Capítulo 498. Entrar en la cueva una vez más

"¡Por fin es mío!"

Cuando Lin Ming guardó la caja de jade, tuvo la sensación de que todo lo que estaba sucediendo fuera un sueño. Tenía que saber que antes de ahora, había más de 30 compañeros de Destrucción de la Vida que estaban tratando de obtener la Raíz del Dragón Nirvana juntos. ¡Habían tomado innumerables riesgos y se habían aventurado en el Palacio Imperial del Dios Demonio, y más de una docena de Ancianos Supremos de Destrucción de Vida habían perecido por ello!

Xuan Wuji había pasado cuidadosamente 10 años de sumo cuidado y cálculo, ¡y ni siquiera había dudado en comenzar una guerra en el Mar del Sur por eso!

Pero ahora, la Raíz del Dragón Nirvana yacía en su propia caja de jade, en un estado completo e ininterrumpido sin que faltara ni una sola raíz.

El proceso para obtenerlo parecía extremadamente fácil; ni siquiera había necesitado pelear.

Sin embargo, la verdad es que por Lin Ming, ¡ya había pagado un gran precio!

Después de haber ingresado a este antiguo campo de batalla, Lin Ming se involucró en una feroz batalla con la Región Demoníaca del Mar del Sur. Se había tragado una píldora de sangre escarlata y había agotado su vida como una lámpara al final de su mecha, casi muriendo en el proceso. Luego, fue emboscado y traicionado por otros, y tuvo que separarse de Mu Qianyu en circunstancias de vida o muerte. Había quemado su esencia de sangre, detonó sus sellos de beber sangre y se empujó al límite para huir de las fauces de la muerte. Se había tragado el fragmento del alma del Emperador Demonio, y su intención marcial del Samsara se había derrumbado varias veces, casi convirtiéndolo en un idiota. Al final, ni siquiera obtuvo demasiada información valiosa. Lin Ming luego arriesgó su vida para ingresar al Palacio Imperial del Dios Demonio, y debido a que su cultivo era demasiado bajo,

Con peligros que lo rodeaban por todos lados, Lin Ming había desatado repetidamente todo lo que tenía, sin siquiera dudar en dejar heridas ocultas en su cuerpo. Había agotado por completo la píldora de sangre escarlata y el símbolo de escape, e incluso había comido tres píldoras de reversión de Yang. Finalmente, en el último momento, encontró el éxito y obtuvo la raíz del dragón Nirvana. Para Lin Ming, ¡todo lo que sufrió ahora valió la pena!

Cuando Lin Ming sintió el cálido toque de la caja de jade contra su pecho, su corazón se llenó de emoción.

Había innumerables talentos en el mundo, pero en realidad muy pocos fueron capaces de atravesar el sinuoso camino hacia la cima de las artes marciales. Se podría decir que no hubo un solo genio que llegó allí que no tuviera una gran oportunidad de suerte.

Sin embargo, la gente solo pensó en cuán grandes eran estas oportunidades de suerte. Nadie pensó en qué tipo de precio se había pagado para obtenerlos. En este mundo, no había ninguna oportunidad que cayera en las manos de uno sin un costo. Una oportunidad de suerte fue solo para los preparados. Si uno no tuviera el coraje, incluso si se presentaran mil oportunidades frente a ellos, ¡sería inútil!

En cuanto al destino, lo cierto es que era solo una concepción ilusoria. Según el entendimiento de Lin Ming, el llamado 'destino' era simplemente la lucha de un artista marcial por oportunidades afortunadas. En última instancia, fue la búsqueda y prueba de la determinación de un artista marcial de alcanzar la cima de las artes marciales, así como una prueba de su fuerza, coraje y sabiduría.

Por lo tanto, luchar por los mayores beneficios de uno mismo era naturalmente lo que debería hacer un artista marcial talentoso.

Cuando Lin Ming terminó su negocio allí, miró hacia la cueva donde estaba el Horno de fusión cósmico.

Lin Ming era muy consciente de que incluso si su fuerza alcanzara la segunda o tercera etapa de Destrucción de la vida y viviera durante mil años, no podría crear un plan infalible. Incluso si se convirtió en alguien al nivel de esos viejos monstruos, llegar a este paso y obtener una Raíz de Dragón Nirvana completa ya era muy difícil.

Con esta raíz de dragón Nirvana, podría completar por completo Templado de Medula; su cosecha había sido enorme.

En cuanto al Horno de fusión cósmico, aunque Lin Ming tenía una forma de descifrar la Matriz de luz de jade de ocho dragones, ese Horno de fusión cósmico obviamente había sido sellado con una extraña técnica arcana por el Emperador Demonio. Era imposible para él tomarlo, incluso abrir la tapa era cuestionable.

Una vez que esos Ancianos de Destrucción de Vida regresaran, Lin Ming indudablemente moriría. ¡No habría nadie que lo salvara!

Pero como Lin Ming había pensado antes, cada oportunidad afortunada fue seguida por peligros y tribulaciones. Si no luchaba por cada oportunidad que se le presentaba, sólo seguiría siendo un hombre mediocre por el resto de su vida; Sería absurdo para él pensar en llegar alguna vez a la cima de las artes marciales.

Lin Ming apretó los dientes. En cualquier caso, todavía quería intentarlo. Si no podía abrir la tapa, se rendiría.

La figura de Lin Ming brilló varias veces y llegó a la cueva. Las olas de calor seguían ondeando como antes. En el suelo, todavía había dos montones de cenizas; estos eran de dos Ancianos que habían sido golpeados por esa luz roja del amanecer mortal.

El cuerpo del monje cabezón del Gran Templo Zen ya había sido recogido en un ataúd por el abad Whitebrow. De estos dos montones de cenizas, uno era un anciano de una pequeña secta y el otro era un artista marcial libre. Después de su muerte, no hubo nadie que les recogiera las cenizas. Para un

maestro que gobernaba su territorio, un Anciano Supremo que decidía el destino de innumerables otros, para terminar así, se podía ver la brutalidad y crueldad del camino de las artes marciales.

Lin Ming se puso serio mientras pensaba esto.

El tiempo se estaba acabando y no podía molestarse con estas cenizas. Recordó el método para pasar a través de la matriz de luz de jade de ocho dragones y caminó con cuidado hacia adelante.

El ardiente calor en el aire se hizo cada vez más intenso. Se sentía como si se adentrara más en un volcán. Tenía la boca seca y cada respiración que respiraba era como una corriente de fuego que entraba en sus pulmones.

Con cada ola de calor que avanzaba, Lin Ming sintió un dolor como una aguja cruzar su rostro.

Cuando su mirada cayó sobre las ocho columnas de dragón en espiral del Horno de Fusión Cósmica, Lin Ming sintió claramente que una energía vasta y antigua emanaba de estas columnas.

Para abrir el horno, primero tuvo que abrir la matriz de luz de los ocho dragones de jade.

Lin Ming envolvió la verdadera esencia alrededor de su palma y se acercó a la primera columna de dragones enrollados cercana.

La columna del dragón en espiral era gruesa y alta, se desconocía de qué tipo de metal estaba hecha. Tenía más de 100 pies de altura y tenía un dragón cornudo tallado en él. Una llama de color rojo oscuro salió disparada de la columna. En este momento, era como si el Dragón Cornudo estuviera vivo y hubiera abierto sus grandes fauces, desatando constantemente un fuego rojo del amanecer en el Horno de Fusión Cósmico.

Lin Ming respiró hondo. Meditó por un momento en la fórmula de la ley, y luego limpió suavemente tres puntos en la columna del dragón en espiral. Con un ligero crujido, la luz de la columna del dragón en espiral comenzó a atenuarse.

La figura de Lin Ming brilló y llegó a otra columna de dragones en espiral. Esta vez, cambió de método y presionó los dedos cinco veces sobre la columna. Finalmente, la luz de la segunda columna del dragón en espiral también se atenuó como la primera.

Después de llegar a otra columna de dragones en espiral, Lin Ming repitió su método. Después de diez respiraciones de tiempo, las ocho columnas de dragones en espiral temblaron al unísono y el rugido de un dragón llenó la plataforma.

Poco después, hubo un sonido explosivo y todas las luces rojas se desvanecieron. Al mismo tiempo, los ojos escarlatas de los ocho dragones cornudos se atenuaron.

El resplandor del amanecer que había envuelto el Horno de fusión cósmico también desapareció de inmediato. Todo lo que quedó fueron las olas de calor, como si fueran un recordatorio para los demás de cuán poderosa era esta Matriz de Luz de Jade de Ocho Dragones.

¡Fue terminado!

Lin Ming dejó escapar un largo suspiro. Como tenía algunos de los recuerdos del Emperador Demonio, encontrar una manera de atravesar la Matriz de Luz de Jade de los Ocho Dragones no fue demasiado difícil para él. Pero, el problema era... ¿cómo la abriría?

Lin Ming se acercó al Horno de fusión cósmico y sintió olas de calor abrasador pasar sobre él. Al mirar el horno rojo brillante, no sabía qué tan alta sería la temperatura. ¡Si lo tocaba Directamente con la mano, temía que penetrara Directamente en su verdadera protección de esencia y le quemara la mano hasta el hueso!

“Este Horno de Fundición Cósmico es el tesoro más valioso del Palacio Imperial del Dios Demonio, según los recuerdos del Emperador Demonio. Originalmente se usó para estabilizar el Palacio Imperial. Quizás, durante estas últimas decenas de miles de años, la razón por la que los hechizos y los títeres de guardia del Palacio Imperial del Dios Demonio aún se pueden mantener y seguir funcionando está relacionada con este Horno de Fusión Cósmico. De lo contrario, esos hechizos y formaciones deberían haberse debilitado lentamente durante miles de años...

Antes, el abad Whitebrow había utilizado el sello de la palma de Buda brillante para abrir la tapa del horno de fusión cósmico, y habían aparecido dos tesoros: una píldora azul brillante y una masa de sangre de color rojo oscuro.

Esa píldora azul, si no se equivoca, debería refinarse con una raíz de dragón Nirvana como parte de sus materiales. Podría imaginarse su valor.

En cuanto a esa masa de sangre rojo oscuro, Lin Ming no estaba seguro de qué era. Solo podía sentir una antigua y poderosa energía demoníaca que emanaba de ella, horrorizando a cualquiera que la sintiera.

Lin Ming era vagamente consciente de que había más de dos tesoros en el Horno de fusión cósmico. Lo más probable es que haya otros tesoros que fueron reprimidos más profundamente dentro del horno.

Era solo que Abad Whitebrow solo pudo abrir la capa más superficial del Horno de fusión cósmico, por lo que no pudo ver qué más había dentro.

“Me pregunto qué tipo de tesoros se encuentran en el nivel más profundo. El fragmento de alma del Emperador Demonio no contenía muchos recuerdos sobre este Horno de Fusión Cósmico”.

Lin Ming negó con la cabeza. No tenía la intención de buscar los tesoros en el fondo del Horno de fusión cósmico, simplemente no tenía la capacidad para hacerlo. En cuanto a mover el Horno de fusión cósmico, esa fue una broma aún mayor. El Horno de fusión cósmico estaba conectado al Palacio Imperial del Dios Demonio. Y mucho menos Lin Ming, incluso si llegara una potencia de nivel Emperador, sería imposible que la tomaran. En el mejor de los casos, solo podrían abrir la tapa y llevarse los tesoros dentro.

Lin Ming no pidió mucho. Siempre que pudiera abrir ligeramente una esquina del horno y luego sacar una pequeña porción de los tesoros, estaría contento.

Sin embargo, Lin Ming no tenía el poderoso Sello de Palma de Buda Brillante. Tampoco tenía técnicas secretas de poderes para abrir un horno. Por lo tanto, solo pudo recurrir al enfoque más primitivo...

Sacó la Lanza de cometa púrpura de su anillo espacial y la clavó en el borde de la tapa. Luego, los pies de Lin Ming se hundieron y presionó el eje de la lanza.

Si el abad Whitebrow hubiera visto este acercamiento, lo más probable es que hubiera vomitado sangre. Había usado el 'Gran Mantra Zen' supremo y todopoderoso y el Sello de la Palma de Buda Brillante para soltar una mano que hizo temblar la tierra, pero aún no podía pasar a través de la Matriz de Luz de Jade de los Ocho Dragones. El resultado fue que Abad Whitebrow no pudo obtener los raros tesoros dentro del Horno de fusión cósmico. En cuanto a la Matriz del Alba de Jade de los Ocho Dragones, contraatacó y mató instantáneamente a cuatro Ancianos Supremos de Destrucción de Vida. Incluso el abad Whitebrow, que era famoso por su capacidad defensiva, todavía había resultado gravemente herido.

Y, sin embargo, en la actualidad, Lin Ming había pasado fácilmente por alto la matriz de luz de jade de ocho dragones y en realidad había utilizado un método tan antiguo y tosco para abrir el horno; sólo se puede decir que es una broma.

Con el esfuerzo completo de Lin Ming, la Lanza del cometa púrpura se inclinó. Pero, el Horno de fusión cósmico no se movió en absoluto.

Cuando Lin Ming vio esta escena, no pudo evitar reírse de sí mismo. Realmente había sido un idiota. Aunque la Lanza del cometa púrpura podía contener bien el poder, en última instancia era una lanza flexible. Sería extremadamente difícil usarlo para abrir el horno.

La mano de Lin Mind se giró y cambió la Lanza del cometa púrpura por la Gran Alabarda de Sangre Desolada.

Una alabarda y una lanza tenían una forma similar, pero eran un poco diferentes. Y eso era... que todas las alabardas eran armas duras. Por ejemplo, este eje de esta Gran Alabarda de Sangre Desolada estaba completamente hecho de metal.

Lin Ming colocó la hoja de la alabarda en el borde de la tapa. ¡Dio un fuerte grito, liberando toda su presión!

¡Ka, ka, ka!

En el punto donde se unían la hoja de la alabarda y la tapa, se escuchó un sonido de metal doblado. ¡Lin Ming apretó los dientes y abrió la Fuerza de Dios Hereje sin dudarlo!

El poder de Templado de Medula estalló. ¡En un instante, la fuerza de Lin Ming había subido a 100,000 jin!

Después de alcanzar casi el 70% de finalización de Templado de Medula, Lin Ming rara vez había confiado en su fuerza completa en sus batallas. Pero, aun así, ¡el Horno de fusión cósmico no se movió!

Lin Ming apretó los dientes salvajemente; ¡Quemó la sangre del Antiguo Fénix!

Zhi, zhi, zhi

Incluso la Gran Alabarda de Sangre Desolada comenzó a doblarse bajo esta aterradora presión.

Pero la tapa del Horno de fusión cósmico solo tembló por un momento, todavía estaba lejos de abrirse.

"¿¡Es así de apretado!?"

La cara de Lin Ming se sonrojó de sangre.

Constantemente había estado estimando el tiempo restante que le quedaba. Actualmente, esos Ancianos Supremos de Destrucción de Vida se habían ido por medio tiempo de varilla de incienso. Suponiendo que se involucrarían en un feroz tumulto durante un cuarto de hora, serían tres varitas de incienso de tiempo; Eso fue más que suficiente.

Sin embargo, Lin Ming no se atrevió a confiar en tales suposiciones. Estaba preparado para dejar el jardín de la medicina del Emperador Demonio después de otra varita de incienso de tiempo.

¡Pero en este momento, sonó una vieja voz, lo que hizo que Lin Ming se sintiera como si se hubiera caído en un baño de hielo!

"¡Jeje, pequeño bebé, el Horno de fusión cósmico no es algo que puedas abrir!"