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Activación de la Glándula Pineal con Fosfenos
El Fosfenismo es una técnica que establece una estrecha relación entre la energía de la luz y la cerebral. Incide sobre la luz física y su transformación en luz espiritual, actuando con la glándula pineal para llegar a provocar lo que, sin estrés, permite el acceso al mundo atemporal de la verdadera espiritualidad.
El Doctor Francis Lefebure, médico de origen francés, es el padre del fosfenismo y también se le considera uno de los precursores de lo que se conoce como estimulación cerebral electromagnética transcraneal. Su investigación se centró en definir el impacto de los fosfenos en los ritmos interhemisféricos cerebrales. Cuando la luz llega al ojo de forma directa se provocan una gran cantidad de reacciones químicas, transformadas en electricidad en el cerebro, lo que produce activación y amplificación de los procesos fisiológicos.
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Un fosfeno es la mancha luminosa de diferentes colores que se puede ver tanto con los ojos cerrados como abiertos, alrededor de tres minutos después de observar fijamente una fuente de luz natural.
En el plano médico, hoy día se utiliza la luz del sol para ciertas afecciones de la piel, como por ejemplo, para paliar los efectos del lupus. En recién nacidos se emplea para reducir el exceso de bilirrubina, u otras patologías autoinmunes, e incluso para tratar depresiones. En sanatorios del norte de Europa se utilizan los baños de sol en pacientes con depresión, demostrando su poder potenciador en la eficacia de los tratamientos.
Todo ello subraya que la luz tiene una función vital y por añadidura terapéutica. Por un lado es necesaria para la vida, y por otro, tiene o causa efectos placenteros en los seres vivos.
El efecto de la luz en el cuerpo humano está relacionado con el hipotálamo, que es el que regula el sistema nervioso autónomo, responsable del nuestro reloj biológico y que tiene un estrecho contacto con la glándula pineal. La luz genera la activación de la glándula. Por el día, el cuerpo recibe la luz por los ojos, y también por los foto-receptores de la piel, que avisan al hipotálamo y hacen que se active la glándula pineal, generando una respuesta fisiológica en función del tipo de luz recibida.
La glándula pineal se sitúa la parte posterior del cerebro y es la responsable de segregar la melatonina, hormona que está relacionada directamente con la luz. Esta última es sensible a los colores, genera la activación de procesos metabólicos y tiene relación con el envejecimiento. Mantiene también el equilibrio entre la serotonina y la melatonina.
Las personas que tienen dificultad en el estudio son las que más se benefician de los ejercicios con fosfenos, ya que manteniendo una pequeña disciplina experimentan una exponencial eficiencia en el tiempo dedicado a esta actividad. Además de obtener un mayor rendimiento, se puede utilizar en aspectos que difícilmente se puede uno imaginar: acción creativa, el insomnio, la resolución de problemas, temas domésticos, desarrollo de la creatividad, mejoramiento de la memoria y potenciamiento del aprendizaje. También la aplicación de la técnica fosfénica es muy efectiva y adecuada para el tratamiento de la depresión y estados melancólicos de una persona. Por lo que, especialistas en el campo suelen recomendar esta técnica como parte del tratamiento para dichas condiciones.
El Fosfenismo aumenta las capacidades cerebrales de los seres humanos a través de diversos ejercicios. Las experiencias directas e impactantes en sus cursos, suelen cambiar la vida de aquellas personas que lo han practicado en alguna ocasión. Todos ellos son reproducibles por los alumnos en sus casas, porque el Fosfenismo nos da la posibilidad de ser libres una vez controlamos la técnica de las experiencias. Se acabó el ir de copiloto. Saber cómo manejar la luz interior en todos los ámbitos de la vida nos da autonomía para llevar las riendas de nuestro viaje, el de aquí y el de más allá. Porque al contrario que los egipcios que en sus procesos de momificación preservan cuidadosamente la glándula pineal y desechaban el cerebro, nosotros viajamos con dos caballos uno se llama tierra y el otro cielo y de momento estamos entre los dos. El Fosfenismo nos ofrecerá alcanzar el cielo con los pies bien firmes en la tierra.
En nuestros cursos haremos trabajos prácticos de observación de la lámpara fosfénica para aprender a activar de forma natural la glándula pineal, trabajando con los fosfenos aplicaciones a nivel emocional, terapéutico y pedagógico.
13 de junio en Madrid Centro Mandala C/ Cabeza,15, 2º
Adriana S. Sorina. Coach fosfeno pedagoga
609 11 96 46 - sorina_e@yahoo.es
www.luz-natural-mente.com