VII-VENGADOR
Capítulo 413. Un instante eterno En los cielos sobre Isla Demonio de Sangre, Lin Ming estaba encima de la espalda de Fuego Brillante. Tenía el deslizamiento de jade del alma en una mano y la Lanza del cometa púrpura en la otra. Estaba de pie sobre el Pájaro Bermellón, su largo cabello esparcido por el viento, su intención asesina desbordando desenfrenadamente. Debajo de Lin Ming, Fuego Brillante parecía sentir su intención asesina. ¡Fuego Brillante lanzó un grito de lamento, y toda la niebla roja a su alrededor fue reducida a la nada por las llamas! Según la señal del deslizamiento de jade del alma, ya estaba muy cerca de Qin Xingxuan. Pero, el deslizamiento de jade del alma solo podía sentir una ubicación vaga dentro de unas pocas docenas de millas a la redonda. Lin Ming todavía necesitaba encontrarla él mismo. En este momento, Lin Ming había extendido su sentido hasta el límite, investigando cuidadosamente el área a su alrededor. “¿Mm? ¡El cadáver de un demonio de sangre!” En un valle montañoso debajo, había varios charcos de sangre de aspecto miserable. Estos quedaron atrás después de que un demonio de sangre murió y se desvaneció. Pero a juzgar por el aspecto de estos charcos de sangre, habían sido asesinados recientemente. ¡Había habido una batalla aquí! Lin Ming dejó que Fuego Brillante disminuyera la velocidad. Se paró sobre la espalda de Fuego Brillante, cerrando los seis sentidos de su cuerpo y entrando en el etéreo estado de intención marcial. Ahora, solo quedaba su percepción atrás. Era como las ondas de un lago que se extendían en todas direcciones. ¡Esa espesa niebla de sangre fue atravesada por su percepción! Actualmente, casi todo lo que Lin Ming vio en su mente era un mundo rojo. Sintió a los demonios de sangre al acecho que se escondían en la niebla de sangre, esperando para tender una emboscada a alguien, y también sintió los huesos enterrados en el suelo rojo oscuro. “¿Mm? ¿Esto es... una batalla? ¡Hay gente peleando!” Los ojos de Lin Ming se abrieron de golpe y un trueno brilló en sus pupilas. Sintió que, en la distancia, un grupo de artistas marciales estaban en una lucha desesperada de vida o muerte con demonios de sangre. "¡Fuego Brillante, vete!" Fuego Brillante dio un grito estridente y extendió sus alas. La niebla roja circundante se retorció en un vórtice gigante con las alas del vendaval. "¡Uno... dos... tres... cinco en total!" La percepción de Lin Ming del mundo se estaba volviendo cada vez más clara. Había un total de cinco personas que luchaban contra docenas de demonios de sangre. ¡Y de estos cinco individuos, además del más fuerte de ellos, el resto se encontraba en un estado trágico!
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