ESPECIAL
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B R U J A S
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B E L L A S
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uego de una larga y exitosa temporada de presentaciones sobre las tablas del teatro, regresan las “brujas” más bellas a la sala del Flamingo en la exclusiva zona de Brickell. Bajo la dirección de Beatriz Álvarez, el elenco conformado por algunas de las actrices más cotizadas del mercado hispano –Elizabeth Gutiérrez, Karla Monroig, Roxana García, Angélica Castro y Ana Karina– revive la obra maestra del dramaturgo español Santiago Moncada Entre mujeres, que reestrena bajo el título de Brujas. Al parecer los ensayos han sido arduos y extensos, pues en esta ocasión y a petición popular son treinta las presentaciones que ofrecerán, lo que convierte cada puesta en escena en un gran reto. Desafortunadamente el teatro no es el arte mejor pagado, pero estas cinco actrices insisten en continuar dándole un toque de cultura a la ciudad de Miami. Sorprendido por los numerosos compromisos de cada una de estas mujeres –ya que son madres, esposas y empresarias– me di a la tarea de coordinar una plática con cada una de ellas para de primera mano enterarme por qué escogieron un proyecto que les puede complicar la vida. Además de indagar sobre cada uno de sus personajes, platicamos sobre sus proyectos alternos y cómo es la química entre ellas. Les garantizo que cada uno de los encuentros con las “brujas” fue hechizante y debo decir que ante estas talentosas mujeres, ¡me quito el sombrero!
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venuemagazine.com
Por Erick Cuesta / Fotos por Javier Valcarcel
A n g é l i c a C a s t r o e s “A n a ” ¿Qué le contribuyes al personaje de “Ana”? Mira, por lo general siempre hay un sello propio, como en el caso de Al Pacino que cualquier personaje que hace lleva su sello… claro, esas son ligas mayores. Yo he tratado de mantenerla simple y totalmente arraigada a lo que ella cree, que es en la justicia porque es una jueza. Trato de jugar mucho con el personaje para dejar un poco de suspenso y así mantener el interés del público en “Ana”. Casada con Cristián de la Fuente, eres mamá y además empresaria. ¿Cómo logras un balance entre tu vida personal y la laboral? Yo siempre he entendido que los límites no existen, están simplemente en tu mente. Con pasión, con disciplina, con trabajo y humildad yo no veo por qué una mujer no puede hacer lo que quiere. La vida es una sola y hay que aprovecharla al máximo, pero ante todo mi prioridad es mi familia y yo eso lo tengo muy claro. Mi familia es mi hija y mi marido y mientras ellos estén bien y estemos juntos, el resto viene como un regalo.
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uego de una larga y exitosa temporada de presentaciones sobre las tablas del teatro, regresan las “brujas” más bellas a la sala del Flamingo en la exclusiva zona de Brickell. Bajo la dirección de Beatriz Álvarez, el elenco conformado por algunas de las actrices más cotizadas del mercado hispano –Elizabeth Gutiérrez, Karla Monroig, Roxana García, Angélica Castro y Ana Karina– revive la obra maestra del dramaturgo español Santiago Moncada Entre mujeres, que reestrena bajo el título de Brujas. Al parecer los ensayos han sido arduos y extensos, pues en esta ocasión y a petición popular son treinta las presentaciones que ofrecerán, lo que convierte cada puesta en escena en un gran reto. Desafortunadamente el teatro no es el arte mejor pagado, pero estas cinco actrices insisten en continuar dándole un toque de cultura a la ciudad de Miami. Sorprendido por los numerosos compromisos de cada una de estas mujeres –ya que son madres, esposas y empresarias– me di a la tarea de coordinar una plática con cada una de ellas para de primera mano enterarme por qué escogieron un proyecto que les puede complicar la vida. Además de indagar sobre cada uno de sus personajes, platicamos sobre sus proyectos alternos y cómo es la química entre ellas. Les garantizo que cada uno de los encuentros con las “brujas” fue hechizante y debo decir que ante estas talentosas mujeres, ¡me quito el sombrero!
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Por Erick Cuesta / Fotos por Javier Valcarcel
A n g é l i c a C a s t r o e s “A n a ” ¿Qué le contribuyes al personaje de “Ana”? Mira, por lo general siempre hay un sello propio, como en el caso de Al Pacino que cualquier personaje que hace lleva su sello… claro, esas son ligas mayores. Yo he tratado de mantenerla simple y totalmente arraigada a lo que ella cree, que es en la justicia porque es una jueza. Trato de jugar mucho con el personaje para dejar un poco de suspenso y así mantener el interés del público en “Ana”. Casada con Cristián de la Fuente, eres mamá y además empresaria. ¿Cómo logras un balance entre tu vida personal y la laboral? Yo siempre he entendido que los límites no existen, están simplemente en tu mente. Con pasión, con disciplina, con trabajo y humildad yo no veo por qué una mujer no puede hacer lo que quiere. La vida es una sola y hay que aprovecharla al máximo, pero ante todo mi prioridad es mi familia y yo eso lo tengo muy claro. Mi familia es mi hija y mi marido y mientras ellos estén bien y estemos juntos, el resto viene como un regalo.
Elizabeth Gutiérrez es “Elena” ¿Superaste los nervios que dices provoca el hacer teatro? Sabía que era algo con lo que tenía que romper, enfrentar a mi público cara a cara. Yo me considero una persona muy penosa y me escondo detrás de las cámaras, en especial cuando me hacen preguntas personales. Sabía que era algo que tenía que hacer. La primera noche me pongo muy nerviosa, pero después me lo disfruto mucho. ¿Qué elementos de tu vida personal has utilizado para apoyar a tu personaje? Cada personaje lleva algo de ti, aunque obviamente no eres tú exactamente. Con la ayuda de nuestra directora Beatriz, he logrado desarrollar a “Elena” increíblemente. Había cosas que me incomodaban del personaje, pero a la final sé que si le quito esos elementos que me molestan, pierde su esencia. ¿Cómo te llevas con tus compañeras? Gracias a Dios yo nunca he tenido un problema con mis compañeras. Para mí eso es lo más importante ya que el éxito está en llevarse bien con los compañeros. Desde el primer día ha sido como si nos conociéramos de toda la vida porque tenemos mucho en común, somos mujeres, madres y profesionales. ¡Ya tengo cinco amigas para el resto de mi vida!
Karla Monroig es “Inés” ¿Qué rasgos emocionales de Karla Monroig le incorporas a “Inés”? “Inés” es una mujer que aparenta una felicidad que no tiene. Esconde su vulnerabilidad detrás de una máscara de moralismo y eso explota en algún momento en el escenario. Es un personaje retante y muy rico de interpretar. Cada noche descubro algo nuevo de ella y me permite sentir emociones y sensaciones que no suelo experimentar. ¿Cómo logras un balance entre tu vida personal y el trabajo? ¿Cuál es la fórmula? Trabajo en equipo es el secreto. Cuento con la ayuda de una mujer maravillosa que ama mucho a mi bebé y cuida de ella mientras no estoy. He estado todo el tiempo con la niña desde que nació y se me hizo muy difícil regresar a trabajar y separarme de ella aún cuando no son tantas horas. Mi esposo [Tommy Torres] me ayuda mucho cuando está en la casa. Ahora él está de gira promocional y yo en ensayo y funciones. Hablamos varias veces al día, hacemos FaceTime y cuando coincidimos en casa tratamos de dedicar el tiempo a la niña y a nosotros sin otras distracciones. Cuéntanos alguna anécdota especial que hayas vivido durante los ensayos. La obra comienza con los personajes cantando canciones conocidas de la iglesia católica y tal como harían niñas traviesas de internado solemos variar un poco la letra de las canciones con una que otra poca vergüenza. Justo ensayando esa parte entró un hombre y nosotras estábamos cantando la canción con la letra alterada. Al rato nos presentaron al hombre y da la casualidad que era el nuevo cura de la cuidad de Doral. ¡Tráganos tierra!
Ana Karina es “Dolores” ¿Cómo es “Dolores”? Dolores es psicológicamente distinta a mí. Quizás al hablar es como yo, directa y dura porque cuando no endulzas las cosas que dices suenan fuertes, pero somos muy distintas gracias a Dios. ¿Qué tal es la química con tus compañeras? ¡Con todas me llevo fenomenal! De hecho nunca en una novela me sentí tan cómoda y bien con todo el grupo como aquí. Cada quien tiene su vida, sus compromisos, nadie está pendiente de nadie, solo para colaborar, cada quien a lo suyo y además nos divertimos. Angélica Castro divina, Roxana García divertidísima, Karla Monroig súper agradable y Elizabeth Gutiérrez encantadora. ¿Por qué hacer teatro si es una de las artes peor pagadas? Sí, tengo muchos años en el medio; mi primera novela fue a los 13 años y siguió el teatro antes de dedicarme por completo a la TV. El dinero en este momento de mi vida es lo de menos y quizás hacer una novela más no es lo que me llama la atención, si no estuviera en una. Lo que me llama la atención es vivir mi vida sin ataduras a un proyecto largo con horarios que te esclavizan; aquí estoy haciendo lo que me gusta y lo disfruto. El teatro es una magia distinta, ¡estar compartiendo con un público en vivo es divino! Cada cosa en su momento. Esta obra ha sido el quiebre de la rutina de trabajo a la que venía acostumbrada y realmente estoy bajo acuerdos económicos agradables para mí.
Roxana García es “Luisa” Tú eres la que menos experiencia teatral tienes. ¿Cómo te llevas con tus compañeras expertas en este arte? ¡La gente que vio la obra quiere volver a verla! Nos la pasamos increíble y eso se refleja en el escenario. Fuera de lo que es el escenario nos reunimos para cenar y para los cumpleaños, así que yo creo que eso hace que nuestra química sea muy fuerte, y ya que la obra se trata de cinco amigas que se reencuentran, nuestra amistad nos ayuda a que las actuaciones sean más genuinas. ¿Cómo es “Luisa”? ¡Luisa es tremenda! Mira, desde el primer día que se reúne con sus amigas de la infancia lo único que quiere es ser ella misma, no tener tapujos y que ninguno de los complejos que podemos tener como mujeres se presenten en la reunión de amigas. Luisa es una “mujer de la vida fácil”, pero de lujo. No tiene vergüenzas y a través de la obra se van dando un número de situaciones que provocan que el público llegue a conocer a esta mujer, que es tan dulce y loca, pero al mismo tiempo tiene un corazón de oro. ¿Te interesa saltar del teatro a la pantalla chica? Es tan distinto el teatro a las novelas… mira, me saco el sombrero ante estos actores que pueden estar en foro por más de doce horas, pero sí, totalmente me lanzaría de cabeza a hacer telenovelas. Ahora bien, a mí que no me den personajes de mamá de una chica de 16 años porque esos papeles son para Lucía Méndez (carcajadas).
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