Capítulo 1595. Reino del Señor Divino Medio

Las jóvenes discípulas recibieron la caja de jade. De las rendijas de la caja de jade, salió una rica fragancia medicinal.

Con solo oler esta fragancia medicinal, sintieron que sus cuerpos se relajaban mientras la comodidad los invadía. La verdadera esencia que circulaba dentro de sus cuerpos se aceleró y su cultivo se agudizó en varios grados.

Si solo oler esta fragancia medicinal tuviera tal efecto, entonces comer una píldora directamente tendría un beneficio inimaginable.

La mayor de las tres jóvenes tragó saliva. Sus manos temblaban cuando abrió la botella de medicina y varias pastillas verdes rodaron.

Estas píldoras eran cristalinas y brillaban con una luz clara. En la superficie de las píldoras había líneas extrañas, insinuando débilmente el aura de las Leyes misteriosas.

Estas líneas que estaban talladas en las píldoras eran símbolos de píldoras. Las jóvenes nunca antes habían visto estos símbolos de píldoras; ni siquiera podían reconocer los nombres de la mayoría de estas píldoras.

Sin embargo, Lin Ming les había dado varios tipos de píldoras y las jóvenes pudieron reconocer una de ellas.

Esta píldora se llamó Píldora Nueve Yang y fue utilizada por artistas marciales en el reino de Xiantian o por debajo. Se usó para consolidar la base de uno y nutrir la vitalidad de la sangre. ¡Cada Píldora de Nueve Yang era varias docenas de veces más valiosa que una sola Píldora de Apertura del Cielo!

Las jóvenes una vez habían visto a la secta proporcionar estas píldoras para discípulos talentosos y casi habían sido cegadas por el asombro y la codicia. Por supuesto, no tenían las calificaciones para usarlos.

Estas píldoras nueve Yang que Lin Ming refinó eran diferentes de las nueve píldoras Yang que habían visto antes. Estas nueve píldoras Yang tenían patrones extraños en la superficie y, aparentemente, debido a estos patrones, ¡los efectos de estas píldoras fueron mucho mejores!

Estas jóvenes no sabían que estos 'patrones de píldoras' eran, de hecho, rastros de las Leyes del Dao Celestial de Asura que quedaron después de que Lin Ming las reforzó con las artes rúnicas divinas.

Para Lin Ming, estos eran elementos inútiles, pero si se colocaban dentro de la Secta de la Luna Azul, eran tesoros incluso para los discípulos de la corte interna. Estas jóvenes eran solo discípulas del patio exterior, además, los efectos de estas píldoras se vieron reforzados varias veces por los símbolos rúnicos divinos dibujados en ellas.

En estos años, la dirección de las artes rúnicas divinas que practicaba Lin Ming se había centrado principalmente en los símbolos rúnicos medicinales.

Solo estos tipos de símbolos rúnicos divinos tenían efecto en las píldoras y, por lo tanto, eran los más útiles para Lin Ming.

“Estas medicinas… son demasiado valiosas… no podemos aceptarlas…”

La chica mayor, una que parecía tener entre 18 y 19 años, apretó los dientes mientras hablaba. La verdad era que se podía ver por su expresión que realmente quería estas pastillas.

Lin Ming sonrió levemente. Tenía una impresión mucho más favorable de esta chica. No fue fácil reunir el coraje para rechazar tales cosas.

Durante estos años, Lin Ming había visto a los discípulos de bajo nivel de la Secta de la Luna Azul recluirse, viajar a la aventura, buscar recursos y hacer todo tipo de cosas. Esto le hizo recordar sus experiencias cuando también era adolescente.

Él sonrió levemente y dijo: “Si te los doy, tómalos. ¿O tienes miedo de que los discípulos de nivel superior te los roben?

Lin Ming era muy consciente de que, aunque la Secta de la Luna Azul parecía un lugar tranquilo y cómodo, todavía había luchas internas inevitables. Estas tres jóvenes tenían niveles ordinarios de talento y, naturalmente, habría gente celosa de estas píldoras.

“Por las cosas que doy, naturalmente me aseguraré de que se haga justicia. Puedes sentirte a gusto tomando estas píldoras”.

Las dos chicas más jóvenes tragaron un trago de saliva. Sus manos temblaban mientras sostenían los frascos de pastillas. "Llama a los que conoces aquí".

Lin Ming envió a las jóvenes. Varios cuartos de hora después, realmente llegaron varios discípulos del patio exterior.

Estos discípulos estaban en su adolescencia o principios de los veinte. Ninguno de ellos tenía un cultivo que superara el reino de Xiantian. Acababan de empezar a caminar por sus propios caminos de las artes marciales.

Durante estos últimos cuatro o cinco años, cada dos días Lin Ming refinaba un horno lleno de píldoras. Cuando refinaba menos, habría siete u ocho, y cuando refinaba mucho, habría más de una docena. Después de acumular pastillas durante todos estos años, ya había reunido más de 10.000 de ellas.

Y, estas más de 10,000 píldoras fueron respaldadas con símbolos rúnicos divinos. Colocado dentro de la Secta Luna Azul, este era un nivel de riqueza inimaginable.

La noticia de que Lin Ming repartió píldoras sin sentido pronto se extendió a toda la Secta Luna Azul.

Muchos discípulos de la corte exterior y discípulos de la corte interior solo pensaron que estos eran rumores, pero después de ver las píldoras que Lin Ming desmayó, no tuvieron más remedio que creer esto. Por lo tanto, los discípulos comenzaron a visitar a Lin Ming como manadas de patos. Esto se debió a que sus píldoras eran demasiado tentadoras para ellos.

Sin embargo, a los discípulos de la corte interior, Lin Ming no les dio pastillas libremente. En cambio, les pidió que reunieran algunos cristales solares violetas.

El precio en cristales de sol violeta era sólo la mitad o un tercio del valor real de las pastillas. Este tipo de precio ya era extremadamente favorable. Muchos discípulos de la corte interior no tenían un lugar para comprar píldoras y estas píldoras eran demasiado difíciles de comprar para empezar.

Originalmente, Lin Ming no era demasiado popular. Esto se debió a que era demasiado excéntrico y retraído, ignorando a todos los visitantes que venían a verlo.

Pero ahora, debido a que Lin Ming estaba repartiendo pastillas, esto hizo que su reputación aumentara a niveles sin precedentes dentro de la Secta Luna Azul.

“¿De dónde vienen estas pastillas? ¿Los refinaste?”

Los Ancianos de la Secta Luna Azul se sobresaltaron. Varios de ellos se acercaron a la residencia de Lin Ming para preguntarle.

"Los obtuve a través de una variedad de canales y algunos los perfeccioné". Lin Ming se encogió de hombros.

Esta vaga respuesta indicaba claramente que no deseaba hablar más sobre el asunto.

Los Ancianos de la Secta Luna Azul no sabían qué hacer. En verdad, fue completamente razonable que Lin Ming refinara estas píldoras de bajo nivel. De acuerdo con la lógica común, estas píldoras podrían ser refinadas por un alquimista del Mar Divino fallecido.

¡Pero las píldoras de bajo nivel que Lin Ming refinó eran demasiado buenas! Ni siquiera los famosos alquimistas cercanos pudieron refinar píldoras de calidad similar.

¿Lin Ming había hecho todo esto estudiando solo? ¿Era realmente un raro prodigio de la alquimia y las divinas artes rúnicas?

Los Ancianos se miraron unos a otros. No tenían planes de presionar a Lin Ming para que revelara el origen de las píldoras. Sin embargo, en el segundo día, los Ancianos invitaron a una familia famosa por construir viviendas en cuevas a la Secta de la Luna Azul, donde construyeron una costosa sala de artes rúnicas divinas y una sala de alquimia para Lin Ming.

La Secta Luna Azul incluso ayudó a Lin Ming comprándole una gran cantidad de materiales de alquimia.

Todo esto fue bienvenido por Lin Ming. Aunque todos estos eran materiales de bajo nivel, fueron más que suficientes para que Lin Ming practicara su técnica.

El tiempo pasó lentamente. Las estaciones iban y venían, de primavera a otoño y viceversa.

La habilidad de Lin Ming en las artes rúnicas divinas y la alquimia alcanzó un grado cada vez más alto de competencia.

Ahora, lo que perseguía no era solo calidad en alquimia y artes rúnicas divinas, sino velocidad.

Al principio, Lin Ming refinaba un horno de píldoras cada dos días. Ahora refinaría dos hornos de píldoras todos los días.

Lin Ming producía constantemente una gran cantidad de píldoras de bajo nivel.

Aunque Lin Ming solo estaba regalando algunos de los medicamentos inferiores que había refinado, la calidad de estos medicamentos se volvió cada vez más alta.

¡Gradualmente, la reputación de Lin Ming se elevó hasta los cielos!

Más y más discípulos vinieron a comprar pastillas de Lin Ming. Incluso había algunas sectas cercanas que vendrían a la secta Luna Azul a comprar pastillas. Por supuesto, el precio esta vez subiría al estándar del mercado.

Aunque el precio de las pastillas aumentaba, cada vez más personas acudían a comprarlas.

En este momento, ya nadie sospechaba que Lin Ming obtuviera píldoras de 'varios canales'. Si se vendían y entregaban tantas píldoras, entonces la única posibilidad era que Lin Ming las refinara él mismo.

¡La Secta Luna Azul se dio cuenta de que habían recogido un tesoro!

Los ingresos de la venta de pastillas fueron a parar a manos de Lin Ming. Luego, entregó este dinero a la Secta Luna Azul para que busquen diferentes materiales.

Los materiales que quería Lin Ming eran de un grado cada vez más alto. Las píldoras que refinó también se volvieron cada vez más refinadas.

Por supuesto, Lin Ming no traería píldoras que los verdaderos artistas marciales del reino del Señor Divino o del Señor Santo podrían usar, para evitar que algunos artistas marciales tengan pensamientos oscuros. Lin Ming no les tenía miedo, pero si lo molestaran, le sería imposible meditar pacífica y tranquilamente aquí. Lentamente, pasaron 12 años.

El cultivo que revelaron Lin Ming y Xiao Moxian se elevó al reino de la Transformación Divina.

En la Secta Luna Azul, Lin Ming y Xiao Moxian experimentaron el trabajo duro de la vida diaria. De vez en cuando se unían a los discípulos de la Secta Luna Azul para salir de aventuras.

Por ejemplo, explorar reinos místicos, completar misiones, etc.

Al observar la matanza y las luchas de los artistas marciales de bajo nivel, en realidad encontró una extraña sensación que casi había olvidado. Este extraño sentimiento tocó extrañamente el corazón de Lin Ming.

Y en el año 13, mientras Lin Ming meditaba tranquilamente un día, finalmente sintió que algo se movía dentro de su mundo interior. ¡Él sabía que su cultivo estaba a punto de hacer un gran avance!

¡Desde el reino temprano del Señor Divino hasta el reino medio del Señor Divino!

Este avance no se produjo de repente en absoluto. Podría llamarse una simple cuestión de rutina. Esto fue como llenar una copa con vino, llenándola tanto que naturalmente se desbordó.

Y la escena de este avance fue extremadamente pacífica.

En el pasado, cuando Lin Ming hizo avances, tendían a sacudir el cielo y la tierra o ser extremadamente emocionantes, a veces casi rompiendo su mundo interior.

Pero, este avance fue tranquilo, como un tranquilo día de primavera.

Lin Ming solo se sentó a meditar durante la noche y al día siguiente, cuando abrió los ojos, su mundo interior se había desarrollado una vez más y su cultivo se elevó al reino medio del Señor Divino.

Además del sensible Xiao Moxian sintiendo el cambio de atmósfera en la habitación, ni siquiera los pequeños animales en los alrededores estaban alarmados.

Después de cinco meses, Xiao Moxian también irrumpió en el reino medio del Señor Divino. Ella solo cultivó el sistema de recolección de esencia y su velocidad de cultivo había sido más rápida que la de Lin Ming. Si no fuera porque Lin Ming obtuvo mayores ventajas durante todas las oportunidades afortunadas que experimentaron, entonces quizás el cultivo del sistema de recolección de esencia de Lin Ming podría haber quedado atrás del de Xiao Moxian.

Después de hacer un gran avance, la fuerza de Lin Ming aumentó una vez más. En cuanto al nivel de las artes rúnicas divinas de Lin Ming, llegó al estándar de un maestro rúnico divino de quinto grado. Además, incluso entre los maestros rúnicos divinos ordinarios de quinto grado, Lin Ming tenía una ventaja especial; eso fue que nadie podría compararse con su comprensión del Dao Celestial Asura.

Y en este momento, Lin Ming finalmente comenzó sus preparativos para refinar la píldora Celestial de lobo voraz. Al refinar la píldora del cielo del lobo voraz, solo recolectar los materiales necesarios tomaría una gran cantidad de tiempo. No tuvo más remedio que prepararse lo antes posible. Con solo irrumpir en el reino medio del Señor Divino, la fuerza de Lin Ming no había aumentado demasiado. Si pudiera abrir otro Palacio Dao, tendría mucha más confianza para ingresar a la prueba final.