Camino del Nirvana La mayoría de las personas, en algún momento, nos hemos cuestionado el sentido de nuestra vida, nos hemos preguntado quiénes somos, de dónde venimos, cómo existimos o sí hay vida después de la muerte. En definitiva, nos hemos interrogado acerca del sentido de la vida, de nuestro lugar en el mundo y de qué hacer con nuestra existencia. Nuestra respuesta a las preguntas planteadas es decisiva si queremos experimentar la vida con plenitud, si queremos vivir conscientemente y sintiéndonos satisfechos. Sin duda, todos coincidiremos en que nuestra más preciada posesión, nuestro bien más valioso, es la vida. Así pues, es esencial llevar la consciencia a nuestra vida y para ello resulta imprescindible emprender la búsqueda de respuestas. Esta es sin duda una de las más importantes tareas que debe abordar todo ser humano. El budismo sostiene que existimos sin principio. Los filósofos budistas, tras metódicas investigaciones, concluyen que la consciencia no puede de ningún modo ser la causa substancial de la materia, ni la materia ser la causa de la consciencia. Consideran que la única hipótesis admisible en cuanto a la causa substancial de la consciencia es una consciencia anterior. Siendo esto así, la vida y la muerte son un todo único, realidades transitorias en constante cambio, en el cual la muerte es el comienzo de otro capítulo de la vida.
El budismo, que comenzó con la explicación de las Cuatro Nobles Verdades por parte del Buda Sakyamuni, afirma la existencia del sufrimiento como un elemento consustancial a la propia existencia, nos reconoce inmersos en el dolor y la pena vida tras vida. Nuestra infelicidad, así como aquellos instantes fugaces que erróneamente identificamos como dicha y no pueden ser llamados felicidad auténtica, no surgen de forma espontánea, sino que lo hacen por la concurrencia de causas y condiciones. Tras analizar profundamente el origen del sufrimiento Buda concluyó que éste radica en la ignorancia que comprende de forma errónea la realidad. Afirmó también que existe un estado mental más allá del dolor, en el que cesa el sufrimiento y la paz es profunda y estable; este estado se conoce como Nirvana. En la exposición de la cuarta verdad Buda mostró el Camino del Nirvana, el sendero que hay que recorrer para alcanzar la liberación. La explicación que dió Buda Shakyamuni sobre cómo encontrar la felicidad es universal y hoy, 2.600 años después de ser expuesta, sigue siendo válida. En la sociedad moderna, aunque ha crecido el nivel de prosperidad y cada vez disponemos de mayor tecnología, estos medios externos para alcanzar la felicidad resultan ineficaces si nuestra mente se siente abatida. El bienestar físico y el bienestar de la sociedad dependen profundamente del bienestar psicológico, el cual, a su vez, depende de