida que la energía del origen del cielo y la tierra se reunía a su alrededor, se convirtió en seres espirituales que flotaban por todas partes.

Para morir y todavía tener las fluctuaciones de la Ley a su alrededor 100.000 años después, estaba claro que la comprensión de las Leyes de esta mujer había alcanzado un grado impresionante.

"Señorita Mo, ¿cree que existe la posibilidad de que pueda poseer su cuerpo?"

Lin Ming dijo lentamente mientras miraba a la diosa en el ataúd.

Hacer que Mo Eversnow poseyera el cuerpo mortal de la diosa era una de las ideas de Lin Ming antes de entrar en el Abismo del Demonio Eterno. ¡Pero también sabía que querer hacer esto era un riesgo enorme!

Esto se debió a que el cuerpo mortal de la diosa fue apoyado por la voluntad de Empíreo Primordius. Empíreo Primordius podría no estar dispuesto a ver el cuerpo de la diosa tomado posesión por Mo Eversnow, convirtiéndose en el de otra persona.

Las cejas de Mo Eversnow se levantaron. ¿Tomar posesión del cuerpo de la diosa?

Mo Eversnow había tenido esta idea una vez antes, pero sabía que esta diosa no era una figura ordinaria. Su poder superó con creces a Mo Eversnow incluso durante su apogeo.

En cuanto a ella misma, todo lo que le quedaba era su alma debilitada. Si intentaba poseer el cuerpo de esta mujer, era difícil imaginar lo que sucedería.

Pero ahora, con Tian Mingzi acercándose rápidamente, Mo Eversnow no tenía otra opción. ¡Ella solo podía tomar esta apuesta!

Sin una palabra, su alma salió volando del Cubo Mágico, convirtiéndose en una forma de alma en el aire. La forma del alma de Mo Eversnow vestía un largo vestido azul, su cuerpo exudaba una luz cristalina, como si estuviera hecha de innumerables cristales rotos. Era una vista encantadora y soñadora, como un sueño que pronto se desvanecería.

Mo Eversnow apretó los dientes, queriendo correr hacia el ataúd. Pero en este momento, Lin Ming se paró frente a Mo Eversnow, bloqueando su camino, "¡Iré primero!"

Con esto, Lin Ming hizo girar la Ley del Sueño Divino hasta el límite. Su sentido completo, su voluntad, su alma divina, centró todo en el ataúd, dando el primer paso para sumergir su conciencia en el cuerpo de la diosa ante Mo Eversnow.

El área que Lin Ming eligió para ingresar fue el cofre de la diosa.

Tan pronto como entró, Lin Ming sintió que su mente temblaba. Inmediatamente, su alma y voluntad llegaron a un espacio completamente separado.

Este era un mundo vasto y estrellado, como si fuera el mismo universo infinito.

Lin Ming respiró hondo. Él no era un extraño en este mundo estrellado. Hace muchos años, cuando todavía estaba en el Núcleo Giratorio, se había topado con la tumba de la diosa y también había venido a este mundo estrellado que se formó a partir de un mundo de voluntad.

Dentro de estos cielos estrellados había una existencia aterradora.

Cuando este pensamiento pasó por la mente de Lin Ming, una enorme cantidad de energía de origen vital brotó hacia él como una marea sin fin.

Esta energía era pura y vibrante. Se estrelló contra el cuerpo de Lin Ming como una marea contra la orilla.

Afortunadamente, Lin Ming ya estaba preparado. A medida que su cuerpo fue empujado hacia atrás por esta energía, cayó constantemente en el vacío antes de detenerse en lo alto de los cielos.

Miró hacia arriba. Frente a él, en el vacío, en el horizonte, como si estuviera al alcance de la mano y también inconmensurablemente lejos, había un corazón rojo sangre que latía poderosamente.

¡Auge! ¡Auge! ¡Auge!

Este fue un sonido horrible. Cada latido parecía golpear los fuegos de la vida de Lin Ming, causando que toda la vitalidad de la sangre dentro de su cuerpo resonara y quisiera salir a borbotones.

Este era el corazón de un Gran Emperador. ¡Este era el corazón que Empíreo Primordius había dejado atrás!

Este corazón ya había estado latiendo durante 100.000 años, pero su vitalidad sanguínea seguía siendo igual de potente e ilimitada, y su fuerza vital permanecía como un océano sin fin, sin fin. Cada latido de este gran corazón hizo temblar el vacío.

Incluso después de dejar su cuerpo durante 100.000 años, este corazón siguió latiendo. Además, contenía una vitalidad aterradora, como si estuviera destinado a latir hasta que los océanos se secaran y el mundo se agrietara, latiendo hasta el final de los tiempos.

Esta aura, como si toda la existencia estuviera debajo de ella, como si solo gobernara el vasto cosmos, hizo que Lin Ming recordara las palabras de Empíreo Primordius que una vez había dejado atrás en el Camino del Emperador: "El río de estrellas sin maestro en el infinito". cosmos, reescribiré la historia infinita!”

"¡Mayor Primordius!"

Lin Ming gritó tan fuerte como pudo, sin importarle si Empíreo Primordius podía escucharlo o no.

En esos vastos cielos estrellados, la voz de Lin Ming parecía especialmente solitaria. No hubo respuesta.

En este momento, Lin Ming no tuvo tiempo para retrasarse más. ¡Apretó los dientes y voló hacia el corazón de ese Gran Emperador!

En lo que pareció un tiempo incomparablemente largo, pero también un mero instante, Lin Ming llegó frente a ese gran corazón palpitante. En ese momento, una ola salvaje y brutal de vitalidad sanguínea barrió a Lin Ming, convirtiendo todo el mundo estrellado en un borrón.

Cuando Lin Ming vio que su entorno se aclaraba una vez más, vio que en el vacío había un planeta enorme frente a él. Este planeta estaba cubierto de nubes oscuras y sombrías. La tierra era interminable y una gran aura emanaba de este planeta; era ligeramente familiar para Lin Ming.

Esto era... ¿el Planeta Derrame del Cielo?

Lin Ming se sorprendió al pensar esto. Este debería ser el Planeta Derrame del Cielo, pero también era diferente del Planeta Derrame del Cielo en sus recuerdos.

En ese momento, los cielos estrellados se abrieron y apareció un portal gigante en el aire. Innumerables potencias comenzaron a emerger de este portal. Cada una de estas potencias tenía una apariencia vaga y las que estaban a la cabeza emitían un aura extraña. Esta aura era similar a la de la misteriosa persona vestida de negro que Lin Ming había matado en el Gran Mundo Amanecer del demonio. En otras palabras, existía la posibilidad de que todas estas personas fueran de la raza santa.

¡Después de que aparecieran estas personas, se movieron hacia el Planeta Derrame del Cielo e inmediatamente lanzaron sus ataques!

Por un tiempo, el vacío se hizo añicos cuando aterradoras fluctuaciones de energía bombardearon sin sentido el Planeta Derrame del Cielo. Lin Ming pensó que el Planeta Derrame del Cielo sería destruido, y cada vida que vive en el planeta también perecería en una muerte miserable.

Pero en ese momento, una barrera de energía apareció alrededor de los cielos del Planeta Derrame del Cielo, bloqueando todos los ataques.

La energía estalló en ráfagas turbulentas y la barrera de energía tembló, pero nunca se rompió.

Los ojos de Lin Ming se abrieron. Reconoció que esta barrera era la barrera que actualmente protegía el Planeta Derrame del Cielo. Era la protección que Empíreo Primordius había establecido hace tanto tiempo.

Empíreo Primordius había utilizado el Planeta Derrame del Cielo como base, y después de muchos años de trabajo, la formación de matriz protectora que colocó fue increíblemente firme. Incluso fue capaz de resistir los ataques conjuntos de tantas potencias sin ser destruido.

Y en ese momento, en los cielos oscuros del Planeta Derrame del Cielo, las espesas nubes se desgarraron y un Dragón Negro de miles de millas de largo rugió hacia el exterior.

Este Dragón Negro emitió una presión aterradora como si fuera un cuerpo celeste en sí mismo. En la parte posterior de este Dragón Negro había un hombre vestido de negro. Era alto y fuerte y sostenía una alabarda de 10 pies de largo en sus manos. Era imposible distinguir su rostro.

Cuando Lin Ming vio a este hombre vestido de negro, su mente tembló. ¡Este hombre era Empíreo Primordius!

Tenía la atmósfera de un Gran Emperador, y ese Dragón Negro en el que estaba montado era ese dragón negro con cuernos que Lin Ming había visto en el Abismo del Demonio Eterno.

¡Sin duda, la escena que se reproducía frente a él era la gran guerra de hace 100,000 años que se desarrolló en Planeta Derrame del Cielo!

¡Y entre los oponentes de Empíreo Primordius, había potencias de la raza santa!

Hace 100.000 años, además del Castigo del Trueno Empíreo, también hubo muchos santos que estuvieron involucrados en esa tragedia. En ese momento, Empíreo Primordius ya había sido uno de los pocos personajes que se encontraba en la cima del Reino Divino. La razón por la que sufrió heridas graves durante esta guerra y posiblemente incluso pereció después fue por la raza santa.