Boletín de Pastoral Septiembre Octubre 2016 by Vicaria Diocesana de Pastoral

Directorio Secretario Ejecutivo

Contenido Presentación

Mons. Rafael Hernández Morales

Director Héctor López Alvarado, Pbro.

Consejo Editorial

Palabra del Pastor Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

Vida Pastoral Diocesana

Pedro Rodríguez González Felipe Larios Velasco Oscar Maldonado Villalpando Juan Bojórquez Aguirre Héctor López Alvarado

Marcha por la familia en Guadalajara

XXIV Jornada de estudio – convivencia del Presbiterio

Jubileo de los Catequistas en la Arquidiócesis

II Taller de Planeación Participativa

Dirección

Reunión de Vicarios Episcopales y Decanos con la Vicaría de Pastoral

Jarauta No. 210 Col. La Perla entre Federación e Industria Tel. 3618 6084 C.P. 44380 Guadalajara, Jal. www.vicariapastoralgdl.org

Reunión Conjunta del Mes de Octubre

Jubileo de los Sacerdotes en la Arquidiócesis de Guadalajara

Caminar de la Iglesia en México Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar y Vida

Fototecnia S.A. de C.V.

El XIX Encuentro de Obispos de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara con Empresarios

Administración

Pulso de la Iglesia Universal

Pbro. Felipe de Jesús Frías González Mensajería: Tercer Milenio

Jubileo de los Catequistas en Roma

Diseño Editorial e Impresión

Tiraje 500 ejemplares

Herramientas Pastorales Conferencia del Cardenal Marc Ouellet

Para leer más

Presentación Héctor López Alvarado, Pbro. Director

los coordinadores de las Comisiones y Secciones diocesanas, y vicarios episcopales.

uestro Boletín de Pastoral correspondiente al bimestre septiembre – octubre, nos ayuda para seguir caminando juntos en nuestro proceso pastoral.

La sección Caminar de la Iglesia en México, ha recogido una reseña completa del Encuentro Nacional de agentes de pastoral familiar, que se llevó a cabo en nuestra Arquidiócesis. Asimismo nos deja una reseña del encuentro que se llevó a cabo con los Empresarios, por parte de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara.

En esta ocasión la sección la Palabra del Pastor, nos presenta un extracto de las palabras del Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega que dirigió a los sacerdotes con motivo de la XXIV Jornada de Estudio – Convivencia del presbiterio de nuestra Arquidiócesis.

Nuestra sección Vida Pastoral Diocesana, nos presenta abundancia de acontecimientos diocesanos que nos dan la pauta del caminar de nuestra diócesis en los meses de septiembre y octubre. El primer artículo que nos deja es sobre la marcha por la familia, que se llevó a cabo el pasado 10 de septiembre simultáneamente en varios estados de la República Mexicana. También nos deja una amplia síntesis de los temas que se abordaron en la XXIV jornada de estudio – convivencia de los sacerdotes, cuyo hilo conductor fue el tema de la familia. También te presentamos la experiencia de 2 jubileos muy significativos que se llevaron a cabo en este periodo, el jubileo de los catequistas y el de los sacerdotes. Y finalmente te presentamos la intensa actividad que tuvo la Vicaría de pastoral, con el Taller de la metodología participativa, ofrecido para sacerdotes representantes de los decanatos; además la reunión especial que se programó con los decanos y vicarios episcopales; y la reunión conjunta de la Vicaría de Pastoral con

En la sección Pulso de la Iglesia Universal, te presentamos una reseña de lo que fue, uno de los eventos más esperados del año de la misericordia: el jubileo de los catequistas que se tuvo en la Ciudad de Roma.

La sección Herramientas Pastorales, nos proporciona en esta ocasión, un óptimo material para reflexionarlo con nuestros agentes de pastoral: la Conferencia impartida por el Emmo. Sr. Cardenal Marc Ouellet, con motivo del pasado jubileo de América Latina, llevado a cabo a finales de agosto de 2016.

Y finalmente la sección Para leer más nos ofrece cinco nuevas recomendaciones de lecturas, como ayuda para nuestra pastoral.

Deseamos que nuestro Boletín de Pastoral siga ayudando a mantenernos en comunión y participación para favorecer a que nuestro proceso pastoral siga dando pasos seguros, sin prisas, pero sin pausas, con la luz y la fuerza del Espíritu Santo.

La Palabra del Pastor

Emmo. Sr. Cardenal D. José Francisco Robles Ortega

y de la cultura, nuestra visión tiene que ser otra, una visión amplísima y profunda de la realidad porque no olvidemos que nuestro papel es formar las conciencias, esa es nuestra misión.

l tema de la familia es un tema que el Espíritu Santo nos hizo ver en la Asamblea pasada, como un tema especialísimo a atender desde nuestra acción pastoral, cierto que lo venimos haciendo, de años venimos atendiendo el tema de la familia pero no podemos negar que la realidad de la familia por muchas razones ha cambiado, está cambiando, está inmersa en una dinámica que incluso pareciera querer destruirla, queremos nosotros ubicarnos ante esta realidad que es la familia, para que nuestro mensaje y nuestra labor pastoral incida en la realidad que vive la familia.

No es estar reaccionando, no es estar devolviendo las mismas ofensas o agresiones que nos dirige la cultura actual, a nosotros como comunidad de Iglesia; hay que mirar, sí, el amplísimo horizonte con profundidad, pero con el conocimiento de que la formación de la conciencia es nuestra gran tarea y nuestra gran misión”.

…Es muy importante que los laicos nos compartan su visión, su análisis, y sobre todo, nos indiquen determinadas líneas que nosotros debiéramos tomar en cuenta a la hora de llevar a cabo nuestra tarea pastoral.

Y luego el Papa enumera las acciones que el lobo (la cultura actual), realiza para destruir al rebaño, lo divide, lo confunde, lo pierde, lo contrapone, se niega al lenguaje del amor, todas las estrategias que usa el lobo para amenazarnos, dice el Papa: no hay que ser ingenuos, pero hay que tener la sagacidad del siervo �iel y prudente, usa la imagen de la paloma, pero no de la de la serpiente, no podemos ser ingenuos como palomas, como inocentes palomitas, pero tampoco podemos ser remisos, u omisos ante esta realidad, tenemos que tener la sagacidad y la inteligencia del siervo �iel y prudente (Cf. Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en un encuentro de representantes pontificios, Sala Clementina, sábado 17 de septiembre de 2016).

“Ya no basta que la iglesia solamente apunte el dedo para agredir a todos aquellos que están en contra de nuestra propuesta y nuestra acción, la iglesia no puede hacer eso, solamente apuntar el dedo y agredir a los que nos agreden, dice: esa es conocida estrategia del mundo de la política

(Extracto de la intervención del Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, en la XXIV Jornada de Estudio – Convivencia del presbiterio, Seminario menor, martes 20 de septiembre de 2016).

No tiene caso seguir llevando un discurso por atinado que sea, a la enseñanza de la Iglesia, si éste nuestro mensaje, no toca las fibras de la realidad de la familia, por eso muy importante que nos asomemos una vez más a esta realidad y tomemos en cuenta su evolución. Los otros temas que están configurando la nueva sociedad, las nuevas mentalidades, sobre todo de los jóvenes de las nuevas generaciones.

Así que dispongámonos con mucho ánimo, a recibir esta iluminación que nos dan nuestros hermanos laicos.

Dice el Papa Francisco, les acaba de decir a los Nuncios en esta reunión que tiene anualmente con ellos, dice:

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“DEFENDEMOS LA FAMILIA”: Marcha por la familia en Guadalajara -10 de septiembre de 2016

lrededor de las 16:00 hrs. del sábado 10 de septiembre, se dieron cita miles de personas con el fin de participar en la Marcha a Favor de las Familias en la glorieta Minerva de esta ciudad. Se estima que la asistencia fue entre 250.000 de acuerdo a la ocupación de calles, se pudo apreciar un verdadero río humano, esto, desde los arcos de avenida Vallarta hasta avenida Chapultepec.

que prevalecía y a las familias sensibilizadas ante las palabras del Sr. Jaime Cedillo Presidente de la Asociación de Padres del Estado de Jalisco, orador del evento quien agradeció a la multitud su participación y se comprometió a darle seguimiento al asunto y entregar resultados.

Empero a la respuesta favorable de los asistentes, algunos medios masivos de comunicación difundieron un concepto errado y malversado sobre la verdadera intención de la marcha, la cual, una vez más se reafirma, fue y seguirá siendo el apoyo a Favor de las Familias tradicionales conformadas por padre, madre e hijos. La sociedad no descansará para ser escuchados y atendidos correspondientemente en esta lucha incasable para preservar la unión y tradiciones familiares.

Con cantos, pancartas al unísono, de forma ordenada y alegre, los manifestantes pedían la defensa de la familia natural; papá, mamás e hijos. Globos en color azul y rosa se podían ver entre toda la gente, niños, mamás, jóvenes, adultos mayores, personas de diferentes credos religiosos e incluso personas homosexuales, todos unidos con la intención de salvar y rescatar a la familia.

Finalmente cabe mencionar que a nivel nacional existe el Frente Nacional por la Familia que organiza a diferentes asociaciones laicales en defensa de lo que se considera justo. Así mismo nuestro Pastor el Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, pidió a los fieles el apoyo a este evento, que se informara a cada participante la razón por la que debían acudir, sin buscar confrontaciones ni estar en contra de nadie por lo que su petición fue bien escuchada y el resultado fue mayor del esperado. Gracias a todos los que participaron.

Al llegar a la calle de Chapultepec, se entonó el Himno Nacional acompañado por los participantes, una bandera con los colores patrios, de gran medida que ocupaba lo ancho de la calle se pasó de mano en mano una y otra vez, dándole el sentido cívico. Así mismo grupo de bienvenida compuesto por oradores explicó el pliego petitorio y la iniciativa que se presentó ante el congreso de la Nación, para dar marcha atrás a las modificaciones de la Constitución propuestas por el Ejecutivo de la Nación. Para amenizar la convocatoria y darle un toque especial al momento, el tradicional mariachi resonó sus trompetas acompañando al jubilo

Alonso Jaime Covarrubias Tovar y Ninfa Ornelas Valadez, (Coordinadores Diocesanos de Pastoral Familiar)

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¡ES LA HORA DE LOS LAICOS!: XXIV Jornada de estudio – convivencia del Presbiterio de la Arquidiócesis de Guadalajara

a fórmula sigue teniendo vigencia y es muy apreciada: el Estudio y la Convivencia para los Sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara, espacio de motivación, oración, estudio y encuentro entre los hermanos. En efecto, Presbiterio de Guadalajara asistió los días 20, 21 y 22 de septiembre a la edición XXIV de la Jornada de Estudio y Convivencia, en el Seminario Menor. En esta ocasión el tema fue “La situación actual de la Familia, reto evangelizador”.

2. Motivar a los sacerdotes a hablar con claridad de estos asuntos a los Laicos: organizar cursos para que conozcan el problema e incentivar su actuación para defender a la Familia. 3. Dar a conocer a los Sacerdotes y éstos a su vez a los Laicos, las formas de trabajar de los múltiples Organismos Intermedios en los cuales pueden insertarse y trabajar para hacer oír sus opiniones y hacer sentir la fuerza de una Sociedad unida.

“Formar la conciencia de los Laicos”

A esta jornadas convoca, año con año, el Arzobispo de Guadalajara. Precisamente el Cardenal José Francisco Robles, en su alocución inicial, indicó que la misión de los Obispos y sacerdotes consiste en formar la conciencia de los seres humanos. Durante su participación, el Purpurado señaló que ante los nuevos retos que enfrenta la Sociedad, es bueno recordar las palabras que el Papa Francisco había dirigido unos días antes a los Nuncios, a quienes dijo: “deben tener la capacidad e inteligencia del siervo fiel y prudente, y no ser omisos ante los desafíos que amenazan a la familia”.

Sí, fue una muestra de “la hora de los laicos”. La Iglesia trabaja y se expresa de una manera especial, a través de los Laicos. La Iglesia muestra una gran dinamicidad cuando los bautizados toman en serio su papel. Las Jornadas de Estudio para el Presbiterio de Guadalajara mostraron la riqueza que laicos expusieron en seis conferencias, a saber: La primera jornada se realizó el martes 20 de septiembre. La primera Conferencia fue expuesta por el Arquitecto Juan Ángel Leaño Aceves, Constructor y Empresario inmobiliario, quién trató el Tema: “La destrucción de la Civilización Occidental”.

Los Laicos y el Estudio

Una característica muy peculiar de esta Jornada de Estudio fue la activa participación de laicos expertos quienes aportaron, desde diversos puntos de vista, interesantes ponencias que enriquecieron la temática con la cual fueron convocados los sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara.

Seguidamente, después de un breve receso, tomo la palabra el Ingeniero Marcial Padilla González, Director de Con-Participación, quien fue invitado a desarrollar la Conferencia: “La Ideología de Género”.

Los objetivos fueron fijados en tres aspectos:

1. Concientizar y actualizar a los sacerdotes de la situación en México y del grave problema que esgrime la ideología de género para la Sociedad y la Familia.

En el segundo día de actividades, miércoles 21 de septiembre, se abordaron los tópicos: “Los Derechos Humanos” y “La Política en México”, por el Licenciado Carlos Sepúlveda Valle, Director Jurídico del Congreso del Estado, y por el Doctor Germán Aranda Orozco, Doctor

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Honoris Causa por la Universidad La Salle, y actualmente Vicepresidente Ejecutivo del CEPOS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), respectivamente.

Los sacerdotes fueron informados sobre lo “que ha venido pasando en el sistema político mexicano” y la actitud que se deberá tener en el futuro, para 2018. Una buena noticia fue la que se les planteó: “el Presidente del Ejecutivo Federal primero tendría que reformar el Artículo 73º Constitucional “para que la institución del ‘matrimonio igualitario’ llegue a ser eficaz a nivel federal”.

Para �inalizar la Jornada de Estudio, el jueves 22 de septiembre, se contó con la presencia del Licenciado Fernando Guzmán Pérez Peláez, ex Diputado Local y Federal y ex Secretario General de Gobierno, Presidente de la Fundación Miguel Palomar y Vizcarra, con la Conferencia: “La batalla por la Familia”, y el Licenciado Juan Arturo Covarrubias Valenzuela, Empresario Agropecuario y ex Secretario Estatal con la exposición del tema “Organismos Intermedios”-.

No dejaron de recordar que la batalla que se actualmente se está jugando es sobre la Familia y el Matrimonio y por eso, es necesario que cada quien vea cómo y dónde le toca defender, orientar y hasta salir a la batalla misma. Muchos Sacerdotes coincidieron que, ellos, como Iglesia, tienen que dar una respuesta certera, atinada a los acontecimientos que en la Sociedad se están dando, y es necesario estar bien informados para poder dar una buena y certera respuesta. Otros agradecieron la iniciativa de la Diócesis para organizar estos Cursos que ayudan a conocer la realidad y proporcionan herramientas para saber remitir a los fieles y que ellos sepan conducirse con una verdadera rectitud de corazón, siendo luz para el mundo.

Lo Sacerdotes y la enseñanza recibida

En esta ocasión, los Sacerdotes de la Arquidiócesis acudieron numerosos, seguramente atraídos por la actualidad de los temas y la importancia que éstos tienen para orientar la Pastoral Familiar.

Impactó, sobre todo, la preparación de los Laicos sobre estos tópicos y la enorme responsabilidad que han tomado para involucrar a los Sacerdotes a fin de recibir de ellos apoyo y una palabra orientadora que muestre una Iglesia unida y comprometida. Los Laicos recalcaron la importancia del poder escuchar la voz de los Presbíteros y la resonancia que puede tener sus pronunciamientos a favor de la Familia.

Las exposiciones dejaron ver la influencia que la cultura actual y de los organismos e ideologías que se imponen a los países en desarrollo para obligarlos a aceptar estas acciones que van en contra de la Familia.

Otra razón por la cual los Sacerdotes apreciaron la Jornada fue porque conocer la ideología de género es muy importante para instruir a su pueblo, porque hay una confusión en la misma Sociedad a causa de esta nueva ideología que quieren implementar. Por otra parte, afirmaron que el Matrimonio en la Iglesia es fundamental entre el hombre y la mujer, como Dios lo manda. La ideología que se quiere imponer desvirtúa a la persona.

Pedro Rodríguez González, Pbro. Lic.

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JUBILEO DE LOS CATEQUISTAS EN LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA (25 de septiembre de 2016)

ajo el cálido sol dominical de media mañana, poco a poco los evangelizadores y catequistas se reunieron a la sombra del templo de Santa María de Gracia, sitio donde estuvo la primera catedral de nuestra diócesis, lo cual es un elemento muy significativo: Iniciar el peregrinaje desde donde se reunían los fieles cristianos en torno a su pastor en aquellos años del inicio del peregrinar de la Iglesia en Guadalajara. Tras el estandarte conmemorativo de los recién celebrados 100 años de servicio pastoral de la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis (SEDEC), los peregrinos, en su mayoría vestidos de banco, se encaminaron paso a paso rumbo a la Catedral Basílica de la Asunción de María, sede de la enseñanza del Arzobispo de Guadalajara el Emmo. Sr. Cardenal Don José Francisco Robles Ortega.

Degollado les miraron pasar con asombro al lado de la Dama de la Justicia, el Hidalgo Libertador, los vestigios del mamut de Catarina y las estatuas de los llamados Jaliscienses Ilustres pues inusualmente hoy los evangelizadores y catequistas tomaban las calles del centro histórico para testimoniar públicamente su fe.

Iban rumbo a la Puerta del Perdón para ante ella persignarse y cruzar su umbral en estado de gracia mientras profesan públicamente su fe. Fueron recibidos por el Rector de la Catedral Metropolitana el canónigo Valentín Ruiz Durán quien les dio la bienvenida y aspergió con agua bendita invitándoles a pasar a celebrar la Eucaristía con la feligresía ahí reunida bajo la presidencia del Sr. Arzobispo y concelebrada por el padre Antonio Godina coordinador del SEDEC y los padres Luis Armando Dueñas y Javier Acosta miembros del mismo.

Rezando el Santo Rosario, dirigido por el padre Javier Eduardo Acosta Águila, y entonando cantos y alabanzas los evangelizadores y catequistas avanzaron entre los edificios representativos de los escenarios culturales, políticos y sociales de nuestra entidad. Las musas del frontis del Teatro

En su homilía el Sr. Cardenal invitó a los presentes a “reconocer la invitación que Dios nos hace a hacer un buen uso a los bienes materiales durante nuestra vida y así ganar la vida eterna; si Dios nos ha concedido pocos o muchos bienes materiales no es para nuestra

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urgentemente que nosotros. Y dándonos cuenta de esto tenemos que buscar los medios para ser solidarios, para ser compartidos, para atender, para estar con el que sufre a la puerta de nuestra casa y lo que muchas veces tiene es la exposición de sus llagas como Lázaro, hay muchas personas que no tienen más que evidenciar ante la sociedad que sus dolorosas carencias, sus llagas”, concluyó diciendo en su homilía el Sr. Cardenal.

ambición personal, sino para compartirlos con quien menos tiene, con quien más necesidades sufre y con quien conocemos que vive en peor situación que nosotros”. Y continúo invitando a los ahí reunidos: “Para descubrir el valor y el sentido de los bienes materiales lo que debemos hacer es escuchar la Palabra, meditar la Palabra y poner por obra la Palabra”. “Todos de alguna manera sentimos hoy en día la necesidad, pero hay quienes la sienten y la viven de manera extrema, no tienen recursos para su salud, no tienen recursos para vivir dignamente bajo un techo propio, no tienen recursos para vestir dignamente, no tienen recursos para dar de comer a sus hijos y no podemos nosotros, porque tenemos más o menos necesidad, ser indiferentes ante los que carecen más que nosotros, ellos necesitan, más

Las palabras de nuestro pastor calaron hondo en la mente y el corazón de los evangelizadores y catequistas quienes salieron de la Catedral rumbo a sus comunidades dispuestos a hacer vida el Jubileo de la Misericordia que este domingo 25 de Septiembre, estaban celebrando, y así verdaderamente ser “Misericordiosos como el Padre”.

José Inés Flores de la Cruz

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II TALLER DE PLANEACIÓN PARTICIPATIVA (del 26 al 30 de septiembre de 2016)

el 26 al 30 de septiembre de 2016 se llevó a cabo el II Taller de la planeación participativa ofrecido por la Vicaría de Pastoral para sacerdotes representantes de cada uno de los decanatos que conforman la pastoral territorial de nuestra Arquidiócesis de Guadalajara. Lamentablemente no pudieron asistir un representante de cada Decanato, como se esperaba, tan solo acudieron 33 sacerdotes, sin embargo, gracias a Dios se logró el objetivo. Este Método de Planeación Pastoral Participativa se lleva a cabo en tres etapas, partiendo de la propuesta del Padre Jesús Andrés Vela, sin embargo en esta jornada de trabajo de una semana sólo se vio y se compartió la primera etapa, la Etapa Perceptiva, que, utilizando el lenguaje común, es el Ver con los ojos del Padre. Esta Etapa Perceptiva se desarrolla a través de la aplicación de 7 Instrumentos de trabajo que, de forma gradual, nos lleva de la mano a sumergirnos en nuestro mundo interior, a nuestro mundo vital en el que descubrimos lo que somos, lo que pensamos, lo que sentimos y lo que proyectamos con miras ampliar nuestro horizonte de vida personal y pastoral. Dicha metodología nos exigió el trabajo personal que siempre fue la materia prima para trabajar en equipos de vida, equipos de trabajo, donde se compartieron los instrumentos ya elaborados a nivel personal.

Un elemento clave en el compartir por equipos fue la confianza y el mutuo respeto, dado que cada participante es tierra sagrada, y se compartió de esa grande riqueza acumulada con el paso de los años y con la experiencia pastoral. Cada uno nos dimos cuenta que los instrumentos de trabajo reafirmaban, a través

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de diversos indicadores, donde debíamos apuntalar. Lo constatamos a nivel personal y con los reflejos (aportaciones) que cada miembro del equipo nos hacía ver. El objetivo no era hacer una corrección fraterna, porque ni siquiera se buscaba el juzgar, el corregir o el aconsejar, como tampoco se esperaba que el que recibía los reflejos debía defenderse ni mucho menos justificarse, era simplemente un comentario de lo que uno alcanzaba a percibir y que el otro no podía ver; nadie puede mirarse la espalda pero el otro sí puede ver su espalda y le completa al otro su visión para lograr la mayor objetividad posible.

instrumento de trabajo y así tener un mejor diagnóstico de nuestra acción pastoral, sin dichas inferencias era imposible diagnosticar bien y por tanto el medicamento no sería el adecuado a la enfermedad pastoral. Así fue como paso a paso se logró identificar la situación problemática expresada en una redacción lógica, fruto del trabajo de toda la semana. Los sacerdotes mostraron mucha disponibilidad y confianza en el compartir, tanto en los equipos de trabajo como en el compartir de forma grupal. Además, conforme iban entendiendo la metodología se iba encarnando, al grado que trabajar en comunión, participación y en espíritu de sinodalidad también es un aporte que enriquece nuestra vida, puesto que es un estilo de vida que se busca que permee toda nuestra acción pastoral y todas las estructuras e instancias diocesanas.

Estos dos momentos, el personal y el compartir por equipos, son claves para la vivencia de esta metodología participativa vivida en comunión, en participación y en un espíritu de sinodalidad (caminar juntos).

Aunque los horarios estuvieron apretados, pues se iniciaba con el primer instrumento a las 9:30 a.m. y se terminaba el trabajo en equipos a las 8:00 p.m. y con una evaluación a las 9:00 p.m., sin embargo el tiempo voló deprisa porque ni aún con tanto tiempo fue suficiente para el análisis personal ni mucho menos ajustaba el tiempo para compartir los reflejos, que siempre fue de lo más enriquecedor.

Considero que fue una buena experiencia que no dudo que los sacerdotes participantes sean promotores de este método por medio del contagio. Además de mostrar interés para que se dé seguimiento a su proceso con las otras dos etapas del proceso (Analítica que es el Juzgar y la Planeación que es el Actuar) que podrían darse en los dos años siguientes. Gracias a Dios las resistencias van cayendo poco a poco en base a la apertura y, sobre todo, a la búsqueda de Dios a quien queremos hacer presente por medio de nuestro ejercicio pastoral en bien de la salvación de las almas y de la instauración del Reino en nuestra amada Arquidiócesis de Guadalajara.

Otro punto clave fueron las inferencias (conclusiones) a las que llegaba cada participante puesto que en este momento se conjugaba el trabajo personal con los reflejos del equipo y del moderador y este análisis ayudaba a caer en la cuenta en ciertos puntos que habría que trabajar.

Además de que dichas inferencias servían para conjugarlas con las inferencias de cada

Jesús Aguayo Virgen, Pbro. Lic.

Vida Pastoral Diocesana “DAR SEGUIMIENTO AL PROCESO DIOCESANO”: Reunión de Vicarios Episcopales y Decanos con la Vicaría de Pastoral

os días 4 y 5 de octubre del año en curso, se llevó a cabo en las instalaciones de la Casa de Oración Nazaret, la reunión de Vicarios Episcopales y Decanos con la Vicaría de Pastoral, para dar seguimiento a la tarea de la animación del proceso pastoral de nuestra Arquidiócesis.

para nuestra Diócesis.

Y se concluyó compartiendo una oración tomando en cuenta toda esa reflexión a la luz de lo que se profundizó en la Palabra de Dios. Introducción

A las 12:30 horas, Monseñor Rafael Hernández tomó la palabra para introducir a todos los presentes en la jornada, con un saludo y brindando una importante ubicación del proceso pastoral y las asambleas y la importancia de conocer el subsidio que ofrece la Vicaría de Pastoral para poder caminar juntos favoreciendo el proceso e ir preparando el camino hacia la V asamblea.

Dando realización a la propuesta sugerida del año pasado de parte de los mismos decanos y vicarios episcopales para que se llevara a cabo algunos encuentros entre ambos para poder tener una mayor incidencia e interacción para la labor encomendada. Lamentablemente no se pudo lograr reunir a todos los sacerdotes convocados. Se tuvo una asistencia de 8 vicarios episcopales y 20 decanos, es decir, menos de la mitad de los que deberían haber estado.

A las 13:00 horas, el Sr. Cura Juan Bojorquez, intervino para reflexionar en el “Ser y quehacer de la Asamblea Pastoral”, dejando claro que la Asamblea Pastoral es la reunión de todos los agentes de pastoral, previamente convocados, por el coordinador de cada instancia diocesana.

El objetivo general de este encuentro fue: “Darle seguimiento al Proceso y VI Plan Diocesano de Pastoral”, mientras que el objetivo de la jornada fue: “Profundizar en la importancia de la Asamblea Pastoral estudiando el Subsidio 2017”.

El martes 4 de octubre, los padres comenzaron a llegar desde las 11 de la mañana para registrarse. A las 12 del día se inició el encuentro con un momento de oración dirigido por el Sr. Cura José Luis Llamas, proponiendo la Palabra de Dios para profundizar en el texto del Evangelio de Lucas: Lc. 2, 1-18, subrayando la frase que más haya llamado la atención. El texto nos presenta el nacimiento de Jesús, y con el método de la Lectio Divina, se pidió como primer paso meditar en silencio el texto subrayado. Luego contemplar a Jesús, María y José, escribiendo lo que admiramos de ellos, y a la luz de ello qué es lo que nos hace falta imitar de él para continuar con su proyecto de salvación

Además presentó cómo la Asamblea Pastoral ayuda para rescatar los retos y exigencias particulares que nos arrojaron el marco de la realidad y el marco doctrinal de la Asamblea pastoral previa a la Asamblea Diocesana. Además ayuda para discernir cuáles retos y exigencias siguen vigentes para la realidad particular de nuestra instancia y darles seguimiento pastoral, y de esta manera tomar en cuenta los nuevos retos y las nuevas exigencias. También la Asamblea Pastoral, ayuda para elaborar las metas que nos comprometan al trabajo común, tomando en cuenta las prioridades diocesanas, el contexto particular: hoy las tres periferias existenciales: la situación crítica de la familia, la situación crítica de los jóvenes y la descomposición del

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del subsidio, para luego hacer un plenario donde se compartieron dudas, experiencias y comentarios.

tejido social; las 7 líneas comunes de acción, que determinarán los enfoques de la propia instancia, y llegar a programar y calendarizar las actividades comunitarias. Todo esto con la �inalidad de impulsar la Nueva Evangelización mediante el proceso pastoral diocesano.

Segundo momento metodológico

A las 18 horas el Pbro. Dr. José Marcos Castellón, compartió una reflexión para explicar el segundo momento metodológico: el marco doctrinal socio-pastoral (Juzgar con los criterios del Hijo), afirmando que la realidad se acepta y no se decreta, y esa realdad es un lugar teológico, y Dios ahí es donde se nos revela, pero no es suficiente, por eso es importante que esa realidad sea iluminada por la Palabra de Dios, y entonces ofreció una reflexión teológica para iluminar el resultado del primer momento metodológico basándose en el pasaje del Evangelio que habla de la “Viuda de Naím” (Lc 7,11-15), para profundizar en las tres periferias existenciales para determinar las exigencias pastorales que de ello se desprendan. Y luego se dejó un tiempo para que de manera personal se estudiara la iluminación, y luego cada quien en su respectivo grupo se hicieron comentarios.

Posteriormente se llevó a cabo la comida, y luego una pausa de descanso para reprender las actividades por la tarde. Primer momento metodológico

A las 16 horas el Sr. Cura Juan Manuel González intervino para explicar el primer momento metodológico: el marco de la realidad socio-pastoral (Ver con los ojos del Padre). Apoyándose en el subsidio, indicó que en este primer momento se debe de hacer una evaluación y se propone en dos tiempos:

1. Qué tanto nos estamos involucrando agentes e instancias de pastoral (parroquias, decanatos, vicarías episcopales, comisiones y sus secciones, y vida consagrada) en el proceso diocesano.

2. Las metas y actividades que se realizaron en cada instancia durante el periodo 2015-2016, a fin de revisar si le estamos llevando la vida nueva, que Cristo nos trajo, a nuestro pueblo.

Después se hicieron equipos entre los asistentes, para estudiar el primer momento

Y luego de rezar vísperas en los grupos, se pasó a la cena, y se concluyó así las actividades del martes.

El miércoles 5 de octubre se comenzaron las actividades con la celebración de la Eucaristía

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Aporte a la V Asamblea Diocesana

junto con el rezo de las laudes, a las 7:30 de la mañana. Y luego se pasó al desayuno. Y a las 9:30 se continuo con un plenario del segundo momento metodológico, dónde se compartieron los comentarios de los distintos grupos, y en general se comentó que el texto si ilumina las tres periferias existenciales.

Posteriormente el Sr. Cura Gerardo Jiménez explicó lo que se debe entregar para la V Asamblea, que es la ficha 1, correspondiente al primer tiempo del primer momento metodológico, en donde se pide evaluar la participación en el proceso diocesano. Y luego dio a conocer el cronograma a seguir:

Tercer momento metodológico

A las 10 de la mañana, el Sr. Cura José de Jesús Ordaz nos ayudó para explicar el tercer momento metodológico: el discernimiento pastoral (Actuar con la fuerza del Espíritu Santo). Explicó que partiendo de nuestros retos y exigencias, entonces se debía de asumir lo que ayude a dar respuesta a la familia, los jóvenes y a la sociedad en crisis, ayudados con la ficha de trabajo para determinar nuestras exigencias. Luego elaborar las metas que nos lleven a seguir fortaleciendo nuestras comunidades eclesiales y a dar vida, en Cristo, a nuestro pueblo, con la ficha para elaborar las metas, y finalmente hacer la programación y calendarización, con la ficha de programación.

Tiempo Octubre a diciembre Primera quincena de enero del 2017 Segunda quincena de enero del 2017 Primera quincena de febrero del 2017 Junio 21, 22 y 23 del 2017

Cuarto momento metodológico

Para concluir, el Sr. Cura Jesús Aguayo explicó el momento celebrativo para cerrar la Asamblea pastoral, con una Eucaristía, donde se propone el esquema del IV Domingo de Pascua. Y señalo que es clave dar importancia a este momento como una motivación para toda la comunidad en cada instancia.

Luego por grupos se dejó como tarea el estudio de esta parte y luego se pasó a un plenario. En dicho plenario se comentó la posibilidad de que para el tercer momento metodológico se ofreciera otra propuesta para trabajarla porque la ficha se prestaba a confusión. De tal manera que la ficha de trabajo 3, correspondiente al discernimiento, se eliminara la columna de las periferias existenciales. Y se tomó el acuerdo de que se elaboraría una hoja anexa al material del subsidio para que sirviera como guía para llevar a cabo ese tercer momento.

Instancia diocesana. Asamblea pastoral a nivel parroquias Asamblea pastoral a nivel decanato Asamblea pastoral a nivel vicaría episcopal Asamblea pastoral a nivel comisiones diocesanas y vida consagrada V Asamblea Diocesana de pastoral

Así se concluyó la jornada, insistiendo en que se motivara en cada instancia: Vicarías Episcopales, Decanatos y Parroquias, para que se conozca el material propuesto para llevar a cabo las asambleas y poder caminar juntos, dando continuidad al proceso pastoral diocesano.

Héctor López Alvarado, Pbro. Lic.

Vida Pastoral Diocesana REUNIÓN CONJUNTA DEL MES DE OCTUBRE DE 2016

Preparándonos para vivir a plenitud la Asamblea Pastoral

Plan Orgánico de Pastoral, porque “ya desde los hechos englobantes aparecen estas realidades, que surgieron además de las asambleas que se celebraron en las comunidades parroquiales, vicarías, e instancias diocesanas”.

l pasado 19 de octubre, en el Salón Cardenal juan Sandoval Íñiguez, del Centro Diocesano de Pastoral, se llevó a cabo la reunión conjunta, convocada por el Equipo Base de la Vicaría de Pastoral. En esta ocasión, el objetivo fue estudiar el subsidio de 2017, para profundizar la Asamblea Pastoral, de tal suerte que en todas las comunidades parroquiales, en los decanatos, en las vicarias episcopales, comisiones y secciones diocesanas, se pueda trabajar de manera eficiente y en comunión con la iglesia diocesana.

Después de la intervención de Mons. Rafael Hernández, se dio paso a los trabajos de profundización del folleto de la Asamblea 2017. Por esta ocasión, se hizo a manera de Panel en el que participaron el laico, Arnold Omar Jiménez Ramírez y los presbíteros, Jesús Aguayo Virgen y Jesús Ordaz Valencia quienes abordaron los cuatro momentos metodológicos propios de la Asamblea Pastoral: Ver con los ojos del Padre, Juzgar con los criterios del hijo, actuar bajo el impulso del Espíritu Santo y celebrar, respectivamente.

Vayan y prediquen el evangelio

Como es ya costumbre, se inició la Asamblea con una “lectio divina” dirigida por el Padre José Luis llamas, en la que se reflexionó sobre el texto evangélico de Mateo 28, 16-20. En un ambiente de oración, laicos y sacerdotes siguieron cada uno de los pasos de la lectio, compartiendo al final y como fruto de su oración: “la necesidad de encontrar esas nuevas formas, nuevos lenguajes, nuevos métodos que necesitamos para evangelizar y dar respuesta a los innumerables retos que nos presenta la realidad de esta Iglesia diocesana”.

En el primer momento metodológico, el laico Arnold Jiménez, señaló que tenía dos objetivos: evaluar qué tanto nos hemos ido involucrando en el proceso diocesano y evaluar las actividades y metas del período 2015-2016. Para el primer momento se presentó una síntesis muy completa de las asambleas diocesanas celebradas desde la llegada del Cardenal Robles Ortega junto con la ficha que ayudaría a aterrizar la reflexión de este gran proceso. Para el segundo objetivo, se hizo hincapié en la necesidad de preguntarnos: ¿Qué hace que en nuestras instancias, comisiones y secciones, la familia, los jóvenes y el tejido social en crisis, sean una periferia existencial? Y a partir de ahí hacer la reflexión para llenar la ficha de trabajo.

Los tres momentos metodológicos en panel

Los trabajos formales comenzaron con la intervención de Mons. Rafael Hernández, Vicario de Pastoral, quien puso en contexto a los participantes, recordando que, las periferias existenciales que surgieron de la Asamblea Diocesana del mes de junio de 2016, las familias, los jóvenes en crisis y la descomo posición del tejido social, están en plena sintonía con el

En el segundo momento metodológico el Pbro. Lic. Jesús Aguayo Virgen, recordó que el texto para iluminar el trabajo ha sido tomado del evangelio de San Lucas, capitulo 7, versículos del

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trabajos quienes respondió a una pregunta y a una sugerencia en concreto:

8, al 11, sobre la viuda de Naím, en los que se hace evidentes las tres periferias que nos hemos planteado trabajar como iglesia diocesana.

¿Cómo ponerlo en práctica en la vicaría episcopal, en la comisión, en la sección y en la comunidad de vida consagrada?

Aguayo Virgen, hizo énfasis en que el kerigma es llevar la alegría del evangelio a todas las personas, independientemente de sus circunstancias particulares, porque tienen el derecho de recibir el gozoso anuncio de la salvación obrada por Jesucristo.

Compartir alguna sugerencia de alguna adaptación a partir de la experiencia.

Vale la pena resaltar que el trabajo en los equipos se realiza con mucha conciencia y responsabilidad; ahí laicos y sacerdotes comparten por igual puntos de vista, opiniones y sugerencias sobre su trabajo pastoral.

El tercer momento fue abordado por el Padre Jesús Ordaz, quien recordó que este tercer momento implica 4 pasos: primero el discernir, segundo elaborar metas, tercer, programar y por último actuar. Para el discernimiento, el sacerdote pidió actuar con una gran libertad interior, así como con honestidad, objetividad y alto sentido de compromiso pastoral. De la misma manera, insistió en estar abiertos a la acción del Espíritu Santo para que puedan establecerse no “nuestras metas o mis metas, sino las metas que Él nos inspire”.

De los equipos de trabajo surgieron varias conclusiones, entre las que destacan las siguientes: -

Los compromisos en equipos de trabajo

Después del panel y aclaradas las dudas de algunos participantes se procedió al equipo en

La necesidad de prepararse mejor para vivir las asambleas Seguir impulsando un lenguaje común Simplificar procesos

Que todos los coordinadores y responsables tengan un curso de inducción sobre las asambleas Mayor involucramiento de los sacerdotes Que las metas sean claras

Y que se involucre a la mayor gente posible

La reunión concluyó con una invitación de Monseñor Rafael Hernández para que cada uno de los que tienen una responsabilidad en el proceso diocesano, la asuman con alegría de tal que se pueda llevar con éxito el proceso diocesano.

Arnold Omar Jiménez Ramírez

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JUBILEO DE LOS SACERDOTES EN LA ARQUIDIÓCESIS DE GUADALAJARA: “La misericordia del Señor es eterna”

isericordiosos como el padre, ese lema con el que aún vivimos, aunque en el atardecer, del año de gracia. Y si a cada uno de los cristianos se nos invita a ser misericordiosos; cuanto más han de ser sus colaboradores más cercanos, aquellos que nos muestran el rostro de Cristo en la tierra, el rostro de la misericordia.

Redención sobre el ara que convoca al amor, al final de la procesión los ilustrísimos canónigos manifestaban su intención.

Cruzamos el umbral que era nuestra meta, y entramos «la Casa de Misericordia», la madre de todos los templos de Guadalajara, la catedral, hoy revestida de alegría, y majestad, hacía tres siglos había recibido el don de la consagración. Dedicada a albergar al Señor y con Él su misericordia. Al fondo de ella, la bellísima imagen de la Asunción, nos recibió, y a sus pies, Mons. Juan Humberto, nos presidió, rodeado del Cabildo que le acompañó, junto con 180 sacerdotes elevamos gracias a Dios. El recinto sacro pronto pletórico se vio.

Semana tras semana el jubileo, en torno a la puerta Santa, fue llamando a los decanatos y a los gremios, a los grupos y a los solitarios, para que pudieran lucrar la misericordia de Dios. Y así fuimos pasando fieles y pastores por aquel lugar de gracia.

Ahora el turno particularmente ha llegado al gremio levítico, como parte de una fraternidad fundada en la consagración, que se siente identificado porque en sus venas corre la misma sangre de Cristo cabeza; aquel que desde el confesionario, en el acompañamiento espiritual, desde la administración de los Sacramentos y en el trato continúo con las ovejas, imita el rostro y las acciones del Buen Pastor, aquel que da la vida por sus ovejas, por ello quiere que su vida sea de calidad, para que su ofrenda sea agradable. Para ello, ahora desear estar con el que nos ama y otorga su compasión.

Junto al teatro degollado, en el templo de Santa María de Gracia, fuimos convocados; puntuales a las cita llegamos, don Valentín nos recibió y alentó a disponer el corazón. Poco a poco fuimos llegando y disponibles estábamos; uno la Cruz alta y otros ciriales, ¡de tres en fondo! para emprender nuestro trayecto junto con el rezo del rosario, y algunas oraciones devocionales, con cierta parsimonia y alegría, revestidos para concelebrar el Sacramento de

En la homilía don Juan Humberto nos refirió:

«Yo soy la puerta dijo el Señor. Hemos entrado por Cristo, la puerta de la salvación y de la misericordia. Celebramos 300 años de la catedral y el jubileo para sacerdotes por eso es bueno escuchar estas palabras. Es bueno saber que estamos llamados a creer en el amor, aún en nuestra debilidad. Dios sale a nuestro encuentro y extiende sus brazos para recibirnos no guarda rencor, toma nuestros pecados y los echa al fondo del mar... «El Santo padre nos ha invitado a participar de la misericordia como instrumentos, participando con Él en la misericordia a nuestros hermanos; hoy estamos aquí, en primera persona lo experimentamos por lo tanto, alegrémonos del don de Dios.

«También celebramos el centenario de nuestra catedral quien ha sido testigo de tantos momentos de misericordia; consagración de sacerdotes, los óleos, tantos sacramentos;

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unidas por la caridad, por el amor, por Dios.

«En el Nuevo testamento se supera la idea del Antiguo donde se pretende tener a Dios en un templo: ”destruyan el templo…“ A partir de Cristo, Dios habita en Jesús y nos asocia a Él por el bautismo. En Jesús somos, y nos llama a formar el templo místico con la Iglesia, por eso invocamos un solo Dios, en un solo pan y en un solo cáliz...

Ahora nosotros estamos invitados a la conversión pastoral, consecuencia de la conversión personal. Hoy más que nunca, se necesita anunciar a Jesucristo en el mundo, un mundo suficiente y secular. Yo soy la puerta el que entra por mi...»

La profesión de fe, y el orar juntos fue la respuesta que dimos a la alianza con Dios, y el partir el Pan más cercanos nos volvió, felices por la gracia recibida, y el estar en torno al Señor terminamos la Eucaristía que nos congregó.

agradecemos a Dios por la catedral, sobre todo por la iglesia, Templo de Dios. El templo es casa de Dios, y aquí habita Él.

«En la lectura hemos escuchado: ”Yo como buen arquitecto puse los cimientos…“ Cada uno de nosotros somos arquitectos y hemos de poner cimientos en cada templo, en cada barrio, en cada grupo; estamos llamados a construir, los templos de Dios. «El que destruye el templo será destruido por él, y nada destruyen más que sembrar la división, que no suceda eso entre nosotros. El templo es edificio de santidad, y así cada uno de nosotros las piedras, que permanecen unidas;

El año de la misericordia terminará el 20 de noviembre, es la fecha fijada, pero aunque la fecha llegue y la Puerta se cierre, agradecidos con Francisco y en el fondo con Dios, agradecemos esta gracia que a muchos beneficio. Y seguiremos entonando, como invita el cantor, « que lo diga la casa de Israel, que lo diga la casa de Aarón, la misericordia del señor es eterna». La Misericordia del Señor.

Armando González Plascencia, Pbro.

CEM

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EN FAMILIA SE VIVE MEJOR, LA ALEGRÍA DEL AMOR: Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar y Vida en Guadalajara

a familia es una prioridad en la Iglesia universal y también en la diocesana, por lo cual se sigue buscando dar espacios preferenciales en los acontecimientos del caminar diocesano. Y esta vez no fue la excepción, ya que nuestra arquidiócesis de Guadalajara se engalano al ser la sede del Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar y Vida 2016, evento que se llevó acabo en casa de Nazaret los días 12 al 16 de septiembre, con el lema “Viviendo la alegría del amor”, en el cual se reflexionó sobre las proyecciones e implicaciones pastorales de la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”.

Se contó con la asistencia de 400 participantes, entre ellos los señores obispos Mons. Alonso Garza Treviño, obispo de Piedras Negras y responsable de la comisión de familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano; Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán y responsable de la Dimensión de Laicos, familia y vida de la CEM; Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, obispo de San Juan de los Lagos y responsable de la Comisión de Pastoral Familiar de la Provincia de Guadalajara. Así mismo 45 sacerdotes asesores en la pastoral de las familias de sus respectivas diócesis. Cabe resaltar la presencia de nuestro pastor el Señor Cardenal Francisco Robles en la misa de apertura del Encuentro, donde acentuó la importancia de la familia y sobre los nuevos retos en donde urge la necesidad de llegar a esas familias a las cuales todavía no hemos tenido un acercamiento. Se tuvo la asistencia del presidente Municipal de Guadalajara, ingeniero Enrique Alfaro, quien dio el saludo de bienvenida a los asistentes, y reiteró su compromiso con toda institución en busca

del bien común y la reestructuración del tejido social. Una tarea muy amplia en diversos campos

Se realizaron también diferentes talleres temáticos como: Uso de las redes sociales en la evangelización, Atención pastoral a matrimonios en crisis, Atención pastoral para divorciados en nueva unión, Educación afectiva y sexual a niños y adolescentes, Un camino para agradecer y acompañar a los adultos mayores, Aprender a convivir con los adolescentes del siglo XXI, Revolución de actitudes (habilidades de comunicación para convivir en familia), Vive tu matrimonio a plenitud, Edificar una vida juntos (Preparación dinámica y fresca para el matrimonio), Atención pastoral post-aborto.

Se hizo todo un recuento del caminar de los sínodos sobre la familia hasta el fruto de “La alegría del amor” y las aplicaciones pastorales que hoy en día se pueden llevar acabo, las directrices que marca; así mismo como la aceptación y rechazo que ha tenido esta exhortación. Experiencia importante de esta parte fue la que nos compartió el señor Obispo Alonso Garza, quien fue padre sinodal en las dos asambleas en el 2014 y 2015 respectivamente, y quien fuera invitado de manera especial por el Papa Francisco.

Hubo también momentos de trabajo por provincias eclesiásticas para favorecer el trabajo en estas instancias, y estos espacios fueron enriquecedores, por aportar muchos y nuevos elementos entre las diócesis para poder retroalimentarse con materiales, subsidios, grupos y movimientos de familia, estructuras

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de trabajo, en fin un gran intercambio de ideas y elementos que ayudan mucho a crecer los trabajos pastorales de cada iglesia particular.

los tradicionales “cantaritos” que pudieron saborear los asistente venidos de casi todos los estados de la República y por supuesto no podía faltar la música regional, de la cual todos nos hicimos partícipes al cantar una canción o corearla desde nuestros lugares.

Se vivió la alegría en Dios y en los hermanos

Los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de un paseo al pueblo mágico de Tequila, donde degustaron de la bebida tradicional y conocieron su proceso de elaboración, así como de la música folclórica del Mariachi, sus bailables y el floreo de cuerda. Ahí se tuvo una gran convivencia en fraternidad donde muchos participaron cantando, en concursos y en el baile. Podemos decir que no sólo fue paseo sino que anexó a este recorrido se tuvo la tarea de ser sensibles y observar todo lo que se mirará a nuestro paso con la finalidad de realizar un actividad posteriormente en relación a nuestra realidad, a lo que se vive y cómo vive en la actualidad la gente en nuestros pueblos, sus culturas, tradiciones, nuevas formas de vida, modas, etc. Se fue cerrando el evento con una gran Hora Santa en jueves por la tarde donde, en la presencia del Señor entregamos todos los frutos de esta asamblea, para que sea Él quien lleve adelante todos nuestros proyectos y tareas. Fue un momento extraordinario de oración por las familias, donde entre el canto, la adoración y el silencio, Jesucristo Eucaristía recorrió los pasillos de la capilla derramando sus bendiciones y dones a cada uno de los participantes. Y siguiendo con esta parte festiva se dio lugar a una noche mexicana, donde se lució los colores patrios en vestimentas y adornos, además de tener un amplio menú de comida típica así como

A continuar con alegría y compromiso

Al final de la semana se concluyeron los trabajos resaltando los compromisos a trabajar en nuestras diócesis, así como la tarea de formar un consejo permanente nacional integrado por miembros de las distintas provincias eclesiásticas, que ayude a dar seguimiento a las conclusiones. Fue también momento para dar a conocer las siguientes sedes paras los próximos tres años, que serán: 2017 La Arquidiócesis de México, 2018 en la ciudad de Monterrey y, 2019 en la Diócesis de Coatzacoalcos en el estado de Veracruz. Monseñor Garza Treviño agradeció profundamente a todo el equipo de trabajo de la Arquidiócesis de Guadalajara por la labor realizada como sede así mismo al padre Oscar Lomelin Blanco y su equipo que integran la coordinación nacional de la pastoral familiar y vida. Y fue así como, asumiendo las conclusiones de los trabajos realizados en el Encuentro y guardando la experiencia que deja este evento, se dio gracias a Dios con la Eucaristía solemne y se despidió a los participantes, quienes regresaron contentos y con una tarea a realizar en pro de las familias en sus lugares de origen. Eduardo Pajarito González, Pbro.

Asesor Diocesano Pastoral Familiar

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EL XIX ENCUENTRO DE OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE GUADALAJARA CON EMPRESARIOS, Tapalpa, Jal. 28, 29 y 30 de septiembre de 2016

• Definición conjunta entre Obispos y Empresarios de posibles acciones frente al problema de la pobreza, que iluminen el quehacer de la Iglesia de la Provincia y del Laico Empresario en particular.

bispos y empresarios de la Provincia eclesiástica de Guadalajara, esto es, de Guadalajara, Aguascalientes, Autlán, San Juan de los Lagos, Ciudad Guzmán, Tepic, Colima y el Nayar, se reunieron una vez más en la sierra de Tapalpa, para tratar el tema: Líneas de Acción para Superar la Pobreza.

LAS CONFERENCIAS

La primera conferencia estuvo a cargo del Dr. Eduardo Sojo, ex titular del INEGI, que expuso los parámetros de la medición de la pobreza, insistiendo en los indicadores más significativos del país y de la zona de occidente, donde se ubican las diócesis presentes.

Con una asistencia de más de 80 personas, se inició el Encuentro con los saludos de los organizadores y la declaración de los objetivos y las motivaciones del tema a estudiar y debatir entre los empresarios, los obispos y sacerdotes presentes.

Mons. José María de la Torre (Ags), sustituyendo al Sr. Card. Robles, iluminó con la enseñanza del Papa en su visita a México y la bula de convocación del Año de la Misericordia, Misericordiae vultus, el compromiso cristiano con la sociedad y con los más pobres.

Nuevamente, el ambiente de cordialidad y seriedad se hizo sentir. La atención a las conferencias, el intercambio con los expositores y la participación en las mesas de trabajo hicieron del encuentro una oportunidad de acercamiento entre los asistentes.

El Mtro. Max Kaiser Aranda, Director de Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) disertó sobre la “Inseguridad, corrupción e impunidad causantes de pobreza”. Expuso los motivos e itinerario de las leyes anticorrupción en proceso en México.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Si el Encuentro permite el intercambio sobre un tema importante a fin de intercambiar opiniones y puntos de vista, se buscó también lograr algunos objetivos: • Analizar las tendencias y entender los parámetros de medición de la pobreza.

El Ing. Leopoldo Montelongo, Ex Presidente del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) y Sra. Angela Orozco, miembro del Patronato del Consejo de la misma Institución expusieron el amplio panorarma de las variadas iniciativas existentes en Jalisco a fin de inspirar acciones concretas para superar la pobreza.

• Conocer objetivamente, mediante datos duros, la situación cuantitativa y cualitativa del problema de la pobreza en la Región de la Provincia Eclesiástica de Guadalajara.

• Análisis conjunto de Obispos y Empresarios sobre algunas causas que generan pobreza. • Conocer iniciativas vigentes de atención a la pobreza.

Finalmente el Mtro. Jaime Reyes Robles, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, del Gobierno del Estado de Jalisco intervino

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exponiendo el tema “Emprendurismo Social una fórmula para salir de la pobreza”. Cada uno de los temas marcó una etapa del proceso: del la realidad (ver) a la inspiración (juzgar) y a la acción concreta (actuar). LAS MESAS DE TRABAJO

Se hicieron 15 mesas de intercambio donde se mezclaron los empresarios, obispos y sacerdotes a fin de intercambiar algunas líneas de acción concreta en que el grupo podría involucrarse.

Las opiniones fueron variadas, las propuestas generosas, el entusiasmo desbordante a veces hasta la angustia de no poder hacer mucho y pronto. Pero sin duda que todos quedaron motivados, tocados por la realidad, impulsados por las propuestas del Papa y de la Iglesia. Muchos quedaron admirados ante la amplitud de propuestas ya existentes en la Iglesia y en la sociedad. A veces se antojaba que la asamblea se involucrara en muchos proyectos en marcha que reclaman apoyo efectivo y afectivo. COMPROMISOS DE LA ASAMBLEA LÍNEAS DE ACCIÓN PRIORITARIAS

De entre tantas propuestas, una comisión se encargó de hacer una síntesis a fin de devolver a cada participante una lista en la que podría involucrarse. He aquí los compromisos de la Asamblea. 1.- CREAR UNA PLATAFORMA DIGITAL

(Canalizar necesidades, poner en común los recursos e iniciativas existentes, que funja como canal de comunicación y vinculación; que permita que todas las personas sepan que hace

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6.- TRABAJAR EN LA EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN

la Iglesia y sumen su participación; que vincule y potencie proyectos sociales existentes). 2.- TRABAJAR CONCIENCIA

FORMACIÓN

(Según las necesidades locales de cada zona específica -datos INEGI- atender las prioridades en cuanto a educación para el trabajo, emprendimiento, administración financiera para la productividad, tecnológica, etc.).

(Conciencia crítica, ciudadana, para formar tejido social, para aterrizar sistema nacional anticorrupción. Formación de auténticos discípulos misioneros de la misericordia con un humanismo profundo. Conciencia sobre el valor de la persona, moral, conciencia sobre la doctrina social de la Iglesia).

LA MOTIVACIÓN ESPIRITUAL

Cada día se hizo oración y se vivió en ambiente de fe, pero fueron las Eucaristías un momento para celebrar y sostener la generosidad para la acción.

3.- CREACIÓN DE UN ÓRGANO QUE VERTEBRE PROYECTOS SOCIALES

En la primera Celebración, Mons. Luis Artemio Flores (Tepic), motivo a hacer de este encuentro el espacio donde Dios haga su obra en corazones dispuestos..

(Que genere un plan de acción que articule las distintas estrategias, iniciativas y proyectos como: Promoción: Proyectos sociales, microcréditos, Becas, etc.; Formación: seminaristas, perfil sacerdotes, etc; Comunicación: vinculación entre parroquias y empresarios).

En la última Eucaristía, el Sr. Card. José Francisco Robles (Gdl) llamó a la común responsabilidad.

4.- LA PARROQUIA COMO CENTRO DE VINCULACIÓN PARA EL DESARROLLO

Señaló: “Sí existe la pobreza y tal vez no vamos a eliminarla, pero sí nos toca (atenderla). ¿Qué parte nos toca de responsabilidad en la existencia de la pobreza lacerante?; ¿cuál es mi responsabilidad de que exista la pobreza?, y ¿cuál es mi responsabilidad para aportar una solución?… ¡pero que sea solución, que no sea un paliativo, que no sea un acallar nuestra conciencia! ¿Cuál es la verdadera solución al tema de la pobreza?”.

(Plataforma de encuentro entre los proyectos de promoción y atención a las necesidades específicas de la localidad; donde se canaliza la participación de los fieles y los empresarios; donde se comparte información, formación integral; donde se canalizan y concretan las obras de misericordia). 5.- TRABAJAR EN EL FORTALECIMIENTO DEL TEJIDO SOCIAL (Hacia adentro de la propia empresa, en la familia (inculcar las obras de misericordia), en la formación de conciencia ciudadana (ciudadanía proactiva, critica, responsable).

Involucrarse en la realización de los compromisos compartidos, será un modo concreto de trabajar en comunión por la superación de la pobreza.

Maurilio Martínez Tamayo, Pbro. Lic.

Pulso de la Iglesia Universal CONTEMPLAR, ADORAR, ESCUCHAR Y TOCAR LA MISERICORDIA: Jubileo de los Catequistas en Roma

autor, entre 1599 y 1600. La Iglesia de San Luis de los Franceses, permaneció abierta de modo extraordinario durante todo el día del viernes 23 y el sábado 24 de septiembre, para que los catequistas pudieran tener la oportunidad de contemplar las pinturas de Caravaggio.

el 23 al 25 de septiembre de 2016 se llevó a cabo el Jubileo de los Catequistas en Roma. Uno de los eventos más esperados por una gran parte de nuestros agentes de pastoral, en este año extraordinario de la misericordia. Contemplar la Misericordia

Adorar la Misericordia

El viernes 23 de septiembre se comenzó, con una Introducción al Jubileo por grupos lingüísticos, dónde se ofreció una catequesis titulada: “Contemplar la Misericordia a partir de la obra de Caravagggio: “Miserando atque eligendo”; La Vocación de San Mateo (Capilla Contarelli, Iglesia de San Luis de los Franceses). Los grupos lingüísticos quedaron distribuidos en las siguientes sedes: -

Iglesia de San (portugués)

Basílica de San Giovanni Battista dei Fiorentini (inglés)

Luigi

dei

Después de haber contemplado la Misericordia a través del arte, el sábado 24 de septiembre, se dio un paso más dentro de este jubileo: Adorar la misericordia. Es decir, se distribuyó la jornada para que desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde, se poder tener un momento para la Adoración Eucarística y acercarse al sacramento de la reconciliación, en las Iglesias jubilares: San Salvador en Lauro (Plaza de San Salvador), Santa María en Vallicella (Chiesa Nuova), y San Juan Bautista de los Florentinos (Plaza del Oro).

Francesi

Simultáneamente de las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde se dejó espacio para poder peregrinar hacia la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, teniendo la posibilidad de realizar el recorrido “Tras las huellas de los Santos y Beatos catequistas”, a lo largo de la Via della Conciliazione, a través de la cual se puso el elenco de todos ellos:

Iglesia de Santa María sopra Minerva (francés)

Basílica de Sant’Andrea della Valle (español).

Y finalmente la Basílica de San Pablo Extramuros (italiano).

La catequesis entorno a la Vocación de San Mateo (tomó como referencia famosa obra del maestro barroco Caravaggio, que se exhibe en la Iglesia de San Luis de los Franceses), invitó a todos los catequistas a contemplar la misericordia divina, para darla como verdad fundamental de nuestra fe. Cabe señalar que dicha obra de arte forma parte de un conjunto de pinturas sobre el evangelista San Mateo, realizadas por el mismo

André Dung Lac (Vietnam 1795 – 1839),

Peter To Rot (Papua Nueva Guinea 1912 – 1945),

Andrew Kim Taegon y Paul Chong Hasang (Corea 1821 – 1846 y 1795 – 1839), Giulia Salzano (Italia 1846 – 1929), Juan Bosco (Italia 1815 – 1888),

Clelia Barbieri (Italia 1847 – 1870),

Pulso de la Iglesia Universal

Ursula (Gran Bretaña +453),

José de Anchieta (Brasil 1534 – 1597),

Papa Juan Pablo II (Polonia 1920 – 2005),

Tshimangadzo Samuel Benedict Daswa (Sudafrica 1946 – 1990),

Giorgio Preca (Malta 1880 – 1962),

Francisco de Sales (Francia 1567 – 1622), Katharine Mary Drexel (Estados Unidos 1858 – 1955),

Elizabeth Ann Seton (Estados Unidos 1774 – 1821),

Pedro de S. Josè de Betancur (Guatemala 1626 – 1667),

Augustine Zhao Rong (China 1746 (?) – 1815),

Pedro Calungsod (Filipinas 1654 – 1672), Isidore Ngei Ko Lat (Birmania 1920 – 1950).

Y al caer la tarde, a las 6 p.m., se organizó en la Basílica de San Pablo Extramuros, el rezo de las Vísperas, con algunas experiencias y testimonios de algunos catequistas.

David Okelo & Gildas Irwa (Uganda 1902 – 1918 y 1904 – 1918), Charles Lwanga (Uganda +1886),

Cirilo de Jerusalén (Jerusalén aproximadamente 315 – 387),

Escuchar y tocar la Misericordia

El domingo 25 de septiembre para cerrar con broche de oro la experiencia de este jubileo, se tuvo la oportunidad de escuchar la Palabra de Cristo, que es camino de Misericordia, hasta abrazar al Santo Padre Francisco, custodio de la Verdad y de la Misericordia de Dios.

Agustín (Tagaste –Numidia- / Hipona África 354 – 430), Papa Pío X (Italia 1835 – 1914),

Juan de Ávila (España 1499 – 1569),

João de Brito (Portugal 1647 – 1693),

A las 10:30 de la mañana, en la Plaza de San Pedro, se tuvo la celebración eucarística con la que se clausuró este jubileo. El momento más esperado por todos había llegado, la presencia del Su Santidad Francisco, quien en su homilía reflexionó sobre la importancia de anunciar “lo esencial de la fe”, “que Jesús está vivo y está a nuestro lado”, y cómo se ha de llevar a cabo esta tarea, “a Dios-Amor se le anuncia amando”. He aquí un extracto de la homilía de Santo Padre:

Miguel Agustín Pro (México 1891 – 1927), Miguel Febres Cordero (Ecuador 1854 – 1910),

Philip Siphong Onphitak (Tailandia 1907 – 1940), Pedro Canisio (Holanda 1521 – 1597),

Junípero Serra (España – Estados Unidos 1713 – 1784),

“En este Jubileo de los catequistas, se nos pide que no dejemos de poner por encima de todo el anuncio principal de

César de Bus (Francia 1544 – 1607), Tecla Hashimoto & Family (+ 1619),

Juan Bautista de La Salle (Francia 1651 – 1719),

Pulso de la Iglesia Universal

primer anuncio: Jesús ha muerto y resucitado, Jesús nos ama personalmente. Que nos dé la fuerza para vivir y anunciar el mandamiento del amor, superando la ceguera de la apariencia y las tristezas del mundo. Que nos vuelva sensibles a los pobres, que no son un apéndice del Evangelio, sino una página central, siempre abierta a todos”.

la fe: el Señor ha resucitado. No hay un contenido más importante, nada es más sólido y actual. Cada aspecto de la fe es hermoso si permanece unido a este centro, si está permeado por el anuncio pascual. En cambio, si se le aísla, pierde sentido y fuerza. Estamos llamados a vivir y a anunciar la novedad del amor del Señor: «Jesús te ama de verdad, tal y como eres. Déjale entrar: a pesar de las decepciones y heridas de la vida, dale la posibilidad de amarte. No te defraudará».

Al concluir la Santa Misa, el Obispo de Roma, invitó a rezar a todos la oración mariana del Angelus, y en su reflexión previa al rezo, manifestó su apoyo a los obispos mexicanos, ante la iniciativa “para sostener el compromiso de la Iglesia y de la sociedad civil en favor de la familia y de la vida, a la vez que aseguró su oración por el querido pueblo mexicano, a �in de que cese la violencia que en estos días ha afectado también a algunos sacerdotes”. Y dirigió su saludo especial a todos los catequistas a quienes les agradeció su compromiso en la Iglesia al servicio de la evangelización, e invocó a la Santísima Virgen María para que en el día en que concluye su Jubileo, los ayude a perseverar en el camino de la fe y a testimoniar con la vida lo que transmiten en la catequesis.

El mandamiento del que habla san Pablo nos lleva a pensar también en el mandamiento nuevo de Jesús: «Que os améis unos a otros como yo os he amado» (Jn 15,12). A DiosAmor se le anuncia amando: no a fuerza de convencer, nunca imponiendo la verdad, ni mucho menos aferrándose con rigidez a alguna obligación religiosa o moral. A Dios se le anuncia encontrando a las personas, teniendo en cuenta su historia y su camino. El Señor no es una idea, sino una persona viva: su mensaje llega a través del testimonio sencillo y veraz, con la escucha y la acogida, con la alegría que se difunde. No se anuncia bien a Jesús cuando se está triste; tampoco se transmite la belleza de Dios haciendo sólo bonitos sermones. Al Dios de la esperanza se le anuncia viviendo hoy el Evangelio de la caridad, sin miedo a dar testimonio de él incluso con nuevas formas de anuncio…”

Así pues, aunque el plato fuerte de este Jubileo fue el domingo, sin embargo, los catequistas tuvieron un fin de semana muy intenso de actividades en las que pudieron experimentar la misericordia de Dios y salir motivados para continuar colaborando en la obra de la evangelización, haciendo presente el Reino de Dios con el anuncio de la misericordia de Dios.

En conclusión, queridos catequistas y queridos hermanos y hermanas, que el Señor nos conceda la gracia de vernos renovados cada día por la alegría del

Héctor López Alvarado, Pbro. Lic.

Herramientas Pastorales “LA IGLESIA, SACRAMENTO DE LA MISERICORDIA EN AMÉRICA”: Conferencia del Cardenal Marc Ouellet (28/08/2016)

descendientes de los indígenas originarios de este continente o bien de los inmigrantes europeos que vinieron posteriormente. Fijando nuestra mirada en la misericordia, nos preguntamos de qué modo nuestro testimonio personal y eclesial puede hacerse «más fuerte y eficaz» gracias a la celebración del Jubileo de la Misericordia.

n el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano, que se llevó a cabo del 27 al 30 de agosto del 2016, el Cardenal Marc Ouellet ofreció una conferencia, que por su trascendencia, consideramos importante poder ofrecerla de manera íntegra para la formación de nuestros agentes de pastoral.

¿De qué manera la Iglesia católica puede testimoniar mejor la misericordia al interior de nuestras sociedades que siendo ricas de historia y de valores religiosos, permanecen sin embargo marcadas por la miseria, la injusticia, la corrupción y la secularización?

Conferencia del Emmo. Sr. Cardenal Marc Ouellet en el Jubileo Extraordinario de la Misericordia en América Latina Introducción

«Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Es por esto que he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes» (Bula Misericordiae Vultus, 3) (MV).

Estos desafíos nos interrogan, sobre todo porque vivimos en una época fuertemente afectada por luchas políticas, guerras civiles y terrorismo internacional que genera inseguridad en todo el planeta. Todo esto nos obliga a levantar los ojos hacia la fuente de toda misericordia, el Padre de Jesucristo, quien, ante la oración de la Iglesia, responde a la necesidad de paz de sus hijos. Tal es la naturaleza particular de nuestro encuentro continental, que no es un congreso académico sino una «celebración de la misericordia», encuentro bastante único en su género, encuentro de oración y reflexión para que nuestro testimonio se haga más fuerte y más eficaz en el terreno de nuestra vida personal y colectiva.

Este llamado del Papa Francisco resuena hoy en el continente americano gracias a la iniciativa de la Comisión Pontificia para la América Latina y de la Presidencia del CELAM, que han promovido en estos días una celebración continental que simboliza la movilización general de nuestras comunidades en el territorio.

El llamado del Papa convoca a cada uno personalmente, pero también nos llama como Iglesia, es decir, como comunidades diocesanas diseminadas sobre este inmenso continente desde el Norte canadiense hasta la Patagonia, incluyendo el Caribe en su diversidad y a las Islas Galápagos. Una misma fe, católica y apostólica, une a millones de Americanos, ya seamos

La meditación que me corresponde es sobre «La Iglesia, sacramento de la Misericordia en América». Este tema está inspirado en la Constitución sobre la Divina liturgia del Concilio Ecuménico Vaticano II donde se afirma que: «del costado de Cristo dormido en la cruz nació “el sacramento admirable de toda la Iglesia”» (SC 5, CEC 1067). Esta bella expresión está tomada del

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inicio de la Constitución sobre la Iglesia: «Ésta, por su parte, es en Cristo como un sacramento o, sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano» (LG 1).

los ataúdes del santo Padre Pío de Pietrelcina y de san Leopoldo Mandic, dos famosos confesores del siglo pasado, un italiano y un esloveno, que silenciosamente nos invitaban al arrepentimiento y a la recepción de la misericordia, mientras que los penitentes se aproximaban a los confesores ubicados en los cruceros y en las capillas laterales de la Basílica.

Exploraremos este tema de la Iglesia, Sacramento de la misericordia, en América, evocando ante todo algunos acontecimientos, luego precisando el sentido de la sacramentalidad de la Iglesia con su dimensión misionera, para concluir con algunas consideraciones pastorales que tienen el propósito de estimular nuestro testimonio continental de la misericordia.

¡Qué profunda impresión conservo del testimonio de la asamblea en esa ocasión, el del Papa en particular y el de los fieles aproximándose a la confesión y recibiendo la absolución! Nada mejor que el ejemplo del Papa mismo para impulsar la practica aún descuidada de este precioso sacramento.

El despegue

La visión de la Iglesia, Sacramento de la misericordia, evoca ante todo para mí el recuerdo de una celebración penitencial en la Basílica de San Pedro durante la cuaresma de este Año jubilar. Yo me dirigí como un penitente más a esta celebración convocada por el Papa Francisco, sin prever que sería convocado a confesar algunos de los miles de peregrinos que concurrieron a la ceremonia. Cerca del altar central de la Basílica se había expuesto para la veneración de los fieles

Sin embargo, lo que más me impresionó en esa circunstancia fue el hecho de que la asamblea, unida al Sucesor de Pedro en la Basílica mayor de la cristiandad, proclamaba con un solo corazón la Buena Noticia de la Misericordia. No estábamos reunidos, como de costumbre, para la celebrar la Santa Eucaristía, sino para proclamar gozosamente la remisión de los pecados, el hecho de que la misericordia es ofrecida y concedida no

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flujo ininterrumpido de peregrinos sedientos de misericordia y esperanza.

solamente a cada persona que ha recibido el perdón sacramental, sino a toda la humanidad, en virtud de la resurrección de Cristo.

Nuestra celebración continental es un eco y una reedición de esta proclamación universal de la resurrección del Cristo misericordioso que se quiere portadora de esperanza y de alegría para nuestro continente.

Confesamos de hecho una sola cosa: la resurrección de Cristo que borra el pecado del mundo, la resurrección de Cristo que redime del pecado por el poder de su Espíritu y la mediación de la Iglesia. Lo testimoniamos conjuntamente a través de nuestra propia confesión personal, pero también y sobre todo por la alegría que experimentamos al ser perdonados, la alegría que es el mejor anuncio de la misericordia, el testimonio más bello y más atrayente para aquellos que no conocen el Evangelio. Conservo este precioso recuerdo como una experiencia luminosa del Año jubilar, que ilustra perfectamente el tema de la Iglesia Sacramento de la Misericordia.

Este acontecimiento nos ofrece la ocasión de evocar la fe de nuestros padres, de retomar el valor de nuestros mártires y sobre todo la caridad de nuestros santos que han difundido el Evangelio en el continente. Cuántas cosas serían dignas de atención en esta circunstancia, comenzando por la epopeya misionera que atravesó el continente con la llegada de los europeos, pero que despegó verdaderamente con las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego sobre la colina del Tepeyac, en la llanura de México. Otros oradores evocaron este gesto maravilloso en el que el rostro de la divina Misericordia apareció en aquel de la Virgen con cara mestiza que se revela como «la Madre del Dios verdadero».

¡Qué más significativo, en efecto, que una asamblea de penitentes celebrando el perdón y la alegría de la reconciliación que restaura la comunión y la fraternidad entre los hombres!

Siendo esta buena noticia de la misericordia destinada a toda la humanidad, es misión de la Iglesia anunciarla a todos por la palabra, los sacramentos, la caridad, la santidad de vida y aún del arte. Si alguna vez pueden visitar el santuario de San Giovanni Rotondo, en el sur de Italia, donde se conserva con celo en la cripta el cofre con los restos del Santo Padre Pío, no dejen de contemplar los famosos mosaicos del Padre Marko Rupnik s.j., un artista esloveno que rinde homenaje al santo y misericordioso confesor, a la luz de la resurrección de Cristo, rodeando e iluminando esta cripta maravillosa, tapizada de escenas evangélicas, que atrae a un

¡Qué otra cosa mejor podía hacer el papa Francisco para conquistar América que recogerse por largo tiempo en silencio en el Camerino del santuario de nuestra Señora de Guadalupe! Él se ha dejado mirar por la Madre de la misericordia, por la Madre de todos, para testimoniar enseguida esta misma mirada misericordiosa hacia todos los fieles, la más grande y bella característica de su pontificado.

Estamos aún conmovidos por este gesto simple que ha conquistado de un solo golpe a todo el pueblo mexicano, del cual se sabe que si no es perfectamente creyente, es perfectamente

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prisiones del país, pero también a tantos otros pobres que podían escuchar, prisioneros de una u otra forma de la injusticia y de la miseria, pero consolados repentinamente por un aliento de esperanza.

guadalupano, a causa de la imperecedera semilla de sus numerosos mártires que murieron al grito de: «¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!».

Este grito de sangre derramada ha resonado en todo el continente, de Norte a Sur y de Este a Oeste. Ha convertido a perseguidores, inspirado sacrificios, enardecido tropas, sostenido resistencias, animado luchas por la libertad y la justicia; también ha inspirado a poetas, suscitado comunidades y multiplicado vocaciones sacerdotales y religiosas que expresan la fe de un pueblo agraciado con un don particular del Espíritu Santo. Este pueblo fiel, adherido al manto de la Madre de Dios, ¿no es un gran signo de la Iglesia, Sacramento de la Misericordia?

Todos los viajes apostólicos del Santo Padre llevan un mensaje semejante de misericordia y esperanza para las multitudes reunidas y las periferias visitadas, sea con ocasión de su primer contacto con tres millones de jóvenes sobre la playa de Rio de Janeiro en 2013, o en sus encuentros con grupos populares en Bolivia, en Ecuador o en Paraguay. Estos grandes encuentros alrededor del Sucesor de Pedro son, por sí mismos, bendiciones, signos de comunión, oasis de fraternidad y de misericordia. Ellos nos muestran concretamente a la Iglesia en estado de misión, la Iglesia, sacramento de la misericordia, por su testimonio de Esperanza y de alegría.

Un pueblo compacto en su fe, unido al Sucesor de Pedro, incomparablemente entusiasta en su acogida a los Sumos Pontífices, que lo han privilegiado en encuentros memorables, de magnitud no sólo continental si no universal.

La travesía

¡Qué recuerdo guardo del Jubileo de la Misericordia celebrado en la prisión de Ciudad Juárez, cuando el Papa Francisco visitó a los mil prisioneros, de los cuales doscientos eran mujeres! Qué discurso tan conmovedor pronunció aquella joven mujer penitente, a nombre de todos, reconociendo las faltas cometidas, los sufrimientos causados, pero también la injusticia sufrida en una sociedad en que las mujeres son golpeadas y despreciadas, pero donde ellas también son capaces de resiliencia y de valor para levantarse e integrarse en la comunidad. La Iglesia, Sacramento de la Misericordia en América, es también este testimonio continental difundido a través de todas las cadenas de radio y de televisión, extendido ante todo a las demás

El Concilio Ecuménico Vaticano II ha hablado de la Iglesia como de un «sacramento», es decir como un signo y un instrumento que realiza la unión con Dios y la unidad de todo el género humano (Cf. LG 1).

Pero, ¿qué es propiamente un sacramento? El Catecismo de la Iglesia Católica define los sacramentos como «signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales la vida divina nos 8 es dispensada» (CEC 1131).

La dificultad hoy es que ya no se sabe bien lo que es la gracia, y en consecuencia no se comprende bien qué es un sacramento de la gracia. En las culturas secularizadas de nuestra época, el lenguaje cristiano de la gracia se ha

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el amor trinitario, un baño purificador de todas nuestras faltas, tal es el primer gran signo de la divina misericordia.

vuelto hermético. Se imagina la gracia como una especie de talismán que proporciona beneficios con un toque de magia; o bien la gracia es una buena suerte o un favor que nos ha llegado por casualidad; o incluso una cualidad puntual que hace más meritorios nuestros actos y en consecuencia más seguros de darnos la salvación.

Habiendo establecido bien este kerigma, la pregunta sobre la Iglesia Sacramento de la misericordia aparece en segundo término con relación a Cristo mismo, primer sacramento de la misericordia.

Incluso, la noción de salvación es tan nebulosa como la de la gracia, siendo otra categoría olvidada en nuestros días.

En efecto, Jesucristo es el Hijo de Dios hecho carne, que ha tomado un cuerpo visible para hacer palpable la comunión trinitaria del Dios invisible. Es de su cuerpo único, nacido de María, crecido en Nazaret, crucificado bajo Poncio Pilatos y colgado en la cruz, es de su Corazón traspasado, que ha nacido «el admirable Sacramento de toda la Iglesia» (CEC 1067).

¿Qué es por tanto la gracia y qué es la salvación? ¿Qué es, en consecuencia, la Iglesia, sacramento de la gracia y de la salvación, sacramento de la misericordia? La pregunta nos obliga a dar un salto hacia atrás, siguiendo la corriente hasta sus orígenes, subiendo por así decirlo las aguas de un río hasta llegar a su fuente.

El cuerpo de Cristo muerto y resucitado es por tanto, por excelencia, el signo y el instrumento visible de la comunicación de la vida divina a la humanidad. A través de este Cuerpo auténtico (Corpus verum), y solamente a través de él nos descubrimos y accedemos a la Vida eterna que es pura efusión de Amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, una Comunión Tri-personal infinita y absoluta, ofrecida por medio de Cristo a toda creatura.

¿Cuál es la fuente de la gracia y de la Iglesia? El bautismo, que Jesús le ha dejado en el momento de su partida de este mundo.

«Vayan pues y de todas las naciones haced discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a observar todo lo que yo os he mandado» (Mt 28, 19-20). En efecto, esta misión de la Iglesia de evangelizar y de bautizar se enraíza en el bautismo del mismo Jesús, en el Jordán y en la Cruz.

En la Cruz, su obediencia amorosa al Padre en el Espíritu lo ha sumergido en la muerte y en el más allá, operando de este modo la salvación del mundo por su resurrección de entre los muertos. De allí proviene la gracia de nuestra salvación por el bautismo que nos sumerge en la muerte y en la resurrección de Cristo, una inmersión en

En una palabra, este invisible misterio trinitario se ha manifestado presente y vivificante en el Cuerpo de Cristo, Sacramento primordial de la salvación ofrecida a toda la humanidad. Este sacramento del Cuerpo de Cristo nos es familiar bajo la forma de su cuerpo eucarístico, que presupone todo esto que acabamos de expresar y que contiene, en consecuencia, toda la comunión trinitaria.

A través de este sacramento, ella nos es dada en comunión, ella nos envuelve, nos penetra y

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nos transforma en el contexto de la celebración eucarística. De aquí proviene la nobleza incomparable de la celebración eucarística que es por excelencia el sacramento de la misericordia, en cuanto signo e instrumento privilegiado de la comunicación de la vida divina a la humanidad. Por esta razón nuestras asambleas dominicales son importantes, de un extremo al otro del continente. Ellas forman una cadena de solidaridad alrededor de Cristo Resucitado entregando su Cuerpo sacramental a la Iglesia, su Esposa, para que ésta se haga cuerpo con Él y lo prolongue como sacramento de Su Amor.

humana y que no se estancan, fecundando parajes sedientos, bautizando naciones, reconciliando pueblos, uniendo los destinos personales y colectivos a través de vínculos durables, lavando y sanando las heridas, socorriendo a los hambrientos y a los sedientos, trasformando a los pecadores y a los incrédulos en hijos e hijas de Dios. En síntesis, toda la sacramentalidad de la Iglesia emana del bautismo, de la Eucaristía y de los otros sacramentos en vista de un solo propósito: extender la filiación divina de los hijos de Dios, difundir la comunión del Espíritu del Padre y del Hijo, participar en la naturaleza divina que no es más que Amor y Misericordia.

Vista su capital importancia, la Eucaristía debe por tanto ser promovida y sostenida por una catequesis adecuada y una cuidadosa predicación en la vida ordinaria, como también por las celebraciones de adoración, los congresos eucarísticos diocesanos, nacionales o internacionales que destacan su valor como la fuente y el culmen de la vida y de la actividad de la Iglesia (SC 10).

Necesitamos por tanto mantener la vista en la amplitud de la divina misericordia, que trasciende los límites, las faltas y las vicisitudes de la historia humana. Ella no se limita al perdón de los pecados, a la reconciliación de los pecadores y a la restauración de la fraternidad entre los hombres; ella da mucho más, infinitamente más, comunicando el Espíritu de Dios a los bautizados, dándoles la fuerza y el valor para ofrecer un auténtico testimonio como discípulos de Cristo. Es esto, en definitiva, lo que significa la Gracia: más allá de la «sanación» de los pecadores por la remisión de sus pecados, ella confiere una «elevación» de la persona para compartir la vida divina, que los Padres griegos llamaron «divinización», apoyándose en la Sagrada Escritura.

De este misterio sacramental, que actualiza la apertura del Corazón de Cristo crucificado y resucitado, emana en efecto la vitalidad y la eficacia del «admirable Sacramento de la Iglesia», este cuerpo social o místico que el Espíritu Santo congrega y anima como un solo Cuerpo de Cristo. «El Espíritu de Comunión –escribe el Catecismo– permanece indefectiblemente en la Iglesia, y por eso la Iglesia es el gran sacramento de la comunión divina que reúne a los hijos de Dios dispersos» (CEC 1108). Los encuentros eucarísticos que hemos evocado antes, grandes o pequeños, son emanaciones ad extra de la Comunión trinitaria, son ríos de agua viva que irrigan la historia

En San Pablo y en San Juan, ésta habla efectivamente de «participación en la naturaleza divina» (Consortes divinae naturae) (2Ped. 1, 4) y de comunión con la Vida en el Espíritu del Padre y del Hijo.

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Cuando pensamos entonces en la Iglesia, Sacramento de la Misericordia, no debemos olvidar jamás esta profunda dimensión de la filiación divina de los hijos de Dios, que define quiénes somos, y que funda mejor que cualquier otra consideración, nuestra práctica generosa de las obras de misericordia.

sobre el sacramento del matrimonio, que son «comunidades de vida y de amor» (GS 48) manifestando la sacramentalidad de la Iglesia. En ellas, la comunión entre las personas humanas contiene, por decir así, la comunión de las personas divinas, a semejanza de la Santa Familia de Nazaret, donde Jesús, Hijo de Dios, hace participar a los padres de las relaciones trinitarias. La familia, Iglesia doméstica, es una sufrida realidad en nuestros días, pero que permanece llena de esperanza, como se puede aún en las parroquias vivas, en las cuales existen numerosas familias que catequizan a sus hijos y que nutren a la Iglesia con vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.

No es pues, en primer lugar, por sermones moralizadores que somos movidos a la misericordia, sino por una toma de consciencia teologal de nuestra condición de hijos e hijas del Padre misericordioso.

Misericordes sicut Pater, misericordiosos como el Padre, proclama el refrán del Año jubilar. En una palabra, nuestra filiación divina en Cristo y el Espíritu es la más profunda dimensión de la divina misericordia y la más importante para la nueva evangelización del continente americano.

Estas Iglesias domésticas, como las llama el Concilio Vaticano II, son una riqueza extraordinaria para la evangelización, un recurso aún muy poco reconocido y explotado, pero que la conversión pastoral promovida por la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia debería ayudarnos a valorizar y acompañar mejor.

Nuestras asambleas dominicales en torno a Cristo resucitado serían más atrayentes y motivantes si, con homilías adecuadas, pudiéramos descubrir nuestra divinahumanidad, como lo enseña la tradición oriental y el Padre Rupnik a través de su nuevo arte del mosaico. Divina humanidad quiere decir koinonia, comunión y participación de nuestras relaciones humanas en las relaciones trinitarias. En estas relaciones divinohumanas se encuentran bendecidas y santificadas ante todo las familias, Iglesias domésticas, fundadas

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constantemente el tejido social de una población, de una ciudad y de un país.

La familia es, ciertamente, la primera escuela de humanidad, en cuanto escuela de amor bajo todas sus formas, conyugal, parental y fraternal, así como escuela de solidaridad y de respeto ante la creación como casa común de la humanidad. Su éxito o su fracaso determinan la cualidad de las virtudes y de las obras de misericordia que testimonian la sacramentalidad de la Iglesia.

Tampoco olvidamos en este cuadro las múltiples asociaciones, fraternidades y movimientos que difunden el pensamiento social de la Iglesia y su opción preferencial por los pobres, tan fuertemente destacada por Francisco.

«Por tanto, donde la Iglesia esté presente – escribe el Papa Francisco–, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia» (MV 12).

«¡Cómo sueño con una Iglesia pobre al servicio de los pobres!» ¿Cómo no acoger este grito surgido del corazón del Sucesor de Pedro que ha hecho eco de la esperanza de los pobres de su propio continente!?

¡Aquella esperanza de paz y de reconciliación perdurable ha hecho posible su discreta pero eficaz mediación para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre los Estados Unidos y Cuba!

Entre estos oasis de misericordia yo destaco, entre otras, las comunidades de base, numerosas en el continente, que se construyen en torno a la Palabra de Dios, meditada, compartida y vivida.

Toda la América está llena de estas comunidades de base, animadas por los catequistas o por delegados de la Palabra, que son un sinnúmero de estrellas brillantes en la noche de la indiferencia religiosa. Su presencia capilar refuerza la sacramentalidad de la Iglesia en América. Su amor por la Palabra de Dios, alimentado tan frecuentemente como sea posible por la comunión eucarística, representa un sólido baluarte frente a la invasión progresiva del materialismo práctico y del proselitismo de las sectas. Su testimonio de fraternidad sinceramente nutrido con la Palabra de Dios y abierto al ecumenismo, no es sólo un signo atrayente de la gracia; es una fuente eficaz de misericordia y de caridad activa que regenera

¡Aquella esperanza también hace nacer el proceso de paz en Colombia, apoyado por la Iglesia, que se compromete en él como hospital de campaña y sacramento de la misericordia.

La misión de la Iglesia en nuestro continente, como Sacramento de la misericordia, conlleva todos estos elementos que hemos evocado hasta ahora: el testimonio público de la misericordia a través de la celebración comunitaria y personal del sacramento del perdón y de la reconciliación; los peregrinajes populares a los santuarios de la Madre de Dios; las obras de misericordia con los prisioneros y los excluidos de la sociedad; la irradiación social de las comunidades cristianas alimentadas por la Palabra de Dios y la Eucaristía, comenzando por la familia, Iglesia doméstica, a la cual se agregan los numerosos carismas misioneros de

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Antes de concluir, permítanme evocar una última dimensión de la sacramentalidad de la Iglesia, aún más fecunda que las mencionadas hasta ahora, pero que permanece escondida y misteriosa. Me refiero a la pasión que sufren ciertos miembros del Cuerpo de Cristo, enfermos, perseguidos o martirizados, y que viven su suerte en unión con la pasión de Cristo.

movimientos y comunidades que se distinguen por sus obras de evangelización y misericordia. El descenso

La última reunión plenaria de la Comisión Pontificia para la América Latina estudió otra dimensión importante de la sacramentalidad de la Iglesia: el compromiso de los fieles laicos en la vida pública de nuestros países, tema de actualidad que nos ha valido un bello y vigoroso mensaje del Papa Francisco.

La figura del Bienaventurado mártir Oscar Arnulfo Romero nos viene espontáneamente a la memoria, cuya muerte violenta, ocurrida mientras ofrecía el Santo Sacrificio, no podía estar asociada de manera más estrecha la muerte amorosa de Cristo.

Ante la tentación de muchos de no mezclarse en la política a causa de la corrupción que reina de modo endémico en la mayor parte de nuestros países, Francisco responde que no hay que tener miedo de ensuciarse las manos y que más bien hay que tener el valor de exponerse para sanear la moral pública de nuestras sociedades, en los dominios de la economía, de la política y de las comunicaciones.

Más allá del actuar de la Iglesia que hemos descrito, que es signo e�icaz de misericordia, está el padecer de la Iglesia; el sufrimiento de sus miembros enfermos, perseguidos o torturados, que continúan amando y esperando a pesar de todo.

A este propósito, debo decir que me ha impresionado descubrir en Brasil, más que en otros lugares, cadenas de televisión católicas con cobertura nacional que saben cómo asegurar una presencia y una evangelización eficaz en un campo dominado por los intereses privados poco cuidadosos del bien común.

El Papa Francisco también nos da el ejemplo de una conversión pastoral en el campo de las comunicaciones. El convoca en particular a los laicos a comprometerse en la vida pública de nuestros países como cristianos inteligentes e íntegros, para que asuman sus responsabilidades y se involucren en las iniciativas que pueden mejorar la suerte de los pobres, y contribuir a la justicia social, a la protección de la creación y a la paz en América.

Con frecuencia me viene a la memoria la vida de Luz Marina, una joven mujer de un barrio pobre en Manizales, que visitaba regularmente durante los años 80, cuando era el Rector del Seminario Mayor. Ella estaba entonces, y aún lo está, clavada sobre un lecho desde la edad de 10 años por causa de una misteriosa parálisis. Su aceptación del sufrimiento me hizo comprender que hay vocaciones a seguir a Cristo en su pasión sufriendo con Él; su fe en la resurrección como victoria del Amor me ha confirmado que «sólo el amor es digno de fe» (Von Balthasar), sólo el amor es verdaderamente eficaz en la Iglesia. «Amar, ser amado y hacer amar el Amor», decía santa Teresa del Niño Jesús.

Este tipo de vocaciones a la pasión por amor son fuentes de bendición para toda la

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Iglesia, sacramento de la misericordia del Padre, es una luz y una fuerza de comunión que eleva a la humanidad, la libera del individualismo, del egoísmo, del odio y de la ignorancia religiosa por la iluminación del Evangelio y del Bautismo.

comunidad, ellas son columnas de la Iglesia, sin las cuales no hay barrio, población, ciudad o país que se sostenga. En el cielo veremos todo lo que estas almas inmoladas por amor han aportado a la Iglesia, sacramento de la misericordia, para la salvación del mundo.

Su presencia y su acción pacificadora en el continente americano constituyen una muralla contra los asaltos de la secularización y sus consecuencias deshumanizantes, especialmente con la promoción de la piedad popular y mariana que protege el pueblo de Dios de las ideologías y las manipulaciones comerciales y mediáticas.

En definitiva, la participación en la pasión de Cristo a través de la enfermedad, la vejez, la injusticia sufrida, la persecución o la contemplación de las almas consagradas y enclaustradas, representa una fuente incomparable de gracias, una expresión sublime de la sacramentalidad de la Iglesia, su dimensión más honda y más eficaz para el advenimiento del Reino.

«La Iglesia, sacramento de la misericordia en América» es todo esto, y todo esto constituye un solo testimonio; el testimonio trinitario de Cristo resucitado que continúa su misión en su Cuerpo eclesial a partir de su Cuerpo eucarístico, fuente del Espíritu de Amor, de Verdad y de Paz.

Conclusión

La Iglesia, Sacramento de la misericordia en América, es en síntesis todo el dinamismo del Espíritu Santo que se manifiesta en la comunión de las Iglesias locales, gracias a la poderosa intercesión de las almas santas, al dinamismo evangelizador de los discípulos misioneros, a la caridad y a la fraternidad de las comunidades de fe, al testimonio público de laicos a través de su actividad social y profesional, al compromiso político por la justicia y la protección de la creación; en una palabra, el poder del Espíritu Santo anima la comunión misionera de los bautizados, communio sanctorum, que brota de la celebración eucarística e irriga todas las relaciones de amor en las familias, las parroquias, los movimientos y asociaciones, al igual que en las comunidades de vida consagrada que encarnan la riqueza carismática de la Iglesia al servicio del Reino. En todos estos aspectos y dimensiones de la vida personal y social de sus miembros, la

Pueda, pues, el llamado del Papa Francisco, orientar nuestras miradas prioritariamente hacia la Misericordia en este Jubileo, abrirnos a todas las dimensiones que hemos evocado, y transformarnos en testigos más creíbles y eficaces del «sacramento admirable de la Iglesia entera».

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