Seguir sumando vivencias Por dónde empezar, tantos momentos, ver fotos de cuando era pequeña con ocho meses y esa medalla verde y negra colgada en el pecho preguntándome que sería. Todo comenzó en 2006, mi primera Semana Santa que junto a mi abuelo Juan salí en la madrugada del Viernes Santo acompañando al Cristo y a la Virgen de la Aurora que aunque me incorporé a mitad del recorrido, fue mi primera salida oficial en la estación de penitencia. Poco después entre en el colegio, mis padres tenían que trabajar así que yo me quedaba con mis abuelos Juan e Isabel que siempre estaban en asuntos de la cofradía por lo que yo me iba con ellos. Mi abuelo me hablaba de la antigüedad de la iglesia y mi abuela que era y es camarera de la Virgen me recordaba lo guapa que era la Aurora, nuestra querida Virgen de la Aurora. Poco tiempo después recibí una carta que me invitaba a una convivencia de Navidad, yo no entendía lo que era pero mi abuela me explico que iba a pasar un día jugando con otros niños, que comeríamos en la casa de Hermandad, que me divertiría mucho con el grupo joven y que venía un Rey Mago a recoger las cartas para Navidad, la verdad es que me lo pase fenomenal y así año tras año. Luego pase a formar parte del coro de la cofradía, Pepa me animó a tocar la guitarra y así poco a poco me fui metiendo en asuntos del coro hasta
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