EMOCIONES URBANAS

Emociones urbanas en Ho Chi Minh

La ciudad más poblada del lejano Vietnam ha transformado dramáticamente su aspecto en los últimos años, pero no así su exquisita personalidad, labrada entre ruidos, luces y un pasado extraordinario.

A simple vista, Ho Chi Minh puede parecer un golpe de caos. No es para menos, pues con 13 millones de personas viviendo entre sus límites y más de siete millones de motocicletas andando por las calles, el ajetreo está asegurado. Pero el reto que impone este rincón vietnamita bien vale la pena, así que tómate un café tradicional –bien cargado– y espabílate con esta ciudad que nada tiene que envidiarle a la capital del país del sudeste asiático.

Restaurantes, bares y cafés a orilla de banqueta es lo que podrás encontrar a borbotones en el Distrito 1 de esta gran mancha urbana. Este es el punto neurálgico de la ciudad, donde se encuentra la mayor parte de los atractivos, motivo por el que es normal encontrar turistas de todos lados a casi todas horas del día. Sin embargo, en los últimos años, el Distrito 3 se ha convertido en la nueva sensación, gracias a su oferta gastronómica, la cual es más barata que en el centro. De esta manera, lo mejor es que osciles entre ambas locaciones, para poder disfrutar de lo mejor de dos mundos: museos y atractivos históricos y culturales, así como excelente comida sin tener que pagar de más.

Hablando de atracciones, pase lo que pase, tu visita obligada es a la Basílica de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción –mejor conocida simplemente como Notre Dame–, construida por los franceses en el siglo IXX. Su sola existencia da un esbozo de la importancia del catolicismo en la región que, para ser asiática, asciende a casi el 12 por ciento del total de la población, un porcentaje muy significativo.

Delante de la catedral encontrarás la estatua de Nuestra Señora de la Paz, tallada en mármol de Carrara, originario de .

EL PHO ES EL PLATILLO TRADICIONAL Y SE SIRVE COMO DESAYUNO, COMIDA O CENA. SUELE ACOMPAÑARSE CON SRIRACHA, UNA SALSA PICANTE DE ORIGEN TAILANDÉS.

Lejos del 1 y 3, en el Distrito 11, se encuentra el mercado Ben Thanh que es el más popular de todo Ho Chi Minh. Ahí hallarás la famosa seda vietnamita a precios bajísimos, así como otros souvenires tradicionales y comida callejera. Y justo enfrente del conjunto de tiendas, se localiza Le Cong Kieu –o la Antique Street– que está atiborrada de galerías de arte local, porcelana y antigüedades que son las delicias de los coleccionistas europeos.

47 La Pagoda del Emperador de Jade y la Ópera de Saigón, son otros dos puntos a los que vale la pena dedicarles unas cuantas horas, sobre todo si es tu primera vez por aquí. Y en lo que respecta a la comida, por supuesto que no te puedes marchar sin haber probado el tradicional pho –que es una sopa de fideos con ternera– o el bo kho, que mezcla ingredientes locales con una esencia afrancesada y que resume a la perfección lo que una escapada a este lugar significa: el encuentro de dos culturas que, aunque más tarde se separaron, dejó una huella indeleble que se puede disfrutar aún en los pequeños detalles que construyen a este gigante con corazón de cantera y acero.

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